Está en la página 1de 24

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/321082634

Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

Book · November 2017

CITATION READS

1 4,066

17 authors, including:

Jordi Busquet Duran Daniel Aranda


Universitat Ramon Llull Universitat Oberta de Catalunya
102 PUBLICATIONS 302 CITATIONS 49 PUBLICATIONS 276 CITATIONS

SEE PROFILE SEE PROFILE

Miquel Calsina Antoni Castells-Talens


Universitat Ramon Llull Universitat Ramon Llull
6 PUBLICATIONS 3 CITATIONS 13 PUBLICATIONS 29 CITATIONS

SEE PROFILE SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Jordi Busquet Duran on 29 February 2020.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


COMUNICACIÓN

JORDI BUSQUET DURAN (ED.)


LOS NUEVOS
ESCENARIOS DE
LA CULTURA EN
LA ERA DIGITAL
Prólogo de Miquel de Moragas

17 h
Los nuevos escenarios
de la cultura en la era digital
Jordi Busquet Duran (ed.)
Director de la colección Manuales (Comunicación): Lluís Pastor

Diseño de la colección: Editorial UOC


Diseño de la cubierta: Natàlia Serrano

Primera edición en lengua castellana: septiembre 2017


Primera edición digital: octubre 2017

© Jordi Busquet Duran (ed.), Daniel Aranda, Jordi Baltà, Miquel Calsina, Antoni Castells Talens,
Ana Cinthya Uribe, Judith Clarés, Lluís Flaquer, Luis Gilberto Concepción, Alfons Medina,
Xavier Pujadas, Jaume Radigales, Miquel Rodrigo, Ricardo Sánchez, Xavi R. Sastre,
Enrique Vergara, del texto

© Editorial UOC (Oberta UOC Publishing, SL), de esta edición, 2017


Rambla del Poblenou, 156
08018 Barcelona
http://www.editorialuoc.com

Realización editorial: dâctilos

ISBN: 978-84-9116-933-8

Ninguna parte de esta publicación, incluyendo el diseño general y de la cubierta, puede ser copiada, reproducida,
almacenada o transmitida de ninguna forma ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de
grabación, de fotocopia o por otros métodos, sin la autorización previa por escrito de los titulares del copyright.
© Editorial UOC Índice

Índice

Prólogo............................................................................................. 11

Presentación................................................................................... 19

Agradecimientos............................................................................ 21

PARTE I. Dos concepciones básicas de cultura.......... 23

Capítulo I. La concepción humanista de cultura............... 25


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

Capítulo II. La concepción antropológica de cultura.......... 37


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

PARTE II. Canon literario, educación y religión........ 51

Capítulo III. El debate sobre el canon................................... 53


Jaume Radigales. Universidad Ramon Llull
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

Capítulo IV. Cultura y educación.


Educación rota, cultura huérfana....................................... 69
Xavi R. Sastre Freixa. Universidad Ramon Llull

Capítulo V. Cultura y religión.................................................... 79


Miquel Calsina. Universidad Ramon Llull
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

7
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

PARTE III. Globalización, interculturalidad


y culturas juveniles.............................................................. 89

Capítulo VI. La globalización cultural.


Retos tecnológicos y nuevas formas de identidad.......... 91
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull
Jordi Baltà. Universidad Ramon Llull

Capítulo VII. Interculturalidad frente


a la multiculturalidad............................................................. 105
Luis Concepción Sepúlveda. Universidad Ramon Llull
Miquel Rodrigo-Alsina. Universidad Pompeu Fabra

Capítulo VIII. Culturas juveniles y nuevas tendencias........ 119


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

PARTE IV. Consumo, gustos y estilos de vida........... 131

Capítulo IX. La cultura del consumo.


Las catedrales del capitalismo............................................. 133
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull
Enrique Vergara. Pontificia Universidad Católica de Chile

Capítulo X. Gustos culturales y estilos de vida................... 145


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull
Alfons Medina. Universidad Ramon Llull

Capítulo XI. De la contracultura a las culturas creativas........ 157


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

8
© Editorial UOC Índice

PARTE V. De la cultura popular


a la cultura digital................................................................ 175

Capítulo XII. La cultura popular............................................. 177


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

Capítulo XIII. La cultura mediática....................................... 187


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

Capítulo XIV. La cultura digital.


La creación en tiempos de mutación................................ 201
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull
Ana Cinthya Uribe. Erasmus University Rotterdam

PARTE VI. El espectáculo cultural:


ídolos mediáticos y cultura fan........................................ 213

Capítulo XV. Los ídolos mediáticos.


Del Olimpo al show televisivo............................................. 215
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull
Antoni Castells-Talens. Universidad Veracruzana

Capítulo XVI. La cultura fan. Tres miradas sobre


la cultura fan............................................................................. 227
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull
Daniel Aranda. Universitat Oberta de Catalunya

Capítulo XVII. El deporte como espectáculo.


La aparición del deporte espectáculo
y la cultura deportiva popular.............................................. 241
Xavier Pujadas. Universidad Ramon Llull
Ricardo Sánchez. Universidad Ramon Llull

9
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

PARTE VII. Cultura y política......................................... 255

Capítulo XVIII. La cultura como ideología.......................... 257


Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

Capítulo XIX. La cultura nacional. El nacionalismo


como religión de la modernidad......................................... 265
Lluís Flaquer. Catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona
Jordi Busquet. Universidad Ramon Llull

Capítulo XX. Las políticas culturales..................................... 279


Judith Clares-Gavilán. UOC

Conclusión....................................................................................... 293

10
© Editorial UOC Prólogo

Prólogo

Interpretar la cultura

El libro Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital, de Jordi


Busquet y varios colaboradores, afronta el reto de presentar al
lector, de manera sistemática, las diversas acepciones de «cultu-
ra», entendida en el sentido más amplio. Edward Burnett Tylor,
uno de los fundadores de la antropología cultural, ya en 1871
había definido la cultura como aquello que designa un todo com-
plejo que incluye a las ciencias, las creencias, el arte, la moral, las
leyes, las costumbres y otras facultades y hábitos adquiridos por
el hombre como miembro de la sociedad.
Esta manera, tan amplia, de interpretar la cultura fue adoptada
por la UNESCO cuando en la Conferencia Mundial sobre las
Políticas Culturales de 1982 la definió como

«este conjunto de rasgos espirituales, materiales, intelectuales y emo-


cionales que caracterizan una sociedad o un grupo social. Un conjunto
que incluye el arte y las letras, pero también los sistemas de vida, los
derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las
tradiciones y las creencias».

La aparición en el siglo XX de los grandes medios de comuni-


cación, especialmente de la televisión, con la consiguiente apari-
ción de la cultura de masas y de las industrias culturales, no haría

11
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

sino añadir nuevas dimensiones y retos a los estudios sociales


sobre la cultura. Pero estos retos aún se multiplicarían cuando, a
finales del siglo XX, comienza el tránsito hacia la era digital, con
la aparición de internet y de la telefonía móvil.
Estudiar la cultura hoy significa hacer referencia tanto al pre-
sente como al pasado, tanto a las culturas aborígenes como a las
culturas urbanas, tanto a la inteligencia y a la racionalidad como
a las emociones, tanto a las dimensiones creativas e innovadoras
como a las rutinas tradicionales, tanto a las formas artísticas clá-
sicas como a la artesanía popular.
El libro que el lector tiene en sus manos afronta satisfacto-
riamente este reto siguiendo dos líneas principales: por un lado
revisando las diversas definiciones e interpretaciones teóricas que
se han ido sucediendo sobre este temática, y por otro lado anali-
zando, desde un punto de vista fenomenológico, las diversas mani-
festaciones y prácticas culturales presentes en nuestra sociedad.
El libro ofrece una introducción sistemática a los principales
conceptos de la cultura, identificando aportaciones procedentes
de diferentes disciplinas, como la filosofía, la sociología, la antro-
pología cultural y la semiótica, todas necesarias para comprender
la complejidad de este gran fenómeno de la sociedad y la condi-
ción humana.
En un formato de enciclopedia selectiva, el libro también
identifica y relaciona los diversos aspectos y subconjuntos de este
fenómeno complejo. Por ejemplo, los diferentes formatos cultu-
rales: cultura culta, contracultura, cultura popular, cultura mediá-
tica y, más recientemente, cultura digital. También las diferentes
prácticas socioculturales, algunas de ellas ampliamente reconoci-
das, como el arte, la educación y la política, y otras menos reco-
nocidas, como el deporte, la moda, las formas de convivencia de
la juventud, la vida urbana y el consumo.

12
© Editorial UOC Prólogo

Esta amplia visión incorpora al dominio de la cultura unos


referentes que tradicionalmente habían sido ignorados por las
políticas culturales. Es el caso de las denominadas industrias
creativas (publicidad, diseño gráfico, moda), pero también de
actividades populares y fiestas, entendidas ahora como patrimo-
nio inmaterial de la humanidad.
No se trata únicamente de establecer nuevas tipologías
para comprender mejor el papel de la cultura en el mundo
actual, sino de comprender mejor ―mediante el análisis cul-
tural― la sociedad de cada momento, «el espíritu del tiempo»,
en el sentido propuesto por Edgar Morin en su famoso libro
de 1962.
Desde la antropología, la semiótica y la sociología de la
cultura se analizan los valores, los significados que caracteri-
zan a nuestras sociedades, las identidades, las jerarquías, las
formas de distinción de los grupos, clase social y género, que
se expresan directa o indirectamente en forma de mitos, de
iconos, en nuestro consumo cultural cotidiano. Se rompen
así algunos moldes respecto de la categorización de la cultura
en términos de alta y baja cultura, formulados desde ciertos
cánones literarios y artísticos, un debate muy vivo en la era
denominada de los medios de comunicación de masas y que ahora
se repite en la era digital.

Estudios culturales y compromiso político

El debate sobre cultura y estudios culturales se plantea no úni-


camente como un ejercicio intelectual o como un debate pura-
mente epistemológico, sino como algo que afecta directamente a
un aspecto fundamental de la política democrática moderna: las
políticas culturales.

13
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

La amplia concepción del fenómeno cultural que se propone


en este libro también significa el reconocimiento de los derechos
culturales como parte de los derechos humanos en la sociedad
global, contra toda forma de apartheid y de discriminación. Esta
visión no restrictiva de los fenómenos culturales excluye una
concepción aristocratizante y colonialista de la cultura, enten-
dida como aquello que proviene de las élites metropolitanas,
identificando la propia cultura (occidental, evidentemente) con
la civilización.
Estas tendencias homogeneizadoras e impositivas del colo-
nialismo impiden la interpretación de la diversidad cultural. Por
el contrario la conceptualización de la cultura en términos de
cultura/as, de diferencias culturales en régimen de igualdad y no
como subalternas unas de otras, supone un reto fundamental de
las sociedades democráticas en la era de la globalización.

Interpretar la comunicación y la cultura


en la era digital

Los estudios culturales, como las ciencias sociales en general,


deben interpretarse en su contexto histórico. En el siglo XX estos
estudios se vieron interpelados por la colonización y descoloni-
zación y, también, por la aparición de los medios de comunica-
ción. Recuérdense, por ejemplo, las aportaciones de la Escuela de
Frankfurt o el debate sobre «apocalípticos e integrados» resumi-
do magistralmente en el libro de Umberto Eco de 1968.
A finales del siglo XX y principios del siglo XXI la cultura
deberá interpretarse en el contexto de una transformación del
sistema de comunicaciones que afecta a todo el entramado de las
funciones culturales. Con la digitalización se inicia un proceso de
mayores sinergias entre la comunicación y la cultura, que derivará

14
© Editorial UOC Prólogo

en una nueva convergencia entre las políticas de comunicación


y las políticas culturales. Así lo reconoció la Convención de la
UNESCO de 2005 sobre la protección y promoción de la diver-
sidad de las expresiones culturales, legitimando la intervención
de los estados en el sector de la comunicación para proteger y
promover la diversidad cultural.
Las transformaciones se inician con la convergencia entre las
telecomunicaciones y la informática (telemática) y siguen con
nuevos procesos que integran la escritura, la imprenta, el sonido
y las imágenes (multimedia), creando nuevas habilidades, nuevos
lenguajes, nuevas formas de acceso a la información y nuevas rela-
ciones entre personas e instituciones.
Todo ello en un proceso muy acelerado. Solo hay que recor-
dar algunas fechas: los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992
se organizaron sin internet ni teléfonos móviles, al menos tal
como hoy los conocemos. Ninguna institución oficial espa-
ñola tenía página web, apenas se podían contar un millar de
voluminosos teléfonos portátiles, faltaban seis años para que apa-
reciera Google, nueve para que apareciera Wikipedia, doce para
Facebook, catorce para Twitter y quince años para que se presen-
tara el iPhone.
Como ya adelantó MacLuhan, las tecnologías de la comuni-
cación influyen estructuralmente en varios aspectos clave de la
organización social: economía, política, sociedad, trabajo y, espe-
cialmente, en la cultura. Esto se confirma en el siglo XXI con las
convergencias que supone la digitalización. La digitalización no
se limita a ejercer su influencia sobre las industrias culturales tra-
dicionales heredadas de la sociedad industrial (libro, música, cine)
y los medios de comunicación (prensa, radio, televisión), sino que
también produce nuevas lógicas y cambios en el paradigma de la
comunicación.

15
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

Con la digitalización se producen algunos fenómenos de gran


trascendencia en el orden cultural. Las nuevas dinámicas de
comunicación en la era digital influyen en las formas de conce-
bir y vivir el tiempo y el espacio, determinando nuevos flujos e
hibridaciones culturales, nuevas relaciones entre la cultura local
y la cultura global.
La nueva ecología de la comunicación afecta directamente
los flujos de información y, por lo tanto, a la globalización y la
hibridación cultural. En el nuevo contexto globalizado ninguna
cultura es una isla, todas las tradiciones culturales están en con-
tacto, en mayor o menor medida, con otras tradiciones. Autores
como Néstor García Canclini mantienen que la cultura moderna
es una cultura híbrida, en el sentido de que no son construc-
ciones hechas de identidades aisladas, sino resultado de cruces
e influencias, cultas y populares, tradicionales y modernas. Los
medios de comunicación, y ahora aún más con internet, facilitan
esta hibridación mezclando contenidos, géneros y escenarios,
adoptando formatos de origen internacional y contenidos loca-
les, desterritorializando procesos simbólicos.
Se observa también que la capacidad de comunicar va dejan-
do de ser exclusiva de las grandes corporaciones (los medios de
comunicación y las industrias culturales), dando lugar a la apari-
ción de nuevos actores en la comunicación y favoreciendo nue-
vas formas de participación. Los medios comparten su influencia
con otras instituciones culturales. La producción cultural ya no se
distribuye únicamente por los medios convencionales, sino por
otras múltiples plataformas.
En este nuevo contexto, la producción de contenidos pasa
a ocupar el lugar central del paradigma de la comunicación. El
poder de la comunicación se desplaza de la capacidad de emi-
sión (propia de la era broadcasting) a la capacidad de producción

16
© Editorial UOC Prólogo

(propia de la era webcasting). Los canales de comunicación dejan


de ser un bien escaso, el bien más escaso pasa a ser el de los
contenidos de calidad.
En el actual contexto de exceso de oferta informativa, el
principal reto, tanto de las políticas de comunicación como de
las políticas culturales, será la progresiva pérdida de calidad y
credibilidad de la información, limitada ahora a formatos de bajo
coste. Dos circunstancias destacan en este escenario: la rápida
caducidad de los productos culturales y la concentración del con-
sumo en unas grandes superventas, todo concentrado en nuevos
productos transmedia (libros, películas, series televisivas, objetos,
cómics, camisetas, canciones, cromos, etc.).
En la era digital, la defensa de los espacios culturales y de
comunicación ya no puede plantearse como se hacía en la era
broadcasting. El poder de la comunicación, con la red de internet
plenamente operativa, no consistirá tanto en disponer de canales
sino en la capacidad de producción, en la capacidad de almacenar
contenidos y ponerlos, finalmente, a disposición de los usuarios
en sus búsquedas de información.

Nuevos fenómenos transmedia

Aunque es demasiado pronto para poder afirmar con seguridad


cómo irá evolucionando la ecología de la comunicación y la cultura
en el siglo XXI, todo parece indicar que la relación entre cultura y
comunicación seguirá experimentando nuevas convergencias, en
un nuevo contexto que se puede calificar de transmedia. Una con-
vergencia que irá mucho más allá de la que conocemos entre los
diferentes medios (radio, televisión, prensa, fotografía), y que irá
difuminando las actuales diferencias entre la esfera de la comunica-
ción interpersonal y la esfera de la comunicación masiva.

17
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

Las tecnologías de la información abren nuevas formas de


mediación cultural, conectando comunicaciones interpersonales,
redimensionando la comunicación de grupo, reformulando sus
relaciones con los medios de comunicación.
Solo un ejemplo: hasta ahora el uso de imágenes quedaba
reservada a expertos o especialistas (fotógrafos, pintores, dibujan-
tes, diseñadores, periodistas). Hoy en día el uso de imágenes en la
comunicación es ya una práctica generalizada, al alcance de muchos,
especialmente de los más jóvenes, que producen vídeos para Twitter
o Facebook, hacen fotografías y se comunican por Instagram o,
simplemente, se expresan con emoticones en WhatsApp.
En este nuevo entorno digital se crearán nuevos lenguajes,
nuevos espacios de comunicación, nuevas formas de comunica-
ción interpersonal, nuevas formas multimedia, obligándonos a
revisar los paradigmas de la comunicación y de la cultura, bus-
cando ―como dice el título de este libro― «los nuevos escenarios
de la cultura en la era digital».

Miquel de Moragas
Catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona

18
© Editorial UOC Presentación

Presentación

La cultura ha alcanzado una importancia capital en las socie-


dades avanzadas. De ser un fenómeno casi ignorado o tratado
como un aspecto marginal y de carácter secundario ha pasado a
ser considerado uno de los aspectos más significativos y destaca-
dos de la sociedad actual. La cultura había sido la cenicienta en
el campo de las ciencias sociales. Muchos autores habían dado
privilegio a los aspectos económicos y políticos e ignoraban
sistemáticamente la importancia de la cultura. En las últimas
décadas las cosas parece que han cambiado: la revolución digital
ha supuesto una profunda mutación en los procesos de creación,
circulación y participación cultural. Al mismo tiempo se ha pro-
ducido un «giro culturalista» y ha nacido una nueva sensibilidad
que pone de manifiesto la importancia de los aspectos culturales
en la sociedad contemporánea.
Nos encontramos en pleno proceso de cambio histórico
y asistimos al nacimiento de un nuevo paradigma cultural: la
noción misma de cultura necesita reformularse radicalmente
para comprender mejor los nuevos retos y desafíos que con-
lleva el nuevo panorama cultural. Este libro, escrito de forma
coral, pretende aclarar la noción de «cultura» y las múltiples
acepciones del término. No ha nacido con el fin de elaborar
una teoría unitaria y perfectamente acabada. Tampoco se pro-
pone hacer un juicio crítico, ni tiene la pretensión de establecer
(o restablecer) una nueva jerarquía entre los diversos niveles
culturales. Se trata, más bien, de dibujar un mapa conceptual y
un marco teórico con el fin de lograr una mejor comprensión

19
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

de los fenómenos culturales vigentes en la sociedad contempo-


ránea. Por este motivo, aunque los capítulos están articulados
entre sí de una manera sistemática y coherente, tienen una cier-
ta autonomía y se pueden leer o consultar como si fueran una
unidad relativamente independiente.
En definitiva, se trata de iniciar un viaje ―al que invitamos al
lector― para ir desgranando el significado del término «cultura»,
teniendo en cuenta su génesis histórica y la aplicación, más o
menos afortunada, en diversos contextos sociales y en diferentes
campos de estudio. Este itinerario, prácticamente interminable
gracias a la polisemia del término «cultura», nos permite com-
prender mejor los fenómenos culturales actuales.

20
© Editorial UOC Conclusión

Conclusión

Los escenarios de la cultura en la era digital

En los últimos cien años se han producido cambios acelera-


dos y significativos en los escenarios de la cultura. Los nuevos
escenarios se suman o se añaden a los escenarios que ya existían.
La aparición del cine, la radio y la televisión no representaron la
muerte y destrucción de los espacios tradicionales de la cultura.
Estos nuevos medios se añadieron a los teatros y a las salas de
concierto en vivo y contribuyeron de alguna manera a hacer una
vida cultural más rica, diversa y compleja.
La revolución digital ha supuesto una mutación cultural sin
precedentes y ha provocado un gran trastorno en el mundo de la
cultura. Ha contribuido a modificar las formas de creación, circu-
lación y participación cultural, pero no ha representado la muerte
de la radio y televisión. Tampoco del cine. Al hacer un balance
histórico vemos cómo se han incorporado solo formas culturales
sin que las formas tradicionales de cultura hayan desaparecido
(aunque estas hayan sufrido importantes transformaciones).
Los cambios que estamos viviendo no son del todo inespera-
dos. En los años treinta, Walter Benjamin adivinó la trascenden-
cia de las transformaciones que experimentó el arte y la cultura
en la era de la producción industrial. Benjamin no conocía ni la
televisión, ni, por supuesto, internet, pero su obra sorprende por

293
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

su clarividencia. Los medios tecnológicos de creación y de difu-


sión cultural liberan la recepción cultural de su servidumbre en
un tiempo y un espacio concretos, del ahora y aquí (el hic et nunc),
y favorecen un proceso de (des)anclaje cultural. Dicho con otras
palabras, los nuevos medios técnicos de difusión y reproducción
implican la ruptura de las antiguas coordenadas espacio-tiempo,
que configuraban unos ámbitos específicos de participación cul-
tural separados de las otras esferas de la vida social.
En esta obra coral hemos intentado explicar las principa-
les manifestaciones culturales en la sociedad contemporánea.
Hemos estudiado el tráfico de la cultura popular en la cultura
mediática y el tráfico de la cultura mediática en la cultura digital.
La estructura del libro nos puede inducir a pensar que se trata de
realidades independientes y separadas. Pero esto es ilusorio. La
relación de contacto entre la alta cultura y la cultura popular es
muy grande. La confusión entre cultura mediática y cultura digi-
tal es notable. Este proceso de tráfico ha comportado el cruce
y la hibridación entre contenidos de origen y procedencia muy
diversa. El proceso de convergencia tecnológica hace que los
diversos tipos de cultura —la cultura culta, la cultura popular, la
cultura mediática y cultura digital— estén cada vez más unidos.
Los contenidos culturales pueden circular fácilmente por diver-
sos medios solo alterando su formato. Por otra parte, los indivi-
duos podemos saltar, con relativa facilidad, de un espacio a otro
y asumir un mayor protagonismo cultural.
Uno de los aspectos más característicos de la cultura popu-
lar es el protagonismo del público. El público tiene un carácter
presencial: está formado por el conjunto de los espectadores
que asiste a los estadios deportivos, los espectáculos y todo
tipo de representaciones que han adoptado formas diversas
a lo largo de la historia. La audiencia está localizada en el

294
© Editorial UOC Conclusión

espacio y el tiempo. En este tipo de celebraciones, la coinci-


dencia y el contacto entre actores y espectadores es muy vivo
y constante. Muchas representaciones o actuaciones artísticas
—por ejemplo los recitales de música— implican también
este carácter (co)presencial. Son manifestaciones de cultura
viva en la que los intérpretes y los espectadores comparten un
momento irrepetible.
La aparición de los medios de comunicación, especialmente
los audiovisuales (radio y televisión), conllevó la ruptura del
«paradigma teatral» y permitió la transformación radical de los
públicos de la cultura, y también hizo posible la generación de
nuevos espacios de participación y de consumo cultural. Los
rasgos característicos que definen los públicos de la cultura
mediática son radicalmente diferentes del público presencial. En
la cultura mediática tiene lugar una separación espacial entre los
comunicadores y el público (y una separación entre los mismos
espectadores). La revolución de internet, sin embargo, también
ha hecho posible una mayor interactividad entre creadores, pro-
ductores y públicos, y esta interactividad ha provocado transfor-
maciones de gran alcance.
Tradicionalmente, en el campo de la radio y la televisión, los
profesionales no tenían un contacto directo con el público. Esta
característica de la comunicación de masas tenía implicaciones
importantes para los procesos de producción y recepción cultu-
rales. En relación con la producción, significaba que los creado-
res y productores estaban, generalmente, carentes de las formas
de respuesta directas y continuas características de las interaccio-
nes cara a cara o de las relaciones típicas que se producen en un
auditorio. De ahí que los procesos de producción y transmisión
se caracterizaran por una forma distintiva de indeterminación, ya
que estos procesos ocurrían en ausencia de las pistas que ofrecían

295
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

los receptores. Desde el punto de vista de la recepción cultural,


esto supone que los receptores están en desigualdad de condicio-
nes con respecto al proceso comunicativo.
El público mediático tenía, especialmente antes de inter-
net, relativamente poca capacidad para determinar los temas
y los contenidos de la comunicación. Esto no significaba que
fuera simplemente testigo pasivo de un espectáculo sobre
el que no tenía ningún control, o tenía muy poco. Por otra
parte, los receptores de los mensajes mediáticos eran —por
decirlo así— dejados a su libre albedrío. Los receptores, con
un mensaje, podían hacer más o menos lo que querían, y el
productor no estaba allí para explicar o corregir las posibles
malas interpretaciones.
Los medios de comunicación han favorecido el proceso de
«espectacularización» de la cultura. Actualmente, gracias a la tele-
visión, la radio y, también, el ordenador personal, el ciudadano
tiene la posibilidad de acceder, (en directo o en diferido), a todo
tipo de espectáculos, algunos de los cuales tienen originariamente
un carácter presencial. Una característica del consumo cultural
durante la segunda mitad del siglo XX es que el hogar se ha
convertido en el principal ámbito de la recepción cultural. Los
medios de comunicación social a menudo le vehiculan productos
originarios de la alta cultura o de la cultura popular y contribuyen
a su difusión o divulgación.
La revolución digital ha favorecido a la globalización cultural y
ha contribuido a liberar la cultura de su localización en un espa-
cio y tiempo circunscritos. En el ciberespacio podemos encontrar
contenidos de todo tipo procedentes de todo el mundo. La cultu-
ra digital conlleva el fin de la separación, e incluso de la distinción,
entre medios audiovisuales e impresos, cultura popular y erudita,
entretenimiento e información, educación y persuasión. Incluye

296
© Editorial UOC Conclusión

tanto las expresiones más refinadas de la alta cultura como las


múltiples manifestaciones de la cultura popular. La cibercultura
comprende toda expresión cultural, de la peor a la mejor, de la
más elitista a la más popular.
La extensión del uso del ordenador personal y la expansión
de la red de internet han permitido el nacimiento de nuevas for-
mas de participación cultural. El ciberespacio conlleva también
la emergencia de un nuevo espacio que facilita la realización de
intercambios de todo tipo. En este nuevo entorno se han pro-
ducido, hasta ahora, relaciones vinculadas al ocio, la informa-
ción y la publicidad, pero de forma incipiente se están creando,
también, relaciones económicas, políticas, religiosas, laborales e,
incluso, amorosas. En el ciberespacio los individuos se agrupan
por intereses comunes o afinidades temáticas y se concentran en
torno a foros o redes sociales.
Internet, pues, se ha convertido en una especie de reposi-
torio gigante donde puedes encontrar expresiones culturales
de diversa índole y calidad, procedentes de todas las épocas de
la historia. Esto supone que los antiguos ámbitos de partici-
pación cultural, de carácter más o menos restringido, se han
visto desbordados y que una parte importante de la población
mundial puede acceder en cualquier momento y desde cual-
quier lugar a la cultura mediante un consumo más discreto.
Las tecnologías de la comunicación han hecho posible el
nacimiento de nuevos escenarios que conllevan nuevas opor-
tunidades de acceso y de participación. El «consumidor pasi-
vo» se ha convertido en un creador potencial. Todos somos
a la vez actores y espectadores en este tipo de fiesta perma-
nente. La emergencia de una nueva cultura popular digital
permite recuperar el protagonismo de la gente en la creación
de nuevas expresiones culturales y el surgimiento de nuevas

297
© Editorial UOC Los nuevos escenarios de la cultura en la era digital

formas de participación. Evidentemente las posibilidades de


participación cultural no son las mismas para todos. Existe
aún una notable brecha digital que se relaciona con profundas
desigualdades sociales.
La mutación cultural que estamos viviendo tiene consecuen-
cias sociales de gran alcance. No es este el lugar para valorar los
beneficios y los costes que tienen para nuestra vida estas impor-
tantes transformaciones, pero parece evidente que hemos sobre-
pasado el punto de no retorno y que la huida hacia el pasado es
cada día más difícil e impensable.

298

View publication stats

También podría gustarte