Estándar 89.

-Especifica las consecuencias para España de la crisis del 98 en

los ámbitos económico, político e ideológico.

Para entender la crisis del 98 en España hemos de tener en cuenta tanto factores internos como
externos. Tras la pérdida de casi todas las colonias en el primer tercio del siglo XIX a España solo le
quedaba Cuba, Puerto Rico, Filipinas y algunos pequeños archipiélagos en el Pacifico. A partir de 1868
comienzan las primeras rebeliones independentistas, y en febrero ocurrió una explosión en el acorazado
norteamericano Maine, en la Habana, donde el gobierno de EEUU culpa a España (que será derrotada)
y le declara la guerra. En diciembre de 1898 se firmó el Tratado de París entre EEUU y España,
impuesta por el vencedor al vencido iniciándose la expansión oceánica de EEUU. Cuba alcanzó la
independencia y quedó bajo la "protección" estadounidense. La pérdida del imperio español se
completó con la venta a Alemania del resto de las Marianas, del archipiélago de las Carolinas y de las
Palaos. La pérdida de los últimos restos del imperio generó graves repercusiones que se prolongaron
hasta el siglo XX.

Con respecto a las consecuencias económicas, no hubo una crisis en este aspecto a pesar de la
pérdida de los mercados coloniales y de materias primas para la industria catalana. Las estadísticas de
la época nos muestran que en los primeros años del siglo XX se produjo un aumento de precios bajos,
una reducción de la deuda pública y una considerable inversión en la industria siderúrgica y en la banca.

En cuanto a las consecuencias políticas, la derrota no produjo un cambio de gobierno ni hizo peligrar la
monarquía, pero surgió el "regeneracionismo", una modificación general llevada a cabo por
intelectuales políticos que buscaban engrandecer la política y la modernización sociocultural. En
política, sus defensores principales fueron Francisco Silvela y Antonio Maura, que pretendían regenerar
el país sin cambiar el sistema, el ejército o los partidos. El fracaso de este gobierno mostró la
incapacidad del sistema para evolucionar.

En el terreno cultural, el regeneracionismo tuvo como figura principal a Joaquín Costa, además de la
llamada "Generación del 98". Joaquin criticaba al caciquismo, la corrupción y el atraso económico y
social de España respecto a los países europeos más avanzados. Su lema era "escuela-alfabetizar la
población- y despensa-modernizar la economía-". La Generación del 98 fue un grupo de escritores,
entre ellos figuras importantes como Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Azorín que se
caracterizan por el pesimismo y una crítica satírica al atraso español.

La crisis del 98 también contribuyó a la expansión de los nacionalismos, del antimilitarismo, del
republicanismo y del movimiento obrero.

En conclusión, el año 1898 fue una fecha crítica en nuestra historia por la pérdida de las colonias, por la
derrota militar, pero aún más por la honda repercusión colectiva y el examen de conciencia que el
"Desastre" ocasionó en la sociedad española.