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OPINIÓN DOCUMENTADA

La parada cardiorrespiratoria, es la interrupción, generalmente inesperada y


potencialmente reversible, de la respiración y de la actividad mecánica del
corazón. En el paciente menor de un año, la mayoría de las PCRs son de
causa respiratoria: infecciones respiratorias, obstrucción accidental de la vía
aérea o síndrome de muerte súbita del lactante 1,2. El caso nos menciona a un
niño de 10 meses, como problema de salud planteamos: Obstrucción de la
vía aérea por cuerpo extraño por presencia de tos seca repentina, cianosis,
además madre refiere que estuvo comiendo pollo inmediatamente antes del
episodio.

Como hipótesis diagnósticas planteamos: Obstrucción de la vía aérea por


cuerpo extraño (atragantamiento), es un accidente que generalmente suele
producirse por alimento como en nuestro caso clínico y el mecanismo por el
cual se produce los signos y síntomas, se debe a que el alimento se impacta en
la encrucijada faringo-laríngea de la víctima, específicamente zona subglótica
(cricoides) , que es el punto más estrecho, provocando un cuadro repentino de
asfixia que si no se resuelve en pocos minutos de manera espontánea o con
ayuda externa conduce a una hipoxia severa, que provoca inconsciencia
seguida de parada cardiorrespiratoria y muerte cerebral, es por eso que se
asocia a una elevada morbimortalidad infantil 3, es por ello que también sería
necesario plantear como otra hipótesis diagnóstica una parada
cardiorrespiratoria inminente, ya que el paciente va perdiendo fuerza
progresivamente (alteración neurológica) y se va tornando cianótico (fallo
circulatorio), que se son signos de riesgo de parada cardiorrespiratoria, entre
otros tenemos en fallo respiratorio: frecuencia respiratoria demasiado alta,
trabajo respiratorio exagerado o signos de agotamiento. respiración superficial,
ruidos respiratorios: estridor sibilancias y en fallo circulatorio:
taquicardia/bradicardia, mala perfusión, pulsos débiles, oligoanuria2.

Lo primero a realizar en este paciente es establecer la gravedad del episodio,


reconociendo si la tos es eficaz o no, en este caso el paciente presenta tos
inefectiva, ya que cursa con cianosis, además aún se encuentra consciente por
lo que se comenzará con cinco golpes en la espalda, si los golpes en la
espalda no solucionan la OVACE, dar cinco compresiones torácicas en los
lactantes, esta maniobra crea una tos artificial, aumentando la presión
intratorácica para desplazar el cuerpo extraño. Después de realizar las
compresiones torácicas, volver a evaluar al niño. Si el objeto no ha sido
expulsado y persiste la situación de OVACE y el niño sigue consciente, se debe
continuar con la secuencia de golpes en la espalda y compresiones2,4.

En el caso que nuestro paciente pase a estado inconsciente, se iniciará RCP,


primero debemos garantizar la seguridad del reanimador y del niño, luego
comprobamos el estado de consciencia del niño, si no responde: gritar pidiendo
ayuda y abrir la vía aérea, se realizará la maniobra frente-mentón sin
hiperextensión para este paciente, valoramos la respiración en diez segundos:
mirar, escuchar y sentir, si respira con normalidad colocamos en posición de
seguridad y si no respira con normalidad, extraemos cuerpo extraño si es
accesible y dar cinco insuflaciones de rescate, de boca-nariz con buen sellado
y postura neutra, esta debe ser de forma sostenida durante un segundo, se
deben realizar hasta cinco intentos para conseguir una ventilación eficaz.
Además, debemos valorar los signos vitales (movimientos, tos, respiración
espontánea) o palpación del pulso arterial central (solo personal entrenado), en
lactantes se palpará el pulso braquial y femoral. Si no hay la presencia de los
signos vitales, empezar a dar compresiones torácicas, se aplicará la presión
suficiente een el tercio inferior del esternón, para deprimir este, al menos, un
tercio del diámetro anteroposterior del tórax, para edad del paciente si hay un
solo reanimador, e nos colocaremos en el lado del paciente y se realizará las
compresiones torácicas con las puntas de dos dedos en el tercio inferior del
esternón, si hay dos reanimadores, se abarca el tórax del niño con las manos,
situándonos en los pies del paciente abrazando el tórax con los pulgares sobre
el tercio inferior del esternón, comprimiéndolo con las puntas en sentido
craneal, estás compresiones serán en relación de 30: 2, por un solo reanimador
o 15: 2 para dos reanimadores 2,4,5.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Carrillo Álvarez A, López-Herce Cid J. Conceptos y prevención de la


parada cardiorrespiratoria en niños. Un pediatra (Barc). 2006; 65 (2):
140–6.
2. Arjona Villanueva D. Reanimación cardiopulmonar básica en Pediatría
[Internet]2019[citado el 5 de julio de 2021]. Disponible en:
https://www.pediatriaintegral.es/wp-content/uploads/2019/xxiii01/05/n1-
046-50_RB_DavidArjona.pdf

3. Hernández Rastrollo R. Obstrucción aguda de la vía respiratoria superior


en niños [Internet] 2014 [citado el 5 de julio de 2021]. Disponible en:
https://www.pediatriaintegral.es/wp-content/uploads/2014/xviii04/03/229_
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4. Actualización de las recomendaciones de las maniobras de reanimación


pediátrica 2015 [Internet] 2015 [citado el 5 de julio de 2021]. Disponible
en: https://fapap.es/articulo/379/actualizacion-de-las-recomendaciones-
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5. Monsieurs KG, Nolan JP, Bossaert LL, Greif R, Maconochie IK, Nikolaou
NI, et al. European Resuscitation Council Guidelines for Resuscitation
2015: Section 1. Executive summary. Resuscitation. 2015;95:1–80.

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