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UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL DE

LA SELVA CENTRAL JUAN SANTOS


ATAHUALPA
Licenciada con resolución del consejo directivo N.º 033-2018-SUNEDU/CD

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS


ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS INTERNACIONALES

ASIGNATURA:
ADMINISTRACION II

DOCENTE:
MG. JOSE PONCE DE LEON BERRIOS

ESTUDIANTE:
LOPEZ SATALAYA DIANA XIOMARA

MAZAMARI – PERÚ

2023
Inflación:
La inflación en un contexto económico es un fenómeno complejo que tiene un impacto
directo en la vida cotidiana de las personas y la estabilidad de la economía de un país.
Se refiere a un aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios
durante un largo período de tiempo, que provoca una disminución del poder adquisitivo
de una moneda. Este aumento de precios puede deberse a varios factores
interconectados. Uno de ellos es un aumento de los costes de producción que puede
provenir de incrementos en los costes de las materias primas, la mano de obra o los
costes energéticos. Además, el crecimiento económico acelerado puede dar lugar a
una mayor demanda de bienes y servicios, lo que a su vez puede hacer subir los
precios. La expansión monetaria, que ocurre cuando el gobierno imprime más dinero
del necesario, también contribuye a la inflación al aumentar la cantidad de dinero en
circulación y disminuir su valor. Por último, la demanda excesiva de bienes y servicios
por parte de los consumidores puede generar presiones inflacionarias, porque las
empresas pueden aumentar los precios cuando la demanda supera la oferta.
Esta pérdida de poder adquisitivo de la moneda tiene un impacto negativo en los
consumidores, ya que necesitan gastar más dinero para comprar los mismos
productos y servicios que antes. Además, la inflación puede erosionar los ahorros y
reducir el valor real de los fondos de pensiones y los salarios. En el sector de
inversión, la inflación tiene implicaciones importantes. Los inversores buscan proteger
su capital de la erosión del poder adquisitivo, lo que les lleva a buscar activos que
históricamente han sido resistentes a la inflación, como los bienes raíces y los metales
preciosos. Además, las tasas de interés a menudo aumentan para combatir la
inflación, lo que puede afectar las decisiones de endeudamiento y endeudamiento
tanto de individuos como de empresas.

Estanflación:
La estanflación es una situación económica muy desafiante y compleja en la que una
economía experimenta simultáneamente estancamiento económico y alta inflación.
Esta situación contradictoria representa un verdadero dilema para los responsables de
formular la política económica, porque las soluciones tradicionales a estos problemas
tienden a ser contradictorias. Por ejemplo, para controlar la inflación, a menudo se
aumentan las tasas de interés para reducir la demanda y limitar el gasto. Pero este
enfoque podría empeorar el estancamiento económico al encarecer el crédito y reducir
el consumo y la inversión empresarial.
La estanflación puede surgir debido a varios factores. Las crisis del petróleo, que
aumentan los costos de producción y provocan inflación de costos, pueden
combinarse con una demanda interna descontrolada, lo que resulta en inflación del
lado de la demanda. Esta combinación explosiva puede conducir a la estanflación,
donde la economía queda atrapada en una espiral negativa de estancamiento y alta
inflación. En este escenario, la política económica debe diseñarse cuidadosamente
para equilibrar la necesidad de controlar la inflación y estimular el crecimiento
económico. Es posible que se necesiten medidas como el control de costos, la
inversión en infraestructura y una mayor competitividad para superar estos desafíos
económicos.

Deflación:
La deflación, a diferencia de la inflación, es una caída general y sostenida de los
precios de bienes y servicios. A primera vista, esto puede parecer positivo para los
consumidores, ya que con su dinero pueden comprar más bienes y servicios. Sin
embargo, una deflación prolongada puede causar una serie de problemas
económicos. Cuando los precios caen, las empresas experimentan menores márgenes
de beneficio, lo que puede provocar una disminución de la producción y el empleo. Los
consumidores, al anticipar precios más bajos en el futuro, pueden retrasar las
compras, lo que a su vez reduce la demanda y perpetúa el ciclo deflacionario.
Además, la deflación puede aumentar la carga de la deuda de personas y empresas.
Si los ingresos y los precios caen, pero el valor de la deuda permanece constante, el
endeudamiento se vuelve más oneroso. Esto puede conducir a una espiral
deflacionaria, donde una disminución de la demanda y el gasto provoca una
disminución de la producción y un aumento del desempleo. Esta situación puede ser
muy difícil de superar, porque las herramientas políticas tradicionales, como los
recortes de las tasas de interés, pueden volverse ineficaces cuando las tasas de
interés ya están cercanas a cero.

Depreciación:

La depreciación es un fenómeno monetario que se refiere a la disminución del valor de


una moneda en comparación con otras monedas extranjeras en los mercados
internacionales. Esta depreciación puede ocurrir debido a diversos factores, como
altas tasas de inflación, déficits comerciales persistentes, inestabilidad política o crisis
económicas. Cuando una moneda se deprecia, los bienes y servicios extranjeros se
vuelven más caros para los residentes del país que experimenta la depreciación. Esto
significa que los productos importados se vuelven más caros, lo que puede aumentar
el costo de vida para los consumidores.
La depreciación también puede tener un impacto significativo en la economía nacional.
Por un lado, puede hacer que las exportaciones sean más competitivas en los
mercados internacionales, ya que los productos del país depreciado son más baratos
para los compradores extranjeros. Esto puede aumentar las ventas al exterior y
mejorar el saldo comercial del país. Por otro lado, la depreciación puede aumentar el
costo de los bienes de importación, lo que puede afectar negativamente a las
empresas y los consumidores que dependen de estos productos.

Además, la depreciación puede afectar los flujos de inversión extranjera. Una moneda
débil puede hacer que los activos en el país sean más atractivos para los inversores
extranjeros, ya que pueden obtener más por su dinero en términos de moneda local.
Sin embargo, una depreciación excesiva y rápida puede generar volatilidad en los
mercados financieros y afectar la estabilidad económica. Los países a menudo
intervienen en los mercados de divisas para evitar una depreciación excesiva de su
moneda y mantener la estabilidad económica.

Recesión:
Una recesión es una fase del ciclo económico caracterizada por una disminución
significativa y generalizada de la actividad económica, incluida la producción, el
empleo, la inversión y el gasto de los consumidores. Las recesiones pueden ser
desencadenadas por varios factores, como una disminución de la demanda agregada
debido a una disminución del gasto de los consumidores y las empresas, una crisis
financiera que provoca una contracción del crédito, cambios en la política económica
que impactan negativamente en la inversión, desequilibrios comerciales o inestabilidad
geopolítica. .
Durante una recesión, las empresas tienden a reducir la producción y el empleo para
adaptarse a la disminución de la demanda. Esta disminución de la producción conduce
a una reducción de los ingresos de las empresas y, por tanto, a una reducción de los
ingresos fiscales del gobierno. Los consumidores, ante la incertidumbre laboral y
financiera, redujeron su gasto, lo que redujo aún más la demanda. Este ciclo negativo
puede conducir a una espiral descendente, en la que una menor producción genera
más desempleo y menores ingresos, lo que a su vez reduce la demanda y perpetúa la
recesión.
Para superar los impactos negativos de una recesión, los gobiernos y los bancos
centrales suelen implementar políticas fiscales y monetarias expansivas. Las políticas
fiscales, como el aumento del gasto público en infraestructura y programas sociales,
pueden estimular la demanda y la inversión. Por otro lado, una política monetaria
expansiva, como la reducción de las tasas de interés y la implementación de
programas de flexibilización cuantitativa, puede hacer que el crédito sea más accesible
y estimular el gasto y la inversión.

Depresión:
La depresión económica es una forma de recesión extrema y prolongada
caracterizada por una disminución masiva y prolongada de la actividad económica,
altos niveles de desempleo, quiebras empresariales generalizadas y falta de confianza
en la economía. A diferencia de las recesiones, que son una parte normal del ciclo
económico, las depresiones son acontecimientos extraordinarios y dañan gravemente
una economía y su tejido social.
Durante la depresión, el desempleo alcanzó niveles alarmantes. Las empresas, que
enfrentan una drástica caída en la demanda de bienes y servicios, pueden verse
obligadas a cerrar, lo que resultará en pérdidas de empleos y una crisis crediticia. La
confianza del consumidor se desplomó, provocando una caída de la inversión y el
gasto. Las políticas fiscales y monetarias convencionales pueden no ser suficientes
para contrarrestar los efectos de la depresión, ya que el nivel de desempleo y la falta
de demanda pueden ser demasiado graves para superarlos con medidas
convencionales.

BIBLIOGRAFIA:

Gutierrez,A.(2006).Sobre la Inflación. Perspectivas. Universidad Católica Boliviana San


Pablo Bolivia. Recuperado de:

https://www.redalyc.org/pdf/4259/425942413004.pdf

Giron,A.(2016).China y América Latina frente a la Recesión y Deflación .Problemas del


desarrollo . Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de:

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Escriba,J.(2017). Medición económica del capital y depreciación endógena: una


aplicación a la economía española y sus regiones .Aprobación Española de Ciencias
regionales. Universidad de València, España. Recuperado de:

https://www.redalyc.org/journal/289/28966592007/html/

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