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Lección 27
Lección 27
RauldeMiguel
1º Grado en Derecho
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TEMA 27: LA DOCTRINA DEL DERECHO NATURAL.
1.Caracterización general.
El Derecho natural constituye una doctrina acerca de la moral y acerca del Derecho.
Como doctrina acerca de la moral, el iusnaturalismo afirma la existencia de ciertos principios
de justicia válidos y cognoscibles; como doctrina sobre el Derecho sostiene que existe una
relación de dependencia entre el Derecho positivo y tales principios de justicia.
Para la doctrina del Derecho natural hay dos fuentes de evidencia y normatividad: la
convención, aquello que los hombres deciden que es Derecho en un cierto lugar y momento, y
la naturaleza, aquello que es Derecho con independencia de la voluntad de los hombres.
Suele decirse que el Derecho natural constituye una teoría de la moral; esto es, un
sistema argumentativo destinado a dotar a la moral de una aceptación general. Sin embargo,
esto tampoco es del todo cierto, pues el Derecho natural puede seguir diferentes caminos.
El punto central del iusnaturalismo consiste en una doble mixtura entre conceptos
distintos: de una lado, entre la idea de que el Derecho es obligatorio porque moralmente se
debe obedecer; y, de otro, entre el juicio sobre el Derecho que es y el juicio acerca del Derecho
que debe ser.
2.Síntesis histórica.
La historia del Derecho natural es tan antigua como la del pensamiento occidental. Hay
tres momentos de esta historia:
La polis se configura como la fuente de toda normatividad, de ahí que no será hasta la
quiebra de ese modelo político cuando el Derecho natural adquiera una plena
autonomía. La ética del estoicismo ya no será una ética de la polis, sino una ética
cosmopolita y, por tanto, un intento de fijar la ley natural más allá del Derecho
producido por cada comunidad. La idea de un Derecho natural como instancia crítica
frente al Derecho positivo sólo se muestra viable cuando se distingue entre distintas
esferas de normatividad, entonces es el Derecho positivo el que termina
identificándose con la justicia, lo que recibe el nombre de positivismo ético. En la
fórmula de Cicerón, el respeto a la justicia o Derecho natural se muestra como el único
criterio para distinguir el Derecho positivo de los mandatos de una banda de
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malhechores. La ley natural parece ser una apelación a la virtud de la justicia, pero sin
fuerza derogatoria sobre el Derecho positivo.
A lo largo de toda la Edad Media el cristianismo fue el fundamento de toda la cultura
occidental. Frente a la cultura clásica el pensamiento cristiano presentaba dos
novedades: la idea de que la naturaleza humana se hallaba corrompida por el pecado;
y la idea de un Dios personal y legislador que se sitúa por encima de cualquier orden
natural. De ahí que el primer Derecho natural cristiano, cuyo principal representante
fue San Agustín, presente una fuerte impronta voluntarista: nada es pecado si no está
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prohibido por Dios. El Estado y su Derecho fundado en la fuerza en nada se distinguen
de una banda de ladrones. Para Tomás de Aquino, el Derecho natural no debe
vincularse a la voluntad, sino a la razón. Santo Tomás propone una clasificación de las
leyes: En primer lugar, la ley eterna, expresión de la razón divina que ordena el
universo y que asigna a cada cosa su lugar y fines propios. En segundo lugar, la ley
natural, que es la participación de la criatura racional en la ley eterna. Finalmente, las
leyes humanas, que son también obra de la razón por cuanto han de resultar
conformes con la ley natural. El Derecho positivo supone que la violación de la ley
natural convierte a la ley positiva en una corrupción de la ley. La última gran
manifestación del Derecho natural teológico fue la llamada Escuela española de
Derecho natural.
El Derecho natural, a partir del siglo XIX, conocerá una profunda crisis como
consecuencia de la aparición de una nueva cultura científica y también jurídica.
Al entender el Derecho natural como una ética, no cabe duda de que viene a
desempeñar una función de crítica externa sobre el Derecho positivo, llamado iusnaturalismo
deontológico. Las principales líneas argumentales del Derecho natural son: Primero, todo
sistema ostenta una pretensión de justicia y corrección; segundo, la existencia de un sistema
requiere el reconocimiento interno de sus jueces y funcionarios; tercero, aunque nada
garantiza que las normas jurídicas coincidan siempre con las exigencias de la justicia, desde la
perspectiva de quienes participan en el sistema puede afirmarse que una norma absoluta,
Algunas de las peculiaridades del Derecho natural son: Primero, la moral que parece
conectarse al Derecho es la moral social; segundo, la pretensión de corrección que se postula
para todo sistema jurídico puede ser asumida por una banda criminal medianamente
organizada; y tercero, este nuevo Derecho natural parece haber perdido toda su fuerza crítica
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sobre el Derecho positivo, convirtiéndose en una ideología justificadora de lo existente.