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LITERATURA EN LAS LENGUAS CONSTITUCIONALES

Otras literaturas de España


España es un país con una gran riqueza lingüística. Además del castellano, que se habla en todo el
Estado, nuestro país posee otras lenguas oficiales, como el catalán, el gallego y el euskera, que cuen-
tan con millones de hablantes y una rica tradición literaria. A continuación, haremos un repaso general
por la historia literaria de estas lenguas españolas.

La literatura en lengua catalana


El origen de la lengua catalana, como la castellana o la gallega, se remon-
ta a la Edad Media. El catalán alcanza la madurez literaria en el medievo,
con la prosa de Ramon Llull (Blanquerna), o la obra de Ausiàs March,
el poeta más importante de la literatura medieval catalana.
El siglo xv fue uno de los momentos de mayor esplendor con obras como
Curial e Güelfa, de autor anónimo, y Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell.
A partir de la Edad Media, desde el siglo XVI al XVIII se inicia una etapa de
decadencia. Aunque la lengua catalana se utiliza en el ámbito familiar, la
producción literaria de este período es de escaso valor.
A partir del siglo XIX, Cataluña se convierte en la puerta de entrada de las
ideas románticas en la Península, gracias a revistas como El Europeo y El
Vapor, en la que apareció publicada la conocida Oda a la Pàtria (1833),
de Carles Aribau. Esta obra se convirtió en el estandarte simbólico de
un movimiento cultural conocido como Renaixença, que consiguió recu-
perar el uso del catalán y de su literatura. Los románticos se distinguían
por la defensa de las peculiaridades nacionales, de ahí que este movi-
miento fuese el caldo de cultivo idóneo para la recuperación de la lengua
y la cultura catalanas.
Los autores más destacados de esta época son Jacint Verdaguer,
creador del conocido poema L’Atlàntida; Narcís Oller, considerado el ori-
■ Cartel. Jocs Florals de Barcelona,1908. gen de la literatura catalana moderna; y Àngel Guimerà, uno de los más
importantes escritores dramáticos de la lengua catalana. A él se debe la
restauración de los Jocs Florals (Juegos Florales), certámenes poéticos
que promovían el uso del catalán. Las obras de estos autores colocaron
el catalán al mismo nivel que sus contemporáneos europeos.
El modernismo, a finales del siglo XIX, supuso otro momento de esplen-
dor para la cultura catalana. Los artistas catalanes abanderaron el espíri-
tu de renovación estética que propugnaba este movimiento. De esta
etapa, deben destacarse el poeta Joan Maragall y el dramaturgo y pro-
sista Santiago Rusiñol con obras como L’auca del senyor Esteve.
Más tarde aparecen escritores que siguen las huellas del movimiento
denominado Novecentismo, en el que se busca la perfección formal y el
intelectualismo. Eugeni d’Ors, Josep Carner, Josep Maria de Sagarra
y Carles Riba son algunos de los autores más sobresalientes.
Pero sin duda, el autor más destacado de esta generación es Josep Pla,
uno de los escritores más importantes de la literatura catalana de todos
los tiempos. Josep Pla es autor de una extensa y brillante obra que resal-
ta por la búsqueda de la sencillez formal y el uso preciso e intenso de los
adjetivos. Algunos de sus libros más conocidos son El quadern gris, El
carrer estret, Homenots, etc.
Literatura catalana contemporánea
Tras la Guerra Civil, la censura limitó el uso del catalán en las obras
literarias. Esta lengua sufrió durante el franquismo una etapa de represión.
Sin embargo, a partir de los años sesenta surgen autores que dan
nuevas orientaciones a la literatura escrita en esta lengua. Se inicia aquí
una nueva etapa de esplendor, que en la lírica cuenta con poetas como
Salvador Espriu.
En la narrativa contemporánea catalana destacan nombres como Mercè
Rodoreda, autora de La plaça del Diamant (1962), en la que proyecta
sus propias vivencias:

Vam pujar per una escaleta de pedra, molt estreta, amb els graons molt alts,
entre parets i amb sostre, i vam sortir en una terrassa tota plena de nens.
Duien el cap afaitat, tots tenien el cap ple de bonys i només se’ls veien ulls.
Cridaven i corrien i, en veure’ns van callar els uns després dels altres i ens
miraven com si no haguessin vist mai persones al món. Una professora jove
se’ns van acostar i ens va fer entrar en un despatx i vam haver de travessar
tota la terrasa i passar per entre mig dels nens. La professora ens va fer expli-
car i la Julieta ens va ensenyar un paper i li va dir que, doncs, jo no tenia
menjar i que volia deixar el nen allí perquè, almenys allí, menjaria.
Mercè Rodoreda, La plaça del Diamant.

Subimos por una escalera de piedra, muy estrecha, con los escalones muy
altos, entre paredes y con techo, y salimos a una terraza llena de niños.
Llevaban la cabeza afeitada, todos tenían la cabeza llena de chichones y solo
se les veían los ojos. Gritaban y corrían y, al vernos, callaron unos después de
otros y nos miraban como si no hubiesen visto a otras personas en el mundo.
Una profesora joven se acercó y nos hizo entrar en un despacho y tuvimos que
atravesar toda la terraza y pasar por en medio de los niños. La profesora hizo
que nos explicáramos y Julieta nos enseñó un papel y le dijo que, como yo no
tenía comida, quería dejar al niño allí porque, por lo menos allí, comería.

La literatura actual catalana vive un momento próspero, con una importan-


te actividad editorial. Entre los autores más destacados están Baltasar
Porcel, Isabel-Clara Simó, Carme Riera, Quim Monzó, Vicenç Villatoro...

La literatura en lengua gallega


La literatura gallega ha tenido un desarrollo similar al de la literatura cata-
lana. Durante la Edad Media vivió un momento de esplendor y el galle-
go era la lengua por excelencia para la lírica. Sin embargo, a partir del
siglo XV, Galicia padeció una etapa de postración política, económica y
cultural en la que el gallego quedó relegado a una lengua de uso familiar.
A partir del siglo XIX la literatura gallega alcanza uno de sus mejores
momentos con figuras como Rosalía de Castro, que escribió en caste-
llano pero también en gallego (Cantares gallegos y Follas novas), inten-
tando revalorizar su lengua materna.
En este renacimiento de la lengua gallega, cabe destacar a otros escrito-
res como el poeta Eduardo Pondal, autor de Queixumes dos pinos, en
el que aparece publicado el poema Os pinos, convertido posteriormente
en la letra del himno gallego. De esta época también sobresale Manuel
Curros Enríquez, poeta y periodista, con Aires da miña terra, poemas de
línea social y reivindicativa.

LITERATURA EN LAS LENGUAS CONSTITUCIONALES | Catalán, gallego y euskera


LITERATURA EN LAS LENGUAS CONSTITUCIONALES

Literatura gallega contemporánea


Hasta la Guerra Civil aparecen tendencias narrativas en las que se
refleja la realidad gallega: el éxodo en busca de mejores condiciones de
vida, la situación en el campo o la pesca, la cultura tradicional, etc. El
autor másrepresentativo es Alfonso Rodrígez Castelao.
No mar había un afogado e a vila mariñeira ensumíase no silenzo e na tristu-
ra. Amainara o vento, acougara o mar, trunfara o sol no ceo. E a vila non
acordaba nin quencía, coma se aínda fose de noite,coma si as xentes mari-
ñeiras refusasen as regalías de Deus. A luz do día embazada polas angurias
da traxedia.
No mar encalmado ían e viñan os barcos en procura do corpo de Ramón. Na
eirexa da vila unha muller e un rapaciño choraban diante de Cristo milagreiro.
Eisí decorreron oito días no silenzo e na tristura. E unha mañán atracóu ao
peirán da ribeira o barco que portaba o corpo de Ramón.
Alfonso Rodríguez Castelao, Cousas.

En el mar había un ahogado y el pueblecito marinero estaba sumido en el


silencio y en la tristeza. Había cesado el viento, se había aplacado el mar, bri-
llaba el sol en el cielo. Y el pueblecito no despertaba ni entraba en calor, como
si todavía fuese de noche, como si las gentes de mar rehusaran los dones de
Dios. La luz del día estaba empañada por las angustias de la tragedia.
En el mar calmo iban y venían los barcos en busca del cuerpo de Ramón. En
la iglesia del pueblo una mujer y un chiquillo lloraban delante de un cristo
milagroso.
Así pasaron ocho días, en silencio, en tristeza. Y un día atracó en el desem-
barcadero el barco que llevaba el cuerpo de Ramón.

Tras la guerra civil española llega un período de silencio literario en el


que apenas se publican obras en gallego. En 1951 se funda la editorial
Galaxia, hecho que contribuye decisivamente a la difusión y el resurgi-
miento de la literatura gallega.
Con la llegada de la democracia, el gallego alcanza poco a poco un esta-
tus de normalidad. En esta etapa proliferan las revistas y las publicacio-
nes en gallego. Entre los autores más destacados puede citarse a los
poetas Celso Emilio Ferreiro, con una poesía de denuncia social; Xosé
Luis Méndez Ferrin, poeta y novelista que trata en sus obras gran varie-
dad de temas como la existencia humana, la reflexión política, el amor,
etc. En sus obras narrativas mezcla lo real con lo simbólico (O crepúscu-
lo e as formigas). Con su poemario Con pólvora e magnolia marcó un
punto de inflexión en la lírica gallega contemporánea.
Dos nombres sobresalen entre los escritores gallegos: Eduardo Blanco
Amor, con obras como Os biosbardos o Xente ao lonxe; y Álvaro
Cunqueiro, poeta, dramaturgo y narrador, cuyas composiciones se carac-
terizan por su originalidad: Merlín e familia i aoutras historias, y As crónicas
do sochantre. Actualmente, debemos mencionar a Manuel Rivas.
En el teatro también se produce una revalorización del drama gallego en
la época actual. Destacan dramaturgos como Bernardino Graña, que
cultiva el teatro social, y Manuel Lorenzo.
La literatura en euskera
El euskera, cuyo origen se desconoce, es una de las lenguas más
antiguas de Europa. Debido a su antigüedad, conserva un rico
patrimoniode literatura oral, transmitido de generación en generación.
Los textosorales vascos incluyen baladas épicas, narraciones
mitológicas y de aventuras, y el bertsolarismo (versos improvisados a
viva voz siguiendo una pautas métricas).
Con relación a la literatura escrita, hay que trasladarse hasta el siglo XVI
para encontrar el primer libro impreso en euskera. Hasta el siglo XVIII la mayor
parte de las obras escritas en vasco corresponden a libros religiosos.
En el siglo XX encontramos una producción moderna de gran relevan-
cia debido al auge del nacionalismo vasco, que comporta la conciencia-
ción sobre el valor del euskera y la potenciación de la literatura. Aparecen
autores como Lauaxeta y Lizardi, atentos a las vanguardias europeas.
La creación y la publicación de la literatura vasca se interrumpen con la
dictadura franquista y la censura del régimen. El euskera se mantiene en
esta época gracias a la publicación de revistas y libros en el exilio. A partir
de los años cincuenta empieza a apreciarse un lento pero progresivo
resurgir de esta cultura. Una de las figuras representativas es Gabriel
Aresti, escritor que rompe moldes formales y de contenido. Destaca su
libro de poemas Harri eta herri (Piedra y pueblo):

Beti esanen dut nire juramentua hautsirik,


egia. gezur bat badiot,
Nire ahotik ezta hitzik aterako, izanen da
egia eztena. eguzkia ilundu eztadin,
Ezpañak apurtuko zaizkit, ilargia argitu dadin,
hortzak eroriko zaizkit, arrosak orriren bat irabaz dezan
mihina ebakiko didate, krabelinak usainik gal eztezan,
baina nik haurra beti ditiaz goza dadin,
eztut edo dontzeiliari
gezurrik birjindadea joan dakion
esanen. nobleziaz.
Eta inoiz,

Siempre diré / la verdad. / De mi boca no saldrá palabra / que no sea ver-


dad. / Se me partirán los labios, / perderé los dientes, / me cortarán la len-
gua / pero yo / no / mentiré. / Y si alguna vez, / rompiendo mi juramento, /
dijera una sola mentira, / sería / para que el sol no perdiera su brillo / para que
la Luna volviera a lucir, / para que la rosa ganara alguna hoja / para que el cla-
vel no perdiera su aroma, / para que el niño pudiera siempre gozar del pecho
/ o para que la doncella / al perder la virginidad / lo hiciera con nobleza.

También se inicia una renovación en el género narrativo, con autores


como José Luis Álvarez Emparanza, Ángel Lertxundi, Arantxa
Urretabizkaia, etc., y más tarde, Itxaro Borda y Bernardo Atxaga. Este
último es conocido internacionalmente por su obra Obabakoak (1989).
La literatura vasca se ha consolidado en las últimas décadas fomenta-
da por la Real Academia Vasca (Euskaltzaindia), la unificación de la len-
gua estándar, y el reconocimiento del euskera como lengua cooficial.
Actualmente, destacan muchas voces de calidad en los distintos géneros.

LITERATURA EN LAS LENGUAS CONSTITUCIONALES | Catalán, gallego y euskera

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