nació en Lu, estado ubicado en la actual provincia de Shandong, China. Fue un importante pensador y educador que vivió a finales del período denominado primavera y Otoño (722 a.C. – 481 a.C.) y se le considera como el fundador de la escuela confuciana de pensamiento rujía. Los antepasados de Confucio pertenecían a la aristocracia del estado de Song, descendientes de la casa real de Yin, de la que formaban parte los últimos emperadores de la dinastía Shang (1767 a.C.-1123 a.C.). Cuando Confucio era pequeño, su padre murió. Este hecho causó el progresivo deterioro de la economía familiar. A pesar de que durante su juventud Confucio fue muy pobre, siempre mantuvo su voluntad puesta en el estudio; gustaba decir por aquella época que de tres personas que caminan juntas, habría una que podría ser su maestro. Años después, empezó a recorrer China dictando conferencias. Se dice que impartió sus enseñanzas a más de 3.000 discípulos, muchos de los cuales provenían de familias pobres. Así cambió gradualmente la tradición vigente en su época de permitir únicamente a los hijos de familias nobles acceder a la educación. Dedicó sus últimos años a recopilar y editar antiguos documentos, ayudando a conservar una gran cantidad de ellos. Textos como El Libro de la Poesía, El libro de la Historia y El Libro de las Mutaciones son algunos de los libros trabajados por él. Muchas de las propuestas de este pensador conservan su valor en la actualidad. Confucio enriqueció el significado de la categoría ren (sentido de lo humano), al considerar que el hombre, para alcanzarla y desarrollarla, debe preocuparse por los demás y no imponer a otros lo que no quiere que otros le impongan. Enseñó además, que el caballero busca la armonía, pero no la uniformidad, acentuando la importancia, en las relaciones interpersonales, de reconocer las diferencias entre las personas y no utilizar un único criterio estándar para juzgarlas, pues consideraba que esta actitud permitiría alcanzar la total armonía y estabilidad en la sociedad. En el plano educativo, Confucio buscaba animar a sus discípulos para que reflexionasen por sí mismos, ya que consideraba importante utilizar un criterio propio para obtener una mejor comprensión entorno a la existencia MENCIO : Mencio nació en el año 372 a.C. en el estado de Zou, que actualmente corresponde a la provincia de Shandong en China. Su nombre de nacimiento era Meng Ke y recibió el nombre de Mencio después de su muerte en honor a sus contribuciones filosóficas. Provenía de una familia aristocrática y recibió una educación completa desde una edad temprana.
Se dice que Mencio comenzó a estudiar con el famoso Confucio a
la edad de 23 años y se convirtió en uno de sus discípulos más destacados. Viajó por varios estados chinos, difundiendo las enseñanzas de Confucio y buscando la oportunidad de poner en práctica sus ideas para mejorar la sociedad y la política. Mencio siguió los principios del confucianismo y enfatizó la importancia de la moralidad y la virtud. Creía que todos los seres humanos tienen una naturaleza innata buena y que esta bondad puede ser cultivada y desarrollada a través de la educación y el aprendizaje moral. Una de las ideas centrales de Mencio es la del «gobierno de las personas», que se basa en la creencia de que los líderes deben gobernar con benevolencia y empatía hacia sus súbditos. Según Mencio, el gobierno justo y virtuoso es aquel que se preocupa por el bienestar de la gente y trabaja para promover la armonía y la paz en la sociedad. Mencio también defendió la importancia de la educación en la formación de individuos virtuosos. Creía que todos los seres humanos tienen la capacidad de ser virtuosos, pero que esta virtud debe ser cultivada a través del estudio y la práctica constante de la rectitud. Creía que la educación moral y la práctica de los rituales son fundamentales para el desarrollo de la virtud. LAO TSE : Lao Tse (VI – IV a. C.), también llamado Lao Zi, Lao Tzu o Laocio, fue un pensador chino, creador del taoísmo. Su nacimiento se dio en una pequeña aldea de la actual provincia de Honan, situada en la región más meridional de China. Su nombre de nacimiento era Erl Li. Luego se le designo un nombre de erudito: Lao Tse, que significa anciano maestro. Fue contemporáneo de Buda, Zoroastro, Mahavira, Pitágoras y varios de los filósofos presocráticos. Se desempeñó como alto funcionario en la corte de Tchou y a su vez como bibliotecario en la misma corte. Dicha labor es bien diferente a lo que hoy conocemos, así que, tenía encomendado un cargo sacerdotal y su misión consistía en consultar los archivos, los oráculos y textos sagrados. A raíz de ello, comenzó a indagar el sentido de la existencia humana, del éxito y la decadencia. A partir de esta indagación se convirtió en un sabio de la época. Abandonó China para trasladarse hacia el Tíbet y al cruzar la frontera, el aduanero Yen-Hi reconoció al sabio y le pidió que le hablara sobre la verdad y la sabiduría. De este dialogo que tomó un año, surgió un regalo para el aduanero: un precioso libro llamado Tao-Te-King, El camino de la razón y de la virtud, que contiene escasas 5.000 palabras, solo fueron necesarias estas palabras para enseñar al hombre todo lo que ha de saber para ser feliz eternamente. Una vez entregado el libro, Lao-Tse se despidió con gratitud del hombre y de su familia que lo acogieron en su hogar. Continuó su camino sin saber la dirección que tomaría. Sun Tzu :