Está en la página 1de 21

39

LA DEFINICIÓN DE «RESPONSABILIDAD SOCIAL


EMPRESARIA» COMO TAREA FILOSÓFICA*

María Marta Preziosa


PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA
SANTA MARÍA DE LOS BUENOS AIRES
mmpreziosa@uca.edu.ar

Resumen
Este trabajo es un ensayo de definición metafísica de la responsabilidad social empresaria (RSE),
mediado por una hermenéutica de textos de ética empresaria que abordan el tema. Los textos
seleccionados son de autores argentinos y españoles con raigambre en la Doctrina Social de la
Iglesia. El objetivo es buscar en dicho discurso el fundamento de la RSE como obligación moral.
Se comienza por una abordaje lógico y luego metafísico antes de pasar al aspecto ético. De los
conceptos «responsabilidad» y « RSE» se señala su comprensión. Luego, en el abordaje metafísico
del concepto, se lo enmarca en el orden de las categorías aristotélicas de cualidad y de relación.
Éticamente, la RSE queda comprendida, entonces, dentro de la virtud de la justicia, y encontramos
que lo que la caracteriza específicamente es el reconocimiento del propio concurso en el crecimiento
y desarrollo de la empresa en las relaciones con sus stakeholders . Se plantea la cuestión de si la
empresa, como tal, actúa moralmente –en forma análoga a la agencia moral personal–. Se propone
una delimitación de las acciones de RSE.
Palabras clave : definición, responsabilidad, responsabilidad social empresaria (RSE ), agencia
moral de la empresa, ética de la empresa, stakeholders , crecimiento y desarrollo
de la empresa.

Abstract
This study is a metaphysical essay defining Corporate Social Responsibility (CSR), through a series
of Business Ethics texts covering the subject. The selected texts are written by Argentinean and
Spanish authors rooted in the Social Teaching of the Church. The objective is to search the
foundation of CSR as a moral obligation. The study begins with a logical approach, followed by a
metaphysical one before engaging in ethical aspects. The meaning of «responsibility» and «CSR»
concepts are defined. Regarding the concept’s metaphysical approach, the study is framed under
Aristotelian categories of relationship and quality. From an ethical point of view, CSR is understood
as a component of justice as virtue, and what specifically characterizes it is the acknowledgement
of one’s own concurrence in the growth and development of the company’s relationship with
its stakeholders. The question is posed whether the company, as such, acts in a moral manner
–parallel to personal moral agency—. A delimitation of CSR actions is proposed.
Key words: definition, responsibility, corporate social responsibility (CSR ), corporate moral
agency, business ethics, stakeholders, growth and company development.

* Una versión anterior de este trabajo fue publicada en los Anales del VIII Congreso de la Asociación
Latinoamericana de Ética, Negocios y Economía (Alene), llevado a cabo el 11 y 12 de agosto de 2005 en
Valparaíso, Chile.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


40 María Marta Preziosa

1. Introducción y aspectos la definición permitiría delimitar el alcan-


metodológicos ce de las acciones de RSE de una empresa
y, al mismo tiempo, sustentar el aspecto
Nos proponemos definir esencialmente de obligación moral de la RSE, si lo hu-
responsabilidad social empresaria (de aquí biera.
en adelante RSE1 y no simplemente defi-
nirla semánticamente. Abordamos esta Ahora bien, es un hecho que no pode-
tarea con la actitud aristotélica de «salir a mos soslayar que la definición de la RSE
la caza» de una definición. La emprende- ha sido abordada por múltiples discipli-
remos como tarea intelectual, filosófica en nas y ciencias, así como también por or-
su intención, en busca de la precisión, a ganismos que la promueven en la prácti-
fin de mostrar la naturaleza o modo de ser ca. Por ello, creemos que la tarea de la
esencial de una realidad, en este caso la definición esencial debe pasar por una
RSE. No describiremos la RSE según las cierta hermenéutica de textos referidos a
acciones empresarias que se realizan hoy la RSE.
en su nombre2, ni diremos qué debe ser,
según supuestas expectativas sociales, La tarea filosófica de definir
tampoco definiremos cómo llevarla a
cabo. Juan Casaubon (1981) señala que la defi-
nición es uno de los modos de poner de
¿Cómo abordamos entonces, nuestra manifiesto algo que nos era desconocido,
definición? Definir es delimitar y, de al- confuso o dudoso. El desafío para nues-
gún modo, detener en el tiempo la diná- tra definición filosófica de RSE es com-
mica realidad. La dificultad planteada al plejo, no sólo por la multidimensionali-
definir el grupo social (Cf. Soaje Ramos, dad del tema, sino también por su recrea-
1969: 22-28) proviene de que se está frente ción constante en la práctica. Definir es
a una realidad fruto de la praxis. Más aun, delinear algo que tiene cierto grado de uni-
cuando se aborda la realidad empresarial, dad y manifestar su naturaleza, su especí-
que es fáctica en un sentido y aspiracio- fico modo de ser. También es investigar y
nal o aún-no-realizada, en otro. En nues- definirse sobre un tema, tomar posición.
tro trabajo intentaremos definir un aspec- Una definición es, en sentido amplio, una
to normativo (la responsabilidad) del com- teoría o visión en sí misma.
portamiento de un sujeto colectivo (la
empresa). Lograr el objetivo de encontrar Para emprender ordenadamente esta
búsqueda, recordamos que todo concepto
tiene dos dimensiones lógicas: la com-
1. Usaremos esta expresión siempre, salvo que el
prensión y la extensión. La comprensión
autor citado haga otro uso de expresiones equi-
valentes. Por ejemplo responsabilidad social puede componerse de las notas caracte-
corporativa ( RSC ) o responsabilidad de la em- rísticas o esenciales de la cosa definida,
presa en la sociedad (RES ). mientras la extensión se refiere a todos los
2. La investigación empírica sobre RSE tiene tam- individuos que son alcanzados o denomi-
bién sus dificultades ya que involucra valores
nados por dicho concepto. A su vez, de
realizados y conductas esperables que son de
difícil verificación, más allá de las acciones las distintas formas de expresar la com-
declaradas por las mismas empresas en encues- prensión de un concepto elegimos dos
tas o estudios de benchmarking. modos para este trabajo: el primero, con-

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 41

siste en explicitar las notas características el elemento normativo, haremos interpre-


que se dan unidas solamente en ese obje- tación de los mismos leyéndolos desde la
to. El segundo es ensayar una definición filosofía aristotélico-tomista. Hacemos
por género y diferencia específica3, esto «crítica» solamente en tanto tomamos de
es, encontrar a qué conjunto más amplio ellos5 elementos para delinear la compren-
de realidades pertenece lo definido y qué sión y extensión de responsabilidad y lue-
lo hace que sea eso y no otra cosa, dentro go de RSE.
de los de su especie.
La selección de los autores, que provie-
Luego de una referencia al modo de nen de diversas formaciones científicas,
abordaje de los textos relevados y a la dis- está lejos de constituir un mapa comple-
ciplina en la que nos movemos 4, distin- to. Los elegimos por su representatividad
guiremos estas dimensiones en sendas en la ética empresaria (de aquí en adelan-
partes del trabajo. En la primera aborda- te EE), que intenta tener raíz en la Doctri-
remos la comprensión del concepto «res- na Social de la Iglesia dentro del pensa-
ponsabilidad», del cual señalaremos las miento argentino y español.
notas esenciales, el género y la diferencia
especifica. En la segunda abordaremos la La óptica de la EE y vuelta a lo esencial
«RSE», donde señalaremos los mismos ele-
mentos y agregaremos una consideración La EE como disciplina está construyendo
sobre la extensión de dicho concepto. desde hace unos cuarenta años su propio
camino y autorreflexión (Cf. Lozano,
La RSE a través de sus textos: el paso 1994) y aún no es claro su estatuto epis-
hermenéutico temológico. Nos remite a diferentes nive-
les de abstracción, desde la filosofía has-
Entendemos aquí «hermenéutica» como la ta las ciencias de la administración de
tarea de interpretación de textos por parte empresas, las que a su vez son permanen-
de un sujeto que posee una cosmovisión temente revisadas desde el punto de vista
particular y cuya finalidad es llegar a directivo y de la performance organiza-
conocer un objeto por la mediación del cional.
discurso. Al buscar en los textos de RSE
Los discursos de RSE tienen siempre
3. Según Casaubon (1981: 45-46), intrínsecamen- algún presupuesto teorético, más o menos
te podemos definir una cosa por su esencia o explícito, sobre diferentes dimensiones de
naturaleza, esto es por causas o principios in- la EE: el ser, los fines, el bien de las insti-
ternos, o describiendo propiedades o acciden- tuciones empresarias, la economía y la
tes que se presentan unidos solamente en ese sociedad. Dado que dichas dimensiones
objeto. Extrínsecamente, una cosa puede defi-
nirse por causas o principios externos a ella: tienen un orden de prioridad –la metafí-
esto es por su causa eficiente (causa en sentido sica y la ética fundan las restantes–, las
estricto) o por su causa final (finalidad), o por
el procedimiento que causa la cosa (definición
genética) o por el procedimiento de medida (de- 5. Una dificultad será que los planos epistemoló-
finición operativa). gicos de los textos no son siempre los mismos
4. La disciplina llamada en inglés Business Ethics, ni están claramente diferenciados. Algunos ana-
con dificultades epistemológicas en su forma- lizan a su vez otros discursos de RSE , mientras
ción. otros analizan las acciones empresariales en sí.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


42 María Marta Preziosa

privilegiaremos como enfoque de este tra- y sociales en el marco de variables


bajo hermenéutico. Apuntamos a conti- macroeconómicas y legales.
nuación, aunque sea brevemente, cuáles
son dichas dimensiones y qué preguntas 4) Dimensión jurídico-social de la RSE.
clave nos plantean. El marco jurídico les otorga a la em-
presa y a sus stakeholders derechos,
1) Dimensión metafísica de la RSE. Ha- deberes y legitimidad. Asimismo, las
ciendo pie en la filosofía social, la prácticas de la industria o el sector
cuestión central es qué es la empresa otorgan un estándar de conductas de-
en tanto grupo social, como naturale- seables para la correcta operación en
za interpersonal y comunitaria, y cuál el mercado y la protección de dichos
es su finalidad, carácter, lugar y fun- derechos y deberes. Además, el desem-
ción en la sociedad. peño actual de la empresa puede –o
no– ser legitimado por las expectati-
2) Dimensión ética de la RSE. La ética es vas sociales, las cuales se expresan, de
la pregunta por el sentido de la liber- cierto modo, en la evolución de la per-
tad y la vida social de personas y gru- formance de la empresa, medida se-
pos que buscan la plenitud y la con- gún algunos estándares consensuados
creción del bien junto con otros. Por (tanto leyes positivas como leyes «re-
ello, la cuestión ética en la empresa se flexivas» 6).
centra en las virtudes personales de los
directivos y en los ethos, culturas y
estructuras organizacionales que se 2. La responsabilidad
constituyen en un entorno apropiado
para decisiones responsables o justas. Antes de tratar propiamente las caracte-
Esto es, cuán auténticos sean personas rísticas de la responsabilidad, podemos re-
y formas de vinculación frente a la ferirnos al origen etimológico del térmi-
consecución del fin de las personas en no citando a Paola Scarinci (2004: 63):
la empresa y del fin de la empresa [...] la palabra «responsabilidad» deriva
en la sociedad. del verbo latino «respondeo», que signifi-
ca «responder»: a su vez, el sufijo «abi-
3) Dimensión administrativo-económica lis» indica la condición de ser «capaz». Por
de la RSE. Esta dimensión enfoca la lo tanto, ser responsable significa que se
empresa como organización con fines tiene la capacidad de respuesta. Respon-
de lucro y con un «objeto social» que, sabilidad, es entonces, la capacidad de
dentro de un sistema económico y le- respuesta como hábito.
gal, es conducida hacia su fin mediante
sus autoridades formales y líderes. A
su vez, dicho gobierno tiene un mar- 6. Moon (2004) destaca que ha crecido la legisla-
gen de discrecionalidad delimitado por ción soft. La misma que Hess (2001) denomi-
sus cuerpos colectivos de decisión, sus na legislación reflexiva, esto es, la que invita a
las empresas a modificar su comportamiento
estructuras jerárquicas, así como por
haciendo disclosure público de este. Cambios
la formación de su capital y propiedad. de comportamiento que se tornan difíciles de
En su desempeño, la organización in- comunicar mediante reportes verificables en
teractúa con otros agentes económicos forma independiente.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 43

Continúa la autora: como fin o destinatario de su acción y no


como mero medio o instrumento8.
[...] el sentido etimológico se ha enrique-
cido de este modo con connotaciones mo-
Scarinci señala que la responsabilidad
rales, pues indica una característica esta-
incluye: el reconocimiento de la autoría
ble de la disposición a actuar: la persona
de los hechos, la previsión de las conse-
responsable «habitualmente responde»
cuencias y la elección certera de los actos
frente a los requerimientos de la realidad,
de los que se derivan las mejores conse-
pero entendemos que además «responde
cuencias. Dice:
bien». Hablamos de responsabilidad sólo
cuando las respuestas tienden a ser las [...] si reflexionamos sobre el sentido de
mejores. la palabra «autor» o «autoría» que alude a
la capacidad de hacer aumentar algo (del
2.1. Comprensión del concepto latín auctor, augmentum), es decir de ha-
de responsabilidad cerlo crecer, se nos aclara el nexo entre
este reconocimiento de autoría y la posi-
2.1.1. Notas esenciales bilidad de desarrollar desde una actitud
responsable los propios proyectos. El que
Tres elementos o notas caracterizan al reconoce como propios sus actos está en
concepto: 1) la responsabilidad es una condiciones de corregirlos, si hace falta,
cualidad del vínculo entre sujetos racio- como también de ampliarlos y completar-
nales 2) de naturaleza social 3) en busca los, es decir, de darles crecimiento, aumen-
de un fin realizable en común. Estos ele- tando su eficacia. Scarinci (2004).
mentos, que explicaremos a continuación
y fueron encontrados en la lectura de los Nos quedaremos con esta característi-
textos de RSE, creemos que explicitan la ca o último matiz del sujeto responsable.
comprensión del concepto «responsabi- Ser racional implica ser «autor», no sólo
lidad». en cuanto al efecto transitivo de la respon-

1) La responsabilidad en tanto radicada 7. En la tradición moral cristiana los actos huma-


en un sujeto racional nos son racionales y voluntarios y, en tanto se
repiten, forman al sujeto con hábitos y disposi-
ciones estables que a su vez favorecen nuevos
La responsabilidad parece ser una cuali-
actos. Consideramos análogamente responsa-
dad propia sólo de sujetos racionales. Es- bles tanto a las personas como a sus actos. Es-
tos son habilitados por dicha calidad a tos pueden ser fruto de la comisión u omisión,
reconocerse autores de sus actos y, por tan- o en sentido temporal pueden ser proactivos
to, pueden dar respuesta de los mismos. (prevención) o reactivos (respuesta). A su vez,
son pasibles de ser considerados dolosos –con
Ello se manifiesta en actos que son frutos intención coincidente con la acción– o culpo-
de su racionalidad y voluntariedad diligen- sos, con responsabilidad por negligencia. Cf.
te y de la posibilidad de considerar los Schmidt, 1989; y Debeljuh, 2003.
medios por utilizar para cumplir ciertos 8. Goodpaster y Matthews (1982), inscribiéndo-
fines. Esta racionalidad hace posible la se en la tradición kantiana, señalan que los dos
elementos de la responsabilidad son la racio-
distinción del bien y permite que estos nalidad (la consideración de fines y medios) y
sujetos puedan vincularse haciendo el bien el respeto (el otro como destinatario y no como
y evitando el mal7, considerando al «otro» medio de mi acción).

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


44 María Marta Preziosa

sabilidad (hacer crecer a aquel o a aque- [E]n el orden social es egoísta –y el egoís-
llo de lo cual se hace cargo), sino tam- mo es aquí el vicio de la injusticia– el que,
bién en cuanto al efecto inmanente por el convirtiendo en fines directos los benefi-
que el sujeto responsable se apropia de sus cios que él retira de una colaboración sim-
actos y se califica moralmente. pática con sus semejantes, los toma por
simples instrumentos de esos beneficios,
2) La responsabilidad en tanto realizada y, cesando de considerarlos altruistamen-
en la naturaleza social del hombre te como sus semejantes, no los considera
sino como medios cualesquiera de esos
Siguiendo a Soaje Ramos (1969), enten- fines, que se tornaron egoístas (Soaje Ra-
demos por naturaleza social no la costum- mos, 1969).
bre social, sino un principio de orienta-
ciones hacia fines naturales o perfectivos Entonces, consideramos que el tercer
del hombre en sociedad. La existencia de elemento clave de la responsabilidad es
dicha naturaleza se basa en los siguientes su referencia a «otro». Frente al otro es que
argumentos aristotélicos: la dependencia reconozco la autoría, frente al otro cum-
del hombre del concurso de los otros en plo un rol y las obligaciones que se es-
su promoción, la realidad de la comuni- peran del mismo. Además, mi cumpli-
cación humana y la posibilidad del mu- miento le genera, o no, confianza al otro10.
tuo amor de benevolencia que ampliado a
la sociedad toda se transforma en amistad La responsabilidad es, entonces, una
cívica. A estos argumentos del Estagirita, vocación existencial, es respuesta a la lla-
Tomás de Aquino agrega la obligación mada del otro y a la propia. Nuestra ten-
moral por ley natural a la vida social9. dencia necesaria y natural nos llama a una
respuesta personal y libre. Llamada única
La persona va concretizando su fin en e irrepetible en tanto cada persona lo es,
los vínculos sociales, cuya potencialidad y que implica asumir una respuesta gene-
está dada en su naturaleza social. Los mis- rosa de servicio 11.
mos van adquiriendo distintos grados de
desarrollo en la misma dirección del fin
o en la dirección contraria gracias a la 10. Según Goodpaster y Matthews (1989), pode-
falibilidad de la libertad humana. Soaje mos entender la responsabilidad personal en tres
sentidos distintos, pero cada vez más amplios
afirma que: e incluyentes que el anterior: a) ser responsa-
ble es «hacerse cargo», en cuanto es responder
por una acción pasada; b) ser responsable es
«cumplir con el rol», seguir las reglas o nor-
9. No resolveremos en este trabajo la fundamen- mas esperables socialmente del puesto o lugar
tación de la obligación moral a la vida social. que ocupamos; y por último, c) ser responsa-
Por ahora sólo apuntamos una cita de Reyes ble es «generar confianza», tomar decisiones
Oribe (2004: 74-75): racionales y fidedignas para quienes interac-
túan con nosotros.
[Los] fines de las inclinaciones son objeto de
11. Scarinci (2004: 68) afirma que el privilegio de
la «voluntas ut natura» porque son queridos
como fines y entonces absolutamente [...]. poder realizar algo se constituye en una obli-
Pero con respecto al fin último son ordena- gación de hacer crecer el bien poseído para darle
bles; recién entonces, cuando la razón capta sentido a la existencia, explorando las posibili-
su relatividad al fin, son objeto de la «volun- dades de la realidad y así responder en forma
tas ut ratio». original.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 45

Otro enfoque, de cuño más legal, es ra bien, el fin es el que nos pone en rela-
considerar la responsabilidad jurídicamen- ción con otros.
te o en tanto vínculo mínimo de intercam-
bio, así se encuentra que la responsabili- Sintetizando, algunos argumentos de
dad es el ejercicio de derechos y deberes, Sergio Castaño (2002), la unidad de lo
esto es, el cumplimiento de obligaciones social se funda, en última instancia, en la
y la esperada recompensa. Pero en lo pro- unidad del fin. El fin común entraña la
fundo, la responsabilidad se inscribe en la realización de una obra que no podría ser
naturaleza social del hombre, en la concre- llevada a cabo sin el «concurso consocia-
ción de la esperanza, en la confianza y en do (colaboración) de las partes», un fin al
su búsqueda a través de la temporalidad. que estas no podrían arribar por sí solas.
De este modo el fin común crea los fines
De este rasgo social, de esta conside- particulares, en cuanto los posibilita, por-
ración del otro, resaltamos el matiz por el que si no hay asociación, no se producen;
cual el otro se nos aparece como objeto y a su vez los fines particulares son causa
de respeto, cuidado y concurso en su pro- del fin común. Por otra parte, el grado de
moción, no para ser utilizado como me- la consecución del bien buscado depen-
dio, sino considerado como destinatario derá de cómo sean los miembros del
de mi acción de servicio. grupo y de cómo se hayan ordenado para
lograr el fin. El resultado de la acción con-
3) La responsabilidad en tanto junta redundará en una más plena conse-
contempla finalidad cución del fin particular. Los bienes par-
ticulares (talentos, formación, entrega,
El tercer elemento de la responsabilidad laboriosidad) son algunas de las causas del
es la finalidad. En el acto libre, ejercicio bien común. A su vez, cada miembro se
individual y concreción personal respon- perfeccionará, de acuerdo con una medi-
demos contingentemente –en forma más da propia proporcionada a la aptitud y a
o menos auténtica– a los deseos y tenden- la actitud, y ese será su bien particular, que
cias «sugeridos» por la naturaleza12. Aho- no existiría sin el bien común.

En la explicación del segundo elemen-


12. En la ya mencionada tradición moral cristiana,
to de la responsabilidad habíamos resal-
los actos humanos califican su moralidad te-
niendo en cuenta tres elementos: el fin de la tado que el otro se nos aparece como ob-
acción en sí misma (finis operis), el fin del jeto de respeto y de cuidado. Ahora des-
agente (finis operantis) y las circunstancias. tacamos que ese vínculo yo-tú, que es en
Esto no debe confundirse con el posterior re- realidad un nosotros en busca de un fin
sultado objetivo y/o subjetivo de dicha acción.
común, es lo que lo convierte en obliga-
Las decisiones crean en las personas hábitos
(resultados subjetivos) que les permiten acer- ción moral. De este tercer y último ele-
carse o alejarse de sus fines por la facilidad o mento de la responsabilidad tomamos,
dificultad que agregan en su consecución. Este entonces, su dimensión normativa: la fra-
camino se despliega temporalmente en el lo- ternidad o amistad cívica como mandato.
gro de fines intermedios, que remiten al fin úl-
¿Por qué el concurso en la promoción del
timo del hombre «incoadamente». Este enfo-
que teleológico normativo de las acciones hu- otro es un mandato y el egoísmo social
manas señala que el bien es la plenitud de la una forma de la injusticia? ¿Por qué debo
naturaleza humana. darle al otro lo que le corresponde, por qué

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


46 María Marta Preziosa

su coexistencia es una obligación para ser de un modo u otro. Los hábitos son un
mí, por qué soy responsable por mi her- tipo o especie de la cualidad: son estables
mano? 13. y gracias a ellos un sujeto –por ejemplo,
la persona o la empresa– está bien o mal
En la lectura de los textos selecciona- dispuesto según lo que conviene a su mis-
dos advertimos dos enfoques diferentes en ma naturaleza o a su obrar y su fin. Por
el modo de considerar la responsabilidad otra parte, la relación es el accidente cuya
y los fines, y que señalaremos en el análi- naturaleza consiste en la referencia u
sis de la extensión del concepto de RSE. ordenación de una sustancia a otra (esse
ad aliud o esse ad).
2.1.2. Género y diferencia específica
La responsabilidad es un hábito ope-
Género y diferencia específica es otro mo- rativo o virtud que nos relaciona con otros
do, complementario, de explicitar la com- (y que como hábito pertenece a la catego-
prensión de un concepto. Trataremos aquí ría aristotélica de cualidad), pero esta se
de encontrar un género –categoría inmedia- manifiesta en –y surge de– una relación
tamente superior a la cual pertenece lo real. Dicha relación podemos analizarla
definido– para el concepto de responsabi- en sus elementos: a) el sujeto (el llamado
lidad, así como una diferencia específica, responsable), b) el término (algo o al-
aquella que lo distingue de las restantes guien), c) la relación en sí misma (es res-
realidades denotadas por el género. ponsable de) y d) el fundamento de dicha
relación.
1) Género
La base de la consideración de una re-
Consideramos como género superior de lación como una realidad está en la cons-
responsabilidad a dos de las categorías tatación de que existe causación o causa-
metafísicas aristotélico-tomistas: la «cua- lidad. Si hablamos de responsabilidad, la
lidad» y la «relación». En primer lugar, la cuestión metafísica podría centrarse en si
cualidad es el accidente que modifica in- la atribución de la responsabilidad de un
trínsecamente a la sustancia, haciéndola efecto a un sujeto agente tiene fundamen-
to en lo real, o es sólo una prescripción
arbitraria de la sociedad mediante la ley,
13. Una nota teológica sobre el asesinato de Abel
por Caín (Llorente, 2003):
a fin de resolver pragmáticamente cues-
tiones disciplinarias.
Más que al hermano competidor, se trata de
eliminar a quien lo expone al desamparo. No
se trata –como parecería a primera vista– de El fundamento de dicha relación de
quedar sólo frente al padre como hijo único, responsabilidad parece ser el fruto de una
sino de eliminar la fuente del riesgo. ¿Quién
asegura al hijo que el padre lo confirmará en acción habitual del sujeto realizada sobre
su deseo de ser único? El fantasma de no ser o hacia (ad) el otro, el prójimo. Dicha ac-
predilecto, de ser abandonado por causa de la ción objetiva, sostenida por la intención
arbitrariedad paterna, se despierta con toda su
fuerza. Por tanto, intentará asegurar la conse- del sujeto, genera cualidad y perfección
cución de su deseo por mano propia. Descon- bajo la forma de hábitos, esto es, resulta-
fianza que le impide esperar en lo que debe- dos buenos objetivos sobre otros y tam-
ría serle dado por otro y, por tanto, hacerlo
dependiente. No en vano la idea de salvación bién sobre quien realiza establemente di-
se articula en la fe (confianza) en la Promesa. chas acciones.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 47

2) Diferencia específica de la aristotélica amistad cívica. Se mani-


fiesta en el acto de custodiar al prójimo
La diferencia específica de la responsabi- en cuanto otro, como fin en sí mismo.
lidad es aquella nota que la distinguirá de
otras virtudes y relaciones. Respecto a lo específico de la respon-
sabilidad en tanto relación, creemos que
Respecto de lo específico de la respon- modifica al sujeto y al término de dicha
sabilidad como virtud, decimos que la res- relación generando un vínculo entre ellos
ponsabilidad es parte de la justicia. Si lo y una difusión de la calidad del mismo en-
específico de la responsabilidad es el «cui- tre ellos y hacia otros. Si la enfocamos
dar», el «hacer crecer», es un acto de jus- desde la clasificación metafísica de los
ticia darle al otro esa posibilidad. Las distintos tipos de relación, parece que no
acciones responsables de los sujetos ha- es sólo una «relación mutua basada en la
cen crecer en perfección al propio sujeto acción y la pasión», sino también un acto
y a otros en la línea de la naturaleza hu- de co-creación y por tanto una relación
mana y su fin14. Por otra parte, la justicia, con «cierta dependencia en el ser».
como virtud, es la voluntad permanente
de dar al otro lo que le corresponde
(suum), no sólo en virtud de los pactos o 3. La responsabilidad social
contratos, sino en tanto persona 15 . Por empresaria
ello, podemos decir que la justicia es una
disposición diligente –proactiva y reacti- Como ya lo hicimos con el concepto de
va– al bien del otro en tanto coexistente, responsabilidad, abordamos aquí la deli-
en tanto perteneciente a mi misma espe- mitación de la comprensión del concepto
cie racional y con el derecho de poder de RSE, según sus notas esenciales, géne-
estar a cargo de sí mismo. La responsabi- ro y diferencia específica. Agregamos
lidad es por ello virtud de la fecundidad, el tratamiento de la extensión de dicho
de la conciencia de mi autoría en el con- concepto.
curso de la promoción del otro, del ejer-
cicio de la paternidad o maternidad del
otro en cuanto hermano (fraternidad)16 y
manos tienen el mismo origen, una identidad
compartida y un destino común. Lo que aco-
14. Por otra parte, el enfoque consecuencialista ins- muna a los hermanos es la vocación al amor:
aprender a gestar vida mediante la comunión.
tala el bien en los resultados objetivos de las
La fraternidad es escuela de humanidad. Por
decisiones, objetividad medida cuantitativamen- eso, la importancia de instaurar vínculos que
te en el mayor o menor grado de beneficiados promuevan lo humano en los que comparten
spor ellas. No tiene en cuenta los resulta dos sub- algún tipo de lazo o vida en común. Para que
jetivos ni el fin de las acciones en sí mismas. un vínculo pueda decirse «fraterno» hay tres
15. La naturaleza racional del hombre y, por ende, rasgos que, independientemente de los gra-
su capacidad de reclamo –por sí y por los de la dos y formas que adopten en los diversos gru-
misma especie que no pueden reclamar– la con- pos humanos, no pueden faltar. Un cierto
vierte en sujeto de derechos irrevocables Cf. grado de gratuidad que evite la instrumenta-
lización y por tanto reducción del otro; un
Pieper, 1980, Parte Justicia, Capítulo 1: Lo de-
cierto nivel de personalización que evite el
bido. anonimato y por ende el olvido del otro; un
16. Dice Llorente, 2003: cierto ejercicio de solidaridad que –combinan-
[U]n cierto «ideal de fraternidad» compren- do justicia y amor de rescate– evite la solita-
de distintos aspectos. En primer lugar, los her- riedad del otro.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


48 María Marta Preziosa

3.1. Comprensión del concepto RSE valores económicos y sociales que a su vez
consolidan la integración.
3.1.1. Notas esenciales
Sólo a fin de ilustrar esta abstracción,
En la teorización de RSE relevada, apare- presentamos aquí dos modos de clasifica-
cen dos elementos básicos o esenciales: ción de estos paradigmas implícitos en la
1) una cosmovisión implícita o explícita RSE. El primero clasifica teorías de RSE;
que fundamenta normativamente cómo ha y el segundo, acciones empresariales.
de ser el comportamiento empresario en Ambos, sobre la base de caracteres de la
la sociedad; y 2) una invitación al cambio sociedad.
de comportamiento empresarial, con ac-
ciones que vayan más allá de la ley. Estas La clasificación de Elisabet Garriga y
notas pueden ser interpretadas ética y Doménec Melé (2004) es un mapa de las
metafísicamente. La primera nota tiene un teorías y abordajes de lo que llaman res-
componente de «necesidad», pues pregun- ponsabilidad social corporativa ( RSC ).
tarse qué ha de ser lo bueno y qué fines Asumen en su análisis cuatro teorías que
han de ser cumplidos remite a un orden están integradas en los fenómenos de
implícito que debe ser logrado en la so- la realidad social y que la RSC focaliza:
ciedad. La segunda nota refiere a un as- instrumentales, políticas, integrativas y
pecto de «libertad» o contingencia del éticas. Las teorías instrumentales remar-
comportamiento empresario, es decir, a la can la dimensión económica y consideran
posible respuesta a esa obligación moral. que la corporación es un instrumento para
Explicitemos ambas. la creación de riqueza. Aquí la RSC sólo
tiene sentido en cuanto constituye un me-
1) Una cosmovisión económico-social dio para lograr el fin, es decir, las ganan-
cias. Este enfoque está basado en lo que
Una visión del orden económico-social es se ha dado en llamar «egoísmo ilustrado».
una teoría sobre la estructura de la reali- Las teorías políticas son las que resaltan
dad comunitaria que posee componentes el poder y la posición social de la corpo-
descriptivos y normativos referidos a dis- ración y el uso de ese poder con respon-
tintas dimensiones. Además de la econó- sabilidad, por lo que realizan acciones de
mica y la política, está la dimensión ética cuidado a las comunidades, aceptan de-
–que concierne al fin, el bien, el signifi- beres y derechos o participan en coope-
cado y el sentido– y la específicamente ración social. Las teorías integrativas
social, esto es, cómo se integran o aíslan consideran que las empresas deben incor-
personas e instituciones. Dichos aspectos porar las demandas sociales, debido a su
adquieren distinto peso específico compo- interdependencia con ellas, para la exis-
niendo diferentes paradigmas y sus corres- tencia, la continuidad y el crecimiento.
pondientes jerarquizaciones u ordenacio- Por último, las teorías éticas consideran
nes. De las lecturas realizadas, abstraemos que la relación entre la empresa y la so-
dos elementos sintetizadores del aspecto ciedad está embebida de valores y que
ético-social: 1) la integración social (de las empresas deben aceptar responsabi-
instituciones y de fines particulares y lidades sociales para lograr el bien de la
comunes) y 2) el cuidado y la promoción sociedad (Garriga y Melé 2004).
del bien común mediante la creación de

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 49

La clasificación de Beatriz Balián in- señalan este elemento como característi-


troduce como categoría «la inserción co de la RSE –y entiendo que se debe a su
social» para analizar el vínculo empresa- posibilidad de observación fáctica–. En
sociedad; de este modo tipifica la orien- cambio, el primer elemento, la cosmovi-
tación de las actividades empresariales sión empresa-sociedad, es un presupues-
al bien privado (aislamiento) o al bien pú- to teorético que debe justificarse de otra
blico (integración) (Bailán, 2004). El manera.
entrecruzamiento entre la forma de incor-
porar lo social (como instancia agregada La invitación a las empresas consiste
o propia de sí) con el tipo de orientación en que estas deben considerar un espec-
de las actividades (bien privado o bien tro más amplio de obligaciones que las que
público) le permite a la autora construir tienen con sus propietarios o accionistas.
una matriz para clasificar las actividades Estas obligaciones con la sociedad van
de la empresa en nombre de la RSE17. más allá de los límites tradicionales de
acción y responsabilidad y suponen una
2) Una invitación al cambio visión ampliada 20 del trabajo y la empre-
sa, que debe satisfacer o exceder las ex-
La segunda nota esencial común a las de- pectativas éticas, legales, comerciales y
finiciones relevadas es la RSE en carácter públicas que la sociedad deposita en ellos.
de invitación. Se presenta la RSE como una
norma reflexiva, más con un sentido as- La invitación consiste también en que
piracional que de obligación y como un la empresa «se haga cargo» del modo en
fin o bien deseable mediante un cambio que ha elegido hacer negocios. Este modo,
de comportamiento. Dicha demanda apa- asentado en su cultura interna y visible en
rece tanto como un «deseo» de la empre- los vínculos resultantes con sus stakehol-
sa hacia la sociedad y como una exigen-
cia de la sociedad a la empresa. Muchos
señala la falta de acuerdo en el uso de la termi-
autores, dentro18 y fuera19 de la academia, nología básica de RSE . Destaca que lo que tie-
nen en común estas definiciones es que todas
incluyen una zona de «management voluntario»
17. De este modo, el comportamiento empresarial y la comunicación de los resultados económi-
asumiría para Balián cuatro formas diferentes: cos, medioambientales y sociales como un
1) la empresa con lo social agregado y orienta- modo de satisfacer o exceder las expectativas
da al bien privado engloba las acciones intere- éticas, legales y comerciales de los stakehol-
sadas en mejorar la imagen, lealtad de emplea- ders (Ethical Corporation Magazine, 2002).
dos, clientes; 2) la empresa con lo social agre- 20. Para Josep Lozano (1999), el problema esen-
gado y orientada al bien público engloba apor- cial del debate sobre RSE es la legitimación de
tes específicos a otros sectores diferentes al la empresa en la sociedad. La reducción de su
propio; 3) la empresa con lo social como pro- responsabilidad al mero cumplimiento de la
pio y orientada al bien privado se entiende como legalidad y las reglas del mercado es un piso
un desarrollo vocacional de los negocios; 4) la mínimo e indiscutible pero es insuficiente. Lo-
empresa con lo social como propio orientada zano propone la ética y la RSE de la empresa
al bien público comprende el compromiso so- como un camino constitutivo de su identidad:
cietario en la promoción del bien común. debe definir qué quiere ser en la sociedad y de
18. Cf. Carroll, 1998; Schwartz y Carroll, 2003; Pa- qué modo lo va a lograr. Este es el espacio de
ladino, 2004 y Balián, 2004. decisión o zona discrecional no exigida por la
19. Fuera de la academia, en el ámbito de la per- ley donde la empresa elige ser (no sólo pare-
cepción de los líderes de la RSE , una encuesta cer) de una manera determinada.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


50 María Marta Preziosa

ders, constituye la identidad moral de la 3.1.2. Género y diferencia específica


empresa como grupo humano que influye de la RSE
e interactúa con su medio social creando
o destruyendo valor y valores. Habiendo identificado algunas notas esen-
ciales, abordamos el ensayo de ubicar el
Vemos entonces que las notas esencia- género y la correspondiente diferencia es-
les de la RSE, desde un punto de vista me- pecífica del concepto de RSE. En cuanto
tafísico y ético, nos remiten al orden de la al género, el concepto superior que inclu-
naturaleza, al fin y a la libertad. ye a RSE es el de responsabilidad, que a
su vez tiene como género a las categorías
En primer lugar, respecto de la natu- accidentales de cualidad y relación.
raleza y el fin, podemos decir que una cos-
movisión empresa-sociedad incluye una Recordemos que la responsabilidad
consideración sobre qué factor social debe como cualidad es parte de la virtud de la
privilegiarse. Aquí nos inclinamos por justicia. Dicha calidad o perfección surge
abonar a las llamadas teorías éticas de la en un vínculo, en una relación que un su-
RSE (Melé, 2004). Su función social no jeto establece en forma habitual con el
es solamente hacer accesibles productos otro; se difunde entre yo y tú, generando
y servicios útiles, sino crear y mantener resultados objetivos positivos en el suje-
empleo, invertir, así como crear comuni- to y en el término de la relación. La cali-
dades de trabajo, nexos interpersonales y dad específica del vínculo de responsabi-
sociales y culturas de desarrollo humano lidad consiste en el cuidado y custodia del
y riqueza de múltiples dimensiones. prójimo, fecundidad fraterna, hacerse car-
go del concurso en el crecimiento y pro-
En segundo lugar y respecto de una moción del otro.
identidad empresaria en tanto posible ejer-
cicio de la libertad, una organización pue- Para la RSE, lo especifico lo encontra-
de como actor del mercado y la sociedad remos en su ser relacional. Como dijimos,
actuar en forma diferente a otras empre- una relación, analizada su estructura esen-
sas que se encuentran en las mismas cir- cial, tiene cuatro elementos: el sujeto, el
cunstancias condicionantes 21. término, la relación misma y su fundamen-

21. Completamos con las ideas de Lozano, quien


integra en su argumentación tres niveles de aná- ción de la empresa a su dimensión económica
lisis de la ética empresarial: el social, el indivi- y de mercado la identifica con los accionistas o
dual y el organizacional. Afirma que dado que propietarios y simplifica la comprensión de los
existe una interdependencia entre los procesos dinamismos internos de esta, lo que incluye la
organizativos y personales y entre la madurez consideración de cuál es el producto o servicio
del desarrollo organizativo y el desarrollo per- que brinda y los resultados de su actuación. La
sonal de los directivos, la RSE puede ayudarlos RSE se orienta, por tanto, a considerar qué sig-
a decidir cómo la empresa intentará conseguir nifica éticamente la actividad empresarial para
sus objetivos y qué tipo de compañía quiere ser. la calidad humana de la vida social y la legiti-
La RSE no es sólo responder al entorno, sino mación de su acción en el sistema económico-
contribuir desde las mismas organizaciones a social donde actúa. Esto es, legitimarse hacia
la construcción de su propia responsabilidad y, adentro y hacia fuera y crear su identidad en el
en definitiva, a la construcción del significado contexto dado, en un marco de corresponsabi-
de su lugar en el mundo. Afirma que la reduc- lidad social.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 51

Breve digresión: la cuestión de la empresa como agente moral


Para abordar esta cuestión en forma breve, diremos en primer lugar que la «respon-
sabilidad» es una cualidad que califica distintos sujetos o relaciones en sentidos aná-
logos. Se dice responsable de una persona humana en relación con algo o con al-
guien, y se dice de sus actos. La dificultad que adquiere el tema aplicado a la empre-
sa como organización es que su calidad de sujeto moral o agente no es propia. La
moralidad se dice en sentido propio y, en primer lugar, de las personas, por lo que no
se puede decir de una empresa, por ejemplo, cuál es su motivación, su decisión o su
virtud. Lo que hace que la RSE como relación de responsabilidad sea distinta de la
responsabilidad en los vínculos interpersonales es que en la RSE la relación se da
entre grupos sociales. Igualmente, por ahora sólo diremos que es posible observar
distintos tipos de identidades organizacionales, empresas que en el mismo mercado
y frente a los mismos condicionamientos sostienen culturas corporativas o de nego-
cio muy diferentes. Estas diversas subjetividades o ethos (Cf. Debeljuh, 2004) colec-
tivos se consolidan en la historia de la organización y en sus modos de vincularse
con los aportantes de capital, empleados, proveedores y clientes, el Estado y la co-
munidad. Las personas que las conducen, crean y mantienen estructuras y sistemas
de decisión, generando vínculos hacia adentro y hacia fuera de la empresa, crean-
do, a su vez, cultura. En este sentido, identificamos algún grado de libertad» o dis-
crecionalidad en tanto organización y por ende de moralidad22.

to. ¿Qué tipo de sujeto y de término for- los autores analizados, M. Paladino, acu-
man la relación en la RSE? La primera di- ña el término «responsabilidad de la
ficultad que se nos presenta aquí es que el empresa en la sociedad» (RSE), que espe-
«sujeto» de esta relación es la empresa y cifica un poco más el sujeto y el término
no una persona. Otra cuestión, no menor, de la relación. Empresa y sociedad son in-
es si el «término» de la relación es la so- terdependientes 23 y por ende sus stake-
ciedad y en qué sentido lo es. holders son término de esa relación de res-
ponsabilidad.
Volviendo al intento de delimitar lo
específico de la RSE en tanto relación, el Si responsabilidad es hacer crecer al
sujeto, como dijimos, tiene en cuestión su otro en cuanto otro, como fin en sí mis-
agencia moral. El término de la relación
23. Metafísicamente se pueden distinguir las rela-
de RSE cuyo sujeto es la empresa es la so- ciones de dependencia en el ser (Creador-cria-
ciedad y, obviamente, esta incluye a la tura) y las relaciones mutuas basadas en la
misma empresa. En este sentido, uno de acción y la pasión. Cf. Alvira, Clavell y Me-
lendo, 1989: 69-77. Cabe, entonces, preguntarse
si la responsabilidad es sólo una relación mu-
22. Claro que la RSE se complejiza en su análisis, tua o es también una relación de dependencia
si nos preguntamos quiénes son los sujetos mo- en el ser –no ya como entre el Creador y la cria-
rales a quienes les es atribuible la responsabili- tura– sino como codependientes en su posibili-
dad de hacer crecer la sociedad, la riqueza y el dad de existencia por el concurso en la promo-
bien común. ción del otro y del bien común.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


52 María Marta Preziosa

mo, la RSE pareciera que es, entonces, la ralmente válida para una cantidad de be-
obligación (y aspiración) ética de la em- neficiados (Schwartz y Carroll, 2003).
presa de crecer ella misma en tanto siste- Estos dos enfoques, llamados teleológi-
ma de stakeholders. La RSE se inscribe cos, recalcan el fin buscado, el «hacia dón-
de este modo en una vocación por el de- de» o «para qué» de las acciones, tanto
sarrollo humano de la organización em- en el aspecto normativo como en el de los
presaria en respuesta al llamado de inter- resultados concretos. Los efectos objeti-
dependencia con la sociedad. vos y subjetivos se evalúan en consonan-
cia con la perfección o cumplimiento de
3.2. La extensión del concepto de RSE los fines de la naturaleza de las personas
y de los grupos sociales.
Desde el punto de vista lógico, un con-
cepto tiene extensión. Esta incluye a to- Un tercer sentido subjetivo, que llama-
dos los individuos que son nombrados por remos arqueológico, concibe el fin como
dicho concepto. En este caso, la extensión motivación, el fin en tanto percibido o
del concepto de RSE sería todas las acti- apropiado por mi subjetividad. El deseo,
vidades empresarias concretas que son se- la motivación y, por último, la decisión
ñaladas por el concepto RSE. La preocu- se estructuran existencialmente, en un es-
pación por limitar el alcance y el dominio pecial modo de hallarse en el mundo. Este
del concepto se explica, en parte, por la tercer sentido del fin resalta el «desde dón-
necesidad de aplicación. ¿Qué pueden la de» el sujeto se enfrenta a este objeto bus-
ley y la sociedad reclamar o atribuir como cado. Dadas estas dos formas de enfocar
obligación a una empresa? Y por otra par- los fines, propongo dos delimitaciones de
te, dicha limitación es necesaria para sa- las acciones empresarias: una teleológica
ber hasta dónde la RSE, en tanto mandato y otra arqueológica.
moral, ha de exceder la ley.
1) Delimitación teleológica de la
La delimitación de los individuos o rea- extensión del concepto de RSE
lidades concretas denotados por el concepto
depende de la comprensión del mismo. En Lo que haremos aquí es abordar aquellas
nuestro caso, la dificultad de la delimi- acciones que se realizan en nombre de la
tación proviene de que la RSE es un con- RSE y clasificarlas según sea la amplitud
cepto realizable en la praxis humana y con de los fines de la empresa, tanto en senti-
carga normativa, y delimitar su alcance do finalista como consecuencialista. Para
depende de la cuestión de los fines. ello seguimos a Lozano y Balián. Ambos
demarcan un itinerario para la empresa de
Ahora bien, los fines pueden ser en- actividades que se justifican por distintos
tendidos de distintas formas: señalamos fines incluidos unos en otros. Con una pro-
aquí tres. En un primer sentido objetivo y gresión de conceptos a modo de clusters
finalista, la naturaleza de las cosas y sus concéntricos contenidos mutuamente, des-
fines perfectivos se presentan valiosos y pliegan posibles actividades empresarias
deseables para la inteligencia y voluntad que se explican como un mínimo cumpli-
humanas. En un segundo sentido también miento de la ley, hasta el máximo de
objetivo, pero consecuencialista, el efec- desarrollo del vínculo de la empresa con
to mensurable de la decisión la hace mo- la sociedad.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 53

Lozano entiende la RSE y sus alcan- En la misma línea, Balián dice que si
ces como una progresión, desde un míni- consideramos a la RSE no como algo que
mo indiscutido hasta el máximo de posi- se agrega a lo económico, sino como in-
bilidades de la empresa, descrita en las trínsecamente social, «puede manifestar-
siguientes cuatro etapas: 1) la empresa se en distintos niveles, desde un mínimo
sólo debe cumplir con la ley y los crite- cumplimiento con la ley, hasta la reali-
rios económicos y es neutra moralmente; zación de acciones que contribuyen al
2) la segunda etapa de la RSE tiene aún un bien común e incluso pudiéndose gene-
sentido negativo: la empresa no se debe rar un itinerario de crecimiento». Este iti-
mover sólo por criterios económicos, ya nerario tiene cuatro niveles: 1) el nivel
que está inserta en una sociedad y es per- mínimo es el interés propio comercial:
meable a ella; 3) un paso más es la RSE administración efectiva en el marco de la
en sentido positivo, pero reactivo: la em- ley, sumada a positivas relaciones con los
presa tiene en cuenta su impacto en los stakeholders; 2) a este segundo nivel la
stakeholders y modifica los resultados ne- autora lo denomina «beneficios inmedia-
gativos; 4) la última etapa de la RSE tiene tos» otorgados a asociaciones o comuni-
un sentido positivo, pero proactivo y de dades y que son agregados a los nego-
«responsividad»24 social de la empresa, en cios regulares; 3) el tercer nivel son be-
cuanto que esta desarrolla procesos de neficios otorgados, pero a largo plazo
decisión colectivos internos que generan (por ejemplo, educación); y 4) el nivel
la capacidad de anticiparse, responder y máximo es el de promoción del bien co-
gestionar las exigencias de los stakehol- mún (por ejemplo, salud y desarrollo), con
ders. Lozano entiende aquí la responsa- lo cual no hay beneficios reconocibles
bilidad como cooperación, como corres- inmediatos para la empresa, pero se con-
ponsabilidad social de la empresa. De esta tribuye al mejoramiento de la comunidad
manera la empresa construye una identi- en general.
dad y se legitima socialmente.
2) División arqueológica de la extensión
de RSE
24. Para Lozano responsividad, del inglés respon-
siveness, significa que esas acciones pasan a Del griego arjé, origen, nos referimos aquí
formar parte del ser de la empresa. La dimen-
a lo «arqueológico» como a aquello «des-
sión social de su actuar económico pasa a ser
un factor intrínseco y tan relevante como la di- de lo cual» surge la intención, el deseo del
mensión económica de ese mismo actuar. Es sujeto responsable. Refiriéndonos a la em-
una visión holística que reconoce la compleji- presa, lo arqueológico sería la materia o
dad del acto económico-empresarial. Para Lo- el lugar no consciente donde radican las
zano, no se trata simplemente de tener en cuenta
motivaciones y el estilo de decisión de las
la repercusión social de las operaciones econó-
micas, sino de integrar lo social como parte personas que componen la organización.
constitutiva de lo económico. La responsividad Incluso más, la intimidad o subjetividad
incluye no sólo lo que las empresas hacen, sino propia de la organización, el ethos que se
cómo orientan su actuación y cómo pueden es- desarrolla en su historia, adquiere formas
tar atentas a las nuevas demandas sociales y
administrativas, se consolida con mitos o
anticiparse a ellas. La atención a cuestiones
sociales se incorpora a los procesos de planifi- historias heroicas que se transmiten oral-
cación estratégica, así como los mecanismos y mente, modelos y recompensas por seguir
técnicas que permiten avanzar en esta línea. y castigos y fracasos por evitar.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


54 María Marta Preziosa

Encontramos dos ejemplos de clasifi- mico, legal y ético. Al superponerse los


cación de actividades según las motiva- tres dominios, a modo de diagramas de
ciones empresarias, pero no exactamente Venn, el autor obtiene siete categorías
en el sentido que proponemos. Por ejem- donde la RSC puede ser analizada, concep-
plo, Balián delínea un mapa para ubicar tualizada e ilustrada con ejemplos de ac-
las acciones empresarias cuyo criterio de tividades concretas 27.
construcción es si la empresa se guía por
intereses o por principios, esto es, inter- 3) La extensión del concepto de RSE:
pretando sus acciones desde su significa- crítica y corolario
do o fundamento. Podría esto verse como
un intento de identificar motivaciones Los intentos de clasificar las acciones
empresarias25. Por otra parte, Schwartz empresarias, esto es, la extensión del con-
realiza un constructo conceptual, esto es, cepto RSE adquiere aparentemente dos
clusters que reúnen distintos tipos de formas: según las motivaciones de la em-
actividades empresarias según las «moti- presa y según los fines de la empresa.
vaciones» posibles de la empresa Ambos enfoques refieren a las mismas
(Schwartz y Carroll, 2003). Continúa el actividades, pero le otorgan distintas jus-
trabajo de Carroll 26, que recrea su abor- tificaciones. Vemos que en los autores
daje basándose en sólo tres dominios de esta dificultad se resuelve mediante la
responsabilidades fundamentales: econó- construcción de modelos conceptuales,
donde los distintos rationales se inclu-
yen unos a otros y permiten que una
25. La autora construye una matriz que origina en
cuatro categorías. Entre las acciones empresa- misma actividad adquiera varias justifi-
rias orientadas al bien público por intereses se caciones.
encuentran la búsqueda de imagen y las accio-
nes para la comunidad en busca de reputación.
Entre las acciones orientadas al bien público
por principios se encuentra el compromiso con 27. Para Schwartz, pertenecen al dominio econó-
la sociedad orientado a descubrir y efectivizar mico las actividades que intentan tener un im-
valores sociales. Entre las acciones orientadas pacto económico positivo en la empresa, sea
al bien privado por intereses figura el interés directo o indirecto, y quedan fuera, las que no
comercial estricto y, por último, entre las ac- buscan maximizar la ganancia o minimizar la
ciones orientadas al bien privado por principios pérdida o en las que no hay ninguna real consi-
encontramos la vocación por los negocios, en deración de las consecuencias económicas para
tanto llamado al trabajo arduo ofrecido para la la firma. En el dominio legal entran las accio-
vida pública. nes que buscan el cumplimiento de la ley, la
26. Según Schwartz y Carroll (2003), Carroll defi- previsión de la demanda civil o la anticipación
ne en 1979 la responsabilidad social de la em- a la ley. Y por último, en el dominio ético in-
presa como la que comprende las expectativas cluye las responsabilidades éticas de la empre-
económicas, legales, éticas y discrecionales que sa, tal como lo espera la población en general y
la sociedad tiene de las organizaciones en un los stakeholders relevantes. Incluye la «respon-
punto dado en el tiempo, y en 1991 desarrolla sividad», y la consideración de los imperativos
su famosa «pirámide» conceptual que explici- éticos domésticos y globales. Quedan fuera del
ta más el concepto. Esta perspectiva de cuatro dominio ético, para el autor, las actividades que
dimensiones de la responsabilidad social sos- son amorales (sea por inconciencia sobre su
tiene que los negocios deben simultáneamente moralidad o porque ocurren a pesar de la con-
cumplimentar su responsabilidad económica, ciencia de inmoralidad) y las que sólo intentan
legal, ética y discrecional con la sociedad o con producir un beneficio neto para la corporación
los stakeholders. y no para los stakeholders afectados.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 55

La principal dificultad que advertimos sus derechos y al medio ambiente; cum-


es cómo se puede realizar la atribución de plir los legítimos contratos y actuar con
motivaciones o intenciones a un sujeto justicia y veracidad en todo tipo de rela-
«colectivo» como la empresa. Es la cues- ciones. En segundo lugar, contribuir al
tión referida a la empresa como agente bienestar y el desarrollo de quienes están
moral: en qué medida y con qué tipo de involucrados en la empresa tanto como sea
analogía se le atribuye responsabilidad. posible y dentro de las actividades inclui-
das en la misión de empresa [...]. Por último
como ciudadano empresarial, la empresa
Por ello, respecto de la extensión del
ha de sentir las preocupaciones sociales de
concepto de RSE, nos inclinamos por aquel
la sociedad, [...] y ha de hacerse sin des-
enfoque que resalta el desempeño de la
cuidar su misión principal (Melé, 2004:
empresa, esto es, sus acciones. Estas po-
165-167).
drán ser evaluadas moralmente desde los
fines de la persona y la sociedad (sobre la
base de una teleología finalista donde los
fines intermedios se encarnan en el logro 4. Síntesis y perspectivas
de ciertos bienes que pueden constituirse de investigación
en condiciones objetivas del bien perso-
nal y común) y en el recto consenso so- A modo de síntesis, que deberá ser pro-
cial. Nuestra posición se basa no sólo en fundizada, creemos que la RSE es el ca-
que necesitamos una resolución más cla- rácter ético de la actuación de la empresa
ra sobre la empresa como agente moral, vista desde su relación con la sociedad,
sino que además consideramos que las anclada en una cierta autoría organizacio-
actividades empresarias tienen un carác- nal –análoga a la autoría personal y en su
ter moral objetivo en sí mismo (finis ope- desempeño racional y diligente, respetuo-
ris) en relación con la finalidad de la em- so y proactivo en el desarrollo humano en
presa y la sociedad, más allá de lo que las sociedad–. Supone una consideración de
haya motivado. la naturaleza y fin de la empresa en tanto
organización conducida por sus directivos
Por ello, para definir la extensión del hacia el cumplimiento de su función so-
concepto de RSE, decimos que son todas cial. La RSE incluye la obligación (y as-
aquellas actividades propias del negocio piración) de crecer ella misma en tanto
de la empresa y aquellas no explicables sistema de stakeholders, el cumplimiento
por la mera lógica legal o de mercado sino de sus responsabilidades económicas y
por la responsividad enraizada en la iden- legales en sus actividades centrales y se
tidad empresaria. Y son todas las acti- desarrolla con un sello propio basado en
vidades posibilitadas por el know-how y su cultura e identidad discrecional y limi-
recursos de la empresa que contribuyen tada por aquello que ella puede hacer
al desarrollo social de ella y sus stake- («puede» en sentido positivo y como nor-
holders. ma negativa»).

Completamos la idea con las afirma- Para seguir investigando apuntamos


ciones de Doménec Melé: dos asuntos por profundizar: la responsa-
La primera responsabilidad exigida por el bilidad como relación real, y la empresa
bien común es respetar a las personas y como ente y como agente moral.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


56 María Marta Preziosa

a) La base de la consideración de una re- Es necesaria entonces una considera-


lación como una realidad está en la ción ontológica sobre el grupo social. Soa-
constatación de que existe causación je Ramos (1969) dice que la unidad del
o causalidad. Si la responsabilidad es grupo social es la de un todo accidental
una relación, la cuestión metafísica se (y no sustancial como las personas) basa-
centra en si la atribución de la respon- do en el accidente o categoría aristotélica
sabilidad de un efecto a un sujeto agen- de la relación 29.
te tiene fundamento «in re» o es solo
una prescripción de la ley a fin de re- Ahora bien, en esa ontología del gru-
solver cuestiones prácticas. po social llamado empresa, deberemos
profundizar el aspecto arqueológico ante-
b) Como ya dejamos planteado, la cues- riormente señalado. Esa «materialidad»
tión de la RSE presupone la cuestión desde donde se toman las decisiones en
de la agencia moral de la empresa: en una empresa, esa cultura construida de
qué medida las personas asociadas son la organización que se manifiesta en sis-
responsables, en tanto grupo organi- temas de decisión, tradiciones orales
zado en una estructura administrativa sobre éxitos, líderes y fracasos, estilos
que sostiene actos moralmente buenos directivos, políticas y sistemas adminis-
o malos 28. trativos y de control y hábitos colectivos.
Ellos pueden convertirse en lo que Patri-
28. En cuanto a la responsabilidad de la empresa cia Debeljuh (2004) llama «estructuras de
como grupo, Melé y Fontrodona hablan de com-
virtud», en la medida en que pueden fa-
munity responsibility en el sentido de que los
ejecutivos eligen objetivos para la empresa, vorecer algunas acciones y otras no. Di-
pero tienen que cumplir una misión de servicio
a la sociedad, al bien común. Para los autores,
la responsabilidad personal incluye el recono- 29. En la misma línea, dice Sergio Castaño que el
cimiento de las responsabilidades sociales que grupo social es un todo de orden, esto es, una
son llevadas a cabo conjuntamente con otros. entidad cuya unidad es conferida por el orden
La tarea se logra junto con otros, si bien la res- que liga a los elementos integrantes. Si bien
ponsabilidad es atribuible solamente a los in- «actiones sunt suppositorum», esto es, la que
dividuos. Por ello, la responsabilidad social obra es la persona, el grupo social no es una
corporativa se predica en sentido análogo y no persona ficticia sin fundamento en la realidad.
debe ser vista como una responsabilidad des- La realidad de lo social radica en la realidad
personalizada. Afirman los autores: subsistente de las personas y esto no significa
[P]ara entender este punto uno debe recurrir que no haya un obrar colectivo, una voluntad
a que, de acuerdo con la Doctrina Social de común. Esa voluntad, dice Castaño, se da ana-
la Iglesia, una sociedad no es solamente una lógicamente, con «sentido secundario o inclu-
colección de individuos sumados a un con- so impropio», así como se da la «personalidad»
trato social: es una comunidad ligada por vín- social. En dicha voluntad, si la descompone-
culos estables, pero sin perder la responsabi- mos en sus unidades últimas, hallamos un con-
lidad individual. Una manera de expresar esta junto de actos voluntarios sensu stricto de
realidad es decir que la sociedad tiene una cla- miembros que avalaron acciones o se opusie-
se de «subjetividad social». ron a ellas y que consienten integrar un grupo
La complejidad del tema viene dada, en parte, que actúa de determinada manera. Si bien ha-
porque lo que los autores llaman «vínculos es- bría variaciones en cuán conscientemente los
tables» podrían considerarse estables desde la miembros buscan el fin que aglutina al grupo,
potencialidad de la naturaleza humana, pero la voluntad común se conforma con una explí-
falibles si consideramos que deben ser realiza- cita, o por lo menos tácita, adhesión a formar
dos por la libertad humana. parte de una empresa común.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 57

cha estructura de virtud o de «pecado» en común (bien, en tanto que todo fin es algo
tanto elegida y consolidada, en tanto iden- amable, atractivo que mueve a la acción)
tidad organizacional realizada, al no que- es del orden del fieri, del «llegar a hacer-
dar enmarcada ni predicha por ninguna ley se» según el modo propio y la medida de
ni regulación, pareciera ser pasible de ser nuestro ser personal y social. Ese llegar a
considerada un efecto querido de las de- ser-en-comunidad se da en la mutua in-
cisiones voluntarias de las estructuras de terdependencia y, por ende, mutua causa-
gobierno de la organización y, por ende, ción del bien individual y el común, de
su responsabilidad 30. las personas, instituciones y sociedad en-
tre sí. Avanzar en esta línea de investiga-
Quedan planteadas cuestiones funda- ción nos permitirá fundar en qué medida
mentales del orden metafísico y ético de existe una obligación moral para la em-
la empresa. Los miembros del grupo or- presa y sus integrantes, ya que también a
ganizacional empresarial crean una rela- través de la empresa las personas desarro-
ción entre sí en vista al objeto o fin co- llan la sociedad y se desarrollan a sí mis-
mún que los convoca, los motiva y, en mas cocreando el mundo, haciéndolo más
cierta medida, los trasciende. Ese bien habitable para otros.

30. En este trabajo, hemos reemplazado el concep- quienes afirman que existe «la mano del ma-
to de agente moral por el de «identidad empre- nagement», además de la «mano invisible del
saria», de Lozano, en tanto cultura y modo de mercado» y la «mano del gobierno», y que di-
ser de una empresa en el mercado, que se ex- cha mano del management permite constatar
presa por la discrecionalidad de los ejecutivos fácticamente que distintas empresas se compor-
en el contexto organizacional. Esta idea es afín tan de distinto modo en el mercado y frente a
al pensamiento de Goodpaster y Matthews, la ley y las regulaciones.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


58 María Marta Preziosa

Referencias bibliográficas

ALVIRA, T.; CLAVELL, L. y MELENDO, T. GOODPASTER, K. E. y MATTHEWS, J. B.


1989. Metafísica. Pamplona: Eunsa. 1982. Can a corporation have a conscien-
ce? Harvard Business Review. Jan.-feb.,
BALIÁN, Beatriz. 2004. Responsabilidad so- págs. 132-141.
cial empresaria: un estudio empírico de
147 empresas. Pontificia Universidad Ca- HESS, David. 2001 Regulating corporate so-
tólica Argentina, Facultad de Ciencias cial performance: A new look at corporate
Sociales y Económicas. Documentos de social accounting, auditing, and reporting.
Trabajo, serie F, n.º 1. Business Ethics Quarterly. Philosophy
Documentation Center, Charlottesville,
CARROLL, Archie. 1998. Social responsibi- Virginia, vol. 11, n.° 2, págs. 307-330.
lity. En: P. H. Werhane y R. E. Freeman
(eds). The Blackwell encyclopedic dictio- LLORENTE, Alejandro Carlos. 2003. Voca-
nary of business ethics. Oxford: Blackwell ción cristiana y negocios. Revista Valores
Publishers Ltd. en la Sociedad Industrial. Buenos Aires.
Ago., n.º 57.
CASAUBON, Juan Alfredo. 1981. Nociones
generales de lógica y filosofía. Buenos LOZANO, Josep 1999. Ética y empresa. Ma-
Aires: Editorial Estrada. drid: Trotta.

CASTAÑO, Sergio Raúl. 2002. El Estado MELÉ, Doménec. 2004. La relación empre-
como realidad permanente. Buenos Aires: sa-sociedad como base para la RES. En:
Editorial La Ley. Paladino, Marcelo. La responsabilidad de
la empresa en la sociedad. Buenos Aires:
DEBELJUH, Patricia. 2004. La conquista de Ariel Sociedad Económica. Cap. 5.
las virtudes en la empresa. Buenos Aires:
Temas. MELÉ, Doménec y FONTRODONA, Joan.
Individual and Corporate Responsibilities
——. 2003. El desafío de la ética. Buenos in the Social Teaching of the Church.
Aires: Temas. [http://www.stthomas.edu/cathstudies/
cstm/antwerp/p12.htm], (15 feb. 2005).
ETHICAL Corporation Magazine. 2002. The
business of business: managing corporate MOON, Jeremy. 2004. Government as a dri-
social responsibility. What business lea- ver of corporate social responsibility. In-
ders are saying and doing 2002-2007. ternational Centre for Corporate Social
[http://www.ethicalcorp. com], ( jun. Responsibility, Research Paper Series, n.°
2003). 20. [http://www.nottingham.ac.uk/busi
ness/ICCSR], (14 mar. 2005).
GARRIGA, Elisabet y MELÉ, Doménec. 2004.
Corporate social responsibility theories: PALADINO, Marcelo. 2004. La responsabi-
mapping the territory. Journal of Business lidad de la empresa en la sociedad. Bue-
Ethics. Netherlands, n.º 53, págs. 51-71. nos Aires: Ariel Sociedad Económica.

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005


La definición de «responsabilidad social empresaria» como tarea filosófica 59

PIEPER, Josef. 1980. Las virtudes fundamen- versidad del Pacífico; OXY (Occidental Pe-
tales. Madrid: Ed. RIALP en coedición troleum Corporation of Peru).
con Grupo Editor Quinto Centenario S.A.
(Bogotá). SCHWARTZ, Mark y CARROLL, Archie.
2003. Corporate social responsibility: A
REYES ORIBE, Beatriz. 2004. La voluntad three-domain approach. Business Ethics
del fin en Tomás de Aquino. Buenos Ai- Quarterly. Vol. 13, Issue 4, págs. 503-530.
res: Vórtice.
SOAJE RAMOS, Guido. 1969. El grupo so-
SCARINCI, Paola. 2004. Responsabilidad cial. Cátedra Filosofía Social, Departa-
empresaria-responsabilidad personal. En: mento de Filosofía Práctica, Facultad de
Paladino, Marcelo. La responsabilidad de Filosofía, Universidad Católica Argentina
la empresa en la sociedad. Buenos Aires: Santa María de los Buenos Aires. Apunte
Ariel Sociedad Económica, págs. 61-83. de clase no publicado.

SCHMIDT, Eduardo. 1999. Ética en los ne-


gocios para América Latina. Lima: Uni-

Cuad. Difus. 10 (18-19), 2005

También podría gustarte