Está en la página 1de 14

Argentina 1976 - 1983.

El golpe de Estado en Argentina de 1976 hasta 1983, tambien denominado Terrorismo de


Estado, fue el sexto y último golpe que impidió que se consolidara la democracia. Depuso
los tres poderes constitucionales bajo el mandato de María Estela Martínez de Perón, el
24 de marzo de 1976. Los líderes del golpe fueron condenados por cometer miles de
crímenes de lesa humanidad.

Profesora: Gabriela Cajal.


Alumna: Guadalupe Vazquez.
Curso: 5to Humanidades.
Contexto histórico.
Juan Domingo Perón intentó conformar un gobierno nacional en donde se unieran todas
las fuerzas consideradas antiperonistas (radicalismo, frondizismo, conservadurismo y la
democracia cristiana), buscó regular el conflicto social entre los empresarios y los
sindicatos por medio de un Pacto Social. Cámpora y Perón fueron elegidos como
candidatos del Frente Justicialista de Liberación, reunió a peronistas, frondizistas,
conservadores y demócratas cristianos, no incluyó al radicalismo a causa de la
oposición interna de los partidos.
El 1 de julio de 1974, Peron falleció en su tercera presidencia y fue sucedido por la
vicepresidenta María Estela Martínez de Perón. Su muerte causó un vacío en la política
social argentina que venía de casi dos décadas de baja
legitimidad y dictaduras cívicos - militares que habían
criminalizado al peronismo y a los movimientos de izquierda. La
escasa democracia en Argentina y la influencia de la Revolución
cubana de 1959 provocaron en la última dictadura puebladas
insurreccionales en todo el país, con alta participación
participación de la juventud y la ciudadanía, y también de dos
grupos guerrilleros: FAR - Montoneros (peronistas revolucionarios) y ERP (marxistas).
El 5 de febrero de 1975 se dio inicio al Operativo Independencia, intervención militar
con el objetivo de aniquilar a los bastiones de la guerrilla de Tucumán, contaba con una
presencia en la zona desde 1974.
En septiembre, la presidenta pidió licencia por razones de salud, y el senador Ítalo
Luder asumió la presidencia provisional. Luder reforzó el poder de los militares y
anunció también que se adelantarían las elecciones previstas para marzo de 1977, las
cuales se celebrarían en la segunda mitad de 1976. En una reunión de los altos mandos
del Ejército dirigida por el entonces comandante general del Ejército, Jorge Rafael
Videla, se aprobó en secreto la Estrategia Nacional Contrainsurgente, que ordenaba
prescindir de los procedimientos y garantías del Estado de derecho y realizar las
acciones represivas de manera clandestina y sin reconocimiento por parte de las
autoridades estatales.
En octubre, Isabel Perón volvió a hacerse cargo de la presidencia, Isabel estaba
decidida a no renunciar ni a permitir que la desalojaran mediante un juicio político,
aferrándose estrictamente a la legalidad constitucional. El país estaba dividido en cinco
zonas militares, y a cada comandante se le dio carta blanca para desatar
cuidadosamente una ola de represión.
El 18 de diciembre, la Fuerza Aérea llevó a cabo el plan Comando Cóndor Azul, con el
objetivo de derrocar a Isabel. Un número de aviones despegaron y ametrallaron la Casa
Rosada. La rebelión sólo pudo ser detenida cuatro días después. El Ejército tuvo éxito
en desplazar al comandante de la Fuerza Aérea, Héctor Fautario, último oficial leal a
Isabel y obstáculo de Videla de su camino hacia el poder. Videla pasó la Nochebuena
en Tucumán, en donde impuso un ultimátum de 90 días a Isabel para que “ordenara” el
país, a la luz del ataque realizado por el ERP el día anterior.
En febrero de 1976, el general Roberto Eduardo Viola elaboró el plan de operaciones
del golpe, que contemplaba la necesidad de «encubrir» como «acciones
antisubversivas» la detención clandestina de militantes y opositores, desde la noche
misma del golpe. Con el frente guerrillero de Tucuman diezmado y los refuerzos de
Montoneros derrotados; las Fuerzas Armadas esperaban el momento oportuno para
derrocar al gobierno.

24 de Marzo de 1976:
Aproximadamente a las una de la mañana, el helicóptero que transportaba a la
presidenta Peron fue desviado por decisión del piloto hacia el
Aeroparque Jorge Newbery, donde el general José Rogelio
Villarreal, el contraalmirante Pedro Santamaría y el brigadier
Basilio Lami Dozo, le comunican: "Las Fuerzas Armadas se han
hecho cargo del poder político y usted ha sido destituida".
Fue detenida y trasladada a Neuquén para ser recluida en El
Messidor. Pocos meses después la llevaron a Arsenal Naval de
Azul, en la provincia de Buenos Aires.​Recién sería liberada cinco años después.
A las 03:10 fueron ocupadas todas las estaciones de televisión y radio. Se cortó la
programación regular y se emitió el primer comunicado:

"Comunicado número uno de la Junta de Comandantes Generales: Se comunica a la población que a


partir de la fecha, el país se encuentra bajo el control operacional de la Junta Militar. Se recomienda a
todos los habitantes el estricto acatamiento a las disposiciones y directivas que emanen de autoridad
militar, de seguridad o policial, así como extremar el cuidado en evitar acciones y actitudes individuales
o de grupo que puedan exigir la intervención drástica del personal en operaciones. Firmado: Jorge
Rafael Videla, Teniente General, Comandante General de Ejército; Emilio Eduardo Massera,
Almirante, Comandante General de la Armada; Orlando Ramón Agosti, Brigadier General,
Comandante General de la Fuerza Aérea".
El 24 de marzo de 1976 la Junta tomó las siguientes medidas:
- Instaló el Estado de sitio;
- Consideró objetivos militares a todos los lugares de trabajo y producción;
- Removió los poderes ejecutivos y legislativos, nacionales y provinciales;
- Cesó en sus funciones a todas las autoridades federales y provinciales como así
también a las municipales y las Cortes de Justicia nacionales y provinciales;
- Declaró en comisión a todos los jueces; suspendió la actividad de los partidos
políticos; intervino los sindicatos y las confederaciones obreras y empresarias;
- Prohibió el derecho de huelga; anuló las convenciones colectivas de trabajo;
- Instaló la pena de muerte para delitos de orden público e impuso una férrea censura
de prensa.

Economía.
Con esta dictadura se daría inicio a un modelo económico, el cual era contrapuesto a
todos los que se atravesó desde 1930 y permanece inclusive después de asegurada la
democracia; el neoliberal1. Esto se debe a; la concentración del poder económico en
un conjunto de empresarios nacionales y trasnacionales; un nivel de endeudamiento
público, que encontrándose en el rango del 18% llegaría al 60%, incrementándose de
7.450 millones de US$ a aproximadamente 45.000 millones de US$ (producto de un
préstamo como así también de la estatización -en gran parte ilegal y fraudulenta- de
deudas contraídas por empresas privadas); y un déficit fiscal promedio de 17% anual.

Resultados Económicos Gobierno Militar 1976-1983


● Nivel de endeudamiento 60%
● Déficit fiscal anual promedio 17%
● Variación Participación de la industria -15%
● Variación Participación del sector primario 19%
● Variación Participación del sector financiero 10%
● Inflación anual promedio 200%
● Índice de Desocupación 9%
● Índice de pobreza 25%
● Fuga de capitales.

1
. El neoliberalismo es una teoría político-económica que retoma la doctrina del liberalismo
clásico y la replantea dentro del esquema capitalista actual bajo principios más radicales.
● Liberalización económica que elimina cualquier tipo de protección a la
producción local.
Una de las características del programa económico, implicó la desindustrialización, en
beneficio del sector primario y financiero. La industria durante esta etapa decayó
aproximadamente un 15% con la desaparición de ramas industriales enteras. La
participación del sector primario había aumentado casi un 20% y el sector financiero un
10%. La desprotección de la industria, la supresión de la mayoría de los mecanismos de
promoción y la reducción del poder adquisitivo de la población, culminó a un proceso
de desindustrialización que terminaría a finales de la década del 90’. Fueron afectadas
industrias tanto textiles como electrónicas.
Este modelo encontraría la concreción absoluta de su institucionalización en la década
del 90’, y daría a conocer las consecuencias de sus deterioros económicos y sociales en
la crisis de 2001.

Política.
Durante la última dictadura cívico-militar se instaló un poder autodenominado Proceso
de Reorganización Nacional, el cual se caracterizó por implementar un plan sistematico
de terrorismo de Estado, que permanecio al poder hasta diciembre de 1983.
Se cometieron violaciones masivas a los derechos humanos contra la población civil:
detenciones arbitrarias, ejecuciones, exilios forzosos, torturas, violaciones y abusos
sexuales, robo de bienes; ataques a las libertades civiles, políticas y sindicales;
censuras, persecuciones de todo tipo. Fue la dictadura en donde más se perpetró un
plan sistemático de desapariciones forzadas.

Escuela de Mecánica de la Armada.


La Escuela de Mecánica de la Armada fue el mayor
centro clandestino de tortura, detención y desaparición
existente en Argentina. Se estima que fueron torturadas,
asesinadas y desaparecidas un total de 5000 personas
en ese lugar y que en su sala de maternidad clandestina
nacieron aproximadamente 34 bebés.
Los vuelos de la muerte.
Los denominados vuelos de la muerte funcionaron como método de desaparición y
exterminio de los presos en distintos centros clandestinos del país que eran trasladados
de noche hasta el Aeroparque Jorge Newbery y otros aeropuertos del país y desde este
último hasta el Río de la Plata. Los vuelos eran realizados en aviones civiles por
integrantes del ejército, gendarmería y la policía federal, además de ellos en el interior
del avión viajaban detenidos ilegalmente, posteriormente mientras el vuelo se realizaba
eran lanzados al río.

Los detenidos viajaban sedados, y con ropa sin que se les tape la cara. Generalmente se
les ataba las manos o se les ponían sacos con rocas al lanzarlos al mar. El número
aproximado de asesinados de esta manera es de 5000.​

Desaparición de personas.
La desaparición de personas consistía en el secuestro de
personas, traslado a centros clandestinos, la tortura de ellos, la
incomunicación, el asignarles un número y el privarlas de la
posibilidad de entierro luego de sus asesinatos. También a las
mujeres embarazadas les arrebataron los bebés, los que fueron
entregados a familias de militares o de civiles que apoyaban el
golpe, fuera de lo militar. Se registra que desaparecieron
30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales.

Apropiación sistemática de menores.


Algunos niños fueron secuestrados junto a sus padres mientras que por otro lado,
fueron separados de sus padres al nacer muchos bebés nacidos en los centros
clandestinos durante el cautiverio de sus madres secuestradas.
Muchos bebés fueron vendidos, tomados como hijos de quienes secuestraron y
asesinaron a sus padres, puestos en adopción sin nombre con la complicidad de jueces
y funcionarios públicos o simplemente abandonados en institutos como seres sin
nombre.
En el caso de las mujeres embarazadas pero la mujer no recibía prácticamente ninguna
atención médica, incluso en el momento del parto, el cual podía realizarse en el suelo
de su celda, el piso de una cocina, etc. Las mujeres daban a luz normalmente en
soledad, o auxiliadas por otro secuestrado, y hay testimonios que certifican que,
inmediatamente después del parto, las mismas madres debían limpiar los restos de
sangre, placenta, etc., que habían quedado desperdigados.
Se incluyó el secuestro de alrededor de 500 bebés, niñas y niños que fueron separados
de sus familias y apropiados bajo otra identidad. Hasta junio de 2019, fueron
encontrados y recuperaron su identidad 130 de aquellos niños.

Social.
La dictadura buscó implementar una feroz represión para disciplinar a la sociedad en un
contexto caracterizado por la creciente organización y movilización social, cultural y
política. El Estado terrorista trató de eliminar a cualquier persona que contara con ideas
políticas contrarias.
El sometimiento de la sociedad argentina a la violencia del terrorismo de Estado y del
libre mercado alentado por el neoliberalismo económico provocó víctimas de diverso
tipo. Miles de adultos y cientos de niños desaparecidos; muchos otros, muertos,
torturados, exiliados, amenazados, asustados. Pero también, cientos de miles de
argentinos expulsados del mercado de trabajo, urbano y rural, sin recursos suficientes
para satisfacer las necesidades básicas de su familia.
Ser joven, obrero, estudiante o estar agremiado o pertenecer a un grupo eran
actividades «sospechosas».
En estas condiciones un grupo de madres, padres y
familiares de desaparecidos iniciaron un movimiento de
resistencia no violenta. El 30 de abril de 1977 abuelas y
familiares comenzaron a marchar cada jueves alrededor de
la Pirámide de Mayo, en la plaza del mismo nombre, situada
frente a la casa de gobierno. Inicialmente se reconocían
llevando un pequeño clavo; luego decidieron cubrirse el
cabello con un paño de tela blanco.​El grupo recibió el
nombre de Madres de Plaza de Mayo y por su sola
presencia comenzó a ejercer presión nacional con el objeto
de conocer el destino de las personas que desaparecían.
El sector de personas mas grandes desaparecidas en cuanto edad son entre los 21 a 25
años (32,62%), 26 a 30 (25,90%) y de 31 a 35 (12,26%). En cuanto
profesión/ocupación fueron obreros (30,2%), estudiantes (21%) y empleados (17,9%).
Proceso de Reorganización Nacional.
El Proceso de Reorganización Nacional (PRN)​fue una dictadura cívico-militar que
gobernó entre el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 y la llegada de un
Gobierno constitucional el 10 de diciembre de 1983. Adoptó la forma de un Estado
burocrático-autoritario y se caracterizó por establecer un plan sistemático de terrorismo
de Estado, que incluyó robo de bebés —con ocultamiento de su verdadera identidad—
y desaparición de personas. El golpe militar derrocó a todas las autoridades
constitucionales, nacionales y provinciales, incluyendo a la presidenta María Estela
Martínez de Perón, imponiendo en su lugar una Junta Militar integrada por los tres
comandantes de las Fuerzas Armadas, que dictó varias normas de jerarquía
supraconstitucional.
Los objetivos declarados del Proceso de Reorganización Nacional fueron combatir la
«corrupción», la «demagogia» y la «subversión2», y ubicar a la Argentina en el «mundo
occidental y cristiano». Se estableció un modelo económico-social siguiendo los
lineamientos ideológicos del neoliberalismo, recién surgido.
Además, impuso mediante una política de violación sistemática de los derechos
humanos articulada continentalmente mediante el Plan Cóndor, dirigida contra un sector
de la población acusada de ser «peronista», «populista», «zurda», «izquierdista» o
«subversiva». La dictadura produjo miles de desapariciones, asesinatos, torturas,
violaciones, apropiación de menores, exilios forzosos, etc, que fueron calificados como
genocidios. Contó con el apoyo de los principales medios de comunicación privados y
grupos económicos, la Iglesia católica y la mayor parte de los países democráticos del
mundo.
El 10 de diciembre de 1983, la dictadura se vio obligada a entregar el poder a un
Gobierno elegido libremente por la ciudadanía. Ese día, que luego sería oficialmente
establecido como Día de la Restauración de la Democracia, asumió sus funciones el
presidente Raúl Alfonsín, las dos cámaras del Congreso de la Nación, los gobernadores
y legislaturas de las 22 provincias que existían en ese momento y las autoridades
municipales democráticas.
La mayoría de las víctimas fueron estudiantes, trabajadores, sindicalistas, docentes y
militantes políticos. Se han estimado la cantidad de «desaparecidos», en general, en
unos 30 000.

2
Aquello que simplemente pretende alterar el orden público o la estabilidad política.
Gobierno de Jorge Rafael Videla (1976 - 1981).
➢ Disolución del Congreso Nacional, legislaturas y consejos municipales.

➢ Remoción de los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de las

provincias, del Procurador General de la Nación y del Tesoro.

➢ Se suprimen las garantías constitucionales.

➢ Desaparición forzada de personas.

➢ Suspensión de los partidos políticos, de las actividades gremiales y del derecho

a huelga.

➢ Congelamiento salarial.

➢ Intervención a la C.G.T.

➢ Creación de la Comisión de Asesoramiento Legislativo (C.A.L.).

➢ Liberalización de la economía.

➢ Rebaja de aranceles para favorecer las importaciones.

➢ Plan para detener la inflación y estimular la inversión extranjera.

➢ Intervención a la C.G.E.

➢ Nueva Ley de Asociaciones Profesionales.

➢ Modificaciones en el sistema educativo y suspensión del Estatuto Docente.

➢ Inauguración del sistema de transmisiones de televisión en color.

➢ Se implementa el sistema de Discado Directo Nacional e Internacional en

telefonía.

➢ Censo Nacional de Población y Vivienda. Se realiza el Campeonato Mundial de

Fútbol.

➢ Construcción e inauguración de la 1ra. etapa de la red de autopistas de la

Ciudad de Buenos Aires.


Gobierno de Roberto Eduardo Viola (1981 -
1982).
➢ Apertura parcial para políticos de carrera a cargos públicos.
➢ Devaluación del 30% de la moneda.
➢ Inicio de las obras para la construcción de la Central Nuclear de Atucha II.

Gobierno de Leopoldo Fortunato Galtieri (1982).

➢ Plan económico, que incluye restricción del gasto público, compresión del
circulante, privatización de bienes estatales y congelación de salarios.
➢ Toma por la fuerza de las Islas Malvinas, que desemboca en un conflicto bélico
contra el Reino Unido, provocando la rendición argentina.

Gobierno de Reynaldo Antonio Benito Bignone


(1982-1983).

➢ Formación de una comisión investigadora para analizar responsabilidades


durante la guerra de Malvinas.
➢ Declaración del “Estado de Emergencia Económica”.
➢ Acta Institucional declarando muertos a los ciudadanos desaparecidos y
considerando como “actos de servicio” a la represión ilegal.
➢ Decreto-Ley de amnistía, abarcando los hechos entre el 25 de mayo de 1973 y el
17 de junio de 1982.
➢ Convocatoria a Elecciones Generales para el 30 de octubre de 1983.
➢ Restablecimiento del derecho de huelga.
➢ Levantamiento del Estado de Sitio.
➢ Disolución de la Junta Militar.
Censura a la cultura.
La censura es el poder que ejerce el Estado para prohibir la difusión de una noticia, de
un libro, de una película o de algún documento que pueda atentar contra su estabilidad.
Las Fuerzas Armadas se fijaron como uno de sus
principales objetivos, el control de la libertad de
expresión a fin de impedir la difusión de opiniones
contrarias al orden establecido. El Gobierno militar
creó un grupo especial encargado de controlar y
censurar todo tipo de producción científica,
cultural, política o artística.
La censura temática se fue imponiendo lentamente, y en 1977 apareció en cada canal la
figura del Asesor Literario, que leía los guiones de todos los programas antes de su
grabación. Por otra parte, desde el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión), que
dependía de la Secretaría de Información Pública, se calificaba los programas en NHM
(no en horario de menores) o NAT (no apto para televisión) y se elaboraron
“orientaciones”, “disposiciones” y “recomendaciones” acerca de los temas, los valores
nacionales y los principios morales que debían promoverse desde la programación.
Ha sido numerosa la producción académica y literaria en torno a la censura durante la
dictadura.

Quema de libros.
La dictadura llevó a cabo una sistemática labor de censura, en la cual se quemaron
cientos de miles de libros; de editoriales como el Centro Editor de América Latina se
quemaron 1,5 millones de ejemplares, y de Eudeba unos 90 000.
El PRN se concentro en censurar el material bibliográfico que pudiera ser sospechoso
de contener ideología izquierdista o peronista, durante la dictadura se dictaron varios
decretos prohibiendo la venta y distribución, y ordenando secuestrar todos los
ejemplares disponibles de diversos libros de orientación nazi o de ultraderecha, entre
ellos:
● Ediciones Mi lucha
● Hermann y Ritach: La economía nacional socialista. Editorial Occidente.
● Revista Cabildo
● Los Principios, diario de Córdoba.
● Semanario Correo de la Semana.
● Boletín político Convicción.
● La Opinión.

Actos de censura y espionaje.


En 1977, el Decreto 3155 prohibió la distribución, venta y circulación de los relatos
infantiles Un elefante ocupa mucho espacio, de Elsa Bornemann, y El nacimiento, los
niños y el amor, de Agnes Rosenstiehl, por tratarse de «cuentos destinados al público
infantil con una finalidad de adoctrinamiento, que resulta preparatoria para la tarea de
captación ideológica del accionar subversivo».

Fueron censurados varios libros, cuentos, obras y novelas como: La torre de cubos, de
Laura Devetach, La educación como práctica de la libertad (editorial Siglo XXI) Las
iglesias, la educación y el proceso de liberación humana en la historia (editorial La
Aurora), La tía Julia y el escribidor y Universitas, Gran Enciclopedia del Saber.

El Ministerio de Cultura y Educación estableció la distribución, en todos los


establecimientos educativos del país, del folleto Subversión en el ámbito educativo
(Conozcamos a nuestro enemigo), de lectura y aplicación obligatoria para profesores y
maestros. El cual explica la estrategia particular de la subversión en el ámbito educativo,
sus modos de acción en todos los niveles educativos y en la actividad gremial del
ámbito educativo. La lectura y aceptación por parte del personal docente y
administrativo es obligatoria, para demostrar a los estudiantes las falsedades de las
doctrinas y concepciones que durante tantos años
les fueron inculcando en mayor o menor grado.

En septiembre de 1980, un comunicado ministerial


prohibió el uso en las escuelas de los textos de
Antoine de Saint-Exupéry, autor, entre otros, de El
Principito.

Editores, periodistas, escritores, poetas, cantantes, fueron prohibidos:


● Aída Bortnik (escritora)
● Jorge Romero Brest (artista plástico)
● Roberto Cossa (dramaturgo y director de teatro)
● Crist (caricaturista)
● Julia Elena Dávalos (cantante folclórica)
● Griselda Gambaro (escritora)
● Horacio Guaraní (cantautor folclórico)
● Nacha Guevara (cantante)
● César Isella (cantautor)
● Litto Nebbia (cantautor)
● Pacho O’Donell (escritor)
● Gian Franco Pagliaro (cantante)
● Piero (cantautor)
● Ariel Ramírez (pianista y compositor folclórico)
● Sergio Renán (cineasta)
● Mercedes Sosa (cantante folclórica)
● María Elena Walsh (cantautora y escritora)
● León Gieco (cantautor)
● Los Trovadores (grupo vocal)
● Los Indianos (grupo vocal)
● Los Huanca Hua (grupo vocal)

Guerra de Malvinas.
En diciembre de 1981 la Junta Militar comenzó a preparar secretamente la reconquista
de las Islas Malvinas. El 2 de abril de 1982 la invasión se comunicó mediante un
discurso transmitido por cadena nacional, en donde se anunció por primera vez la
recuperación argentina de las islas.
El Reino Unido envió la Fuerza de Tareas 317 para desalojar a los argentinos y
restablecer el gobierno británico en las islas.
Las Fuerzas Armadas convocaron a miles de conscriptos a las filas. El 1 de mayo
comenzaron las hostilidades en Malvinas. Los combatientes argentinos resistieron al
ejército británico durante 45 días. El momento más crítico fue el hundimiento del
crucero ARA General Belgrano por parte de un submarino británico. Un número de 323
argentinos murieron en el incidente.
Durante el conflicto, el gobierno controló a los medios que reportaban sobre el conflicto
había contratado a las empresas publicitarias más importantes del país como las revistas
Gente y Somos y el diario Clarín, con el fin de utilizarlas para propaganda. También
utilizó para difundir datos a la secretaría de información pública, la secretaría de prensa
y difusión, la secretaría de comunicación y el comité federal de radiodifusión.
La batalla final ocurrió entre el 11 y el 13 de junio, donde el ejército británico se impuso
al ejército argentino en la isla Soledad.​El 14 de junio el comandante argentino se rindió
incondicionalmente en Puerto Argentino.​En ese momento, un número de 649
argentinos habían muerto en combate, incluidos los del
General Belgrano.

Los generales de división echaron al teniente general


Galtieri, quien se vio forzado a renunciar el 18 de junio
como presidente y comandante. El general de división
Reynaldo Bignone asume como Presidente y da inició a
un proceso de restauración del sistema democrático.
Posteriormente se iniciaron investigaciones por crímenes
de guerra cometidos por generales argentinos contra los propios conscriptos. En 2009,
excombatientes de las Malvinas contaron las vejaciones a las que fueron sometidos
como parte de castigo de campo por parte de setenta oficiales y suboficiales durante el
conflicto bélico. El veterano José M. Araníbar apoyó la investigación sobre vejámenes,
torturas, servidumbre, heridas graves, abandono de persona e incluso dos muertes: la
de un soldado que al parecer fue fusilado por un cabo, y otro que murió de hambre al
ser abandonado.
Actualmente la Argentina reclama la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur
y Sándwich del Sur con base en lo estipulado en diferentes laudos y mapas coloniales
españoles, así como en lo enunciado en la constitución nacional.

También podría gustarte