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FISIOTERAPIA
Revisión Narrativa:
Efectividad del ejercicio físico en pacientes
con Atrofia Muscular Espinal (AME)
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Revisión Narrativa:
Efectividad del Ejercicio Físico en pacientes con
Atrofia Muscular Espinal (AME)
TUTOR AUTOR:
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2
Efectividad del Ejercicio Físico en pacientes con Atrofia Muscular Espinal (AME)
ÍNDICE
ÍNDICE DE ABREVIATURAS................................................................................................................. 4
JUSTIFICACIÓN Y EXPERIENCIAS HUMANÍTICAS ............................................................................. 5
RESUMEN .............................................................................................................................................. 6
ABSTRACT ........................................................................................................................................... 7
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................................. 8
Epidemiología ................................................................................................................................... 9
Etiología .......................................................................................................................................... 10
Clasificación.................................................................................................................................... 11
Diagnóstico ..................................................................................................................................... 14
Manifestaciones clínicas ................................................................................................................. 16
Tratamiento ..................................................................................................................................... 17
Ejercicio físico................................................................................................................................. 19
Escalas de Valoración ..................................................................................................................... 19
CUERPO DEL TRABAJO.................................................................................................................. 21
Objetivos.......................................................................................................................................... 21
Material y Métodos ......................................................................................................................... 21
Resultados ....................................................................................................................................... 22
Discusión ......................................................................................................................................... 25
CONCLUSIONES............................................................................................................................... 28
AGRADECIMIENTOS....................................................................................................................... 29
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................. 30
ÍNDICE DE ABREVIATURAS
El interés por realizar una revisión de la literatura ya existente sobre los beneficios y la
efectividad que tiene el ejercicio físico, más concretamente el Entrenamiento de Fuerza (EF) y el
Entrenamiento Aeróbico (EA) en pacientes con AME, nace tras un cambio personal en mi vida
durante este curso académico. Este cambio ha estado y está muy relacionado con el ejercicio
físico, ha sido algo que me ha ayudado a dar un inmenso cambio a mi vida; de ahí mi interés en
querer investigar sobre si esto no solo puede tener beneficios en pacientes sanos, si no también
querer saber si con esto, podemos ayudar a cambiar la vida de personas afectadas por
enfermedades neurodegenerativas.
RESUMEN
Revisión Narrativa: Efectividad del ejercicio físico en pacientes con Atrofia Muscular
Espinal (AME)
Antecedentes: La AME es una enfermedad autosómica recesiva, que se caracteriza por la muerte
de las neuronas motoras de la parte inferior tanto de la médula espinal, como del cerebro. Esta
muerte celular ocasiona una debilidad muscular, que se manifiesta en los pacientes en una
hipotonía generalizada. Dependiendo de la edad de comienzo, así como del grado de afectación,
se clasificará la patología dentro de los 4 tipos que esta presenta. No existe un tratamiento que
cure la AME, pero sí existen tratamientos que consiguen aliviar los síntomas, es por eso que los
objetivos de este trabajo van destinados a evaluar la eficacia del ejercicio físico en la
rehabilitación de pacientes con AME, para así ofrecer una visión positiva del ejercicio físico en
esta patología. Además se ha querido también analizar la cantidad y calidad de información que
existe sobre este tema.
Conclusiones: El ejercicio físico parece ser bien tolerado por pacientes con AME. Se puede
afirmar que el entrenamiento de fuerza, en alternancia con el entrenamiento aeróbico, tiene
grandes beneficios en la mejora de la salud de los sujetos estudiados.
ABSTRACT
Results: Different types of training shows significant improvements in the force and
muscular function. It seems that the aerobic training if it's not included inside a program
of a well-designed load training, it doesn't have benefits. The alternation or combination
of both types of trainings it seems that it's the most beneficial for patients with SMA.
Conclusions: Physical exercise seems to be well tolerated for patients with SMA. It can
be affirmed that load training, the alternation with aerobic training, has big benefits in
the improvement of health on the studied subjects.
INTRODUCCIÓN
Para entender la degeneración, así como los síntomas que esta enfermedad
provoca en las personas que la padecen, primero se hará referencia a las definiciones
básicas que se abordan dentro del tema a tratar.
- Neurona: Célula del sistema nervioso que genera y transmite los impulsos
nerviosos. Las neuronas están conectadas entre ellas formando circuitos
neuronales. En los puntos de contacto hay una ínfima separación, llamada
sinapsis, por la que se intercambian unas moléculas químicas llamadas
neurotransmisores.
- Moto neurona: Neurona eferente del Sistema Nervioso Central (SNC) que
transmite impulsos nerviosos a un músculo o glándula. Su función es estimular
la contracción muscular.
Las personas que padecen AME tendrán dificultades para realizar las funciones
básicas, como es respirar y/o tragar, por contra, estas personas no tendrán afectada su
capacidad cognitiva, pese a sufrir esta patología.(4)
Epidemiología
La AME está considerada la segunda causa principal de muerte, dentro del grupo
de las enfermedades autosómicas recesivas, por delante de ella, se encuentra la Fibrosis
Quística.
Los datos generales hablan de una incidencia de 4 afectados por cada 100.000
personas. Y se estima que en España hay alrededor de unas 1.500 familias que tienen o
que han tenido familiares afectados por la AME. (1,5)
Etiología
La diferencia existente entre SMN1 y SMN2 es un cambio en el núcleo del exón 7, esto
provoca que el gen SMN1 realice el transcrito de AND completo, mientras que el
transcrito que corresponde al SMN2, carece del exón 7, de modo que se genera una
proteína menos estable.
La proteína SMN es esencial para la salud, así como también lo es para conservar
la supervivencia de las células nerviosas encargadas de la contracción muscular, que se
encuentran en la médula espinal.
En la AME los niveles de esta proteína son insuficientes, por tanto, el organismo
desencadena la degeneración de las células a las que afecta la SMN, que en este caso,
son las motoneuronas inferiores de la médula espinal. (6,7)
Clasificación
Existen cuatro formas de AME principales, de las cuales, las tres primeras están
causadas por defectos y/o mutaciones del gen SMN1. (Tabla 1.)
Otro síntoma característico de este tipo que puede darse en los pacientes con
AME tipo I es una curvatura del raquis, comunmente conocida como escoliosis.
En los bebés afectados por este tipo de AME es común que su supervivencia no
supere los 2 años de vida, y fallezcan antes de cumplir esta edad, normalmente debido a
problemas de insuficiencia respiratoria. La tasa de supervivencia de los pacientes con
AME tipo I ha aumentado en los últimos años, datos alentadores, aunque este tipo de
AME supone el 60% de los casos totales de esta patología.
Es común también en este tipo II, que los afectados tengan problemas
respiratorios, que desencadenarán en infecciones respiratorias graves.
En cuanto a la supervivencia de este tipo II, esta está reducida en un corto periodo
de tiempo, este periodo no suele sobrepasar los 4 años de edad, pero algunas personas
logran alcanzar la adolescencia e incluso llegan a ser jóvenes adultos. (6,7,11)
Los pacientes con AME III son propensos a tener infecciones respiratorias, pero
estas pueden verse disminuidas o menos acentuadas con los cuidados necesarios. (7,11)
Los síntomas suelen comenzar después de los 35 años de edad, pero hay casos en
los que los síntomas pueden aparecer antes, cerca de la edad adulta, sobre los 18 años de
vida. (6)
o Contracturas graves
o Escoliosis
o Deformidad del tórax
o Problemas respiratorios, mandíbulas pequeñas y una caída de los
párpados superiores.
Diagnóstico
No solo esta enfermedad cursa con estos síntomas, por eso será necesario realizar
tantos exámenes como sean pertinentes, así como pruebas específicas que descarten
otras enfermedades neuromusculares. El protocolo a seguir cuando hay una sospecha de
AME, será ordenar la realización de pruebas genéticas a través de una muestra de
sangre y derivar al paciente a un médico especialista, en este caso, el neurólogo, quien
completará este protocolo con los exámenes diagnósticos y tests oportunos.
Con una sola muestra de sangre, se pueden identificar hasta un 95% de los casos
de AME, puesto que al ser una enfermedad provocada por la mutación de un gen
concreto y conocido, se puede hacer un análisis basándose en este gen. El 5% restante
de los casos, son causados por mutaciones raras, para las cuales será preciso realizar
pruebas adicionales.
Manifestaciones clínicas
El grado de afectación del paciente, depende en gran parte del momento en el que
la enfermedad comience a manifestarse. Por norma general, cuanto más tardía sea la
aparición de los síntomas, menor grado de afectación habrá, y por tanto, menor número
de problemas presentará el paciente.
La AME tipo I tiene unas manifestaciones clínicas propias que comienzan antes
de que el paciente llegue a los 6 meses de vida, incluso las manifestaciones clínicas
pueden estar presentes ya en el feto, a partir del último trimestre de gestación, cuando la
embarazada nota que el feto tiene menos movimiento del normal. Este tipo de AME
presenta hipotonía grave, lo que hace que los niños que poseen este tipo, no sean
capaces de adquirir control cefálico.
Presentan también grandes contracturas, las cuales son creadas dentro del útero al
disminuir los movimientos fetales. Como alteraciones secundarias de este tipo I, se
encuentran las curvaturas del raquis, así como la disiminución de la capacidad
respiratoria y una mayor fatigabilidad.
En la AME tipo II, los niños son capaces de adquirir la sedestación, por tanto
queda implícito que en este caso si existe un control de cabeza, pero de lo que no son
capaces es de realizar una marcha autónoma, la dificultad de lograr una marcha
autónoma se da en gran medida por la debilidad axial y proximal, que provoca la
incapacidad de mantener el tronco alineado, lo que a su vez desemboca en la aparición
de posturas anormales, que a la larga provocarán la aparición de deformidades, sobre
todo en el raquis.
En los pacientes con AME tipo III, la debilidad muscular proximal aparece
durante la infancia. Los pacientes afectados logran adquirir habilidades motrices
gruesas, aunque suelen tener dificultades para levantarse del suelo, subir escaleras o
correr. Por lo general, son capaces de mantener la deambulación, aunque dependiendo
del caso, a largo plazo algunos pacientes serán usuarios de sillas de ruedas para facilitar
sus desplazamientos. Los usuarios de silla de ruedas, serán más propensos a padecer
problemas asociados a la movilidad reducida, como son la obesidad y/o la osteoporosis.
(1,2,14–16)
Tratamiento
Sabiendo que la AME a día de hoy no tiene cura, todos los tratamientos posibles y
existentes estarán destinados a una mejora en la calidad de vida, así como un retraso en
la evolución de los síntomas, retrasando lo más posible la degeneración neuronal
característica de la patología.
Farmacológico
Fisioterápico
Dos puntos muy importantes a trabajar serán, el uso de las adptaciones posturales,
ya que con estas adaptaciones variadas, se evitarán posturas anormales causantes de
complicaciones secundarias a la enfermedad, como son la escoliosis o los problemas
respiratorios. El otro punto importante es fomentar la independencia del paciente, y todo
aquello que sea capaz de hacer por sus propios medios, que lo siga haciendo y
conservando. (16,22)
Ejercicio físico
Según la OMS (2013), cualquier movimiento corporal producido por los músculos
esqueléticos que exija un gasto de energía, se considera actividad física. (23). Dada esta
definición, se debe diferenciar entre el concepto de “actividad física” y “ejercicio
físico”, pues este último, supone una actividad física, pero con un objetivo, ya sea
mantener, mejorar o recuperar la condición física-salud, además atiende a criterios de
programación, periodización y prescripción, los cuales son llevados a cabo por
profesionales.
Escalas de Valoración
Esta escla la HFMS fue diseñada para evaluar la función motora de niños con
AME. El objetivo de la escala era proporcionar información lo más objetiva posible
sobre la capacidad motora y la pogresión clínica de los pacientes. La escala consta de 20
actividades, cada una con su respectiva puntuación. El diseño de la escala permite que
esta sea autoexplicativa, rápida, fácil de usar, confiable y reproductible.(29)
Objetivos
Material y Métodos
INGLES CASTELLANO
Muscular Spinal Atrophy Atrofia Muscular Espinal
Neuromuscular Diseases Enfermedades Neuromusculares
Strenght Training Entrenamiento de Fuerza
Aerobic Exercise Ejercicio Aeróbico
Resultados
A continuación se exponen por separado los artículos, así como las intervenciones
y resultados de los mismos.
El estudio llevado a cabo por Aga Lewelt et col (2015) (34) evaluó la viabilidad, la
seguridad y los efectos que tiene un progama de ejercicios de entrenamiento de fuerza
progresiva en el hogar en los pacientes con AME. La población de estudio fue un grupo
de 9 niños con AME tipo II y tipo III, de edades comprendidas entre los 10 y los 14
años. La intervención consistió en un programa de entrenamiento de fuerza, en el cual el
aumento de cargas iba siendo progresivo, en función del estado del paciente, dicho
entrenamiento se realizó 3 veces por semana, durante 12 semanas. Los resultados
mostraron que las sesiones de entrenamiento habían transcurrido sin presencia de dolor
en el 99.8% de los casos, además no ocurrieron eventos adversos relacionados con el
estudio. Se observó que hubo una tendencia de mejora tanto en la fuerza, como en la
función motora. En sus conclusiones, los investigadores afirman que un programa de
ejercicios de entrenamienro de fuerza con cargas progresivas, domiciliario y de 3
días/semana durante 12 semanas, es factible, seguro y bien tolerado por los pacientes
con AME.
Julia Vry et col (2013) (35) propuso un entrenamiento de vibración corporal total,
para mejorar la fuerza y la función muscular en pacientes con AME y Distrofia
Muscular de Duchene (DMD), el objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia de este
tipo de entrenamiento. 14 niños con DMD y 8 con AME, fueron sometidos a un
entrenamiento de vibración de 8 semanas en un MedM® Galileo en casa, el tiempo de
tratamiento era 3x3 minutos, dos veces al día, 5 días a la semana. Una de las variables
principales a medir en este estudio fue los cambios en las pruebas funcionales, así como
la fuerza muscular y la 6MWT. Los resultados de este estudio destacan la buena
tolerancia clínica que mostraron todos los pacientes. Los resultados de las variables
principales mostraron mejorías leves, pero no significativas, a excepción de la distancia
recorrida en la 6MWT, que aumentó de 371,3 a 402,8 metros. Las conclusiones
aportadas por los investigadores, muestran que el entrenamiento de vibración de todo el
cuerpo, es bien tolerado clínicamente en pacientes con AME y DMD. En cuanto a la
mejora de la fuerza y funcionalidad, su mejoría no llegó a ser significativa como para
dar resultados favorables de este tipo de entrenamiento.
Chali Farah et col (2016) (36) evaluó la eficiencia de dos tipos de ejercicio físico
a largo plazo, basados en carrera o natación, ambos de tipo aeróbico, el objetivo de este
estudio era aliviar y/o disminuir los síntomas de AME en ratones mutados con Atrofia
Muscular Espinal. El programa de intervención consistió en la práctica de estos
entrenamientos durante un periodo de 10 meses. Ambos tipos de ejercicio provocaron
un cambio en cuanto a la supervivencia de las motoneuronas inferiores de la médula, lo
que conlleva al mantenimiento de las uniones neuromusculares, y por tanto una
degeneración más tardía, gracias también a que ambos ejercicios mejoraron la
excitabilidad neuromuscular. Los investigadores extrapolan estos resultados a pacientes
e informan que la clave para la rehabilitación de pacientes con AME, está en el diseño
del programa de entrenamiento, así como en el tipo de ejercicio.
Discusión
Se sabe que el ejercicio físico, tiene beneficios en enfermedades
neurodegenerativas como el Parkinson, pero los beneficios de dicha práctica son aún
desconocidos en enfermedades como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) o la
DMD, porque son tratamientos que están aún en controversia y debate para el uso
habitual en la atención al paciente con una enfermedad neurodegenerativa. Partiendo de
la base, de que en la AME las neuronas implicadas son precisamente las que están
involucradas en el movimiento, y la muerte de las mismas conduce a la debilidad y la
atrofia muscular, cabe hacerse la pregunta de si el ejercicio físico y la implicación y
reclutamiento de neuronas motoras, favorecerán el retraso de la enfermedad o
provocarán una mejora de la misma. Hasta ahora estos posibles beneficios en pacientes
con AME, no han sido investigados.
Se sabe que el entrenamiento de fuerza pone en juego y está muy relacionado con
el SNC, por tanto es un tipo de entrenamiento que podría ser interesante observar y
aplicar en pacientes que presenten una alteración a nivel de SNC y ver si hay una
mejoría de dicha alteración. Pues son conocidos los múltiples beneficios de dicha
actividad en sujetos sanos.
El estudio llevado a cabo por Aga Lewelt et col (2015) (34) realizó una
intervención de entrenamiento de fuerza en pacientes con AME, el cual obtuvo unos
hallazgos favorables hacia este tipo de intervención, pues hubo una mejora en la
funcionalidad de todos los pacientes, este estudio propuso un entrenamiento de fuerza
normal, con un aumento de cargas progresivas y una periodización del entrenamiento en
el hogar, por contra Julia Vry et col (2013) (35) en su estudio evalúa la mejora de la
fuerza muscular a traves de un programa de entrenamiento de vibración de todo el
cuerpo. Los resultados que obtuvieron fueron similares a los expuestos anteriormente
tras un entrenamiento de fuerza normal, pues hubo cambios favorables en la fuerza
muscular tras el entrenamiento de vibración. La diferencia que ambos artículos tienen,
data en que en este segundo tipo de entrenamiento, se llevo a cabo la prueba de la
caminata de los 6 minutos, la cual, tras la intervención sufrió un aumento de 31,5
metros en la distancia recorrida por los pacientes.
Y aunque la eficacia del ejercicio físico no esté aún muy demostradada y validada
en pacientes con AME, Chali Farah et col (2016) (42) dan esperanzas alentadoras para
este tipo de tratamientos en pacientes afectados, pues realizaron un estudio con ratones
transgénicos afectados por AME, en el cual proponían dos intervenciones basadas en el
ejercicio físico, ambas actividades eran de tipo aeróbico y los resultados obtenidos
reseñaron algo alentador, pues las dos actividades aeróbicas propuestas (natación y
carrera) mostraban un beneficio en las motoneuronas afectadas por la AME. En sus
conclusiones, los investigadores afirman que el ejercicio físico puede llegar a ser parte
de un programa beneficioso para pacientes con AME.
Una vez expuestos los resultados anteriores de los dos tipos de entrenamiento,
cabe preguntarse si una intervención que proponga la suma de ambos entrenamientos,
tendrá más beneficios que aplicar un solo tipo de tratamiento. Las líneas de
investigación en este aéra no están aún desarrolladas lo suficiente como para dar
resultados validados, pero Domínguez Ferraz et col (2011) (41) tras realizar una
revisión bibliográfica sobre este tema, afirmaron en los resultados de la misma, que el
trabajo físico ayuda en la mejora de la fuerza y resistencia muscular, así como en la
velocidad y resistencia de la marcha. En sus conclusiones exponen que el uso de ambos
tipos de entrenamiento como terapia para la rehabilitación, son funadamentales para
mejorar la funcionalidad, la capacidad de la marcha y los déficits neurológicos.
CONCLUSIONES
Es un tema que aún está muy poco estudiado y validado, por tanto, sería
interesante plantear nuevas vías de investigación que tengan como intervención la
aplicación de un programa que alterne el entrenemaniento de fuerza y el entrenamiento
aeróbico, potenciando así ambas capacidades por separado y comprobar los posibles
beneficios que puedan aportar a los sujetos con AME.
AGRADECIMIENTOS
Me gustaría agradecer a todas aquellas personas que han hecho posible que hoy
esté aquí, por la ayuda prestada y por su apoyo.
BIBLIOGRAFÍA
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