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PROYECTO DE INTERVENCIÓN:

“UNA MIRADA AL INTERIOR”:

MEJORAMIENTO DE LA SALUD MENTAL EN HABITANTES DEL BARRIO NUEVOS

CONQUISTADORES PARTE BAJA DE LA CIUDAD DE MEDELLIN (ANTIOQUIA)

María Fernanda Monsalve Gómez

Psicóloga

maria.monsalveg@upb.edu.co

Candidata a Magíster en Psicología y salud Mental

Diego Alejandro Pachón Duran

Psicólogo

diego.pachon@upb.edu.co

Candidato a Magíster en Psicología y salud Mental

Esteban Meneses Suarez

Psicólogo, especialista en Infancia y Adolescencia

esteban.meneses@upb.edu.co

Candidato a Magíster en Psicología y salud Mental

Universidad Pontificia Bolivariana

Medellín, 2023
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TABLA DE CONTENIDO

1. Planteamiento del problema…………………………………………………………...3


2. Justificación…...…………………………………………………………………….....8
3. Objetivo General ………………...………………………………………...................10
4. Objetivos Específicos…………………………………………………………………10
5. Marco Contextual del proyecto de intervención……………………………………...11
6. Marco político y normativo de salud mental y consumo de spa……………………...12
7. Marco epistemológico y conceptual de salud mental y consumo de spa……………..17
8. Metodología…………………………………………………………………………..24
9. Análisis de viabilidad...…………………………………………………………….....25
10. Análisis de factibilidad……………………………………………………………….26
11. Cronograma…………………………………………………………………………..27
12. Referencias………………………………………………………………...................28
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Planteamiento del problema

La salud mental ha sido considerada durante los últimos años como un imperativo

dentro de las agendas públicas de salud y como referente dentro de los lineamientos políticos

a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (2018), define la salud mental como:

“Estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de

hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de

contribuir a su comunidad. En este sentido positivo, la salud mental es el

fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la

comunidad”. (p.1)

Esta formulación ha generado que se incluyan dentro de la promoción y protección de

la salud mental términos como derechos civiles, socioeconómicos y culturales, evidenciado

en las políticas nacionales de salud mental, las cuales como objetivo no solamente tienen el

reconocimiento de los trastornos mentales sino la implementación y anclaje en sectores

gubernamentales y no gubernamentales con el fin de generar un abordaje integral de la

persona (OMS, 2018).

A nivel de las Américas, los trastornos mentales, neurológicos y por consumo de

sustancias se encuentran como uno de los principales aportantes a la morbilidad,

discapacidad, lesiones, mortalidad prematura y predisposición a otras enfermedades de salud

en la población general. Para el 2013 se reportaba que entre el 18,7% y el 24,2% de la

población había presentado criterios diagnósticos para enfermedad mental. Para el 2014 la

Organización Panamericana de la Salud y sus Estados Miembros adoptan el Plan de acción

sobre salud mental con el fin de orientar las intervenciones a realizar en la región de las
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Américas entre el 2015 y el 2020, dentro del cual se identifican cuatro líneas estratégicas

(Etienne, C.F, 2018, p.1):

1) Formular e implementar políticas, planes y leyes en el campo de la salud

mental para lograr una gobernanza apropiada y eficaz.

2) Mejorar la capacidad de respuesta de los sistemas y servicios de salud mental,

a fin de proporcionar una atención integral y de calidad en el ámbito

comunitario.

3) Elaborar e implementar programas de promoción y prevención en el ámbito

de los sistemas y servicios de salud mental, con particular atención al ciclo

de vida.

4) Fortalecer los sistemas de información, la evidencia científica y las

investigaciones.

A partir de esto, Colombia establece la Política Nacional de Salud Mental buscando

posicionar la salud mental como agenda prioritaria para el país teniendo en cuenta el plan

hemisférico 2015-2020 y promulgando lo establecido en la ley 1616 de 2013, la cual define la

salud mental como “un estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana a través del

comportamiento y la interacción de manera tal que permite a los sujetos individuales y

colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la

vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la

comunidad” (Ministerio de salud y protección social, 2014, párrafo 1).

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante mencionar que en Colombia se han

realizado tres grandes estudios descriptivos de corte transversal: encuestas de salud mental de

1993, 2003 y 2015 que han permitido reconocer la necesidad de contextualizar la recolección
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y análisis de la información con el fin de generar cambios en las dinámicas sociales y la

influencia de estos en términos de salud mental, razón por la cual se precisan conceptos como

problema mental, trastorno mental y epilepsia (Resolución 4886 de 2018, p.6).

A partir de la aplicación de dicha política en el territorio nacional diferentes ciudades

inician con los primeros estudios a nivel departamental y regional; en Medellín se han

realizado dos estudios de salud mental el último en el año 2019 donde se toman temas de

importancia como trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastorno por uso de

sustancias psicoactivas, trastornos mentales en la niñez y la adolescencia trastornos

alimentarios y comportamiento suicida. Los cuales dieron como resultados que los trastornos

mentales eran frecuentes y afectan más de dieciséis de cada cien personas adultas en la

ciudad, sin excepción de ningún nivel socioeconómico o área geográfica, representando un

gran impacto en la parte económica y emocional de las personas, la familia y la sociedad,

además se identificó la coexistencia de enfermedades físicas y trastornos mentales (Estudio

salud mental Medellín, 2019, p.41).

Con relación al análisis del estudio mencionado en el párrafo anterior, se logra

determinar que, de cada cien personas en las edades estudiadas, 33,2%, han padecido algún

trastorno en la vida, esta prevalencia se incrementó entre los dos estudios (2011-2019) en

6,56%. En relación con el sexo masculino pasa de 24,84 % en el estudio del 2011 a 32,0% en

el 2019, y para la población femenina de 27,7% a 34,2% con una razón por sexo de 1,06

mujer por cada hombre. Con relación a la prevalencia anual se observa cómo el 16,6% de la

población de Medellín sufrió alguno de los trastornos mentales mencionados en el estudio

durante los 12 meses anteriores, lo cual determina la necesidad de considerarlos como

prioridad de salud pública. Así como también la presentación de dos trastornos representado
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el 3,5%de la población, lo cual se comporta como indicador de severidad, con la probable

explicación de alta comorbilidad psiquiátrica (Estudio salud mental Medellín, 2019, p.309).

Es importante determinar que el corregimiento de San Antonio de Prado y la comuna

San Javier presentan la mayor proporción de prevalencia para cualquier trastorno mental, por

encima de 17,9%, lo que puede interpretarse como casi dieciocho personas de cada cien

afectadas el año anterior (Estudio salud mental Medellín, 2019, p. 312).

A partir de estos datos recolectados se puede determinar que la comuna 13 San Javier

posee mayor prevalencia en la presentación de trastornos mentales en la ciudad de Medellín,

dicha comuna hace parte de las 16 comunas que componen el sistema geográfico de la

ciudad, según el plan de desarrollo de la Alcaldía de Medellín en el 2015. Los datos

recolectados en el Plan de Desarrollo Local 2020 de la comuna 13 determinaron la existencia

de las siguientes problemáticas: Violencia homofóbica y transfóbica, abuso de la fuerza

pública, restricción a la libertad y movilidad y Violación del derecho a la educación, de igual

manera, se logra identificar problemas relacionados con el acceso a la salud, con dificultades

en el acceso a tratamientos médicos y psicológicos especializados, así como también falta de

psicoeducación frente a prácticas sexuales seguras y consumo de sustancias psicoactivas

(Plan de Desarrollo Local, 2020, p. 136).

A partir de los datos estimados, de la descripción de las características más prevalentes

en la población y los diferentes estudios realizados a nivel internacional, nacional, regional y

local, nace nuestro interés en realizar intervenciones que permitan mitigar las problemáticas

relacionadas con la salud mental, en el barrio Nuevos Conquistadores parte baja, barrio

perteneciente a la comuna 13 San Javier, donde se ha observado que es una de las zonas con
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la tasa más alta en presentación de problemáticas relacionadas con salud mental en la ciudad

Medellín.

Con respecto a las estrategias planteadas por la administración municipal para la

promoción, prevención e intervención en salud mental se encuentran los Escuchaderos de la

Secretaría Salud en Medellín, Estrategia Dame Razones, Código dorado para atender

urgencias de salud mental en Medellín, y Tomarnos el mundo (Alcaldía de Medellín, 2023).

Sin embargo, dentro del diagnóstico realizado con anterioridad, los participantes refieren que

dichas estrategias no generan suficiente impacto en el territorio por lo cual se plantea el

presente proyecto, el cual pretende contribuir con el mejoramiento de la salud mental de los

habitantes del barrio Nuevos Conquistadores PB, comuna 13 de la ciudad de Medellín.

El objetivo de dicho diagnóstico fue identificar la percepción de la problemática en

salud mental con mayor impacto social para los habitantes del barrio Nuevos Conquistadores

PB, comuna 13 de la ciudad de Medellín. Para su ejecución se implementaron dos técnicas:

una encuesta, la cual se define como “procedimiento de investigación, ya que permite obtener

y elaborar datos de modo rápido y eficaz”; en la segunda técnica se realizaron 3 grupos

focales, dicha técnica es definida como “un espacio de opinión para captar el sentir, pensar y

vivir de los individuos, provocando auto explicaciones para obtener datos cualitativos”.

Ambas técnicas se aplicaron a un total de 34 personas, de las cuales 16 fueron jóvenes, 12

adultos y 6 personas mayores.

Dentro de los aspectos significativos encontrados en el diagnóstico, se observa una

prevalencia del 60% con relación al consumo de sustancias psicoactivas (20 personas), del

20% con relación al consumo de alcohol (7 personas), del 11,4% en violencia intrafamiliar (4
8

personas), del 8,6% con relación a las problemáticas psicológicas (Conducta suicida,

ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, estrés, dificultad en conciliar el sueño, entre

otros) (3 personas), del 0% violencia urbana. Las respuestas emitidas por los participantes

concuerdan con las investigaciones realizadas a nivel territorial.

Se evidencia tanto en la encuesta de salud mental como, en la percepción de los

participantes en el presente proyecto, la comorbilidad existente entre consumo de sustancias

psicoactivas y trastornos o afecciones mentales, igualmente, el consumo de sustancias

psicoactivas ha aumentado según la percepción de las personas participantes.

Con relación a las causas de las problemáticas en salud mental un 42,9% de los

participantes refieren que se debe a deterioro en las relaciones familiares; el 31,4% deterioro

en las relaciones con los demás miembros del barrio; el 5,7 % dificultades a nivel laboral; 5,7

% dificultades a nivel académico. Con relación a las afecciones, prevalece un deterioro en

diferentes esferas del desarrollo personal, familiar y social.

Asimismo, se evidencia que, el consumo de sustancias psicoactivas ha sido utilizado

como un recurso de tramitación de contingencias, dificultades y afecciones de los sujetos,

teniendo el estatuto de recursos subjetivos, es decir, se percibe que la ausencia, rechazo y/o

desconocimiento de otros recursos subjetivos aumenta el riesgo de afecciones relacionadas

con la salud mental, como se logró evidenciar en el diagnóstico realizado. Teniendo en cuenta

lo anterior, el proyecto pretende contribuir con el mejoramiento de la salud mental de los

habitantes del barrio Nuevos Conquistadores PB., de la comuna 13 de la ciudad de Medellín


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Justificación

El presente proyecto tiene como público objetivo habitantes del barrio Nuevos

Conquistadores parte baja, barrio perteneciente a la comuna 13 San Javier, la cual es una de

las zonas con la tasa más alta en presentación de problemáticas relacionadas con salud mental

en la ciudad Medellín, por encima de 17,9%, de acuerdo con las estadísticas relacionadas

anteriormente.

El acercamiento a dicha comunidad se realiza por el reconocimiento de contar con unas

de las juntas de acción comunal más organizadas, influyentes y proactivas de la ciudad,

aspecto que se ve reconocido por los diferentes accionares propiciados por Rosa Carvajal

Herrera ex presidenta de la Junta de acción comunal y que a partir de su liderazgo realizó un

cambio y una transformación social que siguen repercutiendo en la actualidad.

Con el diagnóstico previo, se identifica que los proyectos de intervención psicosocial

de la administración distrital realizados mediante diferentes estrategias han sido

implementados al parecer bajo el principio de igualdad en las diferentes comunas; de acuerdo

con lo referido por los participantes del diagnóstico, se enfocan en ejes informativos, más que

en propiciar una escucha empática o terapéutica, generando un impacto poco significativo

para la población en torno a la salud mental.

Lo anterior genera, que con el transcurrir del tiempo, se estructure una brecha más

amplia entre las problemáticas asociadas a salud mental y los procesos de intervención

comunitarios y de salud, en relación a esto, el objetivo del proyecto es contribuir con el

mejoramiento de la salud mental de los habitantes del barrio Nuevos Conquistadores PB, de

la comuna 13 de la ciudad de Medellín, partiendo de las identificaciones realizadas con la

comunidad y su percepción frente a la problemática con mayor impacto social respecto a la


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salud mental, para, de esta manera, generar estrategias que logren generar efectos en dichos

habitantes, las relaciones familiares, barriales, laborales y consigo mismo.

Los líderes y lideresas comunitarios denotan un interés respecto al avance social y

progreso en general de su comunidad, recibiendo con apertura las actividades que puedan

contribuir con la mejoría de la salud mental de los habitante del territorio; por su parte los

demás participantes del diagnóstico refieren que la problemática abordada y el posible

impacto del proyecto ejecutado a corto, mediano y largo plazo podrá impactar

significativamente su calidad de vida, la de su familia y la de la comunidad.

Los beneficios que se pretenden alcanzar con el proyecto en mención incluyen la

disminución de la estigmatización con respecto al concepto de salud mental, la promoción del

pensamiento crítico con relación al consumo de sustancias psicoactivas y la salud mental, y el

fortalecimiento de los recursos subjetivos y externos para la resolución de problemas.

En cuanto a la administración distrital y la administración local en salud el presente

proyecto permitiría mejorar las estadísticas epidemiológicas en salud mental de la población

participante; disminuir el sobre agendamiento hospitalario y el sobrecargo de atención en

salud mental en los primeros niveles de atención hospitalarios; así como mayor participación

en la oferta existente y apropiación de los recursos comunitarios y distritales.

Objetivo General

- Propiciar el mejoramiento de la salud mental en habitantes del barrio Nuevos

Cconquistadores parte baja de la ciudad de Medellín (Antioquia).

Objetivos Específicos

- Disminuir la estigmatización con respecto al concepto de salud mental.


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- Promover el pensamiento crítico con relación a la salud mental y el consumo de

sustancias psicoactivas.

- Generar una participación activa de los servicios ofertados en torno al componente de

salud mental.

- Fortalecer los recursos subjetivos y externos para la resolución de problemas y

afrontamiento de situaciones complejas.

Marco Contextual del proyecto de intervención

En la ciudad de Medellín encontramos la comuna 13 la cual rodea la ciudad en la

parte centro occidental, sobre este territorio se asientan 22 barrios con una población

aproximada de 115 mil habitantes. De ellos 8 barrios: El salado, Veinte de Julio,

Independencia 1, 2 y 3, Eduardo Santos, Nuevos Conquistadores y Antonio Nariño, cuentan

con aproximadamente 35.000 habitantes (Marín, 2005, p.10).

Debido a la colonización del Valle de Aburra durante las primeras décadas del siglo

XIX y a la cercanía de un nuevo camino que se estructuraba entre Santa Fe de Antioquia y

Medellín que cruzaba específicamente la fracción de La América y los sitios de San Javier,

San Cristóbal y La Loma, las cuales presentaron siempre una riqueza ancestral, sin embargo,

comenzaron a ser expropiados para fines productivos. Las familiares de mulatos y blancos

pobres que poseían cultivos en estos terrenos terminaron como terrajeros o dependientes de

las haciendas que emergían que, con los nombres del Paraíso, o El Salado de correa se

repartieron los terrenos del actual sector del Veinte de Julio, Nuevos Conquistadores, El

salado y las Independencias (Marín, 2005, p.12).

El barrio Nuevos Conquistadores parte baja, barrio perteneciente a la comuna San

Javier, donde se ha observado que es una de las zonas con la tasa más alta en presentación de
12

problemáticas relacionadas con salud mental en la ciudad Medellín. El acercamiento a dicha

comunidad se realiza por el reconocimiento de contar con unas de las juntas de acción

comunal más organizadas, influyentes y proactivas de la ciudad, aspecto que se ve

reconocido por los diferentes accionares propiciados por Rosa Carvajal Herrera ex presidenta

de la Junta de acción comunal y que a partir de su liderazgo realizó un cambio y una

transformación social que siguen repercutiendo en la actualidad.

Dentro de la historia del barrio encontramos que hace 48 años Luciano García se

proclama como el fundador de la junta, misma edad que posee el barrio, el cual es fundado

por desplazados de varios municipios de Antioquia. Doña Rosa como es conocida dentro del

barrio, llega procedente de la comunidad religiosa la anunciación en 1987, convirtiéndose en

un apoyo importante para el cura de la época, ante su visión, una de las primeras acciones que

realizó al ver las necesidades del barrio fue crear un comedor comunitario, y es, a partir de

esto, que su constante empeño, empoderamiento por los derechos y deberes como mujer y

cuidado han sido esenciales para la construcción de un espacio donde se acoge a grupos

diversos de su comunidad, un logro que de igual forma cabe destacar. (Secretarías de

Suministros y Servicios y de Participación Ciudadana, 2021, párrafo 2).

Marco político y normativo de salud mental y consumo de spa

El tema de salud mental y consumo de sustancias psicoactivas ha sido un fenómeno

que tiene larga trascendencia en el país y ha sido agenda principal en las diferentes

construcciones de políticas de salud pública, en relación al consumo de sustancias

psicoactivas su importancia data a nivel internacional alrededor de los años setenta cuando el

fenómeno del narcotráfico se visibiliza como un problema mundial por el incremento del

consumo de drogas, que fue reconocido por Estados Unidos, momento en el cual se enmarcó

a Colombia como un país productor, lo que hizo que en el país se adoptaran medidas
13

represivas por considerar el cultivo como un delito de importancia mundial (Modelo de

Atención integral para trastornos por uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p.

143).

En relación con el tema de salud mental, encontramos la siguiente normativa que

cobija a toda la población colombiana y asegura su intervención y manejo oportuno:

Ley 1616 de 2013: cuyo objeto es garantizar el ejercicio pleno del Derecho a la Salud

Mental a la población colombiana, priorizando a los niños, las niñas y adolescentes, mediante

la promoción de la salud y la prevención del trastorno mental, la Atención Integral e

Integrada en Salud Mental en el ámbito del Sistema General de Seguridad Social en Salud, de

conformidad con lo preceptuado en el artículo 49 de la Constitución y con fundamento en el

enfoque promocional de Calidad de vida y la estrategia y principios de la Atención Primaria

en Salud. De otro lado, puntualiza las acciones de prevención del consumo de sustancias

psicoactivas. Define las funciones del Consejo Nacional de Salud Mental destacando que la

Política Nacional para la reducción del consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas

y su impacto, Política pública Nacional de Prevención y Atención a la adicción de sustancias

psicoactivas y el Plan Decenal para la Salud publica en lo relativo a la salud mental. También

define el Observatorio Nacional de Salud, entre otras. (Modelo de Atención integral para

trastornos por uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p. 156).

Ley Estatutaria 1751 de 2015: El objeto de esta ley es garantizar el derecho

fundamental a la salud, regularlo y establecer sus mecanismos de protección. Esta ley

promulga las funciones del Eestado en torno a la garantía y el goce por el derecho a la salud,

los elementos y principios del derecho a la salud, derechos y deberes de las personas,

relacionados con la prestación del servicio de salud, la garantía y mecanismos de protección


14

del derecho fundamental a la salud, entre otros (Modelo de Atención integral para trastornos

por uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p. 157).

Resolución 0429 de 2016: El objetivo de esta resolución está dirigido hacia la

generación de las mejores condiciones de la salud de la población, mediante la regulación de

la intervención de los integrantes sectoriales e intersectoriales responsables de garantizar la

atención de la promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación en

condiciones de accesibilidad, aceptabilidad, oportunidad, continuidad, integralidad y

capacidad de resolución. Esta política específica dentro de los grupos de riesgo y para

eventos a la población con riesgo o trastornos mentales y del comportamiento manifiestos

debido al uso de sustancias psicoactivas y adicciones, entre otras (Modelo de Atención

integral para trastornos por uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p. 158).

Ley 30 de 1986: Esta ley adopta una serie de definiciones en lo referente al consumo

de sustancias psicoactivas. Señala el papel y las funciones del Consejo Nacional de

Estupefacientes y los Consejos Seccionales. Reglamenta las campañas de prevención y

programas educativos, las campañas de prevención contra el consumo del alcohol y del

tabaco. Especifica acciones en lo concerniente al control de la importación, fabricación y

distribución de sustancias que producen dependencia. Profundiza sobre los delitos

relacionados con el cultivo, tránsito, almacenamiento transporte drogas, entre otros. Delimita

los aspectos que dan paso a las contravenciones. Señala el procedimiento para la destrucción

de plantaciones y sustancias incautadas. Inicia con la reglamentación sobre tratamiento y

rehabilitación de los farmacodependientes señalando que el propósito era el de procurar que

el individuo se reincorpore como persona útil a la comunidad (Modelo de Atención integral

para trastornos por uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p. 148).


15

Ley 124 de 1994: Esta ley específica en la prohibición del expendio no únicamente

para menores de 14 años, sino que la amplía a todos los menores de edad es decir hasta los 18

años. Además, señala que los establecimientos que expenden licor y los productos deben

disponer de la publicidad sobre la prohibición (Modelo de Atención integral para trastornos

por uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p. 148).

Ley 745 de 2002: Esta ley sanciona a quienes consuman estupefacientes o sustancias

que produzcan dependencia en presencia de menores de edad, igualmente en establecimientos

educativos o en lugares aledaños a los mismos. También especifica que cuando el autor de tal

contravención sea un menor de edad, este podrá́ ser sometido a tratamiento de rehabilitación

y desintoxicación a cargo del Estado, a solicitud de los padres o custodios y previa evaluación

del Defensor de Familia, conforme al procedimiento previsto en la Ley 124 de 1994 (Modelo

de Atención integral para trastornos por uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p.

150).

Ley 100 de 1993: Esta ley específicamente en el artículo 165 expresa que es potestad

del Ministerio de Salud, la definición de un plan de atención básica que complemente las

acciones previstas en el plan obligatorio de salud, las cuales deben estar constituidaso por

aquellas intervenciones que se dirigen directamente a la colectividad o aquellas que son

dirigidas a los individuos pero tienen altas externalidades, tales como la información pública,

la educación y el fomento de la salud, el control de consumo de tabaco, alcohol y sustancias

psicoactivas, entre otras (Modelo de Atención integral para trastornos por uso de sustancias

psicoactivas en Colombia, 2016, p. 150).

Resolución 003 de 1996: El objeto de esta resolución es la coordinación y la

formulación de programas y proyectos que permitan ejecutar acciones de prevención del

consumo de sustancias que produzcan dependencia, a nivel de cada división política


16

administrativa, al tiempo que fijó como coordinador del Sistema a la Dirección Nacional de

Estupefacientes, para lo cual se contará con los Consejos Seccionales de Estupefacientes y los

Comités Locales de Prevención (Modelo de Atención integral para trastornos por uso de

sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, pp. 150-151).

Ley 1122 de 2007: En el artículo 33 esta ley señala que el Gobierno nacional definirá́

el Plan Nacional de Salud Pública para cada cuatrienio, el cual quedará expresado en el

respectivo Plan Nacional de Desarrollo. Su objetivo será́ la atención y prevención de los

principales factores de riesgo para la salud y la promoción de condiciones y estilos de vida

saludables, fortaleciendo la capacidad de la comunidad y la de los diferentes niveles

territoriales para actuar; y específicamente en el literal k indica que, el plan deberá́ incluir

acciones orientadas a la promoción de la salud mental, y el tratamiento de los trastornos de

mayor prevalencia, la prevención de la violencia, el maltrato, la drogadicción y el suicidio; y

más adelante en el parágrafo 3 de este artículo señala que, el Mministerio definirá́ los

protocolos de atención, remisión y tratamiento de los servicios de urgencias para los

trastornos mentales de mayor prevalencia (Modelo de Atención integral para trastornos por

uso de sustancias psicoactivas en Colombia, 2016, p. 152).

Ley 1566 de 2012: Esta ley tiene como objeto la protección y garantía de los derechos

de los consumidores de SPA en aras de garantizar una atención integral en aras de fortalecer

la calidad de vida y salud. En esta ley se reconocen muchos avances. En primer lugar, existe

un reconocimiento de lo que significa el consumo, abuso y adicción a sustancias psicoactivas

licitas o ilícitas, como un asunto de salud pública. En ese sentido, la ley ordena la atención

integral como una enfermedad, frente a lo cual vincula a todos los actores del sistema en las

acciones de atención y prevención. También señala que el Estado representado por el

Ministerio de Salud y Protección Social debe adoptar las políticas públicas correspondientes.
17

En este propósito le ordena a la Comisión de Regulación en Salud - CRES incorporar a los

Planes Obligatorios de Salud el tratamiento integral pertinente y necesario, que incluya

atenciones y medicamentos, en un término inferior a un año; para el caso de las Instituciones

Prestadoras de Servicios de Salud deberán estar a cargo de la atención al consumidor de las

sustancias psicoactivas, quienes deberán registrar el consentimiento informado previo al

tratamiento. Finalmente señala que, las Entidades Promotoras de Salud y las Administradoras

de Riesgos Laborales deben implementar, a su vez, programas de promoción y prevención

(Modelo de Atención integral para trastornos por uso de sustancias psicoactivas en Colombia,

2016, p. 155).

Marco epistemológico y conceptual de salud mental y consumo de spa

La salud mental se entiende como una construcción social que puede variar de un

contexto a otro, dependiendo de los criterios de salud y enfermedad, normalidad y

anormalidad establecidos en cada grupo social. Según lo plantea el Ministerio de Salud de

Colombia, actualmente no existe una manera biológicamente sólida de hacer la distinción

entre normalidad y anormalidad mental, tampoco se conocen claramente todas las causas de

los desequilibrios en este campo. Sin embargo, mundialmente se aceptan dos clasificaciones

de los trastornos mentales: CIE-10 y DSM-5, que permiten la identificación de cuadros

clínicos y su definición como diagnóstico (Ministerio de salud y protección social. ABC -

Sobre la salud mental, sus trastornos y estigma, 2014, párrafo 4).

En esta misma línea, eEl psicoanálisis propone que la salud mental “responde a la

lógica del discurso del amo en el sentido en que Lacan lo define “(...) lo que desea un

verdadero amo es que la cosa marche, implica que nada interrumpa <<un orden>>. <<el

curso normal de las cosas>>, definido mediante ciertos parámetros expresados en leyes”
18

(Lacan, 1969-70, p. 22). Esto incluye de igual manera lo planteado por Jacques-Alain Miller

y la relación que tiene la salud mental con el orden público, donde se establece:

“La salud mental, por tanto, definida según el orden público. Y, en efecto, me parece
que no hay criterio más evidente de la pérdida de la salud mental que la que se pone
de manifiesto en la perturbación de ese orden… Normalmente, además, los pacientes
de la salud mental son seleccionados a partir de una perturbación de esas
características, que puede llegar hasta el orden supuestamente privado de la familia.
Es decir –y discúlpenme si esto puede parecer un poco burdo–, que lo más importante
en la vida, respecto a la salud mental, es andar bien por la calle”. (Miller, 1988/2006,
p.115).

Entrevemos, que los estándares de salud mental están vinculados a los temas de orden y

salud pública, es decir, hay salud mental mientras haya paz social. La perspectiva de salud

mental desde el psicoanálisis está vinculada al equilibrio social, a la adaptación y

normalización de comportamientos, actitudes y modos de hacerse una vida en el trabajo, el

amor y otras esferas constitutivas de las relaciones humanas. Así mismo, Miller establece

“Lacan acentúa la responsabilidad como un concepto esencial en la distribución de la salud

mental, el orden público y el psicoanálisis” y es aquí donde se plantea que un sujeto que

tenga una buena salud mental es aquel al cual se le pueda castigar por sus actos, es decir, se

haga responsable de ellos (Miller, 1988/2006, p.116).

Pensar en la actualidad en salud mental, es pensar en procesos de intervención que sean

eficaces, eficientes y efectivos en el menor tiempo posible y con resultados que ante el medio

social sean positivos, sin embargo, la presencia del sujeto sobra, el sujeto se forcluye1 por el

discurso que empodera, el discurso científico, ya lo mencionaba el psicoanalista Casalprim en

su conferencia pública en Barcelona,

“La creciente mundialización neoliberal de la economía ha ido frenando


progresivamente el estado de bienestar y fomentando políticas de desintervención, de
reducción de gasto público en el ámbito sanitario, de prestaciones sociales, etc.… En el
campo especifico de la salud en general y de la salud mental en particular, hoy en día,
1
Termino psicoanalítico que aduce un rechazo radical.
19

la eficacia es uno de los componentes, el más evaluado, de lo que se considera la


calidad de una terapia cualquiera, junto con la eficiencia. El concepto de eficacia se
correlaciona directamente con una medida de los resultados y pretende dar cuenta de
los cambios obtenidos en el estado de salud de los sujetos tratados”. (2006, párr.3)

Por otro lado, en relación con el campo de la salud mental y su implicación con los

procesos de diagnóstico e intervención, se observa que los trastornos mentales más

prevalentes son la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la epilepsia, el consumo de

sustancias psicoactivas, la esquizofrenia, las demencias, entre otras. En Colombia, las

personas con trastornos mentales presentan tasas elevadas de discapacidad y mortalidad,

dentro de las que se identifican depresión mayor unipolar (13,17), los trastornos mentales y

del comportamiento debidos al uso de alcohol (8,06), los trastornos de ansiedad (6,16) y la

epilepsia (3,35), las cuales se encuentran dentro de las primeras veinte causas por Años

Vividos con Discapacidad AVD (tasa x 1.000). Así mismo, se reporta que las tasas de Años

de Vida Potenciales Perdidos (AVPP) por trastornos mentales y del comportamiento han

venido creciendo desde 2009 con 4,63 AVPP, hasta 17,42 AVPP por 100 mil habitantes en

2016 (Resolución 4886 de 2018, p.7).

Lo anterior permite plantearse que el consumo se podría derivar de la angustia frente al

sufrimiento subjetivo, muchas de las intervenciones y las miradas que se hacen frente al

consumo, se relacionan con el malestar que genera en otros y no del padecimiento particular.

Freud expresa que frente al sufrimiento el sujeto busca paliativos para disminuir las

sensaciones de displacer, en sus palabras:

Pero los más interesantes preventivos del sufrimiento son los que tratan de influir sobre
nuestro propio organismo, pues en última instancia todo sufrimiento no es más que una
sensación; sólo existe en tanto lo sentimos, y únicamente lo sentimos en virtud de
ciertas disposiciones de nuestro organismo. El más crudo, pero también el más efectivo
de los métodos destinados a producir tal modificación, es el químico: la intoxicación.
No creo que nadie haya comprendido su mecanismo, pero es evidente que existen
ciertas sustancias extrañas al organismo cuya presencia en la sangre o en los tejidos nos
proporciona directamente sensaciones placenteras, modificando además las condiciones
de nuestra sensibilidad de manera tal que nos impiden percibir estímulos desagradables.
20

Ambos efectos no sólo son simultáneos, sino que también parecen estar íntimamente
vinculados. Pero en nuestro propio psiquismo deben existir asimismo sustancias que
cumplen un fin análogo, pues conocemos por lo menos un estado patológico -la manía-
en el que se produce semejante conducta, similar a la embriaguez, sin incorporación de
droga alguna. (Freud, 1976, p. 65).

A partir de esto encontramos nuestro segundo tema dentro del proyecto y es el consumo

de sustancias psicoactivas, las cuales son definidas por el Ministerio de Salud y protección

social como todas aquellas sustancias que introducidas en el organismo por cualquier vía de

administración (ingerida, fumada, inhalada, inyectada, entre otras) produce una alteración del

funcionamiento del sistema nervioso central de la persona y que tiene como efectos la

modificación de la conciencia, el estado de ánimo y los procesos cognitivos. Su consumo

puede generar un consumo problemático o adicción a la sustancia (Ministerio de salud y

protección social, 2018, p. 7).

Para poder entender mejor lo anterior, tenemos que primero definir el téermino de

adicción, según Volkow (2014), la adicción se define como una enfermedad crónica y

recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas,

aun conociendo las consecuencias negativas. Se considera una enfermedad del cerebro

porque las drogas modifican este órgano: su estructura y su funcionamiento se ven afectados.

Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y pueden conducir a

comportamientos peligrosos que se observan en la conducta de las personas consumidoras

(2014, p.5).

Este consumo de sustancias se puede presentar por sentirse bien, para sentirse “más

allá”, por desempeñarse mejor en algunos ámbitos naturales o por la curiosidad o presión

social del grupo de pares, donde la población adolescente es la más propensa al consumo de

sustancias. Este consumo puede empezar con percepciones positivas referente a los efectos
21

que produce y con creencias que pueden controlar o dejar el consumo cuando lo deseen, sin

embargo, el paso del uso de una sustancia, a un estadio de abuso o dependencia, ya es

catalogado como una afectación, pues existe la presencia de tolerancia y síndrome de

abstinencia dentro del mismo (Volkow, 2014, pp. 6-7).

Según el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), para

que una persona sea diagnosticada con trastorno por usode consumo de sustancias, debe

presentar tres de los siguientes criterios diagnósticos: 1. Consumo riesgoso 2. Problemas

sociales o personales relacionados con el consumo 3. Abandonar actividades que son ajenas

al consumo de sustancias 4. Tolerancia a los efectos de la droga 5. Síndrome de abstinencia

cuando se interrumpe el consumo 6. Consumo de cantidades más grandes y por periodos más

largos de tiempo 7. Intentos fallidos por abandonar el consumo 8. Utilizar la mayor parte del

día en el consumo o en actividades relacionadas con el mismo 9. Presentar problemas físicos

o psicológicos relacionados con el consumo 10. Renunciar a otras actividades por consumir la

sustancia 11. Sentir fuerte deseo de consumo, lo que se conoce como ansiedad de consumo o

craving. (Asociación Americana de Psiquiatría [APA], 2014).

Una categorización de abuso de una sustancia teniendo en cuenta el manual diagnóstico

y estadístico de los trastornos mentales (DSM- IV-TR), se define como un patrón

desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente

significativos, expresado por uno (o más) de los síntomas que anteriormente mencionamos.

Por otro lado, la dependencia de una sustancia se caracteriza por un patrón desadaptativo de

consumo de la sustancia que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo,

expresado por tres o más de los síntomas anteriores (Becoña, Cortes, Arias, Barreiro,

Berdullas, Iraurgui, Llorente, López, Madoz, Martínez, Ochoa, Palau, Palomares, Villanueva,

2010, p.16).
22

Según la Oorganización Mmundial de la Ssalud, la adicción o dependencia de una

sustancia, es una enfermedad cerebral que provoca una búsqueda constante de la sustancia y

consumo compulsivo de la misma, incluso por encima de tener conocimiento de las

consecuencias que puede traer sobre la vida de cada persona (OMS, 2014, pp. 12-13).

Ahora bien, aspectos como la normalización y la aceptación del consumo, son temas de

vital importancia en torno al consumo de sustancias psicoactivas en el orden social, Martínez

establece que este es menos estigmatizante con los consumidores, dependiendo del contexto y

el tiempo, dado que esta situación puede representarse como una actividad aceptable. Esta

normalidad está constituida por la construcción dada por la dimensión psicosocial frente al

término de normalización, a pesar de las manifestaciones particulares, se puede entender

como: drogarse y cumplir con las normas sociales explícitas e implícitas, las obligaciones y

las responsabilidades adquiridas (2015, p.42).

Es a raíz de lo anterior que se plantea la existencia de problemáticas a partir del

consumo de sustancias psicoactivas en exceso y el perjuicio de este a terceros, además del

incumplimiento de responsabilidades, el mal desempeño laboral, la deserción escolar,

delictividad y la violencia, comportamientos que en algunas ocasiones aparecen a causa de la

abstinencia del consumo, como lo refieren Yépez, Y., Yépez, R., Morales, C., Urdanigo, Z:

Las drogas no solo perjudican a la persona que las toma. A su alrededor muchas otras
personas que padecen sus consecuencias. Las drogas interfieren en la relación con el
entorno, la familia y el trabajo, y pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de
aprendizaje, especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes. Además, las drogas
incrementan el riesgo de sufrir todo tipo de accidentes. Por todo ello, además de las
consecuencias individuales, es toda la sociedad (en mayor o menor medida) la que sufre
los problemas de las drogas. Y estos problemas son de todo orden: sanitario,
económico, cultural, de inseguridad, etc. No es extraño, por lo tanto, que las drogas
supongan una preocupación colectiva ni que, para hacer frente a sus consecuencias,
muchos países hayan puesto en marcha políticas de prevención y rehabilitación, con un
elevado coste económico. (2017, p.220).
23

Respecto a las toxicomanías o los abusos de las sustancias, existe una cuestión ética que

se plantea, más allá de la apuesta por la moral, en este punto es importante cuestionarse por

el lugar de los procesos y el enfoque brindado, ya que, debe haber una apuesta no desde el

imperativo de servir a la sociedad y al Otro en general, si no una apuesta por una escucha

desde el sujeto y su singularidad, donde se tenga en cuenta la perspectiva del sujeto frente a

dicho consumo, su posición, su interpretación, su deseo, pero también la estructura de

cambio, sus motivadores y “la fuerza de voluntad”, esta última entendida según May. R.

como:

Facultad para tomar determinaciones, y así, dirigían sus vidas intencionalmente hacia
los caminos racionales y morales que la cultura les trazaba. Considero que quizá sea
la "máxima" contribución de Freud, no sólo porque en esta área de "deseo" e
"impulso" yace el profundo poder de Freud como formulador de una nueva imagen
del hombre que sacudiría hasta los cimientos la imagen emotiva, moral e intelectual
que a lo largo de la historia occidental tuvimos de nosotros mismos; sino también
porque fue la exploración de esta área la que hizo posible la formulación de Freud de
lo que él llamaba "inconsciente"(...) Fuerza de voluntad era, entonces, una manera de
evitar darse cuenta de los impulsos físicos y sexuales y de los impulsos hostiles que
no iban de acuerdo con el hombre controlado y gobernado. Freud, en su teoría, hizo
del deseo una fuerza, principalmente una fuerza económica, como en la economía de
la libido (1967, p.18-20).

Metodología

Para propiciar el mejoramiento de la salud mental en los habitantes del Barrio Nuevos

Conquistadores Parte Baja, se trabajará en torno a cuatro objetivos claves. El primero es:

disminuir la estigmatización en torno al concepto de salud mental, cuyo resultado asegura la

modificación de creencias negativas, en torno a este concepto y propicia una construcción

favorable en torno a la importancia del trabajo y reconocimiento personal y social de la salud

mental, para esto se implementaráan talleres psicoeducativos y de sensibilización, foros con

profesionales expertos en el tema, difusión de información por redes sociales y ferias

culturales y deportivas; el segundo objetivo es: Generar una participación activa de los

servicios ofertados en torno al componente de salud mental, cuyo resultado será además de la
24

identificación y la promoción, el fortalecimiento de las redes y rutas para un acceso oportuno

y con efectos positivos en la población, para esto se implementaráan campañas de

sensibilización, actividades artísticas y acompañamiento domiciliario; el tercer objetivo es:

Promover un pensamiento crítico en relación a la salud mental y el consumo de sustancias

psicoactivas, lo cual produciría un aprendizaje significativo en torno al termino de salud

mental, propiciando un cambio a nivel personal, familiar y social, a partir de una nueva

construcción de significados en torno al tema tratado, para esto se realizaráan diferentes

foros, campañas, conversatorios, talleres reflexivos y grupos terapéuticos; por último, el

cuarto objetivo: Fortalecer los recursos subjetivos y externos para la resolución de problemas

y afrontamiento de situaciones complejas, lo cual dará como resultado el fortalecimiento y la

construcción de estrategias y técnicas de afrontamiento asertivas tanto a nivel interno como

externo que permitan mejorar las condiciones de la comunidad y de cada individuo, para esto

se realizaráa la estructuración de un espacio permanente de atención y asesoría psicológica,

así como también, talleres, campañas, actividades, capacitaciones y como cierre, un bazar

comunitario.

Teniendo en cuenta lo anterior, se generaráa un sistema de seguimiento y evaluación

durante el proyecto y al finalizar el mismo, donde se tendrán en cuenta informes por parte de

los profesionales involucrados, listas de asistencias, registros fotográficos, videos, encuestas

de satisfacción, testimonios, así como también, la verificación del impacto epidemiológico en

periodos de tiempo con tendencia a la disminución de tasas asociadas a salud mental y

consumo de sustancias psicoactivas en centros de atención en salud.

Análisis de viabilidad

Los actores, instituciones y/o personas involucradaos en este proyecto son los

habitantes, miembros de la JAC y líideres del Barrio Nuevos Conquistadores Parte Baja, así
25

como también, la Administración Municipal y la administración en salud (ESE- centros de

salud) del sector. La actitud y disposición de los diferentes actores en el presente proyecto es

favorable, puesto que esto generara beneficios que no solo van desde una estructura

individual, sino también social y administrativa, promoviendo los estándares de salud mental,

y a partir de esto, mejorar las estadísticas epidemiológicas, disminuir el sobre agendamiento

hospitalario y el sobrecargo de atención en salud mental en los primeros niveles de atención

hospitalarios, así como mayor participación en la oferta existente y apropiación de los

recursos comunitarios y distritales. La información sobre los actores involucrados, su actitud

potencial, la fase en la que intervendrían y las actividades que desde el proyecto se realizarían

con ellos se amplían en el Anexo 1.

Análisis de factibilidad

En la matriz que se presenta a continuación se resume la información de factibilidad

del proyecto. El costo total del mismo es de $1.143.152.200 de los cuales el 70% será

aportado por la fundación Sura y el 30% por la Fundación Santander. Se especifican los

distintos rubros de gastos y el porcentaje de costo que cada uno representa respecto al total.

RUBRO FINANCIADOR FINANCIADOR 2 PORCENTAJ TOTAL


1 E
Fundación
Fundación Sura Santander

Recursos humanos $ 682.108.000 $ 292.332.000 100% $ 974.440.000

Equipos $ 6.216.000 $ 2.664.000 100% $ 8.880.000


tecnológicos, redes
sociales y publicidad

Material fungible $ 14.036.400 $ 6.015.600 100% $ 20.052.000


(Papelería y otros)
26

Infraestructura $ 46.312.000 $ 19.848.000 100% $ 66.160.000

Refrigerios y $ 26.495.000 $ 11.355.000 100% $ 37.850.000


Souvenirs

Otros $ 3.269.140 $ 1.401.060 100% $ 4.670.200

PORCENTAJE (%) 70% 30% 100% 100%

TOTAL $ $ 778.436.540 $333.615.660 - 1.112.052.200

Cronograma

TIEMPO (POR MESES)


OBJETIVO
RESULTADOS
ESPECIFICO 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2
1 2 3 4 5 6 7 8 9
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
SE SENSIBILIZA A
LA POBLACIÓN
PARTICIPANTE
CON RESPECTO X x x
AL CONCEPTO DE
SALUD MENTAL

LA POBLACION
PARTICIPANTE
COMPRENDEN EL x x x
CONCEPTO DE
DISMINUIR LA
SALUD MENTAL
ESTIGMATIZACI
ÓN CON
RESPECTO AL LA POBLACION
CONCEPTO DE PARTICIPANTE
SALUD MENTAL ADQUIERE
APRENDIZAJES
SIGNIFICATIVOS x x x
CON RESPECTO
AL CONCEPTO DE
SALUD MENTAL
LA POBLACION
PARTICIPANTE
MODIFICAN
CREENCIAS Y
ESTEREOTIPOS x x x x x
EN TORNO AL
CONCEPTO DE
SALUD MENTAL
27

EL EQUIPO DE
TRABAJO
IDENTIFICA LOS
SERVICIOS
OFERTADOS
PARA EL
FORTALECIMIEN X X
TO DE LA SALUD
MENTAL POR
ENTIDADES
PÚBLICAS Y
PRIVADAS
GENERAR UNA LA POBLACIÓN
PARTICIPACIÓN PARTICIPA DE
ACTIVA DE LOS LAS
SERVICIOS ACTIVIDADES X X X X X X X X X X
OFERTADOS EN RELACIONADAS
TORNO AL CON SALUD
COMPONENTE MENTAL
DE SALUD
MENTAL LA POBLACIÓN
PARTICIPANTE
COMPRENDE,
ACUDE Y
PROMUEVE LA
PARTICIPACIÓN
EN LOS X X X
SERVICIOS DE
SALUD MENTAL
BRINDADA POR
ENTIDADES
PÚBLICAS Y
PRIVADAS

LA POBLACIÓN
PARTICIPANTE
REFLEXIONA
CON RESPECTO
AL CONSUMO DE X X X X X X X X X
SPA Y SU
IMPLICACION EN
PROMOVER UN
LA SALUD
PENSAMIENTO
MENTAL
CRÍTICO EN
RELACIÓN A LA LA POBLACIÓN
SALUD MENTAL PARTICIPANTE
Y EL CONSUMO ADQUIERE
DE SUSTANCIAS APRENDIZAJES
PSICOACTIVAS SIGNIFICATIVOS
FRENTE AL
CONSUMO DE X X X X X
SPA Y LAS
CONSECUENCIAS
A NIVEL
PERSONAL Y
RELACIONAL
LA POBLACIÓN
PARTICIPANTE
GENERA
SIGNIFICADOS EN
TORNO AL
CONSUMO DE X X X X X X X X X X X X X
SPA A PARTIR
DEL ANALISIS
CRITICO DE LAS
SITUACIONES
COTIDIANAS

Referencias
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