Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RUT: 20.550.564-4
RUT: 77.478.438-1
RUTC: 17.674.333-6
________________________________________________________________________________________________________________
De conformidad a lo dispuesto en los artículos 2º inciso 2º, 425 y siguientes, 485 y 489 y siguientes
del Código del Trabajo y artículo 19 N.º 1 de la C.P.R., vengo en deducir denuncia en procedimiento
de tutela laboral por vulneración de derechos fundamentales con ocasión del despido, en contra
de mi ex empleador CONSULTORA H.R.G. S.p.A., RUT 77.478.438-1, sociedad del giro de su
denominación, representada por JOSE MORAGREGA RODRIGUEZ, C.I. 17.674.333-6, desconozco
profesión u oficio, ambos con domicilio en APOQUINDO N°6410, LAS CONDES, Región
Metropolitana, todo ello de acuerdo a los fundamentos de hecho y derecho que a continuación
expongo:
a.1 Caducidad. La relación laboral por la que se demanda en la presente causa terminó con
fecha 02 DE MAYO DE 2023 el plazo establecido en el inciso 1° del artículo 168 del Código del
Trabajo, por lo que la acción de tutela laboral y despido injustificado aún no se encuentra
caduca.
a.3 Competencia. Por aplicación por el artículo 423 inciso primero del Código del Trabajo,
siendo el lugar en donde se prestaron mis servicios, el ubicado en APOQUINDO N°6410, LAS
CONDES, Región Metropolitana razón por la cual, el Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago,
es competente para conocer de la presente causa.
La remuneración, para los efectos del artículo 172 del Código del Trabajo, asciende a la
suma de $660.000.- (seiscientos sesenta mil pesos).
Ahora bien, desde el comienzo de la relación laboral ésta fue sin mayores sobresaltos,
relativamente buena, pero al terminar mi post natal, después tuve una licencia y unos días antes
de terminar mi licencia les envíe, correos y wsp, consultando donde me tenía que presentar a
trabajar, pero nadie respondió mis mensajes, incluso me bloquearon de las redes sociales. Así como
tampoco tuve la acogida para saber por la sala cuna, asunto que también me negaron, por lo que
acudí a las oficinas del gobierno para solicitar esta ayuda y desde allí me contestaron que no por
que la empresa para la que yo trabajaba por tener más de 40 personas tenía la obligación de darme
ese beneficio, pero nada de eso ocurrió.
Producto de todo lo anterior es que debí iniciar terapia psicológica ya que tuve una
depresión post parto, pero no he podido tomarla ya que tuve que priorizar el trabajo y con esto de
no contar con el apoyo de la empresa a cual le di mi mejor esfuerzo me pagaba mal, ni siquiera he
podido tomar una licencia médica por estrés laboral, con todo esto provocándome síntomas como,
tensión muscular, irritabilidad, entre otras, todas ellas causadas directamente por mi ex
empleador.
A mayor abundamiento debo acotar que mi hijita Antonia Espinoza Diaz, nació el 12 de julio
de 2022
Es claro que toda esta situación constituye una vulneración , y abuso, ejercido por mi empleador,
que ha tenido como resultado un menoscabo y vulneración hacia mi persona, y finalmente ha
perjudicado mi situación laboral y económica al verme obligada a autodespedirme, es decir,
finalmente generó tener que proteger mi propia salud mental a través del autodespido de la
empresa demandada, por lo que se han vulnerado mis derechos dispuestos en los artículos 2º
inciso 2º del Código del Trabajo y artículo 19 Nº 1 de la Constitución Política de la República.
Como se ha podido apreciar en los párrafos anteriores, he sido afectada de manera psíquica al
negárseme derechos que debían cumplir por la jefatura y la absoluta indiferencia de mi
empleador, bloqueándome de todas las redes sociales y dejándome en el más completo abandono
con mi hijita recién nacida, sin darme respuesta alguna a mis requerimientos.
1.-Todo lo anterior me causó un cuadro de estrés agudo de origen laboral, que no he podido
manejar ya que me encuentro sin trabajo y con mi hijita que pronto cumplirá un añito de vida.
2. CONSIDERACIONES DE DERECHO:
El artículo 485 del Código del Trabajo, establece el catálogo de derechos fundamentales protegidos
por esta vía, prescribe: ”El procedimiento contenido en este Párrafo se aplicará respecto de las
cuestiones suscitadas en la relación laboral por aplicación de las normas laborales, que afecten los
derechos fundamentales de los trabajadores, entendiéndose por éstos los consagrados en la
Constitución Política de la República en su artículo 19, números 1º, inciso primero, siempre que su
vulneración sea consecuencia directa de actos ocurridos en la relación laboral, 4º, 5º, en lo relativo a
la inviolabilidad de toda forma de comunicación privada, 6º, inciso primero, 12º, inciso primero, y
16º, en lo relativo a la libertad de trabajo, al derecho a su libre elección y a lo establecido en su inciso
cuarto, cuando aquellos derechos resulten lesionados en el ejercicio de las facultades del empleador.
“También se aplicará este procedimiento para conocer de los actos discriminatorios a que se refiere
el artículo 2° de este Código, con excepción de los contemplados en su inciso sexto”.
Agrega el inciso 3º de este artículo:” Se entenderá que los derechos y garantías a que se refieren los
incisos anteriores resultan lesionados cuando el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al
empleador limita el pleno ejercicio de aquéllas sin justificación suficiente, en forma arbitraria o
desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial”
A su vez, el artículo 489 del Código del Trabajo, señala en lo pertinente:” Si la vulneración de
derechos fundamentales a que se refieren los incisos primero y segundo del artículo 485, se hubiere
producido con ocasión del despido, la legitimación activa para recabar su tutela, por la vía del
procedimiento regulado en este Párrafo, corresponderá exclusivamente al trabajador afectado.". En
caso de acogerse la denuncia el juez ordenará el pago de la indemnización a que se refiere el inciso
cuarto del artículo 162 y la establecida en el artículo 163, con el correspondiente recargo de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 168 y, adicionalmente, a una Indemnización que fijará el
juez de la causa, la que no podrá ser inferior a seis meses ni superior a once meses de la última
remuneración mensual".
En el presente caso, se han vulnerado mis derechos establecidos en el artículo 2º inciso 2º del
Código del Trabajo, y derechos fundamentales establecidos en el artículo 19 N.º 1 de la CPR en lo
que se refiere al derecho a la integridad psíquica y artículo 19 N.º 16°, en lo relativo a la libertad
de trabajo, al derecho a su libre elección y a lo establecido en su inciso cuarto, cuando aquellos
derechos resulten lesionados en el ejercicio de las facultades del empleador.
2.2. ACTOS VULNERATORIOS DE LOS DERECHOS TUTELADOS POR EL ARTÍCULO 2º INCISO
2º DEL CÓDIGO DEL TRABAJO
El artículo 2 del Código del Trabajo, establece en sus incisos primero y segundo:
“Reconócese la función social que cumple el trabajo y la libertad de las personas para contratar y
dedicar su esfuerzo a la labor lícita que elijan.
Las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de la
persona. Es contrario a ella, entre otras conductas, el acoso sexual, entendiéndose por tal el que una
persona realice en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual, no
consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus
oportunidades en el empleo. Asimismo, es contrario a la dignidad de la persona el acoso laboral,
entendiéndose por tal toda conducta que constituya agresión u hostigamiento reiterados,
ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros
trabajadores, por cualquier medio, y que tenga como resultado para el o los afectados su
menoscabo, maltrato o humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o
sus oportunidades en el empleo.”
Es claro que toda esta situación constituye una agresión y coacción en mi contra, ejercida por mi
empleador, por lo que se han vulnerado mis derechos dispuestos en los artículos 2º inciso 2º del
Código del Trabajo.
El profesor Claudio Palavicino, define el acoso psíquico en el trabajo como “los actos de agresión,
múltiples y reiterados en el tiempo, instigados o ejecutados por el empleador, sus representantes
y/o por uno o más compañeros de trabajo, que tienen como consecuencia producir un ambiente
laboral degradante y dañino para la víctima”.
En la especie hay una manifiesta vulneración de esta garantía, al no haberse adoptado por el
empleador los mecanismos y medidas necesarias para garantizar una estabilidad y un ambiente
laborales digno y de respeto hacia mi persona, manteniendo una actitud abiertamente agresiva,
discriminatoria y denigrante hacia mí, tratándome de una forma absolutamente humillante,
discriminatoria y vulneratoria.
Todo este trato humillante, arbitrario y vejatorio del cual he sido objeto, constituyen
actuaciones que atentan no solo contra el articulo 19 N.º 1 inciso 1 de la Constitución Política de la
República, sino que también, a los artículos 39 de la Declaración Universal de Derechos Humanos,
artículo 6º N.º 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 22º N.º 1 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y artículo 5º Nº1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos que, de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 5º de la carta
fundamental de la República de Chile se ha obligado a reconocer y promover.
El artículo 19 N°16 de la Constitución Política de la República establece que ésta asegura a todos:
“La libertad de trabajo y su protección. Toda persona tiene derecho a la libre contratación y a la libre
elección del trabajo con una justa retribución”.
Desde los orígenes del derecho del trabajo se ha tutelado la libertad de trabajo en armonía con la
dignidad del trabajador, es por ello que en nuestra Constitución Política de República se encuentra
expresamente protegido, además de otras garantías relacionadas a la misma como la justa
retribución, y la no discriminación.
Conforme indicó el Profesor Evans de La Cuadra “la libertad de trabajo habilita a toda persona a
buscar, obtener, practicar, ejercer o desempeñar cualquier actividad remunerativa, profesión u oficio
lícitos, vale decir, no prohibidos por ley”. Además de ello, la Constitución establece que hay ciertos
trabajos prohibidos por ser contrarios a la moral, seguridad, salubridad pública o interés nacional.
Así las cosas, el profesor Sergio Gamonal, establece que la libertad de trabajo comprende los
siguientes aspectos:
1. El derecho de todas las personas para buscar, obtener, practicar, ejercer o desempeñar cualquier
actividad remunerativa, profesión u oficio lícitos.
Además, el referido autor, expresa que existen dos ámbitos de libertad, uno positivo y el otro
negativo. La libertad positiva implica orientar la libertad hacia un objetivo, adoptando las
decisiones sin verse sometidos a la voluntad de otro, dándole “autonomía” o “autodeterminación”
y la libertad negativa, consiste en la posibilidad de obrar o no ser obligado a ello, comprendiendo
la posibilidad o libertad de hacer o no hacer.
El artículo 5º del Código del Trabajo señala “El ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al
empleador, tiene como límite el respeto de las garantías constitucionales de los trabajadores, en
especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida privada o la honra de estos".
Este posicionamiento de los derechos fundamentales como valores centrales del ordenamiento
jurídico-laboral, hunde sus raíces en el reconocimiento de la dignidad que como persona posee
todo trabajador.
2.6. INDICIOS
En nuestro ordenamiento jurídico laboral introdujo la teoría de los indicios en su obrar procesal.
Con ello se busca mitigar la realidad de desigualdad en que se debate la relación empleador-
trabajador incluyendo aquellos relacionados con la carga probatoria. Se establece como
metodología cierta la teoría de los indicios con lo cual el difícil orden probatorio que el trabajador
enfrenta para probar violación o lesión a derechos fundamentales, se traslada al empleador por lo
preceptuado en el artículo 493 del Código del Trabajo, que dispone: “Cuando los antecedentes
aportados por la parte denunciante resulten indicios suficientes de que se ha producido la vulneración
de derechos fundamentales, corresponderá al denunciado explicar los fundamentos de las medidas
adoptadas y de su proporcionalidad”.
Dichos indicios guardan relación con “Hechos que han de generar en el juzgador al menos la
sospecha fundada de que ha existido lesión de derechos fundamentales”. (Martínez R., L. Decisiones
empresariales y principios de igualdad. Cedecs, Barcelona, 1998, p.174). A partir de lo anterior, la
prueba reducida que soporta las pretensiones del trabajador se amplía, permitiendo que el
conjunto de indicios presentados por éste, más los fundamentos que el empleador entregue para
explicar su conducta advertida como ilegal, arbitraria, y vulneratoria de la honra se traduzca todo
ello en prueba de hechos suficiente para que genere en el juez una sospecha razonable de que ha
existido la conducta lesiva a derechos fundamentales que se alega.
De esta forma, los indicios que aporto como trabajador que fundamentan la existencia de una
violación a mis derechos fundamentales y, que el despido que he sido obligado a promover ha
vulnerado gravemente mis derechos fundamentales, son los siguientes:
Cabe señalar S.S., que la doctrina sobre la teoría de los indicios, es tajante en sostener que no se
requiere un listado de ellos, basta incluso con un solo indicio si este es de peso o la flagrante
ausencia de la justificación empresarial al adoptarse una medida desproporcionada, para declarar
un despido que vulnera garantías constitucionales (Cayetano Núñez). -
De acuerdo con lo contemplado en el artículo 160 del Código del Trabajo; el contrato de trabajo
termina por las causales señaladas en su número 7 incumplimiento grave de las obligaciones que
impone el contrato de trabajo.
A su vez el artículo 171 del mismo Código dispone: “Si quien incurriere en las causales de los
números 1, 5 o 7 del artículo 160 fuere el empleador, el trabajador podrá poner término al contrato
y recurrir al juzgado respectivo, dentro del plazo de sesenta días hábiles, contado desde la
terminación, para que éste ordene el pago de las indemnizaciones establecidas en el inciso cuarto del
artículo 162, y en los incisos primero o segundo del artículo 163, según corresponda, aumentada en
un cincuenta por ciento en el caso de la causal del número 7; en el caso de las causales de los números
1 y 5, la indemnización podrá ser aumentada hasta en un ochenta por ciento.”
Como S.S. puede advertir, los incumplimientos que se señala en la carta de despido es grave y
justifican mi decisión, por lo que solicito acoger la presente demanda, declarar que el despido
indirecto se ajusta a derecho y condenar a la demandada al pago de las indemnizaciones sustitutiva
del aviso previo y por años de servicio, aumentada esta última en un 80% de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 171 del Código del Trabajo y demás prestaciones, que serán precisadas
más adelante.
Nuestra Excma. Corte Suprema ha resuelto que las acciones de Tutela de Derechos Fundamentales
es perfectamente compatible con la Acción de Despido Indirecto o Autodespido y así lo dispone en
su fallo, de fecha 01 de septiembre de 2021 Rol 19.559-2020, el que dispone, a saber, cito textual:
“Octavo: Que, por consiguiente, la armonía de las referidas instituciones a la luz de los principios que
informan el Derecho Laboral, en especial los de igualdad, no discriminación y protección, una de cuyas
manifestaciones concretas es la regla “indubio pro operario”, importan que, en el quehacer judicial,
enfrentado el juez a varias interpretaciones posibles, debe optar por la que sea más favorable al
trabajador. Lo anterior, autoriza a inferir que, como el artículo 489 del Código del Trabajo se refiere
a la vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores producidos con ocasión del
despido, sin efectuar ninguna distinción, unido al hecho que el denominado “autodespido” o “despido
indirecto” “… es técnicamente desde el punto de vista laboral una modalidad de despido, y en ningún
caso una renuncia…” (José Luis Ugarte Cataldo, Tutela de Derechos Fundamentales del Trabajador,
Legal Publishing, 2010, p. 94), el ejercicio de la acción de tutela que contempla la referida norma legal
no está limitada sólo al caso en que el vínculo laboral se finiquita por decisión del empleador, sino
que también en el evento que sea el trabajador el que opta por poner término al contrato conforme
lo previene el artículo 171 del Código citado; por tanto, el trabajador puede reclamar que con ocasión
del despido indirecto se vulneraron derechos fundamentales que se encuentran protegidos por la
normativa pertinente En efecto, el despido directo o el indirecto sustancialmente son idénticos en sus
antecedentes, motivos y causas: la inobservancia de las obligaciones contractuales o legales por parte
del empleador, originando la vulneración de los derechos del trabajador. De esta forma, la voz
“despido” utilizada por el legislador equivale a término de la relación laboral, única forma de vincular
el principio de igualdad y no discriminación a los efectos del incumplimiento, en atención a que en
ambas situaciones el trabajador dispondrá de idénticas acciones para hacer valer y reclamar los
derechos vulnerados derivados de la contravención contractual. Noveno: Que, en consecuencia, se
debe concluir que no existe razón para excluir el denominado “autodespido” o “despido indirecto” de
la situación que regula el artículo 489 del estatuto laboral, que precisamente se erige para proteger
los derechos fundamentales de los trabajadores, vulnerados con ocasión del término de la relación;
finalidad que no se cumpliría si sólo se estima aplicable al caso del dependiente que es despedido por
decisión unilateral del empleador, de manera que los efectos de su ejercicio deben ser los mismos que
emanan cuando la vinculación se finiquita por voluntad de la patronal. En este contexto, si el
empleador con ocasión del despido vulneró las garantías fundamentales del trabajador -y no sólo las
obligaciones que emanan del contrato-, con mayor razón si éste desea poner término a la
conculcación de sus derechos esenciales y los propios de la convención que lo subordina al infractor,
debe ser protegido por el ordenamiento jurídico, a través de las mismas acciones y derechos que
tendría si es despedido, lo contrario significaría desconocer los citados principios que informan el
Derecho del Trabajo y dejar al dependiente en una situación de desprotección, porque se lo obliga a
permanecer en un régimen de vulneración a sus derechos básicos.”
V. PETICIONES CONCRETAS
Conforme a los hechos descritos y al derecho expuesto, que doy por expresamente reproducido
para todos los efectos legales, vengo en señalar como peticiones concretas las siguientes:
1. Declare que el despido indirecto efectuado por CONSULTORA H.R.G. S.p.A. ha sido
consecuencia directa de la vulneración del derecho consagrado en el artículo 2º inciso 2º del
Código del Trabajo, artículo 19 N.º 1 y N.º 16 de la Constitución Política de la República.
5. Que la demandada debe pagarme la suma de $1.320.000 por concepto de indemnización por
años de servicios.
6. Lucro cesante por mi separación ilegal atendido mi fuero laboral $3.330.000 (5 MESES)
7. Que las sumas demandadas y que ordena pagar deben ser reajustadas y se les debe aplicar el
interés máximo permitido para las operaciones reajustables, según lo dispuesto en el artículo
63 y 173 del Código del Trabajo.
9. Que de conformidad a lo prescrito en el artículo 495 inciso final del Código del Trabajo, se
remita copia de la sentencia a la Dirección del Trabajo para su registro.
POR TANTO, en mérito de lo expuesto, y de conformidad con los artículos 446, 485, 489 y
siguientes del Código del Trabajo y demás normas legales pertinentes,
A US. PIDO: Se sirva tener por interpuesta denuncia por Vulneración de derechos fundamentales
con ocasión de mi despido y cobro de prestaciones, en contra de CONSULTORA H.R.G. S.p.A.,
debidamente individualizada, acogerla a tramitación y en definitiva acogerla, declarando lo
siguiente, condenado a la demandada a las sumas que se señalan y que las sumas demandadas y
que ordena pagar deben ser reajustadas y se les debe aplicar el interés máximo permitido para las
operaciones reajustables, según lo dispuesto en el artículo 63 y 173 del Código del Trabajo.
1. Declare que el despido indirecto efectuado por CONSULTORA H.R.G. S.p.A. ha sido
consecuencia directa de la vulneración del derecho consagrado en el artículo 2º inciso 2º del
Código del Trabajo, artículo 19 N.º 1 y N.º 16 de la Constitución Política de la República.
5. Que la demandada debe pagarme la suma de $1.320.000 por concepto de indemnización por
años de servicios.
6. Lucro cesante por mi separación ilegal atendido mi fuero laboral $3.300.000 (5 MESES)
7. Que las sumas demandadas y que ordena pagar deben ser reajustadas y se les debe aplicar el
interés máximo permitido para las operaciones reajustables, según lo dispuesto en el artículo
63 y 173 del Código del Trabajo.
9. Que de conformidad a lo prescrito en el artículo 495 inciso final del Código del Trabajo, se
remita copia de la sentencia a la Dirección del Trabajo para su registro.
Que, por este acto, en subsidio de lo principal, para el improbable evento en que S.S. no haga lugar
a la demanda de tutela invocada y encontrándome dentro del plazo legal, y de conformidad a lo
prescrito en los artículos 168, 171 y siguientes del Código del Trabajo vengo en interponer
demanda por despido indirecto y cobro de prestaciones en contra de CONSULTORA H.R.G. S.p.A.,
RUT77.478.438-1, sociedad del giro de su denominación, representada por José Moragrega
Rodríguez, C.I. 17.478.438-1, desconozco profesión u oficio, ambos con domicilio en Apoquindo
N°6410, comuna de Las Condes, Región Metropolitana, solicitando desde ya se acoja en todas sus
partes, con costas, en consideración de los argumentos de hecho y de derecho ya reseñados en lo
principal de este escrito, conforme a los cuales solicito el pago de todas las prestaciones detalladas
en el número IV del texto de lo principal del presente escrito, con exclusión de lo referido en el
número 1 de ese apartado, es decir, de la indemnización adicional consagrada en el artículo 489
del Código del Trabajo; todo ello con reajustes, intereses y las costas de la causa, para cuyo efecto
doy por reproducidos en su integridad y para todos los efectos legales - para así evitar
reiteraciones inútiles- todos los antecedentes de hecho y de derecho expuestos en lo principal de
esta presentación, agregando además , lo que expongo a continuación: SOLICITO A VS. se tenga
por interpuesta la presente demanda, se la admita a tramitación y, en definitiva, se declare, en lo
que constituyen las peticiones concretas que el despido indirecto de doña Fernanda Belén Diaz
Zapata se ajusta a derecho y declarar que la demandada me adeuda las siguientes
indemnizaciones:
2. Que la demandada debe pagarme la suma de $1.320.000 por concepto de indemnización por
años de servicios. (2)
6. Que las sumas demandadas y que ordena pagar deben ser reajustadas y se les debe aplicar el
interés máximo permitido para las operaciones reajustables, según lo dispuesto en el artículo
63 y 173 del Código del Trabajo.
SEGUNDO OTROSÍ: Ruego S.S. en virtud de lo dispuesto en los artículos 446 y 499 del Código del
Trabajo, tener por acompañados en este acto, sin perjuicio de su incorporación en la audiencia
respectiva los siguientes documentos:
TERCER OTROSÍ: Sírvase ordenar que las notificaciones de las resoluciones que se dicten en estos
autos se notifiquen al siguiente correo electronico: notificaciones@tuteladeltrabajador.cl y/o
rsanchez@tuteladeltrabajador.cl
CUARTO OTROSÍ: Que en este acto vengo en otorgar patrocinio y conferir poder en los abogados
habilitados para el ejercicio de la profesión, doña NATALIA CANALES GAJARDO, C.I.16.042.684-
5, con domicilio en calle Agustinas N° 611 Of. 73, ciudad y comuna de Santiago, a quien confiero las
facultades de ambos incisos del artículo 7° del C.P.C, con expresas facultades para transigir,
conciliar y percibir.