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LA TRAMA

La trama de una narración o argumento es el conjunto


de acontecimientos, en orden cronológico, que
suceden en una historia. Cuando tenemos una idea y
queremos escribir una historia, debemos decidir cómo
empieza, qué sucede en su desarrollo y cómo
acabará.

Cómo desarrollar la trama de tu


historia
A todos nos encanta cuando un libro engancha y no puedes dejar
de leer. Eso significa que su autor ha conseguido desarrollar una
estupenda trama narrativa. No aburre ni es disparatada, sino
que todas las partes de la historia encajan como piezas de un
puzle de principio a fin. ¿Te gustaría saber cómo desarrollar
correctamente una buena trama para tu historia? Vamos a verlo a
continuación.
La trama de una narración o argumento es el conjunto de
acontecimientos, en orden cronológico, que suceden en
una historia. Cuando tenemos una idea y queremos
escribir una historia, debemos decidir cómo empieza, qué
sucede en su desarrollo y cómo acabará. Una buena
trama hace que la acción avance, es decir, que pasen
cosas. Puedes dedicar mucho tiempo a documentarte, a la
construcción de personajes, a describir el ambiente o a
lograr diálogos brillantes, pero si la trama no es
consistente, tu historia no atrapará al lector.
Como puedes imaginar, desarrollar una buena trama es
uno de los aspectos más complicados de escribir
narrativa. ¡No te preocupes! Por eso, te traemos una serie
de consejos útiles para la próxima vez que quieras dar
forma a un relato.
La estructura de la trama narrativa
La estructura clásica para narrar historias tiene tres
partes diferenciadas y se la debemos a Aristóteles:

 Planteamiento. En esta primera parte se presentan


los personajes, dónde y cuándo se desarrolla la
acción y los hechos que provocan el conflicto, esto es,
el elemento detonador que cambia la realidad del
protagonista.
 Nudo. Esta es la parte más extensa de tu historia y en
ella evoluciona el conflicto. El personaje principal —o
personajes— tendrá que enfrentarse y superar los
distintos obstáculos que impiden que consiga aquello
que quiere. Habrá personajes y circunstancias que le
ayuden y otros que le estorben. Si queremos añadir
complejidad a la historia, se pueden introducir
subtramas con personajes secundarios y elementos
adicionales, aunque relacionados con la trama
principal. Hacia el final del nudo, llega el clímax, que
es el momento de la narración de mayor tensión
emocional.

 Desenlace. Ha llegado el momento de dar la solución


final, que puede ser positiva o negativa. Si prefieres
un final feliz, el personaje consigue superar el
conflicto y el equilibrio vuelve a su realidad. Sea cual
sea tu elección, la trama acaba y no hay nada más
que contar.
Consejos para crear una buena trama
Cuando empiezas un texto, crece sobre la marcha y puede
variar de la idea original que tenías. No obstante, te
recomendamos tener en cuenta los siguientes aspectos
para construir una trama compleja e interesante, que
atrape sin remedio a tus futuros lectores:

 Esquemas. Antes de empezar a escribir, es


recomendable esquematizar lo que vas a contar y
cómo lo vas a hacer: partes de la estructura,
capítulos, clímax, final... Ten en cuenta que los
capítulos guardan la misma estructura de la trama
(planteamiento, nudo y desenlace) También te
ayudará un diagrama de personajes y su relación, así
como una línea de tiempo de los acontecimientos.

 Protagonista. Conoce bien a tu personaje principal y


descubre cuál es su objetivo, qué motivación lo
empuja, qué elementos tiene a favor y en contra, así
como las estrategias que pondrá en práctica para
resolver el conflicto.
 Otros personajes. Anota los personajes secundarios
y su función dentro de la historia. Huye de
estereotipos y tómate tiempo para su construcción,
pues también son un aspecto vital de tu historia.
 Cronología. Decide si vas a contar los hechos
siguiendo un orden cronológico lineal, o si prefieres
introducir saltos temporales o elipsis: se denomina
analepsis a los saltos hacia el pasado, y prolepsis,
hacia el futuro.
 Narrador. Elige el tipo de narrador de tu historia: ¿en
primera o en tercera persona? ¿Lo sabe todo o es un
testigo accidental?
 Verosimilitud. Puedes hablar de sucesos increíbles,
utilizar pistas falsas y giros argumentales para intrigar
al lector, pero siempre ha de parecer verosímil.
 ¡Acción! Evita descripciones extensas o escenas
irrelevantes que entorpecen el camino de la acción. El
lector quiere saber qué pasa más adelante, no dar
vueltas en círculo.

Ante todo, debes escuchar tu instinto y motivación de


escritor. Busca inspiración en diferentes fuentes literarias
si lo necesitas y da rienda suelta a tu imaginación. ¡Todo
saldrá perfecto! Una vez que tengas tu manuscrito...
puedes presentarlo

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