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unidad MEJORA LA ATENCIÓN

1 Nombre:  Fecha:  Curso: 

 1 Lee detenidamente este fragmento de Las aventuras de Tom Sawyer.

Con desgana en el semblante y con entusiasmo en el corazón, Tom le entregó la brocha. Y mien-
tras el ex barco de vapor trabajaba y sudaba a pleno sol, el artista retirado se sentó allí cerca, en
una barrica, a la sombra, balanceando las piernas y devorando la manzana. A cada momento
aparecían nuevos muchachos; iban a burlarse, pero acababan encalando. Cuando Ben se rindió de
cansancio, Tom ya había vendido el turno siguiente a Billy Fisher por una cometa en buen uso; y
así siguió y siguió hora tras hora. Tom nadaba materialmente en riquezas. Tenía, además de las
cosas mencionadas, parte de un cornetín, un trozo de vidrio azul, un carrete y un pedazo de tiza.
Había, entre tanto, pasado una tarde deliciosa, en plena holganza, con abundante y grata compa-
ñía… ¡y la valla tenía tres manos de cal!
Mark Twain: Las aventuras de Tom Sawyer, SM

●● En un minuto, subraya las oraciones que contengan las siguientes palabras.


abundante acababan brocha riquezas

2 ¿Qué dos sustantivos se repiten en el texto?

 Tom y hora

3 Rodea los signos de puntuación que aparecen en el texto.


paréntesis punto y coma puntos suspensivos guion comillas coma

4 Encuentra en la sopa de letras las palabras vapor e iba.

Y A S Í S I G U I Ó ●● ¿Cuántas veces se repite cada una?


Y V A P O R O P A V
Iba se repite seis veces y vapor cinco.
S I B G U O I Ó H O
●● ¿Qué palabras forman el resto de letras?
R A I T R P I A S H

O R A I B A B I B A Y así siguió y siguió hora tras hora. Tom nadaba


T O M N A V A D A B 
materialmente en riquezas.
A M A T E R I I A L
●● ¿Dónde las has leído antes?
M V A P O R B E N T
E R O P A V A E N R Es un fragmento del texto anterior (Tom Sawyer,

I Q U E Z I B A A S de Mark Twain).

Lengua 6.º EP. Unidad 1 MATERIAL FOTOCOPIABLE 6


unidad MEJORA LA MEMORIA
1 Nombre:  Fecha:  Curso: 

 1 Memoriza estas palabras. Fíjate en los dibujos que las acompañan, te ayudarán a recordarlas.

2 Tapa las palabras y contesta.

●● ¿Cuál es la única palabra que se repite?  Sonríe.

●● ¿Cuántas veces se repite?  Cuatro veces.

3 Lee estas frases célebres y escribe junto a cada una la palabra de la actividad 1 con la que se corresponde.

●● “Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar”. (Antonio Machado).  Sueña.

●● “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. (Miguel de Cervantes).  Lee.

●● “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria


completa”. (Gandhi).

 Esfuérzate.

●● “Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías, será un día perdido.” (Charles Chaplin).

 Sonríe.

●● “La danza es el lenguaje secreto del alma.” (Martha Graham). Baila.

4 ¿Qué palabras de la actividad 1 no se corresponden con ninguna de las frases anteriores? Escribe un sus-
tantivo a partir de cada una de ellas.


Canta (canción), disfruta (disfrute), agradece (agradecimiento), juega (juego).

Lengua 6.º EP. Unidad 1 MATERIAL FOTOCOPIABLE 7


unidad MEJORA LA VELOCIDAD
1 Nombre:  Fecha:  Curso: 

 1 Lee este fragmento del poema Contemplación siguiendo los pasos.

●●  rimero, léelo despacio, cuidando la


P
Es la hora grata de feliz reposo, pronunciación, las pausas, el ritmo y la
fiel precursora de la noche grave... entonación.

torna al hogar el labrador gozoso, ●●  espués, léelo tan rápido como pue-
D
das.
el ganado, al redil, al nido el ave. ●●  or último, inventa un ritmo musical y
P
Es la hora melancólica, indecisa, canta el poema.

en que pueblan los sueños los espacios,


y en los aires –con soplos de la brisa–
levantan sus fantásticos palacios.
Gertrudis Gómez de Avellaneda

2 Sigue los pasos para leer este texto.


1.º Léelo despacio, cuidando la pronunciación, las pausas y el ritmo.
2.º Léelo rápido y cronometra hasta dónde llegas en un minuto.
3.º Repite el paso anterior hasta que consigas leer el texto completo en un minuto.

Por dificultades en el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a mediano-
che, en un tren distinto al que había anunciado, y no me esperaba nadie.
Era la primera noche que viajaba sola, pero no estaba asustada; por el contrario, me parecía
una aventura agradable y excitante aquella profunda libertad en la noche. La sangre, después
del viaje largo y cansado, me empezaba a circular por las piernas entumecidas y con una son-
risa de asombro miraba la gran estación de Francia y los grupos que estaban aguardando el
expreso y los que llegábamos con tres horas de retraso.
El olor especial, el rumor de la gente, las luces siempre tristes tenían para mí un gran encanto,
ya que envolvían todas mis impresiones en la maravilla de haber llegado por fin a una ciudad
grande, adorada en mis ensueños por desconocida.
Empecé a seguir –una gota entre la corriente– el rumbo de la masa humana que, cargada de
maletas, se volcaba en la salida. Mi equipaje era un maletón muy pesado –porque estaba casi
lleno de libros– y lo llevaba yo misma con toda la fuerza de mi juventud y de mi ansiosa ex-
pectación.
Un aire marino, pesado y fresco entró en mis pulmones con la primera sensación confusa de
la ciudad: una masa de casas dormidas; de establecimientos cerrados; de faroles como centi-
nelas borrachos de soledad.
Carmen Laforet: Nada, Destino

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