Está en la página 1de 3

GUIA DE Romanos

1. ¿Es el gobierno humano de Dios? (Cite el pasaje.)


No, el gobierno humano no es de Dios. Pablo dice que "las autoridades que existen, por Dios
han sido establecidas" (Romanos 13:1), lo que significa que Dios permite que los gobiernos
humanos existan, pero no los aprueba ni los respalda. Dios tiene su propio gobierno, el reino de
los cielos, que es el único que cumple su voluntad y propósito (Mateo 6:10).
Romanos 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad
sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
2. ¿Tienen los gobernantes el derecho bíblico de castigar? (Cite el pasaje.).
Sí, los gobernantes tienen el derecho bíblico de castigar. Pablo dice que "el que se opone a la
autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí
mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo.
¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es
servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada,
pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo" (Romanos 13:2-4). Esto
significa que Dios usa a los gobernantes humanos como instrumentos para mantener el orden y
la justicia en el mundo, aunque no sean perfectos ni justos del todo. Dios es el único juez
supremo, y él dará a cada uno según sus obras (Romanos 2:6).
Romanos 13: 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y
los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
3 porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo.
¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano
lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
3. ¿Debe el cristiano pagar impuestos? (Cite el pasaje.).
Sí, el cristiano debe pagar impuestos. Pablo dice que "pagad a todos lo que debéis: al que
tributo, tributo; al que, impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra"
(Romanos 13:7). Esto significa que el cristiano debe cumplir con sus obligaciones civiles,
siempre que no vayan en contra de la voluntad de Dios. Jesús también enseñó que debemos dar
al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios (Mateo 22:21).
Romanos 13:7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto;
al que respeto, respeto; al que honra, honra.
4. ¿Debe el cristiano obedecer a los gobernantes? (Cite el pasaje.)
sí, el cristiano debe obedecer a los gobernantes. Pablo dice que "toda alma se someta a las
autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios
han sido establecidas" (Romanos 13:1). Esto significa que el cristiano debe respetar y acatar las
leyes y normas de la sociedad, siempre que no contradigan la ley de Dios. Pedro también enseñó
que debemos someternos "a toda institución humana por causa del Señor, ya sea al rey, como a
superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y
alabanza de los que hacen bien" (1 Pedro 2:13-14).
Romanos 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad
sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
5. ¿Qué nos debemos unos a otros? (Cite el pasaje.)
Nos debemos unos a otro amor. Pablo dice que "no debáis a nadie nada, sino el amarnos unos a
otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley" (Romanos 13:8). Esto significa que el
cristiano debe tener una actitud de servicio y generosidad hacia los demás, sin esperar nada a
cambio. El amor es el cumplimiento de la ley, porque resume todos los mandamientos de Dios
(Romanos 13:9-10).
Romanos13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaro unos a otros; porque el que ama al
prójimo, ha cumplido la ley.
6. Explique con claridad el significado de Romanos 13:9.
El significado de Romanos 13:9 es que todos los mandamientos de Dios se pueden resumir en
uno solo: amar al prójimo como a uno mismo. Pablo cita algunos de los mandamientos del
decálogo: no adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás; y
dice que "cualquiera de estos mandamientos que se resume en esta palabra: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo" (Romanos 13:9). Esto significa que el cristiano debe tratar a los demás como
le gustaría ser tratado, sin hacerles daño ni desearles mal. Jesús también enseñó que este es el
segundo mandamiento más importante, después de amar a Dios con todo el corazón, alma,
mente y fuerza (Mateo 22:37-40).
7. ¿Cómo se cumple la ley? (Cite el pasaje.)
La ley se cumple con el amor. Pablo dice que "el amor no hace mal al prójimo; así que el
cumplimiento de la ley es el amor" (Romanos 13:10). Esto significa que el cristiano no necesita
seguir una lista de reglas externas, sino que debe guiarse por el principio del amor, que es el
espíritu de la ley. El amor es la evidencia de que el cristiano tiene el Espíritu Santo, que es el
que escribe la ley de Dios en su corazón (Romanos 5:5; 2 Corintios 3:3).
Romanos 13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
8. Explique la frase "ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando
creímos" en 13:11.
La frase "ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos" en 13:11
significa que el cristiano debe vivir con la esperanza y la expectativa de la segunda venida de
Cristo, que es el día de la salvación final. Pablo dice que "la noche está avanzada, y se acerca el
día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz" (Romanos
13:12). Esto significa que el cristiano debe dejar atrás las obras de la carne, que son propias de
este mundo oscuro y malo, y vivir según el Espíritu, que es el que produce el fruto de la luz, que
es toda bondad, justicia y verdad (Gálatas 5:19-23; Efesios 5:8-9).
9. ¿Cuál día "se acerca"?
El día que se acerca es el día del Señor, que es el día de la segunda venida de Cristo, cuando él
vendrá a juzgar al mundo con justicia y a establecer su reino eterno. Pablo dice que "el día se
acerca" (Romanos 13:12), lo que implica que el cristiano debe estar preparado y vigilante,
porque no sabe ni el día ni la hora en que el Señor vendrá (Mateo 24:36-44). Pedro también dice
que "el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande
estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán
quemadas" (2 Pedro 3:10).
10. ¿Qué cosas debe hacer un creyente a la luz del hecho de que "el día se acerca"?
A la luz del hecho de que "el día se acerca", el creyente debe hacer las siguientes cosas:
- Vestirse de Cristo. Pablo dice que "vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día,
honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y
envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne" (Romanos
13:12-14). Esto significa que el creyente debe imitar el carácter y la conducta de Cristo, que es
la luz del mundo, y no satisfacer los deseos pecaminosos de la naturaleza humana, que son las
obras de las tinieblas.
- Edificar al prójimo. Pablo dice que "recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre
opiniones. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. El
que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque
Dios le ha recibido. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie,
o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme" (Romanos 14:1-
4). Esto significa que el creyente debe aceptar y respetar a los demás creyentes, sin entrar en
disputas ni divisiones por cuestiones secundarias o de conciencia, sino buscando la paz y la
edificación mutua (Romanos 14:19).
- Glorificar a Dios. Pablo dice que "ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para
sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea
que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y
volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los vivos. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu
hermano?
11. ¿En qué cosas no debe ocuparse el creyente a la luz de la venida de
"el día"?
- Conformarse al mundo. Pablo dice que "no os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Romanos 12:2). Esto significa que el creyente no debe
seguir el patrón de pensamiento y conducta de este mundo malvado, que está bajo el dominio de
Satanás, el dios de este siglo (2 Corintios 4:4). El creyente debe renovar su mente con la palabra
de Dios, y buscar hacer su voluntad, que es buena, agradable y perfecta.
- Amar las cosas del mundo. Juan dice que "no améis al mundo, ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del
Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre" (1 Juan 2:15-17). Esto significa que el creyente no debe apegarse ni
codiciar las cosas materiales, temporales y vanas que ofrece el mundo, que son fuentes de
pecado y destrucción. El creyente debe amar a Dios sobre todas las cosas, y hacer su voluntad,
que es eterna y bendita.
- Vivir en tinieblas. Pablo dice que "andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en
toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en
las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun
hablar de lo que ellos hacen en secreto" (Efesios 5:8-12). Esto significa que el creyente no debe
practicar ni aprobar las obras de las tinieblas, que son las obras de la carne, como la inmoralidad
sexual, la idolatría, la hechicería, las enemistades, las borracheras, y cosas semejantes a estas
(Gálatas 5:19-21). El creyente debe vivir como hijo de luz, que es el fruto del Espíritu, como el
amor, el gozo, la paz, y cosas semejantes a estas (Gálatas 5:22-23)

También podría gustarte