Está en la página 1de 33

ESTÁNDERES DE HISTORIA DE ESPAÑA

BLOQUE 1 :
1.1.- Explica las diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y del
Neolítico.

Paleolítico. Neolítico.
Economía. Se trataba de una economía depredadora, es Comienzan a producir su propio
decir, que aprovecha lo que la naturaleza alimento mediante la agricultura y
crea. la ganadería. Estos cambios
Las sociedades vivían de la caza, la pesca el provocaron a su vez, la aparición
carroñeo y la recolección de actividades como la elaboración
de tejidos, la fabricación de
cerámica, el pulimento de la
piedra, el comercio.
Organización Eran grupos nómadas que se desplazaban de La necesidad de vivir junto a los
Social. forma estacional siguiendo el alimento. cultivos hizo que disminuyeran los
Los individuos se reunían en pequeños desplazamientos, lo que impulsó el
grupos, con una organización muy sedentarismo y la aparición de
elemental. poblados estables.

1.2.- Describe los avances en el conocimiento de las técnicas metalúrgicas y explica sus
repercusiones. Resume las ideas más importantes de cada una de las distintas culturas de la
Edad de los Metales en la Península.
a.- Avances en el conocimiento de las técnicas metalúrgicas y repercusiones.
El primero en utilizarse fue el cobre. Una vez fundido el cobre, este podía tener una gran utilidad,
superior a la piedra, para utensilios como aperos de labranza o armas. Más tarde realizando una
aleación con el estaño, se logró el bronce, más duro y resistente que el cobre, y por tanto superior.
Finalmente, el hierro será el protagonista de un gran salto en la utilización de los metales. El hierro
sustituirá al dúctil cobre y su utilización marcará la superioridad militar y tecnológica de unas
sociedad sobre otras. La repercusión de su posesión será la superioridad militar y tecnológica.

b.- Resume las distintas culturas de los Metales en la Península.


El comienzo del trabajo con los metales marcó un importante hito tecnológico en las sociedades de
aquel entonces. Esta etapa se ha dividido en tres edades, en función del metal predominante en cada
una de ellas.
1.- La Edad del Cobre o Calcolítico, (3.000 a.c. - 1.700 a.c., fechas solo peninsulares). Proliferan
monumentos megalíticos y aparecieron poblados amurallados. Por ejemplo: Los Millares de
Almería.
2.- La Edad del Bronce, (1.700 a.c. - 1000 a.c.). Los poblados se hacen más grandes. Destacan las
culturas de El Argar en Andalucia, el campo de urnas en el noreste y la megalítica balear.
3.- La Edad del Hierro (1.000 a.c. - ) En este periodo comienza la Historia propiamente dicha con el
uso de la escritura. Los celtas traen el hierro y los pueblos colonizadores (fenicios, griegos y
cartagineses) traerán el resto de los elementos culturales innovadores.
1.3.- Resume las características principales del reino de Tartessos y cita las fuentes históricas
para su conocimiento.
Características.
-Alcanzó su máximo apogeo entre los siglos VIII y VI a.C y tuvo su centro geográfico en Andalucía
Occidental.
-Su economía se sustentaba en la minería, ganadería y actividades metalúrgicas del bronce. Además
era un centro comercial internacional (sobre todo minero).
-No constituyó una unidad política, sino que tuvo varios centros de poder. Política y culturalmente
estuvo muy influida por los fenicios.
-A partir del siglo VI a.C., por factores externos como el creciente poder de Cártago y/o la
sustitución del bronce por hierro, e internos, como el agotamiento de las minas, provocaron su
decadencia y desaparición como tal.
Fuentes.
Las fuentes con las que se cuenta para el estudio de tartesios son, además de las referencias de los
historiadores griegos, los escasos restos arqueológicos hallados: santuarios, tesoros votivos como el
Carambolo de Sevilla; o tumbas, como alguna necrópolis.

1.4.- Explica el diferente nivel de desarrollo de las áreas celta e ibérica en vísperas de la
conquista romana en relación con la influencia recibida de los indoeuropeos, tartesos y
griegos.
Los iberos estaban más desarrollados que los celtas, estos últimos según los romanos eran pueblos
primitivos y belicosos, aunque fueron los que trajeron el uso del hierro a la península. Por su parte
los iberos, posiblemente por tener una mayor relación con los pueblos colonizadores mediterráneos
(fenicios, griegos y cartagineses) conocieron un mayor desarrollo económico y cultural.
Los iberos desarrollaron una importante actividad comercial y llegaron a establecer hasta relaciones
comerciales con los pueblos colonizadores, llegando hasta acuñar moneda.
Su organización política estaba bastante desarrollada debido a la influencia del modelo de ciudad –
Estado, traído por fenicios y griegos.
El desarrollo cultural ibero fue destacable. Sus principales elementos culturales son la escritura, la
religión y el arte, con una funcionalidad principalmente religiosa o funeraria. Por ejemplo, la Dama
de Baza.

1.5.- Define el concepto de romanización y describe los medios para llevarlo a cabo.
Definición.
Se conoce por romanización al proceso de integración de los pueblos prerromanos en los modelos
económicos, sociales, políticos – administrativos, culturales y religiosos de Roma.
Medios para desarrollar ese proceso de romanización.
Este proceso se realizó por medio de instrumentos tan diversos como el ejército, las ciudades, la
economía las comunicaciones, las relaciones sociales y clientelares, la cultura, etc.
De este modo, se difundió el latín, cambiaron las vestimentas y las costumbres y se desarrolló un
nuevo derecho penal.
La romanización fue un proceso impuesto por los conquistadores, pero también contó con el apoyo
de las élites locales, interesadas en integrarse en e Imperio romano para no perder sus privilegios.
1.6.- Describe, fijándote en los tres mapas de la página 20, la organización administrativa de
la Península en tiempos de los romanos.
Para administrar el territorio peninsular, los romanos usaron su tradicional criterio de delimitación
provincial.
El número de provincias varió a lo largo de la dominación romana:
-Primer mapa (133 a.C). En los inicios, siglo II a.C., Hispania se dividió en dos provincias
(Ulterior, que era la actual Andalucía y la parte suroccidental de la Península) y la Citerior
(costa del Mediterráneo y valle del Ebro).
-Segundo mapa (27 a.C) En la época de Augusto se crearon tres provincias: Bética,
Tarraconense y Lusitania.
- Tercer mapa (año 238 d.C.) Durante los siguientes siglos, las provincias se hicieron más
pequeñas y numerosas: Gallaecia, Cartaginese, Tarraconense, Lusitania, Bética y Baleárica.
Había dos tipos de provincias: senatoriales (controladas por el Senado. Por ejemplo la Bética) y las
imperiales (bajo control del emperador) P.e. Tarraconense o Lusitania.

1.7.- Resume las características de la monarquía visigoda y explica por qué alcanzó tanto
poder la iglesia y la nobleza.
La monarquía visigoda era electiva, es decir, los nobles visigodos elegían de entre ellos a cada
nuevo rey. Este hecho creó una acusada inestabilidad política, pues los enfrentamientos entre la
nobleza por hacerse con el poder fueron frecuentes.
Los reyes visigodos gozaron, en teoría, de gran poder, pero lo compartían con otras instituciones de
gobierno. La más importante fue el Aula Regia, que era una asamblea consultiva formada por la
aristocracia visigoda. De ahí la importancia, entre otras razones, de la nobleza visigoda.
A partir de la unificación religiosa del rey Recaredo, que pasó de ser arriano a católico, se creó otra
institución de gobierno, que le concedería gran importancia a la Iglesia: los Concilios de Toledo.
Aunque esta era una institución en esencia religiosa, con el paso del tiempo los concilios
adquirieron un gran peso político y asumieron importantes funciones legislativas.

1.8- Busca información de interés sobre pervivencias culturales y artísticas del legado romano
en la España actual y elabora un breve informe.
La lengua, el arte, el derecho y la religión fueron las principales manifestaciones de la integración
hispana en la cultura romana. Estos cuatro aspectos han dejado una notable herencia cultural que
perdura hasta la actualidad.
El latín se difundió como lengua de prestigio. Su difusión se impuso sobre las lenguas autóctonas.
Actualmente de las cinco lenguas que se hablan en la Península, cuatro remanecen del latín y una, la
lengua vasca, se emparenta con las lenguas ibéricas. El latín se continúa estudiando en las
enseñanzas secundarias y universitarias.
Las manifestaciones artísticas son abundantes, pero las más relevantes las hallamos en la
arquitectura y en el mosaico. Por ejemplo, el acueducto de Segovia, o varios monumentos de
Mérida (Acueducto de los Milagros, Teatro). Otros monumentos romanos a destacar: el puente de
Alcántara, el Arco de Bará. Por su parte, los mosaicos romanos que han llegado hasta nuestros días
en la Península Ibérica son abundantes y se continúan hallando algunos nuevos.
El derecho romano se extendió por toda la Península. Su empleo regulaba la relaciones privadas y el
funcionamiento de las instituciones políticas. De hecho, el derecho romano siguen estudiándodolo
los estudiantes de Derecho en sus estudios universitarios.
La dominación romana impuso también las creencias religiosas propias del Imperio romano. Era
obligado el culto al emperador y a los tres dioses que simbolizaban el poder de Roma: Júpiter, Juno
y Minerva. En este sentido, la religión se utilizó como medio de integración política.
Más tarde, a través de Roma y a partir del siglo III d.C se difundió el cristianismo en Hispania,
llegando a convertirse a partir del Edicto de Milán (313), en la religión oficial del Imperio. Esa
“oficialidad” de la religión cristiana ha llegado hasta nuestros días.
1.9.- Dibuja un mapa esquemático y delimita las áreas celtas, celtibéricas e ibéricas en la
Península. Indica algunos de sus pueblos.
Celtas y celtíberos: Galaicos, astures, cántabros, vascones, lusitanos, vetones, carpetanos y vacceos.
Iberos: turdetanos, oretanos, bastetanos, contestanos, edetanos y layetanos.

1.10.- Representa una línea del tiempo desde el 250 a.c hasta el 711, situando en ella los
principales acontecimientos históricos.
227 a.C: Fundación de Cartago Nova.
218 a.C.: Desembarco de Escipión.
19 a.C.: Finaliza la conquista romana de Hispania.
212 d.C. Concesión de la ciudadanía romana.
313 d.C. Edicto de Milán, libertad religiosa y oficialismo del cristianismo.
409 d.C. Invasiones de suevos, vándalos y alanos.
414 d.C. Llegada de los visigodos.
589 d.C. Recaredo se convierte al catolicismo.
654 d.C. Se promulga el Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo (igualdad legal entre hispanoromanos y
visigodos).

1.11.- Partiendo de las fuentes (un texto) responde las siguientes preguntas sobre él.
Pg 25.- Doc 24. Historia de los yacimientos de Atapuerca.
Pregunta: Establece la cronología de los distintos tipos de homínidos hallado en Atapuerca.

Homo sp (aún por 1.200.000 años


determinar)
Homo Antecessor 850.000 años
Homo Heidelbergensis 500.000 años
Homo Neandertalensis 50.000 años.
Homo Sapiens La especie
humana actual.

1.12.- Identifica las diferencias ente una imagen de pintura cantábrica y otra levantina. Pon
algún ejemplo de cada una de ellas y féchalas.
Las pinturas rupestres del Cantábrico fueron realizadas en cuevas profundas y oscuras, se han
vinculado a motivaciones mágicas (favorecer la caza) o religiosas (cuevas santuario).
Los rasgos de estas pinturas son:
n cuanto al tema, predominan las figuras aisladas de animales, representadas con un acusado
naturalismo. Aunque, también, aparecen signos abstractos y estampaciones de manos.
En cuanto a la técnica, se utilizan combinaciones de colores, es decir, la policromía.
Un ejemplo sería la Cueva de Altamira, la cual estuvo habitada desde el 35.000 hasta el 13.000 a.c.
Por su parte, las pinturas levantinas se localizan en abrigos rocosos relativamente bien iluminados,
presentan características muy diferentes a las de la zona cantábrica, por ejemplo:
a.- En cuanto al tema, las figuras humanas asumen el protagonismo y se las representa formando
escenas muy variadas: enfrentamientos armados, cacerías de diversos animales, recolección de miel,
etc, con un claro sentido narrativo.
b.- En cuanto a la técnica, las figuras tienen formas muy estilizadas, casi esquemáticas, y son
prácticamente monocromas o combinan pocos colores, apenas el ocre y el negro.
BLOQUE 2:
1.1.- Explica las causas de la invasión musulmana y de su rápida ocupación de la península.
Causas de la invasión.
La conquista musulmana de la península ibérica, que comenzó en el año 711, puede explicarse por
dos causas o razones:
a.- El reino visigodo padecía una profunda crisis por los continuos problemas sucesorios de la
monarquía. Las luchas entre la nobleza debilitaron el poder militar visigodo.Witiza vs Don Rodrigo.
b.- El ímpetu expansivo del islam que, entre los años 632 y 700, había conquistado un extenso
territorio que comprendía desde el Magreb hasta el imperio persa.
Causas de la rápida ocupación.
La rapidez de la ocupación o conquista se explica por diversos factores. Algunos aristócratas
visigodos (Teodomiro en el sudeste, Casius en Zaragoza) prefirieron pactar con los musulmanes el
sometimiento a su autoridad y el pago de tributos a cambio de conservar su señorío y practicar su
religión; lo mismo hicieron las comunidades judías y una parte de la población que estaba
descontenta con la monarquía visigoda.
1.2. Representa una línea del tiempo desde 711 hasta 1474, situando en una fila los principales
acontecimientos relativos a Al Ándalus y en otra los relativos a los reinos cristianos.
Hacerla yo
1.3. Describe la evolución política de Al Ándalus.
Al-Andalus estuvo dividido en una serie de etapas históricas, que de modo muy resumido,
expondremos a continuación.
1.- La conquista musulmana (711 – 718). Debido a las causas ya explicadas, los musulmanes
ocuparon en tan solo siete años casi la totalidad de la península.
2.- El emirato dependiente (714 – 756). En Al-Andalus se estableció un emirato sometido a la
autoridad del califato de Damaso, centro político y religioso del mundo musulmán de esa época.
3.- El Emirato independiente (756 – 929). Abd-al-Rahman I, un Omeya, creó el emirato
independiente de Córdoba. Desde esta ciudad los emires ejercieron el poder político y militar de
forma autónoma, aunque se siguió respetando la autoridad religiosa del califa de Bagdad.
4.- El califato (929 – 1031). A principios del siglo X el emirato cordobés sufrió una grave crisis. Las
disensiones internas y las amenazas de unos reinos cristianos cada vez más fuertes fueron los
problemas más acuciantes. En el 929 Abderramán III proclama el califato independiente de
Córdoba, es decir, ahora se independizará también en lo religioso del califato de Bagdad.
El final de califato. (1000 - 1030) A la muerte de Al-Hakam II, hacia el año 1000, se inició un
periodo de pérdida del poder efectivo de los califas. Estos conservaron un poder simbólico, ya que
quien realmente gobernaba era Almanzor, un hachib o primer ministro, que concentró todo el poder
político y militar. A su muerte, Al-Andalus comenzó a desintegrarse políticamente en multitud de
reinos de taifas.
5.- Las taifas y las invasiones bereberes (1031 – 1244). La desintegración del califato dio lugar a
una veintena de pequeños Estados independientes, llamados taifas. Estas se hallaban enfrentadas
entre sí en muchas ocasiones.
Los almorávides (1086 - 1144) Eran bereberes del norte de África que llegan a la Península ante la
llamada de algunos reinos de taifas, cuando Alfonso VI conquista Toledo en 1085. Se hicieron los
dueños de buena parte de estos primeros reinos de taifas hasta 1144, en el que perdieron el poder y
comienzan la fase de los segundos reinos de taifas.
Los almohades (1146 – 1232). En el siglo XII, ante el nuevo empuje conquistador cristiano, algunos
reinos de taifas vuelven a llamar a quienes dominaban ahora en el Magreb: los almohades. Llegarán
a la península en el 1146 y controlarán la parte sur de Al Andalus,. En 1212 serán derrotados en las
Navas de Tolosa, comienza así la fase tercera y última de los cada vez más reducidos reinos de
taifas.
6.- El reino nazarí de Granada (1246 – 1492). En este periodo se mantuvo como la única entidad
política andalusí en el territorio peninsular hasta ser conquistado por los RRCC en 1492.
1.4.- Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes
en Al Andalus.
Económicos.
En la agricultura introdujeron mejoras en el regadío que conllevó un importante avance en la red de
acequias y en instrumentos como la noria (aplicando la teoría de los vasos comunicantes). También
trajeron cultivos novedosos en la península como el naranjo y el arroz, e intensificaron otros como
la morera para la consiguiente cría de los gusanos de seda para la producción de este tejido de lujo.
En la artesanía intensificaron el trabajo de materiales como el cuero, el pergamino, el papel, el
vidrio, etc. También mejoraron la actividad comercial gracias al desarrollo de las ciudades y los
lugares destinados a ello como son los zocos. Con la introducción del dinar de oro y del dirham de
plata se desarrollaría un potente comercio exterior.
Sociales.
Dos nuevos grupos sociales llegarán a la península con la llegada de los musulmanes:
a.- La minoría de origen árabe que formaba la élite social. Estos serán los grandes propietarios de
tierras y ocupaban altos cargos en la administración.
b.- El grupo de origen bereber que tenía una posición inferior. Muchos eran miembros del ejército y
de la administración. También podían tener otros trabajos como artesanos, agricultores, etc.
Una vez que la población se islamice, surgirá un nuevo grupo social: los mozárabes, los cuales se
conformaron como una minoría cristiana dentro de esa mayoría musulmana, que constituirá la
nueva sociedad de la península.
Culturales.
Debido al desarrollo económico y a cierta tolerancia intelectual se introducirán elementos culturales
procedentes de todo el mundo musulmán, que en aquellos momentos servía como depositario y
transmisor del mundo clásico, especialmente de la cultura griega. Esos nuevos elementos se
adoptarán siempre con dos principios básicos: el árabe como lengua de creación y el respeto a las
creencias islámicas.
2.1.a.- Describe las grandes etapas políticas de los reinos hispano-cristianos entre los siglos
VIII y XIII.
Podemos considerar la existencia de tres grandes etapas en este periodo, que abarca desde el año
711, inicio de la ocupación de los musulmanes de casi toda la península, hasta finales del siglo XIII,
cuando para finalizar la “reconquista”, ya solo quedaba el Reino Nazarí de Granada. Hemos
establecido tres fases de distinta amplitud en lo cronológico y dos sectores en esos territorios
hispano-cristianos medievales, el sector occidental (Cantábrico) y el oriental (Pirineos).
Primera Etapa. 1.- La formación de los reinos hispano – cristianos.
La conquista musulmana se frenó en torno a las cordilleras cantábrica y pirenaica, donde se
formaron los siguientes núcleos de resistencia cristiana:
a.- Los reinos y condados occidentales. Aquí se refugiarán visigodos, que en el año 722, al mando
de un noble hispanovisigodo llamado Pelayo, vencieron en una escaramuza (Covadonga) a los
musulmanes y esta victoria les permitirá crear el reino de Asturias y reivindicarse como herederos
de la legitimidad visigoda.
b.- Los reinos y condados orientales. Entre el Ebro y los Pirineos, Carlomagno creará la “Marca
Hispánica” y encomendará la gestión de esos condados pirenaicos a condes, primero a francos y
luego a autóctonos. Durante los siglos IX y X navarros, aragoneses y catalanes progresivamente se
van independizando de los reyes francos.
Segunda etapa. La primera expansión de los reinos cristianos.
En este apartado analizaremos la primera expansión en el reino asturleonés y el de Navarra.
a.- El reino asturleonés. Alfonso III inicia, hacia el año 900, la expansión hasta el Duero. En la
frontera oriental de este reino aparece, con el conde Fernán González, Castilla, ya como condado
independiente.
b.- El reino de Navarra. El rey Sancho III, el mayor, une en sus manos Navarra, Castilla León y
Aragón. Pero al morir divide todo su patrimonio, y, Navarra se quedará constreñida entre los dos
futuros reinos: Castilla-León y Aragón.
Tercera Etapa. El proceso de Reconquista.
A partir del siglo X la expansión cristiana se centró en los territorios musulmanes. Este proceso se
conoce como “Reconquista”. A continuación se exponen los hitos más importantes en ambas
Coronas en sus avances territoriales.
La Corona de Castilla.
Fernando I logra dominar toda la cuenca del Duero, más tarde Alfonso VI en 1085 toma Toledo y
lleva la frontera hasta el Tajo. Decisiva será la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, que supuso la
apertura del valle del Guadalquivir para los reyes castellano-leoneses. Será Fernado III el que ocupe
esa parte de Andalucía (1236 - 1248), más Extremadura y Murcia (1243).
La Corona de Aragón. Desde el siglo XI este reino irá ocupando tierras musulmanas (Zaragoza
1118). Será Jaume III quien ocupe Baleares y el Reino de Valencia (1238). Con estas nuevas
conquistas, la Corona de Aragón pasó a estar integrada por cuatro territorios: Aragón, Cataluña,
Valencia y Baleares.

2.2.- Explica el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones.
Origen.
A partir del siglo XIII surgieron nuevas instituciones como los Parlamentos o las Cortes. Su origen
estaba en las reuniones extraordinarias de la corte real, en las que se integró el grupo o brazo de los
ciudadanos, formado por representantes de las ciudades, miembros todos ellos de la oligarquía
urbana. Ante situaciones graves, el rey convocaba reuniones de Cortes para debatir los temas
propuestos. En estas convocatorias sus participantes se agrupaban en función de las tres categorías
sociales medievales, los estamentos o brazos: la nobleza, el clero y el estado llano o ciudades.
Funciones.
El principal cometido de las Cortes era discutir y votar las peticiones económicas que realizaba el
rey. A cambio, este se comprometía a tener en cuenta las peticiones de los estamentos.
La aparición y difusión de las Cortes se produjo en los reinos entre los siglos XII y XIII. Las
primeras se celebraron en León en 1188, en Cataluña en 1214, en Aragón en 1247 y en Valencia en
1283.

2.3.- Compara la organización política de la Corona de Castilla y la Corona de Aragón al final


de la Edad Media.
El modelo político de la Corona de Castilla.
En Castilla se impuso un modelo autoritario de monarquía en el que el rey tuvo un gran poder. Las
instituciones (Consejo Real, Cortes, etc) vieron reducidas sus funciones a tareas consultivas o de
simple aprobación de los designios reales. De hecho, sus principales tareas fueron la presentación
de agravios y el voto de subsidios.
Al mismo tiempo, la monarquía mejoró la recaudación de impuestos y fomentó su control sobre los
muncipios. Por ello el rey pudo gobernar sin contar con las instituciones antes citadas. La debilidad
de las Cortes se produjo, sobre todo, por el desinterés de la nobleza y de la Iglesia en participar en
ellas.
El modelo político de la Corona de Aragón.
En la Corona de Aragón se implantó un modelo político diferente, conocido como modelo pactista.
En ese territorio, cada uno de los reinos que lo conformaron mantuvo sus propias Cortes. La
fortaleza de la nobleza y de la Iglesia otorgó a las Cortes un poder legislativo importante, ya que el
rey no podía legislar sin ellas; además, el rey, al ser investido, se comprometía a respetar las leyes
(fueros) y costumbres. Las Cortes podían hacer propuestas legislativas y peticiones al rey a cambio
de aprobar las aportaciones económicas que solicitaba la monarquía.
2.4.- Comenta el ámbito territorial y características de cada sistema de repoblación, así como
sus causas y consecuencias.
El ámbito territorial en Castilla en una primera fase fue el valle del Duero, cuyo sistema de
repoblación sería la presura; en cambio en los nuevos ámbitos, (valles del Tajo y del y del Ebro en
Aragón). A partir de los siglos XI - XII el sistema empleado será el de fueros y cartas pueblas.
Finalmente, a partir del siglo XIII, en los ámbitos de Castilla: valles del Guadiana y Guadalquivir,
más Extremadura; Valencia y Baleares en Aragón será el de repartimientos.
Características, causas y consecuencias.
Presura: Hasta el río Duero, las tierras conquistadas estaban prácticamente despobladas. Fueron
ocupadas por los campesinos, a los que se les reconocía su propiedad (alodio) con solo cultivar. Al
principio eran muy valientes los que ocupaban estas tierras y, eso había que recompensarlo. Las
consecuencias: aún hoy se conservan la pequeña y mediana propiedad en esas tierras castellanas.
Fueros y Cartas Puebla: Para atraer a la población cristiana a estas tierras, los reyes del siglo XI
concedieron fueros y cartas pueblas a los habitantes de las ciudades que se deseaba repoblar. Esto
permitió la aparición de grandes comunidades de villa y tierra integradas por una ciudad que
actuaba como capital y su territorio circundante, el alfoz, formado por numerosas aldeas y sus
términos. Las consecuencias eran términos municipales amplios en los que los habitantes poseían
numerosos derechos. En Aragón se hizo con castellanos y no con catalanes, y por eso hoy, se habla
el castellano en lugar del catalán.
Repartimientos. Mediante este sistema, empleado a partir del siglo XIII, los reyes entregaron
grandes lotes, de casas y tierras, entre la nobleza y las órdenes militares, como pago por su apoyo
militar. Las consecuencias de esa entrega de tierras fueron la generación de enormes latifundios al
sur de la Península.

3.1.- Describe las grandes fases de la evolución económica de los territorios cristianos durante
la Edad Media.
Se puede considerar en líneas generales tres grandes fases: una primera de estancamiento que
abarcaría los primeros siglos de la Reconquista, una segunda de expansión que llegaría hasta el
siglo XIII, centuria en la que conocería su apogeo y, una tercera etapa, que abarcaría el siglo XIV,
periodo de crisis como ahora explicaremos.
A continuación describiremos, brevemente, los rasgos de cada una de estas tres fases
Primera fase: Estancamiento (siglo VIII – X). Al principio, los territorios cristianos van a llevar una
pobre economía de subsistencia. Los recursos en las zonas que ocupaban escaseaban: zonas
montañosas y de secano. Por tanto vivirán en estos primeros siglos en una precaria situación
económica.
Segunda fase: Expansión. (siglos XI - XIII) La economía de los reinos cristianos cambió a mejor
cuando se conquistaron las tierras del sur con sus avanzados sistemas de cultivo y riego. A partir de
ese momento la producción agraria mejoró adquiriendo gran importancia los cultivos de regadío de
los grandes valles fluviales. La ganadería prosperó sobre todo en aquellos lugares con grandes
espacios vacíos, basándose sobre todo en la oveja merina, cuya lana se exportaba. En cuanto a las
actividades artesanales, hay que destacar la producción textil, la metalurgia y la construcción naval.
Tercera fase: Crisis (siglo XIV). Entre finales del siglo XIII y principios del XIV se produjo un
cambio climático (Pequeña Era Glacial) que conllevó unas adversas condiciones climáticas
(“veranos podridos”). Estas condiciones provocaron hambrunas y desnutrición, lo que favoreció la
difusión de la epidemia de la peste. Ello desencadenó la despoblación de regiones y campos,
contribuyendo así a la caída de la producción en todos los sectores productivos de aquel siglo XIV.
Los cuatro jinetes del apocalípsis recorrieron la península y Europa: la peste, la guerra, el hambre y
la muerte.
4.1.- Explica el origen y características del régimen señorial o feudal y la sociedad estamental
en el ámbito cristiano.
Régimen señorial o feudal.
La feudalización de la sociedad cristiana peninsular es un proceso que comenzó en los siglos IX y
X, y triunfó plenamente en los siglos XI y XII. A pesar de la variedad de situaciones, el proceso de
feudalización presentó una serie de rasgos comunes en todos los territorios:
a.- Erosión del poder monárquico. El rey no disponía de poder para ofrecer segurididad y justicia en
todos sus dominios.
b.- Fortalecimiento, por tanto, de la nobleza, tanto laica como eclesiástica, que fue consolidando las
concesiones reales y logró convertirlas en hereditarias.
c.- Inexistencia de un poder centralizado del Estado sustentado en una fuerza coercitiva (ejército
propio) y en un código legal público y único.
A partir del siglo XIII los reyes comenzaron a recuperar poder a costa de los poderes locales de la
nobleza, para ello contaron a menudo con el apoyo de las ciudades. De esta forma el gobierno
central se fue reforzando.
Rasgos de la sociedad estamental.
La sociedad estamental tiene su origen en el “agustinismo político” de la Alta Edad Media. Se dio
en toda Europa hasta la desaparición del Antiguo Régimen en los siglos XVIII y XIX. La sociedad
se dividía en tres estamentos: nobleza, clero y estado llano. La nobleza y el clero diponían de
privilegios fiscales, sociales y jurídicos. El pueblo llano abarcaba a la inmensa mayoría de la
población carente de privilegios.
La característica que unía a la nobleza y al clero era la posesión de privilegios, como por ejemplo, la
exención de pagar impuestos directos; y, en segundo lugar, disponían de leyes y tribunales
especiales para ellos. El pueblo o estado llano se caracterizaba por estar sometido a una ley común,
pero también existían diferentes situaciones sociales.

5.1.- Describe la labor de los centros de traducción.


La relación con la intelectualidad islámica y judía se plasmó en la colaboración de sabios de ls tres
religiones. Aparecieron escuelas de traducción, tanto en la Corona de Aragón (Barcelona en el siglo
XII) como, sobre todo, en Castilla (Toledo en los siglos XII y XIII). Gracias a ellas llegó a Europa
buena parte del saber clásico y oriental.
La España de la Edad Media podía enorgullecerse de su superioridad cultural, técnica y científica
con respecto a la Europa de entonces. A Toledo, a su Escuela de Traductores, iban llegando los
estudiosos del Occidente cristiano en busca del saber clásico y oriental. Sólo podían rivalizar con
España algunos países del orbe cristiano como Italia en el tema de las traducciones. Este desarrollo
de las traducciones se ha visto justificado y propiciado por el antagonismo entre dos culturas
distintas, la latino cristiana y la arábigo-musulmana, que se daban por entoncen en la peninsula. A la
que se puede añadir también el gran valor de la cultura judía.
5.2.- Busca información de interés (en libros o Internet) sobre la importancia cultural y artística
del Camino de Santiago y elabora una breve exposición.

El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación que se ha mantenido viva desde el siglo IX,
cuando se descubrió el supuesto sepulcro del apóstol Santiago. Durante la Edad Media fue un
elemento fundamental para el desarrollo urbano y comercial del norte peninsular y sirvió para
cohesionar a los diversos reinos cristianos, necesitados todavía de fundamentos integradores.El
Camino, después de una larga etapa de declive y olvido, volvió a resurgir como centro devoción y
desarrollo turístico en las últimas décadas del siglo XX. Su trascendencia religiosa pervive, pero se
han añadido otros elementos, como la cultura, la naturaleza, la búsqueda personal, el deporte, etc. El
Camino francés, el itinerario más recorrido del Camino de Santiago, fue declarado Patrimonio de la
Humanidad, en 1993, y el camino del norte (por el Cantábrico), en 2015.
El Camino de Santiago resultó pródigo en préstamos culturales, puesto que llegarán no solo nuevos
aires de reforma eclesiástica, o modelos de las construcciones románicas y góticas, sino también
creaciones literarias (la lírica provenzal), filosóficas (aristotelismo), o científicas, cuyo vehículo
transmisor habían sido personas o instituciones “Escuela de Traductores de Toledo”, asentadas en la
España cristiana. A título personal creo que los reinos hispano-cristianos, nuestros ascendientes, se
repoblaron con numerosa población que vino de peregrino a España, o de soldado o de inmigrante
en definitiva, y ya se quedaron aquí. ¿Por qué si no fue creciendo la población del norte de la
peninsula? De algún lado llegaron: de Europa por el Camino de Santiago.

BLOQUE 3:
1.1.- Define el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los
Reyes Católicos y describe las características del nuevo Estado.
Unión dinástica.
“Unión dinástica” es la unión de varios reinos, Estados, dominios, etc, bajo un mismo soberano o
gobernante por derecho dinástico. Como consecuencia de tal tipo de unión, estos reinos o Estados
que han sido fusionados, no han sido integrados, sino que la misma persona posee cada uno de ellos
de forma independiente, y, por lo general cada territorio mantiene sus propias instituciones y
legislación (particularismo).
Este concepto de unión dinástica se aplica al nuevo Estado o entidad que englobó las Coronas de
Castilla y de Aragón y que se ha denominado Monarquía Hispánica, ya que cada reino mantuvo sus
propias instituciones hasta el siglo XVIII, momento en el que la Corona de Aragón fue conquistada
por las tropas (la Diada) del nuevo rey de España, el francés Borbón Felipe V y, posteriormente
castellanizados en sus leyes.
Características del nuevo Estado.
El objetivo principal de los Reyes Católicos fue el reforzamiento del poder real y uno de sus
mejores medios fue la política religiosa, concretada en las dos siguientes actuaciones:
a.- Con permiso papal crearon el Santo Oficio o Inquisición (1478) para controlar la uniformidad
religiosa.
b.- Fomentaron las regalías, que suponían, entre otras cosas, un control en el nombramiento de los
obispos (Patronato Regio).
La uniformidad religiosa se concretó en la expulsión de los judíos decretada en 1492 (70.000
sefardíes abandonaron Sefarad (España); y 50.000 se convirtieron al cristianismo). También se
persiguió a los mudéjares, que tuvieron que convertirse al cristianismo (moriscos).
Los Reyes Católicos crearon otros instrumentos par aumentar su poder: entre ellos un ejército
permanente pagado por la monarquía, y un cuerpo de funcionarios reales.
La política institucional también se orientó para lograr una monarquía autoritaria y fuerte.
Pretendían socavar los privilegios políticos de la nobleza, la Iglesia y las ciudades y reforzar el
poder central. Para ello reformaron instituciones ya existentes, especialmente en Castilla:
-Se reorganizó el Consejo Real de Castilla (1480), principal órgano de gobierno.
-Se redujo el papel de las Cortes de Castilla.
-En los municipios se revitalizó el cargo de corregidor.
-Se creó la Santa Hermandad (antecedente de la Guardia Civil).
1.2.- Explica las causas y consecuencias de los hechos más relevantes de 1492.
Los hechos más relevantes de 1492 fueron la expulsión de los judíos, la finalización de la conquista
del Reino nazarí de Granada y el descubrimiento de América por Colón.
Expulsión de los judíos y Conquista del reino nazarí de Granada.
Causas: El objetivo proclamado era lograr la uniformidad religiosa en la península, que solo hubiera
cristianos. Esta política respondía a la premisa de que la fe cristiana era el fundamento espiritual y
político de la unidad de los reinos. Al mismo tiempo, la homogeneidad religiosa era un elemento de
paz interior.
Pero no se nos escapa que lo perseguido era, sobre todo, aumentar las posesiones (tierras, rentas,
súbditos,...) a costa del reino musulmán granadino; así como de los numerosos bienes de los judíos.
También actuó como causa una animadversión hacia la población judía que solían ocupar cargos y
puestos apetecidos por los cristianos.
Consecuencias:
En lo religioso, en principio se logrará la uniformidad religiosa solo con los judíos. En el caso de los
musulmanes, se les obligó a convertirse pero ellos continuaron siendo mahometanos en la práctica.
A este nuevo grupo social se les llamará moriscos y pervivirán en Granada hasta 1571 y en los
reinos de Valencia, Aragón y Murcia hasta 1609 -1614, fechas de su definitiva expulsión
Descubrimiento de América.
Causas: La búsqueda de una nueva ruta hacia las Indias promovida por Colón, que consistía en
navegar hacia Occidente. Ello fue posible por los avances en las técnicas de navegación (astrolabio,
brújula, carabela, etc) y a los vientos alisios, que hicieron viable el viaje. Isabel le dio el visto bueno
porque no tenía nada que perder y si que ganar: riquezas de lo descubierto y cristianizar a la
población que hallasen. Colón erró bastante en sus cálculos de las dimensiones de nuestro planeta,
pero tuvo la suerte de encontrarse con un insospechado continente en su viaje hacia las Indias.
Consecuencias: Nuevas tierras, nuevos súbditos, nuevos productos, llegada con el tiempo de
metales preciosos que promoverá la economía europea, Sevilla como centro de todos estos nuevos
intercambios, emigración hacia América de españoles, intercambios, y sobre todo, sometimiento a
una situación de casi esclavitud de los habitantes de esas nuevas tierras. Unos siglos más tarde, los
productos más decisivos, para la mejora del bienestar de los europeos, serán la patata y el maíz.

1.3.- Analiza las relaciones de los Reyes Católicos con Portugal y los objetivos que perseguían.
Las relaciones entre los Reyes Católicos y Portugal comenzaron siendo muy conflictivas, por
hostiles. Y ello porque la muerte de Enrique IV de Castilla (1454 – 1474), abrió una época de guerra
civil para dilucidar su herencia. En esta guerra, al tema dinástico se unieron otros intereses:
banderías nobiliarias, fortalecimiento del poder real vs nobleza. Un tema no menos importante se
decidía en este conflicto: las tres grandes coronas peninsulares se iban a fundir en dos.
Por el tratado de los Toros de Guisando en 1468, Enrique IV, reconocía a su hermanastra Isabel
como reina, pero la boda de esta, en secreto, con el heredero de Aragón, contrarió al rey. En el
testamento real definitivo reconoció la legitimidad de su hija Juana, la Beltraneja. Habrá una guerra
civil en Castilla entre los partidarios de Isabel-Fernando y los partidarios de Juana la Beltraneja,
recientemete casada a la edad de 13 años con el rey de Portugal, su tío Alfonso V. En esta guerra y
en este conflicto sucesorio, Portugal tendrá un papel fundamental.
Portugal invadió Castilla y obtuvo una serie de éxitos iniciales, pero finalmente vence Castilla en
las batallas de Toro (1476) y Albuera (1479). Se firmará la paz en el tratado de Alcaçovas, que vino
a ser un conjunto de estipulaciones que pretendían resolver los problemas pendientes entre Castilla
y Portugal.
Entre otras cuestiones se acuerdan el matrimonio del heredero del trono de Portugal con una de las
hijas de los RRCC; posteriormente casarán a otra hija con otro heredero de Portugal. Se fijan
también los límites de navegación hacia el sur del Atlántico de las naves castellanas (cabo Bojador,
un poco más al sur de las Canarias).
Aparte, los descubrimientos de Colón habían hecho resurgir las tensiones nuevamente con el país
luso por el control de las nuevas tierras. Las desavenencias se solucionaron con el Tratado de
Tordesillas (1494), por el cual se trazó una línea divisoria entre las zonas de influencia de cada
reino, (370 leguas (5,5 kms) al oeste de las islas de Cabo Verde), que dejó involuntariamente Brasil,
aún ignoto, para Portugal.
Los objetivos que pretendían en un primer momento era afianzar su reinado en Castilla, reto que no
lograron hasta que no vencieron militarmente a sus adversarios castellanos aliados a los
portugueses. Una vez logrado este afianzamiento, con la política matrimonial, pretendían bien
consolidar la amistad con ese reino mediante matrimonios, o terminar uniéndolo también a la
Monarquía Hispánica. Ello se lograría en 1580 en el reinado de Felipe II.
2.1- Compara los imperios territoriales de Carlos I y el de Felipe II, y explica los diferentes
problemas que acarrearon. Pgs 66 – 71.
a.-Imperios territoriales de Carlos I y Felipe II.
Posesiones de Carlos I.
Al iniciar su reinado en 1516, había heredado los siguientes territorios pertenecientes a su familia
tanto paterna como materna: de sus abuelos maternos, heredó las Coronas de Castilla y Aragón con
sus posesiones en Italia, el norte de África, y sobre todo, el nuevo continente descubierto hacía 25
años. De su abuela materna recibía el Franco Condado, los Países Bajos y Borgoña. Además, a la
muerte de su abuelo paterno, Maximiliano de Austria, heredó también sus posesiones en Alemania y
Austria, amén de los derechos al título de emperador del Sacro Imperio Germánico.
Posesiones de Felipe II.
Tras la Paz de Augsburgo (1555), el fracaso ante los protestantes llevó a Carlos I a renunciar al
poder. Dividió sus posesiones entre su hermano Fernando, a quien cedió el título imperial y los
Estados alemanes, y su hijo Felipe, a quien traspasó la Monarquía hispánica, a los que sumó los
territorios borgoñones en los Países Bajos. Felipe II comenzó su reinado en 1556. Heredó de su
padre el imperio más grande de la Tierra y durante su reinando aumentó sus territorios, no solo con
la expansión en América y en Asia (Filipinas), sino también a partir de la unión con Portugal, la
llamada Unión Ibérica en 1580.
b.- Problemas que acarreaban.
La herencia recibida por Carlos I era un conjunto heterogéneo de territorios que solamente tenían en
común a su monarca. Estos se hallaban dispersos por Europa, así como por una prometedora
América. Esos problemas de desunión territorial se contrarrestaban con una política integradora que
tenía dos instrumentos principales: el mantenimiento de la unidad religiosa en torno al catolicismo y
la idea de una monarquía universal.
El objetivo de la política exterior de Carlos V estuvo marcada por los intereses dinásticos de los
Austrias y no tanto por los intereses de los reinos hispánicos. Tanto en el caso de Carlos V como de
Felipe II, los problemas que padecieron por su legado territorial se debieron a tener como primer
objetivo mantener los territorios recibidos de su familia, costase lo que costase, así como por
intentar mantener una hegemonía en Europa con la religión católica.
Desde esta perspectiva se explican los principales problemas de su reinado: el enfrentamiento con
Francia y con los turcos, y la lucha contra la expansión del luteranismo en Alemania.
En el caso de Felipe II, le concedió más importancia que su padre a los reinos hispánicos, aunque
como hemos referido, siguieron prevaleciendo los intereses dinásticos sobre los propiamente
españoles. Su objetivo de mantener la hegemonía en Europa supuso también un foco de conflictos
constante: enfrentamientos con el Imperio Otomano (Lepanto), Holanda o Provincias Unidas e
Inglaterra (1588).

2.2.- Explica la expansión colonial en América y el Pacífico durante el siglo XVI.


Una vez establecidas las zonas de influencia de Portugal y España (Tratado de Tordesillas 1494) se
inició un proceso de exploración y conquista que amplió las tierras en poder de los españoles:
Exploración.
Entre 1492 y 1500 se exploran sobre todo el Caribe y las Antillas; en 1513 Núñez de Balboa
descubre el océano Pacífico y se desmintió así, definitivamente, la creencia de que Colón había
llegado a Asia. En 1513 los españoles llegan a Florida siendo los primeros europeos en llegar a los
actuales EEUU. En 1516 se explora la desembocadura del Río de la Plata, actual Argentina. Pero la
proeza más destacada en estas exploraciones será la expedición de Magallanes y Elcano, entre 1519
y 1522, la primera vuelta al mundo. En este viaje se tomó posesión de Filipinas, por lo que España
contaba así con territorios también en el continente asiático.
Conquistas.
Las grandes conquistas en América se realizaron entre 1519 y 1550.
La primera fase la llevó a cabo Hernán Cortés. Con pocas tropas, emprendió la conquista del
Imperio Azteca, situado en Méjico, y en tan solo dos años (1519 – 1521) sometió a los aztecas.
La segunda fase la realizaron Pizarro y Almagro en la zona de Los Andes (Ecuador – Bolivia –
Perú). Entre 1531 – 1532 se produce la ocupación militar del territorio del imperio inca para la
Corona española.
En estas victorias resultó importante la superioridad del armamento europeo (armas de fuego,
cañones, acero, etc; y el empleo de caballos, desconocidos por los indígenas y a los que temían).
Pero también fue esencial el papel debilitador de las desavenencias entre los indígenas.
En la primera mitad del siglo XVI la corona española había explorado y conquistado las zonas más
ricas y pobladas de América Central y del Sur. Ya en la segunda mitad de la centuria se adentraron
en Argentina, la cuenca del Río Orinoco y el suroeste de Norteamerica. Las expediciones españolas
llegaron hasta Filipinas, que fueron incorporadas a la Corona por Legazpi en 1571.

2.3.- Analiza la política respecto a América en el siglo XVI y sus consecuencias para España,
Europa y la población americana. Pgs 77 – 78.
Análisis de la política...
Gobierno y administración de América: Los nuevos territorios fueron incorporados a Castilla, desde
donde se ejerció su control político y económico. Para ello se creó en 1524 el Consejo de Indias, de
él dependía la Casa de la Contratación, situada en Sevilla. La administración política de los
territorios americanos fue una copia de la existente en Castilla.
Consecuencias para España.
Los recursos económicos americanos se convirtieron en una fuente de ingresos esencial para la
monarquía: la propiedad de las minas americanas era del rey de España, que concedía su
explotación a cambio de un 20% de la producción (“El Quinto Real”).
Sevilla se convirtió en una populosa ciudad, la más poblada de España hasta finales del siglos XVI,
gracias a la actividad que se generó con su puerto, fluvial, el único con derecho a comerciar con
América.
Consecuencias para Europa.
La llegada de los metales preciosos (plata sobre todo) de América, conllevó para Europa en el siglo
XVI una expansión económica, debido a esa mayor cantidad de moneda circulante. Europa en ese
siglo conoció una importante expansión económica monetaria en la que la llegada de estos metales
preciosos constituyeron un factor decisivo, dado el agotamiento de las minas de oro y plata
europeas.
Más tarde, el empleo generalizado de productos agrarios como la patata y el maíz también supuso
un importante avance para la mejora de la alimentación de los europeos. El capitalismo no solo
debe a América la expansión monetaria del siglo XVI, sino también un intenso proceso de
acumulación de capitales, que se invertirá posteriormente primero en el comercio y luego en la
agricultura y en la industria británica, procedentes de los beneficios de la venta esclavos en las
plantaciones ya referidas.
Consecuencias para la población de América.
Para el trabajo de las minas españolas emplearon indígenas mediante la mita. Se trataba de un
trabajo obligatorio para los indígenas, los cuales debían trabajar en las minas a cambió de un
salario. La necesidad creciente de mano de obra, junto con la decreciente población nativa,
endureció la mita, cuyas consecuencias fueron, entre otras, la disminución intensa de la esperanza
de vida para esta población.
Otro efecto de la colonización para la población americana fue el enrolamiento obligatorio en
plantaciones agrícolas (encomiendas) de la población indígena. Finalmente, cuando desaparece por
mortandad buena parte de la población en el Caribe, optaron los europeos por traer población
africana para sustituir a los indígenas americanos ya falllecidos en las plantaciones.
2.4- Representa una línea de tiempo desde 1474 – 1700, situando en ella los principales
acontecimientos históricos. Ver Eje Cronológico en las páginas 60 – 61.
3.1.- Describe la práctica del valimiento de la monarquía en los Austrias menores de la
Monarquía Hispánica.. Pg 72 – 73
Práctica del valimiento.
La organización institucional de los Austria mantuvo básicamente la estructura que habían diseñado
los Reyes Católicos. La monarquía era la cúspide de todo el sistema, el factor que unía los diversos
reinos, que seguían manteniendo sus propias instituciones y leyes. Los dos primeros Austrias,
Carlos V y Felipe II, siempre gobernaron en primera persona, tomando un sinfín de decisiones; en
cambio, los conocidos como Austrias menores, en parte porque se inclinaban más hacia el ocio´y a
la vida cortesana que a la tareas del gobierno.
En parte por esa “desgana”, y en parte por la creciente complejidad de la administración, el rey
confió la función de gobernar a una nueva figura política: el favorito o valido, una especie de
ministro principal que actuaba en nombre del monarca. Era un cargo de designación real, sin lugar
en el organigrama administrativo, por lo que su cese y nombramiento dependían exclusivamente de
la voluntad del rey. Entre los validos más destacados encontramos al duque de Lerma, cuyo fin era
el enriquecimiento personal; y sobre todo, al conde – duque de Olivares, valido de Felipe IV, con el
que España conoció su decaimiento como potencia hegemónica de Europa, y de cuya política
hablaremos a continuación.

3.2.- Explica los principales proyectos de reforma del Conde Duque de Olivares.
Gaspar de Guzman, conde – duque de Olivares, asumió el papel de valido del joven rey Felipe IV.
El conde – duque tenía una amplia visión política, la cual se plasmó en una serie de proyectos de
reforma para mejorar la situación interna y externa de la monarquía.
La reanudación de la política exterior ofensiva en Europa exigía la aportación de importantes sumas
de dinero a una Hacienda real en crisis crónica. Para paliar esta situación, Olivares planteó una
reforma financiera y militar.
Hasta entonces el principal esfuerzo financiero y humano para la defensa de monarquía lo había
efectuado Castilla, pero esta se hallaba exhausta y empobrecida. Ya no podía soportar el peso de las
enormes necesidades económicas y militares de la Corona. Por ello, Olivares planteó la Unión de
Armas (1625): un ejército permanente de 140.000 hombres sostenido por todos los reinos en
función de su población y riqueza.
Estas reformas se inscribían en un plan más amplio que pretendía unificar políticamente el Imperio
Español, suprimiendo las diferencias forales y repartiendo por igual cargas y beneficios entre todos
los territorios de la Corona. El plan buscaba crear una estructura centralizada del Estado, más fácil
de gobernar. Pero su aplicación era casi imposible, tanto por las dificultades económicas, como por
la oposición de los distintos reinos, celosos de sus prerrogativas forales. A pesar de todas las
reformas de Olivares por mejorar los ingresos de la Hacienda Real, a lo largo del periodo se
sucedieron las bancarrotas hasta en cuatro ocasiones, sobre todo por los gastos militares.

3.3.- Analiza la política exterior de Felipe IV y Olivares en Europa y en América.


La política exterior de Felipe IV se caracterizó por la agresividad: la monarquía reinició la guerra
contra las Provincias Unidas (Holanda) y se implicó de lleno en la guerra de los Treinta Años para
apoyar a los reinos católicos de Centroeuropa, en donde reinaba la familia de Felipe IV, los Austria
o Habsburgo. Ambos conflictos estuvieron interrelacionados y llevaron también a la guerra con
Francia.
La Monarquía Hispánica intervino en la guerra de los Treinta Años (1618 – 1648) como aliada de
los Hasburgo austriacos en su lucha contra los príncipes protestantes germanos y las potencias que
los apoyaban, como Suecia. Entrelazada con este conflicto estuvo la guerra contra las Provincias
Unidas, que se reanudó tras expirar la tregua de los doce años en 1621
El temor de Francia a una posible hegemonía de los Habsburgo, la impulsó a apoyar a los
protestantes, a pesar de ser su rey católico. La intervención francesa provocó el descalabro español,
que se materializó en dos grandes derrotas militares (Batalla de las Dunas y de Rocroi en 1643, en
ambas España fue derrotada por Francia. Con estas dos derrotas se marca el inicio del fin de España
como la principal potencia de Europa.
La Paz de Westfalia (1648) puso fin al conflicto en Centroeuropa (Guerra de los Treinta Años).
Significó la aceptación por España de la independencia de las Provincias Unidas y el final de la
hegemonía de los Habsburgo en Europa.
Otro de los objetivos fundamentales de la política exterior era la defensa del tráfico marítimo con
América, interrumpido por ingleses y holandeses por medio, sobre todo, de ataques piratas. Ello
obligó a mejorar los recursos de la armada y a fortificar los principales puertos americanos: La
Habana y Cartagena de Indias, etc.
Sin embargo, las dificultades financieras y las derrotas militares debilitaron la defensa del imperio,
especialmente en las colonias portuguesas. Las actuaciones de los corsarios y de las flotas de
Holanda, Inglaterra y Francia provocaron las primeras pérdidas territoriales en América: Jamaica
(1665), Bahamas (1672), etc.

3.4.- Analiza las rebeliones de Cataluña y Portugal de 1640. Pg 74. (“La crisis de 1640”).
La década de 1640 fue un periodo de crisis general para la monarquía hispánica; a la participación
en la guerra de los Treinta Años y a la guerra contra las Provincias Unidas, se debe sumar en la
propia península los conflictos en Cataluña, Portugal, Andalucía y Naṕoles. Referiremos los dos
primeros, por ser los más relevantes.
En Cataluña, los sucesivos intentos de la Corona por lograr la aprobación de las Cortes del proyecto
de la Unión de Armas fracasaron. El problema fiscal fue transformándose en una cuestión política
que se agravó aún más por la guerra con Francia (1635), ya que Cataluña se convirtió en frente de
batalla. Olivares exigió al reino pagar la manutención de las tropas que luchaban en la frontera
contra los franceses.
En junio de 1640 se produjo una sangrienta revuelta, el llamado Corpus de Sangre, en la que fue
asesinado el virrey. Los sublevados buscaban el apoyo de Francia, que envió tropas al territorio
catalán. La prolongación del conflicto y los perjuicios de la presencia francesa favorecieron la
rendición de Barcelona en 1652 y la aceptación de la soberanía de Felipe IV.
Paralelamente, en 1640 se produjo otra rebelión en Portugal en contra del proyecto de Unión de
Armas. En ese reino se añadían también las dificultades de Felipe IV para proteger el Imperio luso
de ultramar (Brasil) de los ataques holandeses. La nobleza y la alta burguesía promovieron la
rebelión dirigida por el duque de Braganza, quien se proclamó rey de Portugal. Los intentos de
Felipe IV por recuperar Portugal fracasaron y la independencia de Portugal se consolidó.

3.5.- Explica los principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII y sus
consecuencias. Pgs 79 y 80. (“Economía y Sociedad”).
Crisis demográfica.
Desde finales del siglo XVI y durante el siglo XVII tuvo lugar una acusada crisis demográfica: la
población peninsular se estancó e incluso decreció. Fueron varias las causas que motivaron este
periodo crítico:
- Las epidemias que afectaron a toda la península en diversas oleadas.
- La reiteración de las malas cosechas provocaba, frecuentemente, crisis de subsistencia.
- La expulsión de los moriscos en 1609 – 1614 hizo disminuir la población de algunos reinos
hispanos: Valencia, Murcia y Aragón.
Todo ello tuvo como consecuencia que la población española se redujera, pasando a lo largo del
siglo XVII de los ocho millones de habitantes a los siete.
Crisis económica.
El siglo XVII se caracterizó por una grave crisis económica que afectó a toda Europa, pero en
España alcanzó tintes especialmente graves por su coincidencia con la crisis política y fiscal de la
monarquía.
Las manifestaciones más destacables de esta recesión fueron varias:
- La crisis de las actividades textiles, sobre todo en Castilla; debido al aumento de impuestos y a la
competencia extranjera.
- La disminución de la llegada de metales preciosos de América.
- La crisis de la Hacienda Real, por el incesante aumento de los gastos en guerras, para que el rey
Felipe IV mantuviese su patrimonio familiar.
La consecuencia fue el empobrecimiento del pueblo llano y el aumento de los marginados sociales,
debido a esa pauperización de la economía.

4.1- Averigua los elementos que contextualizaron el desarrollo cultural del siglo XVII español
(Barroco), señalando además algunos hitos claves en la literatura y pintura de ese siglo.
(DIFERENTE ESTANDAR IMPRIMIDOS)
Entre finales del siglo XVI y finales del XVII la cultura española vivió un periodo de máximo
esplendor. Tres fueron los elementos principales que contextualizaron el desarrollo cultural de la
etapa.
- La difusión del Barroco en las artes: este movimiento se vinculó con la defensa del catolicismo y
de la monarquía.
- La conciencia de la crisis política, social y económica de la monarquía fomentó la aparición de
temas como la vanidad, el pesimismo, la crítica de los males políticos y sociales, etc.
- Predominaron los principios emanados de la Contrarreforma católica, dado que la Iglesia era el
principal cliente de los artistas.
Como hitos de la literatura destacan las obras de Lope de Vega, Quevedo, Góngora y sobre todo,
Cervantes con el Quijote. En pintura sobresalieron autores como Zurbarán, Ribera, Murillo y sobre
todo,
BLOQUE 4:
1.1- Explica las causas de la Guerra de la Sucesión Española y la composición de los bandos
en el conflicto.
La muerte sin descendencia del rey de las Españas, Carlos II de Austria, desencadenó un gran
conflicto nacional (e internacional) en torno a las dos candidaturas, la del archiduque Carlos de
Austria y la de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Borbón.
De acuerdo con el testamento de Carlos II, Felipe fue proclamado rey de las Españas. Pero la casa
de Austria no lo aceptó y amplias capas sociales de la Corona de Aragón (Aragón, Valencia,
Cataluña y Mallorca) se rebelaron.
Comenzaba así la Guerra de Sucesión Española (1702 – 1715). El asunto que se dirimía en este
conflicto no era, en realidad, sólo un cambio de dinastía sino un modelo de estado y de
administración para los reinos peninsulares. Se enfrentaban dos modelos: el de los Austria,
tradicionalmente pactista, que respetaba las instituciones forales de los reinos y su diversa
legislación y fiscalidad; y el de los Borbones, que importaba el modelo francés absolutista,
unificador y centralizador.
Con matices, se puede afirmar que Castilla apoyó al rey francés, Felipe de Borbón, frente al apoyo
de la Corona de Aragón al bando de los Austrias. El resultado, por la paz de Utrecht (1713) fue la
instauración de la dinastía borbónica en la persona de Felipe V.

1.3- Detalla las características del nuevo orden europeo surgido de la Paz de Utrecht y el papel
de España en él.
En 1713 - 1714 se firmaron los acuerdos que acababan con la Guerra de Sucesión Española: el
Tratado de Utrecht y el Tratado de Radstadt. Estos acuerdos tuvieron gran importancia en la política
internacional del siglo XVIII, pues establecieron un nuevo sistema de relaciones internacionales
basado en el equilibrio entre numerosas grandes potencias.
España perdió sus posesiones europeas. Flandes pasó a manos austriacas, mientras que las
posesiones italianas se repartieron entre Saboya y Austria. De este modo, los principales intereses
españoles pudieron concentrarse en preservar América.
El Reino Unido se confirmó con la principal potencia marítima del mundo. La guerra le permitió no
solamente apoderarse de algunos enclaves estratégicos: Gibraltar (1704), Menorca, etc, sino sobre
todo, introducirse en el comercio americano, gracias al navío de permiso, y monopolizar el tráfico
de esclavos africanos hacia América.
En Europa se impuso la política de equilibrio continental, que tendía a evitar el predominio de
cualquier potencia sobre las demás.

2.1- Define qué fueron los Decretos de Nueva Planta y explica su importancia en la
configuración del nuevo Estado borbónico.
El primer objetivo del nuevo rey Felipe V va a ser reducir la complejidad de reinos, leyes e
instituciones a una sola entidad a la manera de Castilla. Se puede decir, sin duda, que comienza la
historia del Estado español como unidad administrativa. Esta obra de reforma administrativa se va a
plasmar en los “Decretos de Nueva Planta”.
Con el término “Nueva Planta de Gobierno” se expresaba la idea de una profunda reforma del
gobierno y de la administración de los territorios de la Corona de Aragón según unos criterios
similares en cada reino. Significaba la sustitución del pactismo de los Austrias por el absolutismo de
los Borbones y la asimilación al modelo castellano.
En todos los reinos de la Corona de Aragón se eliminaban los Consejos de los respectivos reinos, se
introducían las leyes de Castilla, sus tribunales, Chancillerías y Audiencias. La autoridad pasó a ser
desempeñada por “capitanes generales e intendentes”. Se suprimían las fronteras que separaban los
reinos entre sí y con Castilla. Además del castellano como lengua oficial, se impone también el
sistema de impuestos, el cual se trató de unificar con uno general, conocido como “Catastro”.
3.3- Explica la política industrial de la monarquía y las medidas adoptadas respecto al
comercio con América.

La preocupación por el fomento de la industria nacional fue una constante entre los gobernantes del
siglo. Destaca el ministro Campomanes con sus dos obras capitales: Discurso sobre el fomento de la
industria popular (1774) y Discursos sobre la educación popular de los artesanos (1775). Desde una
óptica esencialmente mercantilista se pensaba que para mantener una balanza comercial favorable,
era preciso crear una industria nacional potente, capaz de competir con los productos extranjeros y
de asegurar el abastecimiento a todos los dominios españoles, peninsulares y coloniales. En tal
sentido, destaca la creación de las “Reales Fábricas”.
Es, sobre todo, a partir de a mediados del siglo cuando se modifica la política hacia América,
decidiendo incrementar la explotación colonial para aumentar su rentabilidad. La economía
colonial, basada hasta ese momento en la producción agraria, se dinamiza con una fuerte actividad
comercial, tras adoptar como medidas la creación de las Compañías de Comercio y con la
recuperación de la minería.

4.1.- Especifica las causas del despegue económico de Cataluña en el siglo XVIII.
A pesar de la difícil situación interna, Cataluña lograría a lo largo del siglo XVIII una notable
recuperación económica, centrada en un crecimiento demográfico importante (de 400.000 a 800.000
habitantes durante ese siglo), un aumento considerable de la producción agrícola y una reactivación
comercial (especialmente gracias al comercio con América, abierto solo a partir de 1778),
transformaciones éstas que marcarían la crisis del Antiguo Régimen y posibilitarían después la
industrialización, un primer proceso de la cual se daría en el siglo XVIII, especialmente centrado
alrededor del algodón y otras ramas textiles.
Es cierto que desde 1680 ya había signos de recuperación, pero el nuevo régimen borbónico va a
contribuir a la recuperación y posterior expansión. El Principado catalán se sitúa a la cabeza
industrial de España con la fabricación de los estampados de algodón llamados “indianas”, con los
que se comerciarán con América. Con esto quedó patente lo beneficiosa que fue para la economía
catalana la libertad de comercio con América decretada en 1778.

5.1- Comenta las ideas fundamentales de la Ilustración y define el concepto de despotismo


ilustrado.
La Ilustración fue una nueva corriente de pensamiento caracterizadapor la utilización de la razón
para la comprensión de la realidad. Careció de una teoría sistemática y sus ideas procedían de
diversos autores: Locke, Montesquieu, Voltaire y Rousseau. Tuvo unas caracteristicas doctrinales
comunes, que vendrían a ser las siguientes: predominio de la razón, autonomía del poder político,
tolerancia religiosa, interés por las actividades productivas y valoración de la educación para el
logro de la felicidad.
El despotismo ilustrado intentó conciliar el absolutismo monárquico con el espíritu reformador de la
Ilustración. El despotismo ilustrado fue la teoría política dominante en Europa durante el siglo
XVIII y se basaba en tres principios. En primer lugar, supuso una reafirmación del poder absoluto
de la Monarquía. En segundo lugar, se planteó el ideal del “rey filósofo”. El monarca, era asistido
por las minorías ilustradas, y estaba en condiciones de impulsar reformas racionales necesarias para
el conjunto de la sociedad con el fin de progresar y otorgar la felicidad al pueblo. Y, precisamente el
tercer rasgo se refiere al pueblo, que es considerado como objeto, nunca como sujeto de su propia
historia, según la archiconocida expresión: "Todo para el pueblo pero sin el pueblo".
BLOQUE 5
1.1- Describe la Guerra de la Independencia: sus causas, la composición de los bandos en el
conflicto y el desarrollo de los acontecimientos.

Las causas de la guerra se producen dentro del proceso general de crisis del Antiguo Régimen, con
el fin del reinado de Carlos IV y del gobierno de Godoy. Esta crisis se aceleró con la invasión de las
tropas napoleónicas, en virtud del Tratado de Fontainebleau (1807) y las abdicaciones de Bayona de
Carlos IV y Fernando VII, que dejaron el trono en manos de José Bonaparte. Mientras se
desarrollaban esos hechos en Bayona, el pueblo de Madrid primero y luego en otros muchos puntos
de España se levantan contra el invasor francés.
La guerra se planteó en varios escenarios: la guerrilla, la resistencia de las ciudades (“sitios”) y el
ejército anglo-español. De modo genérico, se puede decir que entre los españoles hubo dos bandos:
una minoría que formaba parte de los llamados “afrancesados” o colaboracionistas de los franceses,
y una mayoría, que serían los “patriotas”, los cuales se opondrían a los franceses.
Desarrollo: los españoles vencerán a los franceses al inicio de la guerra en Bailén (1808); pero a
partir de entonces las tropas francesas ocuparán casi toda la península (a excepción de Cádiz).
Desde 1910 buena parte del ejército francés se desplazó a la campaña de Rusia, por lo que el
ejército anglo-español, a partir de 1812 va a ir derrotando y expulsándolo de la península hasta
hacerle firmar a Napoleón el Tratado de Valençay en 1813, que suponía el fin de la guerra y la
vuelta a España de Fernando VII.

2.2- Comenta las características esenciales de la Constitución de 1812.


La revolución liberal, que se inició al mismo tiempo que la Guerra de la Independencia,
contemplaba una convocatoria de cortes “generales y extraordinarias”, que finalmente se reunieron
en Cádiz. Tras año y medio de discusión, se promulgó el 19 de marzo de 1812, por eso se le conoce
como “La Pepa”.
Los diputados quisieron aunar la tradición española con el nuevo espíritu revolucionario liberal, ya
que entre sus autores estas eran las sensibilidades que se advertían. Los principios de la constitución
vinieron a ser los siguientes:
-Afirmación de la soberanía nacional: el poder residía en la nación.
-División de poderes: el poder legislativo correspondía a las Cortes, de una única Cámara; el
poder ejecutivo quedaba en manos del rey y del gobierno por él designado; y el poder
judicial era independiente.
-Elección de los representantes en las Cortes por sufragio universal masculino.
-Reconocimiento de los derechos y libertades individuales, así como la igualdad ante la ley.
La constitución apenas pudo aplicarse debido al contexto de la guerra. La restauración absolutista
de 1814 la abolió. Pero su espíritu y programa fueron una referencia durante la mayor parte del
siglo XIX. Y se convirtió en un mito para el liberalismo universal y modelo para las revoluciones
liberales
3.1- Detalla las fases del conflicto entre liberales y absolutistas durante el reinado de Fernando VII.
El Sexenio Absolutista (1814 - 1820).
A partir de 1814, derrotado Napoleón, se produce un contexto favorable al absolutismo y las
monarquías europeas a través de la Santa Alianza se unen contra cualquier brote liberal.
Tras el Tratado de Valençay (1813), Fernando VII regresó a España, pero no aceptó las reformas
legislativas de Cádiz; restaura el absolutismo y depura y persigue a quienes participaron en la obra
legislativa de Cádiz. Resultado de ello fue el primer exilio de la España contemporánea que afectó a
afrancesados y a liberales.
El Trienio Liberal (1820 - 1823).
Entre 1814 y 1820 hubo hasta ocho pronunciamientos militares, aunque solo el de Riego en 1820
tuvo éxito. Tras el pronunciamiento de Riego, Fernando VII juró la Constitución de 1812, formó un
gobierno intergrado por destacados liberales y se recupera parte de la obra legislativa de Cádiz.
Esta fase acaba con la intervención de la Santa Alianza a través del ejército francés llamado los
Cien Mil Hijos de San Luis, los cuales invaden España y terminan restaurando a Fernando VII en el
trono.
La década "ominosa" (1823 - 1833).
Los primeros años fueron de una acentuada represión política, por lo que se exiliaron unos 20.000
liberales, entre ellos lo más selecto de las clases medias ilustradasy liberal. Al final de su reinado los
más absolutistas se organizarán en torno al hermano del rey, Carlos María Isidro, mientras que los
liberales apoyarán a la regente María Cristina, esperando así la posibilidad de implantar el
liberalismo.
4.1- Explica las causas y desarrollo del proceso de independencia de las colonias americanas.
A contitunación, de modo muy resumido, se explican las causas y el desarrollo del proceso.
Causas:
La progresiva liberalización del comercio peninsular con América benefició más a los comerciantes
peninsulares que a los criollos, sometidos a los intereses de la metrópoli.
La influencia de la revolución americana (1776) y de la revolución francesa (1789) influyó en las
colonias americanas. De hecho, Bolívar, conoció de cerca lo ocurrido en Francia.
Los intereses de Reino Unido, el cual prefería países independientes en América, con los que poder
comerciar libremente.
Desarrollo del proceso.
En el proceso de independencia de las colonias hubo dos fases:
a.- De 1808 a 1815. Coincide con la guerra de independencia en la metrópoli. En América se crea
un vacío legal semejante al de la España peninsular.
b.- De 1816 a 1824 la lucha estuvo más organizada. Simón Bolívar y San Martín iniciaron una serie
de campañas que, finalmente, en Ayacucho lograron la independencia de las colonias españolas de
América del Sur. Por su parte, Méjico lograría independizarse en 1821 de la mano del general
Iturbide.
BLOQUE 6:
1.1- Identifica el ámbito geográfico del carlismo y explica su ideario y apoyos sociales.
Ámbito geográfico: El campo y las pequeñas ciudades del País Vasco y Navarra apoyaron
mayoritariamente al pretendiente Carlos debido a su tradicionalismo foral, gracias al apoyo que le
dio el bajo clero local. Muchos autores han especulado con la posibilidad de que la causa carlista en
el País Vasco y Navarra fuese fundamentalmente foralista. En Aragón y Cataluña se vio como una
oportunidad de de recuperar sus derechos forales, perdidos tras la Guerra de Sucesión (Decretos de
Nueva Planta).
El programa ideológico del carlismo se resumía en la defensa de la religión, el absolutismo
monárquico, el foralismo (de ahí el apoyo que recibió en Cataluña, provincias vascas y Navarra) y
los privilegios del Antiguo Régimen. Su rechazo a las reformas liberales iniciadas en las Cortes de
Cádiz fue total, especialmente a las que afectaron a la Iglesia.
Sus apoyos sociales fueron el clero, aunque la jerarquía eclesiástica se mantuvo ambigua; el
campesinado pobre; gran parte de la nobleza y sectores de las clases medias defensoras de los
fueros.

1.2.- Especifica las causas y consecuencias de las dos primeras guerras carlistas.
La primera Guerra Carlista fue una guerra civil que se desarrolló en España entre 1833 y 1840. La
causa principal era que los carlistas querían que el rey fuese el infante Carlos María y que se
mantuviese el absolutismo, mientras que los liberales deseaban que fuese Isabel II para así
implantar el liberalismo.
La segunda Guerra Carlista tuvo lugar entre 1846 y 1849, debido al menos teóricamente, al fracaso
de los intentos de casar a Isabel II con el pretendiente carlista, Carlos Luís de Borbón, que había
sido pretendido por distintos sectores moderados de Isabel II. El conflicto fue fundamentalmente un
levantamiento popular en distintos puntos de Cataluña.
La Primera Guerra Carlista generó una serie de consecuencias que deben ser tenidas en cuenta para
poder entender gran parte del siglo XIX español, tanto en cuestiones políticas, como económicas.
En primer lugar, hay que señalar que fue un conflicto muy sangriento, generando un alto coste en
vidas humanas. En el plano político, la guerra contribuyó a la definitiva inclinación de la Monarquía
española hacia el liberalismo. El agrupamiento de los absolutistas en torno a la causa carlista
convirtió a los liberales en el único apoyo al trono de Isabel II
El reforzamiento del protagonismo de los militares en la política española fue otra repercusión del
conflicto. Las guerras carlistas convirtieron a los militares en elementos fundamentales para la
defensa del sistema liberal.
En lo económico, la guerra generó enormes gastos, que pesaron como una losa sobre la pésima
situación de la Hacienda. Estas dificultades condicionaron la orientación de cier
tas reformas, como la desamortización, ya que terminaron por primar las necesidades financieras
del Estado.

2.1- Describe las características de los partidos políticos que surgieron durante el reinado de
Isabel II.
Los cinco grandes partidos de todo el reinado de Isabel II fueron, según su tendencia, desde la
izquierda a la derecha: el demócrata, el progresista, la Unión Liberal, el moderado y el carlista.
Los partidos políticos del siglo XIX eran muy distintos a los actuales. Se trataba de agrupaciones de
personas influyentes y poderosas (notables), con fuerte componente individualista, lo que les
llevaba a la división interna y al enfrentamiento entre sus líderes. Además, estaban muy unidos a la
prensa afín, que era un instrumento al servicio del partido.
Estos partidos apenas tenían contacto con la realidad social a la que ignoraban. La escasa
participación en las elecciones hacía del pueblo, analfabeto y sumido en la pobreza, mero
espectador de la vida política, centrada en Madrid. Consecuencia de ello fue el sistema electoral en
el que solo participaban los mayores contribuyentes. El porcentaje de votantes osciló entre el 0,1 %
y el 25% de los españoles entre 1834 y 1868.
2.2.- Resume las etapas de la evolución política del reinado de Isabel II desde su minoría de
edad, y explica el papel de los militares.
1.- La regencia de María Cristina (1833 – 1840).
Tras la muerte de Fernando VII, se inicia una etapa de transición marcada por la primera carlista y
por la regencia de su viuda, María Cristina. En este periodo destaca también la Desamortización de
Mendizábal (1836) y la Constitución de 1837.
2.- La regencia de Espartero (1840 – 1843).
En este trienio el general progresista Espartero dirigirá el país de modo autoritario.
3.- La década moderada (1844 – 1854).
Se conoce así por el predominio de este partido en el gobierno, dirigido por Narváez, el cual modeló
un Estado centralizado y uniforme. En este periodo se aprueba la Constitución de 1845.
4.- El bienio progresista (1854 – 1856).
Durante este bienio los progresistas llevarán a cabo importantes reformas sobre todo de carácter
económico (Desamortización de Madoz y Ley de Ferrocarriles)
5.- La hegemonía de la Unión Liberal (856 – 1868).
La última etapa del reinado de Isabel II se caracterizó por el retorno del moderantismo al poder de
la mano de la Unión Liberal. Fue un periodo de relativa estabilidad pero con gobiernos autoritarios,
que terminan con la Gloriosa Revolución que supone el exilio de Isabel II.

2. 4Compara las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, y especifica los objetivos de una


y otra.
1.- Comparación.
1.a.-Semejanzas:
Coincidían en algunos objetivos, mientras que en otros no (ver infra objetivos), además de haberlo
promovido el mismo partido político: el progresista. Las consecuencias (económicas, sociales,
políticas, ambientales) vendrán a parecerse, como por ejemplo en quien fue la beneficiada: la
burguesía.
1.b.-Diferencias:
La situación de urgente necesidad en la que se vio el gobierno progresista de Mendizábal, : las
guerras carlistas. Sin los apuros anteriores de Hacienda, lo recaudado en la de Madoz se dedicó a la
industrialización del país, y en concreto, a la expansión del ferrocarril.
La de Mendizábal afectó solo al clero mientras que a la de Madoz, se llamaba “general” porque se
ponían en venta todas las propiedades de la Iglesia, que no habían sido vendidas en la etapa
anterior; los bienes de propiedad municipal, y en definitiva, todos aquellos bienes que
permanecieran amortizados.
Objetivos:
a.- Objetivo económico:Ampliar la cantidad de tierra disponible en el mercado.
b.- Objetivo financiero: Mejorar la Hacienda pública a través del dinero recaudado.
c.- Objetivo político: ampliar el número de simpatizantes del liberalismo, creando un sector de
propietarios que se sintieran unidos al régimen liberal isabelino, en el caso de la de Mendizábal.
d- Objetivos sociales: crear una clase media agraria de campesinos propietarios

2.5- Especifica las características de la nueva sociedad de clases y compárala con la sociedad
estamental del Antiguo Régimen.
La sociedad estamental del Antiguo Régimen dio paso a la sociedad de clases, en la que la posición
dependía de la riqueza. En la cima estaban las clases altas, una alianza entre la vieja nobleza y la
nueva burguesía enriquecida, que tenían el poder político, económico y los cargos públicos. Por
debajo había unas escasas clases medias y una gran masa con poco poder económico. Las clases
populares constituían el resto de la población, su denominación hacía referencia a quienes
trabajaban (campesinado y clases bajas urbanas) y excluía a los marginados: mendigos o pobres de
solenminad... A lo largo de la segunda mitad del siglo irá apareciendo otro nuevo grupo social: el
obrero industrial.
Mientras que la sociedad burguesa del siglo XIX, una vez que se implanta el liberalismo, basa su
posición en la riqueza económica, la del Antiguo Régimen, se dividía en tres estamentos: nobleza,
clero y pueblo llano o tercer estado. Cada uno de estos estamentos estaba definido por la posesión
de un régimen jurídico y económico propio, lo que implicaba una división social basada en la
existencia de privilegios (nobleza y clero: privilegiados; y estado llano o tercer estado: no
privilegiado). Era por tanto una sociedad con muy escasa movilidad social.

3.1.- Compara el Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845.


El Estatuto Real no era una constitución propiamente dicha, sino una “Carta Otorgada”, es decir,
una concesión gratuita del monarca. El Estatuto era una convocatoria de Cortes con dos Cámaras
(Próceres y Procuradores). La Corona no renunciaba a su soberanía; las Cortes solo podían legislar
a propuesta del monarca, que era quien las convocaba. El sufragio era censitario y muy minoritario;
no hay mención de los derechos de los ciudadanos.
La Constitución de 1837, de carácter progresista, recuperaba algunos aspectos de 1812, aunque
pretendía el consenso entre las dos corrientes liberales: progresistas y moderados. La soberanía se
atribuía conjuntamente a las Cortes y al rey. El parlamento se dividió en dos cámaras: Congreso de
los Diputados y Senado. El sufragio censitario siguió siendo minoritario: los grandes
contribuyentes. Se da en ella una declaración de ciertos derechos y se crea la Milicia Nacional.
La Constitución de 1845 se basaba en el liberalismo más conservador; estableció también la
soberanía compartida (reina – Cortes), el sufragio censitario muy reducido y la supresión de la
Milicia Nacional. El Senado pasó a ser enteramente elegido por designación real entre las
oligarquías. El Ejecutivo está en manos de la reina, mientras que el legislativo lo comparte con las
Cortes. Se recoge una declaración de derechos pero no se desarrollan.

BLOQUE 7:

1.1- Explica los elementos fundamentales del sistema político ideado por Cánovas.
De entre los variados elementos del sistema político de la Restauración, ideado por Cánovas, vamos
a distinguir el sistema bipartidista y el "turnismo" o turno pacífico.
a.- Sistema bipartidista:
Cánovas defendía que los partidos debían ser un instrumento al servicio de la monarquía. Para ello
era necesario formar nuevos partidos que, superando la etapa del Sexenio, creasen un muro de
contención frente a los radicalismos republicanos y los carlistas. Acabó imponiendose un sistema
bipartidista, similar al británico, dominado por los partidos Conservador, liderado por Cánovas, y
Liberal, liderado por Sagasta.
b.- El "turnismo o turno pacífico".
En este elemento se plasma el sistema bipartidista, constituyendo uno de los rasgos esenciales del
periodo de la Restauración. La práctica del turnismo se lograba mediante la manipulación electoral,
es decir, mediante el falseamiento de los resultados electorales. Este continuo fraude permite hablar
de una democracia puramente formal o "sistema liberal sin democracia. En este falseamiento
electoral desempeñaban una labor decisiva los caciques locales y comarcales, además de los
gobernadores civiles provinciales, amén del apoyo de la Corona y de las élites de los partidos
dinásticos.
1.2.- Especifica las características esenciales de la Constitución de 1876.
Ha sido hasta el momento la de mayor vigencia en la historia contemporánea de España, pues duró
hasta 1923. Su principal logro fue la estabilidad, de la que había carecido el país desde 1808. Se
trata de un texto breve, con solo 89 artículos, que surgió como una síntesis entre las dos
constituciones precedentes, las de 1845 y 1869.
La forma en que se elaboró muestra el espíritu de partida: el pacto, lo que explica su durabilidad. Su
escasa concreción dejaba en manos del partido gobernante aspectos básicos como los derechos, el
sufragio o la cuestión religiosa, la que ocupó más debates.
Los rasgos básicos del texto eran:
a.- La soberanía compartida rey - Cortes. La Corona regulaba los tres poderes, como directora y
moderadora de la vida política.
b.- El derecho al sufragio se dejaba pendiente al no precisar el sistema de votación: censitario o
universal masculino, este último se legisló en 1890.
c.- La regulación de los derechos de los ciudadanos se dejaba en manos de los gobiernos de turno.
De estos, el más controvertido fue la libertad religiosa.

2.1.- Resume el origen y evolución del catalanismo, el nacionalismo vasco y el regionalismo


gallego.
El nacionalismo español, forjado durante la revolución liberal, creó un proyecto nacional unitario,
rechazado por los regionalismos periféricos en Cataluña, País Vasco y Galicia.
El nacionalismo catalán. En el origen del nacionalismo catalán convivía un doble sentimiento
colectivo, español y catalán, no exento de conflictos. Así, frente a la concepción de la nación
canovista, uniforme, la política catalana elaboró dos modelos alternativos de catalanidad: el
republicanismo federal catalán y, otro, de carácter conservador que defendía una Cataluña singular
en una España plural (Unión Catalanista 1891; Lliga Regionalista 1901).
El nacionalismo vasco surgió de dos hechos: la guerra carlista y la industrialización. La cuestión
foral fue uno de los ejes de confrontación entre el Estado liberal y las provincias vascas. En 1895 se
funda en la clandestinidad, por el anteriormente carlista, Sabino Arana, el Partido Nacionalista
Vasco.
El regionalismo gallego, como el resto de los nacionalismos o regionalismos periféricos, tuvo poca
implantación, hasta que en 1890 se creó la Asociación Regionalista Gallega de Santiago, aunque su
actividad política no comenzó hasta el siglo XX.

2.2.- Analiza las diferentes corrientes ideológicas del movimiento obrero y campesino español,
así como su evolución durante el último cuarto del siglo XIX.
Las dos corrientes ideológicas más destacadas en España entre los obreros y el campesinado van a
ser el anarquismo y el socialismo, como a continuación analizaremos.
a.- El anarquismo fue la ideología obrera más influyente en la Restauración. Fue introducido
durante el Sexenio (1868 - 1874) por el italiano Fanelli, discípulo de Bakunin, el fundador del
anarquismo. En esta etapa se centró en la captación de seguidores y la acción terrorista, por lo que
fueron clandestinos y perseguidos. La mayor difusión se dio entre el campesinado andaluz y los
obreros catalanes. Su oposición a toda forma de poder y la acción violenta contra miembros del
gobierno o de la burguesía, lo convirtieron en una amenaza contra el poder establecido.
b.- El socialismo. En 1879 Pablo Iglesias fundó el PSOE, (Partido Socialista Obrero Español),
como partido de clase que defendía los derechos del proletariado. El PSOE combinaría el ideario
revolucionario marxista con medidas más realistas, como la participación en la vida política. En
1888 se creó el sindicato de orientación socialista, UGT (Unión General de Trabajadores). Los
socialistas crearán su propio diario: el Socialista, las Casas del Pueblo y la Mutualidad Obrera.
4.1- Explica la política española respecto al problema de Cuba.
Fue sobre todo en la década final del siglo XIX cuando los problemas coloniales se agudizaron por
el auge del imperialismo europeo y el creciente expansionismo de Estados Unidos, convertido ya en
gran potencia industrial y militar.
La política de los gobiernos españoles ante las demandas independentistas fueron insuficientes. En
1886 se había abolido en Cuba, de forma total, la esclavitud. Por otro lado, los sectores
"españolistas" partidarios no ceder a ninguna presión reformadora, chocaron con los intereses del
gobierno de conceder cierto grado de autonomía.. En 1893 se intentaron reformas como una
descentralización en Cuba, rechazada por las Cortes.
Esa ineficaz política con respecto a Cuba conllevaría que en 1895 se produjera la insurrección
nacionalista que dio lugar a la última guerra cubana, que primero enfrentó al ejército español con
los independentistas nativos, y más tarde se produjo la intervención directa de EEUU, que
significaría la pérdida de Cuba y del resto de las colonias que aún mantenía España.

4.3.- Especifica las consecuencias para España de la crisis del 98 en los ámbitos económico,
político e ideológico.
La derrota frente a los Estados Unidos en 1898 no produjo un cambio de gobierno ni hizo peligrar la
monarquía, pero surgió el "regeneracionismo": un replanteamiento general llevado a cabo por los
intelectuales y políticos que buscabn la dignificación de la política, la modernización social y la
superación del atraso cultural.
El llamado “Desastre del 98” vino a ser más un estado de ánimo, una crisis moral e ideológica que
una realidad política o económica. El sistema político siguió funcionando de la misma forma. Las
repercusiones económicas resultaron bastante menores de lo temido: el Estado ya no debía costear
ni ejército, ni administración en las islas antillanas, que en el fondo, solo beneficiaba a lás élites
españolistas. Era ya poco lo que aportaban las colonias a la economía española. Incluso se notó un
aumento de las inversiones por la repatriación de los capitales, conocidos como “capitales de los
indianos”.
En lo ideológico, la consecuencia se concretó en un estado de ánimo de derrotismo, pesimismo,
victimismo, que se adueñó de las élites intelectuales españolas (por ejemplo, Generación del 98 ,
Joaquín Costa). Además la prensa extranjera se empeñó en presentar a España como un país en
decadencia, con una economía atrasada y un sistema político corrupto; lo cual, además, era cierto.
BLOQUE 8:
1.1- Identifica los factores del lento crecimiento demográfico español en el siglo XIX.
La población española pasó de tener 10,5 millones de habitantes en 1797 a 18,5 en 1900; es decir en
un siglo creció un 80%. El ritmo fue lento hasta 1820, se aceleró a partir de esa década hasta 1860 y
se frenó desde entonces. En comparación con otros países de nuestro entorno, fue un crecimiento
moderado, debido sobre todo a la mayor mortalidad y al retraso en la modernización económica.
Esa elevada mortalidad se explica por el atraso económico y social: pésimas condiciones sanitarias,
crisis alimentarias o "hambrunas" (una docena durante todo el siglo) y la elevada mortalidadt
infantil. Por su parte la natalidad también se mantuvo alta durante todo el siglo y aún en 1900
alcanzaba el 35%o, muy por encima de las tasas de los países de Europa Occidental.
Todo ello definía un modelo demográfico típico del Antiguo Régimen que solo empezó a cambiar
en el último tercio del siglo, especialmente tras la epidemia de cólera de 1885. Las tasas de
natalidad y mortalidad, desde entonces, empezaron a reducirse pero no de modo uniforme.

2.3- Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo


del siglo XIX.

Textil catalana: Se inició con el tejido de algodón, el cual fue creciendo gracias a la introducción a
principios del siglo XIX, de máquinas movidas por ruedas hidráulicas o máquinas de vapor. La
evolución de esta industria estuvo marcada por el contexto histórico. Tras la parálisis producida por
la guerra de la independencia y la pérdida de las colonias americanas, se recuperó y se expandió la
fabricación de hilados entre 1830 y 1855. Entre 1870 y 1898 vivirá otro periodo álgido debido al
monopolio mercantil con Cuba y Puerto Rico.
Siderurgia: Estuvo muy supeditada a la explotación minera de sus materias primas: mineral de
hierro y carbón. Conoció una gran expansión a partir de 1871, con la creación de varias empresas en
Vizcaya relacionadas con los Altos Hornos. El atraso relativo de la siderurgia se explica por la
libertad de importación que estableció la ley de ferrocarriles de 1855, la reducida demanda interna,
el atraso técnico, la escasez de carbón, que se importaba, ..
Minería: Estuvo estancada casi todo el siglo por la escasa demanda, el atraso económico, la falta de
capitales y de tecnología y la intervención del Estado, que frenaba la inversión extranjera. La “Ley
de Bases sobre Minas” de 1869 y otras de carácter librecambista favorecieron la actividad
extractiva, a la vez que crecía esta por la demanda.

2.1- Compara la revolución industrial con la de los países más avanzados de Europa.
Mientras los países más avanzados de Europa entraban en el siglo XIX en una acelerada
industrialización con firmes instituciones liberales, tanto a nivel político (Parlamentos, que
legislaban a favor de esta actividad) como a nivel económico (predominio del laissez-faire), España
se refugiaba en el despotismo ilustrado anacrónico entre 1814 y 1833.
A partir de entonces con la instauración del liberalismo habrá una cierta apuesta por la
industrialización pero insuficiente, de modo que la industrialización en España no fue tan
importante como en los países europeos más avanzados. En primer lugar, porque afectó
principalemte a solo dos regiones: Cataluña y el País Vasco.
Este retraso industrial puede deberse a: falta de poder adquisitivo de la población, proteccionismo
excesivo, falta de inversión en el sector industrial, malas comunicaciones terrestres, escasez de
fuentes de energía, pérdida de las colonias.
Algunos de estos problemas se fueron resolviendo a lo largo del siglo XIX, pero de todos modos la
industrialización española fue lenta, débil y tardía, si la comparamos con los países más avanzados,
en tal sentido, de Europa.
2.6- Explica los objetivos de la red ferroviaria y las consecuencias de la Ley General de
Ferrocarriles de 1855.
En la etapa del bienio progresista se aprobó la Ley General de Ferocarriles de 1855, que estimuló la
construcción de la red viaria básica, uno de los anhelos progresistas.
Los objetivos vendrían a ser entre otros:
a.- Activar la economía nacional gracias a un medio de transporte moderno, mecanizado.
b.- Crear un mercado nacional, en el cual gracias al ferrocarril se podían llevar las mercancías de un
lugar a otro de la Península en cuestión de días.
c.- Invertir el capital excedente que se había ido generando en las últimas décadas.
d.- Desarrollar la industria nacional gracias a la demanda que generaba el tendido ferroviario.
Entre las consecuencias podemos hallar algunas negativas y otras de carácter más positivo, que
vendrían a ser las siguientes:
Negativas. La rentabilidad fue escasa para la inversión; la especulación arrastró la economía a una
gran crisis entre (1866 – 1876) que ocasionó la quiebra del sistema bancario y un déficit
presupuestario crónico.
Positivas: Dos cifras elocuentes. El ferrocarril aumentó la carga transportada entre 1870 y 1900 de
3.000 millones de Tm a 16.000, lo que muestra la primacía de este medio de transporte, que
revolucionó las comunicaciones, creó un mercado nacional, ayudó a desarrollar la industria y podía
haber ayudado más.

2.7- Compara los apoyos, argumentos y actuaciones de proteccionistas y librecambistas a lo


largo del XIX.
Apoyos:
Los industriales catalanes sobre todo, los terratenientes castellanos o andaluces y los siderúrgicos
vascos se oponían a la libertad de mercado que preconizaba el librecambismo, porque amenazaba
sus negocios.
Argumentos:
El argumento del proteccionismo se basa en que la producción nacional es prioritaria frente a la de
otros países; en el caso español, lo que se intentaba sobre todo era evitar la competencia de la
industria británica.
Por su parte, el liberalismo defiende que el librecambismo estimula la innovación de las empresas
para adaptarse a la competencia y resulta más favorable para el consumidor ya que mejora la
concurrencia entre las empresas que compiten por ganar cuotas de mercado.
Actuaciones:
En España la política seguida fue, durante casi todo el siglo XIX, proteccionista con algunas
excepciones como la aprobada al efecto por las Cortes d,e Cádiz, que tuvo poco recorrido; la
reforma de Mon-Santillán en 1845 y el arancel de 1849 introdujeron algunos matices librecambistas
pero de moderado alcance. Por último, el Arancel de Figuerola de 1869, en pleno Sexenio
Democrático, se inclinó más claramente hacia el librecambismo al suprimir el derecho diferencial
de bandera. Finalmente, Cánovas durante la Restauración apostó por el proteccionismo
decididamente como dogma del Partido Conservador.

2.8.- Explica el proceso que condujo a la unidad monetaria y a la banca moderna.


Unidad monetaria.
Durante el primer tercio del siglo XIX existía en España una anarquía de monedas, pesos y
medidas. Esta diversidad entorpecía el comercio interior y los intercambios. La reforma definitiva
en el sistema monetario llegaría con la revolución de 1868 y la implantación de la peseta (4 reales)
como unidad monetaria. El uso de la peseta tardó en generalizarse, pero a finales de siglo ya era la
unidad monetaria utilizada en todas las transacciones económicas.
Banca moderna.
A fines del XVIII se crea el primer banco español (Banco Nacional de San Carlos en 1782), para
administrar la deuda pública. Hasta que no se aprueba una Ley de Banca en 1855, la banca española
fue poco dinámica; a partir de entonces, creció notablemente. La crisis financiera de 1866 dio paso
a una nueva estructura bancaria: quedaría por un lado el Banco de España (creado en 1856) con el
monopolio de emisión de billetes; mientras que la banca privada fue desmantelada casi en su
totalidad, dejando entidades como el Banco de Barcelona, Bilbao o el de Santander. La banca
española fue poco utilizada como instrumento de desarrollo productivo y más como prestamista del
Estado y captador de recursos externos para inversiones pública a través de la deuda pública.

BLOQUE 9:

1.1.- Explica en qué consistió el “revisionismo político” inicial del reinado de Alfonso XIII, y
las principales medidas adoptadas.
A principios del siglo XX el sistema político de la Restauración seguía vigente. Sus fundamentos
eran una monarquía liberal pero no democrática que descansaba en la Constitución de 1876. Este
sistema había funcionado con bastante estabilidad gracias al pacto entre los dos grandes partidos
dinásticos (Conservador y Liberal) para alternarse pacíficamente en el gobierno.
Pero a finales del siglo XIX, una corriente ideológica, el regeneracionismo, denunció los vicios del
sistema, dominado por una oligarquía, y realizó una serie de propuestas para la modernzación
política, social y económica de España.
Cuando Alfonso XIII accedió al trono en 1902, los partidos dinásticos habían optado por líderes
regeneracionistas: Maura en el Conservador y Canalejas en el Liberal. En el llamado “gobierno
largo” de Maura (1907 – 1909), este puso en marcha su “revolución desde arriba”. Se trataba de
hacer hondas reformas del sistema liberal-parlamentario, pero sin alterar las bases del régimen.
Su programa más importante fue el proyecto de ley de administración local, que contemplaba una
mayor autonomía para las corporaciones locales y la posibilidad de crear mancomunidades locales y
provinciales. Su programa incluyó otras disposiciones, como una política de intervención estatal y
de protección y fomento de la industria nacional; y medidas sociales, como la creación del Instituto
Nacional de Previsión, la ley de descanso dominical y la legalización de la huelga.
Por su parte, Canalejas, emprendió el intento más importante de regeneración del sistema para
lograr su progresiva democratización y ampliar sus bases sociales. Intentó la secularización del
Estado (“Ley del Candado” 1910) y la intervención en materia social (reducción de las jornada
laboral; ley de accidentes de trabajo; prohibición del trabajo femenino nocturno; supresión del
impuesto de consumos por otro progresivo de las rentas urbanas; desaparición de la redención en
metálico del reclutamiento, etc).

2.1- Especifica la evolución de las fuerzas políticas de oposición al sistema: republicanos y


nacionalistas.
Los partidos excluídos del sistema habían tenido muy poco peso desde el comienzo de la
Restauración, pero en los inicios del siglo XX su fuerza y sus apoyos comenzaron a aumentar.
Los republicanos. En las primeras décadas del siglo XX la oposición más importante era el
republicanismo. Representaba la aspiración de los intelectuales y de sectores de las clases medias a
una democratización política, que identificaban con el régimen republicano. Conoció una
renovación ideológica con la inclusión de las doctrinas del nuevo liberalismo democrático, más
sensible a las reformas sociales, para intentar mejorar la vida de las clases medias y obreras.
El impulso regenerador y unificador llegó en 1903 con la formación de la Unión Republicana,
cosechando un notable éxito electoral en las grandes ciudades. Las divergencias en este partido
terminaron por dividir de nuevo al republicanismo; en 1908 se escindió el sector radical liderado
por Lerroux, que formó el partido radical.
Los nacionalistas.
El nacionalismo catalán. El catalán era el nacionalismo de mayor relevancia en las primeras décadas
del siglo XX. Estuvo dominado por la Lliga Regionalista, fundada en 1901. Esta formación política
consideraba que se debía compatibilizar la regeneración política y la modernización económica con
su reivindicación de la autonomía de Cataluña. Este era el partido de la burguesía catalana y no
contó con el apoyo de la clase obrera, ya que que no atendía a las reformas sociales. Practicó una
política pactista colaborando en ocasiones con los partidos del turno (Conservadroes y Liberales).
El nacionalismo vasco. Tras la muerte de Sabino Arana en 1903, fundador y líder del PNV (Partido
Nacionalista Vasco), se inició un duro y largo enfrentamiento entre el sector independentista y
defensor de las ideas aranistas, y otro más moderado, liberal y posibilista que optaba por la
autonomía vasca dentro de España.
Con la nueva estrategia del sector autonomista, el nacionalismo vasco, se extendió desde Vizcaya al
resto de las provincias vascas, se aproximó a la burguesía industrial, amplió sus bases sociales y se
consolidó como la fuerza mayoritaria en el País Vasco.

2.2- Explica las repercusiones de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa en España.
Los efectos políticos y sociales de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) y la crisis de 1917
constituyeron un punto de inflexión en el régimen de la Restauración. Su impacto fue decisivo en la
crisis de la monarquía liberal.
- El impacto de la Primera Guerra Mundial. Cuando estalló la Gran Guerra, el gobierno de Eduardo
Dato declaró la neutralidad, que fue respaldada por todos los partidos. A pesar de la neutralidad
oficial, las fuerzas políticas y los sectores sociales mejor informados y con inquietudes políticas se
dividieron en dos bandos, los aliadófilos y los germanófilos.
Se puede decir que los sectores más conservadores de España simpatizaron, por lo general, con los
Imperios Centrales, representantes del orden y de la autoridad, mientras que los sectores más
liberales y la izquierda se inclinaron con los aliados, que representaban los principios democráticos.
Solo los anarcosindicalistas y una minoría socialista calificaron la guerra como un enfrentamiento
entre imperialismos, sin decantarse por unos o por otros.
La neutralidad favoreció una espectacular expansión de la economía. España se convirtió en
abastecedora de los países beligerantes, a los que suministró materias primas y productos
industriales. Sin embargo, mientras la burguesía industrial y financiera se enriqueció con los
beneficios extraordinarios de la guerra, las clases trabajadoras sufrieron un fuerte descenso de su
nivel de vida, a pesar del alza de los salarios, por la escasez y por la subida vertiginosa de los
precios de los productos de primera necesidad.
Esta situación agravó las diferencias sociales de la época y provocó una gran agitación social y el
auge del movimiento obrero. Este clima de extrema tensión social intensificó el número de huelgas.
El impacto de la Revolución Rusa. Influyó sobre todo en las organizaciones políticas y sindicales,
pero también en las clases conservadoras, que a partir de entonces comienzan a temer que la
expansión de los postulados de la revolución rusa, el comunismo soviético, llegue también a nuestro
país.
En el partido socialista, PSOE, el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia y la fundación de la
III Internacional en 1919, dividieron al partido. Una minoría prosoviética, favorable al ingreso en la
Internacional Comunista, fundó en 1921 el Partido Comunista de España (PCE).
También contribuyó la revolución rusa, debido a la crisis social, agudizada por la recesión
económica de posguerra, al enorme crecimiento de los sindicatos y radicalizó las posturas de las
clases trabajadoras. Así, la UGT aumentó el número de sus afiliados de 160.000 en 1916 a 240.000
en 1921 y, su presencia en el medio rural, sobre todo en Andalucía; y la anarcosindicalista CNT que
pasó de 80.000 afiliados en 1916 a 600.000 en 1920; de ellos, más de la mitad procedían de
Cataluña.
2.3- Analiza las causas, principales hechos y consecuencias de la intervención de España en
Marruecos entre 1904 y 1927,
Primera fase: Inicio y la Semana Trágica de 1909. Pg 225 y 226
Causas.
España, tras el desastre del 98, intentó recuperar el prestigio nacional maltrecho y poner fin al
“aislamiento exterior”. Por ello, Marruecos (y el Protectorado*1) fue el eje de la política exterior
del primer tercio del siglo XX. ( *1 Protectorado: Territorio colonial donde ya existía un Estado con su propia
administración, que la potencia colonial en teoría respetaba, pero en la práctica gobernaba y ejercía el control político y militar.)
En la Conferencia de Algeciras de 1906 Francia y España fijaron sus respectivas zonas de
influencia. A España le correspondía la zona norte, cuya pieza esencial era el Rif. Esto obligó al
gobierno español a incrementar el contingente de tropas y acometer campañas militares para
someter el territorio y asegurar la explotación de las riquezas mineras.
Hechos:
En julio de 1909 se produjeron graves enfrentamientos entre las tropas españolas y los rifeños. El
gobierno decidió enviar refuerzos peninsulares y movilizó a los reservistas de Cataluña, padres de
familia. El embarque de las tropas en Barcelona desencadenó un movimiento de protesta contra la
guerra, con una huelga general como protesta ante la misma.
Consecuencias:
La emboscada en el Barranco del Lobo, con numerosas bajas de soldados españoles, encendió más
la huelga, que degeneró en una revuelta espontánea, conocida como la Semana Trágica de
Barcelona. Grupos armados levantaron barricadas y se enfrentaron a las fuerzas del orden. El
gobierno reprimió con dureza la revuelta. Entre los fusilados se hallaba el anarquista Ferrer
Guardia, el cual fue fusilado sin pruebas tras acusarle de ser el responsable de este levantamiento.Su
fusilamiento produjo un gran escándalo internacional, que llevó a Alfonso XIII a pedir la dimisión
del presidente del gobierno, Maura.
2ª fase. El Desastre de Annual. (1921). Pgs 236 – 237.
Causas:Hacia 1921 el gobierno estaba decidido a someter su zona del Protectorado de Marruecos,
por lo que inició la ocupación del sector occidental (la región de Yebala) y ordenó al general
Silvestre que detuviese su ofensiva hacia el Rif hasta que lograse someter al caudillo rifeño que
dominaba el sector occidental.
Hechos:
Sin embargo, el general Silvestre reanudó un avance precipitado sobre el corazón del Rif con el
objetivo de ocupar la bahía de Alhucemas, y penetró en un territorio extenso y de difícil orografía,
muy alejado de los centros de aprovisionamiento.
Abd el Krim, el jefe de los rifeños, derrotó a las tropas españolas en Annual. Se perdió toda la zona
que había sido ocupada durante años con grandes esfuerzos y murieron o desaparecieron más de
10.000 soldados, incluido el general Silvestre.
Consecuencias.
La tragedia de Annual tuvo graves consecuencias políticas y fue una de las principales causas del
fin del régimen parlamentario. La exigencia de responsabilidades forzó al gobierno a nombrar una
comisión presidida por el general Picasso para delimitar las culpabilidades militares.
Los militares, los partidos dinásticos y el rey se vieron envueltos en los debates sobre las
responsabilidades, acrecentando el desprestigio del régimen. El envío del Expediente Picasso
(1922) a las Cortes abrió también el debate sobre las responsabilidades políticas. Los socialistas
atribuyeron toda la responsabilidad al rey Alfonso XIII. El gobierno, de concentración, justo cuando
se iba a formar una comisión en las Cortes para dirimir las responsabilidades sobre el Desastre de
Annual, Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado con el agrado del rey y ya no se volvió a
investigar nada más oficialmente.
3ª Fase: El Desembarco en Alhucemas (1925).
Causas.
Tras el Desastre de Annual, el ejército español era materialmente incapaz de recuperar el territorio
perdido. Por ello se optó por una política de contención orientada a impedir la expansión de la zona
rebelde. Durante la dictadura de Primo se aborda con decisión el problema del protectorado.
Hechos:
Se llegó a un acuerdo con Francia para actuar conjuntamente y se organizó una retirada de las
posiciones más vulnerables. Finalmente se llevó a cabo una gran operación de desembarco en
Alhucemas en 1925.
Consecuencias: Logrado el objetivo del desembarco en Alhucemas, el cabecilla rifeño Abd-el-Krim
empezó a retroceder, viéndose obligado a rendirse ante las autoridades fracesas. En julio de 1927 se
daban por terminadas las campañas de Marruecos.

2.4- Analiza la crisis general de 1917: sus causas, manifestaciones y consecuencias.


En medio de un clima de tensiones sociales y políticas derivado de las consecuencias de la IGM, en
el verano de 1917 el sistema político de la Restauración atravesó por una de sus situaciones más
críticas al confluir tres tipos de conflictos. Estos serían, de modo resumido, los hechos más
destacados:
a.- La crisis militar: Juntas de Defensa.
Uno de los factores que explican el malestar de los militares fue el proyecto de reforma militar, que
pretendía modernizar el ejército mediante una reducción del excesivo número de oficiales. Otro
motivo era el sistema de ascensos, en su mayoría por méritos de guerra, lo cual favorecía a los
militares que servían en África frente a los peninsulares.
El conflicto surgió entre los jóvenes oficiales peninsulares de algunos cuerpos, que exigían el
establecimiento de la “escala cerrada”, es decir, que los ascensos fueran por rigurosa antigüedad.
El descontento cristalizó en la formación de las Juntas de Defensa, que se extendieron a todo el
ejército. En junio de 1917 presentaron un ultimátum al gobierno conocido como “el manifiesto de
las Juntas”. En el largo pulso entre el gobierno y las Juntas, estas, con el apoyo del rey, lograron
imponer sus demandas.
b.- La crisis política: la Asamblea de Parlamentarios.
El lenguaje regeneracionista de las Juntas fue interpretado por diversos y heterogéneos grupos de la
oposición (catalanistas, republicanos y socialistas) como una señal inminente de la quiebra del
régimen y la oportunidad para una reforma o una revolución democrática.
Cambó, líder de la Lliga, tomó la iniciativa. Ante la suspensión de las garantías constitucionales, la
imposición de la censura de prensa y el cierre de las Cortes decretado por el gobierno conservador
de Dato, convocó a todos los senadores y diputados españoles a una Asamblea de Parlamentarios en
Barcelona en julio de 1917.
La Asamblea acordó la formación de un gobierno provisional, la celebración de las Cortes
Constituyentes que reformasen la constitución para aprobar la autonomía para Cataluña. Pero el
reducido apoyo de los grupos políticos (solo asistieron 70 parlamentarios de un total de 760, en su
mayoría republicanos y socialistas.) y el rechazo de la Juntas a sus pretensiones permitieron al
gobierno disolverla.
c.- La crisis social: huelga general de agosto.
En el verano de 1917, se añadió un tercer desafío, el del movimiento obrero y su disposición a
lanzarse a una huelga general. En marzo de 1917 las dos grandes organizaciones sindicales, UGT y
CNT, suscribieron un manifiesto convocando una huelga general. Para los dirigentes socialistas la
huelga general, en caso de producirse, debería servir para derrocar al régimen e implantar una
república democrática.
Finalmente, en agosto de 1917 estalló la huelga general, pero solo tuvo una especial incidencia en
los centrsos industriales de Madrid, Barcelona, el País Vasco y Asturias, donde se produjeron los
incidentes más graves. Apenas tuvo impacto en las zonas rurales.
El ejército cumplió la orden de disparar contra los obreros, y se produjeron 71 muertos y 2.000
detenidos en todo el país. Los miembros del comité de huelga fueron detenidos y condenados a
cadena perpetua, que no llegaron a cumplir, pues al año siguiente salieron elegidos diputados.

3.2- Describe la evolución de la dictadura de Primo de Rivera, desde el Directorio militar al


civil y su final.
La dictadura de Primo de Rivera fue un régimen con un vago programa regeneracionista inspirado
en el modelo intervencionista y corporativista de los regímenes autoriritarios en auge en la Europa
de entreguerras. En 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera acaudilló un
pronunciamiento militar contra el gobierno constitucional, sin hallar prácticamente oposición.
Primo presentó la dictadura como algo transitorio, “hasta que se extirpasen los males del país”. El
rey Alfonso XIII le llamó para formar un nuevo gobierno y le concedió el cargo de presidente y de
ministro único (Directorio Militar).
El Directorio Militar (1923 – 1925).
El Directorio Militar proclamó el Estado de Guerra durante dos años, suspendió la Constitución de
1876, disolvió las Cortes, prohibió las actividades de los partidos políticos y de los sindicatos.
Impuso el orden público con duras medidas represivas contra la CNT y el PCE. También se
reprimió cualquier manifestación de nacionalismo, lo que conllevaría una radicalización del
nacionalismo catalán hacia posturas separatistas.
Los ayuntamientos fueron disueltosy sustituidos por juntas de “vocales asociados” elegidos por los
mayores contribuyentes, estrechamente vinculados al sistema caciquil. Su reforma de la
administración que proclamaba acabar con el sistema caciquil, lo que hizo fue acentuarlo aún más.
Sí tuvo Primo de Rivera éxito en la guerra marroquí, ya referida en otro estándar: en 1925, España y
Francia acordaron una ofensiva militar conjunta. El desembarco de las tropas españolas en
Alhucemas alcanzó sus objetivos iniciales y un año después quedó sometido todo el protectorado.
El Directorio Civil (1925 – 1930).
En esta segunda fase de la dictadura, Primo sustituyó el Directorio Militar por un gobierno civil con
clara intención de permanecer en el poder, y afirmó su voluntad de construir un régimen inspirado
en las dictaduras autoritarias de la Europa de entreguerras, especialmente la Italia fascista de
Mussolini. Impulsó desde el poder la formación de un gran partido de derechas, la Unión Patriótica
(1924). Carente de un programa y una ideología definida, fue solo un instrumento de propaganda
gubernamental para asegurar el apoyo popular al régimen.
En 1926 anunció la convocatoria de una Asamblea Nacional Consultiva, compuesta por
representantes del Estado y de la administración y de la Unión Patriótica, y encargada de elaborar
una nueva “constitución”. Sin embargo, además de estar bajo control del gobierno, sus funciones
eran meramente consultivas.
La dictadura se benefició de la coyuntura expansiva internacional de los años veinte. Su política
económica se caracterizó por el intervencionismo estatal y el nacionalismo económico. Sus
objetivos fueron impulsar la industria nacional mediante unos elevados aranceles proteccionistas y
la concesión de ayudas a las grandes empresas. También se crearon grandes monopolios estatales
como CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos) y Telefónica. El fomento de
las obras públicas fue uno de los aspectos más destacados de esta etapa.
La escasa conflictividad social del periodo se explica en parte por la represión, pero también gracias
al desarrollo de una amplia política social y de una legislación laboral, basada en la intervención y
mediación por parte del Estado y en la integración de las organizaciones obreras moderadas y
reformistas. Su puesta en práctica contó con la colaboración de los socialistas, que la consideraron
ventajosa para consolidar tanto al partido como al sindicato.
El Final de la dictadura.
A partir de 1926, la dictadura empezó a perder apoyos y arreciaron las críticas y la oposición. Así,
encontramos el pronunciamiento militar conocido como la “sanjuanada” protagonizado por
militares descontentos; también el alejamiento de muchos de los militares con el régimen, a partir
sobre todo de la aprobación de una norma general que suprimía los ascensos por estricta antigüedad.
Por otra parte, fue en aumento el ascenso de los partidos republicanos y la oposición al régimen del
intelectuales, periodistas, …, que se enfrentaron al dictador, a pesar de la rígida censura. Primo de
Rivera, falto de apoyos, incluso del grueso de los militares y del rey, cuya imagen había quedado
ligada al régimen dictatorial, presentó su dimisión en enero de 1930.

4.3.- Explica los factores de la evolución demográfica en España en el primer tercio del siglo
XX.
En el primer tercio del siglo XX se produjo en nuestro país la transición demográfica, aunque con
retraso respecto a otros países de Europa occidental, en los que este proceso tuvo lugar en el último
tercio del siglo XIX. En España, la caída de las tasas de mortalidad y de natalidad fue simultánea,
mientras que en los países industrializados la reducción de la mortalidad precedió a al descenso de
la natalidad. Pese a todo, el descenso más rápido de la mortalidad que de la natalidad explica que la
población experimentase un importante crecimiento. Esta fue la clave la modernización
demográfica de España que se prolongaría hasta la segunda mitad del siglo XX.
El crecimiento de la población.
Desde fines del siglo XIX comenzó el descenso de la tasa de mortalidad (del 29%o en 1900 al
17%o en 1930) y en particular de la mortalidad infantil (de 204 fallecidos de menos de un año por
cada mil nacidos en 1900 a 117 en 1930), y como consecuencia aumentó la esperanza de vida al
nacer (de 35 años en 1900 a 50 en 1930).
Los factores que contribuyeron a ese descenso fueron: la práctica desaparición de mortalidad
catastrófica, con la excepción de la letal epidemia de gripe de 1918, y la mejora de las necesidades
básicas (alimentación, vestido y vivienda), así como de los servicios públicos higiénicos y
sanitarios, de limpieza, alcantarillado y agua potable. Estas mejoras atenuaron e incluso acabaron
con las enfermedades infectocontagiosas (diarreas y gastroenteritis) que causaban la mayor parte de
las defunciones, sobre todo en la infancia.
Por su parte, el descenso de las tasas de natalidad fue más lento (del 34%o en 1900 al 28%o en
1930) y se debió a la modernización de la vida urbana y la incipiente incorporación de la mujer al
trabajo no doméstico, hecho que favoreció el control de la natalidad con medidas anticonceptivas
elementales.
El tardío pero intenso descenso de la mortalidad elevó las tasas de crecimiento natural a nivel de las
europeas del siglo XIX (por encima del 1% anual).
Los movimientos migratorios y el proceso de urbanización.
Los movimientos migratorios tanto interiores como exteriores se multiplicaron a partir de fines del
XIX. En los primeros años del siglo XX aumentó de forma muy notable la emigración a ultramar,
teniendo un espectacular aumento hasta 1914 IGM (Cuba, Argentina). El proceso migratorio
interior estuvo íntimamente relacionado con el progreso del sector industrial y terciario y con el
desarrollo urbano de este periodo.
El proceso de urbanización comenzó en la segunda mitad del siglo XIX y se aceleró a partir de las
décadas de 1910 y 1920 por el desarrollo de la industria. En 1930 Madrid y Barcelona superaban ya
el millón de habitantes y diez capitales de provincia, los 100.000 habitantes. Entre 1900 y 1930 la
población urbana creció pero todavía estábamos lejos de la tasa de urbanización de los principales
países industriales europeos.

También podría gustarte