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PNEUMOCISTOSIS
Dr. Orlando Nava Paz
ESQUEMA
Pneumocystis carinii fue descubierto por Chagas en 1909 durante sus estudios de
Tripanosomiasis Americana, cuando confundió al organismo con un estadío morfológico de
Trypanosoma cruzy. El organismo fue categorizado como una especie diferente algunos años
después por Delanöes, quien lo denominó en honor al Dr. Carini. P. carinii. Es un organismo
de baja virulencia que reside en los pulmones de humanos y de muchos animales en la
naturaleza. Aunque los aislamientos de P. carinii de esos huéspedes son morfológicamente
indistinguibles, estudios recientes de transmisión molecular (fingerprinting) han demostrado
la presencia de especies y/o cepas diferentes, así como un alto grado de especificidad por el
huésped. El organismo es ahora denominado Pneumocystis jiroveci Frenklel 1999
(pronunciado ji rou vet ci), en honor al parasitólogo Checo Otto Jirovec, a quien se le acreditó
el descubrimiento del organismo en humanos.
La pared celular del organismo contiene colesterol pero no ergosterol, esto explica la
falta de susceptibilidad hacia la mayoría de los antimicóticos. La presencia de quitina en la
pared celular es controversial. Su superficie es rica en carbohidratos con glucosa, manosa, y
ß1-3-glucán, el cual juega un papel en la fagocitosis del organismo por los macrófagos.
El ciclo evolutivo del P. carinii no es bien conocido. Se piensa que los esporozoítos
(células hijas) emergen del quiste para formar los trofozoítos, algunos de estos trofozoítos
maduran para forman el quiste y así repetir el ciclo. También se han descrito estados
intermediarios sexuados y asexuados.
III. EPIDEMIOLOGIA:
La neumonía por P. carinii (NPC) ocurre solo en individuos inmunocomprometidos,
particularmente en pacientes con deficiencias inmunes mediadas por células. La NPC afecta a
cuatro categorías de huéspedes inmunocomprometidos:
3.1. Pacientes con contaje de linfocitos CD4 menor de 200 por mm3.
3.2. Pacientes con evidencia de candidiasis orofaríngea o fiebre,
independientemente del contaje de CD4.
3.3. Pacientes con VIH a quienes se les ha realizado esplenectomía.
Estudios serológicos han revelado que P. carinii tiene una amplia distribución en el
mundo y la exposición al organismo ocurre en las primeras etapas de la vida. La mayoría de
las personas tienen evidencia serológica de exposición a la edad de 4 años.
Antes del VIH, en EUA, NPC era rara, con una incidencia reportada de 0.3 casos por
1.000.000 de personas por año. Actualmente se ha estimado que un 75% de la población
infectada con VIH desarrollará NCP en algún momento de su vida. Con el advenimiento de
medicamentos profilácticos, esta proporción baja a un 10-20%.
En cuanto a la mortalidad:
Individuos infectados con VIH tienen 10-20% de mortalidad.
Otros individuos inmunocomprometidos tienen 40% de mortalidad.
La mortalidad se eleva a 75-100% en pacientes que tienen deterioro clínico o en
aquellos que fallan en la terapia inicial durante los primeros 5-10 días.
La tríada clásica de NPC se caracteriza por fiebre, tos no productiva y disnea. Aunque
puede aparecer expectoración, la presencia de esputos purulentos eleva la sospecha de
infección bacteriana. En los pacientes infectados con VIH el curso de la enfermedad tiende a
ser más solapado, con períodos prodrómicos prolongados y síntomas mas leves que en
pacientes no infectados con VIH. Los síntomas y su frecuencia relativa son:
Fiebre
Taquipnea
Auscultación pulmonar no reveladora. El examen pulmonar es normal en muchos
pacientes. Pueden presentarse crepitantes basales ocasionalmente o más raramente
signos de consolidación pulmonar o broncoespasmo.
En pacientes con VIH, es común observar al examen físico: candidiasis orofarínfea,
leucoplasia vellosa oral, onicomicosis, sarcoma de Kaposi.
En casos de enfermedad extrapulmonar (1% de los casos) se puede observar:
linfadenopatía generalizada inexplicable, hepatoesplenomegalia, lesiones en coroides
en ausencia de inflamación intraocular.
La presentación clínica de NPC puede ser variada y depende de la coinfección con otros
patógenos como Citomegalovirus, Histoplasma capsulatum, Legionella spp, Mycobacterium. Esta
coinfección ha sido detectada en más de la mitad de los pacientes infectados por P. carinii.
V. PATOGENESIS:
Los mecanismos por los cuales P. carinii produce enfermedad son pobremente
conocidos. Una vez inhalado P. carinii elude las defensas de la vía aérea superior y llega al
alvéolo al cual toma por residencia. Los macrófagos alveolares constituyen la primera línea
de defensa, los cuales engloban a los organismos y son rápidamente destruidos. Dentro del
alvéolo, P. carinii se adhiere a las células alveolares tipo I. Estudios recientes sugieren que P.
carinii permanece en el pulmón por un determinado período de tiempo; así las personas
pueden estar temporalmente infectadas con el organismo en diferentes momentos durante
sus vidas mientras sus defensas permanezcan intactas. Una vez que esas defensas se
debilitan, el organismo comienza a propagarse lentamente y llena la luz del alvéolo. Se
produce entonces descamación de las células epiteliales alveolares quedando desnuda la
membrana basal. Esto es seguido de infiltración del intersticio pulmonar por células
mononucleares. Estos cambios inducen disrupción de la membrana alvéolo capilar, alteración
del intercambio gaseoso y anormalidades en la ventilación – perfusión, de manera muy
similar a los cambios observados en el síndrome de distress respiratorio del adulto. También
hay evidencia de alteraciones en el sistema surfactante, con disminución de los fosfolípidos
surfactantes y elevación de las proteínas surfactantes A y D, lo cual contribuye al desarrollo
de los cambios fisiopatológicos.
VI. DIAGNOSTICO:
1. Estudios de laboratorio:
Los niveles de Lactato Deshidrogenasa Sérica (LDH), la cual refleja el grado de
injuria pulmonar, se incrementan con la progresión de la enfermedad y
descienden cuando es tratada. Los niveles de LDH usualmente son mayores de
220 U/L. Su especificidad es baja, pues puede elevarse en otros procesos
pulmonares. Su sensibilidad es elevada sobre todo en los pacientes
sintomáticos. Niveles muy elevados (600-700U/L) en el marco de una
infección confirmada indican mal pronóstico.
Gases sanguíneos arteriales muestran grados variables de hipoxemia,
hipercapnia o incremento en el gradiente alvéolo – arterial de oxígeno.
Gradientes mayores de 30 mm Hg e hipoxemia al inicio de la terapia están
asociados con alta mortalidad (y es indicación para el uso de terapia
corticoesteroidea).
Uso del gradiente alvéolo-arterial de oxígeno para determinar la severidad
de NPC
2. Estudios de Imágenes:
Radiografía de Tórax: Debe realizarse en todo paciente en quien se sospecha
de infección por P. carinii. No existen patrones radiológicos patognomónicos
de la infección por P. carinii. El patrón radiológico puede variar dependiendo
de la enfermedad subyacente que acompañe al paciente, el estado de
inmunosupresión y la duración de la infección. La radiografía puede ser
normal hasta en el 40% de los pacientes. Por lo general se presenta como un
patrón intersticial, caracterizado, en etapas tempranas de la infección, por un
infiltrado difuso, fino, bilateral, perihiliar que progresa luego hacia un
infiltrado intersticio alveolar con patrón en alas de mariposa; desde la región
hiliar, los infiltrados se diseminan hacia los vértices o bases pulmonares. A
pesar del tratamiento, este patrón cambia a los 3 a 5 días a consolidación
progresiva, con aparición de broncogramas aéreos y opacificación completa de
campos pulmonares. El paciente con enfermedad recurrente puede desarrollar
enfermedad intersticial crónica, con formación de pequeños quistes, o con un
patrón en panal de abeja o fibrosis pulmonar. También pueden observarse
bulas apicales o periféricas, neumatoceles, que al romperse pueden originar
neumotórax. En pacientes que utilizan pentamidina nebulizada para la
profilaxis de la infección puede observarse solo afección de los lóbulos
superiores en la radiografía de tórax. Es raro observar derrames pleurales y
adenopatías intratoráxicas. Las anormalidades radiológicas pueden persistir en
algunos pacientes durante meses después del tratamiento.
3. Diagnóstico Micológico:
Examen de esputo: el diagnostico de PPC depende de la identificación de los
organismos característicos en el examen de muestras pulmonares. La prueba
diagnostica inicial de elección para identificar el microorganismo es el examen
de esputo inducido coloreada con la técnica de anticuerpos fluorescentes
(inmunofluorescencia directa). Esta técnica tiene una sensibilidad variable que
depende de la técnica y experiencia del laboratorio y una alta especificidad.
Para ello se indica al paciente que lave su cavidad oral y luego se practica
nebulización con solución salina hipertónica al 3% para inducir la producción
de esputo. Antes de la realización de la coloración con anticuerpos
fluorescentes, se realizan extendidos de la muestra y se colorean con la técnica
de Wrigth, Giemsa o Diff-Quik (para la identificación de cuerpos intraquisticos
o esporozoitos y trofozoítos) o con azul de toluidina o metanamina de plata
(Grocott), la cual colorea la pared del quiste. Debido a que los quistes solo
representan el 5 al 10% de las formas evolutivas observadas, muchos
laboratorios prefieren la coloración de Giemsa a la de plata mucho más
compleja; pero la coloración de Giemsa es más dificultosa de leer.
Lavado broncoalveolar (LBA) a través de broncospcopia: debe practicarse si
los resultados de esputo son negativos y la sospecha de NPC es alta. Además
es útil para el diagnóstico de otras infecciones pulmonares como tuberculosis,
Mycobacterium avium intracellulare, y citomegalovirus. El procedimiento es
seguro y puede realizarse en el paciente ambulatorio. También puede
realizarse en forma segura en pacientes intubados o en pacientes con
trombocitopenia. El único efecto adverso más frecuentemente observado es
leve elevación de temperatura corporal. La muestra obtenida a través de LBA
se colorea con anticuerpos fluorescentes o las mismas coloraciones descritas
para el esputo inducido con el objeto de observar las formas evolutivas del
organismo.
Quistes de Pneumocystis carinii en extendido de lavado broncoalveolar, utilizando
el método de coloración de metenamina de plata. Las paredes del quiste se tiñen
de negro adoptando aspecto de bolas de ping pong aplastadas. Los cuerpos
intraquísticos no son visibles con esta coloración.
4. Otros:
4.1. Reacción en cadena de la polimerasa. Es un método muy sensible para detectar
infección por P. carinii, pero su utilidad como procedimiento de rutina está en
investigación. Ello es debido a que puede detectar infecciones que no son de
significancia clínica.
Análisis en gel de azarosa al 2% de productos amplificados de RCP de ADN
extraído de LBA de un paciente con síntomas pulmonares. Línea S:
marcador de peso molecular. Líneas negras indican tamaño de bandas.
Línea 1: amplificación de PCR, tamaño de banda diagnóstica 346 pb
VII. TRATAMIENTO:
Enfermedad leve a moderada se refiere al paciente con síntomas leves sin apariencia
clínica de toxicidad. Por lo general no hay hipoxia y tienen radiografía normal. Para
estos pacientes se considera tratamiento ambulatorio y terapia oral.
Enfermedad moderada a severa describe pacientes con distress respiratorio severo,
hipoxemia y radiografía marcadamente anormal. Estos pacientes deben ser manejados
en forma intrahospitalaria.
La terapia empírica debe ser considerada sólo cuando un paciente es conocido de alto
riesgo para desarrollar NPC y la presentación clínica es altamente sugestiva de NPC.
Durante los primeros 3-5 días luego de iniciar la terapia médica se aprecia cierto
deterioro clínico del paciente. Se piensa que la muerte de los microorganismos origina un
aumento de la inflamación pulmonar y empeoramiento de la oxigenación y función
respiratoria.
2. Pentamidina: Es un agente de segunda línea (en caso de fallo con TMP-SMX) para
casos moderados a severos. Actúa bloqueando, la fosforilación oxidativa e
inhibiendo la incorporación de ácidos nucleicos en el ADN o ARN, causando
inhibición en la síntesis de proteínas y fosfolípidos. La dosis en adultos es 4
mg/kg/d, 1una vez al día en infusión con solución glucosada al 5%, EV durante
1-2 horas por 21 días. En niños las dosis es 150mg/m 2 EV una vez al día en
infusión durante 5 días, luego 100 mg/m2 EV una vez al día durante 16 días. Se
han observado alta incidencia de efectos adversos incluyendo, nefrotoxicidad,
hipotensión, hipoglicemia, pancreatitis con hiperglicemia, supresión de médula
ósea, hepatitis, arritmias cardíacas, rash y eritema multiforme.
VIII. PREVENCION:
Los medicamentos más comunes para la profilaxis primaria y secundaria son TMX-
SMX, dapsona y pentamidina. TMP-SMX es actualmente el medicamento recomendado,
particularmente en pacientes con bajos contajes de linfocitos CD4. Dapsona es considerada la
siguiente alternativa, frecuentemente combinada con pirimetamina para obtener profilaxis
concurrente con toxoplasmosis. Debido a su costo e inconveniencia, pentamidina
aerosolizada se reserva generalmente para pacientes incapaces de tolerar otras terapias.
La NPC en niños:
Se aconseja la profilaxis primaria en todos los niños menores de 1 año hijos de madre
VIH positivos.
La profilaxis debería comenzar a las 4-6 semanas de vida y suspenderse en caso de
que posteriormente no resulten estar infectados.
Los niños infectados y aquellos cuyo estado de infección por VIH se desconozca
deberán seguir recibiendo tratamiento profiláctico durante el primer año de vida.
En los mayores de esta edad se considerará continuar con la profilaxis atendiendo al
recuento de linfocitos CD4+ según la edad: de 1 a 5 años, cuando el recuento sea < 500
células/ml o el porcentaje < 15%; en niños de 6 a 12 años, cuando el recuento sea
inferior a 200 células/ml o el porcentaje < 15%.
No se ha estudiado la seguridad de interrumpir la profilaxis en niños infectados con el
VIH y sometidos a tratamiento antirretroviral.
Los niños con un historial que incluya episodios de NPC deberán ser tratados de por
vida con quimioprofilaxis para evitar casos de recurrencia.
TMP-SMX es la droga de elección, drogas alternativas incluyen pentamidina
aerosolizada (en niños de más de 5 años de edad), dapsona.
NCP en el embarazo:
X. PRONOSTICO:
Ha cambiado dramáticamente desde el advenimiento de nuevas drogas para el
tratamiento y profilaxis. Antes de 1985, el paciente con NPC tenía un porcentaje de sobrevida
de 50%. Más recientemente, esto se ha incrementado a 86-94% en pacientes con enfermedad
leve a moderada y a 40-50% en pacientes que requieren soporte ventilatorio. El nivel de
oxigenación es el mejor indicador pronóstico de sobrevida.
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