Cierra los ojos y mantenlos cerrados de 8 a 20 minutos (lo ideal es
que los mantengas cerrados de 12 a 15 minutos, que es lo más efectivo). Si tienes menos tiempo, 8 minutos está bien, y si tienes aún menos tiempo, no lo hagas. Incluso 3 o 4 minutos son útiles. Cualquier cantidad de tiempo que dediques a esta técnica cuando necesites una recarga de nervios te servirá. Cuando cierres los ojos debes recordar por qué lo haces: para descansar los nervios. En este momento vas a tener pensamientos, preocupaciones e incluso inquietudes. Te van a venir a la cabeza proyectos en los que estás trabajando y otros recordatorios de tu ajetreado día. No preocupes si tienes una mente acelerada. Mientras conozcas el propósito que hay detrás en el momento en que cierres los ojos y te digas a ti mismo que estás restaurando tu sistema nervioso, cualquier pensamiento y preocupación que surja no tendrá autoridad sobre tu experiencia restauradora. Una vez más: cuando cierres los ojos por primera vez, recuérdate a ti mismo que el propósito de esta técnica es descansar tus nervios, restaurar tus nervios y darles un tiempo de curación. Tus nervios se están fortaleciendo cada segundo.
Cleanses & Recipes: For Neurological, Autoimmune & Mental Health Cuando tus ojos están cerrados, tus neurotransmisores empiezan a fortalecerse. Tus impulsos eléctricos empezarán a calmarse. Tus neuronas empezarán a descansar por la menor actividad. Aunque sigas pensando en tu día a día, los centros emocionales de tu cerebro dejarán de tener el control total sobre ti. Cuando tu sistema nervioso central sabe que estás cuidando de él y dándole lo que necesita en ese momento, los pensamientos errantes no pueden interferir en el fortalecimiento de tus nervios minuto a minuto. Esta técnica es como una carga rápida para tu sistema nervioso central. Los nutrientes de los alimentos curativos que hayas ingerido hasta ese momento en el día pueden utilizarse de forma mucho más eficaz mientras descansas los nervios. Esta técnica también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. A medida que el tiempo que has reservado para ti va llegando a su fin, intenta ponerte en contacto con el hecho de que tu cerebro y tus nervios se han fortalecido, de que son más fuertes que cuando empezaste y que cada vez que lo haces es más efectivo.
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