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La inversión de Hegel
Hegel pone la dialéctica al revés. No hay más que darle la vuelta para descubrir el núcleo racional
bajo la envoltura mística. En su forma mística, la dialéctica estuvo a la moda en Alemania, porque
parecía glorificar lo existente En su forma mística, la dialéctica estuvo a la moda en Alemania,
porque parecía glorificar lo existente. En su forma racional, es un escándalo y un horror para la
burguesía y sus corifeos doctrinarios; porque en la comprensión positiva de lo existente incluye la
inteligencia de su negación, de su necesaria caída; porque lo concibe todo en movimiento, y
también, por lo tanto, como formas perecederas y transitorias; porque nada la puede dominar, y
es esencialmente crítica y revolucionaria. Es en las alternativas del ciclo periódico que recorre la
industria moderna y, en su punto culminante, la crisis general, cuando el burgués práctico siente
con más fuerza el movimiento preñado de contradicciones de la sociedad capitalista. La crisis se
acerca otra vez, y por la universalidad de su escenario, como por la intensidad de su acción, va a
meterles dialéctica en la cabeza a los mismos afortunados parásitos del nuevo santo imperio
prusiano-alemán En otras palabras, la dialéctica busca captar una totalidad moviente, donde cada
parte está en relación interna con el todo, es mediada por éste, y a su vez media al todo. El
objetivo de esta nota es alentar a la gente, en especial a los estudiantes de economía y ciencias
sociales, a estudiar la dialéctica. De esta confrontación surge, en un tercer momento llamado
síntesis, una resolución o una nueva comprensión del problema. Este esquema general puede
concretarse como la contraposición entre concepto y cosa en la teoría del conocimiento, a la
contraposición entre los diferentes participantes en una discusión y a contraposiciones reales en
la naturaleza o en la sociedad, entre otras. El término adquiere un significado no circunscrito al
ámbito de la retórica gracias, fundamentalmente, a los escritos del filósofo alemán G.W.F. Hegel.
En la época en que escribe una de sus grandes obras (Fenomenología del espíritu, 1808), el
mundo parece haberse puesto en movimiento, transformando de forma visible lo que había
durado siglos. Se trata de los primeros momentos del modo de producción capitalista que, a
diferencia de los anteriores, se basa primordialmente en la circulación de las mercancías y del
dinero. Entonces el viejo problema filosófico del cambio se agudiza: ¿cómo entender
racionalmente que una cosa pueda cambiar de apariencia y seguir siendo la misma cosa? Hegel
concibe la realidad como formada por opuestos que, en el conflicto inevitable que surge,
engendran nuevos conceptos que, en contacto con la realidad, entran en contraposición siempre
con algo. Este esquema es el que permite explicar el cambio manteniendo la identidad de cada
elemento, a pesar de que el conjunto haya cambiado. Con el mismo proceder Karl Marx analizará
la realidad social y, claramente en sus escritos a partir de 1842, la entenderá como una realidad
conflictiva debido a la contraposición de intereses materiales incompatibles. Así dirá, en el
Manifiesto comunista (1848), que "toda la historia de la humanidad hasta ahora es la historia de
la lucha de clases"; esto es: la confrontación entre clases sociales es el motor del cambio histórico.
En el siglo XX el filósofo alemán Theodor W. Adorno titulará Dialéctica negativa (1966) una de sus
obras capitales. Esta obra se inicia con una afirmación provocativa: "La formulación dialéctica
negativa atenta contra la tradición". Se refiere Adorno a que en la dialéctica de Platón o en la de
Hegel el resultado del movimiento de contraposición es la afirmación de algo, mientras que lo que
él pretende es subrayar el carácter inconcluso de cualquier momento del movimiento de
contraposición, tanto a nivel social como cultural
La revolución
La Revolución marcista, también conocida por varios autores como la Revolución de Marzo o
la Revolución de 1845:, se desarrolló entre el 6 de marzo y 17 de junio de 1845 fue un
movimiento armado revolucionario; en Ecuador que enfrentó a las fuerzas en apoyo al
presidente Juan José Flores y a las facciones rebeldes opositoras marcistas. Esta revolución es el
primer movimiento armado que se dio en el país desde su creación en 1830. Se inició en la ciudad
de Guayaquil y finalizó en la hacienda La Virginia en los alrededores de Babahoyo.
Fue un levantamiento en el puerto principal en contra de las fuerzas de Flores:, quien, casi al
terminar su periodo, quiso modificar la Constitución para quedarse más tiempo en el poder.
Flores fue destituido.
La revolución se inició el 4 de marzo en Guayaquil debido a la mala administración del
general Juan José Flores en calidad de presidente de la nación. Los personajes principales dentro
de la organización del movimiento fueron Vicente Ramón Roca, Diego Noboa y José Joaquín de
Olmedo. También se encuentra la figura de Vicente Rocafuerte; aunque varias veces hubo
diálogos entre él y Flores y en repetidas ocasiones hubo alianzas entre ellos, fue uno de los
pilares principales para el derrocamiento de Flores. El movimiento armado estuvo liderado por el
general Antonio Elizalde :sin embargo luego a nivel nacional tomaría gran importancia las
acciones de José María Urbina y Viteri.
Esta revolución es el primer movimiento armado que se dio en el país desde su creación en 1830.
Flores fue destituido. La revolución se inició el 6 de marzo en Guayaquil debido a la mala
administración del general Juan José Flores en calidad de presidente de la nación. Los personajes
principales dentro de la organización del movimiento fueron Vicente Ramón Roca, Diego Noboa y
José Joaquín de Olmedo.
Después de la derrota que sufrieron las fuerzas floreanas bajo el mando de Carlos Wright en la
hacienda La Elvira, Flores tuvo que rendirse tras la creación de un gobierno provisional en todo el
país que desconocía su autoridad por medio del golpe de Estado. Finalmente el 17 de junio se
firma un tratado por lo cual quedó oficialmente asentada la capitulación de Flores, y marcaría el
inicio de una nueva forma de gobierno en el país de carácter civilista-militar conocida
como período marcista