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DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

RECOPILACION TEORICA

ABOG. DENIS ALBERTO GALLEGOS R.

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE HONDURAS

"NUESTRA SEÑORA REINA DE LA PAZ"

PROGRAMA DE LAS CLASES


LECCION No. 1
NOCIONES FUNDAMENTALES
SUMARIO:
Concepto y denominación de D.I.P.
Función y Finalidad del D.I.P.
Evolución del D.I.P. y de las relaciones Internacionales.
Carácter clasista atribuido por autores socialistas.
Actitudes que niegan el carácter jurídico del D.I.P.
Reglamentación universal y relativista del D.I.P.

LECCION No. 2
SITUACION DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO EN EL
ORDENAMIENTO JURIDICO
SUMARIO:
Fundamento del D.I.P. Posturas Doctrinales.
Diferencias entre el D.I.P. y el Derecho Interno.

* Relaciones entre ambos sistemas Jurídicos.


Doctrinas Dualista y Monista.
Primacía normativa. Posiciones.
Doctrina socialista.
La Legislación Hondureña.

LECCION No 3
FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
SUMARIO:
Generalidades.
Doctrinas al respecto.
Diversas clasificaciones de las fuentes.
Derecho Positivo internacional al respecto.
Estudio sistematizado de las fuentes del D.I.P.
LECCION No 4
SUJETOS DEL DERECHOINTERNACIONAL PÚBLICO

SUMARIO:
Generalidades.
Concepto de Sujeto Internacional.
Diversas clasificaciones de Sujeto Internacional.

LECCION No 5
EL ESTADO COMO SUJETO DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
SUMARIO:
Elementos constitutivos del Estado.
Clasificación de los Estados como sujetos Internacionales
La soberanía como atributo del Estado.
Principios fundamentales del Estado.
Derechos Fundamentales del Estado.
Generalidades de la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los
Estados.

LECCION No.6
OTROS SUJETOS DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
SUMARIO:
Generalidades.
Las Organizaciones Internacionales.
La Organización de las Naciones Unidas.
La Organización de Estados Americanos.
El Individuo en el D.I.P.
El Sistema Internacional de Protección de los Derechos Humanos.
Entidades con Status especial.

LECCIÓN No. 7
EL RECONOCIMIENTO EN EL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
SUMARIO:
Generalidades
Diversos tipos de reconocimiento.
Modalidades de reconocimiento.
Doctrinas Latinoamericanas sobre la materia.

LECCION No. 8
ORGANOS DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES DEL ESTADO
SUMARIO:
Generalidades.
Órganos centrales: A). -El Jefe de Estado.
B). -El Ministro de Relaciones Exteriores.
Órganos Exteriores: A). -Agentes Diplomáticos.
B). - Agentes Consulares.
Generalidades sobre el Asilo.
Legislación Hondureña.

LECCION No.9
MEDIOS DE SOLUCION PACIFICA DE CONTROVERSIAS
INTERNACIONALES

DESARROLLO
LECCIÓN No. 1
CONCEPTO DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
Necesario es iniciar este curso definiendo el objeto de estudio del mismo como
el Derecho Internacional Público, diferentes conceptos que sobre el mismo
nos han legado diversos autores e instrumentos internacionales, asimismo,
atendiendo los diversos momentos históricos evolutivos de esta disciplina,
como atendiendo exposiciones ideológicas en que se sustentan diversos
sistemas políticos, económicos y sociales; atendiendo sus destinatarios, el
carácter internacional de las materias que regulan e incluso, atendiendo la
técnica de creación de las normas.
Desde el punto de vista del Derecho Natural:
"Es la manifestación de Justicia en las relaciones interestatales o
internacionales."

El Derecho Natural predominante en los siglos XVI y XVIII, ejerció una poderosa
influencia en la génesis y desarrollo del D.I.P.- Para el caso, los teólogos españoles del
siglo XVI, entre ellos Francisco Vitoria y Francisco de Suárez, entre otros temas,
profundizaron en el conocimiento de la sociedad internacional, concibieron como
fundamento de ésta, LA NATURALEZA SOCIAL DEL HOMBRE, explicando que así
como la naturaleza social del hombre impele a las personas a complementarse
prestándose ayuda mutua, así también impulsa a los Estados a una colaboración
constante entre ellos, que les permite cumplir a cabalidad su misión natural, que
es el bienestar común de sus ciudadanos.

Estos concibiendo este Derecho de Gentes, como el conjunto normativo que se


fundamenta la unidad del género humano proclamado por el cristianismo. (Ya en 1528
Francisco Vitoria afirmaba que"... el universo forma, en cierta manera, una sola
comunidad política, y tiene el poder de dar leyes justas y a todos convenientes como
son las del Derecho de Gentes...". Por su parte Francisco Suárez proclama principios
esenciales del Derecho Internacional Público, al sostener que "... el género humano,
aunque dividido en pueblos y en reinos diferentes, tiene, sin embargo, una cierta
unidad, no tan solo específica, sino también política y moral, que indica el precepto
natural del mutuo amor y de la misericordia, que se extiende a todos los hombres,
aun a los extraños y a los de cualquier nación."

Desde el punto de vista científico:


"Es la ciencia que tiene por objeto el estudio de los principios jurídicos destinados a
regular las relaciones entre los miembros que integran la comunidad internacional.

Desde el punto de vista del Derecho Positivo:


"Es el conjunto de normas que establecen los derechos y deberes de los Estados y de
otros entes que forman parte de la comunidad internacional y que por voluntad reciproca
de los mismos se encuentran en la obligación de respetar sus relaciones mutuas.
.
Es así que este consagra en la época actual, no se admiten dudas en considerar el
Derecho I n t e r n a c i o n a l Público como una reglamentación positiva porque acredita
una determinada fuerza de aplicación.

En virtud de esta consideración como reglamentación positiva, Manuel Diez de


Velasco en su obra Curso de Derecho Internacional Público, define -en un sentido
amplio- el Derecho Internacional Público como "el Conjunto de normas que,
agrupadas en un sistema, forman el Ordenamiento jurídico de la comunidad internacional."

Para este tratadista, y respetando la técnica expositiva que sobre el tema utiliza
el Jurista Hondureño Edgardo Paz Barnica en su obra "Lecciones de Derecho
Internacional Público", -Obra que alimenta este material-, el concepto transcrito
entraña la consideración de cuatro aspectos principales, a saber:

1. Existencia de la comunidad internacional:


Esta existencia se prueba por dos motivos:

a) Por la existencia de relaciones entre miembros de la comunidad


internacional. Estas relaciones se encuentran determinadas por principios como
la solidaridad o por conflictos de intereses, por la proliferación de organismos
internacionales para la realización de bienes comunes, todo lo cual logra
testimoniar la imposibilidad de que en la actualidad los Estados se desenvuelvan
aisladamente.
b) Porque las personas naturales, al ser gestores de los sujetos
internacionales, participan con ellos -y les impregnan- de igual naturaleza
humana. Ello impulsa la posibilidad de entendimiento entre sujetos del D. I. P., que
tienden a incrementar la vida, esta tal relación mutua, lo que provoca la formación
entre dichos sujetos, de una comunidad o sociedad que los agrupa

2. Existencia de un ordenamiento jurídico Internacional:


Las relaciones entre los miembros de la comunidad internacional se regulan por el
derecho, siendo este el conjunto de normas jurídicas internacionales reguladoras
de dichas relaciones.
3. Derecho Internacional Público General. y. Derecho Internacional Público
Particular.

Este elemento nos plantea la necesidad de distinguir el Derecho Internacional


Público General del Derecho Internacional Público Particular.

Derecho Internacional Público General: Es aquel que tiene validez universal


como la propia comunidad internacional que se encarga de regular. Para ejemplos
tenemos la Carta Constitutiva de la ONU, y, la Carta Constitutiva de la OEA.

Derecho Internacional Particular: Este tiene una esfera de vigencia espacial


más limitada, se refiere solamente a un grupo determinado de sujetos
internacionales que se crea mediante el acuerdo internacional, sin excluir que
algunas costumbres de este derecho particular, se hayan formado por la vía del
Derecho Consuetudinario.

Cabe destacar que los sujetos internacionales se encuentran ligados siempre por el
derecho general, universal o son por normas particulares de mayor o menor
extensión espacial, según el número de sujetos que participan en su formación.

Es así, que el Derecho Internacional Público General se va ampliando a


través del Derecho Internacional Público Particular, ya que aquel recoge por
medio de la transformación de costumbres internacionales particulares, una
serie de reglas que tuvieron su manifestación inicial en esos tratados
particulares.

4. Factores que influyen en la transformación y perfeccionamiento del Derecho


Internacional Público.
El Derecho Internacional P ú b l i c o es un producto d i n á m i c o porque se encuentra
sujeto a las transformaciones que se operan en la realidad a la que sirve, aunque
esa transformación se efectué en forma lenta.
Dentro de esos factores que influyen positiva o negativamente en la transformación
perfeccionamiento o i n v o l u c i ó n d el Derecho Internacional público se
encuentra:

a) La crisis del E s t a d o sobre base nacional.


Es aquí donde se da el fenómeno conocido como el “achicamiento del mundo”:
proporcionado por:
El desarrollo de las comunicaciones
Interdependencia de los Estado, donde ninguno se basta por sí mismo
para el cumplimiento de sus propósitos, c ontrario al Estado unitario,
en la actualidad se reconoce que los Estados no son autosuficientes
para mantenerse por sí solos, con sus propios recursos, lo que hacen que
surjan diversas formas de cooperación y asistencias internacional entre
ellos.

Al respecto, Wolfang Friedmann, en su obra "La nueva Estructura del Derecho


Internacional", expresa que "...pese a que el Estado Nacional es todavía la
forma más importante de organización política en la sociedad internacional, tal
forma de Estado resulta cada vez más inadecuada para hacer frente a las
necesidades de nuestro tiempo...", y sostiene que "...la crisis de la soberanía
nacional -símbolo y forma de organización que dominó la era formativa del Derecho
Internacional- se refleja en las tiranteces que surgen entre la cooperación y los
conflictos internacionales."

b) El extraordinario crecimiento de la potencia destructiva de las armas


empleadas en las guerras.
Esto da lugar a la existencia de un equilibrio de las fuerzas de los centros de
poder en el mundo y el afianzamiento del principio de la coexistencia pacífica.

e) La disminución del número de las grandes potencias y/o el


surgimiento de otras."
Lo que modifica el espectro interno de la comunidad internacional por cuanto,
fluctúa el pluriverso internacional, por la pérdida de tal calidad de algunas
potencias y con el surgimiento de otras fuerzas de poder, no necesariamente
militar.
d) Los progresos de la técnica mundial y la miseria de la gran parte
de la población del globo.
El realismo de estos aspectos, hace que verdaderamente surja una
verdadera revolución de formas y mecanismos de cooperación y asistencia
en el campo internacional, tanto para desarrollar los pueblos, logrando el
progreso y utilizando el desarrollo tecnológico que unos Estados tienen
para compartirlos con los menos desarrollados.

e) La creciente importancia del individuo en el Derecho Internacional.

Este factor se manifiesta en la internacionalización de la protección


de los Derechos Humanos consagrados en los diversos instrumentos
internacionales que incluso, constituyen normas de ius cogens para los
Estados, o a la consideración misma del individuo como sujeto del Derecho
Internacional Público como destinatario directo del disfrute de este
Derecho

f) La crisis de los sistemas económicos políticos (Capitalista- socialista).


La crisis del capitalismo -según Mariano Aguilar Navarro, en su obra Derecho
Internacional Público- con el florecimiento de la revolución industrial, incidiendo
en la configuración y proyección de normas jurídicas internacionales, potenciando
sistemas políticos económicos socialistas, luego, revitalizándose este
capitalismo con el consiguiente declive del socialismo, hasta nuestros días con
el aparente renacer del Socialismo moderado y retorico, creando alianzas que
enriquecen la normativa internacional o la involucionan.

g) La incorporación de los pueblos de civilización no occidental al


protagonismo internacional.
Lo que hace que la comunidad internacional al ampliarse su ámbito de
universalidad sea realmente internacional Manifestación de ello es que
de los Estados originales que se organizaron en la comunidad internacional
en un órgano como la ONU, en estos días han aumentado o 193 con la reciente
incorporación del Estado Africano de Guinea del Sur (Julio del 2011).

h) La proliferación de las Organizaciones Internacionales.


Circunstancia que al suponer un ensanchamiento en la esfera de los sujetos del
Derecho Internacional, constituye uno de los factores contemporáneos de
mayor relevancia en la transformación y perfeccionamiento del Derecho
Internacional.

Desde el punto de vista de los Socialistas Soviéticos:


Para tratadistas Soviéticos, entre ellos Y.A. Karovin y otros, definen al Derecho
Internacional Público tomando en cuenta factores, que a su juicio, son
determinantes en su progresivo desenvolvimiento, y en la determinación del Estado
como único sujeto del Derecho Internacional, al definirlo como un "Conjunto de normas
para un momento dado y que sin tener en cuenta el objeto ordenado y el sujeto
obligado, se han convertido como consecuencia de un procedimiento, en internacionales."

Otras definiciones:
 Es el conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones de los Estados,
establecen los derechos y deberes de los Estados en la Comunidad Internacional·
determina las competencias de cada Estado y reglamenta las instituciones de
carácter internacional."

 La ciencia que tiende a regular las relaciones entre los sujetos de derecho
internacional, a través de Tratados, convenios y principios de derecho
internacional, buscando el desarrollo del conjunto social y económico de la
comunidad internacional y la convivencia pacífica y armoniosa entre estos."

ORIGEN Y EVOLUCION DE LA DENOMINACION DE DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO


Desde su origen hasta la época contemporánea, el Derecho Internacional Público ha
sido objeto, sucesivamente, de cuatro denominaciones principales, aunque para algunos
autores, su actual y más generalizada denominación es el Derecho Internacional Público,
aunque algunos solo lo limitan a Derecho Internacional, generalizando su contenido y
desconociendo que planteado así, se convierte en una disciplina genérica, y cayendo en
el error de sustraer de ese concepto el Derecho Internacional Privado que sería parte
del Derecho Internacional, como lo es el Derecho Internacional Público.

1. JUS FETIALE: En la antigua Roma se sabe de la existencia de un Colegio de


Sacerdotes llamados FETIALES, en el que se enseñaba determinados principios
o facultades relativas a las relaciones Internacionales.- Al conjunto de esos
principios o facultades se les denominaba IUS O JUS FETIALE.
El ritualismo puesto en práctica por los sacerdotes FETIALES servía para establecer
si una guerra era justa o injusta, si era legal o ilegal, de acuerdo a las concepciones
formalistas de los romanos, y para determinar la validez o nulidad de los Tratados
públicos en función de intereses políticos.

2. JUS GEMTIUM: Durante mucho tiempo el Derecho Internacional Público ha sido


calificado con el apelativo de Derecho de Gentes, como un derivativo del Jus
Gemtium o Ius Gemtium del Derecho Romano.- Este Derecho, -como hoy en día-
se dividía en Derecho Público y Derecho Privado, y este último se subdividía en
Derecho Natural (a), Derecho Civil, y, Derecho de Gentes.- Este último comprendía:
EN SENTIDO AMPLIO: "El conjunto de reglas que se aplicaban a todos los pueblos
sin distinción de nacionalidad, es decir, algunos principios que regulaban las relaciones
de Roma y los pueblos extranjeros.". Es en la época clásica que el Jus Gemtium
entra de lleno en el Derecho Romano, lo que hace que, por su relación con su
aplicabilidad a los extranjeros, se le denomine al Derecho Internacional Público,
Derecho de Gentes. EN SENTIDO LIMITADO. "El conjunto de instituciones del
Derecho Romano de las que podían participar extranjeros lo mismo que los habitantes
de las civitas, o sea los ciudadanos, en este caso, romanos.".- Este Derecho de Gentes
se deriva de la rama del Derecho Privado.
3. DERECHO INTERNACIONAL: Esta denominación es atribuida al inglés Jeremías
Bentham, que la empleo en 1789, en su obra "Tratado de Derecho Internacional”
que se basa en la noción de soberanía, principio este que se configura a partir del
siglo XV como fundamento de la autonomía de la organización del Estado.

Antes de usarse este término por Bentham, se usaron otras denominaciones,


especialmente por los seguidores del Derecho Natural, entre ellas:
Ius Inter Civitates (Los exponentes de las escuelas del Derecho Natural y de
Gentes como Graco y Puffendorf;
Ius Naturae et Gentium (Los exponentes de las escuelas del Derecho Natural y
de Gentes como Graco y Puffendorf;
De Jure Belli (Teólogos Fetiales españoles como Francisco Vitoria);
Derecho Interestatal (Según Antonio Truyol y Serra (Nacionalidad), en su obra
Fundamentos de Derecho Internacional Público, por considerar imperfecta la
denominación de Derecho Internacional ya que la nación solo es sujeto del
Derecho Internacional cuando se encuentra organizada como Estado);
Jus Inter Potestas (Termino propuesto por el Tratadista Barón M. de Taube, por
considerar que el Derecho Internacional Público regula otros sujetos, además
del Estado.);
Ley entre los Estados o Ley Interestatal (Termino que propone en su obra
Tratado de Derecho Internacional Público el Mexicano Manuel J. Sierra.

Denominación del Derecho Internacional Público conforme el Derecho


Constitucional Hondureño

En el régimen Constitucional Hondureño a través de la historia desde su Constitución de


1825 hasta la de 1982, en aquellas disposiciones que hacen referencia a la participación
de Honduras en el orden internacional, se utiliza la denominación de Derecho
Internacional, excepto en la Constitución de 1873, que en su artículo 37, referentes a
las atribuciones del Poder Ejecutivo, en donde en la atribución 21 de dicho artículo
constitucional se preceptúa que le corresponde "Nombrar Ministros, Diplomáticos,
agentes Consulares cerca de los Gobiernos, y admitir los nombrados por éstos
pudiendo retirarles el exequátur conforme al Derecho de Gentes'

FUNCIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO


La función del Derecho Internacional Público se encuentra en relación directa con
los sujetos Internacionales cuyas relaciones se encarga de regular.

Siguiendo al Tratadista Mexicano Cesar Sepúlveda en su obra Tratado de Derecho


Internacional Público, quien a su vez las toma de Charles L. Rousseau, las funciones del
Derecho Internacional Público son:

1. Determinar la competencia de cada Estado.- De tal forma que cada Estado


dispone de una esfera de acción geográfica fuera de la cual carece en principio,
y salvo excepciones, de título valido para actuar.

2. Establecer los derechos y deberes de los Estados como miembros de la


comunidad internacional en el e jerc1c1o de sus competencias.- La
competencia discrecional del Estado es sustituida por un régimen de competencia
limitada y reglada.- Estos derechos y deberes se establecen en el plano
positivo la cooperación, colaboración y asistencia, o, en el plano negativo
cuando manda no hacer algo, o la abstención de los Estados.

3. Reglamentar la competencia de las instituciones internacionales. ya sea en el


ámbito universal o regional. A razón de ejemplos tenemos en el ámbito universal,
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y en el plano regional, la Organización
de Estados Americanos (OEA). Como se ha referido la proliferación de
organizaciones Internacionales es uno de los factores que más influyen en
la transformación y perfeccionamiento delDerecho Internacional Público.

4. Reglamentar la participación del individuo como sujeto del Derecho Internacional,


como destinatario de sus normas jurídicas.
FINALIDAD DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
COMO DISCIPLINA CIENTIFICA: Tiene como finalidad, la Interpretación,
construcción y sistematización del ordenamiento jurídico internacional, así
como el conocimiento objetivo de dicho ordenamiento jurídico, sus instituciones y
principios, todo ello como un sistema unitario, coherente y total.

COMO DERECHO POSITIVO: Su finalidad es la de regular las relaciones entre los


sujetos de la comunidad internacional.

EVOLUCION DEL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO Y DE LAS RELACIONES


INTERNACIONALES.
La evolución del Derecho Internacional Público y la evolución de las relaciones
internacionales, se caracterizan por una serie de acontecimientos históricos y acuerdos entre
comunidades, Ciudades, Naciones o Estados que han sido decisivos en la formación y
fortalecimiento de esta disciplina.

Cuando las agrupaciones humanas dejaron de ser nómadas y se afincaron en determinadas


regiones del planeta, se iniciaron también las relaciones con sus similares vecinas, la mayoría
de esas vinculaciones suscitaron roces y divergencias que permanecieron en el tiempo y que
afectaron el normal desarrollo de dichas comunidades, por lo que éstas empezaron a buscar
mecanismos de entendimiento mutuo.

Así encontramos, en esas épocas remotas, el inicio de lo que actualmente se conoce como
“tratados”; para lo cual referiremos algunos de sus antecedentes:

1. Un primer antecedente comprobado –de conformidad con historiadores y expertos- se


remonta al año 3.100 a.C., cuando se celebró un tratado entre Eannatum,
representante de la ciudad Estado de Lagash y los habitantes de la ciudad
Estado de Umma, en la región de Mesopotamia, en el cual se fijaron los límites
territoriales entre las dos ciudades;
2. La siguiente prueba documental, data del año 1291 a.C., cuando Ramsés II de Egipto
firmó un tratado con Hattusilo II, Rey de los Hititas, relacionado con la extradición
de los enemigos internos de una de las partes y que buscasen refugio en la otra;

3. Tratado entre el imperio bizantino y Carlomagno, delimitando fronteras entre ambos


imperios. Año 803 d.C.

Al inicio del siglo IX Carlomagno estaba en la cúspide de su poder. Su dominio sobre


el reino franco estaba bien consolidado, por lo que el emperador se preocupó
fundamentalmente de fortalecer las fronteras. Los territorios fronterizos más
conflictivos recibieron el nombre de marcas, palabra germánica que significa
precisamente "frontera", la misma de la que procede el nombre del reino anglo de
Mercia, que fue en su día una "marca" de Northumbria. Al oeste estaba la marca de
Bretaña, donde los bretones eran obligados a aceptar más o menos la autoridad franca.
Al noreste estaba la marca danesa, que limitaba con el territorio de los daneses.

El rey Godofredo había iniciado la construcción de una línea de fortificaciones conocida


como Dannewirke para detener el avance de Carlomagno. Con el tiempo, el nombre
de "marca danesa", o Dannmark, pasó a aplicarse a la propia península, de donde le
viene el nombre actual de Dinamarca. Al sureste estaba la marca del este, la ostmark.
Para proteger la parte meridional del Imperio, Carlomagno decidió fortalecer las
minúsculas posesiones francas al sur de los Pirineos.

Aprovechando la crisis por la que pasaba el emirato de Al-Ándalus, en 801 su hijo Luis,
el rey de Aquitania, tomó la ciudad de Barcelona y ocupó una estrecha franja de terreno
al sur de los Pirineos desde el mediterráneo hasta la parte más oriental de los territorios
vascos. Esta parte era conocida como Navarra, mientras que el resto se convirtió en
la marca hispánica, que fue dividida en pequeños condados: Aragón (con capital en
Jaca), Sobrarbe (con capital en Ainsa), Ribagorza, Pallars (con capital en Tremp) Urgel
(con capital en La Seo), Cerdaña (con capital en Prada), Rosellón (con capital en
Perpiñán), Ampurias, Ausona (con capital en Vic) Gerona y Barcelona. Algunos de
ellos estuvieron gobernados por nativos, como el de Aragón, mientras que otros
dependían de nobles francos, como Sobrarbe, Ribagorza y Pallars, que dependían del
conde Guillermo de Tolosa, o Urgel y Ausona, que dependían del conde Borrell.

El primer conde de Ampurias fue Ermenguer, y se le encargó la defensa de las costas.


Aunque Gerona ya llevaba un tiempo bajo protección franca, Luis puso como conde a
Rostán. Por último, como conde de Barcelona fue elegido Bera, un noble de
Septimania.

El rey Alfonso II de Asturias fue derrocado por unos conspiradores y encerrado en un


monasterio, pero poco después sus partidarios lograron devolverle la corona.

La Emperatriz Irene planeó reconstruir la unidad de Imperio mediante una boda con
Carlomagno. Se iniciaron negociaciones con el emperador franco, pero los militares,
desde siempre opuestos a Irene, consideraron que la reacción adecuada ante la
usurpación del título imperial por parte del monarca franco no era una boda sino una
guerra. Por ello las negociaciones se interrumpieron cuando una conspiración de
generales bien organizada secuestró a Irene y la recluyó en un convento en la isla de
Lesbos (donde murió al año siguiente), al tiempo que era nombrado emperador el que
había sido su tesorero, Nicéforo I. Inicialmente tuvo que complacer a los generales que
le habían puesto en el trono y declarar la guerra a Carlomagno, pero se las arregló
para terminar la guerra cuanto antes. No le fue difícil, pues Carlomagno tampoco
estaba interesado en la guerra. En 803 ambas partes firmaron una paz en la que
Carlomagno reconocía el dominio bizantino sobre el sur de Italia y la costa de Iliria, así
como sobre la ciudad de Venecia, que estaba totalmente rodeada por territorio franco,
pero cuyos habitantes habían preferido mantenerse fieles a Constantinopla.

Por su parte, Nicéforo I no reconocía el título imperial de Carlomagno. En resumen,


Carlomagno aceptó que Constantinopla se quedara con lo que ya era suyo, pero el
acuerdo satisfizo a los bizantinos y la guerra terminó. Así Nicéforo pudo dedicarse a
restablecer las finanzas del estado, descuidadas por Irene mientras se ocupaba de
cuestiones religiosas. Ello supuso aumentar los impuestos, especialmente a la iglesia,
lo que le valió la enemistad de los monjes. Nicéforo I también fortaleció el ejército
decretando el alistamiento obligatorio de los campesinos pobres.

4. Tratado de Verdún (843 d.C.).


El imperio carolingio es desmembrado en 3 reinos. El heredero de Carlomagno (quien
falleció en el año 814 d.C.), fue Luis el Piadoso, cuyo carácter débil lo hizo manipulable
frente a la iglesia. Las relaciones que Luis mantenía con sus hijos y entre estos,
constituye un drama de odio y horrores. Lotario, el primogénito, era intrigante y ávido
de poder. En 817 se hizo coronar en Aquisgrán emperador corregente y sucesor de su
padre. A los otros dos hijos de Luis se les concedió un reinado bajo la soberanía de
Lotario.

Por el Tratado de Verdún, se dividió el imperio en tres partes. Luis el Germánico se


quedó con las tierras situadas al este de Rhin y de Weser; Carlos el Calvo con los
países al oeste del Ródano, Saona, Mosa y Escalda; Lotario se quedó con el vasto
territorio desde el sur de Italia hasta Frisia al norte. Se le reconoció el título de
Emperador.

El Tratado de Verdún separó las zonas germánicas y romanas del imperio de


Carlomagno, delineándose los futuros Estados que se denominarían hasta el día de
hoy como Alemania, Francia e Italia.

Tratado de Verdún fue el tratado acordado en Verdún en el año 843 entre los tres hijos
de Ludovico Pío (por tanto, nietos de Carlomagno) Lotario I, Luis el Germánico y Carlos
el Calvo. Como consecuencia, se desmembró el imperio carolingio, que ya llevaba
años sometido a las luchas internas a las que la debilidad del poder central no podía
poner fin. Previamente, Carlos y Luis se habían comprometido a ayudarse mutuamente
contra Lotario en los Juramentos de Estrasburgo (842).

El tratado tuvo consecuencias políticas muy importantes. Además de hacer evidente


el fracaso de la restauración imperial carolingia, creó la semilla de lo que después
serían las naciones de Francia (sobre la base del territorio de Carlos, al oeste) y
Alemania (sobre la base del territorio de Luis, al este). El territorio de Lotario (que a
veces se denomina Lotaringia, aunque el término designa más propiamente a la parte
septentrional, que correspondió a su hijo Lotario II) abarcaba la zona
historiográficamente denominada Flandes (los actuales Países Bajos, Bélgica y
Luxemburgo), la zona al oeste del Rin (las actuales regiones francesas de Alsacia y
Lorena y parte de las actuales regiones alemanas llamadas Renania), las actuales
regiones francesas de Borgoña y Provenza y el norte de la actual Italia. Su continuidad
fue muy precaria, al ser sucesivamente repartido, primero entre los hijos de Lotario
(Tratado de Prüm, 855) y luego entre los reinos vecinos (Tratado de Mersen, 870, y
Tratado de Ribemont, 880).
Los diferentes consejos o Concilios de Letrán. Especialmente el Concilio de Letrán de
1059 d.C. Condena el simonismo y el nicolaísmo1.

5. El I Concilio de Letrán (1123 d.C.). Condena el simonismo y el nicolaísmo. Se celebró


en Roma, con la Basílica de San Juan de Letrán como sede, y desarrolló sus sesiones
entre el 18 de marzo de 1123 y el 11 de abril del mismo año.

Está considerado por la Iglesia Católica como el IX Concilio Ecuménico y el primero de


los celebrados en Occidente.

Fue convocado por el papa Calixto II en diciembre de 1122 inmediatamente después


del Concordato de Worms que puso fin a la querella de las investiduras y a él asistieron,
según la fuentes, entre 300 y 1000 participantes que promulgaron 25 cánones, aunque

1
Nicolaísmo. Se refiere en la Iglesia católica al matrimonio o amancebamiento de clérigos. Esta práctica fue
prohibida por el Papa Nicolás II (de ahí el término nicolaísmo) en un sínodo celebrado en Letrán en el año 1059,
en el que además de ordenar la excomunión de los sacerdotes casados que no repudiasen a sus esposas,
prohibía a los laicos participar en misas celebradas por ellos. En el I Concilio de Letrán (1123), Cánones 3 y 11,
se vuelve a condenar el matrimonio de los sacerdotes, diáconos, subdiáconos, y monjes. También les prohíbe
mantener concubinas y la permanencia en sus casas de cualquier mujer diferente a las admitidas por los
antiguos cánones. Los matrimonios en vigor de los clérigos son nulos de pleno derecho, y los que los hubiesen
oficiado son declarados pecadores y obligados a Confesión. Tenían hijos y pretendían que éstos heredasen sus
cargos eclesiásticos.
muchos de los cuales se ciñeron exclusivamente a confirmar decretos de concilios
anteriores, en los que legisló sobre las siguientes cuestiones:

 Ratificación del Concordato de Worms que puso fin a la querella de las investiduras.
 Mantenimiento de la tregua de Dios, instituida en el año 987.
 Una de las decisiones más importantes y que marcará la distribución eclesiástica y la
vida monarcal, es la decisión que prohíbe el matrimonio a los miembros vinculados con
la Iglesia.
 Condena de la simonía.

Los Consejos de Letrán son cinco concilios ecuménicos de la Iglesia Católica Romana,
que se celebraron en el Palacio de Letrán, de Roma.

6. Primer Concilio de Letrán. Se celebró en 1123 durante el pontificado de Calixto II,


fue el primer concilio general celebrado en el Oeste. Su decisión más importante fue
la confirmación del Concordato de Worms (1122), que puso fin a la controversia entre
las autoridades eclesiásticas y seculares sobre la investidura. El consejo también
aprobó los cánones que prohíben la simonía2 y el matrimonio de los clérigos, y anuló
las ordenanzas del antipapa Gregorio VIII (reinó 1,118 mil-1,121 mil).

El quinto consejo fue convocado por el Papa Julio II en 1512 y continuó por el Papa
León X, que termina en 1517. Se aprobó el concordato entre León X y Francisco I, rey
de Francia, que derogó las libertades de la iglesia francesa.

En 1122 se celebra el Concordato de Worms entre Calixto II y Enrique V. Tratado o


Convenio sobre Asuntos Eclesiásticos entre el Papa y un Soberano. Enrique V es
elegido soberado de Alemania en el año 1098 d. C. y en ese tiempo emperador
augusto de Romanos donde ingreso en 1118, y, el Papa Calixto II. Este acuerdo lo que

2
La simonía es, en el cristianismo, la compra o venta de lo espiritual por medio de bienes materiales. Incluye cargos
eclesiásticos, sacramentos, reliquias, promesas de oración, la gracia, la jurisdicción eclesiástica, la excomunión, etc. El papa
Gregorio VII (1020-1085), antes monje cluniacense Hildebrando de Soana, acabó con la venta de cargos eclesiásticos
durante la llamada Querella de las Investiduras. La palabra simonía deriva de un personaje de los Hechos de los Apóstoles
llamado Simón el Mago, quien quiso comprarle al apóstol Simón Pedro su poder para hacer milagros y conferir, como ellos,
el poder del Espíritu Santo, lo que le supuso la reprobación del Apóstol: «¡Que tu dinero desaparezca contigo, dado que
has creído que el don de Dios se adquiere a precio de oro!»
le pone es fin al conflicto existente entre la iglesia que representaba el Poder espiritual
y el emperador, que representaba el Poder Temporal, a este conflicto se le denominó
la guerra de las dos espadas o querella de las investiduras, donde cada uno de
estos poderes requería para sí la potestad de investir a los Obispos de la autoridad
que representan sus cargos en razón de que les era cedida una jurisdicción territorial
para ejercer sus funciones, alegando el emperador que si el territorio le pertenecía, le
correspondía a él investirlos de autoridad. (El conflicto surge en 1073 cuando el Papa
Gregorio VII prohíbe a los señores conferir investiduras de dignidades eclesiásticas).
Esto dio lugar a una persecución tenaz contra la iglesia, sus autoridades, sus
miembros, y sus bienes, que en el año 1112 da lugar a la excomunión de Enrique V
por parte de la iglesia.

Dentro de los acuerdos logrados en el referido Concordato, sobresalen:

Por parte de Enrique V:

 Le concedía a la iglesia el privilegio de otorgar la investidura a sus autoridades, por


medio del anillo y el báculo, aceptando la celebración de elecciones canónicas y la
consagración libre en todas las iglesias de su reino, pero en su presencia;
 Acordaba la devolución a la Iglesia romana de todas las posesiones retenidas y
temporalidades de la iglesia y sus miembros, tomadas por su padre y por él, aun las
que se despojaron en otros principados bajo su autoridad, comprometiéndose a ayudar
a la devolución de las que ya no retenía;
 Ofrece una paz verdadera al Papa Calixto y a la Iglesia Romana y a los que estén o
han estado de su lado;
 Y se compromete a prestar ayuda con toda lealtad en las cuestiones que la Santa
Iglesia Romana solicite.
Por parte de Calixto II:

 Le concedía a Enrique V, el privilegio de que al realizarse la elección de los obispos y


abades en el reino alemán que le pertenezcan al imperio, fuera hecha en su presencia;
 Dar el placet antes de la consagración;
 Que en el caso de discordia entre los interesados en el cargo, lo autorizaba para que
diera su asentimiento y asistencia a la parte que le parecía al emperador tenía la razón;
 Autorizaba para que el candidato elegido en el imperio Romano y Alemán, pudiera
recibir regalías del emperador, y consecuentemente, a desempeñar sus deberes
legales para con el emperador;
 Que el elegido en otras partes del imperio, dentro de 6 meses, recibiría esa regalía del
emperador, por medio del cetro, y estaría obligado a desempeñar sus deberes legales
para con el emperador, salvo en lo que pertenezca a la iglesia romana;
 Le ofrecía ayuda ante sus quejas, si era parte de sus deberes; y, finalmente,
 Le otorgaba paz verdadera a él y a todos sus parciales durante esa discordia librada
entre la iglesia y el imperio.

7. Tratado de Westfalia. Instrumento suscrito en 1648 y en el cual se le pone fin a la


denominada “guerra de los 30 años”.

Debe su denominación a que el mismo se celebró en la histórica región que lleva su


mismo nombre y perteneciente a la República Federal de Alemania y que estaba
integrada por Renania Septentrional y Westfalia, que durante el siglo XII alcanzó la
categoría de Ducado. Por su parte Napoleón I en 1807 constituyó el reino de Westfalia,
disuelto posteriormente por el Congreso de Viena en 1815, pasando desde ese
momento a ser provincia de Prusia. Su capital histórica es Münster.

El término de Paz de Westfalia se refiere a los dos tratados de paz de Osnabrück y


Münster, firmados el 15 de mayo y 24 de octubre de 1648, respectivamente, este último
en la Sala de la Paz del Ayuntamiento de Münster, en la región histórica de Westfalia,
por los cuales finalizó la Guerra de los Treinta Años en Alemania y la Guerra de los
Ochenta Años entre España y los Países Bajos. En estos tratados participaron el
emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico (Fernando III de Habsburgo), los
Reinos de España, Francia y Suecia, las Provincias Unidas y sus respectivos aliados
entre los príncipes del Sacro Imperio Romano-Germánico.

La Paz de Westfalia dio lugar al primer congreso diplomático moderno e inició un


nuevo orden en Europa central basado en el concepto de soberanía nacional. Varios
historiadores asignan una importancia capital a este acto, pues en Westfalia se
estableció el principio de que la integridad territorial es el fundamento de la existencia
de los Estados, frente a la concepción feudal de que territorios y pueblos constituían
un patrimonio hereditario. Por esta razón, marcó el nacimiento del Estado nación.

Hasta la instauración de la Confederación del Rin en 1806, las reglas de Westfalia


pasaron a formar parte de las leyes constitucionales del Sacro Imperio Romano. Las
garantías del Tratado fueron asumidas por los países fronterizos con el Sacro Imperio:
Francia y Suecia. Sin su autorización no podía cambiarse ninguna disposición. Así, los
alemanes, que vivían en más de 300 Estados independientes, sólo podían fusionarse
con otro Estado si contaban con la aprobación de Suecia y Francia.

Efectos en los países implicados:

Sacro Imperio Romano Germánico: En 1640, después de casi 30 años, se volvió a


reunir la Dieta Imperial. Ésta fue aprovechada por los Estados del Imperio para acusar
al emperador Fernando III de Habsburgo de sobrevalorar a España, mientras Suecia y
especialmente Francia presionaban en el mismo sentido para deshacer la colaboración
de las dos casas Habsburgo.

Para debilitar al Sacro Imperio Romano Germánico, la principal autoridad transnacional


de la época, se proclamó la primacía de los Estados alemanes frente a poderes
externos, como el Emperador o el Papa. Para el Sacro Imperio, la Paz de Westfalia
supuso la pérdida de poder real del Emperador y una mayor autonomía de los más de
300 Estados resultantes.

El príncipe elector de Brandeburgo, uno de los protestantes más influyentes, fue


beneficiado por el apoyo de Francia. Ésta, empeñada en debilitar al Emperador,
permitió a Brandeburgo hacerse con territorios adyacentes. Paradójicamente, Prusia,
nacida en el futuro a partir de la fusión de Brandeburgo y el Ducado de Prusia, llegaría
a ser uno de los peores enemigos de Francia.
Francia: Uno de los principales negociadores fue el cardenal Mazarino, primer ministro
de Francia desde 1643. Ésta fue la gran beneficiada de la Paz de Westfalia. Por un
lado, se reducía el poder de su gran adversario continental, el Imperio, y por otro se
expandía hacia el Este con la anexión de Metz, Verdún, Alsacia, Breisach y el dominio
militar de la ciudad de Philippsburg. A partir de entonces, y especialmente tras la Paz
de los Pirineos, Francia se convirtió en la potencia hegemónica de Europa.

Holanda: La intención inicial del emperador era incluir a España en la Paz, pero las
presiones de Francia lograron su neutralidad en la guerra entre ambas naciones
pirenaicas. A pesar de los esfuerzos de Francia por aislar a España, ésta firmó la paz
con las Provincias Unidas de los Países Bajos en junio de 1648, reconociendo su
independencia. Esta independencia era un hecho desde que en 1609, durante el
reinado de Felipe III, se firmara la Tregua de los Doce Años.

Los Países Bajos españoles, que no buscaban la independencia, continuaron


perteneciendo a la monarquía española hasta principios del siglo XVIII.

Las condiciones desmesuradas que exigía el cardenal Mazarino provocaron la


continuación de la guerra hispano-francesa hasta la Paz de los Pirineos (1659).
España: Hasta el reinado de Felipe III España se había mantenido como la principal
potencia de Europa. Con Felipe IV ya se empiezan a ver signos claros de la
decadencia, que quedan patentes tras la Paz de Westfalia. En concreto tiene, como se
ha explicado en el párrafo anterior, que reconocer de iure la independencia de la
República de Holanda y queda rota la comunicación por tierra entre el norte de Italia y
Bélgica (el Pasillo Español) al controlar de hecho Francia el territorio de Lorena.

Suecia: Suecia consiguió una posición hegemónica en el Mar Báltico que mantuvo
durante décadas. Obtuvo casi toda Pomerania, Wismar, Bremen y Verden, lo que le
permitió participar en la Dieta Imperial.

Dinamarca: Tras diversas batallas perdidas, fundamentalmente contra Suecia,


Dinamarca se vio obligada a firmar la paz con ésta en 1645. Dinamarca perdió todas
sus posesiones en el Báltico y Escandinavia.
Suiza: La Confederación Suiza fue reconocida de facto como un país independiente
del Sacro Imperio Romano Germánico.

La Paz de Westfalia supuso modificaciones en las bases del Derecho Internacional,


con cambios importantes encaminados a lograr un equilibrio europeo que impidiera a
unos Estados imponerse a otros. Los efectos de la Paz de Westfalia se mantuvieron
hasta las guerras y revoluciones nacionalistas del siglo XIX.

Este tratado supuso la desintegración de la república cristiana y el imperialismo de


Carlos VI, y además se propugnaron principios como el de la libertad religiosa "inter
estados". Así, cada Estado adoptaba como propia y oficial la religión que tenía en aquel
momento, lo cual es visto como una concesión católica a los nuevos cismas que, como
origen político, habían roto Europa.
Frente a la visión española y del Sacro Imperio de una universitas christiana, triunfaron
las ideas francesas que exaltaban la razón de Estado como justificación de la actuación
internacional. El Estado sustituía a otras instituciones internacionales o
transnacionales como la máxima autoridad en las relaciones internacionales. En la
práctica esto suponía que el Estado dejaba de estar sujeto a normas morales externas
a él mismo. Cada Estado tenía derecho a aquellas actuaciones que asegurasen su
engrandecimiento.

Consecuencias de la Paz de Westfalia fueron la aceptación del principio de soberanía


territorial, el principio de no injerencia en asuntos internos y el trato de igualdad entre
los Estados independientemente de su tamaño o fuerza. En la práctica, las cosas
fueron algo diferente y el resultado muy desigual para los diferentes Estados. Algunos
Estados pequeños fueron absorbidos por Francia, acabaron perdiendo su identidad
asimilados por la cultura mayoritaria y ya no dejaron de ser parte de ella. Por otro lado,
a los Estados que formaban parte del Sacro Imperio se les reconoció una autonomía
mucho mayor de la que ya tenían.
8. Tratado de Utrech de 1713.
También conocido como Paz de Utrecht o Tratado de Utrecht-Rastatt, es en realidad
un conjunto de tratados firmados por los Estados contendientes en la Guerra de
Sucesión Española entre los años 1713 y 1715 en la ciudad holandesa de Utrecht y en
la alemana de Rastatt. Los tratados ponen fin a la guerra, aunque posteriormente a su
firma continuaron las hostilidades en territorio español: en el Principado de Cataluña
hasta su conquista definitiva por Felipe V de España en septiembre de 1714 —el reino
de Mallorca, excepto Menorca que pasó a soberanía británica, no caería hasta julio de
1715—. En este tratado Europa cambió su mapa político.

Como balance global, la serie de tratados supuso los siguientes acuerdos:


 El Reino de Gran Bretaña obtiene Menorca y Gibraltar, ocupadas durante la
guerra (cedidas por la Monarquía de España); Nueva Escocia (Acadia), la bahía
de Hudson y la isla de Terranova (cedidas por la Monarquía de Francia); la isla
de San Cristóbal en el Mar Caribe, el asiento de negros (un monopolio de treinta
años sobre el tráfico de esclavos negros con la América española) y el navío de
permiso (concedidos por España).
 La Casa de Saboya ve devueltas Saboya y Niza (ocupadas por Francia durante
la guerra) y recibe Sicilia (cedida por España). Con la posesión de Sicilia recibe
el título de rey que, con diversas denominaciones, tendría en adelante la casa
de Saboya (primero reyes de Sicilia, luego reyes de Cerdeña y finalmente reyes
de Italia).
 Las Provincias Unidas reciben la "barrera" flamenca (una serie de fortalezas en
el norte de los Países Bajos españoles que el Imperio ayudó a financiar), cedida
por Felipe V de España.
 Brandeburgo recibe Güeldres del Norte (cedido por el rey de España) y la
"barrera" de Neuchâtel (cedida por Francia), además de su transformación en
reino con el nombre de Prusia. Federico Guillermo I fue su primer rey.
 Portugal obtiene la devolución de la Colonia del Sacramento, ocupada por
España durante la guerra.
 Carlos VI de Austria obtiene los Países Bajos españoles, el Milanesado, el reino
de Nápoles, Flandes y Cerdeña (cedidos por el rey de España). El Archiduque
Carlos de Austria, ahora emperador, abandona cualquier reclamación del trono
español en 1725.
 El Reino de Francia reconoce la sucesión protestante en Inglaterra y se
compromete a no apoyar a los pretendientes de Estuardo. También se
compromete a demoler las fortificaciones de Dunquerque y a cegar su puerto y
obtiene definitivamente el principado de Orange (en Provenza).
 Felipe V (Felipe de Anjou) obtiene el reconocimiento como rey de España y de
las Indias por parte de todos los países firmantes, en tanto que se establece una
cláusula que prohíbe que el rey de España y el de Francia sean una misma
persona.
 Además, las tropas austriacas se comprometen a evacuar las zonas del
Principado de Cataluña, lo que realizan a partir del 30 de junio de 1713. Ante lo
cual, la Junta General de Brazos (Brazo Eclesiástico, Brazo Militar y Brazo Real
o Popular) acuerda la resistencia. A partir de este momento empezó una guerra
desigual, que se prolongó durante casi catorce meses, concentrada en
Barcelona, Cardona y Castellciutat, al margen de los cuerpos de fusileros
dispersos por el país. El punto de inflexión será cuando las tropas felipistas
rompan el sitio de Barcelona el 11 de septiembre del 1714. Mallorca, Ibiza y
Formentera cayeron diez meses más tarde (11 de julio del 1715).
El gran beneficiario de este conjunto de tratados fue Gran Bretaña que, además de sus
ganancias territoriales, obtuvo cuantiosas ventajas económicas que le permitieron
romper el monopolio comercial de España con sus colonias. Por encima de todo, había
contenido las ambiciones territoriales y dinásticas de Luis XIV, y Francia sufrió graves
dificultades económicas causadas por los grandes costes de la contienda. El equilibrio
de poder terrestre en Europa quedó, pues, asegurado, mientras que en el mar, Gran
Bretaña empieza a amenazar el control español en el Mediterráneo occidental con
Menorca y Gibraltar. Como ha señalado Joaquim Albareda, "en último término, la paz
de Utrecht hizo posible que el Reino Unido asumiera el papel de árbitro europeo
manteniendo un equilibrio territorial basado en el balance de poder de Europa y su
hegemonía marítima".
Para la Monarquía de España la paz de Utrecht supuso, como han señalado muchos
historiadores, la conclusión política de la hegemonía que había detentado en Europa
desde principios del siglo XVI.

9. La Independencia de los Estados Unidos de América de 1776.


La Guerra de Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que enfrentó a las
trece colonias británicas originales en América del Norte contra el Reino de Gran
Bretaña. Ocurrió entre 1775 y 1783, finalizando con la derrota británica en la batalla de
Yorktown y la firma del Tratado de París. Durante la guerra, Francia ayudó a los
revolucionarios estadounidenses con tropas terrestres comandadas por Rochambeau
y por el Marqués de La Fayette y por flotas bajo el comando de marinos como Guichen,
de Grasse y d'Estaing. España, por su parte, lo hizo inicialmente gracias a Bernardo
de Gálvez y de forma abierta a partir de la batalla de Saratoga, mediante armas,
suministros y abriendo un frente en el flanco sur.

Las colonias británicas que se independizaron de Gran Bretaña edificaron el primer


sistema político liberal y democrático, alumbrando una nueva nación, los Estados
Unidos de América, incorporando las nuevas ideas revolucionarias que propugnaban
la igualdad y la libertad. Esta sociedad colonial se formó a partir de oleadas de
colonos inmigrados y no existían en ella los rasgos característicos del rígido sistema
estamental europeo.

En las colonias del sur (Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia) se
había organizado un sistema esclavista (con unos 500.000 esclavos negros) que
explotaban plantaciones de tabaco, algodón y azúcar. De este modo, la población
estaba compuesta por grandes y pequeños propietarios y esclavos.

Los antecedentes a la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos se remontan


a la confrontación franco-británica en Norteamérica y a las consecuencias de la Guerra
de los Siete Años.

La Guerra de los siete años terminó en 1763. El 10 de febrero, el Tratado de París


ponía fin al imperio colonial francés en América del Norte y consolidaba a Inglaterra
como la potencia hegemónica. En oposición sólo tenía a España, que controlaba
Nueva Orleans, la ciudad más importante, con unos 10 000 habitantes. Respecto a
Francia, la pérdida territorial no fue sentida como algo catastrófico. Se conservaban los
derechos pesqueros en Terranova y la población católica francófona recibiría un trato
de respeto. Por otro lado, en el Caribe las pérdidas pueden ser compensadas, pues la
colonia principal francesa del Caribe, Saint-Domingue (la Española) con capital en
Puerto Príncipe, produce la mitad del azúcar consumido en todo el mundo, y su
comercio con África y las Antillas está en pleno apogeo.

Respecto a los colonos estadounidenses, la guerra modificó radicalmente el panorama


anterior. Los francófonos católicos de Quebec, tradicionales enemigos de los colonos
estadounidenses de las Trece colonias, recibieron un trato respetuoso por parte de las
autoridades británicas. Trato que se confirmara en 1774 cuando se dotó a Canadá de
un estatuto particular dentro de las colonias estadounidenses, llevándose sus fronteras
hasta la confluencia del Ohio y el Misisipi. Asimismo su población conserva un derecho
civil propio y la Iglesia Católica es reconocida. Todos estos movimientos fueron mal
aceptados por la población de las Trece colonias.

La causa inmediata de este conflicto fue el injusto trato que Gran Bretaña infligía a los
colonos, pues éstos aportaban riquezas e impuestos a la metrópoli pero no tenían los
medios para decidir sobre dichos impuestos, por lo que se sentían marginados y no
representados.

Las tensiones entre los colonos y los británicos durante las décadas de 1760 y 1770
condujeron a la Guerra de Independencia, que se extendió desde 1775 hasta 1781. El
14 de junio de 1775, el Congreso Continental, reunido en Filadelfia, estableció un
Ejército Continental bajo el mando de George Washington. Proclamando que «todos
los hombres nacen iguales» y dotados de «ciertos derechos inalienables», el Congreso
aprobó la Declaración de Independencia, redactada en gran parte por Thomas
Jefferson, el 4 de julio de 1776. Anualmente, en esta fecha se celebra el Día de la
Independencia de los Estados Unidos. En 1777, los artículos de la Confederación
establecieron un débil gobierno confederal, que operó hasta 1789.
Como acontecimiento importante en la independencia de Estados Unidos, como se ha
dicho, es el Tratado de Versalles de 1783. Debe su denominación a que el mismo se
celebró en Versalles, capital del departamento de Yvelines, Francia. Se firmó el 3 de
septiembre de 1783 entre Reino de Gran Bretaña y Estados Unidos y puso fin a la
Guerra de Independencia de los Estados Unidos. El cansancio de los participantes y
la evidencia de que la distribución de fuerzas, con el predominio inglés en el mar, hacía
imposible un desenlace militar, que condujo al cese de las hostilidades.

El tratado fue firmado por David Hartley, miembro del Parlamento del Reino Unido que
representaba al rey Jorge III, John Adams, Benjamín Franklin y John Jay,
representantes de los Estados Unidos. El tratado fue ratificado por el Congreso de la
Confederación el 14 de enero de 1784, y por los británicos el 9 de abril de 1784.

De forma resumida, mediante este tratado:


 Se reconocía la independencia de las Trece Colonias como los Estados Unidos de
América y otorgó a la nueva nación todo el territorio al norte de Florida, al sur del
Canadá y al este del río Misisipi. El paralelo 31º se fijaba como frontera sur entre el
Misisipi y el río Apalachicola. Gran Bretaña renunció, asimismo al valle del río Ohio
y dio a Estados Unidos plenos derechos sobre la explotación pesquera de
Terranova.
 El reconocimiento de las deudas contratadas legítimas debían pagarse a los
acreedores de ambas partes.
 Los Estados Unidos prevendrían futuras confiscaciones de las propiedades de los
«leales» —colonos británicos que permanecieron leales a la corona británica
durante la revolución americana.
 Los prisioneros de guerra de ambos bandos debían ser liberados.
 Gran Bretaña y los Estados Unidos tendrían libre acceso al río Misisipi.
10. Revolución Francesa (1789-1799). En este evento sobresale La toma de la
Bastilla (1789).
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de
violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras
naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido
como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como
Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte
en 1799.
Si bien la organización política de Francia osciló entre República, Imperio y Monarquía
Constitucional durante 71 años después de que la Primera República cayera tras el
golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final
definitivo del absolutismo, y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en
algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante
en el país.
Fueron varios los factores que influyeron en la Revolución como ser, la existencia de
un régimen monárquico que sucumbiría ante su propia rigidez en el contexto de un
mundo cambiante; el surgimiento de una clase burguesa que nació siglos atrás y que
había alcanzado un gran poder en el terreno económico y que ahora empezaba a
propugnar el político; el descontento de las clases populares; la expansión de las
nuevas ideas ilustradas; la crisis económica que imperó en Francia tras las malas
cosechas agrícolas y los graves problemas hacendísticos causados por el apoyo militar
a la Guerra de Independencia de los Estados Unidos. Esta intervención militar se
convertiría en arma de doble filo, pues, pese a ganar Francia la guerra contra Gran
Bretaña y resarcirse así de la anterior derrota en la Guerra de los Siete Años, la
hacienda quedó en bancarrota y con una importante deuda externa. Los problemas
fiscales de la monarquía, junto al ejemplo de democracia del nuevo Estado
emancipado precipitaron los acontecimientos.
Desde el punto de vista político, fueron fundamentales ideas tales como las expuestas
por Voltaire, Rousseau o Montesquieu (como por ejemplo, los conceptos de libertad
política, de fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o las
nuevas teorías políticas sobre la separación de poderes del Estado). Todo ello fue
rompiendo el prestigio de las instituciones del antiguo régimen, ayudando a su
desplome.
Desde el punto de vista económico, la inmanejable deuda del Estado fue exacerbada
por un sistema de extrema desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos
privilegiados, nobleza y clero no tenían obligación de pagar, pero que sí oprimía al
resto de la sociedad. Hubo un aumento de los gastos del Estado simultáneo a un
descenso de la producción agraria de terratenientes y campesinos, lo que produjo una
grave escasez de alimentos en los meses precedentes a la Revolución. Las tensiones,
tanto sociales como políticas, mucho tiempo contenidas, se desataron en una gran
crisis económica a consecuencia de los dos hechos puntuales señalados: la
colaboración interesada de Francia con la causa de la independencia estadounidense
(que ocasionó un gigantesco déficit fiscal) y el aumento de los precios agrícolas.
El conjunto de la población mostraba un resentimiento generalizado dirigido hacia los
privilegios de los nobles y del alto clero, que mantenían su dominio sobre la vida pública
impidiendo que accediera a ella una pujante clase profesional y comerciante. El
ejemplo del proceso revolucionario estadounidense abrió los horizontes de cambio
político entre otros.
Los Estados Generales estaban formados por los representantes de cada estamento.
Estos estaban separados a la hora de deliberar, y tenían sólo un voto por estamento.
La convocatoria de 1789 fue un motivo de preocupación para la oposición, por cuanto
existía la creencia de que no era otra cosa que un intento, por parte de la monarquía,
de manipular la asamblea a su antojo. La cuestión que se planteaba era importante.
Estaba en juego la idea de soberanía nacional, es decir, admitir que el conjunto de los
diputados de los Estados Generales representaba la voluntad de la nación.
El tercer impacto de los Estados Generales fue de gran tumulto político,
particularmente por la determinación del sistema de votación. El Parlamento de París
propuso que se mantuviera el sistema de votación que se había usado en 1614, si bien
los magistrados no estaban muy seguros acerca de cuál había sido en realidad tal
sistema. Sí se sabía, en cambio, que en dicha asamblea habían estado representados
(con el mismo número de miembros) la nobleza (Primer Estado), el clero (Segundo
Estado) y la burguesía (Tercer Estado). Inmediatamente, un grupo de liberales
parisinos denominado «Comité de los Treinta», compuesto principalmente por gente
de la nobleza, comenzó a protestar y agitar, reclamando que se duplicara el número
de asambleístas con derecho a voto del Tercer Estado (es decir, los «Comunes»). El
gobierno aceptó esta propuesta, pero dejó a la Asamblea la labor de determinar el
derecho de voto. Este cabo suelto creó gran tumulto.
El rey y una parte de la nobleza no aceptaron la situación. Los miembros del Tercer
Estamento se autoproclamaron Asamblea Nacional, y se comprometieron a escribir
una Constitución. Sectores de la aristocracia confiaban en que estos Estados
Generales pudieran servir para recuperar parte del poder perdido, pero el contexto
social ya no era el mismo que en 1614. Ahora existía una élite burguesa que tenía una
serie de reivindicaciones e intereses que chocaban frontalmente con los de la nobleza
(y también con los del pueblo, cosa que se demostraría en los años siguientes).

La Toma de la Bastilla.
El 11 de julio de 1789, el rey Luis XVI, actuando bajo la influencia de los nobles
conservadores al igual que la de su hermano, el Conde D'Artois, despidió al ministro
Necker y ordenó la reconstrucción del Ministerio de Finanzas. Gran parte del pueblo
de París interpretó esta medida como un auto-golpe de la realeza, y se lanzó a la calle
en abierta rebelión. Algunos de los militares se mantuvieron neutrales, pero otros se
unieron al pueblo.
El 14 de julio el pueblo de París respaldó en las calles a sus representantes y, ante el
temor de que las tropas reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla,
símbolo del absolutismo monárquico, pero también punto estratégico del plan de
represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban a los barrios obreros. Tras cuatro
horas de combate, los insurgentes tomaron la prisión, matando a su gobernador, el
Marqués Bernard de Launay. Si bien sólo cuatro presos fueron liberados, la Bastilla se
convirtió en un potente símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el Antiguo
Régimen. Retornando al Ayuntamiento, la multitud acusó al alcalde Jacques de
Flesselles de traición, quien recibió un balazo que lo mató. Su cabeza fue cortada y
exhibida en la ciudad clavada en una pica, naciendo desde entonces la costumbre de
pasear en una pica las cabezas de los decapitados, lo que se volvió muy común
durante la Revolución.
11. Tratado de Viena de 1725.
Viena, Capital de Austria. Fue el tratado firmado en Viena el 30 de abril de 1725 por
los representantes de Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico y de Felipe V
de España, por el que el primero renunciaba definitivamente a sus aspiraciones al trono
de la Monarquía de España mantenidas tras la firma de los Tratados de Utrecht-Rastatt
de 1713-1714 que pusieron fin a Guerra de Sucesión Española, mientras que Felipe V
reconocía la soberanía de Carlos VI sobre los territorios de Italia y de los Países Bajos
que antes de la guerra habían pertenecido a la Monarquía Hispánica.
Felipe V, su segunda esposa Isabel de Farnesio y el ministro Julio Alberoni pusieron
en práctica una política exterior agresiva respecto a Italia que pretendía "revisar" el
Tratado de Utrecht —intentando recuperar los Estados italianos que formaban parte
de la Monarquía Católica antes de 1700— y asegurar el trono de los ducados de
Parma, de Piacenza y de Toscana para el recién nacido infante don Carlos. Así en julio
de 1717 tuvo lugar la conquista española de Cerdeña y en el verano del año siguiente
una nueva expedición mucho mayor conquistó el reino de Sicilia.
Estas conquistas provocaron la Guerra de la Cuádruple Alianza en la que Felipe V salió
derrotado por las cuatro potencias garantes del status quo surgido de la Paz de Utrecht:
el Reino de Gran Bretaña, el reino de Francia, el Imperio Austríaco y las Provincias
Unidas. Felipe V, que se deshizo de su ministro Giulio Alberoni, se vio obligado a firmar
en La Haya en febrero de 1720 la retirada de las tropas de Cerdeña y de Sicilia, la
renuncia a cualquier derecho sobre los antiguos Países Bajos españoles, ahora bajo
soberanía del emperador Carlos VI, y a reiterar su renuncia a la Corona de Francia. Lo
único que obtuvo Felipe V a cambio fue la promesa de que la sucesión al ducado de
Parma, el ducado de Piacenza y el ducado de Toscana recaería en el infante Carlos,
el primer hijo que había tenido con Isabel de Farnesio.
Para concretar los acuerdos del Tratado de La Haya se reunió el Congreso de Cambrai
(1721-1724) que supuso un nuevo fracaso para Felipe V porque no alcanzó su gran
objetivo –que los ducados de Parma y de Toscana pasaran a su hijo Carlos -y tampoco
que Gibraltar volviera a soberanía española, porque Felipe V rechazó la oferta británica
de intercambiarlo por una parte de Santo Domingo o de Florida. Tampoco el
acercamiento que había iniciado con la Monarquía de Francia fructificó porque
finalmente ésta dio marcha atrás en el matrimonio concertado entre el futuro Luis XV y
la hija de Felipe V e Isabel de Farnesio, la infanta Mariana Victoria de Borbón.[ Sin
embargo, sí se celebró el matrimonio concertado entre el Príncipe de Asturias Luis y
Luisa Isabel de Orleans, hija del duque de Orleans, regente de Francia hasta la
mayoría de edad de Luis XV.
Las cláusulas del tratado incluían:
 La ratificación de los acuerdos establecidos en el tratado de Londres de 1718;
 Renuncia de Carlos VI y sus herederos a la corona española y sus posesiones,
otorgadas a Felipe V según el tratado de Utrecht de 1713;
 Carlos VI reconocía la soberanía de Felipe V y se comprometía a no intentar nada
contra ésta ni contra sus herederos, en la península Ibérica y colonias;
 Faltando los reyes de España, la sucesión española pasaría a la Casa de Saboya
(en aquella fecha encabezada por el rey de Cerdeña Víctor Amadeo);
 Renuncia de Felipe V sobre los territorios en Italia y los Países Bajos pertenecientes
a Carlos VI;
 Carlos se comprometía a otorgar a los hijos de la reina de España los ducados de
Parma, Placencia y Toscana en caso de que el gobierno de éstos quedara vacante
por falta de descendencia masculina en la línea sucesoria del emperador;
 Felipe entregaba a su hijo Carlos la plaza de Porto Longone, cercana a la isla de
Elba, y renunciaba a sus derechos de posesión sobre cualquiera de los ducados
antes citados;
 Liorna quedaría por siempre como puerto franco;
 Renuncia de Felipe V al derecho de reversión del reino de Sicilia a la corona de
España, establecido según el acta de cesión de 10 de junio de 1713;
 Defensa recíproca de ambos reinos;
 Olvido de las ofensas y daños sufridos por ambas partes durante la guerra de
sucesión;
 Restitución del duque de Parma a la situación establecida en el tratado de Londres
de 1718;
 Cada una de las partes firmantes se comprometía a respetar y defender la sucesión
de la parte contraria;
 Restitución por parte de Felipe V de las dotes de las infantas alemanas María y
Margarita;
 Pago de las deudas contraídas por Carlos VI en Cataluña, y por Felipe V en
Flandes, Milán, Nápoles y Sicilia.

12. Se suscribe La Santa Alianza en 1815.


Fue un tratado de carácter personal firmado por los monarcas de Austria, Rusia y
Prusia el 26 de septiembre de 1815 en París tras las guerras napoleónicas. Los tres
monarcas, invocando los principios cristianos, prometen mantener en sus relaciones
políticas los «preceptos de justicia, de caridad y de paz». Suponía basar las relaciones
internacionales en el cristianismo y se declaraba abierta a quien aceptara esos
principios, dejando fuera de forma deliberada a las potencias no cristianas como el
imperio otomano3. Sin embargo en la práctica no desempeñó ningún papel efectivo,
salvo el «convertirse en el lema de una política».

3
El Imperio otomano, también conocido como Imperio turco otomano fue un Estado multiétnico y
multiconfesional gobernado por la dinastía Osmanlí. Era conocido como el Imperio turco o Turquía por sus
contemporáneos. Este Imperio comenzó siendo uno más de los pequeños estados turcos que surgieron en Asia
Menor durante la decadencia del Imperio selyúcida. Los turcos otomanos fueron controlando paulatinamente a
los demás estados turcos y bajo el reinado de Mehmed II (1451-1481) acabaron con lo que quedaba de la
dinastía selyúcida. La primera fase de la expansión otomana tuvo lugar bajo el gobierno de Osmán I y siguió en
los reinados de Orkhan, Murad I y Beyazid I, a expensas de los territorios del Imperio bizantino, Bulgaria y Serbia.
Bursa cayó bajo su dominio en 1326 y Adrianópolis en 1361. Las victorias otomanas en los Balcanes alertaron
a Europa occidental sobre el peligro que este Imperio representaba y fueron el motivo central de la organización
de la Cruzada de Seguismundo de Hungría. El sitio que pusieron los otomanos a Constantinopla fue roto gracias
a Tamerlán, líder de los mongoles, quien tomó prisionero a Beyazid en 1402, pero el control mongol sobre los
otomanos duró muy poco. Finalmente, el Imperio otomano logró conquistar Constantinopla en 1453. En su
máximo esplendor, entre los siglos XVI y XVII se expandía por tres continentes, controlando una vasta parte del
Sureste Europeo, el Medio Oriente y el norte de África, limitando al oeste con Marruecos, al este con el mar
Caspio y al sur con Sudán, Eritrea, Somalía y Arabia. El Imperio otomano poseía 29 provincias, y Moldavia,
Transilvania y Valaquia eran Estados vasallos.El imperio estuvo en el centro de las interacciones entre el Este
y el Oeste por seis siglos. Con Constantinopla como su capital y el territorio que se conquistó bajo Solimán el
Magnífico -correspondiente a las tierras gobernadas por Justiniano el Grande mil años antes-, el Imperio
otomano era, en muchos aspectos, el sucesor islámico de los antiguos imperios clásicos. Numerosos rasgos y
tradiciones culturales de éstos (en campos como la arquitectura, la cocina, el ocio y el gobierno) fueron
adoptados por los otomanos, que los elaboraron en nuevas formas. Estos rasgos culturales más tarde se
mezclaron con las características de los grupos étnicos y religiosos que vivían dentro de los territorios otomanos,
creando una nueva y particular identidad cultural otomana.

Durante el siglo XIX, diversos territorios del Imperio otomano comenzaron a alcanzar su independencia,
principalmente en Europa. Las sucesivas derrotas en guerras y el auge de los nacionalismos dentro del territorio
llevarían al decaimiento del poder del imperio. Su participación en la Primera Guerra Mundial y el surgimiento
de movimientos revolucionarios dentro de Turquía le darían el golpe mortal. El imperio bajo la dirección de un
sultán fue abolido el 1 de noviembre de 1922, mientras el califato lo fue un año después. La República de Turquía
fue fundada en su reemplazo, el 23 de octubre de 1923.
13. La Revolución Rusa de 1917.
El término Revolución rusa agrupa todos los sucesos que condujeron al derrocamiento
del régimen zarista y a la instauración preparada de otro, leninista, a continuación,
entre febrero y octubre de 1917. En gran medida inducida por la Primera Guerra
Mundial, la Revolución rusa fue un acontecimiento decisivo y fundador del "corto siglo
XX" abierto por el estallido del macro conflicto europeo en 1914 y cerrado en 1991 con
la disolución de la Unión Soviética.
Las sucesivas derrotas rusas en la Primera Guerra Mundial fueron una de las causas
de la Revolución de Febrero. En el momento de entrada en la guerra, todos los partidos
políticos se mostraron favorables a la participación en la contienda, con la excepción
del Partido Obrero Socialdemócrata, el único partido europeo junto al Partido Socialista
del Reino de Serbia que se negó a votar los créditos de guerra, pero advirtió que no
trataría de sabotear los esfuerzos provocados por la guerra. Tras el comienzo del
conflicto y después de algunos éxitos iniciales, el Ejército ruso tuvo que soportar
severas derrotas (en Prusia Oriental, en particular). Las fábricas no se mostraron lo
suficientemente productivas, la red ferroviaria era ineficiente y el suministro de armas
y alimentos al Ejército fallaba. En el Ejército, los partes batían todos los récords:
1.700.000 muertos y 5.950.000 heridos, estallando disturbios y decayendo la moral de
los soldados. Estos soportaban mes a mes la incapacidad de sus oficiales, hasta el
punto de suministrar a unidades de combate munición no correspondiente con el
calibre de su arma y la intimidación y los castigos corporales utilizados en la misma.
La hambruna se extendió y las mercancías comenzaron a escasear. La economía rusa,
que antes de la guerra contaba con la tasa de crecimiento más alta de Europa,[ se
encontraba aislada del mercado europeo. El Parlamento ruso (la Duma), constituida
por liberales y progresistas, advirtió al zar Nicolás II de estas amenazas contra la
estabilidad del Imperio y del régimen, aconsejándole formar un nuevo gobierno
constitucional. El zar no tuvo en cuenta esta advertencia y perdió el liderazgo y el
contacto con la realidad del país. La impopularidad de su esposa, la emperatriz
Alejandra, de origen alemán, aumentó el descrédito del régimen, hecho confirmado en
diciembre de 1916 con el asesinato de Rasputín, asesor oculto de la emperatriz, por
parte del príncipe Félix Yusúpov, un joven noble.
Desde 1915-1916, proliferaron diversos comités que se hicieron cargo de todo aquello
que el deficiente Estado ya no asumía (abastecimiento, encargos, intercambios
comerciales). Junto a las cooperativas o los sindicatos, estos comités se convirtieron
en órganos de poder paralelos. El régimen ya no controlaba el "país real".
El mes de febrero de 1917 reunió todas las características necesarias para una
revuelta popular: invierno duro, escasez de alimentos, hastío hacia la guerra... Se inició
con la huelga espontánea de los trabajadores de las fábricas de la capital, Petrogrado,
a principios de dicho mes. El 23 de febrero (8 de marzo según el calendario
gregoriano), Día Internacional de la Mujer, las mujeres de Petrogrado se manifestaron
para exigir pan. Recibieron el apoyo de los obreros, encontrando estos una razón para
prolongar su huelga. Ese día, pese a que se produjeron algunos enfrentamientos con
la policía, no hubo ninguna víctima.
Los días siguientes, las huelgas se generalizaron por todo Petrogrado y la tensión fue
en aumento. Las consignas, hasta el momento más discretas. En esta ocasión, los
enfrentamientos con la policía se saldaron con víctimas para ambas partes. Los
manifestantes se armaron sustrayendo armas de los puestos de policía. Tras tres días
de manifestaciones, el zar ordenó la movilización de la guarnición militar de la ciudad
para sofocar la rebelión. Los soldados resistieron las primeras tentativas de
confraternización y mataron a muchos manifestantes. Sin embargo, durante la noche,
parte de la compañía se sumó progresivamente a los insurgentes, que pudieron de
esta forma armarse más convenientemente. Entre tanto, el zar, sin medios para
gobernar, ordenó disolver la Duma y nombrar un comité interino.
Todos los regimientos de la guarnición de Petrogrado se unieron a la revuelta. Fue el
triunfo de la revolución. Bajo la presión del Estado Mayor, el zar Nicolás II abdicó el 2
de marzo: "Se deshizo del imperio como un comandante de un escuadrón de
caballería.". Su hermano, el gran duque Miguel Aleksándrovich, rechazó al día
siguiente la corona. Fue el fin del zarismo y se produjeron las primeras elecciones al
sóviet de los trabajadores de la capital, el Sóviet de Petrogrado. El primer episodio de
la revolución se había saldado con más de un centenar de víctimas, principalmente
manifestantes, más la caída rápida e inesperada del régimen, con unas pérdidas
humanas relativamente pequeñas, suscitó en el país una ola de entusiasmo y
liberación.
14. Tratado de Versalles de 1919.
El tratado de Versalles fue un tratado de paz firmado al final de la Primera Guerra
Mundial que oficialmente puso fin al estado de guerra entre Alemania y los Países
Aliados. Fue firmado el 28 de junio de 1919 en el Salón de los Espejos del Palacio de
Versalles, exactamente cinco años después del asesinato del archiduque Francisco
Fernando, uno de los principales acontecimientos que habían desencadenado la
guerra. A pesar de que el armisticio fue firmado meses antes (11 de noviembre de
1918) para poner fin a los combates en el campo de batalla, se necesitaron seis meses
de negociaciones en la Conferencia de Paz de París para concluir el tratado de paz. El
Tratado de Versalles entró en vigor el 10 de enero de 1920.
De las muchas disposiciones del tratado, una de las más importantes y controvertidas
estipulaba que Alemania y sus aliados aceptasen toda la responsabilidad moral y
material de haber causado la guerra y, bajo los términos de los artículos 231-248,
deberían desarmarse, realizar importantes concesiones territoriales a los vencedores
y pagar exorbitantes indemnizaciones económicas a los Estados victoriosos. El
Tratado de Versalles fue socavado tempranamente por acontecimientos posteriores a
partir de 1922 y fue ampliamente violado en Alemania en los años treinta con la llegada
al poder de Adolf Hitler.
Alemania liquidó el pago de las reparaciones de guerra en 1983, pero todavía quedaba
pendiente el abono de los intereses generados desde la aprobación del tratado, que
ascendían a 125 millones de euros (cambio de 2010). Dichos intereses no podían ser
abonados hasta que Alemania no estuviese reunificada, dándosele para ello 20 años
a partir de ese momento. Por aquellos días se creía que nunca iban a ser abonados,
pero, tras procederse a la reunificación del país, se fijó el 3 de octubre como fecha de
inicio de esos 20 años. Finalmente, Alemania liquidó totalmente las reparaciones de
guerra el 3 de octubre de 2010.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial y declararse el armisticio, los Aliados (Francia,
el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Estados Unidos, así como representantes
de sus aliados durante la guerra) se reunieron en la Conferencia de Paz de París para
acordar los términos de la paz con Alemania, el desaparecido Imperio austrohúngaro
(entonces ya dividido en la República de Austria, el Reino de Hungría y
Checoslovaquia, así como perdidas territoriales a favor del Reino de Rumanía, Reino
de Italia, y las nuevas Polonia y el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos), el
decadente Imperio otomano y el Reino de Bulgaria. Los Aliados redactaron y firmaron
tratados por cada una de las potencias vencidas; el Tratado de Versalles fue el que se
le impuso al Imperio Alemán.
Las discusiones de los términos de la paz empezaron el 18 de enero de 1919, y fue
presentado ante Alemania en mayo siguiente como única alternativa; su rechazo
habría implicado la reanudación de las hostilidades. El día después de la aceptación
del Tratado, el 23 de junio de 1919, fue día de luto en Alemania, considerado como la
primera gran derrota del parlamentarismo y el "pecado original" de la recién formada
República de Weimar.
Tanto la delegación alemana como el gobierno alemán consideraron el Tratado de
Versalles como un dictado (Diktat) impuesto a la fuerza sin un mecanismo de consulta
o participación. De hecho, el conde Ulrich Brockdorff von Rantzau (quien dirigió la
delegación alemana) vio imposibilidad de negociación en la conferencia.
Particularmente molesto fue el precepto, incorporado en el Tratado, de la culpa y
responsabilidad de Alemania en la iniciación de la guerra. Esto se convirtió en un
elemento de tensión en la política interna en Alemania entre la derecha y los grupos
nacionalistas —que rechazaban de plano todo el Tratado, siendo partidarios de su
revocación—, y el centro liberal y los socialdemócratas —que trataban de suavizar las
cláusulas más perjudiciales contra Alemania y otros países.
El tratado estableció la creación de la Sociedad de Naciones (SDN), un objetivo
prioritario del presidente de los Estados Unidos. El propósito de esta organización era
mediar como árbitro en los conflictos entre las naciones para prevenir que se llegara a
un enfrentamiento bélico. Se prohibió el ingreso a Alemania.
Según Alberto Lettieri, (2008). En su obra La civilización en debate en el capítulo 13,»
(en español), editada por Prometeo editorial. En sus páginas 186 – 187 afirma que
«Los acuerdos que se firmaron en Versalles no respetaron el espíritu de las
negociaciones secretas realizadas entre Rusia y Alemania en el Tratado de Brest-
Litovsk, ya que a Alemania se le expropiaron todas sus posesiones territoriales en el
exterior, los territorios de Alsacia y Lorena, se le prohibió tener aviación y se limitó el
número de hombres de sus fuerzas armadas a 100.000 y además se planteó una suma
indeterminada en concepto de resarcimiento por daños de guerra, que podría ser
pagada no sólo en metálico, sino también en producción industrial.»
Otros requerimientos exigían a Alemania la pérdida de la soberanía sobre sus colonias
(administrativa) y otros territorios.
Las duras condiciones impuestas a Alemania fueron utilizadas por el nazismo para
alcanzar el poder y como pretexto para su política expansionista posterior.
A causa del tratado, Alemania redujo considerablemente su territorio europeo de
540.766 km² (1910) antes de la guerra, a 468.787 km² (1925) después de la guerra.
Además fue obligada a ceder todo su imperio colonial, que fue repartido entre las
naciones vencedoras (principalmente entre Reino Unido y Francia).
Las consecuencias militares que se le impusieron a Alemania, conllevaba la entrega
de material militar y de la flota de guerra, la Ocupación de la orilla izquierda del Rin y
desmilitarización de Renania, la reducción del ejército a 100.000 hombres y 4.000
oficiales, sin artillería pesada, submarinos ni aviación, la Prohibición de fabricar
material de guerra, la disolución del Estado Mayor del Ejército, la supresión del servicio
militar obligatorio en Alemania, la Internacionalización del canal de Kiel.
Dentro de las consecuencias para Alemania en las cláusulas morales y políticas, se
reconocía que Alemania y sus aliados fueron los únicos responsables de la guerra,
prohibiéndosele el ingreso de Alemania en la Sociedad de Naciones.
Las consecuencias económicas para Alemania, conforme el tratado, se establecía la
creación de la Comisión de Reparaciones de Guerra (REPKO), cuyo monto quedaba
por definir, Entrega de todos los barcos mercantes alemanes de más de 1.400 Tm de
desplazamiento y cesión anual de 200.000 Tm de nuevos barcos, para restituir toda la
flota mercante perdida por los aliados durante el conflicto, entrega anual de 44 millones
de Tm de carbón, 371.000 cabezas de ganado, la mitad de la producción química y
farmacéutica, la totalidad de cables submarinos, etc., durante cinco años, expropiación
de la propiedad privada alemana en los territorios y colonias perdidas, lo que equivale
aproximadamente a $442.000 millones de dólares estadounidenses a fecha del 2012,
una suma que Alemania no podía pagar y que muchos economistas en el momento
consideraron excesiva, ya que significaba más que las reservas internacionales de
Alemania, que según muchos autores causó la posterior hiperinflación.
Con este acontecimiento nacen algunos organismos como:
 La Corte Permanente de Justicia Internacional con sede en La Haya, Holanda;
 La Liga de Naciones o Sociedad de Naciones con sede en Ginebra, Suiza;
 La Oficina Internacional del Trabajo, con sede en Ginebra, Suiza.

15. La Segunda Guerra Mundial (1939-1945).


La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939
y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas
todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los
Aliados y las Potencias del Eje. Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más
de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los
grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al
servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares.
Marcada por hechos de enorme significación que incluyeron la muerte masiva de
civiles, el Holocausto y el uso, por primera y única vez, de armas nucleares en un
conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia
de la humanidad, con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas.
El comienzo del conflicto se suele situar en el 01 de septiembre de 1939, con la
invasión alemana de Polonia, el primer paso bélico de la Alemania nazi en su
pretensión de fundar un gran imperio en Europa, que produjo la inmediata declaración
de guerra de Francia y la mayor parte de los países del Imperio Británico y la
Commonwealth al Tercer Reich. Desde finales de 1939 hasta inicios de 1941, merced
a una serie de fulgurantes campañas militares y la firma de tratados, Alemania
conquistó o sometió gran parte de la Europa continental. En virtud de los acuerdos
firmados entre los nazis y los soviéticos, la nominalmente neutral Unión Soviética
ocupó o se anexionó territorios de las seis naciones vecinas con las que compartía
frontera en el oeste. El Reino Unido y la Commonwealth se mantuvieron como la única
gran fuerza capaz de combatir contra las Potencias del Eje en el Norte de África y en
una extensa guerra naval. En junio de 1941 las potencias europeas del Eje
comenzaron la invasión de la Unión Soviética, dando así inicio a la más extensa
operación de guerra terrestre de la Historia, donde desde ese momento se empleó la
mayor parte del poder militar del Eje. En diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que
había estado en guerra con China desde 1937 y pretendía expandir sus dominios en
Asia, atacó a los Estados Unidos y a las posesiones europeas en el Océano Pacífico,
conquistando rápidamente gran parte de la región.
El avance de las fuerzas del Eje fue detenido por los Aliados en 1942 tras la derrota
de Japón en varias batallas navales y de las tropas europeas del Eje en el Norte de
África y en la decisiva batalla de Stalingrado. En 1943, como consecuencia de los
diversos reveses de los alemanes en Europa del Este, la invasión aliada de la Italia
Fascista y las victorias de los Estados Unidos en el Pacífico, el Eje perdió la iniciativa
y tuvo que emprender la retirada estratégica en todos los frentes. En 1944 los aliados
occidentales invadieron Francia, al mismo tiempo que la Unión Soviética recuperó las
pérdidas territoriales e invadía Alemania y sus aliados.
La guerra en Europa terminó con la captura de Berlín por tropas soviéticas y polacas y
la consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. La Armada
Imperial Japonesa resultó derrotada por los Estados Unidos y la invasión del
Archipiélago japonés se hizo inminente. Tras el bombardeo atómico sobre Hiroshima
y Nagasaki por parte de los Estados Unidos y la invasión soviética de Manchuria, la
guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945 cuando Japón aceptó la rendición
incondicional.
La guerra acabó con una victoria total de los Aliados sobre el Eje en 1945. La Segunda
Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del mundo. La
Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la conflagración para
fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros conflictos. La Unión Soviética
y los Estados Unidos se alzaron como superpotencias rivales, estableciéndose el
escenario para la Guerra Fría, que se prolongó por los siguientes 46 años. Al mismo
tiempo declinó la influencia de las grandes potencias europeas, materializado en el
inicio de la descolonización de Asia y África. La mayoría de los países cuyas industrias
habían sido dañadas iniciaron la recuperación económica, mientras que la integración
política, especialmente en Europa, emergió como un esfuerzo para establecer las
relaciones de posguerra.
Este evento dio lugar a cambios fundamentales en la vida internacional, como ser:
 Determinó el surgimiento de movimientos de independencia a los sistemas
coloniales existentes;
 Se Fortalecieron los esfuerzos para lograr el bienestar del individuo y de la
colectividad;
 Desarrolló sistemas ideológicos distintos, que bajo la hegemonía de las grandes
potencias, dividieron el mundo en campos que pareciera irreconciliables;
 Contribuyó a crear una conciencia de interdependencia en las relaciones
internacionales, logrando la existencia de una sociedad internacional
organizada;
 Germina la idea de crear una organización de vocación universal, la que
conocemos como la Organización de las Naciones Unidas, y con ella un gran
número de instituciones internacionales;
 Promovió la transformación de las concepciones fundamentales del Estado en
el campo internacional.

16. División de Prusia en 1945.


Lugar este que fue parte de Alemania y Polonia, pero ese año se divide entre Polonia
y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).Prusia fue un reino alemán y
Estado histórico nacido de la unión del Ducado de Prusia y el Margraviato de
Brandeburgo (Brandeburgo-Prusia).
Brandeburgo-Prusia se formó en 1618 al unirse el Electorado de Brandeburgo con el
Ducado de Prusia bajo la dinastía Hohenzollern. Este Estado se estableció como reino
de Prusia en 1701.
Sin embargo, no fue hasta la Guerra de Sucesión Española y su fin mediante el tratado
de Utrecht que Prusia fue confirmada como un reino. Federico Guillermo I, segundo
rey de Prusia (1713–1740), transformó a su reino en una potencia militar. Se vio
envuelto en la disputa por el territorio de Pomerania frente a Suecia, parte de la cual le
fue entregada mediante el Tratado de Estocolmo en 1720. Instauró una corte austera
y eficaz, centralizando la administración financiera. Federico siempre vestía uniforme
militar y dedicó gran parte de sus recursos al desarrollo del ejército. La creación de la
Guardia de Potsdam fue su logro mayor en esta área. Su hijo y sucesor, Federico II el
Grande, se alió con Francia en 1740 aprovechando las dificultades de María Teresa I
para afirmarse en el trono austriaco y se anexionó Silesia a costa de la Casa de Austria,
lo que desató la Guerra de Sucesión Austriaca (1740–1748), al final de la cual obligó
a María Teresa a reconocer la anexión de Silesia (25.000 km² y 125.000 habitantes)
por parte de Prusia. En el transcurso de esa década formó un ejército de 150.000
hombres que convirtió a Prusia en el país militarmente más preparado del mundo.
Austria, Francia, Rusia y Suecia se aliaron contra Prusia para frenar su desarrollo.
Comenzó la Guerra de los Siete Años (1754-1763) en la que Prusia sólo contaba con
el débil apoyo de los británicos, Portugal y otras facciones menores. Varios tratados,
entre ellos los de San Petersburgo y Hubertusburgo, pusieron fin al conflicto, en el que
se acordó volver a las fronteras establecidas en Europa antes de la guerra.
En 1806, los triunfos de Napoleón Bonaparte contra Prusia en el marco de las guerras
Napoleónicas y la instauración de la Confederación del Rin pusieron fin al sistema
político multipolar del Sacro Imperio Romano Germánico. La ocupación francesa
terminó en 1808, y las tropas abandonaron Prusia tras la Convención de París, bajo la
condición de que el ejército prusiano se limitase a un total de 42.000 hombres.
Prusia es parte fundamental de la historia de Alemania y de Europa, y desde su
fundación como reino fue una de las grandes potencias del continente. El Estado
prusiano alcanzó su mayor hegemonía durante los siglos XVIII y XIX. En el año 1701
Prusia pasó a ser oficialmente el Reino de Prusia de la mano del rey Federico I de
Prusia, con capital en Berlín, cuyo centro neurálgico era la región de Brandeburgo.
El canciller Otto von Bismarck, primer ministro prusiano desde el año 1873 hasta el
1890, incluiría a Prusia en su concepto de Gran Alemania, del que más tarde surgirían
la Confederación Alemana del Norte (1866) y el Imperio Alemán (1871), de los que
Prusia fue el eje político y económico. En el año 1918 tuvo lugar la abdicación del
último rey prusiano, Guillermo II, lo que provocó que la nobleza perdiera su poder y el
poder monárquico fuese abolido. Prusia desapareció oficialmente en el año 1947, al
término de la Segunda Guerra Mundial.
El nombre de Prusia tiene su origen en los prusios, pueblos de procedencia báltica que
fueron sometidos por la Orden Teutónica en el siglo XII, lo que más tarde daría lugar
al Ducado de Prusia en 1525.
Aunque se desconoce el origen exacto del término moderno, ya en el documento
Descriptio civitatum et regionum ad septentrionalem plagam Danubii ("Descripción de
las gentes y las tierras del norte del Danubio") de autor anónimo aparecen los prusios
como Brusa, y en el libro Germania de Tácito lo hacen como Buri. Peter von Dusburg
se refería a ellos como Pruteni en latín, aunque los prusios se denominaban a sí
mismos con el nombre Prūsai, cuyo significado es debatido: podría derivar de
prūta/prūota ('astucia', 'inteligencia'), prūsna ('rango', 'honor') o prūsas ('elevado'),
derivado a su vez de la radical indoeuropea pūrusah (hombre, persona).
En 1871 la población de Prusia ascendía a casi veinticinco millones de personas, el
60% de la población del Imperio Alemán. De ellos, aproximadamente dos millones y
medio eran de origen polaco, la minoría más grande del país. Otras minorías notables
eran las representadas por judíos, daneses, casubios (72.500 en 1905), mazovios
(248.000 en 1905), lituanos (101.500 en 1905), valones, checos y serbios. En algunas
zonas la población polaca llegaba a ser superior a la alemana. Es el caso de la región
que con el tiempo recibiría el nombre de Posen, donde el 62% de los habitantes eran
polacos frente al 38% que era germano parlante o alemán.
No obstante, católicos, judíos y eslavos nunca llegaron a tener el mismo status que los
protestantes, que formaban la mayoría de la población prusiana (luteranos y
reformados). El Catolicismo era pese a ello una parte importante dentro del Estado,
especialmente hacia el oeste, Renania, Westfalia, Prusia Occidental, Warmia, Silesia
y Polonia.
Para 1910 la población total de Prusia habría aumentado a cuarenta millones de
personas, aproximadamente del 62% del total de la población del Imperio.
En conclusión, de esta relación histórica, no podemos pasar desapercibido, que las relaciones
entre ciudades Estados, Naciones, Estados, son antiquísimas, así en Grecia, se celebraron
tratados entre las comunidades griegas y otros pueblos, relacionados con la paz, alianzas o
confederaciones.

En Roma existieron tratados de alianza, paz, amistad y alianza (foedera aequa) y los que eran
ventajosos para el imperio (foedera non aequa).

Posteriormente, los entendimientos entre imperios y de éstos con sus colonias, no siempre
se desarrollaron por escrito sino que se otorgó particular importancia a la palabra empeñada
o la costumbre, cuya observancia reiterada fue el antecedente para lo que se conoce como
derecho consuetudinario.

En el siglo XV aparecen los tratados comerciales y la “cláusula de la nación más favorecida”.


En el siglo XIX, surgieron entendimientos interestatales a través de acuerdos, cuyo contenido
seguía las reglas y formatos del ámbito civil, más específicamente, de los contratos entre
personas naturales.

A finales de la segunda década del siglo XX, en el año 1928, durante el transcurso de la Sexta
Conferencia Internacional Americana, se adoptó La Convención de La Habana sobre
Tratados.

A inicios de la segunda mitad del mismo siglo, en 1969, se aprobó un instrumento multilateral
que constituye un auténtico Código en materia de tratados, tal documento, es la Convención
de Viena sobre Derecho de los Tratados, la misma que desde su vigencia internacional es un
valioso “vademécum” para quienes se interesan en esta importante materia.
TRES CAMBIOS EXTRUCTURALES EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES QUE
ESTAN AFECTANDO LOS METODOS Y PRINCIPIOS DEL D. I. P. CONTEMPORANEO

a) La Democratización de los sistemas políticos en un número cada vez mayor de


Estados Europeos y no Europeos. Es decir que busca la conservación de procesos
internos constitucionales y políticos de los Estados participantes.

b) La expansión radical de las materias sujetas al campo de las Relaciones


Internacionales destacan sobre la trascendencia de las divisiones ideológicas.
Sobre cuestiones económicas, en la protección a la protección a la propiedad y la
empresa privada, autonomía del trabajo, sectas religiosas, en la integridad y
protección de los Derechos Civiles, propósitos y métodos de llevar adelante el
Comercio Internacional.

e) Intromisión de las cuestiones sociales y económicas en las Relaciones


Internacionales. Estas tendencias hacia un Estado de beneficio social han venido
invadiendo las Relaciones Internacionales desde el fin de la Primera Guerra
Mundial, para el caso: 1919 se constituyó la O.I.T.

COEXISTENCIA PACIFICA: Es la renuncia a la guerra como medio de arreglar las


cuestiones litigiosas. Es la continuación de la lucha entre dos sistemas sociales,
pero se trata de una lucha conducida por medios pacíficos, sin guerra y sin
intervenciones en los asunto internos de otros países. Es una lucha económica, política
e ideológica, no una prueba de armas.

EVOLUCION DEL DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO SEGÚN LOS


SOCIALISTAS
Esta concepción es generada por la proyección mundial de los principios internacionales
establecidos por la Revolución de 1917 en la Unión Soviética y otorgan a esta
evolución un carácter clasista:
l. Etapa Esclavista: Comienza a desaparecer la comunidad tribal y comienza el
surgimiento de las clases sociales. La base de las relaciones de producción
consiste en la apropiación por el hombre de los medios de producción y del
trabajador que produce (el esclavo). Las normas del D. Internacional que
regulaban las relaciones entre los Estados esclavistas reconocían la esclavitud de
tal forma que:
Es aceptable internacionalmente la esclavitud.
Sesuscriben acuerdos entre Estados para impedir el
levantamiento de esclavos.
Se convertían en esclavos a los prisioneros de guerra.
Devolución de los fugitivos que se pasaban de un país a otro.
Se piensa en la necesidad de convertir en esclavos a los deudores
morosos.
2. Etapa Feudal: En esta aparecen nuevas instituciones del Derecho Internacional
como ser:
Los acuerdos internacionales normaron el rescate de los fugitivos en lugar
de su reducción a la esclavitud.
El territorio Estatal estaba sujeto a la propiedad del príncipe o soberano,
que podía donarlo, enajenarlo, a título lucrativo o transmitirlo por herencia o
por "mortius casusa" junto con la población que lo habitaba.
Acuerdos internacionales sobre donación ytransmisión testamentaria de territorios;
Uniones personales por matrimonios entre príncipes o miembros de las familias
reinantes; (uniones de Feudos)
La influencia predominante ejercida por la iglesia en los asuntos internos y
externos de los Estado.
3. Etapa Capitalista. Esta surge como resultado de las Revoluciones burguesas que
condujeron a la victoria de las relaciones capitalistas de producción sobre el
feudalismo, introduciendo cambios de mayor importancia en los asuntos
internacionales como ser:
La Soberanía reside en los
ciudadanos
El Territorio como ámbito de la
autoridad del estado
La no intervención a los Estados
La igualdad de los Estados
La libertad de navegación por los mares.

4. Etapa Socialista: La Revolución Socialista de octubre de 1917, trae consigo la


crisis general del capitalismo que abandona, en el plano internacional la
observancia de los principios progresistas que practicaba; y socialismo que
internacionalmente se caracteriza, desarrollando el D.I.P., así:
Desaparece el imperio de los zares;
Surge el Derecho de los pueblos a la paz sustituyendo el D. de guerra.
La guerra de agresión es un delito de Lesa Humanidad.
Igualdad soberana entre Estados.

* Derecho de los Estados de disponer de sí mismos;


No intervención en asuntos privativos de otros países.
Defensa de la integridad territorial
La coexistencia pacífica; y cooperación internacional entre Estados
Lenin afirmaba que: "Una coexistencia prolongada entre los distintos
sistemas socialistas y capitalista, era históricamente inevitable, y que la
cooperación pacífica era necesario entre ellos y deseables."

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