Reflexión Navidad Compartida

La experiencia de participar en la actividad de Navidad Compartida resultó significativa al

proporcionarme una comprensión más profunda de la realidad de aquellas personas que no
gozan de los mismos privilegios que nosotros. Este momento fue impregnado de
sentimientos intensos, reflexiones y consideración hacia la situación de otros. El hecho de
haber logrado brindar alegría a los niños que nos acompañaron en la celebración hizo que
todo el esfuerzo invertido valiera la pena.

La atmósfera de energía positiva, alegría y emoción que se generó mientras cantábamos

villancicos, tocábamos música y rezábamos la novena fue extraordinaria. Esta experiencia
me hizo tomar conciencia de la impactante influencia que acciones simples pueden tener en
la felicidad de personas tan maravillosas y nobles como los niños que nos acompañaron.
Me di cuenta de que la felicidad no tiene precio y que, a pesar de cualquier esfuerzo
requerido, la sonrisa de los niños es la recompensa más valiosa y pura.

En el contexto de los objetivos de aprendizaje CAS, esta actividad no solo reflejó mi

compromiso con temas de importancia global, como la salud y el bienestar, sino que
también demostró mi dedicación y perseverancia hacia las actividades propuestas. Fue una
oportunidad para contribuir al bienestar de otros y reafirmó mi compromiso con la
responsabilidad social.