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Salmos 34:15-17 "Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos
al clamor de ellos. La ira de Jehová contra los que hacen mal, Para cortar de la
tierra la memoria de ellos. Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas
sus angustias”.
La R.A.E. también define justicia como "Atributo de Dios por el cual ordena todas
las cosas en número, peso o medida. Ordinariamente se entiende por la divina
disposición con que castiga o premia, según merece cada uno". Es decir, se le
atribuye la justicia a Dios y se define como la acción de Dios en premio o castigo
por el obrar del hombre.
Romanos 3:23 "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios"
Por eso necesitamos de Jesucristo, porque a los ojos de Dios éramos pecadores,
sus enemigos, y necesitábamos que alguien nos ayudara, que alguien nos
rescatara, pero no podía ser alguien también en pecado, debía ser alguien libre de
pecado quien nos pudiera dar libertad.
El término hebreo para justo que se usa en el versículo 15 del salmo 34, es
"tsaddíc" y significa: derecho, justo, recto, viene de la raíz "tsadác" que significa
ser (caus. hacer) derecho (en sentido moral o forense), también absolver,
justamente, hacer justicia, justificar, justo, purificar.
Pero hablando de justos, nosotros ahora somos justos por una razón mayor,
Jesucristo:
Hechos 13:38-39 "Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se
os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés
no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree".
Somos justificados por que Dios aplica al hombre su justicia en cuanto fuerza
salvadora y liberadora gracias al sacrificio de Jesús en la cruz.
Ahora, ¿qué pasa con los justos? Pues el Slamo 34 dice que los ojos del Señor
están siempre sobre nosotros, y que sus oídos están atentos a nuestro clamor. Él
está en contra de los que practican el mal, pero libera al justo de todas sus
aflicciones; Él está cerca del quebrantado de corazón y contrito de espíritu.
Imagínense, Dios tiene toda su atención puesta en nosotros, sus ojos nos ven a
cada paso, y sus oídos están escuchándonos en todo momento ¡cuán amor tiene
el Padre por nosotros que no nos descuida un instante!
Job 36:7 "No apartará de los justos sus ojos; Antes bien con los reyes los pondrá
en trono para siempre, Y serán exaltados".
Esta atención permanente de Dios hacia nosotros garantiza que cuando
clamemos a Él nos va a escuchar, y sabrá que responder; a diferencia del juez
mencionado que tuvo que escuchar ambas versiones, del dueño de la casa y de la
inquilina, Dios no tiene que escuchar versiones porque Él está al tanto de la
situación, como dice el versículo 18 del salmo 34: “Cercano está Jehová a los
quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu”.
Dios está cercano, escucha a los afligidos, los justos tienen el privilegio
extraordinario de audiencia inmediata con Dios, quien responde librando de
TODAS las angustias. No se trata de no tener problemas, sino que en medio de
ellos, Él nos librara.
Esa es una gran noticia, y una gran esperanza, Dios está pendiente de nosotros,
no para juzgarnos y hacernos pagar por nuestros errores, sino que, por nuestra fe
en Jesús, está atento a nestro clamor y nuestras necesidades para ayudarnos y
librarnos.