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Qué es un ecosistema

emprendedor y qué lo caracteriza

Que es
En tiempos de emergencia sanitaria se ha puesto en relieve más
que nunca la necesidad de invertir en talento, innovación e
investigación. Las ayudas, programas y espacios dedicados a
emprendedores llevan años consolidándose y creciendo en
distintos puntos del país. Es lo que se conoce como un
ecosistema emprendedor, donde se desarrollan e
impulsan nuevas ideas y negocios.
Qué es un ecosistema emprendedor
Un ecosistema emprendedor es la convergencia de todos los
actores involucrados en los procesos de emprendimiento donde
se fomenta la innovación, la creación y el desarrollo de nuevas
startups. Estas son algunas de las principales figuras que
interactúan en estos ecosistemas.

Los actores políticos: facilitar las gestiones burocráticas, los incentivos y


las ayudas son medidas enfocadas a favorecer el emprendimiento.
Inversionistas: siempre hay personas dispuestas a invertir en
nuevas ideas. En un ecosistema emprendedor puede
convertirse en un círculo, en el que la persona que entró como
emprendedora, ahora se consolida y reaparece como inversora.

Formación e investigación: la tecnología, la formación y la


innovación son pilares esenciales en el desarrollo de nuevas
empresas. Mejoran la eficiencia y hacen frente a las demandas
y necesidades de la población y del mercado.

Otros actores: cámaras de comercio, instituciones locales o


autonómicas, círculos de coworking, organizadores de eventos e
impulsores del sector conforman espacios de sinergia, de
encuentro y de apoyo de emprendedores y empresarios.
El emprendimiento en México

México tiene un espíritu emprendedor que debemos identificar,


promover y cuidar. Actualmente, en nuestro país las micro, pequeñas y
medianas empresas (MIPYMES) aportan alrededor del 52% del PIB y
generan el 72% de los empleos formales (IMCO). De acuerdo con la
Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro,
Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE), elaborada por el INEGI en
2019, del total de las empresas en nuestro país, el 97.6% son
microempresas, las cuales emplean al 75.4% del personal; mientras que
las pequeñas empresas representan el 2% y emplean al 13.5% del
personal. Por su parte, las medianas empresas representan el 0.4% y
emplean al 11.1% del personal (BANCOMEXT, s.f.).
En línea con las cifras anteriores, el Global Entrepreneurship
Monitor (GEM, 2020), afirma que en México existen alrededor de
8.6 millones de personas que trabajan por cuenta propia o en estas
microempresas, de las cuales el 60% requiere financiamiento. El
acceso al mismo se complica por las condiciones de mercado y por
la urgencia de sobrevivir y tener liquidez. Actualmente se está
descuidando el espíritu empresarial de alto crecimiento y las
políticas de austeridad representan un desafío adicional. El
crecimiento económico mundial continúa desacelerándose y el
crecimiento negativo de 8.5, registrado en 2020 en México, han
empeorado las condiciones para el desarrollo empresarial y la
generación de empleos.
De acuerdo con GEM (2021), el Índice Nacional del Contexto Emprendedor
(NECI, por sus siglas en inglés), la aptitud del entorno económico para el
emprendimiento, en el caso de México, para el periodo del 2020 al 2021, fue de
4.1 (sobre una escala Likert del 0 al 10); puntación con la cual pasó de ocupar
el lugar 23 (Periodo 2019-2020) a ocupar el lugar 34 (Periodo 2020-2021). Esta
puntuación NECI, para cualquier economía, se obtiene mediante un promedio
simple de las Condiciones del Entorno Empresarial (EFCs, por sus siglas en
inglés), mismas que se enlistan a continuación: Acceso a finanzas
emprendedoras, Política de gobierno: Apoyo y pertenencia, Impuestos y
burocracia, Programas gubernamentales de emprendimiento, Educación
escolar (y post-escolar) sobre emprendimiento, Transferencia de investigación y
desarrollo, Infraestructura comercial y profesional, Facilidad de entrada:
Dinámica de mercado, Cargas de mercado y regulaciones; Infraestructura física
y Normas sociales y culturales.
Conscientes de estos desafíos, en el Comité Técnico Nacional de
Emprendimiento del IMEF ofrecen, en 2022, el programa
“Innovación y Emprendimiento de Alto Impacto”, un programa
práctico que, con el acompañamiento de reconocidas
instituciones, transformará las ideas de sus participantes en
proyectos estructurados de negocios. Con acciones como esta, el
IMEF refrenda su compromiso con la difusión y el intercambio de
las mejores prácticas de gestión financiera y económica con
enfoque social en México.
Se dice que “aquello en lo cual perseveramos se vuelve más fácil de realizar, no
porque su naturaleza haya cambiado, sino porque nuestra capacidad para
realizarlo ha aumentado”. Por lo anterior, resulta de gran importancia reforzar el
impulso al emprendimiento, ya que este esfuerzo incrementará nuestra
capacidad de generar impactos positivos en lo social y económico.
Incentivar el emprendimiento en México, mediante la creación de mejores
condiciones para el ecosistema emprendedor de nuestro país; por sí mismo, no
llevará a nuestra economía al nivel de crecimiento que se requiere para
garantizar el bienestar de 127 millones de mexicanos, al menos no de forma
directa; pero lo que sí es seguro, es que contribuirá con su granito de arena para
poder incrementar el número de PyMEs en México, que como se describió en un
principio, constituyen el motor de nuestra economía.
https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/colaborador-
invitado/2021/11/18/urge-incentivar-el-emprendimiento-en-
mexico/
Los principales retos
Los ecosistemas emprendedores son espacios de creación de riqueza, de
innovación y de desarrollo. En México están empezando a tomar fuerza aunque
no debemos olvidar que siguen habiendo retos en los que todavía se debe
trabajar.
Según el III Estudio nacional del Autónomo, las principales barreras al
emprendimiento son la fiscalidad, el sistema tributario y la burocracia, que
dificultan y ralentizan la entrada al mercado, el crecimiento y la consolidación
de las empresas.
Otro de los retos pendientes es la formación y adquisición en los diferentes
niveles educativos de aptitudes y habilidades que fomenten el
emprendimiento y la creatividad, las conocidas Soft Skills.
Pese al trabajo que queda por delante, el apoyo a emprendedores es cada vez
mayor. Infórmate en tu comunidad de las ayudas, instituciones y eventos para
darle vida a tu idea. Y si tienes cualquier duda sobre los trámites a seguir,
contacta con asesoría fiscal online. Te ayudamos con las gestiones
iniciales y las obligaciones de pymes y autónomos.
Principales fuentes de financiamiento para
emprendedores y empresas

En México existen diversas fuentes de financiamiento que pueden


ayudar a emprendedores y PyMES a solventar sus necesidades.
Eso sí, todas tienen sus ventajas y desventajas, pero la clave está
en identificar tu solvencia de pago, en qué destinarás el capital
adquirido y por cuánto tiempo estás dispuesto a pagar.
A continuación te presentamos las principales opciones
disponibles, cómo funcionan y sus principales atributos.
1. Bancos
El crédito tradicional por excelencia, pero no por ello significa que sea la
mejor opción. Con casi todas las entidades financieras en México
encontrarás préstamos para PyMES con tasas de interés que tendrás que
pagar mensualmente, algo que elevará el monto final en caso de que sufras
atrasos.
Los montos de financiamiento y periodos de pago varían dependiendo lo
que busques, pero generalmente puedes solicitar desde 20 mil hasta dos o
tres millones de pesos.
Antes de decidirte por esta opción, considera que si por desgracia tu
negocio fracasa, tendrás que seguir pagando el crédito hasta liquidarlo.
2. Triple F
Esta opción de financiamiento en México es muy común entre emprendedores.
El término “Triple F” se refiere a Friends, Family and Fools (Amigos Familia y
Tontos) y no es más que pedir dinero a tu círculo cercano para arrancar tu
negocio.
Al no tener un historial crediticio que te respalde, esta opción se convierte en la
más viable para empezar a operar. Toma en cuenta que los montos que
puedes obtener no son tan altos como un préstamo con alguna entidad
financiera, por lo que debes pensar muy bien en qué lo ocuparás.
💡 TIP: Acércate a las personas que te conocen y que podrás convencer con tu
plan de negocio. Ofréceles garantías para devolverles la inversión y toma en
cuenta sus consejos sin desviarte de tu meta original.
3. Venture Capital
Una Venture Capital, también conocida como capital de riesgo, son
grupos de inversionistas que aportan dinero para financiar PyMES a
cambio de recibir un porcentaje de sus acciones. Generalmente son
la opción ideal para startups (empresas con pocos años de vida).
Aquí, debido a que el potencial de crecimiento y riesgo es alto para
los inversores, no es una opción muy viable para emprendedores
que van comenzando. Te recomendamos analizar bien los posibles
escenarios, ya que si tomas una mala decisión, podrías terminar
cediendo un porcentaje muy alto de tu negocio.
4. Capital semilla o ángeles inversionistas
Los ángeles inversionistas son personas físicas o morales que
tienen el objetivo de ayudar a emprendedores. También son
conocidos como capital semilla o smart money porque no solo
invierten dinero, también comparten consejos y dan asesorías.
La principal diferencia que tienen con las Venture Capitals es que
no son exigentes con el crecimiento, se enfocan más en el
compromiso del emprendedor y sus pequeños logros.
Los ejemplos más claros de este tipo de financiamiento son Shark
Tank, AngelHub o Angel Investment Network.
5. Crowdfunding
El crowdfunding es una fuente de financiamiento relativamente nueva. Se trata
de plataformas de financiamiento colectivo en línea donde puedes conseguir
capital mediante donaciones, capital o préstamos.
Su funcionamiento es muy sencillo. Para convencer a los usuarios debes
publicar detalles sobre tu negocio, la cantidad de dinero que necesitas para
alcanzar tus objetivos y una recompensa para quienes decidan
ayudarte (puede ser un descuento, producto gratis o algún beneficio exclusivo).
Una vez que cumplas con estos requisitos podrás comenzar a recibir el
financiamiento. La plataforma se encargará de toda la gestión y te entregará el
dinero cuando alcances la cantidad que buscas.
6. Financiamiento gubernamental
Las fuentes de financiamiento gubernamentales en México
provienen del sector público y buscan apoyar a emprendedores
y PyMES. Dependencias como Nacional Financiera y el Instituto
Nacional del Emprendedor (INADEM) son algunas de las
opciones que puedes consultar.
Para acceder a este tipo de apoyo tendrás que acercarte a las
entidades ya mencionadas para conocer requisitos,
convocatorias y características. Algunos programas ofrecen
inversiones a fondo perdido, otros manejan un esquema de
ayuda en el que tú tendrás que poner cierto porcentaje para
completar el financiamiento.
7. Incubadoras y aceleradoras
Las incubadoras y aceleradoras de negocio son
compañías que tienen como objetivo crear y desarrollar
pequeñas empresas, apoyándolas durante su
crecimiento con asesorías, cursos y tutoriales.
Ofrecen programas de corto plazo con la intención de
encaminar a emprendedores a fuentes de
financiamiento de bajo costo o gratuitos. Al terminar
estas asesorías, los inscritos deberán presentar
proyectos de finanzas y marketing a un grupo de
inversionistas con la intención de obtener la inversión
necesaria para lograr las metas planteadas.
https://www.tiendanube.com/blog/mx/fuentes
-de-financiamiento-emprendedores/

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