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DEONTOLOGÍA
JURÍDICA
Carrera de Derecho
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Carrera de Derecho
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Contents
UNIDAD1 Necesidad e Importancia de la Ética ............................................................................. 3
Tema 1: DEONTOLOGÍA ........................................................................................................................ 3
Tema 2: Deontología y la Ética .............................................................................................................. 5
Tema 3: Importancias de los Códigos Deontológicos .............................................................................. 8
Tema 4: Principios y Características Deontológicas .............................................................................. 10
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UNIDAD1 Necesidad e Importancia de la Ética
Tema 1: DEONTOLOGÍA
La vida de los seres humanos requiere de ciertas formas y requisitos para vivir acorde con nuestra
naturaleza. Se podría establecer que la existencia más que de reglas que regulan de forma obligada la
relación de los hombres en la sociedad, requiere de actitud repleta de valores, de costumbres y principios,
que se asumen porque forman parte de nuestro ser, del deber ser, de un compromiso social que nos
impulsa a ser de tal o cual manera ante los demás. Existen centenares de leyes, códigos, tratados,
constituciones entre otros que buscan establecer condiciones y requisitos válidos de convivencia, que
requieren de una serie de procedimientos legales y de aprobación por parte de los órganos constituidos
para la elaboración, los encargados de su aplicación, y, además, su legitimación por parte de la sociedad a
la cual se le aplica. Organismos especiales que le cuestan millones de pesos a los pueblos, ha sido necesario
estatuir, para la elaboración y la aplicación de las normas que servirían para obligarnos a comportarnos de
la forma adecuada. Cada día son mayores y las críticas a quienes elaboran normas, reglas y principios de
comportamiento que deberíamos asumir sin necesidad de imposiciones legales. Parece que las
constituciones, leyes, normas o reglas se flexibilizan, en algunas circunstancias, porque también quienes las
aplican e interpretan, tienden a ser blandos y a dejar inclinar la balanza u uno y otro lado. Es entonces
cuando hay que volver al deber ser. Y es aquí cuando la deontología hace su mayor aporte, y se erige
como solución a una ristra de males, que no tendrán solución si los individuos no se asumen como parte
activa de una sociedad que requiere de códigos de valores aceptados en el interior de cada hombre y
mujer como parte de su razón de existir. Colocarnos de frente con la significación etimológica de la palabra
deontología ayuda a comprender mejor esta realidad. Los autores consultados coinciden en señalar que la
palabra Deontología viene del griego Deon que quiere decir deber y logos que se refiere a tratado. Su
traducción completa es ciencia o tratado de los deberes. Si se quiere esta es una copia en lengua griega
esδέον, δέοντος, que es igual déon o deóntos. Como se puede concluir la Deontología es una
disciplina que se centra de manera especial y directa en el deber ser del ser humano. (Jiménez Monegro &
Hernández, 2018)
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Existe una obligación que cada individuo trae consigo por su condición humana, un deber, que lo distingue
de los demás seres vivos, y marca su nivel de racionalidad. Los hace distintos como especie. Ese deber es
la herramienta de trabajo de la deontología.
2-Conceptualización
Unos de los ejercicios más importantes en el mundo intelectual y en todo proceso de aprendizaje es el de
formarse ideas, un dibujo con palabras de los fenómenos, cosas y objetos que tratamos, estudiamos o
investigamos. Conceptualizar es importante porque permite un contacto más directo e íntimo con lo que
se quiere explicar. Es necesario definir y delimitar sus alcances de manera objetiva y subjetiva, observando
sus elementos y características, a los fines de llegar al concepto que más se aproxima al fenómeno u objeto
sobre el cual se conceptualiza. No obstante, es imprescindible señalar que llegar a establecer de forma
clara y precisa los conceptos de cualquier ciencia, arte o disciplina resulta sumamente difícil. Casi siempre
estas retractan o identifican los aspectos subjetivos de quien define, y continuamente resulta un tanto
arbitrario cerrar filas en torno una definición. Siempre existirán criterios diversos que se opongan y critiquen
los esfuerzos que en ese sentido se realicen. Después de establecer estas consideraciones teóricas, estamos
en condiciones de empezar a observar algunas definiciones, entre ellas ésta tomada del internet que dice
que la deontología es la ciencia que trata sobre el conjunto deberes y principios éticos que conciernen a
cada profesión, oficio o ámbito laboral. Se puede observar que la deontología no sólo enuncia deberes, lo
más importante es que con la rigurosidad y sistematización de la ciencia, estudia esas obligaciones de los
profesionales en su ejercicio. Se puede notar la importancia de esta disciplina que es fundamental, y que
tiene que estar en el centro del buen oficio, de la buena práctica. Otra enunciación también extraída del
internet, define la deontología, como el concepto que se utiliza para nombrar a una clase de tratado o
disciplina, que se centra en el análisis de los deberes y de los valores regidos por la moral. Esta definición
muy parecida a la anterior en término general, agrega algunos elementos nuevos, que podría decirse se
encuentran implícitos en la primera conceptualización establecida, pero que aquí, son indicados de forma
clara. Se puede ver que esta parte le da un enfoque más integral e individualizado, porque ya señala de
manera clara que la deontología analiza los deberes profesionales, agrega los elementos de valores y moral,
y esto obviamente le da un marco más amplio, porque al hablar de valores se trasciende a lo profesional
y a lo personal. Los valores como categoría filosófica, aunque son propios de cada individuo, pertenecen a
su interioridad, pero su manifestación surte efecto en el exterior, de ahí que estos definen la vida y el
caminar de los seres humanos y pueden ser la diferencia entre un hombre y otro, en su ser moral. Nos
referiremos más adelante a este aspecto cardinal en la vida humana. A partir de las definiciones expuestas
y otras analizadas proponemos la siguiente conceptualización de Deontología: Es la disciplina que agrupa,
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para estudiar, analizar y aplicar, el conjunto de valores y principios éticos y morales que regulan la vida de
los profesionales en toda sus manifestaciones. Que agrupa porque desde este punto de vista ya lo vemos
como código, o conjunto de reglas y normas, que están obligado a observar todos los profesionales de la
área científica de que se trate. Estudiar y analizar porque estas normas de conductas, surgidas de los valores
de la perfecta existencia humana, requieren ser evaluados constantemente, porque pueden ser tan
cambiantes como la vida misma. Cada día surgen disciplinas nuevas y cambian las formas de hacer las
cosas, por lo que los principios deontológicos son dinámicos. Decimos en todas sus manifestaciones, porque
como veremos en otros temas de este capítulo, la deontología traspasa el ámbito profesional y acompaña
las acciones del individuo en todo lo que hace. No es un traje que usted puede ponerse y quitarse cuantas
veces quiera, es una forma de ser que nos distingue de los demás y que ha de acompañarnos como parte
de nuestras vidas y así debe de ser. (Jiménez Monegro & Hernández, 2018)
en las primeras civilizaciones, entre ellas, la egipcia, sumeria y en la china clásica de Confucio. 4.-Deontología
y ética. En muchos tratados sobre la materia se observa que los términos ética y deontología se tratan
como sinónimos, y no se establece diferenciación entre ellos, quizás porque como hemos visto se puede
decir que la deontología es un desprendimiento o especialización de la ética. Incluso los trabajos sobre la
materia que tratan de hacer diferencias entre estas dos disciplinas, dejan ciertas dudas. En cuanto al
significado del término ética, cuyo origen viene del griego êthos; que significa carácter, permite notar que
tiene que ver con la interioridad del ser humano, algo que se asume de forma individual y voluntaria de
acuerdo al convencimiento de cada quien. Para hacer una comparación más directa, hemos visto como
ética proviene del griego ethos, que se refiere al carácter, y deontología también del griego; pero que
significa; deber, obligación. El carácter es igual; al conjunto de rasgos interiores, morales que definen la
personalidad del individuo, de manera que combinado con el deber ser que se le atribuye como significado
al término deontología, formarían un conjunto de buenas formas o maneras que norman la conducta
interior y exterior del hombre. El diccionario español pequeño Larousse ilustrado, en su versión escolar;
explica en torno al carácter que el mismo está constituido por los rasgos o conjunto de rasgos que
distinguen una cosa de las demás. Modo de ser peculiar y privativo de cada persona, de un conjunto de
ellas, o de un pueblo. Firmeza, fuerza, energía. La deontología es fundamental en el desarrollo y el ejercicio
profesional por ser considerada como una rama de la ética que establece los fundamentos de las
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obligaciones de una persona en función de la moral. Se aplica al mundo profesional mediante el
establecimiento de un conjunto de reglas, y obligaciones que incumben a los miembros de una profesión
o un oficio. Hay autores que al hacer los análisis al respecto se refieren a la deontología como una ética
profesional, como lo que un individuo en particular debe observar como moralmente correcto en su
profesión. La ética profesional es un código de conducta que se aplica a todos los profesionales . La
deontología o teoría deontológica se puede considerar como una teoría ética que se ocupa de regular los
deberes, traduciéndolos en preceptos, normas morales y reglas de conductas, dejando fuera de su ámbito
específico de interés otros aspectos de la moral. “La Unión Profesional; julio 2009; Deontología Profesional:
Los Códigos Deontológicos, www. unionprofesional.com/estudios/DeontologiaProfesional. Cuando esta
teoría se aplica al estricto campo profesional se habla de deontología profesional y es ella, en consecuencia,
la que determina los deberes mínimamente exigibles a los profesionales en el desempeño de su actividad.
No obstante claramente se puede establecer que la ética está dirigida más al carácter, a la forma de ser
que asume el individuo de forma voluntaria, mientras que la deontología se codifica y se impone a los
profesionales de determinada área, por lo que cada grupo profesional ha de tener sus propias normas de
conductas. Es pertinente en esta parte indicar que de forma teórica, podríamos diferenciar dos grandes
grupos o categorías éticas: la ética social y la ética individual. Dentro de la ética individual se distingue
también, una ética interpersonal que es la que rige el comportamiento que tenemos en relación a otros
individuos. En esta última parte se puede situar la ética profesional, ya que rige el comportamiento del
profesional en su actividad laboral. Los principios que rigen la profesión se obtienen a través de métodos
similares a los de la ética general: dialógico, inductivo y deductivo. Para conocer el fundamento ético y
moral de un código ético, se requiere el estudio de la actividad profesional en sí misma, y no es suficiente
la labor de un filósofo que desconozca la profesión. La lic. Marisol Palacios entiende que la ética individual
determina la forma de actuar correcta o incorrecta del individuo, y sus efectos recaen sobre sí mismo y no
afectan a los demás. en función de la moral. Se aplica al mundo profesional mediante el establecimiento
de un conjunto de reglas, y obligaciones que incumben a los miembros de una profesión o un oficio. Hay
autores que al hacer los análisis al respecto se refieren a la deontología como una ética profesional, como
lo que un individuo en particular debe observar como moralmente correcto en su profesión. La ética
profesional es un código de conducta que se aplica a todos los profesionales . La deontología o teoría
deontológica se puede considerar como una teoría ética que se ocupa de regular los deberes,
traduciéndolos en preceptos, normas morales y reglas de conductas, dejando fuera de su ámbito específico
de interés otros aspectos de la moral. “La Unión Profesional; julio 2009; Deontología Profesional: Los
Códigos Deontológicos, www. unionprofesional.com/estudios/DeontologiaProfesional. Cuando esta teoría
se aplica al estricto campo profesional se habla de deontología profesional y es ella, en consecuencia, la
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que determina los deberes mínimamente exigibles a los profesionales en el desempeño de su actividad.
No obstante claramente se puede establecer que la ética está dirigida más al carácter, a la forma de ser
que asume el individuo de forma voluntaria, mientras que la deontología se codifica y se impone a los
profesionales de determinada área, por lo que cada grupo profesional ha de tener sus propias normas de
conductas. Es pertinente en esta parte indicar que de forma teórica, podríamos diferenciar dos grandes
grupos o categorías éticas: la ética social y la ética individual. Dentro de la ética individual se distingue
también, una ética interpersonal que es la que rige el comportamiento que tenemos en relación a otros
individuos. En esta última parte se puede situar la ética profesional, ya que rige el comportamiento del
profesional en su actividad laboral. Los principios que rigen la profesión se obtienen a través de métodos
similares a los de la ética general: dialógico, inductivo y deductivo. Para conocer el fundamento ético y
moral de un código ético, se requiere el estudio de la actividad profesional en sí misma, y no es suficiente
la labor de un filósofo que desconozca la profesión. La lic. Marisol Palacios entiende que la ética individual
determina la forma de actuar correcta o incorrecta del individuo, y sus efectos recaen sobre sí mismo y no
afectan a los demás. (Jiménez Monegro & Hernández, 2018)
Finalidad de la deontología.
La palabra finalidad conduce a propósitos, a metas, al logro de objetivos, al para que de las cosas. Cuando
se emprende un camino, el fin es llegar a un lugar determinado, entonces aquí hablar de la finalidad, es
preguntarse él para qué de la deontología. Recordamos que hasta el momento hablamos de deontología
general, más adelante la veremos desde el punto de vista del derecho. Si el diccionario de la Real Academia
define Deontología, como la ciencia o tratado de los deberes, es fácil decir que la finalidad de esta es
estudiar, analizar y establecer los deberes de los profesionales, para ajustarlo a un comportamiento
adecuado y pertinente. Desde luego que establecer deberes, formas comunes de comportamiento en el
ejercicio profesional, busca una homogeneidad en el comportamiento, y esto tiene sus efectos en la
sociedad que es receptora de los servicios de los profesionales. Además, hay que observar que el
comportamiento no sólo abarca la forma de ejercer su profesión, abarca todos los momentos de la vida
de quien ha logrado determinado nivel de instrucción, se le exige socialmente que su accionar siempre
esté en correspondencia con su rol social. El Código de ética del Colegio de Abogados de la República
Dominicana en el párrafo del mismo artículo 1, lo expresa de la siguiente forma: “El profesional del derecho
debe actuar con irreprochable dignidad, no sólo en el ejercicio de la profesión, sino en su vida privada. Su
conducta jamás debe infringir las normas del honor y la delicadeza que caracteriza a todo hombre de bien.
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5-Finalidad de la deontología. La palabra finalidad conduce a propósitos, a metas, al logro de objetivos, al
para que de las cosas. Cuando se emprende un camino, el fin es llegar a un lugar determinado, entonces
aquí hablar de la finalidad, es preguntarse él para qué de la deontología. Recordamos que hasta el momento
hablamos de deontología general, más adelante la veremos desde el punto de vista del derecho. Si el
diccionario de la Real Academia define Deontología, como la ciencia o tratado de los deberes, es fácil decir
que la finalidad de esta es estudiar, analizar y establecer los deberes de los profesionales, para ajustarlo a
un comportamiento adecuado y pertinente. Desde luego que establecer deberes, formas comunes de
conducta jamás debe infringir las normas del honor y la delicadeza que caracteriza a todo hombre de bien.
De manera que la finalidad de la deontología es hacer mejor al hombre, es transformarlo en un mejor
ciudadano, en todo momento de su vida. (Jiménez Monegro & Hernández, 2018)
Analizar la importancia de los códigos deontológico es primordial, porque guardan gran relación. Son
muchas las razones que justifican la existencia de estos, y entre ellas se podría decir: A- Establecen las
normas para regular el ejercicio de determinada profesión. Aunque los profesionales estén sometidos a las
reglas sociales y jurídicas comunes, también tienen obligaciones particulares, por el hecho de ejercer tal o
cual carrera. B. Protege y defiende la profesión frente a los usurpadores, que quizás sin la formación y
especialización, quieran inmiscuirse en un ejercio profesional para el cual no están capacitados. Esto crea
serios perjuicios a los profesionales del área y a la sociedad. C. Los códigos deontológicos constituyen una
herramienta formidable, que garantizan el compromiso ante la población que goza de derechos sociales.
Esto permite poder exigir desde el punto de vista disciplinario y tener un órgano a donde dirigirse, si ven
sus derechos afectados por el ejercicios de un profesional. D. Los códigos deontológicos revisten el ejercicio
de prestigio, contribuyendo de esta forma al crecimiento profesional y social. Es de gran importancia la
existencia de estas normas, morales y éticas que comprometen a una labor apegada a los mejores principios
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y valores. Del Orbe, antes citado, señala que hay que reconocer que dentro de la familia y de la profesión
Analizar la importancia de los códigos deontológico es primordial, porque guardan gran relación. Son
muchas las razones que justifican la existencia de estos, y entre ellas se podría decir: A- Establecen las
normas para regular el ejercicio de determinada profesión. Aunque los profesionales estén sometidos a las
reglas sociales y jurídicas comunes, también tienen obligaciones particulares, por el hecho de ejercer tal o
cual carrera. B. Protege y defiende la profesión frente a los usurpadores, que quizás sin la formación y
especialización, quieran inmiscuirse en un ejercio profesional para el cual no están capacitados. Esto crea
serios perjuicios a los profesionales del área y a la sociedad. C. Los códigos deontológicos constituyen una
herramienta formidable, que garantizan el compromiso ante la población que goza de derechos sociales.
Esto permite poder exigir desde el punto de vista disciplinario y tener un órgano a donde dirigirse, si ven
sus derechos afectados por el ejercicios de un profesional. D. Los códigos deontológicos revisten el ejercicio
Después de analizar la finalidad de la deontología jurídica, es fácil evaluar el aporte que esta hace al mundo
profesional y a la sociedad. Aquí podemos retomar la nota que hemos resaltado de Ossorio: Lo primero es
ser bueno, y si esta disciplina tiene esa meta, el aporte social es inconmensurable. La deontología le otorga
ese carácter humano a la ciencia, al ejercicio de cualquier profesión y como ya hemos visto, esa parte no
sólo se queda en el ámbito profesional, sino que se transfiere a todo el ámbito social y personal de los
individuos. Esta disciplina aporta el elemento moral en la labor y la relación del experto y la sociedad, lo
que se constituye en garantía para todo los ciudadanos, al momento de buscar o solicitar servicios
especializados en el ámbito público o privado. El aporte social está implícito en la disciplina, el orden y
respeto que se impone desde la deontología, al comportamiento social, individual y personal, de toda las
personas que se dedican al ejercicio de una profesión. Es un aporte de control del comportamiento
profesional. (Jiménez Monegro & Hernández, 2018)
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Tema 4: Principios y Características Deontológicas
Las acciones del hombre están pautadas por valores y principios, los cuales aunque abstractos tienen una
manifestación exterior, que busca crear las bases para el establecimiento de las normas. Los principios
permiten definir cuál es el objetivo de la regulación, y cuando la norma no está tan clara, se establece la
necesidad de ir a los principios para su correcta interpretación. Por considerarlo de importancia tomamos
algunos de los principios propuestos por Julia Navarro y Lluis Llorens en un interesante trabajo, colgado
en internet. Los autores se refieren en primer lugar a la prudencia. 8
La prudencia: El abogado debe regirse por la razón, perfeccionada por el conocimiento de la verdad. En
este caso, nosotros decimos el profesional debe observar siempre prudencia en su ejercicio y en su vida.
Los principios para una ética de las profesiones. La prudencia vista según el diccionario en línea es la
capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos o actividades, sobre los riesgos posibles que estos con
lleva, y adecuar o modificar la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios.
La conciencia: Según las más corridas interpretaciones, tiene que ver con el conocimiento que el ser
humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos. De manera que constituye un principio
cardenal de la vida de los humanos en especial de los profesionales, porque le permite al individuo tener
control total de lo que hace, medir sus causas y consecuencias. La conciencia los dos autores señalados la
visualizan, como la formación necesaria que se ha de poseer para desempeñar un trabajo con la mayor
El principio de vulnerabilidad: Tiene que ver con la situación, particular de cada individuo, que lo hace
merecedor de un cuidado diferenciado de los demás. La deontología requiere que, por su condición de ser
Autonomía: En el sentido que lo explican los indicados autores, se refiere a esa capacidad de auto
determinación de cada persona, relacionada con la capacidad de decidir y asumir responsabilidades. Tiene
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El principio de integridad: Es fundamental, porque llama a todo profesional a observar una serie de formas,
posturas que ha de distinguirlo de aquellos que no lo son. El diccionario en línea dice que la integridad es
la pureza original y sin contacto o contaminación con un mal o un daño, ya sea físico o moral. Lo íntegro
es lo puro, en este caso pureza que se obtiene por su comportamiento social. Hay autores que establecen
diferencia entre integridad y honestidad y aseguran que se puede ser honesto sin ser íntegro. Aquel que
es capaz de devolver a su dueño un fajo de billete que se encuentra en una habitación de un hotel, es
honesto, pero cuando se le solicita que permita ser reconocido como ejemplo de honestidad, no acepta:
la mujer con quien estaba cuando se encuentra el dinero en el hotel, no es su esposa, no hay integridad.
Este sin duda es un gran ejemplo de lo que es ser íntegro, y lo importante de que cada ciudadano trate
de cultivar este don o virtud. Si se logra poner en práctica en el aspecto profesional y sobre todo en el
ámbito del ejercicio jurídico, la sociedad y el mundo ganarían mucho.
Principio de beneficencia: Los citados autores la definen como hacer bien una actividad y hacer el bien a
otros mediante una actividad bien hecha. En este caso significa la obligación que tiene el profesional de
hacer un buen ejercicio, porque de él se derivan beneficios mutuos, para el que lo ha hecho bien y para el
destinatario de la acción. Este es un principio fundamental de toda acción humana, hacerlo bien. (Jiménez
Monegro & Hernández, 2018)
Valores éticos.
Hemos visto los principios deontológicos y las características de esta disciplina. Es oportuno analizar una
propuesta de valores éticos, ya que estos sirven de inspiración a los principios y a las normas mismas, le
Entre esos valores éticos se encuentran: justicia, libertad, responsabilidad, integridad, respeto, lealtad,
honestidad, equidad, entre otros. Los valores éticos se adquieren durante el desarrollo individual de cada
ser humano con experiencia en el entorno familiar, social, escolar e inclusive, medios de comunicación.
La Justicia: Del Orbe (2007) indica que justicia es darle a cada uno lo que es debido de acuerdo con la
norma general. Es una traducción de la socorrida concepción del jurista romano Ulpiano que dijo: “La
justicia es la constante y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su derecho”. Para el diccionario
en línea la justicia es principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno
lo que le corresponde. Este valor ético constituye el fin de toda la sociedad, el objetivo fundamental de
todo sistema de derecho. Otorgar a cada quien lo que es justo, lo que le corresponde, como dijo Jesús,
según los evangelistas: “dar a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Esta sentencia que ha
sido guía de las mejores acciones humanas durante siglo es un paradigma, que permite tener un patrón
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de conducta justiciero, porque otorgar a cada quien un trato, proporcional a sus acciones. Para los que
actúan de forma imprudente, irrespetuosa y violatoria a las normas, darles lo que le corresponde: La
punibilidad de su conducta.
La Libertad: Desde un punto de vista filosófico podría tener varias acepciones, y aplicarse a todas las
acciones de la vida. No sólo está ligado a un estado material del cuerpo, sino que también tiene que ver
con la libertad espiritual y lo que es fundamental, la libertad de conciencia e intelectual. La libertad es parte
consustancial de todo ser humano. El hombre nació para vivir en libertad y por esto se le considera como
uno de los más importantes derechos humanos, aunque en este caso, se vea desde el punto de vista de la
libertad física o del encarcelamiento.
El respeto: El respeto es un valor ético, deontológico, humano aplicable en todo el sentido de la palabra
y en todos los escenarios. Respetar es reconocer que los demás merecen consideración y ser tratados con
dignidad. Este valor permea cualquier sistema organizado, sociedad o grupo, por ello además de la
aplicación general y social, puede otorgársele un significado particular de grupo. Cada individuo, gremio,
grupo étnico, es merecedor del mismo.
El respeto es la consideración con que se trata a una persona por alguna cualidad, situación o circunstancia
que las determina. Aunque en esta parte se trata de la deontología general, es oportuno resaltar que en el
caso que ocupa a esta obra, la deontología jurídica, el respeto se impone como un valor irrenunciable en
todos los sentidos: Respeto como profesional, a los clientes, a los colegas, al gremio, a los jueces. Las
normas de conductas de toda sociedad se basan en el respeto de los derechos de los demás, de la dignidad
humana, al debido proceso, a las garantías procesales, respeto a los derechos de los demás.
genera un cumulo de consecuencias que pueden ser exigidas de parte de los demás. Está ligada al régimen
de consecuencia que generan las conductas de los seres humanos, por la obligación de observar ciertos
preceptos. El término responsabilidad, se origina del latín responsum; que designa al obligado a responder
de algo o de alguien. Los verbos, Respondere y Spondere, están estrechamente relacionados y se utilizaban
mucho en el ámbito jurídico, Respondere significaba defender o justificar un hecho en un juicio y Spondere,
jurar, prometer o asumir una obligación”. La Real Academia de la Lengua define responsabilidad como: “La
capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un
hecho realizado libremente.” La responsabilidad hay que verla en doble sentido, porque también significa
una obligación con usted mismo. Al respecto dice Patricia Sánchez en su trabajo colgado en la internet:
“Convertirse en una persona responsable, significa ser capaz de tomar decisiones conscientemente, llevar a
cabo conductas que persigan mejorarse a uno mismo y/o ayudar a los demás. Sánchez Patricia, 9/ 29/
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2017, Responsabilidad: Ser una persona responsable te hace sentir bien,
Lealtad. La lealtad constituye una virtud que debe distinguir al ciudadano más que al propio profesional,
exigible a todo el mundo y en todo momento. La lealtad se constituye en parte de nuestro éxito y sello
personal. Es un valor que siempre debe estar presente y al cual se le debe hacer honor, con muestro
comportamiento. El diccionario Escolar Larousse la define como la cualidad que caracteriza a alguien, que
es capaz de ser fiel. En el código deontológico de los profesionales del derecho de la República Dominicana,
la encontramos insertada en el artículo 2, donde señala que el profesional del derecho debe ser leal y veraz
y debe actuar de buena fe. Por tanto no aconsejará ningún acto fraudulento ni hará en sus escritos citas
status de profesional. Sobre el estandarte de la deontología, Del Orbe (2007) expresa que todo abogado
debe ser sincero y honrado con el cliente y con el otro abogado que defiende la otra parte. El señalado
autor, le da una dimensión más abarcadora a la lealtad, porque la equipara con otras virtudes como la
sinceridad, la honradez y la verdad. Asegura que el abogado leal a su cliente, a su pueblo y a todos sus
relacionados, es una persona que siempre se sentirá realizado, pues la verdad siempre le acompañará. La
lealtad significa fidelidad, un compromiso de verdad, respeto, obediencia y cuidado hacia algo o alguien,
que puede ser otra persona, a las leyes, la patria, la familia, la religión, o a alguna idea.
Honestidad: Los valores deontológicos que hemos estado analizando, se conectan y relacionan y la
honestidad no es la excepción, si se analiza bien, ser honesto, constituye un valor, un deber, que de no
observarse trae consigo responsabilidad, no sólo en el plano ético, moral, odontológico, como los demás
valores ya visto, también genera responsabilidad, penal y civil, que obligan a pagar con la libertad y el
patrimonio personal. La palabra “honestidad” viene del latín honestidad y significa; “cualidad de decente,
decoroso, razonable, honrado”. Sus componentes léxicos son: honor, honoris, rectitud, decencia, dignidad,
gracia, fama, respeto. Visto así la honestidad constituye un valor que no puede faltar en la mesa de todo
ciudadano y mucho menos en el ejercicio profesional. “También se puede definir a este sustantivo como la
conducta de quien no miente ni falsea a nadie, ni toma lo que no es de él; conducta del que respeta y
lleva adelante los principios de comportamiento moral y social que existen en una sociedad; conducta del
que cumple con sus funciones y deberes”, aporte de la dirección electrónica, https://definiciona.com/
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honestidad. Resulta de gran interés porque exhibe, hace un retrato de lo que debe ser la aspiración de
todo hombre, un comportamiento integro e irreprochable ante los demás. cual se le debe hacer honor, con
muestro comportamiento. El diccionario Escolar Larousse la define como la cualidad que caracteriza a
alguien, que es capaz de ser fiel. En el código deontológico de los profesionales del derecho de la República
Dominicana, la encontramos insertada en el artículo 2, donde señala que el profesional del derecho debe
ser leal y veraz y debe actuar de buena fe. Por tanto no aconsejará ningún acto fraudulento ni hará en sus
escritos citas contrarias a la verdad. Se observa que en la presente norma al resaltar la importancia de la
lealtad en el ejercicio del derecho, se le relaciona con la veracidad y la obligación de actuar con buena fe.
No hay duda de que es un valor que debe permear todas nuestras acciones como ser humano y en especial
en nuestro status de profesional. Sobre el estandarte de la deontología, Del Orbe (2007) expresa que todo
abogado debe ser sincero y honrado con el cliente y con el otro abogado que defiende la otra parte. El
señalado autor, le da una dimensión más abarcadora a la lealtad, porque la equipara con otras virtudes
como la sinceridad, la honradez y la verdad. Asegura que el abogado leal a su cliente, a su pueblo y a
todos sus relacionados, es una persona que siempre se sentirá realizado, pues la verdad siempre le
acompañará. La lealtad significa fidelidad, un compromiso de verdad, respeto, obediencia y cuidado hacia
algo o alguien, que puede ser otra persona, a las leyes, la patria, la familia, la religión, o a alguna idea. 9.6-
Honestidad: Los valores deontológicos que hemos estado analizando, se conectan y relacionan y la
honestidad no es la excepción, si se analiza bien, ser honesto, constituye un valor, un deber, que de no
observarse trae consigo responsabilidad, no sólo en el plano ético, moral, odontológico, como los demás
valores ya visto, también genera responsabilidad, penal y civil, que obligan a pagar con la libertad y el
patrimonio personal. La palabra “honestidad” viene del latín honestidad y significa; “cualidad de decente,
decoroso, razonable, honrado”. Sus componentes léxicos son: honor, honoris, rectitud, decencia, dignidad,
gracia, fama, respeto. Visto así la honestidad constituye un valor que no puede faltar en la mesa de todo
ciudadano y mucho menos en el ejercicio profesional. “También se puede definir a este sustantivo como la
conducta de quien no miente ni falsea a nadie, ni toma lo que no es de él; conducta del que respeta y
lleva adelante los principios de comportamiento moral y social que existen en una sociedad; conducta del
que cumple con sus funciones y deberes”, aporte de la dirección electrónica, https://definiciona.com/
honestidad. Resulta de gran interés porque exhibe, hace un retrato de lo que debe ser la aspiración de
todo hombre, un comportamiento integro e irreprochable ante los demás. (Jiménez Monegro & Hernández,
2018)
Características de la deontología. La deontología como toda ciencia o disciplina tiene sus características
que la diferencia de las demás y permiten darle autenticidad. Además de que estas permiten observar la
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distinción de otras áreas que veremos más adelante como la religión la moral y la propia ética de la cual
surgen.
Son escritas: El hecho de que estén escritas y codificadas, las hace exigibles y la misma acción de elaborarla,
ha de llevar todo un proceso de contactos con la comunidad, los usuarios de los servicios profesionales
públicos y privados, los propios profesionales y los gremios, que en interacción con la sociedad, se ponen
de acuerdo para establecer de forma clara y exigible, las normas de conducta que regularan determinada
profesión. Esto significa entonces que también debe mediar un trabajo arduo de conocimiento e
internalización de las reglas, para que los profesionales asuman su compromiso personal, pero también la
sociedad objeto y sujeto de las acciones debe tener pleno conocimiento de esas normas deontológicas,
para poder exigirlas.
Debe ser conocida; esta característica está contenida en el párrafo anterior y parecería que es obvia, pero
que no obstante; es motivo de debates porque encierra una importancia suprema; y es que ser conocida,
requiere un arduo trabajo de divulgación y compresión de su contenido. Recordemos que en el caso de
las leyes, estas por principio de derecho común se presumen conocidas, a las 24 horas para el distrito
nacional y a las 48, para el resto de país. Esto no sólo debe ser un principio de derecho, sino que debe
propender a una acción de los entes responsables de su aplicación, para su divulgación y conocimiento. En
el caso de los códigos deontológicos por su condición de especialización y aplicación en áreas especificas
del saber, es más importante. En el caso de la ley, se presume su conocimiento, esto entonces le da
legitimadad y la hace aplicable.En estos casos hay órganos que la aplicarán y exigirán su cumplimiento, lo
que no sucede con las normas deontológicas. Por ello la difusión de las mismas se hace imprescindible:
Del conocimiento que tenga la colectividad de ellas, dependerán su exigibilidad y su aplicabilidad.
Carácter orientador: Este elemento característico significa que están dirigidas a un determinado colectivo
profesional y conlleva un compromiso moral de cada persona que desempeña una carrera. Las normas de
deontología, deberían ser parte del propio conocimiento científico que obtienen en su tiempo de estudio
el estudiant.
Son prescriptivas; significan que marcan una conducta, que establecen una forma, la cual hay que cumplir
y quien no lo hace se expone a la consecuente sanción, que deben contener.
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No son coactivas: Esta particularidad, podría resultar contradictoria, porque se podría pensar que por las
normas deontológicas ser escritas, también debe ser coactiva, pero no es así. Como principio de derecho
especialmente de derecho penal, la coacción significa fuerza, exigibilidad, acción pública para hacer cumplir
una norma u obligar a una conducta determinada. El diccionario define la coacción como la fuerza o
violencia que se hace para obligar a alguien a hacer una cosa. La no coacción le viene dada, porque no es
impuesta por ningún órgano externo a los profesionales del área, sino que he dada a través de su propios
mecanismos internos disciplinarios. Significa que ellos elaboran sus propias normas y establecen sus propios
mecanismos de control interno. Como hemos visto las normas deontológicas tienen también carácter
interno. El asumirlas está ligado a cada persona, de ahí que el observarlas es algo de la razón interior de
cada profesional. Cuando aquí se habla de no ser coactivas significa que el Estado no puede habilitar un
aparato coactivo para imponerlas y exigirlas de forma obligatoria.
Son Sancionadoras: Los gremios, mediante las normas de conductas establecidas, se han otorgado ciertas
prerrogativas sancionadoras de orden interno y disciplinario, que conllevan amonestación e inhabilitación
temporal del ejercicio de la profesión, como pasa en el caso de los abogados, como veremos en la unidad
8 de este texto. Estas sanciones son muy importantes, porque si se prescribe una conducta, es necesario
que si su no observación cause algún agravio personal o social, tenga consecuencias en contra de quien
ha faltado.
La Autorregulación: La exigencia de la autorregulación tiene que ver con el principio de autonomía colegial
que choca, inevitablemente, con el principio de legalidad. Los profesionales son creadores, sujetos y objetos
de las normas, comunes o generales. La Autorregulación es común porque todas las acciones del hombre
propenden a la auto regulación. El mismo individuo de forma interna establece límites que son parte de la
reflexión interna que se hace sobre las posibles consecuencias de nuestras acciones.
Aún si no existe una regulación conocida, es parte de la naturaleza humana pensar en las consecuencias
de nuestras acciones. Conlleva restricciones personales a la forma de actuar y esto es auto regulación.
También podría verse como la facultad de los profesionales y sus gremios, de imponer normas de conductas
interna, para lograr un mejor ejercicio profesional. Esta función reguladora es parte de la auto evaluación
La legalidad: El principio de legalidad es un estandarte de los derechos del hombre, por eso forma parte
de los más importantes tratados internacionales sobre los derechos humanos. En el ordenamiento interno
nuestro está contenido en el 40.13 de la Constitución que indica: “Nadie puede ser condenado o sancionado
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preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud
La Tipicidad: En este principio, no hay que abundar mucho por su carácter de generalidad, propio también
del derecho común. No obstante, aclaramos que se refiere a la obligatoriedad de la predeterminación
normativa de las conductas ilícitas y sanciones correspondientes. Para que una acción sea señalada como
inconducta tiene que estar indicada, tipificada en la norma, de lo contrario se reputa, como buena o normal.
La tipicidad es un principio al igual que la legalidad constituye un principio constitucional establecido en
el artículo 40.15 de la Carta magna que establece: “A nadie se le puede obligar a hacer lo que la ley no
manda ni impedírsele lo que la ley no prohíbe”.
Publicidad y difusión: Este principio se relaciona con el ya tratado del conocimiento de la norma; y es que
la pertinente publicación de las reglas adoptadas por la organización del área profesional determinada,
La deontología permite crear en los individuos, un marco referencial de valores y principios, que ayuden a
regular el ejercicio profesional y a entender nuestra carrera, no como un medio de conseguir riquezas,
privilegios y bienestar material, sino como una forma de hacer la sociedad más vivible y humana. La moral
es parte esencial del ser humano, la heredamos de nuestra propia naturaleza. La moral es fuente del
derecho, se toma como origen de norma y principios, pone la parte esencial en nuestras normativas que
son los valores, que llenan e iluminan nuestros códigos. Por ello todas las normas jurídicas son morales,
aunque no todas las morales son jurídicas. Para el filósofo griego Sócrates la moral es el autodominio. El
sabio trata de someter la vida humana y sus valores a la razón. Se trata de racionalizar la conducta humana
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ajustándola a normas fijas y universales”. En tanto que para su discípulo Platón, todas las virtudes son una
sola. Para Sócrates la virtud es ciencia; el malo es el ignorante. El bien moral es la felicidad, de la que nadie
se aparta por su propia voluntad. Tratando de interpretar su teoría la entendían una virtud, que según
Aristóteles discípulo de Platón; la define la como la excelencia, interpretada ésta, siguiendo los principios
de su Física y Metafísica, no como una pasión, sino como una acción, la acción más apropiada a la naturaleza
de cada ser, el acto más conforme con su esencia. La moral tiene como base de su existencia, la razón que
constituye la naturaleza, la esencia del ser humano, y ser racional, conducirse según el sentido del bien de
todo ser humano. Los grandes filósofos señalados definen la moral como una virtud, que tiene su
nacimiento en la propia naturaleza humana. Cuando analizamos el significado etimológico del término
moral encontramos, que Mosris, viene del latín que significa costumbre; según Mirta Zangaro. Un trabajo
colgado en la internet por la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamaga, le agrega además de la
costumbre, lo relativo a los usos. Zangaro, explica que la moral se identifica con las normas de conductas
personales o sociales, que se refieren a la bondad o maldad de los actos de esa conducta.S e podría decir
que es imposible la existencia de los códigos deontológicos, sin la fuerza que le da la moral. “La abogacía
no se cimenta en la lucidez del ingenio, sino en la rectitud de la conciencia: Esa es la piedra angular, lo
demás, con ser muy interesante, tiene caracteres adjetivos y secundarios” (Ossorio; Angel, El alma de la
toga, edición 1981). Con estas palabras se refiere el autor a la importancia se conservar preceptos morales,
claros y precisos en el ejercicio del derecho. Sitúa la moral en el primer lugar como herramienta principal
en el ejercicio de la profesión de abogado. Critica la creencia de que la condición predominante en la
abogacía es el ingenio, y al respecto agrega que se entiende que el muy listo es la más común simiente
de abogado, porque se presume que su misión es defender con igual desenfado el pro que el contra, y a
Entiende que si la abogacía fuera eso , necesariamente habría que igualarla a la vileza y asegura que
incendiar, falsificar , robar y asesinar sería pecaditos veniales si se le comparaba con aquel encasillamiento.
Lo que señala el autor parecería un sueño para la realidad que se vive hoy en el mudo del derecho, donde
ganar los casos, aunque esto resulte, una derrota para un verdadero sistema de derecho, fundamentado
en la justicia, la dignidad y el respeto. (Jiménez Monegro & Hernández, 2018)
Iniciamos con la observación de Mirta Zangaro, (2010) autora ya citada que dice que la moral viene del
latín “mos-ris” significa costumbre. El hecho de que tengan ambos términos, ética y moral, el mismo
significado etiológico ha dado lugar a que se lo utilice indistintamente. La moral se identifica con las normas
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de conductas personales o sociales que se refieren a la bondad o maldad de los actos de esa conducta.
Deontología viene del griego deon= deber y logos= tratado, significa ciencia o tratado de deberes.
Actualmente el vocablo deontología es empleado para designar los deberes que se imponen a la actividad
profesional en razón de la naturaleza misma de esa actividad. La moral es un conjunto de normas, valores
y creencias existentes y aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conductas y valoración para
establecer lo que está bien o está mal. Como se observa en esta parte, la moral contiene los elementos
básicos, necesarios para ser catalogada como un instrumento de legalización de forma de vida, que
contempla, no sólo normas muertas, son reglas con vida, porque surge de los valores y creencias que se
origina en el seno de la sociedad misma. El fin y objeto de ambas disciplinas es el mismo. Si se acepta lo
señalado por la academia, ambas propenden hacia el bien, persigue un modelo de convivencia y de
convivientes, cimentado en reglas de conductas extraídas del mismo centro de la sociedad, constituyen
conjuntos de normas, principios y valores. La deontología se refiere a una moral profesional, a la que
identifica como aquella que obliga al profesional a realizar las cosas de un modo que se respete y cumpla
con las normas morales establecidas, las cuales se relacionan fundamentalmente con la consideración y
respeto debido a los demás. Así se pueden advertir las diferencias más notorias, y establecer que la Moral
entonces constituye un código de conducta personal, que se asume voluntariamente y que su violación no
contempla sanción como sucede con la deontología.
3-Semejanza y diferencia entre deontología y moral. Iniciamos con la observación de Mirta Zangaro, (2010)
autora ya citada que dice que la moral viene del latín “mos-ris” significa costumbre. El hecho de que tengan
ambos términos, ética y moral, el mismo significado etiológico ha dado lugar a que se lo utilice
indistintamente. La moral se identifica con las normas de conductas personales o sociales que se refieren
a la bondad o maldad de los actos de esa conducta. Deontología viene del griego deon= deber y logos=
tratado, significa ciencia o tratado de deberes. Actualmente el vocablo deontología es empleado para
designar los deberes que se imponen a la actividad profesional en razón de la naturaleza misma de esa
actividad. La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes y aceptadas en una sociedad
que sirven de modelo de conductas y valoración para establecer lo que está bien o está mal. Como se
observa en esta parte, la moral contiene los elementos básicos, necesarios para ser catalogada como un
instrumento de legalización de forma de vida, que contempla, no sólo normas muertas, son reglas con vida,
porque surge de los valores y creencias que se origina en el seno de la sociedad misma. El fin y objeto de
ambas disciplinas es el mismo. Si se acepta lo señalado por la academia, ambas propenden hacia el bien,
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cosas de un modo que se respete y cumpla con las normas morales establecidas, las cuales se relacionan
fundamentalmente con la consideración y respeto debido a los demás. Así se pueden advertir las diferencias
más notorias, y establecer que la Moral entonces constituye un código de conducta personal, que se asume
voluntariamente y que su violación no contempla sanción como sucede con la deontología. (Jiménez
Monegro & Hernández, 2018)
Señalamos en el primer párrafo de esta unidad, a la ética se le considera también como rama de la filosofía,
reflexiva, descriptiva y, a veces prescriptiva, que se encarga o bien de sacar a la luz lo que una cultura
concibe como bueno y malo, o bien de alcanzar por medio del raciocinio, nociones de justicia y de lo
bueno, para que los hombres puedan actuar en consecuencia; el “deber ser”. El concepto de ética y el de
moral están sujetos a diferentes usos dependiendo de cada autor, época o corriente filosófica. Por este
motivo es necesario identificar las características de ambos términos para poder establecer las distinciones
y semejanzas pertinentes. La moral hace referencia a todas aquellas normas de conducta que son impuestas
por la sociedad, se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen
fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica. El fin último que
persiguen estas reglas morales es orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad. Por su parte, la
ética se da en la mentalidad de las personas, es un conjunto de normas, principio y razones que un sujeto
Señalamos en el primer párrafo de esta unidad, a la ética se le considera también como rama de la filosofía,
encargada de reflexionar sobre el sentido de la existencia humana y de su actuar y deber en relación
consigo mismo, y con los demás teniendo como punto de partida, criterios sobre lo bueno y lo malo, de
la virtud y de la felicidad, así como nociones sobre la libertad y la voluntad. La ética puede ser una disciplina
reflexiva, descriptiva y, a veces prescriptiva, que se encarga o bien de sacar a la luz lo que una cultura
concibe como bueno y malo, o bien de alcanzar por medio del raciocinio, nociones de justicia y de lo
bueno, para que los hombres puedan actuar en consecuencia; el “deber ser”. El concepto de ética y el de
moral están sujetos a diferentes usos dependiendo de cada autor, época o corriente filosófica. Por este
motivo es necesario identificar las características de ambos términos para poder establecer las distinciones
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y semejanzas pertinentes. La moral hace referencia a todas aquellas normas de conducta que son impuestas
por la sociedad, se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen
fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica. El fin último que
persiguen estas reglas morales es orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad. Por su parte, la
ética se da en la mentalidad de las personas, es un conjunto de normas, principio y razones que un sujeto
ha realizado y establecido como una línea directriz de su propia conducta. (Jiménez Monegro & Hernández,
2018)
La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana, ya que desde pequeños
captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por
ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre
con el fin de tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana, según el trabajo publicado en la
dirección, http//www.monografías.com/trabajos7/ En dicho trabajo se explica que las normas morales viven
en la conciencia de cada uno, esto provoca que existan diferentes puntos de vista, y por ende problemas
en el momento de considerar las diferentes respuestas existenciales que ejercen las personas frente a ellas.
Explica este problema de la siguiente forma. El Problema de la Diversidad de Sistemas Morales. Ocurre
debido al pluralismo que existe en las tendencias frente a un mismo acto: para algunas personas un acto
es lo correcto, para otros es inmoral, por ejemplo;el divorcio, el aborto, la eutanasia, etc. La pregunta que
normalmente se hace una persona que rige su conducta en base a las normas morales es ¿cuál es el criterio
para escoger una norma o la contraria? El Problema de la Libertad Humana. Todo individuo está de cierta
forma condicionado por una sociedad. En forma cultural o laboral. El problema no está en la
incompatibilidad de la libertad humana y las normas morales, está en prentender que la libertad propia
puede atentar contra la libertad del otro. El Problema de los Valores. De este problema surgen numerosos
cuestionamientos: ¿los valores son objetivos?, ¿los valores existen fuera de la mente de tal manera, que
todo hombre deba acatar los valores ya definidos? Si los valores son subjetivos ¿dependen de la mentalidad
de cada sujeto?. También existe otro aspecto, su conocimiento, ¿cómo podemos conocer los valores? ¿cuál
es su esencia?
El Problema del Fin y los Medios. Muchos sostienen la importancia del fin de tal modo que cualquier medio
es bueno si lleva a obtener un fin bueno. Esto se conoce como la tesis maquiavélica “El fin justifica los
medios”. Se sobre valoran las “buenas intenciones” y se descuida el aspecto externo del acto (intenciones
y finalidades). Con esto quiero decir que “El fin jamás va a justificar los medios”. El Problema de la Obligación
Moral. Normalmente se dice que lo que se hace por obligación, pierde todo mérito , en cambio, cuando
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se realiza por propio convencimiento, adquiere valor moral. Con esto se da a entender que la obligación
moral le quita al hombre la única posibilidad de ser él mismo, de acuerdo con su propia moralidad y con
su propio criterio. Pero hay que aclarar también que una cosa es la obligación entendida como coerción
externa y otra como la obligación basada en la presión interna que ejercen los valores en la conciencia de
una persona. (Jiménez Monegro & Hernández, 2018)
Tema 3: La Moralidad
normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una
comunidad. Son las reglas, posicionamientos, normas o consensos por las que se rige y juzga el
comportamiento, o la conducta de un ser humano en una sociedad, son las normas
moral, está sujeto a ciertas convenciones sociales y no forman un conjunto universalmente compartidos. La
mayor parte de las sociedades humanas, parecen compartir consenso sobre la inaceptabilidad de ciertas
conductas, ampliamente rechazadas; entre ellas la mentira ventajosa, el causar grandes daños a personas
inocentes o desvalidas. Otra perspectiva la define como el conocimiento de lo que el ser humano debe
hacer y/o evitar para conservar estabilidad social. http//es.wikipedia.org/ wiki/Moral. A diferencia de la
moral, la ética se encarga de abstraer y conceptualizar la razón de ser de ciertas acciones con valor social,
haciendo a un lado los decálogos de buen comportamiento, que corresponden más al área de la moral. La
ética se dedica a conceptualizar lo bueno, lo malo, así como la justicia y demás virtudes, y evaluar el lugar
que tienen en la vida individual y comunitaria de un sujeto y el sentido que tiene o no actuar de
Sobre este particular explica Del Orbe (2007) que los actos buenos o malos, a lo que él llama la moralidad,
derivan de su conformidad o disconformidad con el orden de las cosas. La razón que conoce estos actos
y que elige su determinación de acuerdo a las circunstancias, lo envía o propone la conciencia. El citado
autor analiza que la razón que conoce estos actos, y que elige su determinación de acuerdo a las
circunstancias, lo propone la conciencia, y asegura que la racionalidad del hombre le permite la libertad de
escoger, entre lo que cree que es correcto mediante la determinación de su conciencia, ya sea el bien o el
mal. Según Del Orbe, la capacidad de conciencia enseña al ser humano a reflexionar, sobre nuestra propia
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existencia y las actividades que nos proporcionamos. En ambos casos se trata de normas, de percepciones,
y del “deber ser”. Sin embargo, moral y ética presentan ciertas diferencias como ya hemos visto. A
continuación presentamos un cuadro tomado de internet, de la dirección ;Deontología 0ctubre 2016
www.deontologia.
Al presentar el análisis de cuadro se concluye que existen tres niveles de diferenciación: 1. Un primer nivel
reside en la moral, es decir, en las normas de origen externo que condicionan la mentalidad del individuo.
La moral tiene una influencia que viene, de fuera del círculo social que rodea al ser humano, mientras que
la ética tiene una influencia interior, y se forma en el consciente del ser racional.
Al presentar el análisis de cuadro se concluye que existen tres niveles de diferenciación: 1. Un primer nivel
reside en la moral, es decir, en las normas de origen externo que condicionan la mentalidad del individuo.
La moral tiene una influencia que viene, de fuera del círculo social que rodea al ser humano, mientras que
la ética tiene una influencia interior, y se forma en el consciente del ser racional. (Jiménez Monegro &
Hernández, 2018)
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Unidad 3: ÉTICA, PROFÉSION Y ABOGACIA
Tema 1:
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