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El PROCESO DE SELECCIÓN 2024 del colegio San Juan Bautista de La Salle es fundamental para
garantizar la calidad educativa de nuestra institución. Está diseñado expresamente para los
postulantes que hayan alcanzado la edad mínima de 6 años cumplidos hasta el 31 de marzo del
2024 y que estén cursando la educación básica inicial, para participar en el PROCESO DE SELECCIÓN
2024 al PRIMER GRADO de primaria.
La congregación religiosa de los Hermanos de las Escuelas Cristianas La Salle, representada por
la Promotoría del colegio, amparada en las disposiciones estipuladas en el Concordato entre la
Iglesia Católica y el Estado Peruano, y en el convenio entre el Ministerio de Educación y la
Congregación, establece las políticas de administración y gestión del colegio, una institución
educativa pública de gestión privada.
El PROCESO DE SELECCIÓN se inicia con la convocatoria y se rige de acuerdo al cronograma
establecido para este fin y cumpliendo la RM N°149-2023 MINEDU, que regula las Normas y
Orientaciones para el Desarrollo del Año Escolar 2023 en Instituciones Educativas y Programas
de la Educación Básica.
Le recomendamos se sirva leer detenidamente el presente documento para conocer los detalles
del PROCESO DE SELECCIÓN que incluyen la identidad de nuestro colegio, el enfoque educativo, la
priorización de la práctica de valores y el cronograma con la información del proceso.
Con el deseo de servirlos siempre mejor y agradecidos por haber elegido nuestro colegio para
contribuir con ustedes en la formación de su hijo, me despido fraternalmente,
Ser una institución educativa pública de gestión privada con una propuesta de calidad, creativa,
innovadora y dinámica, que responde a las necesidades de nuestra sociedad, sirviendo a niños,
jóvenes y padres de familia de nuestra comunidad local y regional aplicando la pedagogía
lasallista centrada en la formación integral de los niños y jóvenes para mejorar su calidad de vida
en aras del bien común, interiorizando los valores a partir de la fe, la fraternidad y el servicio.
En 1927 se creó la Escuela Normal de Varones en la ciudad de Arequipa, que funcionó en la calle
Sucre y fue encomendada a la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas - La Salle.
Sus fundadores fueron los Hermanos: Benito, Anselmo María y Blaste María.
Posteriormente se hizo cargo de la Dirección de la Escuela Normal el Hermano Genefort de
entrañable recuerdo para los maestros. Luego se sucedieron en la Dirección de la Escuela
Normal los Hermanos Genasio María, Anselmo María, Félix Amparo, José Benjamín y Jaime
Paredes.
En sus inicios la Escuela Normal de Varones contó con una escuela primaria de aplicación y un
colegio secundario. Luego de trasladarse a la calle Melgar, la Escuela Normal pasó a ocupar el
local que ahora ocupa el Instituto Tecnológico Pedro P. Díaz, en Porongoche. A partir de esa
fecha (1962) la Escuela Normal de Varones se denominó San Juan Bautista de La Salle, con el
rango de Superior hasta el año de 1976 en que por disposición del Gobierno fueron suprimidas
las escuelas normales del país.
Sin embargo, los Hermanos de La Salle continuaron dirigiendo el llamado colegio de aplicación
(secundaria) y la escuela de aplicación (primaria) que por R.D. Nº 00494 del 24 de marzo 1977
se fusionaron con el solo nombre de Colegio Nacional San Juan Bautista de La Salle, ocupando
en adelante el local que perteneció a la antigua Escuela Normal de Mujeres Regina Mundi,
ubicado en la zona de Umacollo.
Actualmente la Dirección está a cargo del H. Álvaro Israel Saico Zeballos, quien conduce el
Colegio junto a los Hermanos Edvin Canayo Tapullima, George Flores Trujillo y Roberto Cosio
Oblitas; miembros de la congregación religiosa de los Hermanos de las Escuelas Cristianas - La
Salle.
Gracias a la notable labor desplegada por todo el personal, padres de familia y estudiantes, se
han obtenido grandes logros académicos, artísticos y deportivos reconocidos a nivel regional y
nacional.
En sintonía con el espíritu que dejó Juan Bautista de La Salle y que ha sostenido a la congregación
de los Hermanos de las Escuelas Cristianas durante más de tres siglos, la educación lasallista es
la expresión de una espiritualidad en la que la fe acompaña todo el proceso educativo (espíritu
de fe) y por la que todos los procesos se hacen con dedicación, entrega y buscando el mejor
servicio en cada acción (espíritu de celo); porque se asume que la labor educativa es parte de la
acción salvadora de Jesús (ministerio educativo). Estas dimensiones de la espiritualidad se
expresan en los siguientes rasgos que definen la educación lasallista.
La educación lasallista tiene como pilar y referente fundamental su carácter confesional. Es una
educación cristiana por excelencia. La Salle logra hacer de esta condición un modelo pedagógico
que ha acompañado y generado todo el movimiento lasallista hasta la actualidad. Por lo tanto,
no sólo es una escuela donde se enseña el cristianismo, sino donde se aprende a ser cristiano y,
desde esa cualidad, se forman personas que se integran a su sociedad para mejorarla. La
educación cristiana lasallista rompe con el formalismo de una educación religiosa ya que logra
integrar en su modelo educativo la fe con la vida. Dicho por La Salle: “No hagan diferencia entre
los deberes propios de su estado (dimensión humana) y los de su propia salvación y perfección
(dimensión religiosa)”.
En este sentido la escuela lasallista se comprende como lugar de encuentro con Dios. Esto
implica una doble dinámica de fe que supone que los educadores descubran el rostro de Jesús
en sus educandos y en el otro sentido, que los educandos encuentren a Dios en sus maestros y
en los procesos educativos que la escuela promueve.
Hacer que la escuela marche bien, es el modo de responder a la voluntad de Dios que quiere, en
palabras de san Pablo, que todos sus hijos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Por
ello, la dinámica de fe anteriormente descrita hace que la propuesta educativa de La Salle
responda a las necesidades inmediatas de los estudiantes con una calidad que sólo la fe puede
dar. Por ello los educadores lasallistas se esfuerzan no sólo por garantizar el desarrollo espiritual
de sus educandos, sino también y, con el mismo celo, por dotar a sus estudiantes de las
capacidades necesarias para mejorar su condición social, económica y cultural.
El compromiso con la calidad educativa ha acompañado por siglos la escuela lasallista ya que es
la expresión de su espíritu fundacional que Juan Bautista llamó celo y que sus seguidores,
Hermanos y seglares vivieron con el mismo fervor que su fundador haciendo “lo ordinario de
manera extraordinaria”. La educación lasallista está comprometida con la calidad y excelencia
que dista de toda comprensión liberal o efectivista de la educación, dado que la calidad de la
escuela lasallista está marcada por el signo de la fe. “El celo ardiente de salvar las almas de los
que tienen que instruir debe moverlos a consumir toda su vida para darles educación cristiana
y procurarles la vida de la gracia en este mundo y la vida eterna en el otro”.
Las condiciones sociales en las que surge la escuela lasallista marcan un aspecto determinante
en la concepción de educación que han ofrecido los Hermanos desde su fundación. La escuela
es un lugar donde se encuentran ricos y pobres, y donde todos son tratados con las mismas
prerrogativas. En la actualidad, la educación lasallista promueve desde sus aulas la conciencia
social en sus estudiantes y desde ellas son preparados para ejercer en la sociedad un rol que
contribuya a la superación de las diferencias sociales. La escuela lasallista se comprende a sí
misma, como lugar donde se superan las estructuras de exclusión social y se busca el
acercamiento respetuoso entre ricos y pobres, y se promueven procesos de inter aprendizaje
entre ellos. En este sentido ha de entenderse la opción preferencial por los pobres en las
instituciones lasallistas que no trabajen directamente en contextos de pobreza.
La educación lasallista deja huella intencional en sus educandos, imprime su impronta. Para ello
propone experiencias significativas que apuntan a “tocar, mover y mudar los corazones” de sus
educandos, por lo tanto es una educación que garantiza cambios duraderos en la conducta y en
el desarrollo de capacidades. Para La Salle, este compromiso con la mejora de los educandos y
su cambio profundo no se puede lograr sin dirigir la educación al corazón. Esto revela algo que
la pedagogía contemporánea empieza a valorar y es la educación que busca la integralidad entre
la razón y los afectos. La educación lasallista considera que “lo que realmente se aprende de por
vida es lo que se llega a querer”.
La educación lasallista es religiosa, confesional, cristiana católica. Sin embargo, dadas las
condiciones actuales del mundo y en respuesta al pluralismo religioso y a principales búsquedas
de los futuros ciudadanos del tercer milenio, su alcance religioso se centra en formar un espíritu
de fe que permita a los miembros de la familia lasallista un compromiso auténtico con Cristo y
su Evangelio.
La educación lasallista descubre el sentido teológico de la existencia, (Dios nos regala la vida por
algo y para algo) y desde este descubrimiento se siente parte de un mundo cada vez más
globalizado y secularizado, donde busca que prevalezcan valores humanos y cristianos a los
intereses y acciones deshumanizadoras.
Juan Bautista de La Salle invitó al primer grupo de maestros que se asociaron con él a llamarse
Hermanos, para que su acción educativa esté marcada no sólo por la eficiencia del trabajo sino
por la calidad de sus relaciones. Esto lleva a que la educación lasallista ponga especial atención
en la formación en valores orientados a crear una conciencia fraterna donde todos se sientan
valorados e integrados.
Muchos proyectos educativos aspiran a vivir valores cristianos, sin embargo, la calidad de
relaciones que promueve y forma la escuela lasallista se enriquece por la fraternidad que la
sostiene desde su origen y que la comunidad educativa (docentes y administrativos, Hermanos
y seglares) procura irradiar. Se espera que la escuela sea un lugar para vivir una experiencia de
vida comunitaria, donde se promueve la justicia y el compromiso; vividos en un ambiente de
fraternidad y en clave de fe. La educación en valores de la escuela lasallista focaliza su acción en
el saber convivir que implica las siguientes características cargadas de valores éticos con un claro
acento cristiano.
El tercer eje del ideario es el Servicio que tiene dos grandes expresiones, servicio educativo con
celo ardiente (calidad) y una educación con conciencia social. Los educadores lasallistas
entienden su trabajo como un ministerio y desde las aulas participan del plan de Dios que se
concreta día a día. En este sentido, su labor de enseñanza se lleva a cabo con un sentido y
entrega especial, propia de un educador creyente que se compromete con cada grupo de
estudiantes que les confía la Escuela. Esto los lleva a realizar todas sus tareas pedagógicas con
celo ardiente y dando en cada una de ellas lo mejor de sí para que la escuela marche bien.
La educación lasallista no se queda en las estructuras escolares tradicionales. Al ser una escuela
abierta a todos, desarrolla en sus educandos una fuerte conciencia social y un sentido de
solidaridad expresado de diferentes maneras de acuerdo a cada contexto.
Garantiza que todos los estudiantes sean conscientes de las formas de exclusión y marginalidad
en la que viven muchas personas y lo hace sensible a estas realidades.
A partir del 16 de mayo iniciará la Convocatoria que contiene el cronograma del PROCESO DE
SELECCIÓN 2024. Este proceso alcanza a estudiantes con 6 años cumplidos al 31 de marzo del
2024. Que acrediten estar en el sistema nacional EBR (Educación Básica Regular).
Los padres de los postulantes deberán asistir presencialmente al examen que se llevará
a cabo en las instalaciones del colegio.
En caso de no dar el examen el día indicado, el postulante quedará automáticamente
eliminado del proceso de selección.
Las áreas a evaluar son: relaciones familiares, proceso de desarrollo familiar, estabilidad
familiar, rasgos de personalidad, razonamiento matemático, razonamiento verbal y la
historia de San Juan Bautista.
Pasarán a la Etapa II solo 100 de todos los postulantes y sus padres de familia que logren
alcanzar el mayor puntaje en la evaluación.
Los 100 postulantes clasificados en la etapa anterior, serán distribuidos para participar de
una Jornada Familiar.
El cronograma será publicado la fanpage del colegio y/o en la plataforma efamily.
Los postulantes y padres que pasen a esta etapa serán divididos en dos grupos (grupo A
y grupo B) dichos grupos serán publicados el mismo día en que se anuncien los
resultados de la Etapa I.
Los postulantes y padres deberán asistir a la jornada familiar según el grupo y hora que
les corresponde.
En caso de tardanza o inasistencia, el postulante quedará automáticamente eliminado
del proceso de selección.
El desarrollo de la jornada familiar se realizará en base a las siguientes áreas de
evaluación: integración familiar, afrontamiento y solución de problemas y estilos de
crianza.
Pasan a la etapa III los 75 postulantes con los más alto puntaje.
Fecha: 16 de mayo
Dirigido a: público en general
Lugar: Sitio web www.sjbdelasalle.edu.pe, fanpage
https://sjb.edusoftnet.pe/edusoftnetlive/edusoftnetlive.aspx?app=admi
PRIMER GRUPO
Fecha y hora: 08 de julio | 07:40 horas a 10:30 horas
Dirigido a: Padres de familia y postulantes aptos
Lugar: Coliseo del colegio
SEGUNDO GRUPO
Fecha y hora: 08 de julio | 10:00 horas a 12:30 horas
Dirigido a: Padres de familia y postulantes aptos
Lugar: Coliseo del colegio
Fecha: 04 de agosto
Medio: Aplicación efamily®
https://sjb.edusoftnet.pe/edusoftnetlive/edusoftnetlive.aspx?app=admi
1. El pago del derecho de participación solamente brinda la oportunidad de participar en el
Proceso de Selección, mas no una vacante en la Institución.
2. La inasistencia o tardanza de los padres y/o apoderados, la no presentación de su DNI lo
imposibilita a continuar en el PROCESO DE SELECCIÓN.
3. El intento de suplantación de identidad o plagio durante el PROCESO DE SELECCIÓN, será motivo
de eliminación de la familia del proceso.
4. Se recomienda llenar los datos de inscripción a través la aplicación efamily con mucha
precisión. Es importante consignar correctamente apellidos, nombres y DNI de los padres y
del postulante pues los errores pueden imposibilitar la verificación.
5. Los padres de familia de los postulantes que alcancen vacante al PRIMER GRADO de Primaria
2024, tendrán una Jornada de Integración, de carácter obligatoria. La fecha se indicará el día
de la publicación de los resultados finales. Su inasistencia indicará la exclusión del postulante
de la lista oficial de ingresantes.
6. Los padres de familia cuyos hijos alcancen vacante, deben cumplir con las condiciones
establecidas en la Jornada de Integración.
7. El número de vacantes para el PROCESO DE SELECCIÓN DEL PRIMER GRADO DE PRIMARIA es de 50
estudiantes.