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LA GUERRA DE LOS DIOSES: HUALLALLO Y PARIACACA

PERSONAJES:
Narrador 1
Narrador 2
Wiracohca
Huallallo
Huaytapallana, sacerdote, hombre.
Paricaca
Amaru

NARRADOR 1: El mito LA GUERRA DE LOS DIOSES recrea la historia del


mítico enfrentamiento entre Huallalo Carhuincho y Pariacaca, dioses tutelares,
montañas o apus sagrados, venerados y reverenciados en toda el área andina,
pero especialmente en Huarochirí, durante la época prehispánica.
Conozcamos la historia.
WIRACOCHA: Yo soy el Dios todopoderoso he creado el cielo, la tierra, el agua
y todo lo existente. Atribuiré poderes a dioses menores para que ellos se
encarguen de gobernar a los Ayllus.
NARRADOR 1: Wiracocha envió Huallallo y Pariacaca ambos con
características diferentes para que aprendieran a convivir en el mismo lugar.
HUALLALLO: Soy el Dios del fuego me casaré y tendré una hermosa familia.
PARIACACA: Soy el Dios del Agua mi primer hijo debe ser un hombre para que
continúe mi legado.
NARRADOR 1: Ambos Dioses tuvieron sus primeros hijos, Huallallo tuvo a su
hija huaytapallana y Paricaca a su hijo Amaru.
HUALLALO: Mi preciosa hija eres muy hermosa, por eso debo alejarte del
peligro de los hombres, vivirás en la montaña, te sembraré un enorme jardín de
flores solo para ti.
HUAYTAPALLANA: Está bien padre, será como tu digas.
NARRADOR 1: Por otro lado, Amaru tenía el poder de tomar la forma de
cualquier animal que quisiera, y así se trasladaba por todos los valles de su
padre.
AMRU: He viajado por todos lados, he conocido muchas personas, pero me
siento insatisfecho. Explorare las montañas más altas, fuera del área de mi
padre.
NARRADOR 1: Pero pronto su vida de Amaru cambiará al conocer a
Huaytapallana.
AMARU: Increíble, que hermoso jardín de flores, entraré a ver que hay dentro.
Wow! que hermosa es esa joven, le hablaré. Hola, soy Amaru ¿porque vives aquí
sola?
HUAYTAPALLANA: Hola, me llamo Huaytapallana, mi padre me envió aquí para
protegerme del peligro de los hombres.
AMARU: Es muy bello este lugar, quisiera vivir aquí.
HUAYTAPALLANA: Puedes quedarte, pero mi padre no debe saberlo.
NARRADOR 1: Ambos jóvenes pronto se enamoraron y tuvieron 5 hijos a
escondidas en la montaña. Pero pronto Huallallo se entera que Amaru estaba
casado y había deshonrado a su hija.
HUALLALLO: Ese infeliz ha deshonrado a mi hija, descargare mi ira contra él y
toda su familia.
NARRADOR 1: Huallallo envió un aviso a Amaru diciéndole que su esposa e hija
lo necesitaban.
AMARU: Dioses que fue lo que hice, he olvidado a mi familia. Tengo que ir a
verlas.
NARRADOR 2: Mientras Amaru cruzaba el rio a toda prisa Huallallo le dio con
un palo en la cabeza.
HUALLALLO: ¡Muere! Has deshonrado a mi hija, no mereces vivir.
NARRADOR 2: Pariacaca pronto se entera de la muerte de hijo y decide tomar
venganza.
PARIACACA: ¡Nooo, mi único hijo está muerto! Huallallo conocerá mi ira.
NARRADOR 2: Pariacaca furioso subió a las montañas donde estaba
Huaytapallana.
PARICACA: (furioso) Por tu culpa mi hijo está muerto, matándote a ti y a tu
descendencia cobraré venganza.
NARRADOR 2: Pariacaca Ahogo en la laguna carhuacocha a Huaytapallana y a
sus cinco hijos en lagunas aledañas. Desde entonces crece una gran rivalidad
con Huallallo.
Los sacerdotes y la gente del le ofrecían a Wiracocha los animales más
hermosos y las cosechas más sabrosas, para que este les pueda dar paz.
Sacerdote: (Lo interpreta Huaytapallana) ¡Padre Wiracocha, tú eres el rey de
todo, cuídanos y danos una buena cosecha! Haz que cesen las guerras y
tengamos paz.
NARRADOR 2: Huallallo sumido en su dolor mataba a todo hombre que subía a
la montaña por ello le apodaron el “devorador de hombres”
HUALLALLO: De hoy en adelante todo aquello que muera resucitara a los 5 días
y todo aquello que siembran crecerá a los 5 días, pero a cambio deben traerme
en sacrificio a uno sus hijos.
NARRADOR 2: Un día iba un hombre llorando desconsoladamente porque su
único hijo se lo iba a dar a Huallallo como ofrenda.
PARIACACA: ¿A dónde vas llorando tan tristemente?
HOMBRE (lo interpreta Huaytapallana) Es que llevo a mi hijo amado para
ofrendarlo a Huallallo el Dios de las tierras para que no se enoje y descargue su
furia contra nosotros.
PARIACACA: ¡No temas! Vuelve a casa con tu hijo y regresa a cabo de cinco
días y veras como lucho con Huallallo.
NARRADOR 2: Pariacaca decidió enfrentarse a Huallallo para que ya no
sacrifique a las personas.
PARIACACA: Debes detenerte Huallallo, destruyes familias quitándoles a sus
hijos.
HUALLALLO: No te metas Pariacaca, soy el Dios de la tierra no puedes
detenerme.
NARRADOR 2: Así se desato una guerra entre las montañas, Pariacaca desato
lluvia, Huallallo lanzo fuego, se oyeron truenos. Finalmente, Pariacaca ganó la
batalla. Huallallo débil al borde de la muerte huyó a las montañas.
Wiracocha al ver las crueldades de los dioses decide intervenir para castigarlos.
WIRACOCHA: Ambos me han defraudado profundamente, sus crueldades no
pueden quedar sin castigo. Ambos serán congelados y no podrán liberarse
jamás. A ti Pariacaca la gente te conocerá en esta montaña de hielo por tu
nombre. Y tú Huallallo, tu montaña se le conocerá con el nombre de tu hija
Huaytapallana.
NARRADOR 2: Así finalizó la guerra entre ambos Dioses, hoy ambos nevados
son centros de peregrinación donde se hacen ofrendas a estos Apus, algunas
personas los consideran espíritus protectores.

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