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Capítulo 7
Microsociología:
la construcción social
de la vida cotidiana
Si tuviéramos agudizada la visión y el sentimiento
de todo lo corriente en la vida humana, sería como oír crecer la hierba
y latir el corazón de la ardilla, y nos moriríamos del rugido
que existe al otro lado del silencio.
George ELIOT, Middlemarch, 1872

En un frío día de invierno de 1938, un trabajador social caminaba con preocupación hacia
una granja rural en Pennsylvania. Investigando un posible caso de maltrato infantil, el tra-
bajador social no tardó en descubrir a una niña de cinco años escondida en un trastero de la
segunda planta. La niña, cuyo nombre era Anna, estaba inmovilizada en una vieja silla con
los brazos atados por encima de su cabeza de manera que no se podía mover. Estaba vesti-
da con ropas muy sucias, y sus brazos y sus piernas (que parecían palillos) eran tan frági-
les que no podía utilizarlos.
La situación de Anna sólo puede describirse como trágica. Nació en 1932. Su madre
tenía 26 años, era una mujer soltera y deficiente mental que vivía con su padre. Enfurecido
por la maternidad «ilegítima» de su hija, el abuelo rechazó a Anna. La niña pasó sus pri-
meros seis meses de vida en varias instituciones, pero dado que su madre no podía pagar
estos cuidados, Anna volvió casa.
Para mitigar el enfado de su padre, la madre de Anna encerró a la niña en el ático donde
apenas recibía atención y sólo la leche suficiente para mantenerla con vida. Allí permane-
ció (día tras día, mes tras mes, básicamente sin contacto humano) durante cinco largos
años.
Tras conocer este caso, el sociólogo Kingsley Davis (1940) fue a ver a la niña. La encon-
tró en una casa del condado, donde la habían llevado las autoridades locales. Davis se que-
dó horrorizado al ver el estado que presentaba la niña. Estaba demacrada y débil. Incapaz de
reír, hablar, ni tan siquiera mostrar enfado, era completamente insensible, como si estuviera
sola en un mundo vacío.
Después de cuatro años de cuidados, Anna aprendió a caminar, a hablar con frases
sencillas y a ocuparse mínimamente de sí misma. Murió en 6 de agosto de 1942, a los
10 años.
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174 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

Temas clave

●nLa microsociología y las formas en que los sociólogos estudian la vida cotidiana.
●nCómo nos hacemos seres sociales y desarrollamos nuestras biografías a lo largo de nues-
tras vidas.
●nCómo se construye y negocia la vida cotidiana.
●nCómo se forman socialmente nuestras emociones, nuestros cuerpos y nuestras identi-
dades.

L ● La construcción social de la realidad


a historia de Anna muestra un caso triste pero ins-
tructivo de un ser humano privado virtualmente
de todo contacto social. Aunque físicamente viva, Hace unos 100 años, el dramaturgo italiano Luigi Pirande-
Anna difícilmente parecía humana. Su grave situación
llo (1867-1936) aplicó hábilmente la perspectiva socioló-
revela que, aislada de esta manera, una persona apenas es
gica a la interacción social. En El Placer de la honestidad,
capaz de mantener una actividad mental o emocional dig-
Angelo Baldovino (un hombre brillante con un pasado
na de interés. Sin experiencia social, las personas dejan
accidentado) se introduce en el elegante hogar de la fami-
de ser seres humanos.
lia Renni y se presenta de una manera muy peculiar:
En este capítulo nos vamos a concentrar en aquello que
no tuvo Anna (los medios por los cuales nos convertimos Inevitablemente nos hacemos a nosotros mismos. Déjeme expli-
en seres humanos). Estudiaremos cómo nos hacemos so- carle. Entré en esta casa e inmediatamente me convertí en lo que
ciales; cómo nuestros cuerpos y emociones se ajustan a tengo que convertirme, en lo que puedo convertirme: me hago a
las expectativas sociales; cómo se forman las identidades; mí mismo. Es decir, me presento a ustedes de una manera ade-
y cómo construimos nuestras vidas cotidianas. Al hacer cuada a la relación que deseo conseguir con ustedes. Y, por
esto, nos desplazamos hacia un tipo de problema y hacia supuesto, ustedes hacen lo mismo conmigo.
un nivel de análisis diferentes de los que nos hemos (Pirandello, 1962: 157-158)
encontrado hasta el momento. Hasta ahora los temas que
hemos desarrollado se han centrado en una visión macro Esta curiosa presentación sugiere que cada ser humano
de gran escala: hemos hablado de la sociedad, de las cul- posee alguna habilidad para modificar lo que ocurre en
turas y de las organizaciones, así como de los grandes cada momento. En otras palabras, la «realidad» no es tan
cambios que ha experimentado la sociedad. En esto estática como podríamos pensar.
consiste la macro-sociología, el estudio de la sociedad a La frase construcción social de la realidad fue intro-
gran escala. ducida por Peter Berger y Thomas Luckmann (1967) para
Por el contrario, ahora pasamos a analizar lo que pode- identificar el proceso por el cual las personas crean y dan
mos considerar los fundamentos mínimos de una socie- forma a la realidad mediante la interacción social. El
dad (las acciones humanas en pequeños mundos sociales entorno en que viven los humanos se construye y recons-
que permiten que tenga lugar la vida social). Vamos a truye una y otra vez socialmente. Esta idea se encuentra
estudiar la vida cotidiana (la manera en que las personas en los fundamentos del paradigma del interaccionismo-
hacen la compra, desayunan, trabajan, utilizan el teléfono simbólico, como describimos en capítulos anteriores, y es
móvil, hacen el amor, luchan, mienten, hacen trampas o el sello de lo que ahora es el paradigma constructivista.
roban). En esto consiste la micro-sociología, el estudio Como sugiere la observación de Angelo Baldovino, espe-
de la vida cotidiana a través de las interacciones socia- cialmente en una situación nueva o que no es familiar, lo
les. Comenzaremos viendo exactamente cómo se «cons- que se considera «real» no queda demasiado claro. De
truyen socialmente» las realidades de nuestra vida coti- manera que Baldovino «se presenta a sí mismo» en los
diana. A partir de aquí, analizaremos las maneras en que términos que le parecen más adecuados; y, en la medida
vamos creando o construyendo la idea que tenemos de en que los demás hacen lo mismo, surge una realidad
nosotros mismos a través de lo que podemos llamar el compleja en la que se van definiendo los términos en que
proceso de socialización. Después estudiaremos cinco van a relacionarse entre sí.
ideas clave que nos ayudan a organizar nuestras vidas La interacción social, entonces, es importante a la hora
cotidianas: interacción, identidad, cuerpo, emoción y bio- de definir y negociar la realidad. La mayor parte de las
grafía. situaciones cotidianas implica algún tipo de acuerdo acer-
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ca de lo que está sucediendo, aunque los participantes reconocimiento y se convirtió en uno del grupo. W. I. Tho-
perciban los que está sucediendo a su alrededor de mane- mas (1966: 301; edición original de 1931) expresó esto
ra diferente, y según sus intereses o intenciones. de una manea concisa y fácil de entender con lo que se
A veces, decimos de quienes de se empeñan en definir ha dado en llamar el teorema de Thomas: situaciones
una situación que son unos «espabilados». En su autobio- que definimos como reales se hacen reales en sus conse-
grafía Down These Mean Streets (1967), Piri Thomas cuencias.
recuerda una tarde en que se dirigía a su casa, en el Spa- Aplicada a la interacción social, el teorema de Thomas
nish Harlem de Nueva York, territorio entonces dominado significa que, aunque la realidad inicialmente es «flexible
por una banda juvenil. Aquella tarde el joven Piri se topó o maleable», a medida que va tomando forma y van de-
con Waneko, el líder de la banda, y una docena de sus finiéndose sus contornos se hace más «densa», y sus re-
compinches. sultados más predecibles. En el caso de Piri Thomas,
habiendo tenido éxito al definirse a sí mismo como un
«Qué tenemos aquí, el señor Johnny Gringo», dijo Waneko. contrincante digno, se transformó en alguien a quien uno
Piensa, me dije a mí mismo, piensa en la manera de que no debía tener en cuenta.
te den una paliza. Déjales impresionados. «Dicen por ahí que
vosotros, los de la calle 104 tenéis agallas», dije. «No sé si esto
es cierto. Ya sabes que hay un montón de calles donde con un
simple gesto del jefe aparece un montón de matones que no se
● Convertirse en un ser social:
atreven con un tío a menos que todos ellos salten sobre él para el proceso de la socialización
darle una paliza.» Esperaba que esto sirviera para que Waneko
me diera una oportunidad, pero su expresión no cambió. ¿Cómo terminaron Anna y Piri habitando en cada uno de
«Quizás ese no sea nuestro estilo.» sus mundos? Los sociólogos sugieren que es mediante
¡Bien! El cabrón está cayendo en mi trampa [...] «No me
un proceso de socialización, una experiencia social que
refería a ti», dije. «De donde vengo, el jefe es el jefe porque tie-
ne agallas cuando hay que tenerlas». dura toda la vida y por la cual los individuos construyen
Waneko empezaba a sentirse incómodo. Había mordido el su biografía personal, ensamblan normas de interacción
anzuelo y se sentía acorralado. Sus compinches me habían com- cotidianas y asimilan las pautas sociales características
prendido. Ya no estaban tan interesados en darme una paliza de sus culturas. A diferencia de otras especies cuyas con-
como en ver cómo acababa todo esto. «Sí», fue su respuesta [...] ductas están ya fijadas de antemano por sus rasgos bioló-
Sabía que había ganado. Seguro que tendría que pelear; pero gicos o genéticos, el ser humano depende de su expe-
contra uno, y no contra diez o quince. Si perdía, aún me podían riencia social, de su habilidad para asimilar y hacer suyas
dar una paliza, y si ganaba me podían dar una paliza igualmen- las expectativas sociales que definen su cultura para so-
te. Tuve esto en cuenta en mi siguiente frase. «No sé nada de ti brevivir.
ni de tus chicos», le respondí, «pero parecen tíos legales. No
parecen matones.»
Le había dejado al margen al referirme a «ellos». Ahora sus Cuestiones para realizar un informe
chicos formaban un grupo aparte. Le había separado de ellos. sobre la socialización
Ahora tenía que pelear conmigo, uno contra uno, para probar-
se a sí mismo que tenía agallas, para demostrárselo a sus chi- Desde la teoría de la socialización debemos plantearnos
cos. Se puso todo derecho y me preguntó, «¿Luchamos limpio, cinco cuestiones, que podemos resumir de la forma si-
gringo?» guiente:
(Thomas, 1967: 56-57)
1.N¿Quién se está socializando?
Esta situación muestra el drama (unas veces sutil, otras 2.N¿Por quién?
salvaje) con el que los seres humanos construimos la reali- 3.N¿Cómo?
dad de manera creativa. Por supuesto, existen límites a los 4.N¿Dónde?
que incluso la persona más hábil y persuasiva no puede lle- 5.N¿Cuándo?
gar. Y, por supuesto, no todo el mundo participa en una
negociación con el mismo estatus. Si un policía hubiera La primera pregunta plantea la cuestión de la «natura-
aparecido en la escena de la lucha entre Piri y Waneko, se- leza humana». ¿Hasta qué punto la conducta del ser hu-
guramente ambos habrían acabado detenidos. mano puede explicarse como la de cualquier otra especie,
haciendo referencia a sus características biológicas? Las
personas, ¿hacen lo que hacen siguiendo sus instintos o
El teorema de Thomas
programas genéticos, o siguiendo las normas o patrones
Mostrando su inteligencia y peleando con Waneko hasta culturales de su sociedad? Este es el viejo debate entre
que ambos acabaron agotados, Piri Thomas se ganó el naturaleza y cultura.
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La segunda pregunta se refiere al papel de los «agentes dades, desde la riqueza a la inteligencia) se ha intentado
de socialización». Veremos que los padres y los hermanos explicar a partir de la biología o la genética. A menudo
forman o moldean a las personas, actuando como sociali- describimos las pautas de comportamiento que vemos
zadores primarios, pero también identificaremos otros como normales o nos resultan familiares como propias de
agentes como los amigos, los compañeros de trabajo, los la naturaleza humana, como si las personas nacieran con
profesores, los famosos e incluso los medios de comuni- ellas, exactamente de la misma forma que nacemos con
cación de masas (véase el Capítulo 22). cinco sentidos. Sin embargo, es más adecuado ver las
El «cómo» se pregunta acerca de los procesos median- cosas al revés, y antes que decir que esas pautas son refle-
te los cuales las personas se socializan. Aquí deberemos jo de nuestra naturaleza, resulta más acertado decir que la
analizar, como hacen las teorías de la socialización, los naturaleza humana se refleja en esas pautas; esto es, es
mecanismos mediante los cuales nos convertimos en se- más acertado decir que lo que es característico de la espe-
res humanos. A continuación consideraremos dos teorías cie humana es su capacidad de crear pautas sociales dis-
principales, una de orden más psicológico, y otra más so- tintas, de inventar sociedades distintas, con distintas cos-
ciológico: la psicodinámica y la interaccionista, respecti- tumbres, valores y expectativas sociales acerca de lo está
vamente. bien y de lo que no está bien, de lo que debe hacer y de lo
Las últimas tres preguntas ayudan a situar las expe- que se debe evitar.
riencias vitales en el tiempo y en el espacio. A continua- Intentando comprender la diversidad cultural, muchas
ción prestaremos atención brevemente a algunas de estas personas han interpretado de manera equivocada a Dar-
cuestiones. win. Siglos de exploración del mundo y de construcción
de imperios mostraron a los europeos que en otros luga-
¿Cómo nos desarrollamos: naturaleza, res, las personas se comportaban de una manera bastante
educación o ambas? diferente a la suya. Atribuyeron estos contrastes a la bio-
logía. A muchos les parecía de sentido común decir que
Virtualmente indefenso en el momento de nacer, un bebé las sociedades tecnológicamente más simples estaban
depende de otros para su cuidado y alimentación así biológicamente menos evolucionadas y, en consecuencia,
como para su educación. Aunque la experiencia de Anna eran menos humanas. Esta extrapolación errónea de la
deja esto muy claro, muchas personas todavía creen que teoría darwinista sirvió para justificar el colonialismo, la
la conducta humana es el producto de imperativos bioló- explotación y esclavitud de otros pueblos «inferiores»,
gicos: para muchos, los instintos, la evolución y los genes pues es siempre más fácil explotar a otros si se está con-
explican la conducta humana. «Es genético» es uno de los vencido de que no son verdaderamente humanos, o tan
argumentos más comunes que se mencionan hoy día. humanos como uno pretende ser.
Pero lo sociólogos dudan seriamente de este tipo de afir- En el siglo XX, los científicos sociales lanzaron un
maciones. ataque general sobre las explicaciones naturalistas o
Charles Darwin argumentó de un modo muy convin-
biológicas de la conducta humana, entre las que este
cente que toda especie es el resultado de un proceso de
darwinismo colonialista es un buen ejemplo. El psicólo-
evolución biológica que se extiende a lo largo de miles de
go J. B. Watson (1878-1958) elaboró una teoría llamada
años, según el cual las variaciones genéticas que ofrecen
conductismo, que sostenía que las pautas específicas
mayor probabilidad de supervivencia se retienen interge-
de conducta no son instintivas sino aprendidas. De
neracionalmente. Son los rasgos biológicos así retenidos
modo que, insistía Watson, los pueblos de todo el mun-
y reproducidos generación a generación lo que termina
constituyendo la «naturaleza» de una especie. Estas teo- do son igualmente humanos y sólo se diferencian por
rías de Darwin hicieron pensar a muchos que, al igual que las culturas que han ido creando, por los valores que
otras especias, también la especie humana tenía una natu- definen esas culturas, y que los padres enseñan y trans-
raleza propia; esto es, que era posible hablar de una «na- miten a sus hijos. En una observación clásica, Watson
turaleza humana», cuyos rasgos biológicos determinarían destacó que la «naturaleza humana» era infinitamente
en gran medida su comportamiento. maleable:
Estas ideas siguen todavía entre nosotros. Las personas
Denme una docena de bebés sanos [...] y un entorno específico
a veces sostienen, por ejemplo, que nuestro sistema eco-
para criarlos y les garantizo que puedo seleccionar a uno de
nómico es un reflejo de la «competitividad instintiva del ellos al azar y entrenarlo para que se convierta en el profesional
ser humano», que algunas personas son «delincuentes que se me ocurra (doctor, abogado, artista, comerciante, jefe y,
natos», o que las mujeres son más emocionales de mane- sí, incluso un mendigo y un ladrón), cualesquiera que sean sus
ra «natural» mientras que los hombres son «intrínse- inclinaciones, tendencias, habilidades, vocaciones, o sus oríge-
camente» más racionales. De hecho, cualquier aspecto nes raciales.
social (desde las diferencias entre las razas a las enferme- (Watson, 1930: 104)
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Los antropólogos también influyeron en este deba- visitarla en su casa del condado después de diez días,
te, mostrando la enorme variedad de culturas que existen Kingsley Davis (1940) notó que estaba más alerta, e
en el mundo. Así por ejemplo, la antropóloga Margaret incluso sonreía. Durante el siguiente año, Anna hizo pro-
Mead decía: gresos lentos pero progresivos, mostrando mayor interés
en otras personas y, poco a poco, aprendió a andar. Des-
Las diferencias entre los individuos de culturas o sociedades pués de un año y medio, era capaz de comer sin ayuda y
diferentes, así como las diferencias entre los miembros de una de entretenerse con juguetes.
misma sociedad son debidas, en su mayor parte, a diferencias en Sin embargo, se estaba haciendo evidente que los cin-
los condicionamientos que experimentaron durante su infancia, co años de aislamiento social le habían producido un
y estos condicionamientos no son aleatorios, sino que están daño permanente. A la edad de ocho años, el desarrollo
determinados culturalmente.
mental de Anna era todavía el de un niño de dos años.
(Mead, 1963: 280; edición original de 1935)
Hasta que no cumplió diez años no fue capaz de com-
prender el lenguaje. Por supuesto, como la madre de
Hoy en día, los científicos sociales (y también muchos
Anna tenía dificultades de aprendizaje, quizás Anna tam-
biólogos especializados en genética) se muestran cautos a
bién estaba en desventaja. El misterio nunca se resolvió
la hora de mantener cualquier tipo de conducta como sim-
porque Anna murió a la edad de diez años por una enfer-
plemente instintiva o genética. Por supuesto, esto no sig- medad posiblemente relacionada con el maltrato que
nifica que la biología no intervenga de ningún modo en la sufrió (Davis, 1940, 1947).
conducta humana. Después de todo, la vida humana de- Un segundo caso, bastante similar, involucra a otra
pende del funcionamiento del cuerpo. También sabemos chica, que se encontró aproximadamente por las mismas
que los niños comparten muchos rasgos biológicos con fechas que Anna y bajo circunstancias muy similares.
sus padres, especialmente características físicas como la Después de más de seis años de aislamiento casi comple-
altura, el peso, el color del pelo y de los ojos, y rasgos to, esta chica, conocido como Isabelle, mostraba las mis-
faciales. La inteligencia y varias características de la per- mas carencias que Anna, aunque a diferencia de esta, Isa-
sonalidad (por ejemplo, el modo en que uno reacciona belle pudo beneficiarse de un programa de rehabilitación
ante la frustración) poseen algún componente genético, dirigido por psicólogos. En una semana Isabelle estaba
como puede tenerlo algunas habilidades, como las artísti- intentando hablar, y año y medio después tenía un voca-
cas y musicales. Pero que una persona pueda desarrollar bulario de unas 2.000 palabras. Los psicólogos llegaron a
esas habilidades o no depende de las oportunidades de la conclusión de que con este entrenamiento intensivo
que disponga, lo que depende de la posición que ocupa Isabelle había logrado desarrollarse social y cognitiva-
en su sociedad (Herrnstein, 1973; Plomin y Foch, 1980; mente en dos años lo que suele requerir seis. Cuando
Goldsmith, 1983). tenía 14 años, Isabelle asistía a clases de sexto de prima-
Por lo general, los sociólogos trabajan a partir de la ria, lo que la encaminaba hacia una vida más o menos
hipótesis de que el aprendizaje social es mucho más im- normal (Davis, 1947).
portante que la naturaleza a la hora de determinar la con- Un último caso de aislamiento infantil se refiere a una
ducta humana. Sin embargo, no deberíamos pensar en la chica de California de 13 años que fue maltratada por sus
naturaleza como algo opuesto a la cultura o al aprendiza- padres desde que tenía dos años (Curtiss, 1977; Pines,
je de la cultura en que nos ha tocado vivir, dado que 1981; Rymer, 1994). Las terribles experiencias de Genie
expresamos nuestra naturaleza humana cuando construi- incluían largos períodos de encierro en el garaje de su
mos una sociedad o una cultura. Si existe, en fin, un ras- casa. Hasta su descubrimiento, su estado era un reflejo
go típicamente humano, o una «naturaleza humana», es del de Anna e Isabelle. Genie estaba demacrada (pesaba
nuestra capacidad de producir y reproducir una cultura o tan sólo 27 kilogramos) y mostraba el desarrollo mental
sociedad. de un niño de un año. Recibió un tratamiento intensivo, y
su estado físico mejoró rápidamente. Pero incluso des-
Aislamiento social pués de años de cuidados, su habilidad para emplear el
lenguaje seguía siendo la de un niño, y todavía hoy vive
Por razones éticas obvias, los investigadores no pueden recluida en un centro de adultos para discapacitados psí-
utilizar sujetos humanos para hacer experimentos aislan- quicos.
do niños o personas de todo contacto humano. En conse- Todas estas evidencias señalan muy claramente la
cuencia, gran parte de lo que sabemos acerca de este tema importancia de la experiencia social en el desarrollo de
nos ha llegado a partir de casos de niños que han sufrido las personas. Los seres humanos son criaturas resistentes,
maltratos, como Anna. a veces capaces de recuperarse de la más demoledora
Después de su descubrimiento, Anna se vio expuesta a experiencia de abuso y aislamiento. Pero existe un mo-
un intenso contacto social y pronto mostró mejoría. Al mento crítico en el desarrollo en el cual pueden producir-
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178 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

se daños irreparable si a una persona se la aísla y niega el Muchos aspectos del trabajo de Freud tienen como
contacto con otras personas. objetivo comprender cómo las personas se hacen seres
sociales.

● ¿Elaborar biografías? Dos teorías Vida y muerte


de la socialización
Freud afirmaba que la biología puede jugar un papel
importante en el desarrollo social. Al hablar de biología,
La socialización da como resultado una biografía perso- Freud no estaba pensando en los instintos o la herencia
nal, la historia irrepetible de una persona: sus pensa- genética, que pueden explicar la conducta de otras espe-
mientos, sentimientos y actuaciones. Construimos una cies. Según Freud, los seres humanos responden a dos
biografía a través de la interacción con los demás durante necesidades o impulsos generales. Tenemos una necesidad
toda nuestra vida. A medida que se desarrolla nuestra bio- básica de placer y vinculación afectiva, que Freud llamó
grafía, participamos en una cultura al mismo tiempo que los instintos vitales, o eros (del dios griego del amor). En
vamos construyendo nuestra propia personalidad. Pero en segundo lugar, opuesta a esta necesidad, están los impul-
ausencia de experiencias sociales, como muestra el caso sos agresivos, que Freud llamó los instintos de la muerte,
de Anna, es difícil que una biografía tenga alguna oportu- o thánatos (del término griego para «muerte»). Freud pos-
nidad de comenzar. tuló que estas fuerzas opuestas, operando principalmente
La experiencia social es vital para la sociedad exacta- al nivel inconsciente, producen fuertes tensiones internas.
mente de la misma manera que lo es para los individuos.
Las sociedades existen más allá de la duración de la vida
de una persona, y por tanto cada generación debe trans- Id, ego, superego
mitir valores y comportamientos a la siguiente. Hablando Estos impulsos básicos necesitan ser controlados, y para
en general, la socialización tiene que ver con el proceso explicar cómo sucedía este control Freud planteó un mode-
continuo de la transmisión de la cultura. La socialización lo o teoría de la personalidad de tres componentes: id, ego
es un proceso complejo, que dura toda la vida. En lo que y superego. El id (término latino para «eso») representa los
sigue, destacaremos dos teorías principales del desarrollo impulsos básicos del ser humano, los cuales son incons-
humano. Existen muchas otras (a las que se puede acce- cientes y exigen una satisfacción inmediata. Con raíces
der a través de las direcciones de Internet que figuran al profundas en nuestra biología, el id se manifiesta desde el
final del capítulo). momento de nacer, haciendo del recién nacido un manojo
de necesidades de atención y contacto físico, además de
Sigmund Freud: la importancia de la experiencias nerviosas y sexuales. El id representa una
estructuración emocional e inconsciente «caldera en ebullición». Dado que la sociedad no tolera
esta orientación básica de las personas, los deseos del id
Sigmund Freud (1856-1939) vivió en Viena en una épo- inevitablemente encuentran resistencia. Así, una de las pri-
ca en la que la mayor parte de los europeos consideraban meras palabras que entienden los niños es «no».
que la conducta humana estaba fijada biológicamente. Para evitar la frustración, el niño aprende a acercarse al
Con una formación académica de médico, Freud poco a mundo de manera realista. Esta capacidad forma el segun-
poco se fue interesando por el estudio de la personalidad do componente de la personalidad, el ego (término latino
y con el tiempo desarrolló la famosa teoría del psicoaná- para «yo»), el cual consiste en los esfuerzos conscientes de
lisis. una persona para equilibrar los impulsos innatos de bús-
La piedra angular de esta teoría es el funcionamiento queda del placer, por un lado, y las exigencias de la socie-
del inconsciente reprimido: las vidas de las personas dad, por otro. El ego está dominado por el que Freud llama
están determinadas parcialmente por experiencias emo- el principio de realidad. El ego surge cuando nos hacemos
cionales, traumas y «relaciones afectivas familiares», que conscientes de nuestra existencia como individuos; y alcan-
pueden hacerse muy difíciles de afrontar en la etapa adul- za su realización cuando comprendemos que no podemos
ta, de modo que tienden a permanecer ocultas, aunque tener todo lo que queremos. Comenzamos a adaptarnos y
sigan motivando nuestras acciones. El inconsciente se ajustarnos a los caprichos de la vida cotidiana.
encuentra en lo más profundo: está reprimido y no se pue- Finalmente, la personalidad humana desarrolla el supe-
de recuperar fácilmente. (El psicoanálisis y el «análisis de rego (término latino que significa «por encima de» o «más
los sueños» son dos técnicas que sirven para sacar a la luz allá» del ego), con el cual se expresa la fuerza de la cultu-
el inconsciente). Según la teoría de Freud, en muchas ra y la sociedad en el interior del individuo. Con la apari-
ocasiones es el inconsciente el que motiva nuestras accio- ción del superego, podemos ver por qué no podemos tener
nes, aunque nosotros no podamos saberlo. todo lo que queremos. El superego consiste en los valores
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y las normas culturales (interiorizados en forma de cons- dera como una amenaza para esta unión. El niño comien-
ciencia) que definen los límites morales. El superego em- za entonces a albergar sentimientos de hostilidad hacia el
pieza a desarrollarse cuando los niños reconocen el control padre, lo que, por otro lado, alimenta un sentimiento de cul-
paterno, y madura cuando aprenden que su propia conduc- pa. Esta ambivalencia contra el padre puede experimentarse
ta y la de sus padres (de hecho, la conducta de todos) refle- de un modo muy intenso, pero se resuelve finalmente cuan-
ja un sistema más amplio de demandas culturales. Con el do el niño termina identificándose con el padre, que se
desarrollo del superego aparecen nuevas tensiones, pues convierte en una figura de autoridad en la que se mani-
los individuos ya se exponen a los sentimientos de culpa. fiesta el superego.
Para Freud, entonces, la socialización no es un proce-
so sencillo. Es un proceso largo, lleno de dificultades y
El desarrollo de la personalidad
conflictos internos entre la satisfacción de unos deseos
El niño centrado en el id se enfrenta al mundo como un y su control. Nos convertimos en seres sociales cuando
desconcertante conjunto de sensaciones físicas y oportu- interiorizamos ese control y somos capaces de frenar
nidades para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, con nuestros deseos e impulsos inmediatos.
el desarrollo gradual del superego la comprensión del
niño se extiende más allá del placer y el dolor para incluir
Comentario crítico
los conceptos morales de lo correcto y lo incorrecto. En
otras palabras, inicialmente los niños sólo se pueden sen- El trabajo de Freud creó una enorme polémica en su épo-
tir bien en el sentido físico; pero, después de tres o cuatro ca, todavía presente hoy en día. En la sociedad que él
años, se sienten bien o mal en la medida en que evalúan su conoció la sexualidad era un tema tabú, de modo que
propia conducta de acuerdo con los estándares culturales. pocos de sus contemporáneos estaban preparados para
El conflicto entre el id y el superego es continuo, pero admitir que la sexualidad era una necesidad humana bási-
en una persona equilibrada estas fuerzas opuestas están ca. Más recientemente, algunos han criticado a Freud por
dirigidas por el ego. Los conflictos no resueltos, especial- androcentrismo, pues en su obra la mujer queda reflejada
mente durante la infancia, por lo general producen tras- de modo muy negativo en comparación con el hombre
tornos en la personalidad. (Donovan y Littenberg, 1982). Pero Freud también ha
Como fuente del superego, la cultura tiene como fun- proporcionado algunas ideas importantes que han influi-
ción controlar los impulsos básicos, un proceso que Freud do en casi todos los autores que han estudiado la persona-
llamó represión. Algún tipo de represión es inevitable, lidad humana. De especial importancia para la sociología
dado que cualquier sociedad debe obligar a las personas a es su idea de que las personas empiezan desde la infancia
ver más allá de sí mismas. A menudo el conflicto entre a interiorizar las normas sociales, y que las experiencias
esos impulsos básicos y egoístas y las demandas de la en esta época de la vida son claves para el desarrollo pos-
sociedad se resuelven mediante el compromiso. Este proce- terior de la personalidad. También ha sido importante
so, que Freud llamó sublimación, transforma los impulsos para la sociología el paralelismo que desarrolla en su
básicamente egoístas en actividades socialmente acepta- libro El malestar de la cultura (edición original de 1930)
bles. Por ejemplo, los deseos sexuales pueden conducir al entre el desarrollo individual y social. Del mismo modo
matrimonio, del mismo modo que la agresividad puede que los seres humanos se desarrollan mediante la repre-
manifestarse de una forma socialmente aceptable en los sión de sus instintos, así la civilización en su conjunto
deportes competitivos. también avanza controlándolos. Según esta teoría, la civi-
lización depende de la represión, lo que da lugar a mu-
chos conflictos y problemas sociales de todo tipo.
Freud y el complejo de Edipo
Un concepto que ocupa un lugar central en el pensa-
George Herbert Mead y el self social
miento de Freud, y en su teoría de la socialización, es el
complejo de Edipo: una metáfora de los conflictos que Nuestra comprensión de la socialización es en gran medi-
un joven experimenta con su madre y con su padre. El da el resultado del trabajo de George Herbert Mead
término tiene su origen en la tragedia griega en la cual (1863-1931), a quien presentamos en la sección Perfil.
Edipo se casa con su madre y asesina a su padre, y ana- Mead llamó a su teoría conductismo social, recordando el
liza las apasionadas «pequeñas aventuras amorosas» conductismo del psicólogo John B. Watson que describi-
que viven los niños con sus familias en los primeros mos anteriormente. Ambos reconocieron el poder del
años de su vida. entorno social a la hora de explicar la conducta humana.
En términos generales, Freud sugiere que los niños Pero mientras que Watson se centró en la conducta hacia
recién nacidos inicialmente sienten una proximidad y una el exterior, Mead destacó el pensamiento interior, que él
unión muy fuerte hacia la madre, y que el padre se consi- afirmaba era el rasgo que definía a las personas.
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180 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

PERFIL

George Herbert Mead: el self nace de la sociedad (1863-1933)

descanso por todo el noroeste del Pero su actitud no era nada conven-

G
eorge Herbert Mead fue un
importante filósofo de Estados Pacífico, haciendo estudios topográfi- cional. Raramente publicaba, lo que
Unidos. Establecido en la Uni- cos para las compañías de ferrocarril iba en contra de una larga tradición
versidad de Chicago, se le ha identifi- y leyendo vorazmente. Poco a poco entre los académicos. La reputación
cado como uno de los principales se fue decidiendo por estudiar filoso- y la talla de Mead se reconoció sólo
pragmáticos. Su trabajo Mente, per- fía, un esfuerzo académico que final- después de su muerte, cuando sus
sona y sociedad (edición original mente llevó a cabo en Harvard y en colegas y antiguos compañeros reco-
de 1934) se publicó después de su Europa. pilaron y publicaron sus notas de cla-
muerte a partir de las notas que toma- Mead ocupó una plaza de profesor se. Mead reunió un enorme conjunto
ron sus estudiantes. En este libro se en la nueva Universidad de Chicago. de ideas que han ayudado al naci-
desarrolla su teoría del self. miento de la psicología social.
Pocos se sorprendieron de que Nunca contento con la vida tal cual
Mead se convirtiera en profesor uni- era, Mead fue un reformista social.
versitario. Nació en una familia de Para él, el curso de una sociedad en-
Massachusetts con una fuerte tradi- tera estaba en continuo cambio y
ción intelectual, siendo sus padres evolución como la vida de cualquiera
profesores universitarios. Su padre de los individuos que la forman. Esta
fue pastor protestante y profesor en manera de comprender las cosas se
varias facultades, y su madre fue de- deduce de su argumento básico: la
cana durante una década del Mount sociedad puede tener el poder de dar
Holyoke College. forma a los individuos, pero las per-
Pero Mead también tomó parte sonas también tienen la capacidad
activa para definir su propia vida, de moldear su sociedad. ●
rebelándose contra la atmósfera fuer-
temente religiosa de su hogar y de su
comunidad. Después de completar Fuente: basado, en parte, en Coser (1977) y Schellen-
su formación universitaria, viajó sin berg (1978)

Fuente: Colección Granger, Nueva York

El self En segundo lugar, explicaba Mead, la experiencia social


implica comunicación e intercambio de símbolos. Al utili-
El concepto central de Mead es el self, la capacidad huma- zar las palabras, al hacer un gesto con la mano o al esbozar
na para la reflexión y ponerse en el lugar de los demás. La una sonrisa, las personas crean significados, algo que sólo
genialidad de Mead está en ver que el self es inseparable de los humanos pueden hacer. Podemos emplear un sistema de
la sociedad, y está estrechamente ligado con la comunica- premios y castigos para entrenar a un perro, pero este no
ción. Esta relación se explica en una serie de pasos. atribuirá significados a estas acciones. Los seres humanos,
En primer lugar, afirmaba Mead, el self surge de la ex- por el contrario, toman conciencia de las acciones dedu-
periencia social. El self no forma parte del cuerpo, y no ciendo las intenciones subyacentes de las personas. En re-
nacemos con él. Esto es lo que nos diferencia como seres sumen, un perro responde a lo que haces; un ser humano
humanos. Mead rechazaba las ideas simples acerca de los responde a lo que tienes en mente cuando lo haces.
instintos o impulsos biológicos, y argumentaba que el self Siguiendo con el ejemplo del perro, podemos entrenar-
se desarrolla únicamente mediante la experiencia social. lo para que vaya a casa y vuelva con un paraguas si el día
En ausencia de interacción social, como vimos en los amenaza lluvia. Pero el perro no atribuirá significado al
casos de los niños aislados, el cuerpo puede desarrollarse, acto, no verá la intención que hay detrás de la orden. De
pero no el self. modo que si el perro no puede encontrar el paraguas, será
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 181

incapaz de una respuesta humana: buscar en su lugar un en el pensamiento también nos convertimos en objetos
impermeable. de nosotros mismos (que corresponde al «mi») cuando
En tercer lugar, afirma Mead, para comprender la nos imaginamos cómo reaccionarían los otros a nuestras
intención, debes imaginar la situación desde el punto de ideas. En la Tabla 7.1 se desarrollan algunos de estos
vista de la otra persona. Nuestra capacidad simbólica contrastes.
nos permite imaginarnos y ponernos en los zapatos de
otras personas. Esta capacidad nos permite anticiparnos a
la manera en que los otros nos responderán incluso antes
de que actuemos. La interacción social implica, entonces, Tabla 7.1 ● El «yo» y el «mi»
vernos a nosotros mismos como los otros nos ven (un pro-
ceso que Mead llamó tomar el rol del otro). El self, de La fase «yo» La fase «mi»
esta manera, es siempre reflexivo: implica una reflexión
sobre nuestros actos a partir de la idea que nos hacemos Sujeto Objeto
Impulsivo Determinado
acerca de cómo nos ven los demás. Conociendo Conocido
Actos en el mundo Actitudes de los demás
La experiencia social es la interacción del «yo» y el «mi»
El self a través del espejo de los otros en proceso
En la vida social, los demás representan el espejo en el
cual nos percibimos a nosotros mismos. Charles Horton
Cooley (1864-1929), uno de los colegas de Mead, utilizó
la expresión looking-glass-self, que algunos han traduci- Desarrollo del self
do como self-especular, para denominar a la imagen que
las personas tienen de sí mismas basada en cómo creen Según Mead, adquirir un self significa aprender a ponerse
que los demás las perciben. Que pensemos que somos lis- en la situación del otro. Como Freud, Mead consideró que
tos o torpes, respetables o despreciables, depende en gran la infancia era un etapa crucial para esta tarea, pero como
medida de lo que nos imaginamos que otros piensan de ya hemos dicho, no pensaba que el desarrollo del self
nosotros. Esto ayuda a entender el descubrimiento de estuviera supeditado a factores estrictamente biológicos.
Carol Gilligan (1982) de que las mujeres jóvenes pierden Para Mead, lo que explica y permite la evolución de la
la confianza en sí mismas cuando alcanzan la mayoría de personalidad o self es la experiencia social.
edad en una sociedad que no las invita a cultivar una Los bebés responden a los otros únicamente en térmi-
mayor confianza en sí mismas. nos de imitación. Imitan el comportamiento sin compren-
der las intenciones que hay detrás. Según Mead, incapaces
de utilizar los símbolos, los bebés no tienen self.
El «yo» y el «mi» Los niños primero aprenden a utilizar el lenguaje y
Nuestra capacidad para vernos a nosotros mismos a través otros símbolos en la forma de juegos, especialmente jue-
de los demás implica que el self tiene dos componentes. gos de rol. En una primera fase, los niños juegan a repre-
En primer lugar, el self es sujeto cuando iniciamos la ac- sentar los papeles de las personas que son importantes en
ción social. Los seres humanos son activos, tienen capaci- sus vidas: los otros significativos, que llamaba Mead.
dad de actuar espontáneamente y por iniciativa propia. No Cuando los niños juegan a «mamás y papás», por ejem-
son seres reactivos, que se limitan a responder automática- plo, están aprendiendo a ver el mundo desde la perspecti-
mente a estímulos externos. A este elemento del self Mead va de sus padres.
lo llamó el «yo». Pero, por otra parte, el self es también Poco a poco, los niños aprenden a jugar juegos más
objeto porque, mirándonos a través de los otros, nos for- complejos, que implican ponerse en lugar de otras varias
mamos una imagen de nosotros mismos. Mead llamó a personas. Este aprendizaje es el que permite, por ejem-
este elemento objetivo del self el «mi». La interacción so- plo, superar la fase del juego de tirar y devolver la pelo-
cial es un diálogo continuo entre el «yo» y el «mi»: el «yo» ta, para llegar a jugar al fútbol, donde uno ya debe tener
emprende la acción, pero no lo hace de cualquier manera, en cuenta las posiciones y ser capaz de anticipar las reac-
sino tomando en cuenta o anticipándose a la reacción de ciones del resto de jugadores. A la edad de siete u ocho
las otras personas, lo que es tarea del «mi». Nuestras ac- años, los niños ya tienen la experiencia social suficiente
ciones son espontáneas, pero siempre están guiadas por la como para participar en juegos de equipo, que exige asu-
manera en pensamos que los demás van a responder. mir el papel de todos los que están interactuando en esa
Mead subrayó que el pensamiento en sí mismo cons- situación concreta.
tituye una experiencia social. Nuestros pensamientos En la Figura 7.1 se muestra la progresión desde la
son en parte creativos (lo que corresponde al «yo»), pero simple imitación de la conducta de otros jugadores al
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182 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

El self es capaz Ninguno— Muchos


Otro en una Muchos en
simultáneamente sin habilidad para en muchas
situación una situación
de tomar el rol de: tomar otro rol situaciones

Cuando: Imitación Juegos Juegos en equipo Reconocimiento del


«otro generalizado»

Figura 7.1 ● Construyendo la experiencia social


George Herbert Mead describió el desarrollo del self como un proceso de consolidación de la experiencia social.

juego en equipo. Pero nos queda comentar la última eta- biológicos de la conducta a favor de los puramente
pa de desarrollo del self. En los juegos de equipo, el niño sociales, al contrario que Freud, que tomaba en cuenta
es capaz de ponerse en la situación de las otras personas las pulsiones o instintos sexuales o de otro tipo. Esta crí-
que están jugando con él. Pero en la última etapa del tica es injusta, ya que Mead también consideró los pro-
desarrollo, uno ya es capaz de verse a sí mismo desde la cesos corporales y los «impulsos». Los conceptos de
perspectiva de otras muchas personas, conocidas y des- Mead del «yo» y del «mi» a menudo se confunden con
conocidas, y en una variedad de situaciones. En otras los conceptos de Freud del id y el superego. Pero para
palabras, en esta última etapa empezamos a reconocer Freud la raíz del id estaba en el organismo biológico,
las normas y valores que son válidos para el resto de las mientras que Mead veía el «yo» como un elemento
personas y a incorporarlos en nuestro self. Mead acuñó impulsivo y el «mi» como reglamentario. Tanto el con-
el término otro generalizado para referirse a las nor- cepto de Freud del superego como el concepto de Mead
mas y los valores culturales ampliamente aceptados que del «mi» reflejan el poder de la sociedad para dar forma
utilizamos como referencia para evaluarnos a nosotros a la personalidad. Pero mientras que en Freud, el supe-
mismos. rego y el id están enredados en un combate continuo,
Pero tampoco la aparición del self supone el final de la Mead sostenía que el «yo» y el «mi» trabajan estrecha y
socialización. Muy al contrario: Mead pensaba que el cooperativamente en el desarrollo de la personalidad
proceso de socialización continúa a lo largo de la vida, en (Meltzer, 1978).
la medida en que los individuos van desenvolviéndose
socialmente y acumulando nuevas experiencias. El self
puede cambiar, por ejemplo, tras un divorcio, a conse- ● El ciclo vital y las generaciones
cuencia de una enfermedad grave, o debido a un cambio
en la posición económica. Pero, según Mead, siempre es
posible tener algún control sobre estos cambios y sobre la Mientras que tanto Freud como Mead se centraron en las
imagen que tenemos de nosotros mismos, dado que nun- etapas más tempranas (y principales) del proceso de
ca respondemos a estos cambios de modo irreflexivo o socialización, el término «ciclo vital» nos permite estu-
automático. Siendo capaces de interactuar con nosotros diar directamente ese proceso a lo largo de la vida de una
mismos y vernos desde una cierta distancia, siempre po- persona (lo que tradicionalmente se llama «socialización
demos ir evaluando nuestras acciones y orientando nues- secundaria»). Aunque cada etapa de la vida está relacio-
tros actos. nada con el proceso biológico del envejecimiento, el
ciclo vital es en gran medida una construcción social.
Las personas de diferentes sociedades pueden experi-
Comentario crítico
mentar una misma etapa de la vida de manera diferente.
El trabajo de Mead es importante porque es un excelente En toda sociedad, cada etapa del ciclo vital presenta
punto de partida para reflexionar sobre la naturaleza de la problemas y transiciones características que implican
experiencia social. Mead logró demostrar que la interac- aprender algo nuevo y desaprender viejas rutinas. Pero
ción simbólica es una pieza fundamental tanto para el aunque las sociedades suelen organizar la experiencia
desarrollo del self, como para el funcionamiento de la humana según la edad de las personas, es importante no
sociedad. perder de vista que, además de la edad, la clase social, la
Algunos autores han criticado a Mead porque en su raza, o el género de las personas determinan sus expec-
obra parece que desatiende completamente los aspectos tativas sociales.
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 183

Comprender el desarrollo del ciclo vital minado. Los ejemplos más obvios podrían incluir los
«niños de la gran depresión» (véase Elder, 1974), los «baby
Todos estamos familiarizados con la edad cronológica y boom» (véase Light, 1988), la «generación hippy» (Hazlett,
podemos secuenciarla en distintas etapas, desde la pri- 1998), los «niños de Thatcher», la «generación X»,
mera infancia, la niñez, la juventud, la edad madura, la los «niños digitales» (Rushkoff, 1999) y la «generación
vejez, y así sucesivamente. A estas etapas se las llama a del milenio». Esta es una forma útil de clasificar a un
veces las «estaciones de la vida» (Levinson et al., 1978, grupo de personas como también lo es clasificarlas
1996; Kortre y Hall, 1999). Pero estas categorías son según su clase social o género, por ejemplo (véase el
en sí mismas un problema (por ejemplo, la vejez ahora Capítulo 13). Con un poco de sentido del humor, po-
se desdobla bastante frecuentemente en una «tercera dríamos llamar a la generación de hoy «generación
edad» (de 65 a los 74 años) y una «cuarta edad» (a par- Harry Potter».
tir de los 75 años), o en la edad madura joven (65-75), Cuando las personas echan cuentas con su vida lo
la edad madura vieja (75-85), y la muy vieja (véase el hacen desde un punto de vista generacional, y consideran
Capítulo 13). De hecho, a medida que las personas vi- tanto sus memorias como su propia identidad. Pueden
ven más tiempo, la categoría de «centenarios» se hará así, decir cosas como: «Todos vivimos juntos la guerra»,
cada vez más común. De modo que las etapas del ciclo «en nuestros días el feminismo era más activo», «yo for-
vital cambian por sí mismas: «infancia», «edad madu- maba parte del Movimiento por la Paz en Vietnam», «soy
ra» y «juventud» ahora se consideran por los sociólogos un viejo gay —formé parte de la Generación Stone-
y los historiadores como invenciones históricas recien- wall»). La primera categoría, que se refiere a la memoria,
tes, y, desde luego, no se encuentran en todas las socie- es estructural (sitúa a una persona en la sociedad en su
dades (por ejemplo, Shweder, 1998). Ahora entende- conjunto). La segunda categoría, que se refiere a la iden-
mos que las «etapas de la vida» cambian a lo largo de la tidad, es más subjetiva. Pero ambas indican muy clara-
historia. mente al investigador la necesidad de tomar en cuenta la
También hay que situar las vidas de las personas des- misma conciencia de tiempo histórico que tienen sus
de un contexto histórico específco, tomando en cuenta protagonistas y, así, de entender en qué medida las expe-
las características demográficas propias de ese contexto. riencias vitales y las indentidades de las personas están
Para entender los ciclos vitales hay que situarlos en los entretejidas en una etapa histórica determinada. Por
contextos sociales en que se desenvolvieron. La vida de decirlo de otra forma: un niño que nació después de la
un peruano, un sudafricano o un español implica expe- transición en España no puede haber experimentado
riencias y expectativas distintas dependiendo de la épo- la dictadura de Franco de la misma manera que lo hicie-
ca y contexto social en que esa vida tuvo lugar. En la ron sus padres, y estas experiencias distintas hay que
Tabla 7.2, por ejemplo, destacamos los contextos so- tomarlas en cuenta a la hora de explicar algunas cuestio-
ciales en el que se desenvolvieron las vidas de los norte- nes (como, por ejemplo, su postura ante la democracia).
americanos del siglo XX. Evidentemente, aquellos que También, los acontecimientos que ocurren en las etapas
llegaron a la madurez en el periodo de entreguerras tie- críticas de la biografía de una generación (como, por
nen experiencias distintas que las de aquellos que nacie- ejemplo, la adolescencia), pueden marcar profundamen-
ron después de 1945. te la experiencia y modo de ver la vida y la sociedad de
Esto nos ayuda a entender lo que son las generacio- esa generación.
nes. Una generación es una categoría de personas con Por ciclo de vida entendemos «una trayectoria defini-
una característica común, normalmente su edad. Los da por el proceso de envejecimiento o por el transcurso de
miembros de una generación han vivido bajo el mismo los años en la biografía de una persona» (Elder, 1985). Es
ciclo económico y se han visto sometidas a las mismas corriente hablar de un ciclo de vida de tres etapas, carac-
influencias culturales, de modo que, por lo general, pre- terizado por un primer periodo de formación, un periodo
sentan actitudes y valores similares (Riley et al., 1988). intermedio de trabajo (que incluye el trabajo doméstico),
Por ejemplo, las vidas de las mujeres y los hombres naci- y un periodo final de «jubilación». Este modelo de tres
dos en los primeros años del siglo XX estuvieron enmar- etapas está todavía muy presente en nuestra forma de pen-
cadas por una depresión económica y dos guerras mun- sar en el curso de la vida, aunque diferenciemos entre el
diales (acontecimientos desconocidos para sus hijos o curso de los hombres y de las mujeres. Mientras que en el
nietos). Por su parte, los jóvenes de hoy en día están caso de los hombres se hace más hincapié en el trabajo, en
viviendo en un mundo donde las consolas de videojue- el caso de las mujeres destacamos la crianza de los hijos.
gos e Internet se han convertido en algo que dan por Pero los ciclos vitales están cambiando enormemente en
supuesto. Una «generación» es, en resumen, un grupo de nuestros días: heterogeneidad, fragmentación y disconti-
personas nacidas en un intervalo de años específico y, así, nuidad son características comunes, y la secuenciación
vinculadas afectivamente a un periodo histórico deter- anterior deja de ser evidente. También hay que tener en
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184 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

Tabla 7.2 ● Elaboración de un ciclo vital: generaciones y etapas de vida: (a) generaciones; (b) etapas de
vida; (c) «Las ocho Edades del Hombre» de Erikson (1980)

(a) Generaciones
Generación de los «niños de la Depresión»
«Niños de Thatcher
Generación de la «Gran Guerra» Generación del «Baby Boom» y Reagan»

1900 1950 2000


Primera Gran Segunda Sputnik Vietnam Años de Caída del
Guerra Depresión Guerra Hombre Reagan/ Muro de
Mundial 1929 Mundial sobre la Thatcher Berlín 1989
1914-1918 1939-1945 Luna

(b) Etapas de vida

Confianza Identidad Generación Integridad


frente a frente a frente a frente a
Descon- Confusión de Estancamiento Desesperación
Ejemplo de fianza identidad CUIDADO SABIDURÍA
fases de ESPERANZA FIDELIDAD
ciclo de vida
Edad 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 150
cronológica

Edad Por ejemplo Por ejemplo


subjetiva sensación de sensación de
«vejez« «juventud«

(c) «Las Ocho Edades del Hombre» - Erik Erikson


Integridad frente
Edad a Desesperación,
VIII
Madura indignación
SABIDURÍA

Generación
Edad frente a
VII
Adulta Estancamiento.
CUIDADO

Intimidad frente
Edad Adulta
VI a Aislamiento.
Joven
AMOR

Identidad frente
a Confusión
Adolescencia V
de identidad
FIDELIDAD

Aplicación frente
Edad Escolar IV a Inferioridad
COMPETENCIA

Iniciativa frente
Edad del
III a Culpa.
Juego
PROPÓSITO

Autonomía frente
Primera a Vergüenza,
II
Infancia duda.
VOLUNTAD

Confianza básica
frente a Descon-
Infancia I
fianza básica.
ESPERANZA

1 2 3 4 5 6 7 8

Fuente: adaptado de Plummer (2001a: 126-127)


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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 185

LA VIDA EN EL SIGLO XXI

La generación Harry Potter

H
arry Potter, la colección de Los sociólogos están muy intere- Las generaciones terminan por
siete novelas de la autora sados en conocer de qué maneras se identificar ciertos acontecimientos
inglesa J. K. Rowling, es un forja la infancia en las distintas cultu- (guerras, crisis, presidentes) y pro-
fenómeno social. Los libros, muy ras. Los niños conforman sus mun- ductos culturales (libros, películas,
largos, narran las aventuras de dos sociales a partir de aquello que música, deportes, famosos) con su
Harry Potter y sus amigos, Her- los rodea: sus padres, sus amigos, el propia generación. Podemos hablar
mione Granger y Ron Weasley, en colegio, la literatura, los medios… de la «generación Beatle», la «gene-
el Colegio Hogwarts de Magia y Los libros, la televisión y las películas ración Star Trek», la «generación
Hechicería. El colegio, hacerse infantiles resultan muy reveladoras Margaret Thatcher», etc. Así se iden-
mayores, la magia, la realidad y la porque proporcionan las claves para tifican grupos de personas que cuen-
muerte son temas predominantes comprender las experiencias de las tan con experiencias comunes. La
en la heptalogía. El primero de los diferentes generaciones. Las pelícu- «generación Harry Potter» bien po-
títulos fue publicado en 1997, las y los libros con los que crecen los dría llegar a identificar a aquellos
desde entonces, la popularidad niños tienen mucho que decir del que vivieron etapas clave de su vida
mundial de la serie ha sido tal que mundo adulto que construirán. El entre 1997 y 2007. También es la
ya se han estrenado seis pelícu- mundo moderno ha sido testigo del generación de la alta tecnología,
las y los juegos y el merchandi- crecimiento de niños y adolescentes porque es la primera que la asimila
sing basados en la serie son un en medio de acontecimientos mediá- completamente y la incorpora con
gran éxito. Los libros han sido tra- ticos. La película Miss Potter (2006) naturalidad en su vida cotidiana.
ducidos a unas 65 lenguas (lo que cuenta el éxito de Beatrice Potter y Harry Potter no es solo un libro, to-
convierte a J. K. Rowling en una sus libros ilustrados, los más vendi- ma distintas forma digitales: webs,
de las autoras más traducidas de dos de su época. En la década de juegos y DVD. Los libros han dejado
la historia), se ha vendido cerca 1950, Enid Blyton se convirtió en una de ser sencillamente libros. ●
de 325 millones de ejemplares, y autora fundamental de libros infanti-
las adaptaciones al cine están les para toda una generación. Las Véase: Beahm (2007); Plummer
entre las más taquilleras de todos historias para niños están presentes (2001); Edmunds y Turner (2002).
los tiempos. en cada cultura.

cuenta que no todas las culturas muestran las mismas pau- identidad, redes sociales, compromisos y convicciones»
tas del ciclo vital, que, también, puede cambiar a lo largo (Beck, 1997: 95).
del tiempo. A lo largo de una trayectoria vital podemos identificar
Algunos autores hablan de la posmodernización de crisis o «acontecimientos críticos vitales». Estos pueden
los cursos de vida. Con ello se refieren a la desaparición ser eventos importantes como la muerte de un familiar o
de las pautas vitales tradicionales y a las formas en que el divorcio, o eventos menos significativos. Existe una
la gente entra y sale de una determinada etapa de forma cantidad bastante importante de trabajos y estudios acer-
menos institucionalizada o regularizada. Así, Ulrich ca de estos temas, encabezados por el trabajo clásico de
Beck habla de la «individualización de los cursos de Erik Erikson sobre lo que él llamaba las «ocho edades del
vida». En la medida en que van desapareciendo las for- hombre», y que ahora se desarrollan en muchas direccio-
mas de vida tradicionalmente industrializadas, los indi- nes. Aunque, de nuevo, debemos distinguir entre las
viduos se ven obligados a construir sus propios planes y investigaciones que intentan elucidar el significado de
cursos de vida, al margen de las rutinas y los rituales del una serie «objetiva» de etapas o procesos vitales (como la
pasado. Como dice Beck: «los individuos deben produ- adolescencia, por ejemplo), y lo que es la conciencia sub-
cir, representar y construir apresuradamente sus biogra- jetiva de las personas, sus sentimientos de crisis, su iden-
fías por sí mismos [...] el individuo es actor, diseñador, tificación subjetiva con la edad, y sus recuerdos de esas
malabarista y director de escena de su propia biografía, experiencias (véase la Tabla 7.2 y la Figura 7.2).
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186 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

su papel en un escenario. De ahí que la


sociología de Goffman se llame el enfo-
(Edad adulta que dramatúrgico, la investigación de
tardía)
la interacción social en términos del
65
mundo del teatro o arte dramático. Se-
Transición a la edad
adulta tardía gún Goffman, podemos entender la vida
social como un teatro. El análisis drama-
60
Culminación de túrgico es una metáfora que ayuda a
la edad adulta entender cómo se desenvuelven las per-
tardía
sonas en su vida cotidiana: interpretando
55
Transición a la
los papeles que les toca representar,
edad de 50 esforzándose por hacer creíble su repre-
Mediana sentación y buscando para ello la com-
50 edad
Comienzo de la plicidad del público o la audiencia. En
edad adulta media todo escenario, además, toda persona es,
a la vez, actor y audiencia. Goffman des-
45
cribió la «actuación» de cada individuo
Transición de la mediana edad como la representación del self, el
esfuerzo de un individuo por crear de-
40
terminadas impresiones en las mentes
Normalización de los otros. La representación del self, o
33
la dirección de la impresión, contiene
Transición de varios elementos característicos (Goff-
los 30 man, 1959, 1967).
Edad adulta
28 temprana
Entrada en el
mundo adulto Representaciones
22 Cuando representamos nuestros papeles,
o nos desenvolvemos en una determina-
Transición hacia el mundo adulto
da situación, transmitimos (consciente o
17 inconscientemente) información a los
(Infancia y demás. La representación de un indivi-
adolescencia) duo incluye la ropa que lleva puesta
(vestuario), los objetos que lleva (acce-
sorios), el tono de voz, y unos gestos
Fuente: adaptado de Levinson et al. (1978: 57) determinados (comportamiento). Ade-
más las personas elaboran su repre-
Figura 7.2 ● Las estaciones de la vida
La investigación de Daniel Levinson sobre el desarrollo humano presenta la vida como una serie sentación según un contexto o escenario
de transiciones críticas. determinado. Por ejemplo, podemos
bromear a gritos en la calle, pero nos
hacemos más reservados si estamos en
una iglesia. Además, los individuos
podemos en ocasiones diseñar el escena-
● Construir situaciones: Erving Goffman rio sobre el que luego representamos nuestros papeles.
y el drama Un abogado, por ejemplo, puede adornar su despacho con
los títulos oficiales que ha conseguido para hacer más
creíble su papel.
Erving Goffman (1922-1982), a quien presentamos en la Por ejemplo, consideremos cómo la consulta de un
sección Perfil, fue el microsociólogo más importante del médico transmite información a sus pacientes. El médico
siglo XX. Estudió lo que dio en llamar el orden de la inte- disfruta de prestigio y poder, un hecho que se hace evi-
racción – lo que hacemos ante la presencia inmediata de dente de forma inmediata a los pacientes cuando entran
los otros (Goffman, 1982: 2). Goffman nos ha hecho ver en una consulta. En primer lugar, el médico nunca está
en qué medida, en nuestra vida cotidiana, nos comporta- visible. En su lugar, en lo que Goffman describe como la
mos de forma muy parecida a los actores que representan «parte frontal» del escenario, hay un recepcionista, que
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 187

decide si y cuándo el paciente puede ver al médico. Una A través de su conducta, Mr Preedy ofrece una gran
simple inspección de la sala de espera, con los pacientes cantidad de información acerca de sí mismo para cual-
(a menudo impacientemente) aguardando la llamada para quiera que se tome la molestia de observarle. Nótese que
poder entrar en el despacho, deja poco lugar a dudas acer- lo hace sin pronunciar una sola palabra. Esto ilustra el
ca de la relación de poder entre el médico y sus pacientes. proceso de comunicación no verbal, comunicación a
La consulta o habitación privada para el examen cons- través de movimientos corporales, gestos y expresiones
tituye la «parte posterior» del escenario. Aquí los pacien- faciales en lugar de hablar.
tes se enfrentan con una enorme cantidad de accesorios, Cualquier parte del cuerpo puede emplearse para pro-
como libros de medicina y títulos enmarcados, que ayu- ducir lenguaje corporal, es decir, para transmitir informa-
dan a reforzar la impresión de que el médico posee las ción a los demás. Las expresiones faciales son el elemen-
cualificaciones necesarias para hacerse cargo del pacien- to más significativo de la comunicación no verbal. La
te. En la consulta el médico puede permanecer sentado sonrisa y otros gestos faciales expresan emociones bási-
detrás de una mesa (cuanto más grande y elegante sea la cas tales como placer, sorpresa o enfado. Además, las per-
mesa, más alto será su grado de poder) mientras que al sonas proyectan matices específicos de significados con
paciente se le proporciona únicamente una silla. pequeños gestos faciales. Por ejemplo, distinguimos entre
El aspecto y los modales de los médicos todavía la sonrisa deliberada del Amable Preedy en la playa, una
transmiten más información. La habitual bata blanca sonrisa espontánea de alegría por ver a un amigo, la son-
de laboratorio que acostumbran a llevar los médicos de risa de vergüenza y una completa e irreprimible sonrisa
los hospitales puede tener la función de evitar que se les de autosatisfacción.
manche la ropa que llevan debajo, pero su función social El contacto visual es otro elemento crucial de la comu-
es la de permitir que, de un simple vistazo, todo el mun- nicación no verbal. Por lo general, empleamos el contac-
do pueda identificar quién es el médico. Un estetoscopio to visual para iniciar la interacción social. Por ejemplo,
alrededor del cuello o un maletín negro en la mano cum- una persona que cruza la habitación puede llamar nuestra
plen la misma función. La terminología altamente técni- atención con algún gesto o mirada y provocar el inicio de
ca de los médicos (frecuentemente desconcertante) tam- una conversación. Si evita nuestra mirada, nos está indi-
bién ayuda a definir el contexto social y la relación cando que no quiere entablar una conversación. Las
profesional entre el médico y sus pacientes. El uso del manos, también, hablan por nosotros. En nuestra cultura,
título de «doctor» por los pacientes a los que, por su par- podemos utilizar las manos para insultar, para invitar a
te, frecuentemente se les identifica únicamente por su alguien a que se nos una, o para pedir a alguien que deje
nombre, también subraya la posición dominante del mé- de hacer lo que está haciendo. Los gestos también funcio-
dico. El mensaje global de la representación del médico nan como un complemento para las palabras. Si además
está claro: «Sólo le ayudaré si usted se pone en mis de decírselo con palabras, señalamos a nuestro interlocu-
manos». tor con el dedo, damos una señal inequívoca de que se nos
debe tomar en serio, del mismo modo que cuando nos
encojemos de hombros indicamos que no nos resulta muy
Comunicación no verbal importante aquello que el otro nos dice.
El novelista William Sansom describe un Mr. Preedy de Pero, como sabe cualquier actor, la «perfecta represen-
ficción (un turista inglés en una playa española): tación» es algo difícil de conseguir. En las representacio-
nes cotidianas algún elemento del lenguaje puede contra-
Tenía cuidado para evitar que nadie lo mirara. En primer lugar, decir aquello que queremos transmitir. Por ejemplo, si un
tenía que dejar claro a aquellos potenciales compañeros de adolescente, al darle una explicacion a su madre, evita
vacaciones que ellos no eran un asunto que le importara, fueran mirarle a los ojos, indica que no está diciendo la verdad,
quieres fueran. Miraba a través de ellos, alrededor de ellos, por por mucho que sus palabras quieran decir lo contrario.
encima de ellos (la vista perdida en el espacio). La playa podía Una estrella de cine puede decir en una entrevista que no
haber estado vacía. Si por casualidad una pelota se cruzaba en concede mayor importancia al fracaso de su última pe-
su camino, parecía sorprenderse; después dejaba que una sonri- lícula, pero el balanceo nervioso de su pierna le delata. En
sa risueña iluminara su cara (Amable Preedy), miraba a su alre- términos prácticos, la cuidadosa observación de la comu-
dedor aturdido al ver que había gente en la playa, y devolvía la nicación no verbal (gran parte de la cual no se controla
pelota sonriéndose a sí mismo, no a los demás [...]
[...] entonces apilaba perfectamente su batín de playa y su
fácilmente) proporciona pistas para descubrir el engaño,
bolsa para que no se llenaran de arena (Metódico y Sensible Pre- de la misma manera que un detector de mentiras registra
edy), se ponía en pie lentamente mientras estiraba su enorme cambios en el ritmo de la respiración, el pulso, la transpi-
cuerpo (Gato-Grande Preedy), y lanzaba a un lado sus sandalias ración y la presión sanguínea.
(Despreocupado Preedy, después de todo). Pero detectar mentiras es difícil, porque ningún gesto
(1956; citado en Goffman, 1959: 4-5) corporal tiene un único significado. Aún así, dado que
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188 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

PERFIL

El mundo dramático de Erving Goffman (1922-1982)

A lo largo de su trabajo (que a en la que sugiere que gran parte de las


L
a naturaleza humana universal no es
algo muy humano. Al adquirirla, la per- menudo cambió de dirección, pero interacciones rutinarias de la vida coti-
sona se convierte en un tipo de cons- que siempre divulgó con un estilo lite- diana poseen importantes elementos
trucción, levantada, no a partir de propen- rariamente impecable y certero), su rituales. Analizó la manera en que se
siones psíquicas, sino de normas morales
que se imprimen desde el exterior.
principal preocupación fue el orden destruyen las identidades (cómo algu-
Erving Goffman, Interactional Ritual de la interacción: lo que hacen las nas personas eran estigmatizadas y
(1967: 45) personas en presencia de los demás. tenían que trabajar duro para presen-
Estudió cómo funciona el comporta- tarse a sí mismas como «normales»).
A Erving Goffman se le considera miento en los lugares públicos (la En sus investigaciones, Goffman
el más influyente de los microsoció- manera en que las personas atravie- creó un nuevo lenguaje para poder
logos del siglo XX , pues inició una san una puerta y caminan calle aba- analizar la vida cotidiana. Acuñó una
línea de investigación extraordina- jo). Observó cómo las personas serie de términos que hoy son mone-
riamente fructífera. Nacido en Cana- desarrollan «rituales de interacción»: da común en la sociología y que nos
dá, se graduó en la Universidad de «el mundo en verdad es una boda» ayudan a ver cómo está compuesta la
Chicago y su primera investigación es una de sus frases más famosas, vida cotidiana, como «salvar las apa-
fue un trabajo de campo en las Islas riencias», «carreras morales», «desa-
Shetland en Escocia, que luego dio tención amable», «juegos de rol»,etc.
lugar a su primer clásico, La presen- A la luz de esto, y de la lectura de
tación de la persona en la vida coti- algunos trabajos de Goffman, es
diana (1959). Observando la vida posible que usted quiera escribir su
cotidiana, Goffman, comenzó a de- propio «manual dramatúrgico». Re-
sarrollar un marco teórico que se flexione acerca de cuál es el escena-
basaba en entender la vida social rio, quién es la audiencia, quiénes
como una representación dramática. son los otros actores, cuál es el con-
Exactamente como actores sobre un texto social en que va a desenvolver
escenario, la vida cotidiana de las su papel en una situación determina-
personas podía entenderse como la da, qué estrategias va a emplear para
de actores representando sus pape- hacer convincente su representación,
les, y esforzándose por crear entre etc. ¿Cree que es este un marco útil
los demás las impresiones que les para pensar acerca de cómo se cons-
permitían definir la situación en la truye la vida? ¿Cuáles son los proble-
que se encontraban. mas que surgen? ●

Fuente: © Asociación Americana de Sociología

cualquier representación implica muchos gestos y expre- sus hijos, aunque no se lo hagan ver. Es también más fácil
siones, pocas personas son capaces de mentir sin cometer desenmascarar el engaño cuanto más fuertes son las emo-
desliz alguno y sin levantar las sospechas de un observa- ciones que el mentiroso está intentando ocultar.
dor cuidadoso. La clave, entonces, para detectar el enga-
ño, consiste en no perder ningún matiz, ningún gesto, y
Las representaciones personales y de género
estar alerta a las contradicciones entre lo que se expresa
con el cuerpo y lo que se expresa mediante las palabras. Como las mujeres están socializadas para ser menos fir-
Las mentiras siempre se pueden detectar, pero es nece- mes y enérgicas que los hombres, tienden a ser especial-
sario cierto entrenamiento para reconocer las pistas rele- mente sensibles a la comunicación no verbal. De hecho,
vantes. Por eso resulta más fácil descubrir el engaño entre el género es un elemento esencial en las representaciones
las personas que conocemos mejor, lo que explica por qué personales. Basándonos en el trabajo de Nancy Henley,
los padres suelen reconocer tan fácilmente las mentiras de Mykol Hamilton y Barrie Thorne (1992), podemos exten-
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 189

der la presente exposición de las representaciones perso- común se entrometen en el espacio personal de las muje-
nales para subrayar la importancia del género. res. Sin embargo, la usurpación por parte de una mujer
del espacio personal de un hombre se suele interpretar
como una insinuación sexual. Aquí, de nuevo, las mujeres
Comportamiento
disponen de menos poder en la interacción cotidiana que
El comportamiento de una persona refleja su nivel de los hombres.
poder social. Dicho de un modo más simple, las personas
que disfrutan de posiciones de poder pueden mostrar
Mirar fijamente, sonreir y tocar
mayor asertividad que los que ocupan posiciones subor-
dinadas, obligadas a comportarse de una forma más El contacto visual anima a la interacción. Por lo general,
comedida y formal. Un comentario subido de tono, soltar las mujeres emplean el contacto visual para mantener la
tacos o quitarse los zapatos y poner los pies sobre la mesa conversación más que los hombres. Los hombres tienen
puede ser aceptable para el jefe, pero raramente para los su propia marca de contacto visual: mirar fijamente.
empleados. Igualmente, las personas en posiciones de Haciendo de las mujeres los blancos de sus miradas, los
dominio pueden interrumpir las representaciones de otros hombres reclaman dominación social y, al mismo tiempo,
con impunidad, mientras que de los otros se espera que definen a las mujeres como objetos sexuales.
muestren deferencia permaneciendo silenciosos (Smith- Aunque frecuentemente comunica alegría, la sonrisa
Lovin y Brody, 1989; Henley et al., 1992; Cathryn John- posee un montón de significados. En un mundo domina-
son, 1994). do por los hombres, las mujeres a menudo sonríen para
Dado que las mujeres, por lo general, ocupan posicio- indicar apaciguamiento o aceptación de sumisión. Por
nes de menor poder, el comportamiento es también un este motivo, Henley, Hamilton y Thorne sostienen, las
asunto de género. Como explicamos en el Capítulo 12, mujeres sonríen más que los hombres; en casos extremos,
cerca de la mitad de todas las mujeres trabajadoras en sonreír puede llegar a ser un hábito nervioso.
Europa y Estados Unidos desempeñan trabajos de oficina Finalmente, tocar constituye una pauta social intrigan-
o de servicios que las sitúan por debajo del control de te. El contacto mutuo transmite sentimientos de intimidad
supervisores que son normalmente hombres. Las muje- y cuidado. Sin embargo, aparte de las relaciones íntimas,
res, entonces, elaboran sus representaciones personales tocar es algo que, por lo general, los hombres hacen a las
de una forma más cuidadosa que los hombres y muestran mujeres (aunque raramente, en nuestra cultura, también a
un grado de deferencia mayor en las interacciones coti- otros hombres). Un médico masculino toca el hombro de
dianas. su enfermera mientras están examinando un informe, un
joven le toca la espalda a su amiga mientras la guía para
cruzar la calle, o un instructor de ski masculino busca
El uso del espacio
todas las oportunidades para tocar a sus alumnas. En estos
¿Cuánto espacio requiere una representación personal? ejemplos (así como en muchos otros) tocar apenas provoca
Aquí de nuevo el poder juega un papel clave, dado que reacciones dada la frecuencia con que ocurre en la vida
utilizar más espacio transmite un mensaje no verbal cotidiana. Pero forma parte de un ritual muy sutil por el
de importancia personal. Según Henley, et al. (1992), los cual los hombres expresan su posición dominante en una
hombres por lo general disponen de más espacio que las jerarquía asumida en la que las mujeres ocupan posicio-
mujeres, ya sea dando pasos hacia atrás y hacia delante nes de subordinación.
frente a una audiencia o ganduleando despreocupadamente
en la playa. ¿Por qué? Nuestra cultura tradicionalmente ha
Idealización
medido la feminidad por el poco espacio que ocupan las
mujeres (el estándar de la «delicadeza»), mientras que La conducta humana refleja motivos muy complejos y
ha juzgado la masculinidad por cuánto territorio controla diversos. Aun así, según Goffman, construimos represen-
un hombre (el estándar del «territorio»). taciones para idealizar nuestras intenciones. Es decir,
El concepto de espacio personal se refiere al área que intentamos convencer a otros (y quizás a nosotros mis-
rodea al individuo y marca su privacidad. Por ejemplo, mos) de que lo que hacemos refleja los estándares cultu-
en el Reino Unido las personas por lo general se colocan rales ideales en lugar de motivos más egoístas.
a más de medio metro de la persona con la que están La idealización se puede ilustrar muy fácilmente vol-
hablando; mientras que en Oriente Medio, por el contra- viendo al mundo de los médicos y los pacientes. En un
rio, los individuos se acercan mucho más cuando interac- hospital, los especialistas participan en una representa-
cionan. ción que se describe corrientemente como «hacer las visi-
A lo largo y ancho del mundo, el género modifica aún tas». Al visitar al paciente, el médico se para a menudo al
más estas pautas. En la vida cotidiana, los hombres por lo pie de la cama y en silencio examina la tabla de evolución
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190 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

del paciente. Después de eso, el médico y el paciente con- que pueden, en un momento dado, y por error, desvirtuar
versan brevemente. En términos ideales, esta rutina supo- la impresión que se quiere dar.
ne que el médico está haciendo una visita personal para Generalmente, la audiencia pasa por alto estos errores,
interesarse por la situación del paciente. permitiendo de este modo que el actor pueda seguir con
En realidad, normalmente lo que está ocurriendo es su representación como si nada hubiera ocurrido a fin de
algo distinto. Un médico que atiende a varias docenas no interrumpir la interacción. Si señalamos los errores (al
de pacientes al día difícilmente puede recordar mucho decir, por ejemplo, «Perdone pero, ¿sabe que lleva la cre-
acerca de cada uno. Leer la tabla de evolución le da al mallera del pantalón abierta?»), lo hacemos discretamen-
médico la oportunidad de redescubrir la identidad del te y sólo para no perjudicar la imagen o impresión que la
paciente y sus problemas médicos. Revelar abiertamen- otra persona quiere dar de sí misma. En la fábula clásica
te la impersonalidad real de gran parte de la atención de Hans Christian Andersen, El Traje Nuevo del empera-
médica socavaría la percepción del médico como al- dor, el niño que deja escapar que el emperador está desfi-
guien profundamente preocupado por el bienestar de lando desnudo está diciendo la verdad, pero le regañan
los demás. por ser maleducado, al poner en evidencia que la repre-
La idealización forma parte intrínseca del tejido de la sentación del emperador no es creíble.
vida cotidiana de incontables maneras. Médicos, profeso- Los miembros de una audiencia normalmente hacen
res de universidad y otros profesionales, por lo general, algo más que ignorar los fallos en una representación.
idealizan los motivos que tuvieron para elegir sus carre- Según Goffman, también ayudan al intérprete a rectifi-
ras. Describen sus trabajos como su afán por «realizar una car y salvar su imagen, lo que él llama tener tacto.
contribución a la ciencia», «ayudar a los demás», «res- Cuando un conferenciante hace un comentario inade-
ponder a la llamada de Dios», o quizás «servir a la co- cuado, puede ocurrir que la audiencia lo pase por alto,
munidad». Raramente admiten los motivos, menos hono- como si no hubiera oído nada. O puede sonreír, hacien-
rables aunque más comunes, de buscar unos elevados do ver que lo que fue un error lo pasa como una broma.
ingresos, poder, prestigio y ocio que permiten estas ocu- Puede ocurrir, también, que un oyente llegue a decir
paciones. «Estoy seguro de que no querías decir eso». En este
Desde un punto de vista amplio, la idealización es par- caso, se reconoce la afirmación, pero se disculpa inme-
te de los ritos de la cortesía, dado que sonreímos y nos diatamente como un desliz, a fin de no interrumpir la
comportamos de manera educada con personas que no representación.
nos gustan. Estas pequeñas hipocresías nos facilitan salir ¿Por qué es el tacto una respuesta tan común? Por-
del paso en la vida cotidiana. Incluso cuando sospecha- que la vergüenza resulta incómoda no sólo para el que
mos que otros están fingiendo, raramente dudamos abier- está representando un papel, sino también para todo el
tamente de su representación, por razones que explicare- mundo. Del mismo que todo el público se siente incó-
mos a continuación. modo cuando un actor olvida una frase, las personas
que observan un comportamiento embarazoso recuer-
Vergüenza y tacto dan lo frágiles que son ellas mismas cuando les toca
representar sus papeles. De esta forma, la realidad
El eminente profesor sistemáticamente pronuncia mal el construida socialmente funciona como un dique que
nombre del decano; el dignatario de visita se pone en pie evita un sinfín de ruidos o errores que harían peligrar la
durante la cena para hablar, inconsciente de que la fluidez y continuidad de la representación. Si en la re-
servilleta aún le cuelga del cuello; el presidente se indis- presentación de una persona se hace evidente un error,
pone durante una cena oficial. No importa lo cuidadosa- el resto hará lo posible por neutralizarlo, permitiendo
mente que los individuos hayan elaborado sus represen- que la representación continúe.
taciones, frecuentemente ocurren meteduras de pata de
En resumen, la investigación de Goffman demuestra
todo tipo. El resultado es la vergüenza, que, en términos
que, mientras que la conducta es espontánea en algunos
dramatúrgicos, significa la incomodidad que resulta de
aspectos, está mas pautada o ritualizada de lo que solemos
un error en la representación de un papel. En la termi-
pensar. Hace casi 400 años, William Shakespeare recogió
nología de Goffman el que comete un error y da una
esta idea en unas frases memorables que siguen siendo
impresión distinta de la que está intentando ofrecer
ciertas:
«pierde su imagen».
La vergüenza está siempre presente en una representa- El mundo es un escenario,
ción porque, en primer lugar, las representaciones por lo Y los hombres y mujeres simples actores:
general implican cierto grado de engaño o idealización, y, Entran y salen de escena
en segundo lugar, la mayoría de las representaciones con- Interpretando distintos papeles [...]
llevan una variedad de elementos, verbales y no verbales (Como gustéis, II)
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 191

VOCES

Discapacidad, interacción y desfiguración facial

bién participaban personas con desfi- ● mostraba enfado (sugiriendo algo

E
n 1961, el sociólogo Fred Davis
escribió un artículo muy influ- guraciones reales (a menudo extre- así como un «cómo te atreves a
yente sobre la discapacidad. En mas) que aportaban su propia expe- estar aquí en mi espacio»);
él señalaba las diferentes maneras riencia. En la calle intentaban que ● mostraba temor;
en que la presencia de una discapa- alguien les firmara una petición (y ● aplicaba estereotipos: las caracte-
cidad podía «desbordar» la interac- las personas les evitaban). Asistían a rísticas faciales por lo general pro-
ción (que esta se viera inundada por una clase y los estudiantes difícil- ducían en los demás la idea de
ella, hasta el punto de interrumpirla mente eran capaces de mirarles a la que la persona desfigurada estaba
por completo). La discapacidad rom- cara. En una tienda de cosmética, los loca o era malvada;
pe con las normas habituales de la dependientes mantenían su mirada ● y en un caso, los rasgos desfigura-
capacidad física y los cánones de la firmemente sobre su trabajo y evita- dos se interpretaron como un sín-
belleza corriente. Cuando se enfren- ban el contacto visual con la persona toma del Síndrome de Down.
tan a una discapacidad, las personas desfigurada. En un bar, el camarero
pueden comportarse de forma extra- ignoraba repetidamente sus peticio- Una de las personas con desfi-
ña (Davis, 1961). nes. En una pista de patinaje, no les guración facial dejó claro que tenía
En 2004, un programa de televi- ofrecieron ninguna ayuda durante dos opciones: (1) no salir a la calle, lo
sión llamado Desfiguración de un media hora. que le haría cada vez más inactivo y
famoso (Celebrity Disfigurement), Este pequeño experimento sirvió odiarse más, o (2) salir y soportar
hacía que dos personajes populares para sacar a la luz las reacciones este tipo de respuestas. Con la prác-
(una modelo y un humorista) se ma- más comunes de quienes se veían en tica uno podía aprender a sobrelle-
quillaran de manera que su cara se la tesitura de interactuar con una de varlas. ●
viera gravemente desfigurada y pos- estas personas. La gente.
teriormente salían a la calle durante
48 horas para estudiar la reacción de ● les evitaba de muchas formas (la
la gente (con una cámara y una gra- gente miraba a otra parte, se ale- Fuente: Celebrity Disfigurement (Channel 4), 18 de
badora ocultas). En el programa tam- jaba o les ignoraba); mayo de 2004

● Etnometodología y análisis cipios. De la combinación de ambas surge etnometodolo-


conversacionales gía, el estudio de la manera en que las personas le dan sen-
tido a sus vidas cotidianas. La etnometodología es en gran
medida creación del sociólogo Harold Garfinkel (1967),
En lugar de suponer que la verdad está «ahí fuera», el quien desafió la visión de la sociedad como un amplio «sis-
paradigma de la interacción simbólica postula que la rea- tema» abstracto (recordemos el enfoque de Emile Durk-
lidad es creada por las personas en sus encuentros coti- heim, descrito en los Capítulos 1, 2 y 4). Garfinkel quería
dianos. Si es así, ¿cómo llegamos a definir la realidad que estudiar el tipo de razonamiento práctico que empleamos
vamos creando interactuando unos con otros? ¿Cuál es la para dar sentido a la infinidad de situaciones cotidianas en
lógica a través de la cual le damos sentido a la vida coti- las que nos vemos envueltos día tras día. Aunque aparente-
diana? Responder a estas preguntas es el objetivo de otros mente nos comportamos de manera intencional en cada
enfoques teóricos: la etnometodología y el análisis con- una de esas situaciones, en realidad estamos aplicando
versacional. modos de orientarnos en ellas que damos por supuesto.
Pensemos, por un momento, acerca de lo que supone-
mos cuando le hacemos a alguien la simple pregunta,
Etnometodología
«¿Cómo estás?» ¿Queremos decir físicamente? ¿Mental-
El término consta de dos partes: el griego ethnos se refiere mente? ¿Espiritualmente? ¿Financieramente? ¿Estamos
a las personas y cómo entienden lo que les rodea; «meto- esperando una respuesta o, por el contrario, solamente
dología» hace referencia a un conjunto de métodos o prin- estamos «siendo educados»?
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192 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

La etnometodología estudia en el proceso mediante el A modo de ejemplo, el análisis conversacional se


cual se le otorga sentido a un encuentro social. Como en preocupa del «secuenciamiento» de la conversación: las
gran medida no somos conscientes de las reglas que apli- oraciones por lo general se siguen una a la otra. La inte-
camos al dar sentido o significado a la situación en la que racción «normal» depende de esto, y la vida cotidiana
estamos inmersos, la estrategia de investigación de Gar- sólo se puede lograr realmente si las personas están dis-
finkel consistía en romper deliberadamenta aquellas re- puestas a seguir ciertas «normas de secuenciamiento».
glas. Ignorar deliberadamente las normas convencionales Una de estas, por ejemplo, es el «turno de conversa-
y observar cómo responden los demás, señala Garfinkel, ción»: las personas esperan su turno, y son alternativa-
nos permite ir desenredando el modo en que las personas mente hablantes y oyentes. Otro ejemplo es el «par con-
construyen una realidad. En los experimentos de Garfin- tiguo» según el cual la mayor parte de los saludos,
kel (1967), en los que participaban sus estudiantes, se les presentaciones y despedidas en las conversaciones
pedía que no «siguieran el juego» en un amplio conjunto siguen una norma no escrita de que cuando uno dice
de situaciones. Así, unos estudiantes que vivían con sus una frase, el otro responde de la manera convencional
padres empezaron a actuar como si fueran huéspedes en más adecuada. De modo que, por ejemplo, una frase
lugar de hijos. Otros entraban en las tiendas e insistían en estándar de presentación puede ser: «¿Cómo estás?» Y
conseguir una rebaja por un determinado artículo. Otros esto exige una respuesta, normalmente de la forma:
jugaban juegos sencillos (por ejemplo, las tres en raya) «Muy bien, gracias». La vida cotidiana está, en fin,
sólo para romper las reglas intencionadamente. Otros, regulada por una infinidad de normas sociales, que son
incluso, iniciaban conversaciones mientras se iban apro- las que permiten que la interacción y la vida social con-
ximando cada vez más a su interlocutor. Estas conductas tinúe regularmente, sin sobresaltos o interrupciones
servían para hacer que la vida cotidiana resultara «extra- (Heritage, 1987).
ña», para «sacar a la luz» esas reglas que todo el mundo
da por supuestas, para mostrar, en fin, de cuántas manera
puede romperse la interacción y la comunicación en la ● Sociología de la identidad, la emoción
vida cotidiana, o, por decirlo de otra manera, para mostrar
y el cuerpo
cuán frágil es la realidad que vamos construyendo. La in-
teracción y la vida cotidiana depende entonces de una
multitud de reglas que aplicamos de forma inconsciente y Durante los últimos años, tres temas se han «puesto de
con la idea de que los demás también lo van a hacer así. moda» entre los sociólogos: el cuerpo, la identidad y las
emociones. Cada uno de estos temas se centra en un área
de la vida en la que no solemos reparar, que nos resulta
Análisis conversacional natural: quiénes somos, qué son nuestros cuerpos y qué
Llevando esto un poco más lejos, algunos sociólogos son nuestros sentimientos. Tradicionalmente, han sido los
argumentan que el componente clave sobre el que des- psicólogos, los médicos y los psiquiatras quienes han
cansa la interacción cotidiana es el lenguaje (véase el Ca- estudiado estas cuestiones, pero la investigación recien-
pítulo 5). Para comprender la sociedad y la vida cotidiana te muestra que todos ellos son condicionados claramente
a través de la cual se construye, necesitamos examinar el por el factor social: lo social invade lo personal. En la
lenguaje y las normas que utilizamos al hablar, En cierto sección siguiente nos detenemos brevemente en cada uno
sentido, las sociedades son lenguajes. de ellos.
El análisis conversacional proporciona un conjunto
riguroso de técnicas para registrar y analizar lo que ocu- Identidad
rre durante una conversación cotidiana. Se empieza por
escuchar y observar el lenguaje, registrándolo, transcri- La identidad se ha convertido en un concepto clave dentro
biéndolo y, a menudo, grabando las imágenes de la con- de la sociología contemporánea, aunque dista mucho de
versación. El análisis conversacional se aplica en todo ser un concepto nuevo. Para Richard Jenkins, la identi-
tipo de contextos (en los tribunales, en los hospitales, en dad social es «nuestra comprensión de quiénes somos y
las conversaciones en la calle, en los juegos infantiles, en de quiénes son los demás, y, recíprocamente, la compren-
la televisión) para ver de qué manera las personas cons- sión de sí mismos y de los demás por parte de las otras
truyen sus conversaciones diarias. La conversación se personas» (Jenkins, 1996). Como concepto sociológico,
convierte en objeto de investigación por derecho propio: el término «identidad» sirve para entender los lazos que
lo que interesa no es tanto lo que las personas están nos unen a otras personas, así como los que nos vinculan
diciendo, como las formas en que lo dicen, con las cuales a una determinada cultura. El término «identidad» se
van creando y definiendo el escenario o realidad social en refiere a la igualdad (del latín idem, el mismo, y también
el que sucede esa conversación. del latín identitas, o idéntico), y destaca la cualidad o
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 193

condición de ser el mismo, y la idea de continuidad. bios. Pero incluso en este caso, quienes se definen de este
Como dice Jeffrey Weeks: modo reconocen el poder de las categorías y las fronteras
en la organización de lo social. Hoy en día las identidades
La identidad trata de la pertenencia, de lo que tiene uno en son mucho más plurales, cambiantes y fragmentarias de
común con algunas personas y de lo que le diferencia a uno mis- lo que solían ser. A continuación, examinaremos un poco
mo de los demás. Básicamente proporciona una sensación de más algunas de estas cuestiones.
ubicación personal, el núcleo estable de la individualidad. Pero
también trata de las relaciones sociales, de la relación compleja
de uno con los demás. Cambiar los significados de la identidad
(Weeks, 1991: 88)
En el pasado, las sociedades pequeñas, homogéneas y que
La identidad implica al mismo tiempo un significado, y cambiaban muy lentamente proporcionaban una base fir-
una forma de clasificar y diferenciar a unas personas de me (y estrecha) para construir una identidad. En muchas
otras. Subrayamos nuestra identidad e igualdad con respec- sociedades a lo largo de la historia, la idea de identidad no
to a otra u otras personas destacando lo que nos diferencia ha sido realmente un problema. En una sociedad tradicio-
de ellas, distinguiendo entre nosotros y los demás. La iden- nal las identidades se dan por supuestas, no se problema-
tidad exige identificar un «otro» distinto del «nosotros». tizan. Las personas saben quiénes son, y a menudo se
Zygmunt Bauman expresa esta idea de la siguiente manera: definen a sí mismas a través de las tradiciones y la reli-
[...] la mujer es el otro del hombre; el animal es el otro del ser gión. A través de su identidad, encuentran su «lugar natu-
humano; el extraño es el otro del nativo; la anormalidad es el ral» en el orden de las cosas. Las identidades vienen
otro de lo normal; la conducta desviada, el otro de la ley; la dadas, son parte del mundo del cosmos o la naturaleza.
enfermedad, el otro de la salud; la demencia, el otro de la razón; Estas identidades siguen siendo bastante comunes hoy en
el profano, el otro del experto; el extranjero, el otro del ciudada- día. Por ejemplo, en las comunidades amish que todavía
no; el enemigo, el otro del amigo… existen en algunas zonas de Estados Unidos (bien retrata-
(Bauman, 1991: 8) das en la película Único Testigo, 1985) a los jóvenes se les
enseñan las maneras «correctas» de pensar y de compor-
De modo que, la identidad como concepto mira tanto tarse. No todos los nacidos en una comunidad amish pue-
hacia el interior como hacia el exterior. Por una parte, tra- den soportar estas exigencias de conformidad, pero la
ta de los actos más microscópicos (el mundo interior de mayoría de sus miembros establece una identidad que
cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos). La iden- está bien integrada en la comunidad (véase Hostetler,
tidad sugiere que existe un flujo interno del ser que es 1980; Kraybill y Olshan, 1994).
social. Por otra parte, también mira hacia el exterior, Cuando se desarrolló el capitalismo, surgió una cre-
hacia las organizaciones más macroscópicas (los Estados ciente preocupación por la individualidad humana, que
nacionales y el mundo global). Podemos hablar de la iden- comenzó a conceder cada vez más importancia al tema de
tidad católica a través de nuestra identificación con la la identidad humana. El periodo moderno (industrializa-
Iglesia católica, o de la identidad de izquierdas a través de do, capitalista) supuso un proceso de individuación, en
nuestra identidad con partidos o movimientos de izquier- donde uno podía cuestionarse quién era realmente, o qué
das. Colectivos de personas, o comunidades de ideas nos podía llegar a ser si no fuera quien es. Este proceso de
ofrecen un significado del mundo y de nosotros mismos, individuación suponía una identidad propia, la identidad
que podemos aceptar (o no), y construirnos a través de de una persona única e irrepetible, dotada de razón y de
ellos una imagen de nosotros mismos. un sentimiento básico de su humanidad. Algunos se han
La teoría de la identidad implica algún sentido de referido a este proceso como el «nacimiento» del hom-
igualdad, comunidad y continuidad, expresa una búsque- bre moderno, a la búsqueda de su propia identidad y de sí
da, un proyecto de conocer quién es uno mismo o lo que mismo como proyecto personal.
es aquello con lo que decidimos identificarnos. En una Pero las sociedades modernas, con su diversidad y el
forma extrema la identidad se puede expresar de forma ritmo de cambio social tan acelerado, no ofrecen identi-
absolutamente asertiva y sin ningún tipo de fisuras: «Soy dades fijas, sino un menú de identidades del que pode-
así: vasco, negro, gay, o varón». En este caso, la categori- mos escoger y con el que podemos jugar. Al permitirnos
zación que sirve para definir una identidad se supone con- que tomemos nuestras propias decisiones y construya-
clusa, y ponerla en duda es un insulto para quien se defi- mos nuestros propios planes de vida, las personas se
ne a sí mismo en esos términos. En el extremo opuesto, enfrentan a un desconcertante número de posibilidades,
las identidades son abiertas y fluidas, pueden ser un pro- de personas que querrían o podrían llegar a ser. Así, no
yecto pero nunca una realización firme y conclusa. No resulta sorprendente que muchas personas vayan y ven-
estamos bastante seguros de quiénes somos o, en cual- gan de una identidad a otra, cambiando su modo de vida,
quier caso, quiénes somos está abierto a frecuentes cam- sus relaciones, incluso su religión en busca de su, siem-
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194 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

El test «¿Quién soy?»

n la década de 1950, algunos bieran las primeras 20 respuestas en los espacios en blanco. Simple-

E sociólogos empezaron a elabo-


rar algunas herramientas para
estudiar la personalidad y la identi-
que les vinieran a la mente como res-
puesta a la pregunta «¿Quién soy?».
Insistían en que no había respuestas
mente escriba 20 respuestas diferen-
tes a esta pregunta. Responda como
si se estuviera respondiendo a sí mis-
dad de las personas, como el que se correctas o incorrectas. Inténtelo us- mo, no a otra persona. Escriba las
ha llamado el test «¿Quién soy?» o ted mismo. respuestas en el orden en que vayan
las «veinte respuestas». Los autores En la tabla inferior hay 20 casillas surgiendo. No se preocupe acerca
—Kuhn y McPartland (1954)— pro- numeradas. Escriba 20 respuestas a del orden. Hágalo bastante rápido,
ponían a los estudiantes que escri- la simple pregunta: «¿Quién soy?» puesto que el tiempo está limitado. ●

1 16 11 16
2 17 12 17
3 18 13 18
4 19 14 19
5 10 15 20

pre evasiva, «auténtica personalidad». Acosadas por el tintas de vivir la vida. Riesman se refiere a este tipo de
amplio «relativismo» de las sociedades modernas, se ha carácter social con el térmo de alteridad, que implica
perdido la seguridad y la certeza que antes proporciona- cierta receptividad hacia las últimas tendencias y modas,
ba la tradición. que puede llegar a expresarse incorporándolas a su pro-
Para David Riesman (1970; edición original de 1950), pio repertorio identitario. Dado que la socialización del
las sociedades preindustrializadas fomentan lo que llama hombre moderno tiene lugar en sociedades en continuo
unidireccionalidad de la tradición, una conformidad cambio y transformación, los individuos desarrollan iden-
rígida hacia maneras de vivir tradicionales. Los miem- tidades flexibles, a veces superficiales o incluso incohe-
bros de las sociedades tradicionales modelan sus vidas rentes. Juegan a ser personas distintas, exploran formas
según cómo las vivieron sus antepasados, de manera que distintas de vivir la vida y se inventan y reinventan a sí
lo que está «bien» equivale a «lo que se ha hecho siem- mismos continuamente. En una sociedad tradicional, esta
pre». La unidireccionalidad de la tradición se asemeja a la experimentación puede ser fatal, pero en una sociedad
experiencia individual de la Gemeinschaft de Toennies y moderna la reinvención de uno mismo, así como la habi-
a la solidaridad mecánica de Durkheim (véanse los Capí- lidad de representar personajes distintos en escenarios
tulos 1 y 4). Las sociedades orientadas según la tradición diferentes es un rasgo personal muy valorado. El tema del
son culturalmente conservadoras, sus miembros piensan y carácter mudable y experimental de las identidades del
actúan de manera parecida porque todos parten de la mis- hombre actual es también una constante del arte contem-
ma y sólida base cultural. Los amish son un ejemplo de poráneo. El lector puede descubrir fácilmente esto en las
sociedad dirigida por la tradición; en la cultura amish, la películas de Almodóvar, en donde aparecen padres tran-
tradición une a todos con sus antepasados y con sus des- sexuales, camioneros que también son travestis, o monjas
cendientes en la cadena de un determinado estilo de vida. que tienen hijos.
Por el contrario, aquellos que viven en sociedad en En las sociedades que valoran estar al día antes que
continua mutación ven a las personas orientadas por la seguir la tradición, se busca con ansiedad la aprobación
tradición como sujetos rígidos, inflexibles, cabezotas. El de los demás, en particular la de los miembros de su pro-
hombre moderno aprecia la flexibilidad personal, la capa- pia generación, antes que la de sus mayores. La «presión
cidad para adaptarse y para entender que hay formas dis- del colega» puede resultar a veces irresistible para aque-
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 195

llas personas sin estándares duraderos que los guíen. habitamos con cada vez mayor frecuencia e intensidad.
Nuestra sociedad anima a los individuos a que sean sin- La pregunta que nos hacemos ahora es en qué medida
ceros consigo mismos. Pero cuando los entornos sociales esto podría hacernos adoptar nuevos marcos de referen-
cambian tan rápidamente, ¿cómo pueden construir las cia, nuevas «identidades simuladas» o «ciberidentida-
personas una identidad con la que estén finalmente satis- des», cuando es posible, aunque sólo sea por un rato, con-
fechas y a gusto consigo mismas? Este problema está en vertirnos en quienes queramos ser.
la raíz de la crisis de identidad tan extendida en las socie- En la Tabla 7.3 se resumen brevemente algunos de
dades actuales. «¿Quién soy?» es una pregunta persisten- estos cambios en los significados de las identidades.
te que muchos de nosotros tenemos problemas para con-
testar. En verdad, este problema no es tanto psicológico
como sociológico, y refleja la inestabilidad inherente de El cuerpo
las sociedades modernas y de masas.
El cuerpo (quizás más que ninguna otra cosa) es una enti-
Más recientemente hemos asistido a la aparición de las
dad puramente biológica o «natural». A primera vista, el
identidades posmodernas. Estas son en general identida-
cuerpo humano no parece ser el área de estudio más obvia
des menos consistentes y mucho más fragmentadas. La
para los sociólogos. Después de todo, el cuerpo es bioló-
identidad ahora pierde anclaje y queda descentrada, un
gico e individual: y los sociólogos únicamente se intere-
proceso por el cual un centro, núcleo o esencia se deses-
san por la cultura y la sociedad. Pero si pensamos en
tabiliza y debilita. Esto se relaciona con muchos de los
nuestro cuerpo por un momento y hacemos uso de nues-
cambios que ya hemos identificado (globalización, proli-
tra imaginación sociológica recién descubierta (véase el
feración de estilos de vida), y produce la búsqueda de
Capítulo 1), pronto descubriremos que nuestro cuerpo es,
«nuevos marcos de referencia», de comprensión de uno
de hecho, un producto social (véase la Figura 7.3).
mismo. Giddens se refiere a esto con el término de «iden-
tidad reflexiva»:
El cuerpo social
[...] debido a la «apertura» de la vida social hoy día, la plurali- Tradicionalmente, podemos analizar el cuerpo a través de
zación de los contextos de acción y la diversidad de «autorida-
lo que se ha llamado un «dualismo cartesiano» que divide
des», la elección de estilo de vida es cada vez más importante en
la constitución de la identidad y de la actividad cotidiana. La los cuerpos en mente y materia. René Descartes (1591-
planificación de la vida organizada de manera reflexiva [...] se 1650) a menudo es considerado el fundador de la filoso-
convierte en una característica central de la estructuración de la fía moderna, y en el corazón de sus argumentos estaba la
auto-identidad. conclusión de que la mente es una substancia no corpó-
(Giddens, 1991: 5) rea, diferente de la substancia material o corporal. La
hipótesis que se da por supuesta es la del «cuerpo natu-
Lo que encontramos es que la misma idea de la identi- ral». Cierto, puede debilitarse de muchas maneras (y la
dad personal se puede poner en duda. medicina está en gran medida para ayudar a repararla),
Como veremos posteriormente (Capítulos 22 y 23), la pero el cuerpo es «natural».
presencia de las nuevas tecnologías de la información y Esta visión ya no es sostenible para los sociólogos. La
los nuevos medios también conduce a lo que se ha venido tecnología y los usos sociales han desbordado los límites
en llamar una «cultura de simulación». Este es un tipo de y las fronteras naturales del cuerpo humano. Así, el so-
realidad virtual, mundos de imágenes y ciberespacios que ciólogo Chris Shilling, mantiene que estamos inmersos
en proyectos del cuerpo, procesos mediante los cuales
una entidad biológica se convierte y se transforma a tra-
vés de la interacción social. Trabajamos sobre nuestros
Tabla 7.3 ● La naturaleza cambiante de las
cuerpos en miles de formas (desde la ropa, el aseo y la
identidades
higiene personal hasta los tratamientos médicos y el gim-
Tradicional Moderna Posmoderna nasio).

Dada por Polarizada/ Múltiple/


supuesta dicotómica fragmentada La escala y comodificación del cuerpo
(cuerpos ricos y cuerpos pobres)
Poderosa Predecible Caótica
pero oculta El cuerpo humano cambia a través del espacio y del tiem-
po, y esto se puede comprobar comparando los países
Esencial Esencializadora Des-esencializadora pobres y ricos. Los que podríamos llamar «cuerpos po-
bres» se relacionan con la suciedad (sanidad), enferme-
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196 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

El Cuerpo Clásico Depresión Geles para el pelo, El Cuerpo Posmoderno


champús,
Angustia El cuerpo protésico
implantes, (desde la cirugía plástica
tintes, etc. hasta los miembros artificia-
El cuerpo con fugas Dolores de cabeza
les)
Vómitos Aparatos auditivos
El cibercuerpo
Gafas y (en el interior del cuerpo, por
Poder de la sangre lentes de contacto ejemplo, el marcapasos;
El cuerpo mortal
pegado al cuerpo, por ejem-
Dolor del corazón Cuidado dental plo, teléfonos móviles, com-
putadoras)
Dolor de espalda Transplante de
El cuerpo enfermo corazón El cuerpo bajo vigilancia
Pérdida de peso (por ejemplo, circuitos cerra-
Marcapasos dos de televisión y tarjetas de
Hambre identidad)
El cuerpo hambriento El cuerpo tecnológico
(por ejemplo, la vagina artifi-
cial para la cirugía de cambio
de sexo)
El cuerpo impuro
El cuerpo medicado
Dolor de estómago Transfusión de sangre
(atiborrado de todo tipo de
Gastritis nerviosa Suministro de hormonas caros medicamentos de los
cuales comienza a depender)
Diarrea Transplante de cadera El cuerpo envejecido
(las personas viven más aho-
Manos temblorosas Diálisis renal ra que antes)
El cuerpo disciplinado
Hemorragia fuerte Bolsa de colostomía
(en el gimnasio, en el salón
Picores en la piel Cirugía de cambio de sexo de masajes, en la dieta)
El cuerpo con desórdenes
Temblor de piernas Prótesis alimenticios
(desde la anorexia hasta la
Parálisis Teléfono móvil obesidad)
Computadora/Portátil El cuerpo depurado
(más expuesto a las alergias)
Miembros artificiales El cuerpo artificial
(desde las nuevas tecnologí-
as de asistencia a la repro-
Cuerpos clásicos Cuerpos Posmodernos ducción hasta la criogenia)

Figura 7.3 ● El Cuerpo Social desde los Cuerpos Clásicos hasta los Cuerpos Posmodernos

dad, muerte, peligro y dieta (o ausencia de ella), mientras vida de otra persona a cambio de una cantidad de dinero que me
que el cuerpo humano en los países con rentas elevadas permita alimentar a mi familia.
(«cuerpos ricos») participan en «proyectos corporales» co- (Publicado en el Diario de Pernambuco, Recife, Brasil,
mo la dieta, el ejercicio, el entrenamiento, la comodifica- por Miguel Correira de Oliveira, de 30 años de edad)
ción o «cosificación» del cuerpo —desde los tatuajes y los
cortes de pelo a la cirugía plástica, la cirugía de cambio de Por favor, necesito dinero para arreglarme la dentadura, soy una
sexo y así hasta los implantes cibernéticos (Shilling, 2003). persona jubilada desesperada por conseguir dinero. Quiero ven-
Vinculado a la globalización está el crecimiento del trá- der un riñón en perfecto estado. Estoy desesperada por conse-
fico de órganos. Todo, desde la piel, los huesos y la san- guir dinero para la dentadura. Soy una persona jubilada en exce-
gre hasta órganos y material genético está ahora a lente forma física, pero necesito dinero para la dentadura. Mi
esposo y yo no tenemos cobertura dental.
la venta, y este tráfico global se produce casi invariable-
(Email de E. B., Oak Hills, California, citado
mente en un sentido: desde los pobres hacia los ricos. A en Scheper-Hughes y Wacquant, 2002: 42)
menudo justificado en términos de «elecciones», este trá-
fico forma parte de un proceso de «cosificación» corporal.
Nancy Scheper-Hughes ha realizado una crónica del
Estoy dispuesto a vender cualquier órgano de mi cuerpo que no aumento de este proceso de cosificación y la venta de
sea vital para mi supervivencia y que pudiera ayudar a salvar la órganos, y lo expone de manera dramática:
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 197

A lo largo de esta memoria a través del tiempo y el espacio está Los sociólogos también están comenzando a estudiar
la división de la sociedad en dos poblaciones, una social y médi- la cuestión de los cyborgs o ciberorganismos, criaturas
camente incluida y la otra excluida, una con, y otra totalmente que alteran sus propiedades humanas y biológicas por
carente de toda posibilidad de aproximarse al ideal de la belle- mecanismos tecnológicos. Cualquier persona que tome
za, de fuerza, del poder reproductor, sexual o anatómico que tie-
algún medicamento para sentirse mejor, que se someta a
nen otros […] La comercialización de los transplantes ha per-
mitido que la sociedad global se divida drásticamente en dos
un programa para enfrentarse a una enfermedad, o al que
tipos de población (los donantes de órganos y los receptores de se le implante un órgano o extremidad artificial es técni-
órganos). Los primeros son una parte invisible de la población, camente un ciber organismo.
proveedores anónimos de órganos de su propio cuerpo; los
segundos son pacientes privilegiados, tratados con mimo, recep- Según esta definición, se estima que actualmente un 10 % de la
tores de las partes del cuerpo de los pobres, a quienes no se les población de Estados Unidos es un ciber organismo en el senti-
discute sus privilegios. do técnico de la expresión, incluyendo personas con marcapasos
(Scheper-Hughes y Wacquant, 2002: 4) electrónicos, extremidades artificiales, o piel artificial. Un por-
centaje aún mayor participa en ocupaciones que los convierten
en ciber organismos metafóricos, como el neurocirujano que
Cuerpos cerrados y abiertos utiliza un microscopio de fibra óptica durante una operación, y
el jugador adolescente de videojuegos del cibersalón.
La socióloga Deborah Lupton (1998: 72) ha sugerido un
(Hayles, 1995: 321)
cambio desde el cuerpo «abierto» de la época premoder-
na o los cuerpos «cerrados» de las sociedades modernas.
Con esta distinción, Deborah Lupton trata de expresar el Salud y enfermedad
cambio que se ha producido desde las sociedades donde
La sociología de la salud y la enfermedad (que trataremos
el cuerpo estaba siempre presente hasta las sociedades
con más detalle en el Capítulo 21) también se puede ver
que tratan de regularlo o controlarlo. En un estudio de la
como el estudio sobre las formas en que el cuerpo quiebra
cultura alemana antigua y altomedieval, el historiador
socialmente y necesita ser reparado. Los tratamientos
Christel Roper dice que el cuerpo se veía como:
médicos tienen como función recuperar el cuerpo, y dar
un contenedor para una serie de procesos: defecación, polución
una respuesta social a la enfermedad, la decadencia y la
sexual, vómitos. El cuerpo no era tanto una colección de articu- muerte. La incapacidad final para reparar el cuerpo da
laciones y extremidades, o una estructura esquelética, como un como resultado la muerte, lo que hace necesario encon-
contenedor de fluidos, que podían manifestarse exteriormente, trar alguna manera socialmente organizada de encargarse
olerse y tocarse. de los cuerpos muertos.
(Roper, 1994: 23) Sarah Nettleton ha sugerido varias razones que expli-
can el interés de la sociología por el cuerpo. En primer
El cuerpo era un mundo de fluidos, olores y enferme- lugar, están los intentos por parte de las mujeres de ganar
dades extrañas, y siempre una fuente de caos. un mayor control sobre sus cuerpos (que se pone en evi-
Con la Ilustración (véase el Capítulo 1), y según el dencia en el Boston Women’s Health Book Collective,
sociólogo Norbert Elias (véase la sección Perfil), pasa- Our Bodies, Ourselves, (1978; edición original de 1971).
mos a preocuparnos cada vez más por el control y la regu- En segundo lugar está el desarrollo de las nuevas tecnolo-
lación de las funciones y los procesos corporales. Poco a gías de ayuda a la reproducción (de las que hablaremos en
poco nos convertimos en seres civilizados y bajo control. el Capítulo 18), que están desplazando el significado del
Hoy en día, los ejemplos más aparentes de esto pueden feto, el nacimiento y el cuerpo. En tercer lugar, el enveje-
ser las dietas, los tratamientos de mantenimiento, así cimiento de la población (sobre el que llamamos la aten-
como la cirugía plástica. En lo que respecta a esto último, ción en el Capítulo 13) que significa que cada vez un
Adele Clarke estima que en Estados Unidos se facturan al mayor número de personas tendrán que asumir no sólo el
año unos 1.750 millones de dólares, con cerca de 1.500 «cuerpo envejecido» sino también la posibilidad de qui-
millones de personas que se someten a algún tipo de ciru- tarse la vida. En cuarto lugar, la extensión del consumo de
gía plástica (Clarke, 1995: 147). fármacos y productos de belleza (véase el Capítulo 15).
Pero hay ejemplos más extremos de este proceso que La oferta es aquí muy variada, e incluye desde «la indus-
están adquiriendo un interés creciente, como es el del tria del mantenimiento físico» hasta la «industria de la
Proyecto Genoma (que veremos en el Capítulo 23). Bási- cosmética». En quinto lugar, la llegada del SIDA en los
camente, cuando cada uno de los genes de nuestra especie primeros años de la década de 1980 sirvió para recordar-
haya sido identificado, ¿conducirá esto a transformacio- nos los límites de la tecnología médica. Y finalmente, los
nes radicales de nuestro cuerpo a medida que nos someta- temas éticos que giran en torno al cuerpo (desde el abor-
mos a terapias genéticas? to hasta la investigación con embriones humanos) están
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198 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

PERFIL

Norbert Elias: la civilización de los cuerpos y las sociedades

de conducta como los que regulaban proceso de civilización: socialización,

E
l sociólogo anglo-germano Nor-
bert Elias (1897-1990) hizo im- los modales en la mesa. El Estado se racionalización e individuación. A las
portantes contribuciones al es- desarrolló a la par que un sistema personas se les enseña a ocultar las
tudio tanto de la sociología como del «civilizado» de autocontrol. La socie- funciones naturales (como defecar y
cambio social. Refugiado de la Ale- dad civilizada posee autodisciplina, orinar); la racionalización nos hace me-
mania de Hitler, su libro El proceso de autocontrol, un elevado sentido de la nos emocionales; la individuación su-
la civilización (publicado originalmen- vergüenza, etc. giere que llegamos a vernos a nosotros
te en Alemania en 1939) sugiere Chris Shilling (1993) resume tres mismos y a nuestros cuerpos como
cómo desde la Edad Media en ade- procesos clave involucrados en el claramente separados de los demás.
lante en la mayor parte de Europa, Todo esto forma parte del amplio
las personas pasaron a ejercer un enfoque de Elias sobre la sociología,
mayor control sobre su comporta- desarrollado en su ¿Qué es Sociolo-
miento y sobre sus cuerpos. A través gía? (1978b; edición original de 1970),
de una serie de estudios acerca de y conocida como «sociología figura-
las diferentes maneras de comer, cional». Las interacciones entre los in-
dormir, vestirse, escupir, practicar el dividuos y las sociedades son su área
sexo, defecar y morir, representa grá- de estudio: «la red de interdependen-
ficamente los cambios en las formas cias entre los seres humanos es lo
de vida. que los mantiene unidos» (1978a:
La vida medieval era impredecible, 261; edición original de 1939).
sumamente emocional, a menudo El trabajo de Elias ha ejercido
caótica, y había pocos códigos de mucha influencia sobre un amplio
conducta en torno a las funciones del conjunto de sociólogos que estudian
cuerpo. La vida en las cortes medie- los procesos de la vida cotidiana.
vales comenzó a cambiar todo esto, Stephen Mennell, por ejemplo, ha
dando lugar a una etiqueta para regu- estudiado la alimentación. ●
lar el comportamiento, distinguir luga-
res para la defecación, y para dormir.
El autodominio apareció en códigos Fuente: Elias (1978a; edición original de 1939)

Fuente: © Popperfoto

abriendo debates acerca de las fronteras entre la vida y la Piense por un momento acerca de sus propios senti-
muerte (Nettleton, 1995: 102-103). mientos y los de sus amigos. ¿Los expresa con facilidad
o, por el contrario, intenta disimularlos? ¿Habla alguna
vez de sus sentimientos? ¿Muestra diferentes patrones de
Las emociones en la vida cotidiana
sentimientos con sus amigos? ¿Es cierto que los chicos se
Podríamos pensar que las emociones son otro de los muestran más agresivos que las chicas? Existen momen-
temas que deberían quedar fuera del ámbito del análisis tos en los que le está permitido llorar (en las bodas y en
sociológico. Después de todo, las emociones son algo que los funerales) y momentos en los que desearía llorar pero
sentimos en nuestro interior; son personales, de orden sabe que no debe hacerlo (en una entrevista de trabajo,
puramente psicológico, y privadas. Pero pensemos acerca por ejemplo). Existen situaciones en las que parece ade-
de ello. En los últimos años, los sociólogos han prestado cuado expresar sus sentimientos (hablando con su pareja,
su atención a un conjunto completo de sentimientos, y o en una terapia de grupo) y otras ocasiones en las que
han sugerido que, de hecho, también aparecen pautas so- queda claro que no sería adecuado (al dirigirse, por ejem-
ciales en ellos. plo, al dependiente de una tienda o a un funcionario
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 199

público). De nuevo aparecen unas ciertas pautas sociales loga fue pionera de un concepto nuevo: el trabajo emo-
alrededor de los sentimientos, y estas son las que estudian cional, el control de los sentimientos para crear una
los sociólogos. manifestación corporal y facial públicamente observable
Arlie Hochschild (1983) ha investigado durante mu- (Hochschild, 1983: 7). De alguna manera este es un tipo
chos años acerca de las emociones. Uno de sus primeros de trabajo u ocupación cada vez más extendido. El desem-
estudios estaba relacionado con el trabajo cotidiano de los peño de trabajos de este tipo implica aprender un estilo
auxiliares de vuelo de líneas aéreas. Este tipo de trabajo emocional determinado. El control y manejo de las emo-
requiere no sólo el control de las propias emociones, sino ciones es un trabajo emocional que suele desempeñarse
las de los demás. Estas habilidades no son únicas en esta en el ámbito privado: por ejemplo, en la educación de los
profesión, sino que también pueden encontrarse en otras hijos, o incluso en las relaciones sexuales con la pareja
muchas profesiones. Refiriéndose al entrenamiento de los (Duncombe y Marsden, 1993).
auxiliares de vuelo, Hochschild comenta: En el estudio de Duncombe y Marsden acerca del amor
y la intimidad en las parejas heterosexuales (1993), se
La joven en periodo de formación que se sentaba a mi lado hace hincapié en la importancia del trabajo emocional
escribió en un cuaderno, «Es importante sonreír. No olvide son- dentro de las relaciones. En sus investigaciones, destacan
reír». El consejo venía del profesor, que se dirigía a todas ellas, el descontento de las mujeres por la poca disposición
un piloto pelado al rape en los primeros años de la década de los general de los hombres a la hora de implicarse emocio-
50, que hablaba alargando las palabras con un acento del sur:
«Ahora chicas, quiero que vayáis hacia allí y sonriáis de verdad.
nalmente, o de poner en juego sus sentimientos en una
Vuestra sonrisa es vuestro mejor activo. Quiero que vayáis allí y relación. Las mujeres se sentían «psíquicamente» aban-
la utilicéis. Sonreíd, sonreíd de verdad. Aplicaos en ello». donadas. Con bastante pesimismo, llegan a la conclusión
(Hochschild, 1983: 4) de que «las dificultades de los hombres a la hora de expre-
sar emociones íntimas es una fuente importante de los
Una parte fundamental de su entrenamiento consistía “problemas privados” que subyacen a los divorcios» (Dun-
aprender a ser «amables con las personas». El de auxiliar combe y Mardsen, 1993: 233).
de vuelo es un trabajo de servicio, donde una tarea central
es sonreír, ser cortés, y mostrar simpatía. De hecho, esto
es tan básico que si un auxiliar de vuelo no es amable con ● Conclusión: microsociología
usted, puede muy bien perder su trabajo. A partir de este
estudio, Hochschild presenta varias ideas clave. En pri- Este capítulo ha servido como una brevísima introduc-
mer lugar, muestra de qué modo se construyen y se pre- ción a varios temas que a menudo se estudian bajo la eti-
sentan socialmente las emociones. Para ello se inspira en queta de de la «microsociología». Nos hemos centrado
el trabajo de Goffmann, mencionado anteriormente. Aquí aquí en el estudio de la vida cotidiana y en su construc-
estamos hablando no tanto del autocontrol como del con- ción social. Hemos sugerido la importancia del proceso
trol de todo tipo de emociones. Pero en cualquier acto de socialización, que se produce a lo largo de toda la vida
social, la manera en la que presenta sus sentimientos tam- y que nos ayuda a determinar cómo llegamos a vivir nues-
bién juega un papel en la formación y en la manifestación tras vidas, así como la importancia de la construcción de
de su personalidad e identidad. En segundo lugar, sugiere nuestras identidades, de la presentación y manejo de
que la tarea para un sociólogo consiste en situar las pau- nuestro cuerpo y emociones. Aunque nos gusta pensar
tas de expresión y control de los sentimientos en determi- que somos «individuos libres», las microsociología nos
nadas situaciones, y que permiten a las personas lidiar muestra cómo, incluso en los encuentros y en los senti-
con sus sentimientos y controlarlos según el contexto en mientos que experimentamos cotidianamente, lo social
el que están. Estas pautas culturales actúan como guías está siempre presente.
que muestran cómo comportarse. Finalmente, esta soció-
capitulo007-4ed:capitulo007 3/4/11 16:49 Página 200

200 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

RESUMEN

11.NLa frase «construcción social de la realidad» trans- 15.NEl análisis dramatúrgico estudia cómo las personas
mite la idea importante de que todos nosotros cons- construyen sus representaciones personales. Este enfo-
truimos el mundo social que habitamos a través de la que proyecta la vida cotidiana en términos de represen-
interacción social. El teorema de Thomas establece taciones teatrales, destacando los escenarios de la inte-
que «las situaciones definidas como reales se hacen racción, el empleo del lenguaje corporal y la manera en
reales en sus consecuencias». que los actores a menudo idealizan sus intenciones. La
12.NPara los individuos, la socialización es el proceso de etnometodología busca revelar las hipótesis y la com-
construcción de nuestra personalidad e identidad prensión que tienen las personas de su mundo social.
dentro de una cultura o sociedad determinada. Para 16.NEl ciclo vital es, en parte, una construcción social.
la sociedad en su conjunto, la socialización es el pro- En sociedades diferentes, las personas experimentan
ceso según el cual una generación transmite su cul- las etapas de su vida (la adolescencia, o la vejez, por
tura, valores y pautas de conducta a la siguiente. Los ejemplo), de manera diferente. Así, es importante
ejemplos de personas que han sufrido aislamiento estudiar también cómo las personan viven sus vidas
social revelan la importancia de la interacción y el según las épocas en que lo hicieron, para lo que el
contacto con otras personas a la hora de garantizar el concepto de «generación» es útil. Las etapas de la
desarrollo personal. vida pueden estar cambiando a medida que las pau-
13.NHace un siglo, las personas pensaban que la mayor tas del pasado se van derrumbando.
parte de la conducta humana estaba guiada por sus 17.NLa identidad nos sirve para formarnos una imagen de
instintos o características biológicas. Hoy en día, el nosotros mismos. La identidad sirve para vincular un
debate entre naturaleza y entorno social señala, por sentido de quiénes somos con un concepto más amplio,
el contrario, que es el entorno social el que está en como es la cultura. Las identidades cambian en el tiem-
mejores condiciones de explicar la conducta de las po y en el espacio, desde las sociedades tradicionales
personas. Lo que se llama «naturaleza humana» no donde las identidades son compartidas y dadas por su-
es más que la capacidad específicamente humana de puestas, hasta las sociedades posmodernas donde las
crear distintas culturas o sociedades. identidades se cuestionan y se desafían seriamente.
14.NSigmund Freud pensaba que la personalidad tenía 18.NEn los tiempos premodernos, los cuerpos eran predo-
tres componentes: El id representa los impulsos minantemente «abiertos» y estaban siempre presen-
humanos en general (los instintos de la vida y de la tes, mientras que en los tiempos modernos se fueron
muerte), que según Freud eran innatos. El superego «cerrando», cada vez más manipulamos nuestros
encarna los valores y las normas interiorizadas por cuerpos de muchísimas maneras (desde la ropa, el aseo
los individuos. La tensión entre las necesidades del y la higiene personal hasta los tratamientos médicos y
id y las restricciones del superego están mediatiza- para estar en forma).
das por el ego. Para George Herbert Mead, la socia- 19.NLos sentimientos también siguen pautas sociales. El
lización está basada en la aparición del self, que él trabajo emocional indica las maneras en que los sen-
veía como parcialmente autónomo (el yo) y parcial- timientos se controlan para crear una imagen facial y
mente guiado por la sociedad (el mi). Mead sostenía corporal observable públicamente. Muchos trabajos,
que, comenzando con una conducta imitativa, el self desde los servicios de orientación hasta los auxilia-
se desarrolla mediante los juegos, para más tarde res de vuelo de las líneas aéreas, implican el desem-
surgir el «otro generalizado». peño de habilidades de control emocional.

CUESTIONES DE PENSAMIENTO CRÍTICO

1.NUtilizando las cuestiones que han surgido acerca del 3.NConsidere las diferentes maneras en que una minus-
proceso de socialización, considere las experiencias valía física puede llegar a convertirse en una identidad.
de socialización de su propia vida. ¿Piensa usted que las personas asocian una parálisis
2.NConsidere cualquier situación social (un encuentro cerebral, que sólo implica un problema coordinación
con amigos, una visita al doctor, un día de compras, muscular, con su capacidad mental? ¿Qué estrategias
una pelea) y haciendo uso de las ideas de este capítu- de interacción pueden emplear aquellas personas con
lo, sugiera cómo están «socialmente construidas». minusvalías para facilitar sus interacciones?
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 201

4.NComenzando con el pelo, considere cada parte de su 6.N¿Son los hombres menos emocionales que las muje-
cuerpo hasta los pies. ¿Hasta qué punto estas partes res, o simplemente construyen estas emociones de
del cuerpo le hacen «social»? diferente manera?
5.NExamine las diferentes maneras en que el cuerpo está
siendo transformado por tecnologías de todo tipo.

AVANZAR UN POCO MÁS

Lecturas complementarias El cuerpo


El número 68 de la Revista Española de Investigaciones
Presentar la psicología social Sociológicas es un monográfico dedicado a la sociolo-
Alfred R. Lindesmith, Anselm L. Strauss y Norman K. gía del cuerpo.
Denzin, Social Psychology (octava edición, 1999; edi- Joanne Entwistle, The Fashioned Body (2000). Analiza
ción original de 1949). Un manual clásico para presen- las diferentes maneras en que se adorna el cuerpo, y el
tar este campo de investigación, con referencias al modo en que la ropa ayuda a definir la identidad y el
interaccionismo simbólico. género.
John P. Hewitt, Self and Society (octava edición, 1999). Nancy Scheper - Hughes y Loic Wacquant (Eds.), Com-
Un buen texto para entender el interaccionismo simbó- modifying Bodies (2002). Una rica colección de ensa-
lico, en el que se basa gran parte de este capítulo. La yos en los que se detallan las diferentes maneras en
edición más reciente contiene algunos cuadros muy que las partes del cuerpo o los mismos cuerpos se ven-
útiles. den o se convierten en mercancías.

Análisis conversacional Emociones


Robin Woofitt y Ian Hutchley, Conversational Analysis: Simon Williams, Emotion and Social Theory (2001)
Principles, Practices and Applications (1998) Una revisión completa de los vínculos entre la sociología
Celia Kitzinger, Feminism and Conversational Analysis y los sentimientos.
(2003)
Dos guías útiles del análisis conversacional con diferen-
tes enfoques. Vídeos y libros recomendados

Estudios de caso de niños privados de afecto


El trabajo de Erving Goffman
● El niño salvaje de Aveyron (1970) de François Truf-
Erving Goffman, La presentación de la persona en la faut: una película preciosa acerca del «niño salvaje»
vida cotidiana (1959). El primer y más conocido libro francés Víctor.
de Goffman. ● El enigma de Kasper Hauser (1974), de Werner Her-
zog: un clásico acerca de un chico alemán.
Construcción de la realidad social ● La historia de Helen Keller se cuenta en su La historia
de mi vida (1902) y en la película de Arthur Penn: El
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción milagro de Ana Sullivan (1962), adaptación cinemato-
social de la realidad (1967). Un estudio más avanzado gráfica de la obra teatral de William Gibson (con Anne
que muestra cómo los individuos producen significa- Bancroft y Patty Duke – ganadoras de sendos Oscar).
dos a través de su interacción social.
Temas relacionados con la interacción
Identidad
● Bienvenido Mr. Chance (1979) de Hal Ashby: una
Anthony Giddens, Self Identity and Late Modernity comedia en la que Peter Seller interpreta a un jardine-
(1991). Un importante estudio que sugiere cómo están ro analfabeto, incapaz de presentarse a sí mismo ade-
cambiando los procesos de socialización en el mundo cuadamente, y que con el paso del tiempo se convierte
moderno. en una especie de héroe.
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202 ● CAPÍTULO 7.NLos cimientos de la sociedad: de macro a micro

● Atrapado en el tiempo (1993) de Harold Ramis: mues- a Misery and Company: Sympathy in Everyday Life
tra cómo un hombre vive un mismo día de su vida una (1977) de Candace Clark.
y otra vez. Es un buen ejemplo de ritual de interacción.
● Zelig (1983) de Woody Allen. Como la mayoría de las
El cuerpo
películas de Woody Allen, muestra los problemas de la
interacción humana. Zelig muestra una extraordinaria ● La mosca (1986), de David Cronenberg. Un clásico del
facilidad para adoptar múltiples identidades y la pe- género del terror, interesante para reflexionar acerca
lícula hace gala de un montón de efectos especiales del cuerpo social, a medida que el cuerpo de un hom-
para que resulte convincente. bre se transforma en el de una mosca.
● También le recomendamos que lea la novela El hom- ● The Exterminator (1970), de James Glickenhaus y
bre que juega a los dados (1971) de Luke Rheinehart posteriores versiones cinematográficas (Terminator I,
acerca de un hombre que crea su identidad como juga- II y III) con Arnold Schwarzenegger se hicieron popu-
dor de dados. La obra de George Eliot, especialmente lares en los primeros años de la década de 1990 y lle-
Middlemarch (1871-1872), dice mucho acerca de los van a la pantalla los temas de los ciborg, como hace
sentimientos y la interacción. Eche un vistazo también Fritz Lang en Metropolis (1926).

VÍNCULOS

Vínculos con otros capítulos Interacción Simbólica. Una buena fuente de recursos
para el desarrollo de ideas acerca del interaccionismo
●nLos temas sobre el cuerpo humano se relacionan con simbólico, pero no siempre actualizada.
muchos capítulos, pero vea especialmente el Capítulo ●nhttp://www.feralchildren.com/en/children.php
12 sobre el género, el Capítulo 13 sobre el envejeci- La página web de los niños salvajes proporciona una
miento y el Capítulo 21 sobre la salud. lista detallada de todos los niños salvajes conocidos,
●nRelacione el trabajo de Mead con el interaccionismo
incluyendo enlaces a documentos originales.
simbólico del Capítulo 2. Ethno / CA News
http://www2.fmg.uva.nl.emca/
A los websites
●nhttp://plaza.interport.net/nypsan/freudarc.html
Para más estudios de caso, cuestionarios de respuesta
Existen muchas páginas web sobre Freud, pero esta con- múltiple, y enlaces de Internet, vaya a la dirección electró-
tiene su biografía, libros, fotos, bibliotecas y museos. nica de este manual: www.pearsoned.co.uk/plummer
●nhttp://sun.soci.niu.edu/~sssi/papers/papers.html
La página web de la Sociedad para el Estudio de la

POLÉMICA Y DEBATE

¿Quién soy? Crisis de identidad en nuestro tiempo

A
ntes de empezar, pregúntese: ●N¿Hacía alusión a su pertenencia a nadas con las desigualdades que
¿quién soy? Retome el test un determinado país o a una de- exponemos en los Capítulos 8-14.
que presentamos en la pági- terminada cultura? De estas iden- ●N¿Habla de su situación laboral,
na 194 y comience su propia refle- tidades hemos hablado en esta sus ideas políticas, la posición de
xión. ¿Quién es usted?, ¿cómo se parte del libro. su familia, su religión, su nivel
define? ●N¿Indicaba su clase, su género, su educativo, su salud o incluso de
Pensemos ahora en algunas de etnia, su discapacidad o su edad? ciencia y tecnología? Estas identi-
sus respuestas. Estas identidades están relacio- dades están relacionadas con las
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Microsociología: la construcción social de la vida cotidiana ● 203

principales instituciones sociales, tidades son mucho menos estables, Condry: Hip Hop in Japan, 2006),
que planteamos en los Capítu- claras o coherentes. De hecho, mu- ¿quiénes son los queers de Euro-
los 15-23. chos viven hoy en una permanen- visión que conoceremos en el Capí-
te crisis de identidad no resuelta, tanto tulo 22? Y la que es quizá la más
Todas estas pueden ser conside- que se encuentran des-descentra- reveladora de todas las de principio
radas identidades bastante claras de dos y fragmentados (véase Tabla 7.3). del siglo XXI: ¿quiénes son esas iden-
las personas, relacionadas con su Cuando estaba pensando en su lista tidades que presentamos y hacemos
interés en la sociedad. de identidades, ¿le pareció que era desfilar por Internet?, ¿quiénes y qué
Considere, no obstante, otras más «moderno» o más «posmoder- son nuestras identidades?
identidades que podría tener y que no» en este sentido? Un pensamiento para terminar: el
no encajan en las anteriores. Aquí tie- Muchos sociólogos se han centra- sociólogo Zygmunt Bauman dijo una
ne una muestra: do en esta cuestión. Durante todo el vez: «si el moderno «problema de
siglo XX se han escrito libros que in- identidad» fue cómo construir una
Soy quien soy. Soy una persona tentaban caracterizar los tipos de identidad y mantenerla sólida y es-
feliz. Soy una persona angustiada identidad y las crisis de identidad a table, el posmoderno «problema de
y profundamente desesperada. las que hacíamos frente, libros sobre identidad» es en primer lugar cómo
Soy una persona enamorada. Soy el self narcisista (Lasch), el self prote- evitar fijarla y mantener disponibles
un judío queer. Soy un musulmán ano (Robert Jay Lifton), el self muta- todas las posibilidades» (Bauman,
ateo. Soy un hombre feminista. ble (Zurcher), el self saturado (Ger- 1996: 19).
Soy asiático australiano. Soy cató- gen) o el self abstracto (Ziejerderveld).
lico abortista. Soy una reina del También tenemos el self cosmopolita,
ciberespacio. el self vagabundo, el self individuali- ● Preguntas para continuar el
zado, el self fragmentado y muchos debate
En el mundo moderno, la procla- más. Algunos escritores también se
ma es que podemos desarrollar nue- han entregado a las identidades com-
vas y más fuertes identidades. Cuan- puestas: asiática-gay, musulmana- 1.N¿De qué forma cree que han
do tuvimos que afrontar etapas británica, hombre-feminista. Esto cambiado las nociones del self y
difíciles —la juventud, por ejemplo— sugiere de inmediato la existencia de la identidad en los últimos 100
es posible que sufriéramos una crisis tensiones en la identidad. Otros pro- años?
de identidad, pero la mayor parte del ponen identidades globales: almas 2.N¿Le parece posible la carencia de
tiempo sabíamos aproximadamente globales (Picolo), ciudadanos globa- identidad?
quiénes éramos y podíamos, con un les, personas con derechos humanos 3.NPiense en la cantidad de movi-
poco de tiempo, aclarar nuestra iden- globales, etc. Algunos más hablan de mientos sociales tratados en este
tidad. Pero ahora, cuando nos aden- identidades híbridas; ¿quiénes son libro que tocan cuestiones de
tramos en el nuevo orden social del los raperos japoneses que presen- identidad (Capítulo 16), las llama-
siglo XXI, se dice que nuestras iden- tamos en el Capítulo 2? (Véase das «políticas de identidad». ●

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