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Este documento resume las dimensiones territoriales de la soberanía en los espacios marítimos. Tradicionalmente, los estados tenían una visión de la mar como una superficie para la comunicación, reservando una estrecha franja costera para su uso y considerando el resto como aguas internacionales. Sin embargo, con el tiempo se crearon nuevos espacios marítimos como la Zona Económica Exclusiva debido al desarrollo de actividades humanas en el mar. El documento también discute la falta de soberanía de Canarias sobre sus aguas deb
Este documento resume las dimensiones territoriales de la soberanía en los espacios marítimos. Tradicionalmente, los estados tenían una visión de la mar como una superficie para la comunicación, reservando una estrecha franja costera para su uso y considerando el resto como aguas internacionales. Sin embargo, con el tiempo se crearon nuevos espacios marítimos como la Zona Económica Exclusiva debido al desarrollo de actividades humanas en el mar. El documento también discute la falta de soberanía de Canarias sobre sus aguas deb
Este documento resume las dimensiones territoriales de la soberanía en los espacios marítimos. Tradicionalmente, los estados tenían una visión de la mar como una superficie para la comunicación, reservando una estrecha franja costera para su uso y considerando el resto como aguas internacionales. Sin embargo, con el tiempo se crearon nuevos espacios marítimos como la Zona Económica Exclusiva debido al desarrollo de actividades humanas en el mar. El documento también discute la falta de soberanía de Canarias sobre sus aguas deb
Dimensión territorial de la Soberanía: Espacios Marítimos
En 2010, Antonio Remiro presenta lo siguiente: Tradicionalmente los Estados tenían de
la mar una visión en superficie considerándola primordialmente como medio de comunicación. De ahí que, reservada para el ribereño por razones de seguridad terrestre una estrecha franja de aguas adyacentes a la costa, a la que acabó llamándose mar territorial, se considerara el resto alta mar regida por el principio de la libertad. (pág. 514) Partiendo del supuesto de que el Océano mundial, que ocupa en torno al 70% de la superficie del planeta, se constituye también, en mayor o menos medida, en espacio geográfico, en territorio del geo sistema mundial, en el que el hombre (la actividad humana o la praxis social) ha intervenido desde tiempos remotos, desde los primeros momentos de la historia de la humanidad, ya buscando recursos vivos para alimentarse, ya utilizándolo como vía de comunicación y navegación para el comercio y el descubrimiento de nuevos territorios. Los planteamientos del Derecho Internacional del Mar, estudian la creación y delimitación de los espacios marítimos que suponen sobre todo el Mar Territorial, llamada la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y la Alta Mar, que fue finalmente reafirmada con la Convención de 1982 de Naciones Unidas, con especial relevancia en la problemática de los archipiélagos de Estado y muy particularmente de Canarias, el archipiélago atlántico de España, que a pesar de tener su propio autogobierno y constituir una Comunidad autónoma en la organización territorial del Estado, no posee aún soberanía alguna sobre sus aguas porque no se han delimitado sus espacios marítimos. Existes diferentes hipótesis que se generarían alrededor de la consolidación de la delimitación los espacios marítimos 1. El espacio marítimo y el terrestre forman un todo articulado, de modo que aquél, como resultado del desarrollo tecnológico y de las fuerzas productivas se convierte cada vez más en un espacio geográfico, que avanza con el desarrollo histórico de las sociedades. Las actividades humanas se desarrollan de una forma progresiva en el mar, transformándolo históricamente en un espacio geográfico articulado con el terrestre. 2. La legislación que regula el uso y producción de espacios marítimos consagra la progresiva intervención de la sociedad, generándose nuevos espacios marítimos, reconocidos por aquélla, de manera que primero se regula el Mar Territorial, y su progresiva amplitud, de las tres millas iniciales hasta las 12 actuales, la Zona Contigua, La ZEE, etc., como fases del desarrollo histórico de las sociedades. Los Estados ribereños requieren de su expansión y control de los medios marítimos adyacentes, para lo que desarrollan toda una normativa interna e internacional que sancione sus intereses, de manera que ésta evoluciona paralelamente al grado de expansión y dominio de los Estados sobre el mar. 3. La delimitación de los espacios marítimos de Canarias es cuestión imposible hasta que no se cree un nuevo marco internacional de Derecho del Mar, que supere las limitaciones del Convención de 1982, relativas de un lado al vacío jurídico de los archipiélagos de Estado, que impide el trazado de líneas de base recta archipelágicas, y de otro a los criterios de delimitación en posiciones geopolíticas complejas como la del Archipiélago Canario.