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HISTORIA E IDENTIDAD: ELEMENTOS PARA PENSAR EL CONSUMO

DE POROTOS EN CHILE
Isabel Margarita Aguilera Bornand

RESUMEN

Este ensayo ofrece una mirada antropológica e histórica breve recorrido histórico se sostendrá que la identidad de
en torno al consumo de porotos o frijoles ( Phaseolus vulga- los porotos ha cambiado en el tiempo y que la manera en
ris) en Chile. Se abordan cuatro factores que inciden en el que los sujetos perciben, valoran y clasifican los porotos es
consumo alimentario, para luego concentrar la reflexión en un factor relevante a conciderar en la generación de políti-
uno de ellos: la identidad de los alimentos. A través de un cas públicas.

Introducción de 1940, Margaret Mead inau- expresan y se condensan los 29/10/2017, el diario La Tercera
guró la relación entre el estu- niveles de lo simbólico, lo eco- retomaba esta cuestión y apor-
La observación de prácticas dio antropológico de la alimen- nómico, lo político y lo repre- taba las siguientes cifras obte-
asociadas a la alimentación ha tación y las políticas públicas sentacional (Poulain, 2002). nidas de la Oficina de Estudios
formado parte del trabajo etno- orientadas a modificar las die- El propósito de este ensayo y Políticas Agrarias: “Si en el
gráfico desde mucho antes que tas (Espeitx y Gracia, 1999). es aportar desde la antropología año 2003 se consumían 2,6
comenzara a institucionalizarse Por su par te, Goody (1995) de la alimentación a la discu- kilos [de porotos] por persona
la antropología de la alimenta- ofrecería en la década de 1990 sión pública sobre la disminu- al año, hoy apenas se llega a
ción como campo de estudio. un concepto que permite tocar ción del consumo de legumbres 1,6 kilos. Lo mismo ocurre con
La pregunta seminal por la cada una de las aristas que en Chile, para lo cual se enfati- las arvejas. En 2003 se consu-
comensalidad, el sacrificio y el habían preocupado a la disci- zará en los aspectos simbólicos mían 0,4 kilos, pero en 2013
tabú (Robertson Smith, [1894] plina de manera holística: sis- del consumo alimentario. (último dato disponible) solo se
2002; Frazer, [1890] 1981; tema alimentario. Pensar desde La discusión en tor no al llegó a 0,1 kilos” (www.laterce-
Freud, [1913] 2011), los víncu- esta perspectiva supone poner consumo de legumbres, que se ra.com/noticia/arvejas-porotos-los-
los entre alimentación, sistemas en relación las distintas fases y vincula con el interés en la alimentos-mas-dejaron-consu-
económicos, aprovisionamiento lugares de la alimentación: alimentación saludable y la mir-los-chilenos/).
y sistema de organización so- producción, distribución, prepa- preocupación por la malnutri- La disminución en el consu-
cial (Malinowski, [1935] 1978; ración, consumo de alimentos ción por exceso, así como con mo y producción de legumbres
Evans-Pritchard, [1940] 1992 ), y eliminación de desechos. la proliferación de dietas alter- es un caso particularmente inte-
así como la descripción y aná- Desde entonces, la mirada de nativas y la patrimonialización resante porque en él convergen
lisis de las tomas alimentarias las ciencias sociales sobre la de la alimentación (Vio, 2005; cuestiones de economía y polí-
y las comidas (Douglas, 1995), alimentación ha tenido como Atalah, 2012; Alvear et al., tica agraria, cuestiones de eco-
son materias que la antropolo- principio comprenderla como un 2017), se ha expresado, por nomía y política alimentaria y,
gía ha indagado insistentemen- fenómeno sociocultural, como ejemplo, en instancias como el aspectos de un nivel familiar,
te a lo largo de los años. Lo un hecho social total y como un Seminario Legumbres: Polí- individual y subjetivo respecto
cierto es que el hecho alimen- campo donde se intersectan ticas Públicas para Aumentar de las relaciones entre los suje-
tario nunca ha sido pasado por factores biológicos, ecológicos y su Producción y Consumo, or- tos y la alimentación. Sin em-
alto en los esfuerzos de la an- culturales (Fischler, 1995; Contre- ganizado por la Facultad de bargo, hasta ahora buena parte
tropología por comprender ras y Gracia, 2005). Esto quiere Ciencias Agronómicas de la de la preocupación pública res-
cómo las personas viven, pien- decir que la alimentación no es Universidad de Chile. En ese pecto de dicha disminución se
san y organizan el mundo, solamente un acto biológico marco, se dio a conocer el ha articulado en torno a la pre-
pero fueron los trabajos pione- sino que un acto sujeto a ideas, diagnóstico que desde la agro- vención de la obesidad (Albala
ros de Audrey Richards, duran- imaginarios, deseos, posibilida- nomía los y las especialistas et al., 2001; Zacarías et al.,
te la década de 1930, los que des económicas, contextos his- habían logrado establecer res- 2006; Atalah, 2012) y, por lo
marcan el inicio de un campo tóricos y políticos. Así, estudiar pecto de la situación de las le- tanto, se han destacado las ven-
de estudio específico para la lo alimentario es acercarse a un gumbres en Chile: tanto la pro- tajas nutricionales que supone el
antropología (Messer, 1995). hecho social total, es decir, un ducción como el consumo iban consumo de legumbres (Later-
Algo más tarde, en la década fenómeno donde coinciden, se continuamente a la baja. El me y Muñoz, 2002; Kabagambe

PALABRAS CLAVE / Clases Sociales / Consumo Alimentario / Identidad / Patrimonio / Porotos /


Recibido: 07/12/2017. Modificado: 27/04/2018. Aceptado: 04/05/2018.

Isabel Margarita Aguilera Bor- Social y Cultural, Universidad Chile. Dirección: Departamento Arica, Chile. e-mail: isabelagui-
nand. Socióloga, Universidad de de Barcelona, España. Profe- de Antropología, Universidad de lerab@gmail.com
Chile. Doctora en Antropología sora, Universidad de Tarapacá, Tarapacá. Cardenal Caro 348,

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HISTORY AND IDENTITY: ELEMENTS TO THINK ABOUT THE CONSUMPTION OF BEANS IN CHILE
Isabel Margarita Aguilera Bornand

SUMMARY
This essay offers an anthropological and historical gaze of the tity of the food. Through a brief historical journey, it will be ar-
consumption of beans, ‘porotos’ or ‘ frijoles’ (Phaseolus vulgaris) gued that the identity of beans has changed over time and that
in Chile. Four factors that affect food consumption are addressed, the way in which subjects perceive, value and classify beans is
to concentrate the reflection thereafter on one of them: the iden- a relevant factor to consider in the generation of public policies.

HISTÓRIA E IDENTIDADE: ELEMENTOS PARA PENSAR O CONSUMO DE FEIJÃO NO CHILE


Isabel Margarita Aguilera Bornand

RESUMO
Este ensaio oferece uma visão antropológica e histórica corrido histórico se afirma que a identidade do feijão tem
relacionada ao consumo de feijão ( Phaseolus vulgaris) no mudado com no tempo e que a maneira em que as pessoas
Chile. Quatro fatores que incidem no consumo alimentício percebem, valorizam e classificam os diferentes tipos de fei-
são abordados, para depois concentrar a reflexão em um jão, é um fator relevante a ser considerado na geração de
deles: a identidade dos alimentos. Através de um breve re- políticas públicas.

et al., 2005) y buscado fórmu- sido complementada con la in- no me come porotos, bueno, y psicológica han venido estu-
las para favorecer su consumo dagación en fuentes secundarias casi ninguna me come porotos. diando desde hace tiempo
(Albala et al., 2002; Rabi- de libre acceso vía internet. Trato de buscarle las 5 patas al (Fichler, 1995). Son múltiples y
novich et al., 2013). Poco se ha Se sostiene que el modo en gato, de molérselos, para que de distintos tipos las variables
dicho sobre la relación entre que los porotos son concebidos ellos puedan comer, sí porque que inciden en que una perso-
porotos y chilenidad, los signi- varía a lo largo del tiempo y las legumbres son indispensa- na o un grupo de personas a)
ficados asociados al consumo que su percepción, significa- bles, a mí me encantan. Es que obtengan un determinado ali-
de porotos y la posibilidad de ción y clasificación es un fac- a mí en realidad me enseñaron mento, es decir, tengan acceso
que la disminución de su con- tor relevante cuando se trata de a comer de todo, mi madre. Y a él; b) decidan prepararlo de
sumo esté asociada a un proce- diseñar políticas públicas. que pasa, que yo a ellas tam- una manera deter minada y
so de significación que merece Desde un punto de vista teóri- bién las quiero acostumbrar a consumirlo; c) decidan compar-
ser indagado. co, esta lectura se acerca a la comer de todo, pero tengo las tirlo de unas formas específi-
En adelante, se presta parti- posición de Douglas (1995), es luchas ahí” (Adriana, en cas con otras personas. Intentar
cular atención a estos últimos decir, se sustenta en que la Hernández, 2015: 86). contestar a la pregunta ¿porqué
aspectos y para ello se divide alimentación es un sistema de Que una madre considere y las personas comen lo que co-
este ensayo en dos partes. La comunicación y, por lo tanto, sepa que ‘las legumbres son men?, tomando en considera-
primera, muy breve, está dedi- un sistema simbólico. Los po- indispensables’ no conduce ción los sistemas alimentarios,
cada a discutir sobre el consu- rotos, en este sentido, son necesariamente a que su hija requiere de una investigación
mo alimentario, en particular símbolos, “cosas materiales las coma. Que en una casa se de largo aliento y no pocos
sobre las preferencias alimenta- que evocan una abundancia de cocinen legumbres no es sinó- recursos. Sería imposible inten-
rias. Este apartado se basa ex- signif icados condensados y nimo de consumo, porque ‘la tar considerar todas las posibi-
clusivamente en revisión biblio- ambiguos” (Weismantel, 1994: linda se cuece fideos’. La hija lidades en estas pocas páginas,
gráfica, entre la que destacan 217), son cosas que comunican de la informante antes citada pero hay al menos cuatro cues-
investigaciones de carácter em- y, por lo tanto, son suscepti- no come porotos; al parecer tiones que valdría la pena
pírico realizadas en Santiago bles de ser leídos/significados tampoco sus hermanas, aun indagar.
de Chile en los últimos cinco de diferentes maneras. Desde cuando la madre hace hasta lo En primer lugar, la multipli-
años. La segunda parte está esta perspectiva, la historia de imposible (buscarle la quinta cación de discursos en torno a
dedicada a indagar en la iden- la identidad de los porotos no pata al gato) para promover el la alimentación (Gracia, 2015),
tidad de una legumbre en par- es sino la historia de las for- consumo. Según la cita, podría los cuales están asociados a
ticular: los porotos. La metodo- mas en que han sido significa- suponerse además que no es la una gran variedad de voces
logía utilizada para realizar esa dos y los modos en que esos forma de preparar los porotos que luchan por legitimidad y
indagación es cualitativa y sig nif icados han adquir ido lo que moviliza el rechazo por- autoridad. Esta proliferación de
mixta. Por una parte, se anali- estabilidad. que la madre los presenta de discursos normativos contra-
zan fuentes secundarias de ca- distintas maneras. No es senci- puestos sería una caracteristica
rácter histórico; por otra parte, Consumo y Preferencias llo comprender a qué se deben de la modernidad alimentaria
se ofrece información recabada Alimentarias los rechazos y las preferencias (Contreras y Gracia, 2005)
a través de técnicas etnográfi- alimentarias, ni cómo se forma cuya principal concecuencia
cas, en particular observación “Hay un problema cuando el gusto; se trata de fenómenos recae en los consumidores,
directa y entrevistas semi-es- yo hago poroto: la linda se complejos que la investigación quienes deben lidiar con altas
tructuradas, información que ha cuece fideos. Porque la linda biomédica, socioantropológica dosis de incetidumbre. En este

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contexto decidir qué comer, mejor estrategia. Tal como han mentar sabores, texturas, tem- Identidad e Historia de los
cómo, cuándo, etc., se configu- señalado en sus respectivas peraturas. Comer implica intro- Alimentos. El Caso de los
ra cada vez con más potencia investigaciones Ivanovic (2014), ducir en el propio cuerpo lo Porotos
como una decisión individual Hernández (2015) y Anigstein que significan las legumbres o
díficil de tomar (Fischler, 1995; (2017) sobre las dinámicas fa- en otras palabras: la identidad Los porotos, como todos los
Contreras y Gracia, 2005) por- miliares, las formas de nego- de las legumbres. Fischler alimentos, tienen una identi-
que el ruido ambiente que pro- ciación, los arreglos necesarios (1995) comprende esta particu- dad. Son reconocidos, percibi-
duce el entrecruzamiento de para que los adultos de un gru- laridad del consumo alimenta- dos y valorados de determina-
discursos médicos, nutriciona- po doméstico puedan trabajar rio a través del concepto ‘prin- da manera por determinadas
les, estéticos y éticos respecto remuneradamente, son factores cipio de incor poración’ que personas y, por lo tanto, los
de la alimentación produciría relevantes para diseñar políti- circuncribe el hecho de que la porotos no son simplemente un
una especie de espacio anómi- cas públicas orientadas a los alimentación funda las identi- alimento, sino que encierran y
co o sin reglas (Fischler, 1995) grupos domésticos y grupos de dades, tanto individuales como expresan signif icados. Son,
donde los comensales se ven edad, y no únicamente a las colectivas, desde un punto de desde ese punto de vista, un
impelidos a actuar. Por lo tan- mujeres. vista biológico e imaginario. símbolo. Comprender qué sim-
to, más allá de la variable eco- Una tercera cuestión que in- De ese principio “se deduce la bolizan es fundamental para
nómica, cabe preguntarse por cide en el consumo alimentario necesidad vital de identificar a despejar la pregunta sobre su
otros factores que entran en son los usos culinarios de los los alimentos, tanto en el sen- consumo.
juego en las decisiones de alimentos y el tiempo que re- tido propio como en el figura- Para el caso chileno existe
compra y preparación. Por quiere cocinarlos, aspecto que do” (Fischler, 1995: 69). un punto de partida evidente:
ejemplo ¿qué valores y normas es particularmente importante ¿Las legumbres son una los porotos y la identidad na-
sociales orientan la acción de en el caso de las legumbres guarnición o acompañamiento cional están profundamente
los comensales? y ¿a cuáles secas. Este factor está ligado al o el elemento central de un entrelazadas, tanto así que los
discursos prestan atención y anterior en las cuestiones rela- plato? ¿se pueden consumir a porotos operan como la medida
porqué? tivas a la división sexual del cualquier hora del día? ¿con de la chilenidad. El dicho po-
En segundo término, es ne- trabajo, pero además se vincula qué elementos se suelen combi- pular ‘más chileno que los po-
cesario volver sobre el papel de a otros aspectos que determi- nar las legumbres y a qué cri- rotos’ es una hipérbole, una
las mujeres en la toma de deci- nan el uso del tiempo: el creci- terios responden esas combina- exageración que alude a ese
siones alimentarias. Si bien las miento de las ciudades, la faci- ciones? ¿las legumbres se co- vínculo y que quiere decir que
mujeres adultas continúan sien- lidad de acceso al transporte men frías o calientes? ¿son algo o alguien es asboluta e
do las principales responsables público, la disponibilidad de consideradas un plato de in- indesmentiblemente chileno.
de este tipo de decisiones en alimentos pre-cocinados, el vierno? Si la respuesta es afir- Aunque sin el objetivo de ex-
los gr upos domésticos nivel de ingreso por grupo do- mativa ¿son consideradas un plicar cómo se fraguó la sim-
(Ivanovic, 2014; Hernández, méstico, las representaciones plato de invierno a lo largo de biosis chilenidad - porotos, un
2015), no es menos cierto que en torno a la cocina doméstica todo Chile? ¿las legumbres se breve recorrido histórico per-
los hombres adultos han co- y la alimentación fuera de casa asocian más a un consumo fe- mitirá observar, por un lado,
menzado a participar cada vez (Contreras y Gracia, 2005). En menino o masculino, a un con- su continuidad y, por otro,
más activamente en ellas y en otras palabras, las decisiones sumo de ricos o de pobres? En apreciar las distintas identida-
las prácticas que de esas desi- alimentarias no son simplemen- caso que los porotos fuesen des que han tenido los porotos
ciones se derivan (Contreras y te el resultado de la ecuación considerados un plato de hom- a lo largo del tiempo. Se desta-
Gracia, 2005). Además, las gusto / conocimiento nutricio- bres ¿de cualquier hombre? ¿de carán cinco conceptos que per-
decisiones sobre qué comprar, nal, sino que están sujetas a los trabajadores manuales y los miten hilar la historia de la
qué cocinar y cómo, no están elementos estructurales. Sin ir trabajadores administrativos en identidad de los porotos: frutos
orientadas a satisfacer los de- más lejos, la creciente necesi- la misma proporción? ¿de los aborígenes, comida de rotos,
seos y las creencias de las mu- dad de recurrir a alimentos niños, los jóvenes y los viejos? producto étnico-gourmet, bas-
jeres, sino a asegurar el consu- pre-cocinados (Entrena-Durán, Otras preguntas son ¿Las le- tión de la biodiversidad y
mo alimentario de todos los 2015; Gracia, 2015), se deriva gumbres son percibidas como patrimonio.
miembros del hogar (Ivanovic, de una contradicción estructu- una alimentación saludable,
2014; Hernández, 2015; Anigs- ral. Por una parte, las mujeres llenadora, calórica, familiar, De frutos aborígenes a plato
tein, 2017). Así, se verifica la son conminadas a integrarse en festiva, común? ¿su precio es nacional del roto
tendencia de “las reponsables el mercado laboral, así sea en considerado alto o bajo? ¿las
domésticas a adaptarse a los trabajos flexibles y precariza- legumbres frescas son signifi- Según Coe (2004) los poro-
gustos de los miembros de la dos, mientras que por otra, se cadas del mismo modo que las tos fueron, junto con el maíz,
casa, entre otras cosas para mantiene una estr uctura de secas? ¿los porotos envasados uno de los primeros fr utos
evitar conflictos cotidianos re- roles de género que presiona y pre-cocinados se significan americanos que los conquista-
lacionados con las comidas hacia roles tradicionalmente del mismo modo que los ad- dores europeos incorporaron en
domésticas” (Contreras y femeninos vinculados al cuida- quiridos en el mercado de ali- sus dietas. Al parecer, esa rápi-
Gracia, 2005: 197). Como su- do y la reproducción material mentos frescos? Ciertamente da adopción se debió a que
guiere la cita que da inicio a del grupo doméstico. no es posible, por ahora, ofre- ambos productos podían ser
este apartado, los gustos de Por último, es necesario te- cer respuesta a estas preguntas, entendidos a partir de otros
niños, niñas y jóvenes son cen- ner en cuenta la cualidad sim- pero valgan para recalcar los que existían en Europa: las
trales en las decisiones de bólica de los alimentos. Comer múltiples factores que entran habas, los garbanzos, las lente-
compra y de preparación; por porotos, lentejas, garbanzos o en juego cuando se piensa en jas y el trigo, es decir, los po-
lo tanto, orientar las políticas cualquier otra legumbre, es el consumo de legumbres des- rotos y el maíz se adaptaban a
públicas exclusivamente a las más que ingerir proteínas, vita- de el punto de vista de su categorías previamente conoci-
dueñas de casa puede no ser la minas, f ibras y que experi- significación. das. La temprana adopción de

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los porotos los posicionó como tenga que ver únicamente con incor pora en su def inición conocido como ‘alta cocina
un elemento central de la co- su origen americano, sino tam- componentes étnico-raciales, chilena’.
cina colonial que Pereira Salas bién con los usos culinarios pero insiste en visibilizar la
(2007) llama ‘hispano-abori- que los indígenas podrían ha- cuestión de clase en tanto el Platos vestidos de gala y
gen’. Montecino (2005), por su ber hecho de ellos. roto representaría fundamental- patrimonio alimentario
parte, integra los porotos en Con el correr de los años, la mente “ser pobre, estar en el
una ‘trilogía mapuche’, com- cocina chilena se fue tornando bajo fondo social” (Montecino, Coincidiendo con la transi-
puesta además por las papas y mucho más compleja. Surgió, 2007: 117-118). Asociar los po- ción política, los porotos co-
el maíz, que habría sido la dirá Pereira Salas, una cocina rotos con los rotos implica, por menzaron un nuevo ciclo de
base de la alimentación de que es la conjunción de lo in- lo tanto, evocar una cierta ca- identificación. Según nuestras
indígenas, españoles y mesti- dígena y lo español, que se tegorización etnicoracializada, observaciones y entrevistas es
zos durante buena parte de la constituirá en lo que se conoce pero ante todo vincularlos con posible afirmar que a partir de
colonia. como ‘cocina criolla’ y se una clase social, de manera tal entonces han sido asociados a
Pereira Salas (2007) en mantendrá asociada a las clases que al menos desde el si- la elegancia y la distinción, la
Apuntes para la Historia de la populares y el campesinado. glo XIX los porotos serán sig- biodiversidad y el patrimonio.
Cocina Chilena, texto publica- Mientras que, por otro lado, se nif icados como una comida A diferencia de la visión de
do originalmente en 1943 abar- desar rollará una cocina in- propia de las clases populares. Pereira Salas (2007) que supo-
cando desde la conquista hasta fluenciada por Francia que es- De todos modos, pareciera ne abandonar una identidad por
la década de 1860 y extendida tará asociada a las clases aco- que las demás clases no se otra (de fruto aborigen a plato
posteriormente, se refiere a los modadas (Pereira Salas, 2007). desvincularon, o al menos no de rotos), a día de hoy los po-
porotos como ‘frutos aboríge- Hacia fines del siglo XIX y lo hicieron completamente, de rotos gozan de una identidad
nes’ y además de mencionar comienzos del XX los porotos los porotos sino que los siguie- de capas superpuestas y, según
que conformaron, junto con las cambian notablemente de iden- ron apreciando ahora en tanto el contexto de que se trate, una
papas y el maíz, la tríada de tidad. En unos párrafos referi- plato popular. Eyzaguir re u otra de esas capas cobra ma-
alimentos más relevantes de dos a la construcción de la lí- (1986), en su libro Sabor y yor relevancia. Se abordará, en
comienzos de la colonia, poco nea férrea en la Araucanía, se Saber de la Cocina Chilena, primer lugar, la cuestión de la
informa sobre sus formas de hace saber que “el equipo ro- menciona un hallazgo que ‘le elegancia.
producción y consumo. De to- dante deslizándose por el área llama la atención’: encontrar en La cocina chilena renovada
dos modos, la historia de umbrosa de la Araucanía para un menú del Club de la Unión o cocina chilena de vanguardia
Pereira Salas posiciona a los tender el riel de la comunica- del año 1908 el plato ‘Grana- es un movimiento que, a través
porotos en el corazón de la ción humana, encontraba su dos á la Chilena’. Es decir, del rescate de productos ‘poco
cocina chilena, la cual desde dieta cotidiana en los porotos porotos granados escrito con valorados’ u ‘olvidados’, ha
su perspectiva es el reflejo del con doble ración de grasa y ají, un cierto afrancesamiento. El creado una propuesta gastronó-
cruce y fusión de tres tradicio- el plato nacional del roto” autor interpreta la presencia de mica que pretende ser repre-
nes: la indígena que aportó (Pereira Salas, 2007: 131). A los porotos en el menú como sentativa de Chile en tanto país
‘materias primas’, la española partir de entonces, los porotos una “defensa de la vigencia de multicultural (Aguilera, 2016).
que aportó los ‘hábitos gastro- ya no son tratados como ‘fru- la cocina típica nacional” Muchos productos y recetas
nómicos y los usos y costum- tos aborígenes’, sino como un (Eyzaguirre, 1986: 92). ¿Porqué pasaron, entonces, de ser cono-
bres’ y, por último, la ‘influen- plato propio de los ‘rotos’ y Eyzaguir re se sor prende? y cidos casi exclusivamente en
cia extranjera’ representada por aunque este arquetipo aparece ¿porqué es necesario explicar sus lugares de producción y
Francia. Montecino (2005) mencionado sin recibir ningún la presencia de los porotos en consumo a formar parte de lo
comparte esta definición, pero otro tipo de atención, abre una el Club de la Unión? Proba- que algunos críticos o cronistas
agrega además la inf luencia nueva vía de identificación. blemente porque desde su pers- gastronómicos llamaron ‘alta
alemana en el sur de Chile. La discusión en torno al roto pectiva los porotos no corres- cocina chilena’. Algunos de los
Por lo tanto, según los autores como arquetipo de lo nacional ponden a ese lugar, son comida productos que fueron seleccio-
consultados, la primera identi- difícilmente se puede agotar en de rotos. Es posible también nados para atravesar algo pare-
dad social de los porotos está pocas líneas, pero para com- que la inclusión de los porotos cido a una dignificación son:
sujeta a los pueblos indígenas prender el giro identitario de en ese menú y la for ma de los piñones, los changles, la
y, si seguimos la propuesta de los porotos es necesario un nombrarlos, asociándolos al quínoa, el vinagrillo, los catu-
Montecino (2005), al pueblo pequeño apunte. La palabra país, tenga relación con el pen- tos, el mote de trigo, la miel
mapuche en particular. La for- ‘roto’, según Subercaseaux samiento nacionalista que ope- de ulmo, la rica rica, la alga-
ma en que Pereira Salas habla (2007), puede rastrearse al me- ró durante las primeras tres rrobina, las papas de colores y,
de los porotos, como materias nos desde 1830 y era utilizada décadas del siglo XX (Suber- por supuesto, el merkén.
primas que aportaron los indí- para nombrar al ‘bajo pueblo’, caseaux, 2007), lo cual confir- Los porotos, aunque mejor
genas, permite vincular a estos a hombres de identidad “dísco- ma que los porotos no eran sería decir la diversidad de
últimos con la producción y la, levantisca, indócil (…) Al propios de las clases acomoda- porotos, hicieron su ingreso
paralelamente dificulta pensar gañán, al que trabaja a jornal das pero habían comenzado a triunfal en esta propuesta en
en las formas de preparación y y, por extensión, al hombre operar, gracias a su raigambre tanto representantes de los pue-
consumo indígena de los poro- pobre e iletrado” (Suberca- popular, como un símbolo de blos indígenas y de la biodiver-
tos, pero la ausencia de infor- seaux, 2007: 35). En principio, lo nacional. sidad, es decir, recuperaron su
mación histórica al respecto no por lo tanto, roto designa una Esta pequeña historia sobre marcación primigenia como
debe conducir a creer que los categoría de clase que será el Club de la Unión anuncia el materia prima indígena y, para-
indígenas no aportaron además posterior mente racializada. fenómeno que varios años más lelamente, fueron asociados a
con determinadas preparacio- Montecino (2007) entiende al tarde, a principios de la déca- lo alto y lo sofisticado de la
nes. Es posible que la identidad roto como un “mestizo cargado da de 1990, haría de los poro- cocina chilena. Esta nueva po-
indígena de los porotos no de sangre india”, es decir, tos un pilar de lo que se ha sición de los porotos se explica

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por la relación de los cocineros habilitó para entrar por la contextos turísticos y ello su- comida de rotos) y los demás
con las ‘curadoras de semillas’, puer ta ancha al patrimonio pone dos cuestiones. Primero, corresponden a conceptos emic,
mujeres rurales e indígenas que alimentario nacional. que además de su característica es decir son propios del habla
han conservado y trasmitido de El año 2008, cuando el día de alimentos adquieran nuevos de los actores implicados en la
generación en generación semi- del patrimonio nacional estuvo usos, por ejemplo, el merkén se producción y comercialización
llas y conocimientos en torno a dedicado al patrimonio alimen- han conver tido en souvenir de porotos. Todos estos con-
ellas. En otras palabras, muje- tario, se hizo un gran mapa de alimentario que además de ser ceptos corresponden a un nivel
res que cuidan la biodiversi- productos en el Centro Cultu- consumido, comido, puede ser macro, es decir, el nivel de las
dad: “una curadora de semillas ral Palacio de la Moneda, don- mostrado y utilizado como ideas más o menos hegemóni-
es una especialista tradicional, de por supuesto los porotos souvenir, es decir, un elemento cas que circulan en el espacio
cuya existencia se vincula a la estaban presentes. Cuatro años que fija el recuerdo de un via- público. Las diversas identida-
creación y conservación de la antes, cuando se celebró en Chi- jero (Aguilera, 2016). Segundo, des de los porotos que se fra-
biodiversidad de su territorio y le el Foro de Cooperación Eco- porque como ha sugerido guan en ese nivel no necesaria-
su comunidad; su finalidad no nómica Asia-Pacífico (APEC), Espeitx (2007), los productos y mente impregnarán la percep-
es la producción masiva de se entregaron marcalibros con platos patrimonializados tien- ción de los porotos que tiene
semillas, sino su preservación, productos chilenos, entre ellos den a ser recontextualizados, cada sujeto. En otros niveles
su habilidad es considerada un las leguminosas, seguramente reinterpretados y modificados del análisis de lo sociocultural
don y su mandato cultural es como una forma de promover para adaptarse al gusto de los (los individuos, los grupos etá-
la crianza” (Peralta y Thomet, su exportación. En el catálogo turistas, y por lo tanto no ne- reos, las comunidades religio-
2013: 35). A través de encuen- alimentario patrimonial Arca cesariamente se ajustarán a los sas, los grupos étnicos, solo
tros entre cocineros y curado- del Gusto, publicado por el gustos de los locales. La patri- por mencionar algunos) es muy
ras y de la creación de la Consejo Nacional de la Cultura monialización puede hacer au- probable que aparezcan trazos
Fundación Recomiendo Chile y las Ar tes el año 2014, se mentar tanto el valor económi- de estas ideas hegemónicas,
se fue estableciendo el papel destacan 58 variedades de po- co como el valor afectivo o pero también podrían observar-
de los cocineros como ‘guar- rotos entre los productos tradi- aprecio que se tiene por un se los modos particulares en
dianes de las semillas’ cuya cionales y en riesgo de extin- producto determinado, puede que estas ideas son apropiadas
labor se orienta a la valoriza- ción en Chile. impactar positivamente en las y modificadas, así como nue-
ción de ingredientes tradiciona- No cabe duda que los poro- economías locales, por ejemplo vas conceptualizaciones en
les a través de la gastronomía. tos son un producto emblemá- a través de la creación de rutas torno a los porotos. De todos
Pero no se trataba de optimizar tico y que, más allá de las di- y ferias gastronómicas, pero modos, un acercamiento a la
recetas conocidas, como los versas identidades que han te- todo lo anterior no asegura en identidad de los alimentos des-
porotos granados o con riendas nido, su núcleo de identifica- absoluto un aumento del con- de un punto de vista histórico
(tallarines), sino de rescatar ción parece ser la chilenidad. sumo masivo de legumbres. y que preste atención a los
distintas variedades de porotos Siendo esto así es inevitable discursos dominantes es un
para integrarlos, en tanto mate- que forme parte del patrimo- Conclusiones buen punto de par tida para
ria prima. en creaciones inédi- nio, porque el patrimonio cul- nuevas aproximaciones.
tas como las “Chuletas de cor- tural es “el conjunto de bienes Pensar en el fomento a la
dero magallánico asadas en tangibles e intangibles elabora- producción y el consumo de AGRADECIMIENTOS
harina tostada, con puré de dos por las sociedades huma- alimentos supone tomar en
pallares y piñones de arauca- nas a los que se les atribuye el consideración diversas aristas. La i nvest igación que d a
ria” del chef del restaurante valor de expresar las identida- Entre ellas, nuestra hipótesis es origen a este artículo ha sido
Bristol Axel Manríquez, o la des culturales de las mismas, que la forma en que las perso- f i na nciad a por CON ICY T,
entrada de “Roast beef de emú su historia” (Maillard, 2012: nas identifican los alimentos es PAI, Concu rso nacional de
sobre un tártaro de porotos 22). Los porotos eran capaces central. Los alimentos, algunos apoyo al retorno de investiga-
pallares al aceite de merkén” de expresar la identidad nacio- con mayor eficacia que otros, dores/as desde el extranjero,
con que el cocinero de Te- nal desde mucho antes que operan como símbolos de esta- convocatoria 2013. Proyecto
muco, Cristian Morales, compi- Chile entrara de lleno en la vía tus, de origen, de lo nacional, folio 821320053.
tió en un concurso gastronómi- de la patrimonilización, pero de la alteridad, de lo natural.
co nacional. ahora y en ese nuevo marco El caso de los porotos es parti- REFERENCIAS
La cocina chilena renovada decir patrimonio no significa cularmente rico en significados
es un gran ejercicio de recon- simplemente pensar en la iden- y, por lo tanto, la pregunta Aguilera I (2016) De la Cocina el
textualización. Prácticamente tidad de los pueblos, porque al clave es ¿qué se come cuando Estado Nación. El Ingrediente
Mapuche. Icaria. Barcelona,
todos los alimentos utilizados mismo tiempo el patrimonio es se comen porotos? En otras España. 320 pp.
por los chefs adquirieron nue- un “recurso económico, por palabras, ¿qué imaginarios,
Albala C, Vio F, Kain J, Uauy R
vos valores y significados aun- ejemplo en lo que dice relación valores y afectos se movilizan (2001) Nutrition transition in
que en sentidos diferentes. Los con la explotación del turismo” cuando se piensa en comer Latin America: the case of
porotos no corrieron la misma (Maillard, 2012: 22). porotos y cuando efectivamente Chile. Nutr. Rev. 58(6): 170-176.
suerte que el merkén o la quí- ¿Aumenta el consumo y la se consumen? Albala C, Vio F, Kain J, Uauy R
noa que, convertidos en pro- producción de los productos Han sido presentados cinco (2002) Nutrition transition in
ductos étnico-gourmet, dieron cuando son patrimonializados, conceptos que a lo largo del Chile: determinants and conse-
quences. Publ. Health Nutr.
con éxito el salto hacia la co- es decir, cuando se les otorga tiempo han caracterizado a los 5(1A): 123-128.
mercialización y el consumo ese rango o calidad? No nece- porotos: fruto aborígen, comida
Alvear A, Hernánez P, Montecino S
masivo (Aguilera, 2016). En sariamente. Tal como indica de rotos, étnico-gourmet, biodi- (2017) Inventario de productos y
lugar de eso, la identificación Maillard (2012), es muy común versidad y patrimonio. Dos de preparaciones patrimoniales en
de los porotos con el pueblo que los productos patrimoniales ellos forman parte del discurso la Región de Coquimbo. Una
mapuche y la biodiversidad los sean explotados ante todo en histórico (frutos aborígenes y revisión de her ramientas de

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