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 Aclaramiento plasmático

El aclaramiento plasmático o renal es una función de filtración glomerular, secreción de


los capilares peritubulares a la nefrona y reabsorción de la nefrona de nuevo a los capilares
peritubulares. El aclaramiento renal es la principal forma de aclaramiento en el cuerpo, y
cuando se combina con otras vías de aclaramiento en el cuerpo, representa la mayor parte
del aclaramiento corporal total.
En términos fisiológicos el aclaramiento renal, es una medida de la capacidad de
excreción renal, que mide la cantidad de plasma del que se extrae una sustancia del cuerpo
durante un intervalo de tiempo. Cada sustancia tiene su propio aclaramiento específico que
depende de sus características de filtración únicas.
También es importante señalar que el aclaramiento renal no es la única forma de
aclaramiento que se produce para las sustancias dentro del plasma del cuerpo. Los otros
tipos de liquidación son: Biliar (a través de la bilis), salival y aclaramiento pulmonar
(extirpado durante el intercambio de gases alveolar).
Sistemas osmoreceptores
Un osmoreceptor es un receptor sensorial que se encuentra principalmente en
el hipotálamo el cual detecta cambios en la presión osmótica. Los osmorreceptores también
se encuentran en los riñones, donde también modulan la osmolaridad, los riñones tienen por
función general la absorción, excreción y control del agua corporal dicha función es
mediado o regulado por los osmorreceptores neurales.
Una de las principales funciones de los sistemas osmoreceptores es la regulación de la
composición química de los fluidos corporales. Esta función es llevada a cabo
primariamente por el riñón. El mantenimiento del balance hídrico implica igualar la
ganancia y la pérdida de agua. La principal fuente de ganancia de agua se encuentra en la
dieta; también se forma agua como resultado de la oxidación de las moléculas de nutrientes.
Se pierde agua en las heces y en la orina, por la respiración y a través de la piel. Aunque la
cantidad de agua absorbida y eliminada puede variar notablemente de un momento a otro,
el volumen de agua del cuerpo permanece constante. Los principales compartimientos
líquidos del cuerpo son el plasma, los fluidos intersticiales (incluyendo a la linfa), y los
fluidos intracelulares. El principal factor que determina el intercambio de agua entre los
compartimentos del cuerpo es el potencial osmótico.
Los cambios en la homeostasis del agua afectan predominantemente a las células; el
exceso de agua conduce a la hinchazón celular, y el déficit de agua conduce a la
contracción celular. El mantenimiento de la osmolalidad plasmática está estrictamente
regulado tanto por el cerebro (mediante la liberación de vasopresina) como por los riñones
mediante la liberación de la hormona antidiurética.
 La hormona antidiurética.
La hormona antidiurética o ADH tiene una vida media de 15 a 20 minutos y se
metaboliza rápidamente en el hígado y el riñón. Influye en la regulación del equilibrio
hídrico, la presión arterial, la función plaquetaria y la termorregulación. En algunas
especies, la hormona antidiurética (ADH, vasopresina), que se libera cuando un animal
sufre hipovolemia, deshidratación o hipotensión, aumenta la reabsorción de sales desde la
rama ascendente gruesa y el conducto colector. Este aumento en el transporte de sales
deriva parcialmente del incremento estimulado por la vasopresina en la actividad del
cotransportador Na+-K+-2Cl− apical (NKCC2) en la rama ascendente gruesa y en los
ENaC del conducto colector. Aunque la estimulación por ADH de la reabsorción de sales
en la rama ascendente gruesa tiene aparentemente el efecto paradójico de aumentar la
dilución del líquido tubular, este hecho permite una conservación máxima de sales y agua,
porque la mayor captación de sal contribuye a la osmolalidad intersticial y permite una
mayor reabsorción de agua en los conductos colectores.
 La sed y su papel en el control de la osmolalidad y de la concentración de sodio
en el líquido extracelular.
La ingestión de líquido está regulada por el mecanismo de la sed que junto al
mecanismo osmoreceptor-ADH (hormona antidiurética) la cual mantiene un control preciso
de la osmolaridad y de concentración de sodio en el líquido extracelular.
Los centros de la sed en el sistema nervioso central son los siguientes.
Estímulos de la Sed
1. Aumento de la osmolaridad el líquido extracelular, que provoca una deshidratación
intracelular.
2. Las reducciones del volumen del líquido extracelular y de presión arterial también
estimula la sed.
3. Un tercer estimulo importante de la sed es la angiotensina II.
4. Sequedad de la boca y las mucosas del esófago.
Los riñones deben excretar continuamente una cantidad obligatoria de agua, incluso en
personas deshidratadas para eliminar el exceso de solutos. El agua también se pierde por
evaporación a través de los pulmones y el aparato digestivo y mediante la evaporación y la
sudoración de la piel.
Cuando la concentración de sodio aumenta solo alrededor de 2mEq/l por encima de lo
normal se activa el mecanismo de sed, a esto se le llama umbral para la sed. En una persona
sana, los mecanismos osmorreceptores-ADH y de la sed trabajan en paralelo para regular
de forma precisa la osmolaridad y la concentración de sodio del líquido extracelular.
Función del riñón en la regulación del volumen sanguíneo y volumen extracelular
La función del riñón en la regulación del volumen sanguíneo consiste en mantener
la homeostasis liquida en nuestro organismo a través de la capacidad para depurar
sustancias circulantes en el plasma sanguíneo. Esta es una actividad estrechamente
relacionada con la capacidad de los riñones para regular la concentración de agua, la
composición de iones inorgánicos, y mantener el equilibrio ácido-base. 
Como una consecuencia de esta actividad reguladora del medio líquido, los riñones
excretan productos como la urea, generada del catabolismo de proteínas, el ácido úrico
producido a partir de ácidos nucleicos, la creatinina, derivada en gran medida de la
actividad muscular, o productos finales de la degradación de la hemoglobina. También a
través de los riñones, se eliminan drogas y otras sustancias químicas, como los aditivos
utilizados en alimentación.  
Los riñones procesan un volumen enorme de sangre cada día. Cada minuto, el flujo
sanguíneo que llega a los glomérulos renales es de unos 1200 mililitros de sangre, de los
cuales, 650 ml corresponden a plasma sanguíneo y de este, una quinta parte
aproximadamente será filtrado en el glomérulo. Esto implica que cada 24 horas, los riñones
filtran más de 60 veces todo el plasma sanguíneo. 
Para evitar el enorme coste que la perdida de líquidos y otros elementos esenciales
puedan derivarse del proceso de depuración renal; tras el filtrado glomerular, la formación
de orina se completa con la reabsorción y filtración tubular, de forma que la orina contenga
finalmente menos del 1% de la parte liquida filtrada, y no se eliminen sales, iones y otros
metabolitos que puedan ser útiles.
El equilibrio acido-básico
Una importante propiedad de la sangre es su grado de acidez o de alcalinidad. La
acidez o la alcalinidad de cualquier solución, incluida la sangre, se indica mediante la
escala de pH. La escala de pH se extiende desde 0 (ácidos fuertes) a 14 (bases o álcalis
fuertes). El centro de la escala de pH lo ocupa el valor denominado neutro, es decir, 7,0.
Si el pH se encuentra entre 7,35 y 7,45, la sangre es ligeramente básica. Por lo general, el
organismo mantiene el pH de la sangre próximo a 7,40.
Control del equilibrio ácido-básico
El equilibrio ácido-básico de la sangre se controla con precisión porque incluso
una pequeña desviación de la normalidad afecta gravemente a muchos órganos. El
organismo utiliza distintos mecanismos para regular el equilibrio ácido-básico de la
sangre. En estos mecanismos intervienen
 Los pulmones
 Los riñones
Intervención de los pulmones
Uno de los mecanismos que el organismo utiliza para regular el pH de la sangre
consiste en la liberación de dióxido de carbono por parte de los pulmones. El dióxido de
carbono, ligeramente ácido, es un producto de desecho del procesamiento (metabolismo)
del oxígeno y los nutrientes (que todas las células necesitan) y, como tal, las células lo
producen de forma constante. Luego pasa de las células a la sangre que lo transporta a los
pulmones, desde donde se exhala. A medida que se acumula, el pH disminuye (mayor
acidez).
Intervención de los riñones
Los riñones también participan en la regulación del pH sanguíneo eliminando el
exceso de ácidos o de bases. Modifican la cantidad de ácidos o de bases que se eliminan,
pero, dado que los riñones tardan más en adaptarse que los pulmones, esta compensación
suele demorar varios días.
Control renal de la concentración de hidrogeniones
La regulación de las concentraciones de iones hidrógeno (hidrogeniones), en los
líquidos corporales, es uno de los aspectos más importantes de la homeostasis. La
concentración de hidrogeniones en los líquidos corporales es relativamente baja, si se
compara con otros iones, como el sodio o el potasio. Sin embargo, la regulación de la
concentración de hidrogeniones es mucho más estricta que la de la mayor parte de los iones
del organismo. Así, la variación normal en la concentración de hidrogeniones del líquido
extracelular es un millón de veces menor que la del ion sodio. La razón de esta gran
precisión en la regulación de la concentración de hidrogeniones se debe a que pequeñas
variaciones en la misma, causan grandes cambios en muchas funciones celulares y, por
tanto, se altera el funcionamiento de muchos órganos, así como del conjunto del organismo.
La alteración de las funciones celulares se basa en el hecho de que la actividad de las
enzimas es dependiente de la concentración de hidrogeniones. Como la función celular
depende de la acción concertada de muchas enzimas, un pequeño cambio en la
concentración de hidrogeniones puede inducir aumentos de la velocidad de ciertas
reacciones y disminución simultánea de la velocidad de otras, lo que altera profundamente
la función celular.

BIBLIOGRAFÍA
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