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ORIGEN Y POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO

EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO

1. El Racionalismo

Sostiene que la causa principal del conocimiento reside en el pensamiento, en la razón. Afirma que un conocimiento
sólo es realmente tal, cuando posee necesidad lógica y validez universal. Esto es, cuando nuestra razón estima que
una cosa es como es y que no puede ser de otro modo; y cuando juzga que, por ser como es, debe ser así siempre y
en todas partes. Características fundamentales de la filosofía racionalista:

1. Plena confianza en la razón humana: los filósofos racionalistas le otorgan un valor extremo a la razón entendida
como la única facultad susceptible de alcanzar la verdad. La oposición típica en la Edad Media entre razón y fe
(Revelación) o entre filosofía y religión, es sustituida ahora por la contraposición entre las verdades racionales frente
a los engaños o ilusiones de los sentidos. Razón se opone a sensibilidad, experiencia, conocimiento sensoperceptual,
no a fe.

2. Existencia de ideas innatas

Siguiendo la tradición abierta por Platón, para el cual el conocimiento verdadero podía ser alcanzado a través del
recuerdo, al estar las Ideas de algún modo "presentes" en el alma humana, los racionalistas afirman que la conciencia
posee ciertos contenidos o ideas en las que se encuentra asentada la verdad. La mente humana no es un receptáculo
vacío, ni una "tabla rasa" como defendieron los empiristas, sino que posee naturalmente un número determinado de
ideas innatas o naturalezas simples (como las denomina Descartes) a partir de las cuales se vertebra y fundamenta
deductivamente todo el edificio del conocimiento. La característica fundamental de tales ideas es su simplicidad,
claridad y distinción, es decir, la evidencia. En Descartes las ideas innatas y en particular la idea de Dios garantizan y
son los pilares desde los que reconstruir con plena certeza todos los saberes, desde la física hasta la metafísica. En
Leibniz, por ejemplo, las mónadas contienen ("como semillas") una perspectiva parcial de la totalidad del universo,
son un microcosmos en el que se refleja el macrocosmos.

2. El Empirismo

Según el empirismo la única causa del conocimiento humano es la experiencia. No existe un patrimonio a priori de la
razón, la conciencia cognoscente no obtiene sus conceptos de la razón, sino exclusivamente de la experiencia. El
espíritu humano, por naturaleza, está desprovisto de todo conocimiento; es una tabula rasa, una hoja en blanco en la
que escribe la experiencia.

Los caracteres fundamentales del empirismo podrían resumirse en las siguientes tesis:

Subjetivismo del conocimiento

En este punto, empiristas y racionalistas coinciden al afirmar que, para conocer el mundo se ha de partir del propio
sujeto, no de la realidad en sí. La mente no puede conocer las cosas más que a partir de las ideas que tiene sobre
ellas.

Por lo tanto, si lo primero en el orden del conocimiento son las ideas, éstas habrán de tener un origen distinto a la
propia mente (tesis racionalista). Su validez objetiva le vendrá de las cosas mismas. Este último punto no puede ser
aplicado a todos los empiristas sin excepción. Hume, por ejemplo, negó que se pudiera inferir la existencia de la
realidad exterior a partir de las "percepciones" que tenemos sobre ella.

La experiencia (empeiría) como única fuente del conocimiento


El origen del conocimiento es la experiencia, entendiendo por ella la percepción de los objetos sensibles externos (las
cosas) y las operaciones internas de la mente (emociones, sensaciones, etc.). Esta afirmación no tiene la misma
significación en todos los empiristas. Si para Locke estas ideas (percepciones) son objetivas, es decir, son producidas
por las cosas mismas o substancias, para Berkeley y Hume no se puede admitir que nuestras ideas sean causadas por
las cosas materiales (idealismo). Berkeley negará la existencia de la substancia material: la causa de nuestras ideas es
Dios y nuestra propia mente. "Ser" consiste únicamente en ser percibido (esse est percipi).

Hume extenderá su crítica empirista a la existencia de toda substancia, corporal, espiritual (yo) o divina (Dios).
Nuestro conocimiento es conocimiento de nuestras propias percepciones (impresiones) de las que se han de derivar,
como sus copias, todas las ideas. Por ello, no podemos defender la existencia de un mundo exterior, ni de un "yo" ni
de una substancia divina. Hacerlo implicaría rebasar los límites de nuestra propia razón (ir más allá de la experiencia).

Así pues, para los empiristas, el único criterio de verdad es la experiencia sensible.

Negación de las ideas innatas de los racionalistas

Si todo conocimiento ha de provenir de la experiencia esto supone que habrá de ser adquirido. La mente no posee
contenido alguno (ideas innatas), sino que es como una "tabla rasa", un receptáculo vacío que debe "llenarse" a partir
de la experiencia y el aprendizaje.

El innatismo racionalista presume que todo hombre, por el mero hecho de ser racional, nacería con unos contenidos
de conciencia dados que no podría ignorar, por lo que todos conoceríamos las cosas sin aprendizaje ni experiencia
previa, cosa que no sucede. El conocimiento humano es limitado: la experiencia es su límite.

Esta postura es radicalmente opuesta a la de los racionalistas, para los que la razón, utilizando un método adecuado,
no tiene límites y podría llegar a conocerlo todo.

3. El Intelectualismo

Es un intento de mediación entre el racionalismo y el empirismo. Con el racionalismo, el intelectualismo admite que
existen juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos, que se establecen no sólo sobre objetos ideales.
Pero mientras que el racionalismo estima que los elementos de tales juicios, los conceptos, son un patrimonio a priori
de nuestra razón, el intelectualismo opina que proceden de la experiencia. El intelectualismo estima que la conciencia
lee en la experiencia, extrae sus conceptos de la experiencia, y de ahí su nombre (intelligere-intus legere: leer en el
interior).

4. El Apriorismo

Es un segundo esfuerzo de intermediación entre el racionalismo y el empirismo. También considera que la razón y la
experiencia son las causas del conocimiento. Pero se diferencia del intelectualismo porque establece una relación
entre la razón y la experiencia, en una dirección diametralmente opuesta a la de este. En el apriorismo se sostiene
que nuestro conocimiento posee algunos elementos a priori que son independientes de la experiencia.

POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO

1. El Dogmatismo La palabra "dogma" de origen griego significa doctrina fijada. Para los primeros filósofos significó
"opinión". El dogmatismo es una escuela filosófica que: "Da por supuestas la posibilidad y la realidad del contacto
entre el sujeto y el objeto"
Dice que "los objetos de la percepción y los objetos del pensamiento nos son dados de la misma manera:
directamente en su corporeidad." Pero el conocimiento para esta corriente no es un problema: "suponen la
capacidad cognoscitiva del hombre y suponen que la realidad de hecho existe; su preocupación es la naturaleza."

ORIGEN DEL DOGMATISMO

El dogmatismo se da en los siglos VII y VI a.C. : "El dogmatismo, al ser la actividad propia del hombre ingenuo es la
más antigua y primigenia posición tanto en el sentido psicológico como en el histórico. En el período originario de la
filosofía griega domina de un modo casi general."

Las reflexiones epistemológicas, no aparecen entre los presocráticos (los filósofos jonios de la naturaleza, los eleátas,
los pitagóricos). Ellos son principalmente teóricos del mundo natural, lo que escriben entra en la designación genérica
sobre la naturaleza. "Estos pensadores se hallan animados todavía por una confianza ingenua de la capacidad de la
razón humana."

Para ellos el conocimiento no presenta ningún problema, están imbuidos en el ser y absorbidos por la naturaleza. Ella
es la realidad que existe por debajo de todas las "cosas", y que, aunque es común a todas se distingue de ellas. En
cambio, las "cosas" múltiples más que realidades, son apariencias mudables, inestables y de duración limitada: "Esta
naturaleza la entienden los presocráticos en un doble sentido: como ‘substratum’ inmudable del ser, por debajo de
todas las mutaciones y de las cosas, y también, como fuerza que hace llegar las cosas a ser, como una fuente
inagotable de seres."

2. El Escepticismo

Es lo opuesto del dogmatismo. Supone que el conocimiento, considerado como la aprehensión real de un objeto, es
imposible según esto, no podemos externar ningún juicio, y debemos abstenernos totalmente de juzgar. Al igual que
el dogmatismo, también el escepticismo puede orientarse hacia la imposibilidad de todo conocimiento o hacia la
imposibilidad de un conocimiento determinado. El término escepticismo hace referencia a la palabra griega skepsis,
que significa: observación cuidadosa, examen. El escéptico es aquella persona que analiza cautelosamente desde una
postura crítica (de krínein: juzgar, discernir) cualquier tema o fenómeno antes de pronunciarse sobre el mismo o de
llevar a cabo alguna acción.

El escepticismo es un examen cuidadoso y crítico respecto a cualquier criterio de conocimiento o de conducta. En su


sentido estricto, más que una corriente determinada es una precavida visión que afecta a la totalidad del
conocimiento y cuyo eje central se vertebra en torno al problema del criterio, entendiendo por tal el conjunto de
condiciones que han de concurrir necesariamente para poder afirmar que algo es verdadero o falso.

Si Platón y Aristóteles habían identificado el ser con el pensar, esto es, concebían que el pensamiento podía
desentrañar la verdadera naturaleza de las cosas permitiéndonos acceder a la realidad en sí, independientemente del
sujeto pensante, los escépticos no admitirán este supuesto, sometiéndolo a un examen riguroso.

Las cosas son incognoscibles en sí mismas porque nuestro conocimiento sobre ellas se realiza a través de una
representación mental o impresión sensible. Yo no accedo a la realidad en sí, sino a una representación de la misma
que sólo podrá ser comparada con otra representación, no con la cosa. Cuando intentamos comparar nuestras ideas
y sensaciones con la realidad, lo único que conseguimos es movernos en el interior de nuestra propia conciencia. El
hombre está atrapado en sus imágenes e impresiones mentales y más allá de ellas le es imposible ir.

Otros sofistas pueden ser vistos como escépticos filosóficos, por ejemplo, Protágoras (480 - 411 aC.) decía que "El
hombre es la medida de todas las cosas". Aseveración que a menudo se interpreta como que no existen estándares o
valores absolutos y que cada persona es el estándar o la verdad en todas las cosas.
3. El Subjetivismo y el relativismo

El escepticismo sostiene que no existe verdad alguna. El subjetivismo y el relativismo no son tan radicales. Con ellos
se afirma que si existe una verdad; sin embargo, tal verdad tiene una validez limitada. No existe una verdad
universalmente válida.

El subjetivismo limita la verdad al sujeto que conoce y juzga. Este sujeto puede ser el individual o puede ser el sujeto
general, es decir el género humano.

El relativismo, que se parece mucho al subjetivismo, también afirma que no existe alguna verdad universalmente
válida. El relativismo sostiene que los conocimientos humanos dependen absolutamente de factores externos, tales
como la influencia del medio y de la época en el pensamiento, la afiliación a cierto círculo cultural y los factores
determinantes contenidos en ellos.

4. El Pragmatismo

El escepticismo adquiere un cariz positivo en el pragmatismo moderno. En él, verdadero es lo mismo que útil, valioso,
alentador de vida. La verdad se fundamenta en la concordancia de las ideas con los fines prácticos del hombre.

5. El Criticismo

Es una postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. Al igual que el dogmatismo, acepta una confianza
fundamental en la razón humana. Sin embargo, pone, junto a la confianza general una desconfianza hacia cada
conocimiento particular. El criticismo examina todas y cada una de las aseveraciones de la razón humana y nada
acepta con indiferencia.

LA ESENCIA DEL CONOCIMIENTO

1. SOLUCIONES PREMETAFÍSICIAS

a) El objetivismo: Para el objetivismo, el objeto es el factor más importante de los dos elementos
involucrados en la relación cognoscitiva. El objeto determina al sujeto. Este debe ser regido por
aquel.

b) El subjetivismo intenta radicar el conocimiento humano en el sujeto. Para conseguirlo, instala el


universo de las ideas, el conjunto de los principios del conocimiento en un sujeto. Este se convierte,
para expresarlo en alguna forma, en el pedestal que sostiene la verdad del conocimiento humano.
Pero adviértase que cuando se habla del sujeto, no se está designando a un sujeto concreto,
individual, sino a un sujeto superior, trascendente del pensamiento.

2. SOLUCIONES METAFÍSICAS

a) El realismo

Por realismo debemos entender la postura epistemológica que afirma que existen cosas reales, independientes de la
conciencia. Esta actitud filosófica admite varias exposiciones. El realismo ingenuo se manifiesta cuando no se ha
presentado la influencia de una reflexión crítica sobre el conocimiento. El realismo natural es diferente del realismo
ingenuo. En él ya no aparece la credulidad absoluta, pues inmediatamente se manifiestan algunas reflexiones críticas
sobre el conocimiento, ya no se confunde el contenido de la percepción con el objeto percibido. A pesar de esto, se
afirma que los objetos corresponden totalmente a los contenidos de la percepción. Una tercera forma de esta
postura filosófica es el realismo crítico, así llamado porque se apoya en numerosas reflexiones críticas sobre el
conocimiento. El realismo crítico no acepta que en las cosas residan todas las cualidades comprendidas en los
contenidos de la percepción; por el contrario, sostiene que todas las propiedades o cualidades que únicamente
pueden ser percibidas por un sentido, como los colores, los sonidos, los sabores, etcétera, sólo existen en nuestra
razón. Estas propiedades sólo pueden ser notadas cuando sobre los órganos de nuestros sentidos actúan ciertos
estímulos externos.

b) El Idealismo

Este sostiene la teoría de que no existen cosas reales que sean independientes de la conciencia. Habiendo suprimido
las cosas reales, sólo restan dos clases de objetos: los de la conciencia (representaciones, imágenes, sentimientos,
etc.), y los ideales (los objetos de la lógica y de la matemática), por lo que el idealismo, necesariamente, debe
considerar que los objetos, llamados reales por otros, pertenecen a la conciencia o al ideal. De esta consideración
surgen dos tendencias del idealismo: el subjetivo o psicológico y el objetivo o lógico.

c) El Fenomenalismo

Es una teoría que afirma que no podemos conocer las cosas como son en sí, sino tan sólo en su apariencia. El
fenomenalismo acepta la existencia de las cosas, pero niega que podamos conocer su esencia. Únicamente podemos
conocer que las cosas son, pero no podemos saber lo que son.

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