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DE LA
AUTOPROTECCIÓN
2023
INDICE
PROPÓSITO DE LA ASIGNATURA................................................................................ 4
COMPETENCIAS ............................................................................................................... 4
PREGUNTAS FRECUENTES............................................................................................ 5
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 7
FUNCIONES DE LA CULTURA ................................................................................... 8
CARACTERÍSTICAS DE LAS CULTURAS ............................................................... 9
¿QUÉ ES AUTOPROTECCIÓN? ................................................................................ 10
¿QUÉ ES LA CULTURA DE LA PREVENCIÓN Y AUTOPROTECCIÓN? ........ 11
¿POR QUÉ LA GENTE NO PREVIENE LOS RIESGOS? ...................................... 13
¿QUIERES SABER MÁS? ............................................................................................ 16
PERCEPCIÓN DEL RIESGO .......................................................................................... 17
FACTORES QUE CONDICIONAN LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO ................. 18
LA INFORMACIÓN Y LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO ...................................... 19
RESILIENCIA .................................................................................................................... 21
LA RESILIENCIA COMO RECURSO PARA LA PREVENCIÓN ........................ 23
CARACTERÍSTICAS DE UN INDIVIDUO RESILIENTE ...................................... 23
CARACTERÍSTICAS DE UNA COMUNIDAD RESILIENTE ............................... 24
LOS MEDIOS INFORMATIVOS Y LA CULTURA DE LA AUTOPROTECCIÓN 28
LOS DESASTRES Y LOS MEDIOS INFORMATIVOS ........................................... 29
LAS UNIDADES DE COMUNICACIÓN GUBERNAMENTALES Y LA
PREVENCIÓN................................................................................................................ 32
ESTRATEGIAS GENERALES Y RECOMENDACIONES PARA EL
DESARROLLO DE UNA CULTURA PREVENTIVA Y DE AUTOPROTECCIÓN 35
POR UNA CULTURA PREVENTIVA: CONSIDERACIONES PARA SU
CONSTRUCCIÓN.......................................................................................................... 36
LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CULTURA PREVENTIVA................................... 38
LA COMUNICACIÓN Y EL DESARROLLO DE UNA CULTURA PREVENTIVA
.......................................................................................................................................... 41
ESTRATEGIAS GENERALES Y RECOMENDACIONES PARA EL
DESARROLLO DE UNA CULTURA PREVENTIVA Y DE AUTOPROTECCIÓN 44
CULTURA PREVENTIVA Y DE AUTOPROTECCIÓN: ESTRATEGIAS
GENERALES .................................................................................................................. 45
ESTRATEGIAS GENERALES Y RECOMENDACIONES PARA EL
DESARROLLO DE UNA CULTURA PREVENTIVA Y DE AUTOPROTECCIÓN 47
CLASIFICACIÓN DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN ......................................... 47
CIERRE............................................................................................................................... 53
GLOSARIO......................................................................................................................... 54
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 58
PROPÓSITO DE LA ASIGNATURA
Por la importancia que tienen los medios informativos en la cobertura de temas vinculados
con riesgos y desastres, te presentamos algunas recomendaciones para considerarlos como
aliados en la formación de una cultura preventiva.
Finalmente, podrás conocer los pasos básicos a seguir en el planteamiento de una estrategia
de difusión y contarás con un inventario de herramientas a utilizar como medios para el
fomento de la protección civil en tu comunidad.
COMPETENCIAS
Elementos de competencia:
PREGUNTAS FRECUENTES
INTRODUCCIÓN
¿Qué es cultura?
La cultura la construimos y reafirmamos todos los días, es inherente al ser humano y no puede
darse solamente de forma individual. A lo largo de los años, las culturas se han convertido
en civilizaciones debido a que sus integrantes muestran los mismos intereses, creencias e
idioma. Es así como, a través del cultivo de las tierras, cultivo social y del culto a lo que
representa algo sagrado para el grupo se crea la sociabilidad y la civilización.
La cultura se nos releva como el universo mental, moral y simbólico, común a una
pluralidad de personas, gracias al cual, y a través del cual pueden las personas
comunicarse entre sí, reconociéndose mutuamente unos vínculos, unos lazos, unos
intereses comunes, unas divergencias y unas oposiciones, sintiéndose, en fin, cada uno
individualmente y todos colectivamente, miembros de una misma entidad que los
rebasa, entidad que recibe el nombre de grupo, asociación, colectividad, sociedad.
FUNCIONES DE LA CULTURA
Es importante destacar que dentro de una misma cultura se pueden desarrollar subculturas y
éstas presentan características específicas que las distinguen de las demás, pero continúan
compartiendo la identidad general de la cultura a la que pertenecen.
En el caso de nuestro país, todos somos mexicanos, pero a la vez estamos subdivididos por
regiones o por el Estado de la República en que vivamos. En la siguiente imagen se
ejemplifica esa subdivisión que se puede generar en una cultura: todos los personajes de la
siguiente ilustración pueden pertenecer a un mismo país, sin embargo, cada región que lo
conforma presenta características propias y aspectos sociales que los distinguen de los demás,
por ejemplo: vestimenta, creencias, actividades productivas, entre otras.
CARACTERÍSTICAS DE LAS CULTURAS
De acuerdo con Marín (1994), las culturas poseen las siguientes características:
Para explicar más fácilmente las características de las culturas, basta con pensar en nuestra
historia como país y como ésta se ha modificado a lo largo de los años, dando pie a diversas
épocas y culturas que interactuaban entre sí y que, a pesar de que cada una presentó
características, organización y creencias propias, lograron influirse entre ellas.
¿QUÉ ES AUTOPROTECCIÓN?
Ya hemos definido qué es la cultura y cuáles son sus características básicas, ahora vamos a
describirte qué es la autoprotección para construir más adelante el concepto de “cultura de
autoprotección” y logres entenderlo y adoptarlo más fácilmente.
Todas las especies, incluyendo al ser humano, practican la autoprotección de forma natural,
nace dentro de cada ser vivo debido a que es un recurso individual utilizado para preservar
la especie, su integridad y su ambiente.
Recuerda: los riesgos provocados por fenómenos naturales o humanos se pueden evitar si
cada persona adopta medidas y actitudes preventivas (CENAPRED, 2012).
Ahora vamos a unir estos dos conceptos, autoprotección y familia, para continuar avanzando
en la comprensión de qué es la cultura de autoprotección. Dentro del núcleo familiar es
posible desarrollar una serie de actividades que permitan autoprotegerse dentro y fuera del
hogar, éstas pueden adaptarse a cualquier tipo de fenómeno o amenaza, por lo que se integran
en un Plan Familiar de Protección Civil y, como su nombre lo indica, requiere de la
participación de cada uno de los individuos que integran la familia con el firme propósito de
llegar a la meta: autoprotegerse.
Como puedes observar en la siguiente imagen, el Plan Familiar se elabora a partir de 4 pasos
básicos, mismos que puedes repetir en otros entornos como el trabajo, la escuela, el
deportivo, etc.
Por ejemplo, cuando vas al cine, ¿te detienes un minuto a observar las salidas de emergencia,
ubicación de extintores o a detectar los posibles riesgos? Ésta es una medida muy sencilla
que podrá ser de mucha ayuda en caso de una emergencia.
Ahora que ya conoces los conceptos de cultura y la autoprotección es posible construir una
definición más amplia a partir de lo que hemos revisado.
Para los fines de esta asignatura se entenderá a la cultura de la prevención y autoprotección
como la: Serie de acciones (involucramiento, desarrollo de conocimientos y
participación activa) de carácter primordialmente preventivo que la población debe
identificar y poner en marcha para la oportuna detección y reducción de riesgos en su
entorno (hogar, trabajo, escuela, etc.) y desarrollar el plan de protección civil más
adecuado, de tal manera que pueda saber qué hacer y cómo comportarse ante una
emergencia o contingencia derivada de algún fenómeno de origen natural o antrópico.
Estas acciones se realizarán a través de conocer y reconocer las prácticas, códigos gráficos y
cromáticos establecidos a partir de las características propias de la sociedad en la que se
implementará, e involucrará un compromiso de cooperación por parte de todos bajo un
mismo fin: proteger a la población.
Es por esto que la protección civil es considerada una actividad social en la que la
participación de promotores culturales dentro de los planes que la impulsan resulta muy
favorable, ya que permiten introducir este tema dentro de la sociedad de una forma activa y
participativa.
La palabra promotor viene del verbo promover, que quiere decir adelantar, hacer
avanzar algo hacia un fin o en una dirección determinada (Colombres, 1992, p. 7).
Entre otras acciones de promoción de la cultura de protección civil está el desarrollo de actos
académicos y exposiciones (como pueden ser ferias o jornadas de protección civil) y
campañas de comunicación social en diversos medios de comunicación con la finalidad de
generar cambios en la sociedad en beneficio de su autoprotección.
Es importante que sepas que el artículo 6° de nuestra Constitución Política menciona que el
acceso libre a la información es un derecho de los ciudadanos, y se plasma dentro de los
planes nacionales y estatales de desarrollo, mientras que el artículo 41, en el capítulo VII de
la Ley General de Protección Civil (2018) menciona que “ las autoridades federales, de las
entidades federativas, municipales y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México,
fomentarán la cultura en materia de protección civil entre la población, mediante su
participación individual y colectiva ” (p.21).
Debes saber que un desastre se produce cuando se dan principalmente cuatro condiciones al
mismo tiempo, como se muestra a continuación:
➢ Que las personas vivan en lugares peligrosos, por ejemplo, vivir cerca de un volcán
activo, de laderas con peligro de deslizamiento o en la cercanía de ríos que se puedan
desbordar.
➢ La ocurrencia de un fenómeno extremo (natural o causado por actividades humanas).
➢ Que el fenómeno provoque muchos daños en zonas vulnerables, es decir, donde no
se consideraba ninguna medida de prevención.
➢ Cuando el medio ambiente se ha alterado como producto de actividades humanas.
Los desastres causados por fenómenos naturales o antrópicos impactan negativamente en la
calidad de vida tanto en la urbe como en el campo, reducen el capital social y productivo de
un país, y afectan en mayor medida a los segmentos más pobres de la población. Seguramente
has escuchado en la televisión o en la radio sobre el impacto de fenómenos naturales en
diversos países y en el nuestro: erupciones volcánicas, sismos, huracanes, sequías o tormentas
eléctricas. Es así que, para este tipo de eventos, es necesario crear una cultura de la
prevención con el propósito de reducir las pérdidas económicas y sociales, principalmente de
seres vivos, adoptando un enfoque proactivo de reducción del riesgo.
La discusión acerca de los desastres y sus impactos en la sociedad es un tema que se aborda
desde dos perspectivas: una es desde las ciencias exactas, que se preocupan por entender la
forma en la que se manifiestan los fenómenos naturales y sus impactos físicos en la sociedad,
y que se conforman de áreas del conocimiento que se enfocan en el desarrollo de tecnologías
para enfrentar dichos fenómenos perturbadores; y la otra a partir de las ciencias sociales, que
se interesan en estudiar cómo los fenómenos extremos impactan a la sociedad que contribuye
generando riesgos, y finalmente cómo responde y se adapta a las nuevas condiciones que
generan los desastres.
Científicos sociales, como sociólogos, antropólogos, psicólogos y geógrafos, entre otros, han
propuesto enfoques y diseñado metodologías que han sugerido el uso de herramientas para
acercarse al tema de prevención de desastres y a las problemáticas derivadas de ello. Una de
sus inquietudes ha girado en torno a utilizar y aplicar teorías para el estudio de la realidad
contemporánea de los desastres. Una de ellas radica en el hecho de que la gente no quiere
prevenirse. El por qué es complicado de conocer puesto que, según Rodríguez (2007) se
involucran factores psicológicos, culturales y, sobre todo, los relacionados con la
comunicación.
En una explicación, Guerrero (1995) comenta que la población no previene debido a que
consideran que los desastres y los accidentes están alejados de su realidad. Es por eso que
podemos comentar que los mensajes de las autoridades hacia la población deben ser directos
para conseguir su participación. Para una campaña de comunicación del riesgo es
indispensable que se muestre al receptor que los efectos de un desastre o un accidente se
pueden disminuir en la medida que la gente conozca sobre los fenómenos perturbadores o
peligros que están a su alrededor, identifique las causas que generan los riesgos y sepa cómo
reducirlos y enfrentarlos, esto con el fin de que el receptor tenga mayor interés y un sentido
de responsabilidad.
García, Gil y Valero (2007) señalan que investigaciones en el área de las ciencias sociales
centradas en el estudio de la conducta humana en situaciones de emergencia sugieren que la
respuesta común de la población ante los avisos de desastres es de incredulidad,
desmitificando la creencia de que en tales situaciones se genera una conducta de pánico. Esta
conducta se encuentra asociada con un rechazo, por ello, es frecuente que en situaciones en
las que se da la advertencia de peligro inminente, algunas personas hagan caso omiso de ella.
Dicho problema de interpretación de mensajes también se intensifica cuando una persona no
ha tenido otras experiencias previas relacionadas con riesgos, emergencias o desastres, o
cuando han ocurrido falsas alarmas. Existen también personas que asumen actitudes de
indiferencia y resignación ante los riesgos, cuando se asume que hacer o no hacer algo no
modificará su destino, imperando, por tanto, una visión de inevitabilidad.
Como vemos, el estudio de los desastres desde la perspectiva social y del comportamiento
humano se relaciona con muchos factores, que influyen en las actitudes que se toman para
prevenir o no situaciones de riesgo. Por lo tanto, la respuesta a la pregunta inicial sobre por
qué la gente no previene, dependerá de factores tan variados como la experiencia previa de
la persona; dónde habita; cómo es el ambiente que lo rodea; cómo son sus círculos sociales;
sus características sociodemográficas, el estatus social y económico; sus características
psicológicas, habilidades, personalidad, actitudes, etc., es decir, de todo un contexto socio-
cultural.
Dado lo anterior, podemos decir que en el país existe la necesidad de una mayor difusión y
educación sobre lo que debe hacerse para protegerse de los riesgos, por lo que es necesaria
una población mejor informada y preparada ante cualquier eventualidad.
https://www.youtube.com/watch?v=0v8y9cnh66M
El Mito de la Caverna
Este Mito fue desarrollado por Platón en su obra La República. Aunque en él aborda tres
dimensiones (antropológica, filosófica y moral), para los fines de esta asignatura únicamente
abordaremos la primera de ellas. Se trata de una representación simbólica o metafórica
(conocida como alegoría) que se utiliza para explicar el proceso por medio del cual el ser
humano se apropia del conocimiento utilizando la información que recibe (percibe) a través
de sus sentidos y construyendo con ello su realidad y sistema de creencias. Posteriormente
contrasta este proceso con los nuevos aprendizajes, lo que le permite modificar y ampliar sus
percepciones del mundo y, por tanto, cambiar su realidad.
PERCEPCIÓN DEL RIESGO
Imagina un escenario donde está a punto de ocurrir un desastre. Las personas generalmente
tienen la sensación de que algo está fuera de lo normal, y en su entorno suelen existir señales
de alerta de lo que puede suceder, éstas van desde sonidos de sirenas hasta mensajes en los
medios de comunicación.
Ahora imagina que las personas reciben el aviso de un peligro inminente. La primera reacción
que tienen es tratar de verificar lo que están oyendo a través de otras fuentes de información
inmediatas, como la radio, la televisión o el internet, que confirmen o nieguen la amenaza y,
en función de toda la información, tomar o no medidas de protección.
Slovic et al, 1981, y Lindell, 1994 (citados en Mendoza, 2005), clasifican las variables que
determinan si una persona percibe mayor o menor riesgo. La lista se muestra a continuación.
➢ Relación costo beneficio: Cuando un riesgo es el costo que hay que pagar por un
beneficio derivado de correrlo, la magnitud de este último determina la tolerancia al
primero. Es decir, la gente corre riesgos porque hay una ganancia asociada a ello.
➢ Control: Los eventos sobre los cuales consideramos que tenemos mayor control se
perciben como de menor riesgo.
➢ Origen del peligro: Los eventos de origen natural suelen conllevar menor percepción
de riesgo que los eventos generados por actividades humanas.
➢ Confianza: Cuando se confía en las personas o instituciones encargadas del auxilio,
hay una menor preocupación por los riesgos.
➢ Temor: Los eventos que suscitan mayor temor se perciben como de mayor riesgo.
➢ Capacidad de elección: Los eventos que nos imponen suelen ser percibidos como de
mayor riesgo que aquellos que elegimos, nuestras decisiones se auto justifican como
“seguras”.
➢ Efectos en la niñez: Aquellos fenómenos que afectan al grupo infantil suelen generar
mayor conciencia de riesgo e indignación en la población que aquellos que afectan a
los adultos, posiblemente por su relación con la reproducción del grupo.
➢ Riesgos nuevos: Los eventos nuevos generan mayor percepción de riesgo que otros
que nuestra experiencia colectiva o individual han ayudado a poner en perspectiva.
➢ Posibilidad de impacto personal: Aquellos eventos que nos afectan de manera directa
son percibidos como de mayor riesgo.
Para Vallejo y Vélez (1997), la percepción del riesgo difiere de un individuo a otro y está
condicionada por los siguientes factores:
Ahora, al hacer la revisión de los elementos anteriores, puedes entender que la percepción
del riesgo es un producto socio-cultural complejo que influye en el grado de participación de
la población en cuanto a la prevención, la preparación, la respuesta y la recuperación de una
situación de emergencia. También es un proceso cognitivo (es decir, relacionado con el
conocimiento) y emocional que depende de la disposición mental para que una persona reciba
y decodifique que el mensaje que está recibiendo es de alerta. Y que también debe ser muy
importante la credibilidad de las fuentes y del foco emisor. La información de alerta para
prevenir desastres es de una gran relevancia debido a que involucra a la comunidad científica,
a los medios de comunicación, a los tomadores de decisiones y a la población a la que
eventualmente se le destina la información de alerta (Macías, 1999).
Ahora, es importante que comprendas la importancia de que, si bien existen muchos factores
que influyen en la percepción del riesgo, uno muy importante en el ámbito de la protección
civil es contar con información que se caracterice por ser oportuna, clara, confiable (es decir,
que provenga de fuentes oficiales), y accesible.
De acuerdo con Wilches (1996), en ciertos desastres poco familiares para la población, por
ejemplo, cuando en un lugar cada año se dan lluvias severas solamente y de pronto surge un
terremoto, la información puede causar incertidumbre creando la necesidad de una demanda
de información; es por ello que la confirmación y explicación exhaustiva del evento juega un
papel importante para facilitar la comprensión, creencia y toma de decisiones frente a este
tipo de eventos. Otro hecho apoyado por numerosos autores del área de las ciencias sociales
es que la familia intenta estar unida ante el aviso de un desastre inminente, incluso puede ser
más prioritario que la confirmación de éste o tomar una acción de protección.
Fitzpatrick y Mileti (1994) (citado en García, Gil y Valero, 2007) hablan de dos tipos de
factores que muestran una relación entre sí e influyen en la percepción de riesgo y la respuesta
al mismo. El primero es la fuente de información y el segundo es la persona que recibe el
mensaje de aviso y el contexto en el que se desenvuelve. La siguiente imagen te muestra los
factores que influyen en la respuesta de aviso ante un desastre.
RESILIENCIA
La resiliencia es un término que fue tomado de las propiedades de los metales, los cuales,
bajo ciertos niveles de esfuerzo, se recuperan sin mostrar daño o deformaciones
permanentes, recobrando su forma original después de haber sufrido pesadas
presiones.
Es precisamente esta propiedad la que se espera que las comunidades desarrollen para ser
resilientes y se recuperen de cualquier desastre (Enciclopedia de la Ciencia y de la
Tecnología, 1964), no obstante, esta condición sólo la alcanzan las comunidades que están
mejor preparadas, cuando en ellas se ha desarrollado la cultura de la prevención y
autoprotección a través de acciones de prevención, mitigación, respuesta y recuperación,
elaboradas en cada sitio con los habitantes de dicha comunidad.
Dado que la resiliencia es una capacidad intrínseca al ser humano y, por ende, adaptable a
las comunidades, tiene la virtud de permitir la construcción de bases para prevenir situaciones
de riesgo. En este sentido, el desarrollo humano está vinculado en un contexto específico que
comprende el entorno físico y social en el que se desenvuelve el individuo, por ello, la
resiliencia, como un recurso para la prevención, se adecúa a la personalidad del ser humano.
Un individuo resiliente tiene control de sus emociones, de sus impulsos, posee alta capacidad
de comunicarse y de percibir la situación que está atravesando y la de los demás integrantes
de su comunidad. Al centrarse en las cualidades personales, los aspectos que distinguen al
individuo son la capacidad de autonomía y alta autoestima, lo que condujo a establecer
factores en el desarrollo de la resiliencia, sobre todo, en la niñez (1) atributos, (2) aspectos
de su familia y, (3) características de su ambiente social (Masten y Garmezy, 1985).
Hablamos de una ciudad, idealmente, resiliente (ONU, 2010) cuando en ésta los desastres
son minimizados porque la población ha tomado conciencia de habitar viviendas que cuenten
con servicios e infraestructura adecuados, lugares que cumplen con códigos de construcción
razonables y en los que no existen asentamientos informales ubicados en llanuras aluviales o
pendientes debido a la falta de otro terreno disponible en el cual puedan construir sus casas.
Una ciudad resiliente es aquella donde las autoridades y la población comprenden los riesgos
a los que están expuestos y crean una base de información compartida sobre las pérdidas
generadas por la presencia de desastres, las amenazas y los riesgos, y sobre quién está
expuesto y quién es vulnerable. Ha tomado medidas para anticiparse a los desastres y mitigar
su impacto, mediante el uso de tecnologías de monitoreo y alerta temprana para proteger la
infraestructura y los integrantes de la comunidad, incluyendo sus casas y bienes, el
patrimonio cultural, la riqueza medioambiental y económica. Además, una ciudad es
resiliente cuando es capaz de minimizar las pérdidas físicas y sociales derivadas de
fenómenos meteorológicos extremos, terremotos u otras amenazas naturales o inducidas por
el ser humano; también cuando es capaz de implementar estrategias inmediatas de
recuperación y restaurar rápidamente los servicios básicos necesarios para reanudar la
actividad social, institucional y económica después de un desastre.
Dentro de los beneficios sociales que trae consigo una ciudad resiliente, se puede mencionar
la protección de vidas y bienes materiales en caso de desastre, con una reducción considerable
de víctimas; la participación ciudadana y una plataforma para el desarrollo local; finalmente,
protección de logros alcanzados en la comunidad y del patrimonio cultural utilizando menos
recursos urbanos para la recuperación y respuesta ante el desastre.
Aun cuando las comunidades y las poblaciones sufren grandes daños físicos, sociales y
psicológicos a causa de los desastres, éstos son la base para constituir ciudades resilientes,
para desarrollar sociedades más fuertes, aprender de las experiencias y evitar cometer los
mismos errores. La recuperación se logra no sólo con este tipo de ciudades, sino cuando se
entiende lo que es un desastre, por qué ocurre y se buscan soluciones individuales y colectivas
a los riesgos, amenazas y vulnerabilidades de la sociedad.
Ahora que conoces algunos aspectos de la percepción del riesgo, en el siguiente tema
hablaremos de la importancia de los medios informativos en la cultura de la protección civil.
Durante los últimos años huracanes, sismos y sequías han afectado en mayor medida a las
comunidades vulnerables del planeta y han detenido su desarrollo, de acuerdo con datos de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del 2014.
LOS DESASTRES Y LOS MEDIOS INFORMATIVOS
De esta forma, los mensajes que transmiten los medios informativos, a través de sus
contenidos, llegan a provocar impactos en la forma y estilo de vida de sus seguidores porque
suelen transportar la realidad a sus espectadores de una forma tan eficaz que influyen en sus
acciones y toma de decisiones.
Castillo (2006) explica que los medios informativos inciden más que nunca en la educación
de las nuevas generaciones, moldean gustos y tendencias en públicos de todas las edades e
incluso influyen en la manera de cómo el individuo se relaciona consigo mismo, con sus
semejantes y con el mundo. Agrega también que los valores tradicionales que ha defendido
la escuela han sido reemplazados por el mundo creado desde el mensaje que han construido
los medios audiovisuales de comunicación, principalmente por la televisión, ante cuya
pantalla los niños y las niñas pasan más tiempo que en la escuela.
El argumento anterior ha sido explotado por medios y organizaciones que han aprendido que
comunicar es compartir problemas, propiciar la participación y compartir la acción.
Retomando lo anterior, la educación sería en el contexto de los medios de información, la
conversación entre la sociedad civil, gobierno y organizaciones en torno a una problemática
general, es por esto que en el mundo actual los medios informativos tienen una enorme
importancia en la vida social de todas las personas, a tal punto que en nuestros días pocas son
las personas que puede vivir sin estar informadas, ya sea por la televisión, la radio, el
periódico o el internet a través de las redes sociales.
La sociedad actual depende de una continua comunicación que posibilita la interacción entre
las personas, aun cuando éstas se hallen muy separadas entre sí y en lugares distintos. Es por
esto que: La función del periodismo durante los desastres deriva en una comunicación
en gestión de riesgo, la cual consiste en trasmitir información a la población con la
finalidad de proporcionar datos del entorno y eventos que hayan sucedido antes,
durante o posterior al desastre incluyendo, además, acciones para homologar
información confiable, generar actitudes y valores en los individuos que deriven en
conductas favorables para prevenir, mitigar y reducir el riesgo de desastres, cuyo
objetivo primordial sea educar e informar a la población.
Por ejemplo, México es uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo, cada año
perecen alrededor de 300,000 hectáreas de bosques y selvas. Ante dicha problemática, en el
año 2002 surgió Reforestamos México, campaña que busca promover la cultura forestal en
todos los sectores de la sociedad por medio de la creación de distintos proyectos culturales
en la Ciudad de México en conjunto con medios informativos, instituciones privadas y
públicas, además de la coordinación cultural.
Entre estos esfuerzos se encuentran las campañas “Adopta un Árbol” y “Por los Bosques y
Selvas de México”. También se ha sumado Grupo Bimbo para la realización de la gira
CineBimbo a través de una pantalla inflable llamada CinePop.
Para Sánchez (1997), la comunicación social es una actividad de servicio público cuyo
objetivo es la emisión de información de carácter público de manera sistematizada, oportuna,
ágil y veraz con el objetivo de informar, persuadir, convencer y crear consensos respecto al
ejercicio de una actividad pública.
Por ello, en materia de prevención, gobiernos de distintos países de América Latina como del
resto de mundo, en conjunto con organismos internacionales, como la ONU, han hecho un
llamado a la sociedad civil a través de medios informativos para fomentar una cultura de la
prevención para la reducción de riesgos de desastres.
Así, la comunicación que se establece entre los órganos de gobierno y los seguidores de redes
sociales y la población en general consiste en un intercambio y transmisión del mensaje, en
este caso de los alertamientos y recomendaciones, ya que desde el punto de vista de Fonseca
(2000) comunicar es intercambiar ideas o sentimientos a través de una transmisión verbal o
no verbal.
En cuanto al tema de la comunicación de riesgos, han surgido diversas definiciones, entre las
más difundidas y completas se encuentra la de National Research Council de los Estados
Unidos (1989), que la define como “un proceso interactivo de intercambio de información y
de opiniones entre individuos, grupos e instituciones. Es un diálogo en el cual se discuten
múltiples mensajes que expresan preocupaciones, opiniones o reacciones a los propios
mensajes o hacia los aspectos legales y administrativos de su manejo.” (p.14).
Bajo esta lógica, la comunicación de riesgos promueve el diálogo multidireccional entre el
gobierno, los medios informativos y la sociedad civil con la finalidad de apoyar la respuesta
de ayuda de todos los afectados durante un desastre. También se preocupa de dar respuesta
durante el desastre y toma en cuenta la percepción del riesgo para el trabajo de gestión de la
crisis.
Como has visto en temas anteriores, estamos transitando, a través de la participación activa
de la sociedad, gobierno y los propios medios de comunicación, de una protección civil
reactiva a una preventiva, es decir, estamos cambiando la estrategia general para consolidar
una cultura más amplia mediante la concientización y educación de la población y el de cada
uno de los integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC).
Si revisas la historia de los desastres en México, te podrás dar cuenta que la atención de las
emergencias ocasionadas por la presencia de un fenómeno de carácter natural o
antropogénico ha generado costos muy altos y ha propiciado que las instituciones públicas y
privadas actúen con poca organización y planeación por la premura de los acontecimientos.
Por ejemplo, el estado de Tabasco, en el periodo 2007-2011, acumuló daños y pérdidas por
más de 57 mil millones de pesos (CENAPRED, 2013).
En este sentido, en 1999, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, señaló lo siguiente:
Nadie discute hoy que la prevención es mejor y menos costosa que reaccionar después
de los acontecimientos. Y, sin embargo, nuestras culturas políticas y de organización
permanecen mucho más orientadas hacia la reacción que hacia la prevención. En las
palabras del antiguo proverbio, es difícil conseguir dinero para medicinas, pero es fácil
obtenerlo para un ataúd (Kofl, 1999, p. 24).
Sin embargo, es importante aclarar que: Los seres humanos no pueden reducir el número
de eventos o intensidad de las manifestaciones naturales, pero sí se puede reducir su
impacto, es decir la posibilidad de afectación (daños) o disminuyendo el riesgo mismo.
Estas acciones deben entenderse como la suma de las medidas diseñadas para evitar o
eliminar el impacto de los peligros de origen natural, ambientales o tecnológicos que pueden
relacionarse entre sí.
Considerando lo anterior y retomando las palabras de Carmelo Angulo (1999), quien fue
Coordinador del Sistema de Naciones Unidas en Nicaragua durante el huracán Mitch, se
señala lo siguiente: La prevención es el término común con el que denominamos el
conjunto de acciones necesarias para mejorar nuestro conocimiento, preparación,
manejo, mitigación y disminución de las consecuencias de procesos y eventos
catastróficos naturales y antropogénicos. Pero para nosotros, el verdadero desafío de la
prevención tiene mayor alcance y complejidad, y es lo que denominamos la “Reducción
de la Vulnerabilidad”, que significa reducir los riesgos inherentes a nuestro entorno
físico-natural de manera que se transformen las causas profundas que hacen a nuestros
asentamientos humanos, a nuestras instituciones, a nuestra economía y a la sociedad en
su conjunto vulnerables o susceptibles de ser dañadas irreparablemente (p. 1).
Es importante mencionar que para impulsar una cultura preventiva dentro de la sociedad es
necesario recordar que las estrategias y herramientas que se lleven a cabo incidirán en el
comportamiento humano, por lo que debemos tomar en cuenta lo siguiente:
➢ Mitigación: Se refiere a las acciones preventivas antes del desastre, por ejemplo, la
detección oportuna de riesgos dentro y fuera del hogar y su atención: un librero no
fijo a la pared, falta de mantenimiento a las instalaciones de electricidad, postes de
luz fuera de casa, etc.
Retomemos lo último que has visto: para fomentar la cultura de prevención y autoprotección
es necesario incidir en las formas de ser y hacer en materia de protección civil a través de un
cambio de dirección de acciones reactivas a acciones preventivas. Para lograr este cambio en
necesario contar con estrategias que nos permitan intervenir adecuadamente en esta
transformación y que la comunicación sea uno de los elementos principales para que éstas
funcionen como se desea.
La coerción es fácil de implementar y útil a corto plazo, ya que la imposición implica vigor,
provocando que las personas desistan del comportamiento inducido que se generó
involuntariamente, por ejemplo, cuando estabas pequeño seguramente te obligaban a comer
ciertos alimentos que no eran de tu agrado, pero que eran impuestos por alguien con cierta
autoridad y no podías negarte. Estos comportamientos obligados duran poco porque son
impuestos y no implementados a través de la educación, seguramente en este momento
difícilmente te obliguen a comer algo que no es de tu agrado.
La persuasión resulta más difícil y lenta al momento de la implementación, ya que la gente
debe adoptarla libremente y para ello es necesario romper diversas barreras. El
comportamiento logrado que resulta es duradero debido a que la gente se convence de ello y
lo acepta con voluntad. Este tipo de acciones son las que se llevan a cabo a través de la
educación, involucramiento y práctica consciente de qué se quiere hacer y, sobre todo, para
qué se tiene que hacer. Un ejemplo de lo anterior es el juego de la Ruleta del Conocimiento
que se lleva a cabo durante jornadas o ferias de Protección Civil, mediante la cual se involucra
a los participantes para que logren entender, comprender y adoptar las medidas que en un
momento podrían ser de utilidad para la prevención de riesgos o saber qué hacer en caso de
que se materialicen en emergencias o desastres.
https://www.enaproc.gob.mx/tbgir/pluginfile.php/42/course/section/215/Regimendeplaneac
ionEstrategica.pdf
En este momento ya tienes las bases generales para comprender cómo llevar a cabo una
estrategia de comunicación preventiva, pero, para complementar esta información, ponemos
a tu disposición un inventario de productos comunicativos (también conocidos como soportes
comunicativos) para que conozcas las características de cada uno y puedas elegir
adecuadamente en el momento que lleves a cabo tu práctica.
Seguramente te han llegado diversos materiales (folletos, videos, audios, etc.) con fines
educativos, informativos y de promoción cultural, los cuales son elaborados por instituciones
públicas, privadas o universidades, entre otros. Estos materiales fueron diseñados
especialmente para un propósito (objetivo) y el medio, o soporte, fue elegido porque sus
características son las más adecuadas para el envío de un mensaje en particular, tal como lo
vimos anteriormente.
Para saber que estás eligiendo el medio de comunicación adecuado es necesario conocer un
poco más de ellos, es por ello que a continuación se explicarán sus características generales,
así como su clasificación; asimismo, se han colocado ejemplos gráficos que te ayudarán a
reconocerlos con facilidad.
De acuerdo con lo señalado en el manual del difusor del proyecto TAISHIN, vivienda sismo
resistente (2012), los medios de comunicación se dividen, por su presentación, en impresos
y electrónicos. Los medios impresos son considerados también medios masivos porque
estamos en contacto con dicho material a diario y tienen uno de los mayores alcances
geográficos.
Medios impresos Medios electrónicos
• Revistas.
• Folletos.
• Sitio web
• Volantes.
• Boletín electrónico.
• Dípticos.
• Televisión.
• Trípticos.
• Radio.
• Periódicos.
• Redes sociales digitales.
• Carteles.
• Catálogos.
Características principales
Cada recurso cuenta con características específicas que lo hacen ideal para abordar ciertas
necesidades de difusión definidas.
➢ Sitio web: Es un documento que contiene texto y o gráficos que aparecen como
información digital en la pantalla de una computadora. Un sitio puede contener una
combinación de gráficos, texto, audio, video y otros materiales dinámicos o estáticos.
Las páginas de internet se han convertido en una ventana que muestra todos los
servicios que puede ofrecer una persona, institución o empresa, debe ser muy visual
y contener textos breves y precisos que muestran, a grandes rasgos, qué se hace y de
qué manera.
➢ Boletín electrónico: Un boletín electrónico es una publicación distribuida de forma
regular, generalmente centrada en un tema principal que es del interés de sus
suscriptores y se transmite o comparte por medios digitales, la diferencia es que en la
versión electrónica tienes muchos recursos multimedia, como animaciones, sonidos,
videos, etc.
➢ Televisión: La televisión es un medio de comunicación que ha alcanzado una difusión
sin precedentes, es usado por una cantidad muy significativa de personas para
satisfacer necesidades de información y entretenimiento. Es necesario que consideres
que para llevar a cabo un programa de TV o producir spots se requiere de un
presupuesto y una planeación muy particular, así como la gestión de tiempos al aire
para su transmisión.
➢ Radio: Es un medio de comunicación que se basa en el envío de señales de audio a
través de ondas de radio; si bien el término se usa también para otras formas de envío
de audio a distancia como la radio por internet. Este medio también requiere de cierta
gestión de espacios al aire, así como una estructura distinta a la televisiva. Dentro de
sus ventajas está que tiene una amplia cobertura y menor costo de producción y
transmisión en comparación con la televisión.
CIERRE
Ahora que has completado esta asignatura, puedes comprender de mejor manera la
importancia de adoptar actitudes y medidas de autoprotección en tu vida diaria.
Del mismo modo, todo lo aprendido sirvió para reflexionar y tomar conciencia acerca de la
trascendencia y efectos positivos en la sociedad de la prevención y la autoprotección.
También has conocido la importante función que tienen los medios informativos en la
opinión de las personas. Contar con un periodismo preventivo contribuye a tener una
sociedad preparada para enfrentar y mitigar desastres, reduciendo considerablemente las
pérdidas económicas y humanas.
• Infografía: Las infografías son aquellas representaciones visuales que surgen a partir
de los textos y que pueden dar una idea gráfica general sobre un tema o situación que
se presente.
• Promotor: Viene del verbo promover, que quiere decir adelantar, hacer avanzar algo
hacia un fin o en una dirección determinada (Colombres, 1992).
BIBLIOGRAFÍA
Referencias bibliográficas
• García, M., Gil, J., Valero, M. (2007). Psicología y desastres: aspectos psicosociales.
Universitat Jaume-I, España.
• Marín, G. (1994). Manual básico del promotor cultural. Oaxaca de Juárez, Oaxaca,
México.
Electrónicas
• Consulta Mitofsky. (s.f). Protección Civil ¿Sabemos qué hacer ante un desastre
natural?, Consultado el 23 de Julio de 2014 de
http://consulta.mx/web/images/MexicoOpina/2010/20100520_NA_ProteccionCivil.
pdf
• Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
(s. f.). Consultado el 27 de abril de 2014 de www2.ohchr.org/spanish/
• Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
(s. f.). Sección: Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de
1949 relativo a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados
Internacionales (Protocolo I). Consultado el 27 de abril de 2014 de
www2.ohchr.org/spanish/law/protocolo1.htm