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Resumen
Este trabajo es un ensayo de definición metafísica de la responsabilidad social empresaria (RSE),
mediado por una hermenéutica de textos de ética empresaria que abordan el tema. Los textos
seleccionados son de autores argentinos y españoles con raigambre en la Doctrina Social de la
Iglesia. El objetivo es buscar en dicho discurso el fundamento de la RSE como obligación moral.
Se comienza por una abordaje lógico y luego metafísico antes de pasar al aspecto ético. De los
conceptos «responsabilidad» y « RSE» se señala su comprensión. Luego, en el abordaje metafísico
del concepto, se lo enmarca en el orden de las categorías aristotélicas de cualidad y de relación.
Éticamente, la RSE queda comprendida, entonces, dentro de la virtud de la justicia, y encontramos
que lo que la caracteriza específicamente es el reconocimiento del propio concurso en el crecimiento
y desarrollo de la empresa en las relaciones con sus stakeholders . Se plantea la cuestión de si la
empresa, como tal, actúa moralmente –en forma análoga a la agencia moral personal–. Se propone
una delimitación de las acciones de RSE.
Palabras clave : definición, responsabilidad, responsabilidad social empresaria (RSE ), agencia
moral de la empresa, ética de la empresa, stakeholders , crecimiento y desarrollo
de la empresa.
Abstract
This study is a metaphysical essay defining Corporate Social Responsibility (CSR), through a series
of Business Ethics texts covering the subject. The selected texts are written by Argentinean and
Spanish authors rooted in the Social Teaching of the Church. The objective is to search the
foundation of CSR as a moral obligation. The study begins with a logical approach, followed by a
metaphysical one before engaging in ethical aspects. The meaning of «responsibility» and «CSR»
concepts are defined. Regarding the concept’s metaphysical approach, the study is framed under
Aristotelian categories of relationship and quality. From an ethical point of view, CSR is understood
as a component of justice as virtue, and what specifically characterizes it is the acknowledgement
of one’s own concurrence in the growth and development of the company’s relationship with
its stakeholders. The question is posed whether the company, as such, acts in a moral manner
–parallel to personal moral agency—. A delimitation of CSR actions is proposed.
Key words: definition, responsibility, corporate social responsibility (CSR ), corporate moral
agency, business ethics, stakeholders, growth and company development.
* Una versión anterior de este trabajo fue publicada en los Anales del VIII Congreso de la Asociación
Latinoamericana de Ética, Negocios y Economía (Alene), llevado a cabo el 11 y 12 de agosto de 2005 en
Valparaíso, Chile.
sabilidad (hacer crecer a aquel o a aque- [E]n el orden social es egoísta –y el egoís-
llo de lo cual se hace cargo), sino tam- mo es aquí el vicio de la injusticia– el que,
bién en cuanto al efecto inmanente por el convirtiendo en fines directos los benefi-
que el sujeto responsable se apropia de sus cios que él retira de una colaboración sim-
actos y se califica moralmente. pática con sus semejantes, los toma por
simples instrumentos de esos beneficios,
2) La responsabilidad en tanto realizada y, cesando de considerarlos altruistamen-
en la naturaleza social del hombre te como sus semejantes, no los considera
sino como medios cualesquiera de esos
Siguiendo a Soaje Ramos (1969), enten- fines, que se tornaron egoístas (Soaje Ra-
demos por naturaleza social no la costum- mos, 1969).
bre social, sino un principio de orienta-
ciones hacia fines naturales o perfectivos Entonces, consideramos que el tercer
del hombre en sociedad. La existencia de elemento clave de la responsabilidad es
dicha naturaleza se basa en los siguientes su referencia a «otro». Frente al otro es que
argumentos aristotélicos: la dependencia reconozco la autoría, frente al otro cum-
del hombre del concurso de los otros en plo un rol y las obligaciones que se es-
su promoción, la realidad de la comuni- peran del mismo. Además, mi cumpli-
cación humana y la posibilidad del mu- miento le genera, o no, confianza al otro10.
tuo amor de benevolencia que ampliado a
la sociedad toda se transforma en amistad La responsabilidad es, entonces, una
cívica. A estos argumentos del Estagirita, vocación existencial, es respuesta a la lla-
Tomás de Aquino agrega la obligación mada del otro y a la propia. Nuestra ten-
moral por ley natural a la vida social9. dencia necesaria y natural nos llama a una
respuesta personal y libre. Llamada única
La persona va concretizando su fin en e irrepetible en tanto cada persona lo es,
los vínculos sociales, cuya potencialidad y que implica asumir una respuesta gene-
está dada en su naturaleza social. Los mis- rosa de servicio 11.
mos van adquiriendo distintos grados de
desarrollo en la misma dirección del fin
o en la dirección contraria gracias a la 10. Según Goodpaster y Matthews (1989), pode-
falibilidad de la libertad humana. Soaje mos entender la responsabilidad personal en tres
sentidos distintos, pero cada vez más amplios
afirma que: e incluyentes que el anterior: a) ser responsa-
ble es «hacerse cargo», en cuanto es responder
por una acción pasada; b) ser responsable es
«cumplir con el rol», seguir las reglas o nor-
9. No resolveremos en este trabajo la fundamen- mas esperables socialmente del puesto o lugar
tación de la obligación moral a la vida social. que ocupamos; y por último, c) ser responsa-
Por ahora sólo apuntamos una cita de Reyes ble es «generar confianza», tomar decisiones
Oribe (2004: 74-75): racionales y fidedignas para quienes interac-
túan con nosotros.
[Los] fines de las inclinaciones son objeto de
11. Scarinci (2004: 68) afirma que el privilegio de
la «voluntas ut natura» porque son queridos
como fines y entonces absolutamente [...]. poder realizar algo se constituye en una obli-
Pero con respecto al fin último son ordena- gación de hacer crecer el bien poseído para darle
bles; recién entonces, cuando la razón capta sentido a la existencia, explorando las posibili-
su relatividad al fin, son objeto de la «volun- dades de la realidad y así responder en forma
tas ut ratio». original.
Otro enfoque, de cuño más legal, es ra bien, el fin es el que nos pone en rela-
considerar la responsabilidad jurídicamen- ción con otros.
te o en tanto vínculo mínimo de intercam-
bio, así se encuentra que la responsabili- Sintetizando, algunos argumentos de
dad es el ejercicio de derechos y deberes, Sergio Castaño (2002), la unidad de lo
esto es, el cumplimiento de obligaciones social se funda, en última instancia, en la
y la esperada recompensa. Pero en lo pro- unidad del fin. El fin común entraña la
fundo, la responsabilidad se inscribe en la realización de una obra que no podría ser
naturaleza social del hombre, en la concre- llevada a cabo sin el «concurso consocia-
ción de la esperanza, en la confianza y en do (colaboración) de las partes», un fin al
su búsqueda a través de la temporalidad. que estas no podrían arribar por sí solas.
De este modo el fin común crea los fines
De este rasgo social, de esta conside- particulares, en cuanto los posibilita, por-
ración del otro, resaltamos el matiz por el que si no hay asociación, no se producen;
cual el otro se nos aparece como objeto y a su vez los fines particulares son causa
de respeto, cuidado y concurso en su pro- del fin común. Por otra parte, el grado de
moción, no para ser utilizado como me- la consecución del bien buscado depen-
dio, sino considerado como destinatario derá de cómo sean los miembros del
de mi acción de servicio. grupo y de cómo se hayan ordenado para
lograr el fin. El resultado de la acción con-
3) La responsabilidad en tanto junta redundará en una más plena conse-
contempla finalidad cución del fin particular. Los bienes par-
ticulares (talentos, formación, entrega,
El tercer elemento de la responsabilidad laboriosidad) son algunas de las causas del
es la finalidad. En el acto libre, ejercicio bien común. A su vez, cada miembro se
individual y concreción personal respon- perfeccionará, de acuerdo con una medi-
demos contingentemente –en forma más da propia proporcionada a la aptitud y a
o menos auténtica– a los deseos y tenden- la actitud, y ese será su bien particular, que
cias «sugeridos» por la naturaleza12. Aho- no existiría sin el bien común.
su coexistencia es una obligación para ser de un modo u otro. Los hábitos son un
mí, por qué soy responsable por mi her- tipo o especie de la cualidad: son estables
mano? 13. y gracias a ellos un sujeto –por ejemplo,
la persona o la empresa– está bien o mal
En la lectura de los textos selecciona- dispuesto según lo que conviene a su mis-
dos advertimos dos enfoques diferentes en ma naturaleza o a su obrar y su fin. Por
el modo de considerar la responsabilidad otra parte, la relación es el accidente cuya
y los fines, y que señalaremos en el análi- naturaleza consiste en la referencia u
sis de la extensión del concepto de RSE. ordenación de una sustancia a otra (esse
ad aliud o esse ad).
2.1.2. Género y diferencia específica
La responsabilidad es un hábito ope-
Género y diferencia específica es otro mo- rativo o virtud que nos relaciona con otros
do, complementario, de explicitar la com- (y que como hábito pertenece a la catego-
prensión de un concepto. Trataremos aquí ría aristotélica de cualidad), pero esta se
de encontrar un género –categoría inmedia- manifiesta en –y surge de– una relación
tamente superior a la cual pertenece lo real. Dicha relación podemos analizarla
definido– para el concepto de responsabi- en sus elementos: a) el sujeto (el llamado
lidad, así como una diferencia específica, responsable), b) el término (algo o al-
aquella que lo distingue de las restantes guien), c) la relación en sí misma (es res-
realidades denotadas por el género. ponsable de) y d) el fundamento de dicha
relación.
1) Género
La base de la consideración de una re-
Consideramos como género superior de lación como una realidad está en la cons-
responsabilidad a dos de las categorías tatación de que existe causación o causa-
metafísicas aristotélico-tomistas: la «cua- lidad. Si hablamos de responsabilidad, la
lidad» y la «relación». En primer lugar, la cuestión metafísica podría centrarse en si
cualidad es el accidente que modifica in- la atribución de la responsabilidad de un
trínsecamente a la sustancia, haciéndola efecto a un sujeto agente tiene fundamen-
to en lo real, o es sólo una prescripción
arbitraria de la sociedad mediante la ley,
13. Una nota teológica sobre el asesinato de Abel
por Caín (Llorente, 2003):
a fin de resolver pragmáticamente cues-
tiones disciplinarias.
Más que al hermano competidor, se trata de
eliminar a quien lo expone al desamparo. No
se trata –como parecería a primera vista– de El fundamento de dicha relación de
quedar sólo frente al padre como hijo único, responsabilidad parece ser el fruto de una
sino de eliminar la fuente del riesgo. ¿Quién
asegura al hijo que el padre lo confirmará en acción habitual del sujeto realizada sobre
su deseo de ser único? El fantasma de no ser o hacia (ad) el otro, el prójimo. Dicha ac-
predilecto, de ser abandonado por causa de la ción objetiva, sostenida por la intención
arbitrariedad paterna, se despierta con toda su
fuerza. Por tanto, intentará asegurar la conse- del sujeto, genera cualidad y perfección
cución de su deseo por mano propia. Descon- bajo la forma de hábitos, esto es, resulta-
fianza que le impide esperar en lo que debe- dos buenos objetivos sobre otros y tam-
ría serle dado por otro y, por tanto, hacerlo
dependiente. No en vano la idea de salvación bién sobre quien realiza establemente di-
se articula en la fe (confianza) en la Promesa. chas acciones.
3.1. Comprensión del concepto RSE valores económicos y sociales que a su vez
consolidan la integración.
3.1.1. Notas esenciales
Sólo a fin de ilustrar esta abstracción,
En la teorización de RSE relevada, apare- presentamos aquí dos modos de clasifica-
cen dos elementos básicos o esenciales: ción de estos paradigmas implícitos en la
1) una cosmovisión implícita o explícita RSE. El primero clasifica teorías de RSE;
que fundamenta normativamente cómo ha y el segundo, acciones empresariales.
de ser el comportamiento empresario en Ambos, sobre la base de caracteres de la
la sociedad; y 2) una invitación al cambio sociedad.
de comportamiento empresarial, con ac-
ciones que vayan más allá de la ley. Estas La clasificación de Elisabet Garriga y
notas pueden ser interpretadas ética y Doménec Melé (2004) es un mapa de las
metafísicamente. La primera nota tiene un teorías y abordajes de lo que llaman res-
componente de «necesidad», pues pregun- ponsabilidad social corporativa ( RSC ).
tarse qué ha de ser lo bueno y qué fines Asumen en su análisis cuatro teorías que
han de ser cumplidos remite a un orden están integradas en los fenómenos de
implícito que debe ser logrado en la so- la realidad social y que la RSC focaliza:
ciedad. La segunda nota refiere a un as- instrumentales, políticas, integrativas y
pecto de «libertad» o contingencia del éticas. Las teorías instrumentales remar-
comportamiento empresario, es decir, a la can la dimensión económica y consideran
posible respuesta a esa obligación moral. que la corporación es un instrumento para
Explicitemos ambas. la creación de riqueza. Aquí la RSC sólo
tiene sentido en cuanto constituye un me-
1) Una cosmovisión económico-social dio para lograr el fin, es decir, las ganan-
cias. Este enfoque está basado en lo que
Una visión del orden económico-social es se ha dado en llamar «egoísmo ilustrado».
una teoría sobre la estructura de la reali- Las teorías políticas son las que resaltan
dad comunitaria que posee componentes el poder y la posición social de la corpo-
descriptivos y normativos referidos a dis- ración y el uso de ese poder con respon-
tintas dimensiones. Además de la econó- sabilidad, por lo que realizan acciones de
mica y la política, está la dimensión ética cuidado a las comunidades, aceptan de-
–que concierne al fin, el bien, el signifi- beres y derechos o participan en coope-
cado y el sentido– y la específicamente ración social. Las teorías integrativas
social, esto es, cómo se integran o aíslan consideran que las empresas deben incor-
personas e instituciones. Dichos aspectos porar las demandas sociales, debido a su
adquieren distinto peso específico compo- interdependencia con ellas, para la exis-
niendo diferentes paradigmas y sus corres- tencia, la continuidad y el crecimiento.
pondientes jerarquizaciones u ordenacio- Por último, las teorías éticas consideran
nes. De las lecturas realizadas, abstraemos que la relación entre la empresa y la so-
dos elementos sintetizadores del aspecto ciedad está embebida de valores y que
ético-social: 1) la integración social (de las empresas deben aceptar responsabi-
instituciones y de fines particulares y lidades sociales para lograr el bien de la
comunes) y 2) el cuidado y la promoción sociedad (Garriga y Melé 2004).
del bien común mediante la creación de
to. ¿Qué tipo de sujeto y de término for- los autores analizados, M. Paladino, acu-
man la relación en la RSE? La primera di- ña el término «responsabilidad de la
ficultad que se nos presenta aquí es que el empresa en la sociedad» (RSE), que espe-
«sujeto» de esta relación es la empresa y cifica un poco más el sujeto y el término
no una persona. Otra cuestión, no menor, de la relación. Empresa y sociedad son in-
es si el «término» de la relación es la so- terdependientes 23 y por ende sus stake-
ciedad y en qué sentido lo es. holders son término de esa relación de res-
ponsabilidad.
Volviendo al intento de delimitar lo
específico de la RSE en tanto relación, el Si responsabilidad es hacer crecer al
sujeto, como dijimos, tiene en cuestión su otro en cuanto otro, como fin en sí mis-
agencia moral. El término de la relación
23. Metafísicamente se pueden distinguir las rela-
de RSE cuyo sujeto es la empresa es la so- ciones de dependencia en el ser (Creador-cria-
ciedad y, obviamente, esta incluye a la tura) y las relaciones mutuas basadas en la
misma empresa. En este sentido, uno de acción y la pasión. Cf. Alvira, Clavell y Me-
lendo, 1989: 69-77. Cabe, entonces, preguntarse
si la responsabilidad es sólo una relación mu-
22. Claro que la RSE se complejiza en su análisis, tua o es también una relación de dependencia
si nos preguntamos quiénes son los sujetos mo- en el ser –no ya como entre el Creador y la cria-
rales a quienes les es atribuible la responsabili- tura– sino como codependientes en su posibili-
dad de hacer crecer la sociedad, la riqueza y el dad de existencia por el concurso en la promo-
bien común. ción del otro y del bien común.
mo, la RSE pareciera que es, entonces, la ralmente válida para una cantidad de be-
obligación (y aspiración) ética de la em- neficiados (Schwartz y Carroll, 2003).
presa de crecer ella misma en tanto siste- Estos dos enfoques, llamados teleológi-
ma de stakeholders. La RSE se inscribe cos, recalcan el fin buscado, el «hacia dón-
de este modo en una vocación por el de- de» o «para qué» de las acciones, tanto
sarrollo humano de la organización em- en el aspecto normativo como en el de los
presaria en respuesta al llamado de inter- resultados concretos. Los efectos objeti-
dependencia con la sociedad. vos y subjetivos se evalúan en consonan-
cia con la perfección o cumplimiento de
3.2. La extensión del concepto de RSE los fines de la naturaleza de las personas
y de los grupos sociales.
Desde el punto de vista lógico, un con-
cepto tiene extensión. Esta incluye a to- Un tercer sentido subjetivo, que llama-
dos los individuos que son nombrados por remos arqueológico, concibe el fin como
dicho concepto. En este caso, la extensión motivación, el fin en tanto percibido o
del concepto de RSE sería todas las acti- apropiado por mi subjetividad. El deseo,
vidades empresarias concretas que son se- la motivación y, por último, la decisión
ñaladas por el concepto RSE. La preocu- se estructuran existencialmente, en un es-
pación por limitar el alcance y el dominio pecial modo de hallarse en el mundo. Este
del concepto se explica, en parte, por la tercer sentido del fin resalta el «desde dón-
necesidad de aplicación. ¿Qué pueden la de» el sujeto se enfrenta a este objeto bus-
ley y la sociedad reclamar o atribuir como cado. Dadas estas dos formas de enfocar
obligación a una empresa? Y por otra par- los fines, propongo dos delimitaciones de
te, dicha limitación es necesaria para sa- las acciones empresarias: una teleológica
ber hasta dónde la RSE, en tanto mandato y otra arqueológica.
moral, ha de exceder la ley.
1) Delimitación teleológica de la
La delimitación de los individuos o rea- extensión del concepto de RSE
lidades concretas denotados por el concepto
depende de la comprensión del mismo. En Lo que haremos aquí es abordar aquellas
nuestro caso, la dificultad de la delimi- acciones que se realizan en nombre de la
tación proviene de que la RSE es un con- RSE y clasificarlas según sea la amplitud
cepto realizable en la praxis humana y con de los fines de la empresa, tanto en senti-
carga normativa, y delimitar su alcance do finalista como consecuencialista. Para
depende de la cuestión de los fines. ello seguimos a Lozano y Balián. Ambos
demarcan un itinerario para la empresa de
Ahora bien, los fines pueden ser en- actividades que se justifican por distintos
tendidos de distintas formas: señalamos fines incluidos unos en otros. Con una pro-
aquí tres. En un primer sentido objetivo y gresión de conceptos a modo de clusters
finalista, la naturaleza de las cosas y sus concéntricos contenidos mutuamente, des-
fines perfectivos se presentan valiosos y pliegan posibles actividades empresarias
deseables para la inteligencia y voluntad que se explican como un mínimo cumpli-
humanas. En un segundo sentido también miento de la ley, hasta el máximo de
objetivo, pero consecuencialista, el efec- desarrollo del vínculo de la empresa con
to mensurable de la decisión la hace mo- la sociedad.
Lozano entiende la RSE y sus alcan- En la misma línea, Balián dice que si
ces como una progresión, desde un míni- consideramos a la RSE no como algo que
mo indiscutido hasta el máximo de posi- se agrega a lo económico, sino como in-
bilidades de la empresa, descrita en las trínsecamente social, «puede manifestar-
siguientes cuatro etapas: 1) la empresa se en distintos niveles, desde un mínimo
sólo debe cumplir con la ley y los crite- cumplimiento con la ley, hasta la reali-
rios económicos y es neutra moralmente; zación de acciones que contribuyen al
2) la segunda etapa de la RSE tiene aún un bien común e incluso pudiéndose gene-
sentido negativo: la empresa no se debe rar un itinerario de crecimiento». Este iti-
mover sólo por criterios económicos, ya nerario tiene cuatro niveles: 1) el nivel
que está inserta en una sociedad y es per- mínimo es el interés propio comercial:
meable a ella; 3) un paso más es la RSE administración efectiva en el marco de la
en sentido positivo, pero reactivo: la em- ley, sumada a positivas relaciones con los
presa tiene en cuenta su impacto en los stakeholders; 2) a este segundo nivel la
stakeholders y modifica los resultados ne- autora lo denomina «beneficios inmedia-
gativos; 4) la última etapa de la RSE tiene tos» otorgados a asociaciones o comuni-
un sentido positivo, pero proactivo y de dades y que son agregados a los nego-
«responsividad»24 social de la empresa, en cios regulares; 3) el tercer nivel son be-
cuanto que esta desarrolla procesos de neficios otorgados, pero a largo plazo
decisión colectivos internos que generan (por ejemplo, educación); y 4) el nivel
la capacidad de anticiparse, responder y máximo es el de promoción del bien co-
gestionar las exigencias de los stakehol- mún (por ejemplo, salud y desarrollo), con
ders. Lozano entiende aquí la responsa- lo cual no hay beneficios reconocibles
bilidad como cooperación, como corres- inmediatos para la empresa, pero se con-
ponsabilidad social de la empresa. De esta tribuye al mejoramiento de la comunidad
manera la empresa construye una identi- en general.
dad y se legitima socialmente.
2) División arqueológica de la extensión
de RSE
24. Para Lozano responsividad, del inglés respon-
siveness, significa que esas acciones pasan a Del griego arjé, origen, nos referimos aquí
formar parte del ser de la empresa. La dimen-
a lo «arqueológico» como a aquello «des-
sión social de su actuar económico pasa a ser
un factor intrínseco y tan relevante como la di- de lo cual» surge la intención, el deseo del
mensión económica de ese mismo actuar. Es sujeto responsable. Refiriéndonos a la em-
una visión holística que reconoce la compleji- presa, lo arqueológico sería la materia o
dad del acto económico-empresarial. Para Lo- el lugar no consciente donde radican las
zano, no se trata simplemente de tener en cuenta
motivaciones y el estilo de decisión de las
la repercusión social de las operaciones econó-
micas, sino de integrar lo social como parte personas que componen la organización.
constitutiva de lo económico. La responsividad Incluso más, la intimidad o subjetividad
incluye no sólo lo que las empresas hacen, sino propia de la organización, el ethos que se
cómo orientan su actuación y cómo pueden es- desarrolla en su historia, adquiere formas
tar atentas a las nuevas demandas sociales y
administrativas, se consolida con mitos o
anticiparse a ellas. La atención a cuestiones
sociales se incorpora a los procesos de planifi- historias heroicas que se transmiten oral-
cación estratégica, así como los mecanismos y mente, modelos y recompensas por seguir
técnicas que permiten avanzar en esta línea. y castigos y fracasos por evitar.
cha estructura de virtud o de «pecado» en común (bien, en tanto que todo fin es algo
tanto elegida y consolidada, en tanto iden- amable, atractivo que mueve a la acción)
tidad organizacional realizada, al no que- es del orden del fieri, del «llegar a hacer-
dar enmarcada ni predicha por ninguna ley se» según el modo propio y la medida de
ni regulación, pareciera ser pasible de ser nuestro ser personal y social. Ese llegar a
considerada un efecto querido de las de- ser-en-comunidad se da en la mutua in-
cisiones voluntarias de las estructuras de terdependencia y, por ende, mutua causa-
gobierno de la organización y, por ende, ción del bien individual y el común, de
su responsabilidad 30. las personas, instituciones y sociedad en-
tre sí. Avanzar en esta línea de investiga-
Quedan planteadas cuestiones funda- ción nos permitirá fundar en qué medida
mentales del orden metafísico y ético de existe una obligación moral para la em-
la empresa. Los miembros del grupo or- presa y sus integrantes, ya que también a
ganizacional empresarial crean una rela- través de la empresa las personas desarro-
ción entre sí en vista al objeto o fin co- llan la sociedad y se desarrollan a sí mis-
mún que los convoca, los motiva y, en mas cocreando el mundo, haciéndolo más
cierta medida, los trasciende. Ese bien habitable para otros.
30. En este trabajo, hemos reemplazado el concep- quienes afirman que existe «la mano del ma-
to de agente moral por el de «identidad empre- nagement», además de la «mano invisible del
saria», de Lozano, en tanto cultura y modo de mercado» y la «mano del gobierno», y que di-
ser de una empresa en el mercado, que se ex- cha mano del management permite constatar
presa por la discrecionalidad de los ejecutivos fácticamente que distintas empresas se compor-
en el contexto organizacional. Esta idea es afín tan de distinto modo en el mercado y frente a
al pensamiento de Goodpaster y Matthews, la ley y las regulaciones.
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