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Dedicar Tiempo al aprendizaje debe ser de suma importancia para los congregantes de
una iglesia.
Prestar atención a cada estudio puede cambiar la vida del que lo haga. Cuantos de
nosotros no hemos estado cada domingo del año escuchando uno o dos sermones
semanales… si tan sólo prestáramos atención a cada enseñanza practicando lo que
escuchamos
El adorar al Señor no incluye solamente una parte de nuestra vida, sino que tiene que ver con todo
lo que somos. Significa presentar toda nuestra vida como ofrenda y perfecta al Señor. Por tanto
todas las actividades que nos describen estos versículos son parte de adorar al Señor. Una de las
primeras cosas que vemos después de que “reciben la palabra” (v41) y se añaden a la iglesia (41)
es que perseveran en la doctrina de los apóstoles. El perseverar en la doctrina de los apóstoles
significa que la iglesia estaba constantemente estudiando lo que los apóstoles que le entregaron
como doctrina.
En un principio lo que los apóstoles hacían era mostrar por medio de las Escrituras como se
cumplía la promesa del Mesías. Pedro hace esto en su primer sermón citando varias Escrituras del
Antiguo testamento como Joel 2:28-32 y Salmos 16:8-11; 89:3-4; 132:11; 110:1. Pero luego de esto
los apóstoles escribían revelación directa del Señor que era enseñada de forma oral o por medio
de cartas enviadas a las distintas comunidades cristianas (1 Cor 11:23)
“Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o
por carta nuestra” 2 Tes 2:15.
¿Cuantos pasajes bíblicos conoce usted? ¿Con qué frecuencia hace ud su devocional personal y
familiar? ¿Cuánto tiempo medita en la palabra? Meditar no significa darle una lectura rápida, es
hacer un análisis profundo.
“A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, hasta que lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Efesios 4:12-13
Otra de las características de una iglesia que adora al Señor es que ellos están “comunión unos con
otros” esto significa literalmente “compañerismo” o “participación”. Como los cristianos son hijos
de Dios ellos van a buscar estar con familia espiritual que son otros hijos de Dios. Si nos fijamos en
los versos 44 y 45 vemos que nos dicen que vivían en comunión de tal manera que vendían algunos
cosas suyas para ayudar a los hermanos en sus necesidades. Por supuesto que estos versículos no
significan que no existía la propiedad privada o que vivían todos juntos en la misma casa, sino que
significa simplemente había una profunda preocupación por las necesidades de los hermanos.
En el libro de los hechos tenemos los primeros “diáconos” que surgieron para no descuidar a las
viudas de las iglesias (Hechos 6:1) y cuando los hermanos iban a experimentar hambre los
hermanos decidieron enviarles ayuda (Hechos 11:28-29) Pablo fue muchas veces hospedado por
casa de diversos hermanos (Hechos 9:43: 16:14-15). A través de todo el nuevo testamento se da
por sentado que existirá una comunión de unos con otros en las congregaciones locales. Es deber
espiritual de los creyentes animarse mutuamente en la obediencia al Señor.
“También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco animo,
que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. 1 Tesalonicenses 5:14
“Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de
vosotros se endurezca por el engaño del pecado” Hebreos 3:13
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis
que aquel día se acerca” Hebreos 10:24-25
“no dejando de congregarse…” Heb. 10.25 La convivencia con creyentes de la palabra debe ser de
edificación los unos a los otros…
2. Jesús mismo instituyó la Cena y se celebró semanalmente. – 1Co 11: 23-34 ; Hechos 20: 7
Una iglesia sin recordar la muerte del Señor, no merece ser una Iglesia verdadera.
La Cena del Señor es un acto del que deben participar los creyentes. Al hacerlo, primero,
mostramos obediencia al mandato divino: “Tomad, comed … haced esto … coma así del pan, y
beba de la copa” (1 Corintios 11:24–25, 28). En segundo lugar, recordamos y anunciamos los
padecimientos de Cristo: ” ‘en memoria de mí’… la muerte del Señor anunciáis” (vv. 24–26). En
tercer lugar, anunciamos la segunda venida de Cristo: “hasta que él venga” (v. 26). Finalmente,
participamos en un acto de comunión: “la comunión de la sangre de Cristo … la comunión del
cuerpo de Cristo” (10:16–17).
— ¿Cuándo fue la última vez que participó usted de la Cena del Señor?
— Cuando participa, ¿ofrece acciones de gracias a Dios con adoración por haberle amado tanto?
4.- Oraciones
Jesús enseñó a sus discípulos a orar y no desanimarse – Lc 11: 1-4 ; 18: 1-8 Siempre hablaban con
Dios antes de hablar con los hombres; siempre buscaban a Dios antes de salir al mundo; podían
resistir los problemas de la vida porque habían estado en la presencia de Dios.
Cuán importante es la oración en la vida del creyente…
“Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de
Jesús, y con sus hermanos” Hechos 1:14
Luego de la venida del Espíritu los discípulos seguían yendo al templo a orar como era de
costumbre de los judíos (Hechos 3:1) como también oraron en los momentos de dificultad (Hechos
4:31) o por la liberación de alguien (Hechos 12:5) Por tanto podemos ver que desde el principio los
cristianos se reúnan a orar juntos porque comprendían la necesidad de estar orando en comunión.
Pero muchas personas se pueden preguntar ¿Por qué son importantes las reuniones de oración?
Hay varias razones que podemos pensar
“No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el
Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en
el conocimiento de él” Efesios 1:16-17
“Siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, por vuestra comunión en
el evangelio” Filipenses 1:4-5
“Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, habiendo
oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos” Colosenses 1:3-4
Como vemos para Pablo la oración era algo muy importante, orar por la vida de nuestros
hermanos, por la comunión que tengan en el evangelio y por el amor que tenemos como
hermanos.
Conclusión
Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones.
Salmos 127:1 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no
guardare la ciudad, En vano vela la guardia.