"Uso Responsable de Redes Sociales"

Introducción:
Actualmente se han dado cambios sociales e inevitablemente, la medicina ha
evolucionado en todo este transcurso y por ende los médicos. Es así que la tecnología y
específicamente las redes sociales han sido una de las nuevas herramientas medicas no
equiparando que normalmente se la suele usar para ocio, para presumir acerca de la
profesión o publicar distintos casos clínicos sin la debida prudencia y privacidad hacia su
paciente.
Cabe resaltar que, mediante este resumen se dará a conocer acerca de cómo un
profesional de la salud debe respetar la cooficialidad y el secreto médico, mantener una
imagen virtual profesional y adecuada por último mantener una actitud responsable
sobre la información médica difundida en redes sociales.

CONFIDENCIALIDAD Y SECRETO MÉDICO

Dentro de este orden de ideas, iniciamos dando a conocer acerca del primer código
deontológico conocido, el Juramento Hipocrático: “Guardaré secreto sobre lo que oiga
y vea en la sociedad por razón de mi ejercicio”. En la formación de un medico se recalca
el echo de ser cauteloso en no mencionar caso clínico es decir la vida privada de cada
paciente. Puesto que, la privacidad en la actual sociedad esta desapareciendo dando a
una cultura de la hiperconexion. El ser humando actual esta inclinado a compartir
información sobre donde esta, todo lo que hace o deja de hacer.
De hecho, las redes sociales pueden ser beneficiosas al utilizarle de manera adecuada,
siendo así, da la posibilidad de intercambiar información médica para solicitar apoyo,
consejo o ayuda a colegas o en cualquier lugar del mundo. Por eso, hay que recordar
siempre que un profesional de la salud debe ejercer su juramento sobre respetar la
confidencialidad y el secreto médico.
En relación a la problemática expuesta hay tres condiciones al compartir un contenido
clínico: la nueva costumbre de compartir información, la tremenda utilidad de compartir
información médica y la falsa sensación de privacidad. Estos tres factores juntos
provocan un alto riesgo de faltar al secreto profesional y de atentar contra el derecho
más básico del paciente, la confidencialidad, sin darnos cuenta de tal error.
En este nuevo rol digital ha dejado a la Ley de propiedad intelectual y actualmente
asistimos a un cambio en este modelo con un anteproyecto de ley que quiere regularizar
y proteger la propiedad intelectual de su circulación y copia masiva.

En efecto, para publicar información clínica de un paciente tendría que hacerse varias
consideraciones: la información debe ser anónima, y es importante eliminar los datos
antes de manipular, la publicación de la información nunca puede apuntar a las críticas
o la morbilidad simple. Siempre con el firme objetivo de ayudar a un paciente. La
tendencia social actual es lo contrario, vivimos en un escaparate continuo sin límites al
parecer todo es público. Es así como el concepto de privacidad se ha diluido ya no se
apoya a la verdadera transparencia.

CUIDADO DE ACTITUD E IMAGEN DEL MÉDICO COMO USUARIO DE REDES

SOCIALES
Los valores son característicos del ser humano y por ende del profesional de la salud en
general. Estos valores condicionan y determinan una cierta identidad puesto que son el
reflejo de una verdadera sociedad. Es por ello que a un medico se lo reconoce en
aquellos aspectos en la reputación profesional del colectivo y en la medida de sus las
actitudes o el comportamiento individual.
En este sentido se comprende que, la participación, el uso e intervención de los médicos
en las redes sociales deben tener una actitud e imagen madura que han de transmitir
información con coherencia, aunque también ajustarse a las expectativas y a las normas
propias de educación y cortesía no solo ante su paciente sino ante la sociedad en
general.
De este modo hay que hacer énfasis en que la profesión de medicina se distingue
siempre por sus principales características personas con valores, estando al servicio de
las personas con moral y ética, en relación a las demás profesiones. Es así que el trabajo
de un profesional se define siempre en un determinado contexto histórico, cultural,
social y organizativo.
Continuando, un valor es una toma de posición en relación a cualquier cosa,
experimentada a través de comportamientos, sentimientos, conocimiento se la
considera como una creencia personal que opera como una norma para guiar la
conducta. Este valor esta por toda la sociedad, formando parte de ella. Para un médico,
los valores están al servicio de la vida y no la vida al servicio de los valores. Y sin duda
alguna, los valores sociales son los pilares del comportamiento y las formas de vida de
los seres humanos.
La medicina es una actividad y profesión que se desarrolla en una época concreta, en
una sociedad determinada, constituida por personas, con valores sociales. Como en
cualquier otra profesión, los médicos necesitan referencias culturales, grupales y de
conocimiento para afirmar su identidad, socializarse en valores, actitudes y desarrollar
cooperativamente sus normas de conducta profesional.
La identidad profesional se adquiere cuando una persona se integra en un colectivo
profesional concreto y adopta no solamente los conocimientos y habilidades en relación
a la profesión, sino que, además, adopta los valores y las actitudes que la caracterizan.
Resulta claro que, la verdadera prueba de nuestra moralidad no está solo en cumplir
todo correctamente, sino en la lealtad hacia la vida que crea y construye lo correcto. Y
es que el “profesionalismo médico” es un Conjunto de principios éticos y deontológicos,
valores y conductas que son de soporte al compromiso de los profesionales de la
medicina con el servicio a los ciudadanos.
Por último, es conveniente acotar que, la participación e interacción en las redes sociales
por parte de los profesionales médicos inevitablemente transmite los valores y las
actitudes que se desarrollan en la práctica profesional. Por esta razón, la profesión
médica tendría que presentarse como una profesión homogénea en torno a un conjunto
mínimo de valores estructurados y ética en el cual la sociedad sea capaz de entender.

RESPONSABILIDAD SOBRE LA INFORMACIÓN MÉDICA DIFUNDIDA EN

REDES SOCIALES
Ahora bien, vamos a ver acerca de la Responsabilidad que todo medico debe tomar en
cuenta sobre la información médica difundida en redes sociales, debe cumplir una serie
de criterios. La información al paciente es un acto clínico que se estableció en el art. 16.1
interacciones establecidas a pacientes, debería ajustarse a varios parámetros en primer
lugar la información debe ser comprensible, no ambigua, sobre todo prudente, es decir
cautelalosa.
En un medio virtual en el que se puede distorsionar la verdad, un profesional de la salud
debe considerar estas características propias del medio virtual al momento de compartir
información de un paciente por esta razón se toma en cuenta que esta debe ser
horizontal, inmediata o indirecta, interactiva y limitada.
Es necesario recalcar que al realizar este tipo de publicaciones deben ser especialmente
cautos con la información transmitida. Por otro lado, respecto a la información
transmitida la responsabilidad la asume quien la comparte ya sea propia o de otros.
Recordando que cada persona tiene el pleno conocimiento de que información va a
compartir mas aun un medico quien esta al tanto de la privacidad de un paciente y esta
responsabilidad solo podrá darse cuando un profesional de la salud es decir un médico
hable sobre temas médicos en la red.
Por último, es conveniente acotar, respecto a la calidad y responsabilidad de la
información vertida, También la mejora continua en el ejercicio profesional y en la
calidad basada en el conocimiento científico y la autoevaluación. Es posible dar un
correcto uso de las redes sociales dando a priori la formación en el ámbito de la medicina
y por supuesto la posibilidad de ayudarse e impartir conocimiento con colegas con el fin
de ayudar a nuestro paciente

Conclusión:
En habidas cuentas, en la actual sociedad es necesario tomar en cuenta el rol que esta
tomando las redes sociales en el ser humano y en concreto en el medico quien debe
asumir estos avances tecnológicos con la debida responsabilidad, madurez y cautela
cuidando la privacidad de sus pacientes y su imagen publica