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Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán

Facultad de humanidades

Departamento de Educación Física

Clase: Fundamentos Anatómico Fisiológicos “U”

Trabajo: sistema nervioso simpático

Docente: José Nazar

Alumna: Naomi Isabel Hernández Hernández 801-2002-11446

Fecha: 18/ Julio/ 2021


El sistema nervioso autónomo: definición

Como hemos comentado anteriormente, el SNA (también conocido como


sistema nervioso vegetativo) está situado en la periferia del sistema nervioso, a
pesar de estar activado por zonas como el hipotálamo, la mayor parte de su
actividad se centra en la médula espinal, los nervios periféricos y el tallo cerebral.
Los nervios que salen del cerebro y van directos a todos los órganos de nuestro
cuerpo (fibras eferentes) forman parte del sistema nervioso autónomo.

Partes del Sistema Nervioso Autónomo

Esta organización de nervios y neuronas está dividido en tres partes


principales:

• Sistema Nervioso Simpático: encargado de regular las respuestas


corporales de activación
• Sistema Nervioso Parasimpático: responsable de volver al estado
de equilibrio y conservación después de la activación del sistema
simpático.
• Sistema Nervioso Entérico: también conocido como el “segundo
cerebro” este sistema es el menos conocido de los tres, se encarga
de generar respuestas emocionales a partir de la secreción de
neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y opioides
endógenos. Gracias a este sistema, entendemos mejor la relación
entre neurotransmisores y emociones.

A continuación, desarrollaremos en profundidad los conceptos de sistema


nervioso simpático y parasimpático: sus principales diferencias y funciones.

Diferencia entre el sistema nervioso simpático y parasimpático

Ahora que sabemos que tenemos incorporado un sistema encargado


únicamente de controlar las funciones involuntarias de nuestro cuerpo, es normal
querer saber más, ¿de qué se encarga cada sistema? Si bien es cierto que cada
uno de los nombrados anteriormente tiene una función concreta, es importante
conocer la estrecha relación que existe entre el sistema nervioso simpático y el
parasimpático.

Ambos son distintas caras de la misma moneda, se encargan de mantener


nuestro cuerpo en equilibrio u homeostasis ante los distintos estímulos externos.
Sin embargo, la principal diferencia reside en sus funciones: mientras que uno se
encarga de activar nuestro cuerpo, el otro es el responsable de relajarlo y volver al
estado natural del organismo.

Función del Sistema Nervioso Simpático

Los nervios, fibras y neuronas de este sistema se encargan de poner


nuestro cuerpo en un estado de alerta fisiológica. Cuando el cerebro manda una
señal de alerta o activación cortical por una situación de estrés, el SNS envía un
mensaje a los músculos y glándulas de nuestro organismo para que pongan
nuestro cuerpo en marcha de la siguiente manera:

La glándula suprarrenal libera adrenalina por todo nuestro torrente


sanguíneo

1. Dilata las pupilas


2. Acelera la frecuencia cardíaca
3. Abre las vías respiratorias para que aumente el oxígeno en la sangre
4. Inhibe el sistema digestivo para concentrar esfuerzos en tareas de
ataque y huida
5. Mantiene el tono muscular
6. Estimula el orgasmo

Esta organización anatómica es debida a que recibe y envía la información


de las vísceras y muchos de los órganos de nuestro cuerpo para poder regular y
estimular correctamente sus funciones vegetativas.

El sistema nervioso simpático es el sistema encargado de poner al


organismo en estado de alerta ante situaciones de emergencia, es el
predominante durante situaciones de estrés, por lo tanto durante el ejercicio físico
será el sistema que predomine. El sistema nervioso simpático provocará durante
el ejercicio un aumento de la vasodilatación en los músculos y órganos que
trabajen y vasoconstricción en los que no intervengan, para así ser más eficientes.
También aumenta la fuerza de contracción, la frecuencia cardíaca, presión arterial,
etc.

Sobreentrenamiento sobre el sistema nervioso simpático

El sobreentrenamiento de esta parte del sistema nervioso provocaría una


serie de efectos que se deben tener en cuenta y que ningún deportista queremos
sufrir. El primero de ellos es una mayor frecuencia cardíaca y tensión arterial en
reposo en reposo.

Si nuestro pulso antes de realizar un ejercicio es más elevado de lo normal,


probablemente entrenaremos a una intensidad superior a la que realmente
pensemos, aumentando así aun más el excesivo entrenamiento. Además el
rendimiento disminuirá ya que alcanzaremos pulsaciones máximas a una
intensidad inferior a la que alcanzaríamos normalmente. Igualmente pasa con la
tensión arterial que aumenta con el ejercicio.

Este aumento de la frecuencia cardíaca en reposo es debido principalmente


al aumento de los niveles adrenalina y noradrenalina. La concentración de los
niveles de estas dos hormonas aumenta con el exceso de entrenamiento
provocando una mayor frecuencia cardíaca en reposo.

Otro de los efectos provocados sería un ritmo metabólico basal aumentado. Un


aumento del metabolismo basal nos podría interesar ya que aumentaría el gasto
calórico y así conseguiríamos perder peso. Pero como sabemos que en el punto
medio está la perfección. Un aumento excesivo del ritmo metabólico inducirá al
individuo a una pérdida de masa corporal probablemente en pérdida de masa
magra en lugar de masa grasa. Pero esto no es todo. Se han podido observar
otros trastornos a los que induce el sobreentrenamiento en el sistema nervioso
simpático, como por ejemplo la pérdida de apetito, trastornos del sueño,
inestabilidad emocional, etc

Enfermedades del sistema nervioso simpático y parasimpático

Como hemos podido observar, este conjunto de neuronas y nervios es


sumamente importante para nuestra supervivencia. Presentar una enfermedad en
cualquiera de ambos sistemas puede suponer un grave problema y debemos
detectarla lo antes posible.

Un desequilibrio en el SNS o SNP estará relacionado con nuestra capacidad de


generar respuestas corporales adecuadas a nuestro entorno, los principales
ejemplos de enfermedades del sistema nervioso simpático y parasimpático son los
siguientes:

Fibromialgia: cuando el sistema nervioso parasimpático no funciona


adecuadamente, puede aparecer esta enfermedad caracterizada por enormes
dolores sin explicación física aparente.

Esclerosis múltiple: esta enfermedad neurodegenerativa puede aparecer por la


interacción de diferentes factores, uno de ellos es un fallo en el sistema nervioso
autónomo.

Parkinson: a pesar de que la aparición no esté directamente relacionada con un


fallo en el SNA, el hecho de presentar esta enfermedad puede derivar en una
grave disfunción en dicho sistema.

Hipotensión ortostática idiopática: también conocida como fallo autonómico puro

Diabetes: este desequilibio endocrino está estrechamente relacionado con un mal


funcionamiento del sistema nervioso parasimpático. Como hemos visto
anteriormente, el sistema nervioso parasimpático es el encargado de regular
también algunas de las funciones del sistema digestivo.
Otras enfermedades como el botulismo, la lepra y la enfermedad de chagas
pueden producir fallos en el sistema nervioso.

Referencias bibliográficas

• Peinado, S. (S.f.).Sobreentrenamiento y sistema nervioso.


Recuperado de:
https://www.vitonica.com/entrenamiento/sobreentrenamiento-y-
sistema-nervioso/amp
• Pradas, C. (2018). Sistema nervioso simpático y parasimpático:
diferencias y funciones – con imágenes y resumen. Recuperado de:
https://www.psicologia-online.com/sistema-nervioso-simpatico-y-
parasimpatico-diferencias-y-funciones-3916.html

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