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Sin la revelación del Espíritu Santo en la vida de una persona que no ha recibido a Cristo
es imposible que tome la iniciativa de buscar a Dios o más aún de convencerse de pecado
y recibir a la salvación por medio de Jesucristo. Toda persona que ha sido regenerada tuvo
una revelación de Dios por diferentes medios que exponen su existencia y sus propósitos.
El hecho de que Dios usara a personas que continuamente necesitan su perdón para
escribir acerca de mensajes de Dios para presentes y futuras generaciones, me da mucha
dicha, porque Dios en su misericordia les dio a conocer cosas que seguramente los
escritores de la Biblia ni siquiera dimensionaron el efecto que traería a millones de personas
que hemos conocido del mensaje de Salvación. Ahora soy una persona escogida, no para
escribir más acerca de Dios en la Sagradas Escrituras, pero si para compartir de esta
sabiduría de Dios con otras personas, es un privilegio.
Una persona que tiene un corazón receptivo es aquella persona que está en constante
búsqueda de crecer en el conocimiento y práctica acerca de la Palabra de Dios, una
persona que no profundiza en la lectura, oración podría ser una persona considerada como
aquella que solo puede tomar lecha espiritual.
Cuando un creyente lee las escrituras debe depender totalmente del Espíritu Santo para
comprender lo que Dios está pidiendo o incluso prometiendo en sus sagradas Escrituras;
Dios también utiliza a sus escogidos para compartirla, los pastores y maestros son personas
escogidas por Dios para una tarea divina, por lo tanto, son personas que nos pueden ayudar
a la comprensión de la misma sin excluir al Espíritu Santo.
Moisés dice ¡Cómo quisiera que todo el pueblo del SEÑOR profetizara, y que el SEÑOR
pusiera su Espíritu en todos ellos!» (Nm 11:29). Dándonos a conocer en este tiempo que el
Señor no tiene personas favoritas, su deseo es derramar su Espíritu sobre toda carne, y
esta promesa se encuentra en Joel 2:28, cuando por medio de él El Señor dice que “en los
postreros días derramaré de mi Espíritu sobre toda carne…” Dios está preparando esta
promesa con muchos años de anticipación, hasta su cumplimiento en el día del
pentecostés.
Esto hace referencia al hecho de que el Espíritu Santo incluye la morada, la llenura o
capacitación del pueblo de Dios para realizar las obras que se necesitan para el
cumplimiento de su Palabra. Jesús es el ejemplo clave de esta llenura y capacitación para
la obra. Es una promesa de Dios para generaciones.
7. Dominado por completo o abrumado por el Espíritu Santo.
8. La experiencia pentecostal.
En esta parte el escritor cita que la connotación “en” es preferible porque comprendo que
se refiere a que el Espíritu Santo viene sobre la persona, es preferible de “por”. En cuanto
al pentecostés comprendo que fueron llenos en el Espíritu Santo como para capacitarles
para la obra que realizarían los discípulos.
Esta interpretación viene a raíz de que en 1° Corintios 12:13 dice: “Porque por un solo
Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo…” haciendo referencia al bautismo en agua.
10. Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo.