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COLEGIO DE BACHILLERES DEL

ESTADO DE ZACATECAS
PLANTEL VALPARAISO ZACATECAS

Taller de Lectura y Redaccion: Ensayo Literario

Giovani Garcia Vargas


4A

“La Guerra contra el narcotráfico en


México:Una lucha inconclusa”
La guerra contra el narcotráfico: Sangre y Violencia Heredada desde
Calderon:
Introduccion:
La guerra contra el narcotráfico en México ha sido un tema de gran relevancia y debate en
las últimas décadas. Desde que se declaró en el año 2006, bajo el gobierno del entonces
presidente Felipe Calderón, ha dejado una huella profunda en la sociedad mexicana. Esta
ofensiva busca combatir el tráfico de drogas y reducir la violencia asociada a esta
actividad ilícita. En este ensayo, abordaré el tema desde una postura enérgicamente
contraria al narcotráfico, pero también analizaré críticamente las fallas y limitaciones que
han obstaculizado su éxito. A lo largo del ensayo, exploraré los acontecimientos clave, los
actores involucrados y las consecuencias de esta guerra sin cuartel.
Desarrollo:
El sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) marcó el inicio de esta guerra contra el
narcotráfico en México. Durante su mandato, se implementó una estrategia militarizada
que buscaba desarticular a los poderosos cárteles de la droga que operaban en el país.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos iniciales, esta estrategia pronto reveló sus
deficiencias. Se produjo un aumento dramático en la violencia, con enfrentamientos
armados entre los cárteles y las fuerzas de seguridad, así como entre los propios grupos
criminales.
Una de las principales críticas a la estrategia del gobierno fue la falta de un enfoque
integral. Si bien el combate directo contra los cárteles era una parte importante, se
descuidaron aspectos clave como la prevención del consumo de drogas, la rehabilitación
de adictos, el fortalecimiento del sistema de justicia y la lucha contra la corrupción. Estas
deficiencias permitieron que los cárteles se adaptaran y encontraran nuevas formas de
operar, perpetuando así el ciclo de violencia.
A medida que avanzaba la guerra contra el narcotráfico, se produjeron hechos que
sacudieron al país y dejaron una profunda marca en la sociedad mexicana. El año 2007
fue testigo de uno de los momentos más oscuros, cuando se descubrieron fosas
clandestinas en el estado de Michoacán, revelando la brutalidad y el horror de la violencia
asociada al narcotráfico. La indignación y el temor se apoderaron de la población, y la
exigencia de justicia se hizo cada vez más fuerte.
A lo largo de los años, diferentes cárteles han surgido y han protagonizado sangrientas
batallas por el control del territorio y las rutas de tráfico. Los nombres de los cárteles,
como el Cártel de
Sinaloa, el Cártel del Golfo, Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación, se han
convertido en parte del lenguaje común en México. Sus líderes, como Joaquín "El Chapo"
Guzmán, Ismael "El Mayo" Zambada, Osiel Cárdenas Guillén y Nemesio Oseguera
Cervantes, han pasado a la historia como figuras icónicas del narcotráfico.
La corrupción ha sido una de las principales barreras en esta guerra contra el narcotráfico.
La infiltración de los cárteles en distintos niveles del gobierno, las fuerzas de seguridad y
el sistema judicial ha debilitado los esfuerzos por erradicar esta problemática. La colusión
entre funcionarios corruptos y los grupos criminales ha permitido la impunidad y ha
socavado la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
Las consecuencias de esta guerra han sido devastadoras. Las tasas de homicidio han
alcanzado niveles alarmantes, dejando un reguero de muerte y dolor a su paso. Se estima
que entre 2006 y 2021, más de 300,000 personas han perdido la vida debido a la
violencia relacionada con el narcotráfico. Estas cifras son impactantes y reflejan la
magnitud del desafío al que se enfrenta México.

Las violaciones a los derechos humanos también han sido un tema preocupante en el
contexto de esta guerra. Se han documentado casos de tortura, desapariciones forzadas
y ejecuciones extrajudiciales, tanto por parte de los cárteles como por parte de las fuerzas
de seguridad. Estas violaciones no solo representan una grave violación a los derechos
fundamentales de las personas, sino que también generan un clima de miedo y
desconfianza en la sociedad.

A pesar de las sombras que han envuelto esta guerra contra el narcotráfico, también ha
habido avances y logros significativos. Se han realizado capturas importantes de líderes
narcotraficantes, como la detención de Joaquín "El Chapo" Guzmán en 2016 y la captura
de otros líderes prominentes de los cárteles. Además, se han decomisado grandes
cantidades de drogas y se han desmantelado laboratorios de producción. Estas acciones
han debilitado a algunos cárteles y han enviado un mensaje claro de que el Estado
mexicano está comprometido en combatir esta lacra.
Conclusiones:
La guerra contra el narcotráfico en México ha sido una lucha prolongada y compleja. A lo
largo de los años, se han desplegado estrategias diversas, se han realizado capturas
importantes y se han decomisado toneladas de drogas. Sin embargo, los resultados no
han sido los esperados. La violencia ha persistido, los cárteles han encontrado nuevas
formas de operar y la corrupción sigue siendo un obstáculo significativo.
Es hora de replantear esta estrategia y adoptar un enfoque más integral. Es fundamental
abordar las causas subyacentes del narcotráfico, fortalecer el tejido social, invertir en
educación y oportunidades, y fomentar la cooperación internacional en la lucha contra el
narcotráfico. Además, se deben fortalecer las instituciones y erradicar la corrupción para
garantizar que la justicia prevalezca.
La guerra contra el narcotráfico en México no puede ser una lucha aislada del gobierno,
sino una responsabilidad compartida por toda la sociedad. La participación ciudadana, el
respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento del Estado de derecho son
elementos esenciales en esta batalla. Solo a través de un enfoque integral, basado en la
colaboración y el compromiso de todos los actores, se podrá hacer frente a esta
problemática y construir un México más seguro y justo para las generaciones futuras.
Agradecimientos: A mi maestra Maria Esther Noriega Benavides que me dio los criterios
para el desarrollo de este ensayo.

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