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Análisis de la obra “Es cosa de tiempo olvidar el pasado” en

relación a los impulsos performativos.


Buenos días a todas, todos y todes. Hoy presentaré una ponencia sobre la obra
contemporánea local “Es cosa de tiempo olvidar el pasado” de la compañía “La Katrala”.
Escrita y dirigida por Javiera Vera y Patricio Poblete. Es una obra de teatro documental la
cual transita en la vida de 4 mujeres adultas mayores, Inés, Verónica, Margarita y Silvia
todas provenientes de la comuna de La Granja. El objetivo de esta obra es mostrar que no
todo lo que se cree de las “mujeres de edad” es tan cierto y otras situaciones son tan ciertas
que duelen, esta invita a reflexionar como coexistimos con la imagen de la vejez.

En ella se pueden estudiar algunos «Impulsos Performativos» que se presentan a lo largo


de la obra. El «Impulso Transmedial» es uno de los primeros que se observa. Eugenia es la
primera en hablar, lee un monólogo el cual plasma y explora el significado de la memoria,
todo esto a través de un micrófono, mientras sostiene su diálogo escrito a mano. Me
causaron muchas sensaciones al ver cómo estos elementos lejanos en época, se unen en
un momento. Cito a nuestro profesor, Iván Insunza (2021, p.17-33) en su artículo para la
revista Artescena “La naturalización del uso de proyecciones audiovisuales, la incorporación
de sistemas de microfonía y elementos similares permiten pensar cómo los medios
tecnológicos se han hibridado con los tradicionales y han creado líneas de trabajo sobre
estas posibilidades”. Lo interesante y el enlace que logre encontrar en esta propuesta es
observar cómo las generaciones pasadas incorporan estos materiales para darle más
profundidad e importancia a ciertos relatos. A pesar de que estas mujeres son adultas
mayores experimentan y juegan con las nuevas invenciones, se apropian y nos dice
implícitamente, que su época no ha pasado, que nuestra época es también de ellas.

Tengamos en cuenta que hablamos de mujeres entre 60 y 80 años de edad. Silvia


evidencia explícitamente en una de las escenas un suceso real en su vida. Y la cito “Hace
un tiempo empecé a olvidar cosas importantes que quería decir, por eso a veces necesito
pedir ayuda” este es su primer texto, una excusa, un anticipo de su error, el cual se
desarrolla a lo largo de toda la escena y obra, debido a que olvida sus textos a causa de su
enfermedad Alzheimer. Verónica debe recordarle todo lo que se le olvide, un acto de
compañerismo e inclusión. No por su condición Silvia debe dejar de participar en la obra, es
más esto le agrega realidad, una capa para profundizar y hace sentir la obra más viva que
nunca. Hacemos el enlace con el «Impulso Desestabilizador» ya que enfrenta esta idea de
cómo debe ser el teatro. Lo común es tener una actriz que nunca olvide sus textos para que
esto no sea perjudicial para el total, pero en este caso lo único que hace es enriquecer el
argumento de la obra, no nos da por asegurado que será perfecta, pero se atreven al error
de personas reales, se atreven a romper con lo establecido y a probar la pregunta ¿qué
pasa si?

Otro de los momentos más pregnantes es el “Stand up” de Margarita quien comienza a
interactuar con el público, con su micrófono en mano, hace las siguientes preguntas ¿Cómo
ustedes le dicen al sexo? ¿Cuándo fue la última vez que tuvieron sexo? El público se
incomoda, no se esperaban esa interacción, los primeros en ser interrogados, se cohíben,
prefieren no responder o solo sueltan una carcajada, a medida que las personas se van
uniendo a este juego las respuestas son más sinceras, sin tanta vergüenza, algunos quieren
dar respuestas más largas, sentirse parte, porque su rol ya no es de espectador si no de un
agente activo en la obra. Pienso que, si nadie siguiera este juego, si Margarita no insistiera
esta escena no podría realizarse ya que la participación del público es esencial para la
transmisión de esta idea. Otro claro ejemplo de un impulso performativo en este caso el
«Impulso interactivo».
Pasando a otra escena la señora Silvia tiene un encuentro con su hijo a través de una
pantalla, la cual se encuentra en la puesta en escena. Como mencioné anteriormente Silvia
padece de Alzheimer, pero es en este momento donde cuestionó la difusa línea entre el
teatro y la auténtica expresión humana. No se puede distinguir si es ficción o son sus
recuerdos. Observamos la relación de la memoria, ya que no necesito ayuda para sus
textos. Me pregunto si esto más que una dramaturgia, es su experiencia, sus pensamientos
y relacionar la inteligente búsqueda por parte de sus directores para encontrar este
momento tan sensible y personal de Silvia. Al indagar por qué podría haber sucedido esto
una de las opciones que me planteé fue que este fragmento de la obra podría haber sido
improvisado o expuesto en una de las mesas de trabajo para la creación. Me imagino que al
contar esta historia propia Silvia siente tanto esta situación en su vida que al momento de
recordar se le es fácil porque va ligado a su realidad, un ejemplo de «Impulso
dramaturgístico» el cual busca diferentes formas para la creación de lo que sirve en la
dramaturgia.

Concluyendo con esta investigación puedo afirmar que dar espacios en el teatro a las
adultas mayores es esencial para ver la vida desde otra perspectiva, una perspectiva que
algún día será la mía. Saber que existe espacio para todas, todos y todes me hace sentir
esperanza en el futuro, dar reconocimiento al pasado, el recordar es un ejercicio que
debemos tener más presente. En este proceso de análisis fue sustancial la comprensión
de los recursos del teatro contemporáneo, sus impulsos performativos ayudaron mucho a
dar un análisis más complejo y completo de como hoy en día existen diferentes formas
para plantear temas en el teatro y poder integrar estos en mis propias creaciones artísticas.

References

Insunza, I. (2021). Sobre el teatro contemporáneo: discusiones, periodos, impulsos y

crisis. Revista Artescena, 12, 17-33.

https://artescena.cl/wp-content/uploads/2022/01/artescena-12-art-2.pdf

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