tiempo en la segunda mitad del siglo XIX. Vería su inicio este período de la
literatura gallega en 1863, con la publicación del poemario de Rosalía de Castro
Cantares Gallegos. Su final, sin embargo, habría que situarlo en la década de 1880.
Cuando hablamos del Rexurdimento literario, nos estamos refiriendo sobre todo a un
movimiento poético, puesto que la prosa y el teatro aparecerán más tarde.
Por otra parte, en esta época proliferarán los Juegos Florales por toda la
geografía gallega, los cuales son de vital importancia para el progreso de este
movimiento literario.
Normalmente, tendió a decirse que los autores del Rexurdimento parten completamente
de cero, carentes de una tradición literaria culta, y con base en la literatura
popular (la única tradición que conocerían estos poetas). Mas, en realidad, habría
que matizar esto. Sí es cierto que los escritores del Rexurdimento desconocían la
lírica profana trovadoresca y gran parte de la prosa medieval, pero sí sabían de la
lírica religiosa y de la galaico-castellana. De hecho, uno de los argumentos más
utilizados entre los regionalistas (sobre todo por Manuel Murguía) para defender la
validez literaria (y no sólo) de la lengua gallega radicaba en el hecho de
recordarle a los gallegos que en su idioma trobó Alfonso X (uno de los más
prestigiosos reyes castellanos) o Macías o Namorado (poeta gallego, una de las
figuras más importantes de la lírica gallego-castellana).
Mas Cantares Gallegos no fue tan sólo un poemario de alto nivel, sino que es toda
una defensa de Galicia y de su lengua, expresada de forma clara en el prólogo de la
obra. Estos dos factores fueron los principales provocadores (al otro lado del
poema conocido como Castellanos de Castilla) de la polémica con la que fue acogida
tanto fuera de Galicia como entre los sectores conservadores gallegos.
Aun así, el Rexurdimento ya estaba en marcha. Así, en 1875 Valentín Lamas Carvajal
publica sus Diez Cartas ôs Gallegos y Espiñas, Follas y Froles. En 1877 Manuel
Curros Enríquez gana un certamen litetario en Orense con tres poemas que ya pasaron
a la historia de las letras gallegas y que formaron parte posteriormente de los
Aires da miña terra (1880). También en 1877 publicaba Eduardo Pondal la obra
bilingüe Rumores de los Pinos, claro ensayo para Queixumes dos pinos (1886), y en
1880 Rosalía de Castro daba al prelo (después de varios intentos) el poemario más
logrado del Rexurdimento: Follas Novas.
Además, había que elaborar el gran canto épico gallego, la gran epopeya del pueblo
gallego. Y esa labor, en teoría, recayó en Eduardo Pondal. Este escritor es, pues,
el autor de Os Eoas, canto épico en el que se narra el descubrimiento de América, y
que estaría inspirado en obras como Os Lusíadas de Luís de Camões o la Jerusalén
Liberada de Torquato Tasso. De todas formas, esta obra acabó inconclusa y no tuvo
una edición definitiva hasta el año 2005.
Eduardo Pondal
Non cantes tan tristemente,
Probe e desolada nai;
Non lle cantes cantos brandos,
Pr' adormecer o rapaz;
Onde 'stá a cova do sono,
No céltico carballal;
Cántalle cantos ousados,
Q' esforzado o peito fán;
Cántalle o que já cantára,
O nobre bardo Gundar:
A luz vírá para a caduca lbéria,
Dos fillos de Breogán!
Finalmente, hace falta hacer alusión a los poetas del Rexurdimento. Según Ricardo
Carvalho Calero, en su Historia da Literatura Galega Contemporánea de 1963, los
autores de esta época podrían dividirse en dos grupos:
Diádocos: son los poetas más próximos a los tres grandes maestros del Rexurdimento,
ora por ser "compañeros de edad" de Rosalía de Castro, Manuel Curros Enríquez y
Eduardo Pondal; ora por publicar de manera contemporánea a esta tríada de maestros.
El propio Carvalho reconoce que se trata de un "criterio flexible", puesto que la
fecha de nacimiento de Eduardo Pondal (1835) dista dieciséis años de la de Manuel
Curros Enríquez (1851), y el acontecimiento de la muerte de Rosalía de Castro
(1885) tuvo lugar veintidós años antes que la del poeta de la Ponteceso (1917).
Algunos de estos diádicos son: Galo Salinas, Xoán Cuveiro Piñol, Emilio Álvarez
Giménez...
Epígonos: son los escritores que siguen sin ningún tipo de aportación esencial a
obra poética (temas, estilo...) de Rosalía de Castro, Manuel Curros Enríquez y
Eduardo Pondal. Se trataría de autores nacidos entre 1860 y 1870, entre los que
encontramos a: Manuel Lugrís Fraile, Manuel Lago González, Francisco Álvarez de
Nóvoa...
La prosa y el teatro del Rexurdimento