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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO

EESTP DE CHICLAYO ”

DOCENTE:

SS PNP PALACIOS ESPINOZA Wilmer Urbano

ALUMNO:

ALO 1°er PNP VILLALOBOS MUNDACA Kevin Jhonmar

CURSO:

CODIGO PENAL

TEMA:

CRIMINOLOGIA

CICLO:

2°do semestre

CHICLAYO – PERU

2023

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DEDICATORIA

El presente trabajo es dedicado a toda mi familia que en los momentos más

difíciles de mi vida ha estado a mi lado, a mis amigos que siempre

desinteresadamente me han apoyado en todos los proyectos que me he

propuesto y mi Cátedro de Código penal el cual me inculta todos los días

conocimientos para ser un gran Policía de investigación. Gracias a todos ellos

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INDICE

1. INTRODUCCION A LA CRIMINOLOGIA

2. CRIMINOLOGIA

3. ORIGEN DE LA CRIMINOLOGIA

4. EVOLUCION DE LA CRIMINOLOGIA

5. HISTORIA DE LA CRIMINOLOGIA

6. LA MODERNA CRIMINOLOGÍA HISPANOAMERICANA

7. LA CRIMINOLOGIA PERUANA

8. IDEAS CRIMINOLÓGICAS DEL SIGLO XIX

9. LA CRIMINOLOGÍA PERUANA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

10. LA CRIMINOLOGÍA PERUANA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX

11. ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS DE LA CRIMINOLOGÍA.

SOLUCIONES CONTRA LA DELINCUENCIA.

12. SOLUCION A LA PROBLEMÁTICA

13. PERU: POLÍTICA CRIMINAL EN CONTRA DE LA DELINCUENCIA

14. DELINCUENCIA DE CUELLO BLANCO

15. CONCLUSIONES

16. BIBLIOGRAFIA

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INTRODUCCION

Una de las primeras funciones de la Criminología es el conocimiento científico


del hecho criminal.

El objetivo es aportar conocimientos sobre el fenómeno criminal, estos


conocimientos deben de tener la etiqueta de conocimientos científicos, será el
equivalente a conocimiento certero / fiable.

Es a través del método de la Criminología (método interdisciplinario, técnicas


empíricas) como se puede reducir el subjetivismo en este caso.

La Criminología aportará un diagnóstico cualificado, fiable del hecho criminal.

No sólo debe ser una aportación de conocimientos, sino que ha de ser un


conjunto de saberes sistematizado no aislado. El conocimiento es mucho más
que una suma o acumulación de datos, la Criminología es el conjunto
ordenado, sistematizado de saberes sobre el delito, delincuente, víctima y
control social.

Una de sus funciones es ser una central de informaciones, con la aportación de


la informática, nadie puede poner en duda de que la criminología puede
convertirse en una gran central de información. Así podrá aportar datos
relevantes para el legislador y ciencias penales.

Pero su objetivo no es la recogida de datos, su función será analizar e


interpretar esos datos con arreglo a una teoría. Hay que procurar tener un
cuerpo de conocimientos que se sustente en una teoría.

Aparece también como una ciencia práctica, ha de aportar soluciones a


problemas concretos, de ahí que se considere una ciencia práctica que aporta
soluciones útiles a los fines de la policía, legislador, ciencia penal y ciencia
penitenciaria.

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CRIMINOLOGIA

ORIGEN DE LA CRIMINOLOGIA

Algunos tratadistas consideran que la Criminología surgió a fines del siglo XIX
con los estudios que realizó el médico de origen judío CESAR LOMBROSO
con los trabajos que realizó en los cráneo, la morfología y el carácter de los
delincuentes y enfermos mentales, llegando a definir que había un” tipo
delincuente" al que llamó '"nato" quien forzosamente incurriría en la comisión
de delitos. Sin embargo, desde mucho antes existieron atisbos criminológicos o
explicaciones del delito.

EVOLUCION DE LA CRIMINOLOGIA

1. En el Mundo

Es así que surgió la idea del criminólogo belga Luís Vervaeck, quien consideró
que la evolución de la Criminología se desarrolló en las siguientes etapas:

* Fase empírica o intuitiva

Que se desenvuelve desde la antigüedad, pasando por la Edad Media hasta


llegar a la Moderna.

* Fase Pre-Lombrosiana

En esta etapa surgieron una serie de seguidores de Lombroso.

* Fase Lombrosiana

Se inició en 1876 en donde se caracteriza por los estudios que efectuó Cesar
Lombroso, quien publicó su obra "El hombre delincuente".

* Etapa Anti-Lombrosiana

Fase en la cual se discrepa con los trabajos que realizó Lombroso.

* Etapa Ecléctica

Se inicia en 1892 en donde se lleva a cabo el Tercer Congreso de Antropología


Criminal en Bruselas en donde se dejó bien acentuado la oposición al “tipo

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criminal” de Lombroso, y se sostiene que todas las personas pueden incurrir en
delitos.

HISTORIA DE LA CRIMINOLOGIA

La lucha del delito y la preocupación científica de este fueron objetivos que las
ciencias normativas trataron alcanzar y se dio durante la antigüedad y la edad
media. Tal fue la importancia que se dio a esos problemas que ilustres filósofos
de la época dieron su opinión al respecto del problema de los delincuentes y el
castigo que a estos se le debieran de aplicar, para mencionar algunos de los
filósofos tenemos por ejemplo a Hesíodo, Pitágoras, Heráclito, Protágoras,
Sócrates, Platón y Aristóteles.

Lo que si falto en esta época fue el sentido científico realista que es un


presupuesto para la investigación criminología, por falta de este sentido
científico realista no se pudo coleccionar sistemáticamente las experiencias.

Tenemos que las bases de la filosofía del derecho penal dadas por Tomas de
Aquino en la escolástica le paso lo mismo que a la anterior, solo que esta se
dio en la época medieval. Damos comienzo en la edad moderna, estimuladas
por la ilustración, pero con una verdadera intensidad solo en el siglo XIX, es
aquí que los fenómenos reales entran en investigación, estos fenómenos
abarcaban tanto el plano físico y psíquico que están en conexión con el delito.

* La criminología, como podemos observar no se exterioriza de una manera


independiente, sistemáticamente cultivada. Sino que se deriva de diversas
ramas de la investigación humana, hasta que al final se llega a reunir todas
estas piezas dispersas y con ello se desarrolla una disciplina propia, llamada
criminología.

* Ahora como ramas más importantes de la criminología podemos mencionar:


Las investigaciones médicas, con importancia en la Medicina Legal; La
Antropología, Psiquiatría, Biología hereditaria, de las llamadas Psicología
médica y de la caracterología.

Ya en la antigüedad se ocuparon los médicos de cuestiones medico legales


aisladas y fueron llamados n algunos casos como expertos. En 1249 se tomo
juramento s H. v. Lucca en Bolonia para la redacción de dictámenes Medico

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legales y B. de Varignana (muerto en 1318) practico la primera autopsia para la
comprobación de un envenenamiento.

En su mayoría tenemos que Lombroso es siempre o en la mayoría de los casos


nombrado como fundador de la criminología científica. Claro está que al
hacerlo no es justo dejar en lo oculto el que antes de él ya habían sido
elaborada la materia en los decenios anteriores al por muchos investigadores
de numerosas ramas.

Tenemos por ejemplo a Morel, que, con investigaciones propias, hizo


reflexiones como las de Lombroso pero con la diferencia que se permaneció en
la oscuridad.

También, llevado por la fuerte intensión político - criminal, Jeremías Benthan,


propuso reformas al sistema legal y penal inglés, mientras su compañero de
ciencia, Howar con su obra States of Prisons in England and Wales de 1777,
impulso a los movimientos de reformas. (El Estado de las prisiones en
Inglaterra y Gales).

Los intentos de implicar al hombre en la criminología científica era la primordial


importancia de esta. Como ejemplo de estos intentos tenemos a Lavater, con
sus primeras publicaciones el 1775 de Fisonomía y los trabajos de GALL cuya
obra principal apareció en 1882, llamada Les fonctions du cerveau (Las
funciones del cerebro).

Gall es señalado como el verdadero fundador de la antropología criminal, el


cual anteriormente se ocupó de la Frenología, a la cual se le aplico el medio de
prisiones Lauvergne en 1841.

El crimen era una determinada forma de degeneración hereditaria en el


individuo o incluso en su familia, esta teoría esta apoyada por Morel.

Los cráneos de los criminales tenían particularidades, y estas fueron halladas


por el neurólogo y patólogo Broca.

En 1869 se hizo investigaciones sobre 464 cráneos de criminales las cuales las
hizo Wilson, y el medico de prisión escocés Thomsom en 1870 publico en el
Journal of Mental Science el resultado de sus observaciones sobre mas de
5,000 presos.

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LA MODERNA CRIMINOLOGÍA HISPANOAMERICANA

En 1933 se funda la Sociedad Argentina de Criminología. En 1934 se crea, en


la Universidad de México, la Carrera de Criminología para médicos y
abogados, siendo Quiroz Cuarón el primer licenciado y fundando poco después
la Sociedad Mexicana de Criminología. En la Universidad de Veracruz se forma
la Maestría en Ciencias Penales donde se enseña Criminología.

Desde finales de la II Guerra Mundial, se asiste a una gran expansión de los


postulados de la Criminología Crítica por Hispanoamérica (en paralelo la
teología de la liberación), como frente contra la injusticia social en la que vive el
continente.

Autores de este período se pueden citar al brasileño Roberto Lyra Filho


"Criminología" (1964); al venezolano Elio Gómez Grillo "Introducción a la
Criminología" (1966); al colombiano Alfonso Reyes Echandía "Criminología"
(1968) o al mexicano Luís Rodríguez Manzanera "Criminología" (1982). Pero
sin olvidar a los argentinos Osvaldo N. Tieghi y a Eugenio Raúl Zaffaroni, uno
de los autores más críticos contra el sistema.

Por Resolución 106/1966, del Rector de la Universidad de Buenos Aires, se


crea en dicha Universidad la Licenciatura en Criminología. En la actualidad, en
México, existen varias maestrías y licenciaturas e incluso, a partir de 1985, el
doctorado, impartido por el Instituto Nacional de Ciencias Penales, fundado en
1976, imparte la maestría en Criminología en cinco semestres (uno de ellos
propedéutico), con 23 asignaturas divididas en tres vertientes: Biología,
Psicología y Sociología.

En Venezuela, entre otros, existe el Instituto de Criminología de la Universidad


de Zulia, dirigido durante años por Lola Aniyar. Además existen Cátedras de
Criminología en las Universidades Central de Venezuela, Caracas, Simón
Bolívar (como Instituto), Carabobo (Instituto de Estudios Penales y
Criminológicos), Los Andes (Instituto de Ciencias Penales y Criminológicas).

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En Colombia, se enseña Criminología en la Universidad de Medellín y en la del
externado, entre otras muchas. En Panamá, funciona un Instituto de
Criminología y en Uruguay, el Centro de Estudios Criminológicos.

LA CRIMINOLOGIA PERUANA

Tuvo un primer apogeo con las tesis positivistas y luego con la clínica que ha
subsistido hasta el presente con algunas excepciones: Los primeros trabajos
son de fines del siglo pasado, como los de Mariano Prado y Ugarteche (1884),
titulado “El tipo Criminal”, Hermilio Valdizan “La Mesología criminal”. Después
se conocen los estudios neos Lombrosianos de Carlos Bambarén (1928), “La
génesis psicosocial de la Delincuencia, de Mimbella de los Santos y las
publicaciones, de influencia italiana, de G. Olivera Díaz. Sin embargo aparecen
algunos intentos de vincular la “Criminología y el Marxismo”, en la obra de Juan
G. Crisóstomo.

La figura central parece ser la de Oscar Miró Quesada. Recibe la influencia


positivista de Lombroso al analizar “El caso del Asesino Montes” (1916). Su
concepción de la criminología es etiológica, es decir, busca las causas y
factores, auxiliado por el trabajo de Valdizan. Bambarén, es el continuador de
la primera cátedra fundada por Miró Quezada en la Universidad Mayor de San
Marcos, entendiendo que la criminología empírica cultural, cuyo objetivo es
estudiar las causas determinantes del delito.

Luego aparece el libro de Ricardo Elías y Aparicio, hace la apología del genial
Lombroso y se deshace en elogios al “sabio ferry”, a Ingenieros y a Miró
Quezada, su adhesión al positivismo es total.

En los libros titulados de “Criminología Peruana de Guillermo Olivera Díaz, hay


un trasplante de las teorías clínicas, un desconocimiento de las corrientes
sociológicas y ninguna referencia a las realidades nacionales.

El nuevo grupo de investigadores esta integrado por la pro. Rosa Mávila León,
que dicta Criminología en la antigua Universidad de San Marcos, y por César
Parodi Martins, Raquel Sonia Irigoyen Fajardo y otros.

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Para esto es necesario realizar una pequeña reseña histórica, tratando de
hallar las expresiones iniciales de este conocimiento en la etapa republicana de
nuestro país.

IDEAS CRIMINOLÓGICAS DEL SIGLO XIX

A fines del siglo XIX se pueden mencionar a Paulino Fuentes Castro, afiliado a
la idea positivista de Lombroso, quien efectuó algunos estudios bajo dicha
tendencia, como Criminología Peruana: Rojas y Cañas Condenado a Pena de
Muerte, en 1894. En ese mismo año, Mariano Ignacio Prado y Ugarteche
presentó, para obtener el grado de doctor en jurisprudencia, la tesis intitulada
El Tipo Criminal, de raigambre Lombrosiana que por esa época tenía gran
aceptación.

Mas tarde, Prado asumió en 1899 la cátedra de Derecho Penal, en la


Universidad Nacional Mayor de San Marcos, adoptando las ideas de la escuela
positivista de ese entonces. Igualmente podemos considerar a José Viterbo
Arias con su Exposición Comentada y Comparada del Código Penal del Perú
de 1863 (Tomo I.), editado en 1900, en el que hace algunos comentarios
críticos a la escuela positivista y se inclina por la escuela clásica.

LA CRIMINOLOGÍA PERUANA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

En los inicios del siglo pasado existen diversos estudios preocupados por los
factores de la criminalidad y las características del delincuente, que tenían sus
antecedentes en el siglo XIX. Entre los autores que contribuyeron al desarrollo
criminológico nacional se mencionan a los siguientes. En 1909, Hermilio
Valdizán(l885-1929) en su tesis titulada La Delincuencia en el Perú (sus
factores etiológicos) Ensayo de Criminología Nacional, para obtener su
bachillerato en Medicina, en la Universidad de San Marcos, presentó los

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resultados de su investigación en el Servicio de Identificación de la Intendencia
de Lima, en la que siguió una orientación Lombrosiana.

En 1916, Augusto C. Peñaloza publicó su tesis Prevención Eugénica de la


Criminalidad en el Perú, preparada para optar el grado de doctor en
Jurisprudencia, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la que no
obstante aceptar la visión Lombrosiana, adoptó una perspectiva más amplia
que denominó «bio-jurídico-social» En 1918, Mariano Ibérico y Rodríguez
(l893-1974) editaron su tesis Elementos Psicológicos del Delito, elaborada para
optar el doctorado en Jurisprudencia.

Dicho trabajo, aunque bastante breve (27 páginas), constituye un esbozo de lo


que podemos llamar una visión psicocriminológica, considerando que el «delito
es pues, fruto de pobreza psíquica y los delincuentes son espíritus enfermos,
psicasténicos, frenásténicos, amorales»; sin embargo, no negó en forma total la
visión del positivismo Lombrosiano, influyente en esa época. Un año después,
José A. Encinas (l888-1958) publicó en 1919 Causas de la Criminalidad
Indígena en el Perú: Ensayo de Psicología Experimental, dando énfasis a la
condición social como factor explicativo de dicha criminalidad.

En 1918 se inauguró, en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional


Mayor de San Marcos, la primera cátedra de Criminología en el Perú, y
posiblemente también la primera de América Latina, aunque no existe
consenso sobre el segundo punto, con la denominación de Derecho Penal
Especial, a cargo de Oscar Miró Quesada de la Guerra (1884-1981). Años
después, en 1922, Miró Quesada publicó sus Breves Apuntes de Mesología
Criminal Peruana, obra a la que podemos considerar uno de los primeros
textos con perspectiva integral, dentro de la literatura criminológica de nuestro
país.

En 1928 Carlos A. Bambarén, médico psiquiatra, se hizo cargo de la cátedra de


Criminología en la Universidad de San Marcos, siguiendo una orientación
neolombrosiana que se aprecia en los diversos artículos que redactara sobre
esta materia, así como en sus «Apuntes de las Lecciones de Criminología»,
mimeografiado en 1930.

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También en 1930, Víctor Modesto Villavicencio, editó el libro Algunos Aspectos
de nuestra Sociología Criminal, siendo uno de los primeros aportes sobre la
visión social del crimen. Igualmente, en ese mismo año de 1930, Ricardo Elías
Aparicio dio a publicidad su Sociología Criminal Peruana.

Más tarde, en 1937, Ricardo Elías publicó también la obra Criminología (2a. ed.
1945), como profesor de la Escuela de Policía de Lima, En 1936, Juan Luis
Hague (1891-1945) editó un trabajo que es la compilación de diversos
artículos, titulado Estudios de Sociología, Derecho Penal y Criminología (239
páginas), sin ninguna referencia bibliográfica, y cuya mayoría de temas no son
en estricto de criminología. Al año siguiente publicó El Criterio de la
Peligrosidad en la Legislación Penal del Perú (1 937), además la obra Estudios
de Criminología Aplicada, que asimismo constituye un texto sólo de temas
criminalísticos.En esta misma época, Susana Solano presentó también su
monografía «El Estado Peligroso: Algunas de sus formas clínicas no delictivas»
(1937). Después de los años 30, que fue prolífica en estudios criminológicos,
no hubo una producción importante en las dos décadas siguientes, pudiendo
anotarse sin embargo el trabajo monográfico de Antonio Pinilla Sánchez
Concha, Las Personalidades Psicopáticas y su Significación frente a la Ciencia
Penal, editada en 1945.

LA CRIMINOLOGÍA PERUANA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX

Por los años sesenta sucedió a Bambarén, en la cátedra de Criminología de la


Universidad de San Marcos, el profesor Eduardo Mimbela de los Santos, quien
adoptó una visión socio-psicológica dentro de la corriente etimologista
dominante por esos años, que los plasmó en unos apuntes de clases (1962),
que fueron revisados en 1971 con la colaboración de Alejandro Solís. Años
después, en 1982, Mimbela publicó su obra Criminología.

En 1970 se editó por Guillermo Olivera, Profesor en la Escuela de Policía por


ese entonces, el libro Criminología Peruana, en dos volúmenes (3a. ed.1980),
que seguía la sistemática primigenia de los apuntes del profesor Mimbela de
1962, con adiciones y actualizaciones. En la década del setenta se publicó
también, por Gustavo Pérez Hinojosa, el libro Capitalismo y Delincuencia
(l974), siguiendo una visión marxista de la problemática criminológica.

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En 1984 salió a la luz la primera edición del presente Libro Criminología:
Panorama Contemporáneo. En esa misma década, Héctor Vásquez, profesor
de la universidad de lea, publicó también en 1988 el libro Criminología y
Drogadicción. En la década del noventa se editó la tercera edición de la
presente obra Criminología: Panorama Contemporáneo (1997). En ese mismo
año Felipe Villavicencio publicó también el libro Introducción a la Criminología.
Un año después, Manuel Espinoza, de la Universidad Nacional de Trujillo, editó
la obra

Criminología (1998), abarcando temas vinculados a la orientación biológica del


crimen.

ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS DE LA CRIMINOLOGÍA.

SOLUCIONES CONTRA LA DELINCUENCIA.

ASPECTOS POSITIVOS

* La Criminología es una ciencia empírica, pero la actividad criminológica, la


investigación, no es funcionalmente neutral para el sistema social. Las diversas
actitudes criminológicas oscilan, en consecuencia, entre un amplio espectro
desde la legitimación del Status Quo (conservadurismo) a la crítica directa de
los fundamentos del orden social (criticismo). Se ha dicho, con frase muy
gráfica, que el criminólogo, de hecho, o está a favor de la sociedad
estatalmente organizada o bien opta a favor de determinadas minorías.

* Desde esta perspectiva funcional, cabe contraponer dos modelos radicales: el


positivista, conservador y el crítico. La denominada Criminología Positivista es
una Criminología legitimadora del orden social constituido, porque no cuestiona
sus fundamentos axiológicos, las definiciones oficiales ni el propio
funcionamiento del sistema, lo asume como un dogma, a críticamente,
refugiándose en la supuesta neutralidad del empirismo de las cifras y las
estadísticas.

Ni el delito, ni la reacción social, son problemáticos, pues se parte de la bondad


suprema del orden social y del efecto terapéutico y bienhechor de la pena. El
modelo crítico, por el contrario, cuestiona las bases del orden social, su

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legitimidad, el concreto funcionamiento del sistema y de sus instancias, la
reacción social: el delito y el control social devienen problemáticos.

ASPECTOS NEGATIVOS

* Mientras que la Criminología Positivista legitima cualquier orden social y


tiende a respaldar empíricamente la respuesta represiva a sus conflictos (el
único culpable es el individuo, el delincuente), la Criminología Crítica cuestiona
todo orden social, muestra su simpatía por las minorías desviadas y mira el
fundamento moral del castigo (la culpable es la sociedad) predicando, de algún
modo, la no intervención punitiva del Estado.

SOLUCION A LA PROBLEMÁTICA

* Si valoramos la carrera por la constitución global que nos da sobre medicina


legal, física, química, estadísticas, etc. Y sobre los problemas sociales, jurídicos
y administrativos del país; si pensamos que con esta formación podemos tener
la capacidad para una percepción y acción más metódica al servicio de la
comunidad, entonces puedo esperar algo de interés en los presentes, así como
estimulante para estudiantes y comunidad en general que aun no creen en la
Criminología como necesaria para la prevención del crimen y las conductas
antisociales.

PERU: POLÍTICA CRIMINAL EN CONTRA DE LA DELINCUENCIA.

* En momentos en que se discute la posibilidad de implementar la pena de


muerte para violadores sexuales de menores y otras medidas destinadas a
combatir la violencia y la delincuencia, conviene recordar que estos problemas
no solo se combaten desde el sistema de justicia y en el marco de la represión
penal.

* La delincuencia y la violencia urbana les quitan el sueño a casi todos los


peruanos. La inseguridad ciudadana es hoy un tema clave en las agendas
políticas del Gobierno.

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* Los medios de comunicación ponen también lo suyo, sobredimensionando y
exacerbando los hechos delictivos. Bueno es por ello decir, en un momento
como este, que la solución a tales problemas no puede provenir únicamente del
sistema penal.

* No basta con elevar las condenas, crear nuevas figuras penales, construir
nuevas cárceles o incrementar el número de policías en las calles. Hay que
actuar, más bien, en el nivel de la prevención penal, ejecutando políticas
públicas de inversión a cargo del Gobierno, capaces de incorporar a los
marginados social, económica y políticamente.

* La represión penal es un componente fundamental de la lucha contra el delito,


una vez que este se ha cometido. En el largo plazo, sin embargo, no contribuye
a isminuir los índices de delincuencia si no se atacan las principales causas
que la explican: la pobreza, la exclusión, la falta de empleo.

* Esta tendencia a priorizar o sobredimensionar la represión penal, que algunos


autores califican como una "huida hacia el Derecho Penal", resulta fetichista y
simbólica. Fetichista, porque implica un culto irracional al sistema penal, como
si este, por sí mismo y sin la colaboración de nadie más, fuese capaz de
resolver el problema de la inseguridad ciudadana. Simbólica, porque se ha
probado que los problemas sociales -y en particular la delincuencia- no se
resuelven solo con ofensivas penales.

* Tampoco debemos olvidar que la delincuencia no es la única que genera


inseguridad ciudadana. La población, sin embargo, demanda sobre todo que el
Estado haga frente a la delincuencia común y deja de lado otros factores que
también generan inseguridad social, como el desempleo y el subempleo, la
falta de políticas sociales, los bajos sueldos, la corrupción, los accidentes de

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tránsito, la falta de derechos y de protección del trabajador por el propio
Estado, las violaciones de los derechos humanos, el autoritarismo, el racismo,
etcétera. Así, estas campañas de exacerbación de la delincuencia terminan
por distraer a la ciudadanía de los problemas trascendentales del país.

* En tanto el delito y la delincuencia son apenas la punta del iceberg de


situaciones sociales difíciles y conflictivas, el Derecho Penal es solo un
mecanismo secundario y reforzador de otros medios de control social
primarios, más importantes y eficaces para el proceso de socialización (familia,
escuela, religión, etcétera).

* Por eso se lo considera el último recurso, la última ratio. Según los expertos,
el delito es la confirmación del fracaso de los medios de control no formalizados
para acoger e integrar a determinados individuos. Dado su carácter secundario,
el sistema penal puede hacer poco para contribuir en el proceso de
socialización del individuo.

* Es esto lo que lleva a decir a los expertos que "la mejor política criminal es
una buena política social". Resulta por ello fundamental insistir en la necesidad
de mejorar los niveles de educación, sanidad, empleo, etcétera, para, así,
rebajar la conflictividad social y, con ella, los índices de delincuencia. Esto
quiere decir que uno de los principales medios para contrarrestar la inseguridad
ciudadana es la inversión del Gobierno en políticas públicas.

* Toca al Gobierno nacional, y a los gobiernos regionales y locales, hacerse


cargo del problema de la delincuencia. Los funcionarios del Poder Ejecutivo
deben saber que la represión penal es una solución efectiva en el corto plazo,
pero parcial en el mediano y en el largo. No contribuye a la protección de los
bienes jurídicos, ni desarrolla efectos preventivos e intimidatorios eficaces.

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* En el mediano y largo plazo, tiene efectos nocivos sobre la credibilidad de
todo el ordenamiento jurídico, que se ha mostrado inaplicable e ineficaz. Hay
que incidir en los mecanismos de control informales: la familia, la escuela, el
trabajo; y en la eficacia de los controladores formales, especialmente jueces y
policías.

DELINCUENCIA DE CUELLO BLANCO

El problema del delito de cuello blanco: señala que no debe acotarse el campo
de estudio a los hechos relacionados con la pobreza y sus patologías
relacionadas, debido a que de este modo se deja afuera un conglomerado de
relevantes conflictos.

* Considera que uno de los principales inconvenientes con los que se


encuentra quien intente estudiar este tipo de delitos está dado porque las
explicaciones comunes resultan inválidas debido a que las estadísticas están
viciadas. La cifra "negra" de la delincuencia y su problemática se entiende
fundamentalmente en estos supuestos.

* Por otra parte los sujetos activos de estos delitos son personas de clase
socioeconómica alta, con poder económico y político, e influencias en los
órganos encargados de la administración de justicia. Esto las torna menos
vulnerables ya sea porque escapan a la detención o a la condena o bien
porque pueden contratar abogados más hábiles, para su defensa. Asimismo,
los operadores jurídicos se muestran muy parciales a la hora de encargarse de
este tipo de delitos. Consagran beneficios a su favor como que no son
arrestadas por la policía, generalmente no son sometidas a tribunales penales
y no van a la cárcel.

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Los delitos económicos cuentan para su tratamiento con una serie de
dificultades tales como que carecen de organismos de control eficientes, en
sede administrativa no hay personal especializado en la prevención, ni en sede
judicial en la represión, la utilización del principio societas deliqueire non potest
permite en muchos casos desvincular a las sociedades, el uso casi exclusivo
de penas privativas de la libertad, así como las ya descriptas al tratar el tema
de los delitos de cuello blanco.

El incremento de conductas económicas consideradas delictivas se realizó con


fuertes dificultades tanto objetivas como de mala técnica legislativa. En cuanto
a la técnica utilizada, tanto para la codificación penal latinoamericana como
para la legislación no codificada, se advierten numerosos ejemplos de delitos
económicos en “los que la descripción de conductas prohibidas ha sido poco
exhaustiva”.

CONCLUSIONES

- La primera conclusión es que el crimen no es patrimonio de una clase

social.

- El hombre participa en más actividades delictivas que la mujer, las tasas

de crecimiento de la criminalidad femenina van en aumento.

- Los adultos cometen crímenes más graves que los jóvenes.

- La criminalidad juvenil se encuentra más difundida de lo que afirman las

estadísticas oficiales.

- Los jóvenes son hoy víctimas del delito en proporción superior a las

personas mayores.

- Se pone de manifiesto un fracaso del control penal del crimen, esto

obedece a una pluralidad de factores, no puede individualizarse en

concretas instancias de control, es un fracaso generalizado.

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- Se observa que existe una cifra negra de mayor proporción en delitos

leves frente a los graves.

BIBLIOGRAFIA

* JIMENEZ DE ASUA, LUIS. Tratado de Derecho Penal,

* www.gacetajuridica.com.pe

* www.pj.gob.pe

* CUBAS VILLANUEVA, VICTOR. El nuevo Proceso Penal Peruano, Teoría y

práctica de su implementación. Lima- Perú 2022.

* SOLIS ESPINOZA, Alejandro, “Criminología”

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