“AÑO UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”.

PROFESORA: MELITZA RUIZ VEGA

ALUMNA: GINA MARÍA PASHANASE PIÑA

CURSO: INVESTIGACION DE MERCADO

TAREA 6: GAMERS

CICLO: IV

TURNO: NOCHE
 BEBA ARMY: LA BARRA BRAVA DE LOS JUEGOS ELECTRÓNICOS

Antes de ir al punto, primero hablemos de ¿Qué es la Beba Army? (no soy un

especialista en esto pero aclararé con lo poco que sé). La ‘Beba Army’ es una
institución dentro del submundo de las redes sociales, junto a los haters,
spammers, memeros, es decir un grupo conectado a las redes pero sin querer han
logran un gran impacto positivo para empresas que se dedican al anfitrionaje
virtual. Está conformado por personas que, en un inicio, se agruparon en torno al
dotero peruano Jesús Carrión, quien se autodenomina como Sideral o Lagarto
debido a su fanatismo por Robbie Sinclair, personaje de la clásica serie Los
dinosaurios.

Por ello estas Armys, nacen gracias a un juego, en el caso de la Beba Army es el
DOTA 2, y todo lo relacionado a él, como streamings de sus partidas, así como
partidas de otros usuarios.

Con el paso del tiempo, la “Beba Army” fue ganando cada vez más adeptos, al
punto de dejar de girar en torno a Sideral y convertirse en una legion de usuarios
con intereses diversos. Así, ganaron mayor notoriedad al visitor canales de
streaming de otros gamers y dejar comentarios en son de burla. Una de las
primeras vísticmas fue la pareja de una antigua enamorada de Sideral, quien
también era streamer y recibió los “ataques” de la Beba Army.

Luego crean comunidades en Facebook y líderes o guías que son Streamers en

Twicht y Youtube. En todos los casos actúan de forma anónima y han realizado
ataques famosos como dar de baja el Instagram de Mayra Couto y Magaly
Medina, exaltar a un casi desconocido "Chupetín Trujillo" convirtiéndolo en una
estrella dentro de la farándula peruana digital y ser parte de todos los ataques en
colegios, universidades y webinars que no han realizado un trabajo de pre-
producción y de seguridad de sus eventos en vivo.

También son capaces de coordinar y atacar la cuenta de redes sociales de alguna

celebridad o personaje de carácter público, hasta el punto de reportar la cuenta y
hacer que la víctima cierre sus plataformas por un tiempo.