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La arquitectura gótica española

La arquitectura románica comienza a experimentar cambios importantes a mediados del s.


XII, cristalizando en el gótico1. Así lo demuestran un buen número de edificios cistercienses,
sobre todo monasterios, como el de Osera en Orense, Oliva en Navarra, santa Creus en
Tarragona y Huelgas en Burgos. En esta etapa también aparecen edificios de transición al
gótico, donde sobre el plano románico previo se adoptan elementos góticos, véanse las
catedrales de Ávila, Zamora y Lleida. Será a partir del s. XIII cuando se introduzca,
definitivamente, el lenguaje gótico, deudor del modelo francés e italiano: la corona de Castilla
con Francia y la de Aragón con Italia.
En este sentido, en Castilla, una de las primeras obras en construirse fue la catedral de
Cuenca, con claras semejanzas con la de Laon. No obstante, son las catedrales de León, Burgos
y Toledo las que mejor representan el modelo francés, siendo la de León la más francesa, tanto
en planta (Reims) como en alzado (Chartres). Además, recupera el concepto de
desmaterialización del muro, apreciable en el conjunto de vidrieras, trabajadas por los maestros
Enrique y Juan Pérez. La catedral de Burgos, en la que trabajó el maestro Enrique, se inspiró en
la de Bourges y posee una planta de cruz latina de tres naves. La de Toledo, por su parte, es la
menos francesa: poca altura y notable anchura. En ella trabajó el maestro Martín, su planta es de
cinco naves con doble girola (Notre-Dame de París), con bóvedas divididas en tramos
triangulares y rectangulares (catedral de Le Mans). En ella, se deja sentir la huella musulmana
(véanse los arcos polilobulados entrecruzados del triforio).
Durante el gótico tardío, se construyen un buen número de catedrales donde predominan
los elementos decorativos sobre los constructivos. Véanse las catedrales de Sevilla, Pamplona,
Oviedo y Murcia. Más adelante, durante el reinado de los RR.CC., se desarrollará un estilo muy
particular, conocido como gótico isabelino o flamígero, con claras influencias de la arquitectura
flamenca y alemana. Como consecuencia, encontramos una complicación de las bóvedas, una
simplificación de las plantas que tienden a ser plantas de salón, el adelgazamiento de los
soportes, la desaparición de la girola y, sobre todo, el aumento de la decoración en puntos
determinados del edificio como puertas y ventanas. La mayoría de estos edificios fueron
patrocinados por los monarcas y se definen por su abundante decoración de carácter heráldico y
epigráfico, con numerosos símbolos como el yugo y las flechas o granadas. En este período,
comenzamos a encontrar a artistas con nombres propios, hecho que cristalizará en el
Renacimiento y el Barroco (arte liberal y no manual). Hablamos de Juan Guas, autor del
Palacio de Manzanares el Real (Madrid), el Palacio del Infantado (Guadalajara) y la iglesia de
San Juan de los Reyes (Toledo); Juan y Simón de Colonia, a quienes atribuimos la Cartuja de
Miraflores (Burgos) y la Capilla del condestable (catedral de Burgos), respectivamente.
Por su parte, el gótico de la corona de Aragón tuvo su máximo desarrollo a lo largo del s.
XIV. Sus construcciones más sobresalientes son las catedrales de Barcelona (que inspira a la
catedral de Girona), Palma de Mallorca y la de Gerona; el salón del Tinell del Palacio Real, el
salón del Ciento en el ayuntamiento, el Palau de la Generalitat y la iglesia de santa María del
Mar, todas ellas en Barcelona. También sobresalen las lonjas, como la de Valencia, Zaragoza y
Palma de Mallorca. En todos estos edificios se aprecia el predominio de lo horizontal sobre lo
vertical, el menor desarrollo de los vanos y arbotantes, la tendencia por la sobriedad, la simpleza
y la supresión del crucero y los grandes espacios derivados de la planta de salón. Además,
presenta rasgos diferentes a los castellanos:
- La sobriedad decorativa y simplicidad debido a la influencia de la arquitectura
cisterciense que tuvo un gran desarrollo en esta zona.
- Los ventanales tienen menor desarrollo y los arbotantes pierden importancia.

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IMPORTANTE: complementar el epígrafe con un breve contexto, las características generales de la arquitectura gótica y
alguna referencia más a las catedrales.

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La arquitectura gótica española

- Escasa diferencia de altura entre las naves (ad quadratum) y adelgazamiento de los
pilares para conseguir un espacio unitario diáfano y dilatado que podemos abarcar con una sola
mirada.
- La construcción de capillas en los contrafuertes.

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