Caminando con el Peregrino

FICHA N° 1: Pamplona y Loyola

Objetivos:
 Comprender que Dios se comunica con nosotros a través de nuestros estados
espirituales (Consolación/ desolación). ¿Qué son y cuáles son sus causas?

Material complementario: Itinerario de formación y crecimiento CVX. Chile 2010

1° Momento. Oración inicial

Comenzamos la reunión ofreciéndonos al Señor, trayendo ante Él nuestras vidas y la vida
de la comunidad y le pedimos que nos regale la gracia de reconocer cómo actúa y se
comunica con nosotros a través de nuestros sentimientos.
Rezamos un Ave María para que la madre de Jesús nos acompañe durante la reunión.
Video sugerido: “¿Te han roto el corazón?”. https://youtu.be/a0ZQ9zlqbo8

2° Momento. Conversación espiritual-

A partir de la lectura del Capítulo I de la Autobiografía de San Ignacio de Loyola [Aut. 1-
12], se sugiere realizar un intercambio sincero de lo vivido en la oración por los
integrantes de los integrantes de la comunidad, para descubrir mejor lo que el Señor
desea decirnos.
Preguntas sugeridas para el compartir comunitario:
PAMPLONA. La bala de cañón: Todos tenemos heridas, algunas más grandes que nos
quitan la paz, y otras más pequeñas que no siempre reconocemos, pero que pesan en el
corazón.
 ¿Qué momento de bala de cañón he tenido recientemente, donde sentí que mi vida fue
fracturada como las piernas de Ignacio?
 ¿Soy capaz de reconocerme herido ante Dios y permitir que Él entre en mi corazón
para sanarlo?

3° Momento. Reconocer cómo Dios nos habla.

LOYOLA. Despertando el sentido espiritual: Ignacio se ha salvado de la muerte por

milagro y vuelve a la casa de sus padres, donde le esperan 9 meses de convalecencia.
Contra sus gustos y para no aburrirse ocupa sus horas vacías leyendo libros de la Vida de
Cristo y la vida de los santos, que le hacen pensar.

Ignacio comenzó a prestar atención a lo que le pasaba internamente: presta atención

primero a los pensamientos que le iban generando estas lecturas como también en las
cosas del mundo que antes solía pensar…
Se percató de que cuando experimentaba el deseo de imitar las aventuras de los héroes
de caballería, se sentía seco y descontento. Pero cuando sentía deseos de imitar la vida y
el fervor de los santos, su espíritu se llenaba de fuerza, ánimo y entusiasmo. (Aut.8)
Ignacio aprendió a escuchar a Dios en su interior. Poco a poco fue aprendiendo que Dios
se comunica con nosotros por medio de lo que
deseamos, queremos e, incluso, imaginamos. Se dio cuenta también que algunos
pensamientos/ sentimientos (mociones) venían del mal espíritu y otros de Dios –o el buen
espíritu. Dios lo iba tratando como un maestro a un niño de escuela, enseñándole a
distinguir el origen de sus deseos para así prestar atención a los que lo movían acercarse
a Jesús y a los demás, y a los que lo apartaban de Él.
Hay que Recordar que:
 En la consolación es Dios quien me conduce. Así, puedo confiar en mis sentimientos e
ideas.
 En la desolación estoy dominado por el mal espíritu. Así, en desolación debo
desconfiar de mis sentimientos y de mi visión de las cosas. Debo resistir el movimiento
que provoca la desolación.

4° Momento. Oración final

5° Momento. Examen de la reunión

 ¿Me ayudó la reunión? ¿Hay algo que recibí por parte de Dios de modo especial? ¿Qué
es lo que me llevo como enseñanza?
 ¿Qué fue lo mejor logrado de la reunión?
 ¿Hay algo de la reunión que no me haya gustado?
 ¿Cómo evalúo mi propia participación en la reunión?
 ¿Hay algo que mejorar para la siguiente reunión?
 ¿Cuáles son los desafíos que me deja la reunión para el tiempo que viene, desafíos
hasta la próxima reunión de comunidad?

SUGERENCIAS: Es necesario que el referente se responsabilice de informar a los

integrantes de la comunidad que no asistieron a la reunión sobre los temas abordados, o
realizar un resumen de lo visto anteriormente antes de iniciar cada tema de formación. Se
sugiere también que se lleve un registro por escrito de cada reunión, los miembros que
asistieron, los temas de formación abordados y las conclusiones o decisiones que se
toman en cada reunión.