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Lea atentamente los casos descritos a continuación, posteriormente debe responder los

siguientes elementos:
 Diagnostico DSM
 Que pruebas aplicaría para la confirmación del diagnostico
 Que elementos considera relevante consultar en la entrevista

Caso 16
La paciente es una alumna de escuela secundaria de 17 años.
Motivo de consulta: Durante los últimos seis meses, la paciente comenzó a tenerle tanto terror a la
escuela que se la derivó a un servicio de psiquiatría para la consulta externa. Cada vez que la
profesora le hacía una pregunta en la clase, se le confundía todo. Su corazón comenzaba a latir
más fuerte y se mareaba tanto que tenía la sensación de que se iba a desmayar. Dejó de participar
en el coro de la escuela . Durante cuatro meses antes de la derivación no había podido reunirse con
otros estudiantes para almorzar en la cantina porque se sentía terriblemente ansiosa. Temblaba de
arriba abajo y tenía tanto miedo de perder el control de su de su vejiga, que en ocasiones anteriores
había tenido que irse en la mitad del almuerzo. Los últimos dos meses se había sentido
progresivamente infeliz y perdió todo interés en la escuela. Se sentía muy cansada, especialmente
a la mañana y le costaba mucho concentrarse. Su nivel en la escuela decreció mucho. Dormía poco
y se despertaba por lo menos dos horas antes de lo que necesitaba para levantarse. Nunca tuvo
gran apetito pero los últimos meses éste se había deteriorado mas aun. Sentía que su futuro era
deprimente y varias veces deseó estar muerta. Su momento más feliz era la tarde cuando habían
pasado los problemas diarios y estaba sola en su habitación.
Antecedentes: La paciente nació y creció en un pequeño pueblo donde su padre era albañil. Vive
con sus padres y tiene cuatro hermanos y hermanas menores. Tiene dormitorio propio. Describió
la relación de sus padres como armoniosa, aunque su padre solía estar enojado de vez en cuando
con su esposa porque era demasiado sobreprotectora con la paciente. La niña se desarrolló
normalmente durante su infancia y se mostró feliz y sociable hasta los 14 años. Desde ese
entonces, pareció cambiar. Se volvió progresivamente tímida y preocupada por saber lo que los
demás pensaban de ella. Siempre se sintió como si se estuviera escondiendo de los otros. Se sentía
inferior, no tenía confianza en sí misma y tenía miedo de actuar de forma rara o tonta. A los 15
años comenzó a asistir a una escuela secundaria en un pueblo vecino y logró resultados razonables
hasta cinco meses antes de ser derivada al servicio de consulta externa. Desde el comienzo de la
escuela secundaria se sentía incómoda cuando debía estar con otros estudiantes. Nunca pudo hacer
amigos íntimos. Siempre fue de pequeña estatura para su edad y nunca comió muy bien. A los 15
años recibió un tratamiento con hormonas porque sus menstruaciones eran irregulares. De acuerdo
a su mamá, una de sus tías también era muy nerviosa y tímida y fue internada en un servicio
psiquiátrico por depresión.
Datos actuales: La paciente era de contextura frágil y pequeña. Al principio del examen se sonrojó
y estaba tensa, se mostraba tímida y reticente. Más tarde, sin embargo, se volvió más segura y
relajada. Impresionaba como anhedónica, pero no deprimida. No había sentimientos de reproche
personal, inhibición psicomotriz, ni signos de pensamiento desordenado o características
psicóticas. No se observaron intentos de tomar ventaja, llamar la atención de forma neurótica o
tendencia a dramatizar. Admitió, aunque dubitativamente, que sus temores eran excesivos
Diagnostico DSM caso 16

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CASO 9

Reggie tenía 4 años cuando fue visitada por un psiquiatra infantil debido a cambios
alarmantes en su conducta durante los últimos 2 meses.
Era un niño normal desde el punto de vista social, cuyo desarrollo había transcurrido sin
ningún tipo de incidencia: ya andaba y decía palabras sueltas al cumplir 1 año de edad y
formaba frases antes de cumplir los 2. Entró en una guardería a la edad de 3 años y se le enseñó a
hacer sus necesidades en el lavabo. Los padres explicaban que tenían videos que mostraban que su
desarrollo había sido hasta aquel momento totalmente normal. Hace 2 meses, poco tiempo
después del nacimiento de su hermano, Reggie se volvió ansioso y agitado. A lo largo de varias
semanas, su conducta cambió completamente en varias facetas: ya no se acordaba de como
tenía que hacer sus necesidades, ya no realizaba todas las actividades de autocuidado propias de
su edad, y se volvió completamente mudo. También pareció disminuir mucho en sus habilidades
sociales y sus padres observaron que el niño pasaba mucho tiempo inclinándose de atrás hacia
delante. La exploración psiquiátrica indicó que, a pesar de tener 4 años, el niño se comportaba
como un bebé de un año en términos de capacidad cognoscitiva y comunicativa. Según
observaciones directas de su conducta realizadas por sus padres, el niño mostraba muchos
síntomas conductuales sugerentes de autismo (p. ej., ausencia de responsabilidad social,
dificultad de interacción, movimientos estereotipados, etc.) La observación de los videos de su
desarrollo temprano confirmo la historia de un desarrollo normal. El psiquiatra empezó a realizar
exploraciones médicas más profundas, como un electroencefalograma, una resonancia
magnética nuclear y diversos análisis.
Sin embargo, no se consiguió hallar ningún trastorno médico específico que pudiera explicar esta
alteración.
CASO10
Helen, de 7 años de edad, fue enviada por su profesor a un especialista debido a su facilidad para
llorar, a su irritabilidad y a su dificultad para concentrarse en clase. Dos meses antes, Helen se
encontraba entre un grupo de gente cuando fueron atacados por un francotirador en el patio de la
escuela. En un periodo de 15 min, el francotirador mató a un niño e hirió a varios. Después de
que el tiroteo cesara, nadie se movió hasta que la policía entró en el apartamento del
francotirador y lo encontró muerto. Helen no conocía personalmente al muchacho que fue
asesinado. Antes de los disparos, y según la opinión de su profesor, Helen era una persona tímida,
pero vivaz, se comportaba correctamente y era una buena estudiante. Al cabo de unos
días después del incidente, se apreció un cambio notable en su conducta. Dejó de tener contacto
con sus amigos, empezó a discutir y a hablar mal con sus amigos cuando estos le dirigían la
palabra. Parecía estar poco interesada en el trabajo de la escuela y se le tenía que insistir
varias veces para que hiciera los trabajos. El profesor se dio cuenta de que Helen saltaba al oír
ruidos y cuando la clase contestaba masivamente y en voz alta a las preguntas. Los padres de
Helen se sintieron inquietos cuando la escuela comunicó el cambio de conducta de su hija
ya que no sabían cómo ayudarla. Su hija no les respondió cuando le preguntaron qué le
pasaba, lo que era infrecuente en ella. En casa se había vuelto irritable, se quejaba muchas
veces, tenía miedo, se mostraba muy aprensiva ante las nuevas situaciones y le daba
miedo estar sola; asimismo insistía una y otra vez en que se la acompañara al servicio.
Regularmente pedía a sus padres que la dejaran dormir con ellos. No dormía muy bien y alguna
vez había llorado estando en la cama. Parecía estar siempre cansada, se quejaba de problemas
físicos de poca importancia y padecía infecciones banales. Sus padres se encontraban
especialmente preocupados después de que Helen pasara muy cerca de la parte delantera de un
coche en movimiento sin percatarse de ello. A pesar de que estaba menos interesada en muchos
de sus juegos y aficiones habituales, sus padres se dieron cuenta de que frecuentemente
pedía a sus hermanos que participaran en juegos de enfermeras en los que se la vendaba muy a
menudo. Cuando se le preguntó sobre el incidente, Helen comunicó que había intentado
desesperadamente esconderse detrás de un bidón grande al oír los disparos. Tenía mucho miedo
de que la mataran y toda ella se movía y temblaba, su corazón palpitaba muy fuerte y su cabeza
le dolía intensamente. Explicó, asimismo, haber visto a otro niño caer al suelo, sangrar y
pedir ayuda. Cuando el tiroteo finalizó fue rápidamente a salvarle. Helen describe una imagen
recurrente de la niña herida tumbada en el patico sangrando. Dijo que los pensamientos del
incidente habían provocado ligeros trastornos de la atención algunas veces, a pesar de que
intentaba pensar en otras cosas. Últimamente no era capaz de recordar las cosas que se decían en
clase. No volvió a jugar en la zona en la que se produjeron los disparos. Durante las
horas de recreo o después de salir de la escuela, en su trayecto de vuelta a casa, evitaba
pasar por delante de la casa del francotirador. Los viernes se sentía muy aterrorizada en la
escuela ya que era el día en que el incidente había ocurrido. A pesar de que su madre y
su padre intentaban reconfortarla, no sabía cómo decirles lo que sentía. Helen continuaba
teniendo miedo de que alguien pudiera volver a dispararle de nuevo. Tenía pesadillas sobre
éste tema, en las que alguien disparaba o perseguía a algún miembro de su familia o a ella
misma. Rápidamente huía de cualquier ruido estrepitoso que se produjera en casa o en el
vecindario. A pesar de que decía que tenía menos deseos de jugar cuando se le preguntaba
sobre nuevos juegos, con frecuencia mencionaba su deseo de participar en un juego en el
que una enfermera atendía a un herido. Empezó a ver en la televisión noticias sobre
violencia, y recopilaba historias que demostraban que el mundo estaba lleno de peligros.

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