Está en la página 1de 11

Republic of Panama

Ministry of Education
Jhosemmel Educational Center

Name:
Shadday Avila

Subject:
Inglish

Issue:
Breast cancer

Teacher:
Angélica Lewis

Grade:
11° ciencias

Año Lectivo:
2023
Introducción

El cáncer de mama es una enfermedad que se desarrolla a partir de células


anormales en los tejidos de la mama. Estas células malignas se multiplican de
manera descontrolada, formando un tumor que puede ser detectado mediante
mamografías u otras pruebas de detección. A medida que el cáncer progresa,
puede extenderse a otras áreas del cuerpo a través del sistema linfático o el
torrente sanguíneo.

El origen preciso del cáncer de mama no se comprende completamente, pero se


sabe que implica cambios genéticos o mutaciones en las células del tejido
mamario, lo que desencadena un crecimiento celular anormal. Estas mutaciones
pueden ser heredadas o pueden surgir durante la vida de una persona debido a
factores ambientales, hormonales o de estilo de vida.

La importancia del cáncer de mama radica en su prevalencia y su impacto


significativo en la salud de las mujeres, aunque también puede afectar a los
hombres en menor medida. Es uno de los cánceres más diagnosticados en el
mundo y representa una de las principales causas de muerte por cáncer en las
mujeres. La detección temprana y los avances en el tratamiento han mejorado las
tasas de supervivencia, subrayando la importancia de la conciencia, la prevención,
la detección temprana y el acceso a tratamientos efectivos.
Epidemiología y factores de riesgo

Las estadísticas sobre la incidencia y prevalencia del cáncer de mama varían según
las regiones y los informes de salud de diferentes países. Aquí te proporcionaré
una descripción general de las estadísticas tanto a nivel mundial como nacional:

Estadísticas mundiales:

 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es el cáncer


más común entre las mujeres en todo el mundo.
 Se estima que en 2020 se diagnosticaron más de 2,3 millones de casos nuevos de
cáncer de mama a nivel mundial, lo que representa aproximadamente el 11,7% de
todos los cánceres diagnosticados.
 Se considera que el cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer
entre las mujeres a nivel mundial.

Estadísticas a nivel nacional:

 Las estadísticas específicas sobre la incidencia y prevalencia del cáncer de mama


varían según el país. Por ejemplo, en Estados Unidos, de acuerdo con la Sociedad
Americana del Cáncer, se estima que en 2022 se diagnosticaron alrededor de
281,550 casos nuevos de cáncer de mama en mujeres y aproximadamente 2,650
casos en hombres.
 En países europeos como el Reino Unido, el cáncer de mama es también uno de
los cánceres más comunes. Según Cancer Research UK, en 2018, se diagnosticaron
alrededor de 54,900 casos nuevos de cáncer de mama.

Las tasas de incidencia y prevalencia pueden variar en función de múltiples


factores, como la demografía, los programas de detección temprana, la calidad de
la atención médica, los estilos de vida, la genética y otros factores ambientales.
Los factores de riesgo conocidos pueden influir en el desarrollo del cáncer de
mama, aunque la presencia de uno o varios de estos factores no garantiza que se
desarrolle la enfermedad. Algunos de los factores de riesgo incluyen:

1. Antecedentes familiares y genéticos: Las personas con antecedentes familiares


de cáncer de mama tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. La
presencia de ciertas mutaciones genéticas, como BRCA1 y BRCA2, puede aumentar
significativamente las probabilidades de cáncer de mama.
2. Sexo y edad: Las mujeres tienen un riesgo considerablemente mayor de
desarrollar cáncer de mama en comparación con los hombres. Además, el riesgo
aumenta con la edad, siendo más común en mujeres mayores de 50 años.
3. Factores hormonales: La exposición a hormonas como el estrógeno y la
progesterona puede influir en el riesgo de cáncer de mama. Factores como una
menarquia temprana (inicio temprano de la menstruación), una menopausia tardía,
no haber tenido hijos o haberlos tenido después de los 30 años, y el uso
prolongado de terapia hormonal sustitutiva pueden aumentar el riesgo.
4. Factores de estilo de vida: Algunos factores de estilo de vida pueden influir en el
riesgo de desarrollar cáncer de mama, como el consumo excesivo de alcohol, la
obesidad, la falta de actividad física, la dieta poco saludable y el tabaquismo.
5. Exposición a la radiación: La exposición a la radiación en el área del pecho, como
la radioterapia en la juventud o la exposición a la radiación ambiental, puede
aumentar el riesgo de cáncer de mama.
6. Otros factores: Algunos factores menos comunes también pueden influir, como
antecedentes de lesiones mamarias no cancerosas, inicio tardío de la lactancia
materna o la exposición a ciertos productos químicos.
Anatomía y fisiología de las mamas.

Las mamas, también conocidas como pechos o senos, son glándulas que se
encuentran en el pecho de hombres y mujeres. Aunque las mamás tienen
diferencias entre ambos géneros, su anatomía básica es similar.

Las mamas están compuestas por tejido glandular, grasa, conductos y vasos
sanguíneos. La estructura mamaria incluye:

1. Tejido glandular: Consta de lóbulos, que son unidades funcionales de la glándula


mamaria. Cada lóbulo contiene glándulas productoras de leche.
2. Conductos: Son tubos delgados que transportan la leche desde los lóbulos hacia
el pezón. En el pezón, los conductos se abren para permitir la liberación de la leche
materna durante la lactancia.
3. Tejido conectivo: Ofrece soporte estructural a la glándula mamaria. Los
ligamentos sostienen y conectan la mama con el músculo y la piel circundantes.
4. Tejido adiposo (grasa): Rodea y protege las estructuras glandulares. La cantidad
de tejido adiposo puede variar según la edad, el peso y otros factores.

Las mamás tienen una función vital durante la lactancia, cuando la mujer produce y
libera leche para alimentar al bebé. Durante el embarazo, las mamás experimentan
cambios hormonales que les permiten preparar para la producción de leche
materna.

La anatomía mamaria varía en tamaño, forma y textura entre las personas y puede
cambiar a lo largo de la vida debido a factores hormonales, embarazo, lactancia,
envejecimiento, cirugías mamarias u otras influencias. La detección temprana de
posibles cambios anatómicos anormales en las mamas es crucial para el
diagnóstico y el tratamiento efectivo de afecciones mamarias, incluyendo el cáncer
de mama.
El cáncer de mama se desarrolla a partir de cambios anormales en las células
mamarias. En circunstancias normales, las células mamarias crecen, se dividen y
mueren de forma controlada como parte del proceso natural del cuerpo. Sin
embargo, cuando se presentan cambios genéticos o mutaciones en el ADN de las
células mamarias, estas alteraciones pueden causar que las células se vuelvan
anormales y comiencen a crecer de manera descontrolada.

Estos cambios genéticos pueden causar que las células anormales formen un
tumor. Los tumores pueden ser benignos o malignos:

 Tumores benignos: No son cancerosos y, por lo general, no se propagan a otras


partes del cuerpo. Estos tumores suelen ser una masa no invasiva que no
representa un riesgo grave para la salud.
 Tumores malignos: Son cancerosos y pueden ser invasivos, lo que significa que
tienen la capacidad de propagarse a otras áreas del cuerpo, invadiendo tejidos
circundantes o migrando a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático.

En el caso del cáncer de mama, las células cancerosas pueden formar un tumor
maligno en los tejidos de la mama. Estas células malignas pueden continuar
creciendo y propagarse a través del sistema linfático o la sangre a otras áreas del
cuerpo, como los ganglios linfáticos, los huesos, los pulmones, el hígado u otros
órganos, lo que se conoce como metástasis.

El cáncer de mama puede presentarse en diferentes tipos, algunos de los cuales


crecen y se propagan más rápidamente que otros. Los tratamientos y pronósticos
varían según el tipo específico de cáncer de mama, el grado de agresividad y la
etapa en la que se diagnostica. La detección temprana y el tratamiento adecuado
son fundamentales para mejorar las posibilidades de recuperación y supervivencia.
Tipos de cáncer de mama

El cáncer de mama puede presentarse en varios tipos y subtipos, cada uno con
características específicas. Algunos de los tipos de cáncer de mama más comunes
incluyen:

1. Carcinoma ductal invasivo (CDI): Es el tipo más común de cáncer de mama. Se


origina en los conductos de la mamá y puede invadir los tejidos circundantes.
Representa alrededor del 80% de los casos de cáncer de mama invasivo.
2. Carcinoma lobulillar invasivo (CLI): Se origina en los lobulillos, las glándulas que
producen leche, y tiene la capacidad de propagarse a través del tejido mamario.
Aproximadamente el 10-15% de los casos de cáncer de mama son de este tipo.
3. Cáncer de mama inflamatorio: Aunque es raro, este tipo agresivo de cáncer de
mama se caracteriza por la inflamación y enrojecimiento de la piel de la mama. Es
considerado un cáncer avanzado en el momento del diagnóstico.
4. Carcinoma lobulillar in situ (CLIS): En este tipo, las células anormales se
encuentran solo en los lobulillos y no han invadido los tejidos circundantes. Se
considera un riesgo para el desarrollo de cáncer invasivo en el futuro.
5. Carcinoma ductal in situ (CDIS): Implica células anormales en los conductos de la
mama, pero no han invadido los tejidos circundantes. Se lo considera una etapa
temprana del cáncer de mama.
6. Cáncer de mama triple negativo: Se caracteriza por la ausencia de receptores de
estrógeno, progesterona y HER2. Es más agresivo y puede ser más difícil de tratar
que otros subtipos.
7. Cáncer de mama metastásico: Es el cáncer que se ha diseminado a otras partes
del cuerpo, como huesos, pulmones, hígado o cerebro, después de haber
comenzado en la mama.

Cada tipo de cáncer de mama puede tener variaciones en su agresividad,


tratamiento y pronóstico. Los tratamientos se adaptan según el tipo específico, la
etapa y otras características individuales del paciente. La comprensión detallada del
tipo de cáncer de mama es crucial para determinar el plan de tratamiento más
efectivo.
Síntomas, diagnóstico y estatificación.

Los síntomas del cáncer de mama pueden variar, y algunas personas con cáncer de
mama pueden no presentar síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. Sin
embargo, algunos síntomas comunes incluyen:

1. Bulto o engrosamiento: Un bulto duro e indoloro en la mama o en la axila es uno


de los síntomas más comunes.
2. Cambios en el tamaño o forma de la mamá: Cambios repentinos en la forma o
tamaño de la mamá.
3. Cambios en la piel: Enrojecimiento, aumento o rugosidad en la piel de la mama.
4. Cambios en el pezón: Retracción del pezón, secreción sanguinolenta, cambios en
la textura de la piel alrededor del pezón.
5. Dolor mamario: Aunque el dolor en el seno no suele ser un síntoma común de
cáncer de mama, algunas personas pueden experimentar sensibilidad o molestias
en la mama.

El diagnóstico del cáncer de mama implica varias pruebas que pueden incluir:

1. Mamografía: Es una radiografía de la mama y es una herramienta común para la


detección temprana del cáncer de mama, especialmente en mujeres asintomáticas.
Puede detectar cambios anormales en el tejido mamario.
2. Ecografía mamaria: Utiliza ondas de sonido para crear imágenes de la mama.
Ayuda a diferenciar entre un bulto sólido y uno lleno de líquido (quiste).
3. Resonancia magnética (RMN) mamaria: Una prueba que utiliza imanes y ondas
de radio para obtener imágenes detalladas de la mama. Se usa en casos especiales
para evaluar ciertas condiciones mamarias.
4. Biopsia: Es la extracción de una muestra de tejido mamario para su análisis bajo un
microscopio. La biopsia determina si las células son cancerosas.

Otros procedimientos de diagnóstico podrían incluir pruebas genéticas,


tomografías computarizadas (TC) y análisis de sangre.

Es fundamental la detección temprana del cáncer de mama para un tratamiento


más efectivo y mejores resultados. Se recomienda realizar autoexámenes mamarios
regulares y mamografías periódicas según las pautas médicas y la edad de la
persona. Si se presentan síntomas inusuales o cambios en las mamás, es
importante buscar atención médica para una evaluación completa.
La estadificación es un proceso crucial en el diagnóstico del cáncer de mama y es
fundamental para determinar la extensión y la gravedad del cáncer. Esta etapa
ayuda a los médicos a elegir el mejor enfoque de tratamiento y proporciona
información crucial sobre el pronóstico de la enfermedad. La estadística del cáncer
de mama generalmente se basa en varios factores:

1. Tamaño del tumor: Determina la extensión del cáncer en la mama.


2. Grado del tumor: Evalúa la agresividad del cáncer basado en la apariencia de las
células cancerosas bajo el microscopio.
3. Invasión a ganglios linfáticos: Determina si el cáncer se ha propagado a los
ganglios linfáticos cercanos.
4. Metástasis: Indica si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como
huesos, pulmones, hígado u otros órganos.

La estadificación del cáncer de mama generalmente se representa mediante el


sistema TNM:

 T (Tumor): Indica el tamaño y la extensión del tumor en la mama.


 N (Nodus): Describe si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos.
 M (Metástasis): Indica si hay presencia de metástasis en otras partes del cuerpo.

La importancia de la estadificación radica en:

1. Guía para el tratamiento: Ayuda a los médicos a determinar la mejor estrategia


de tratamiento. Para cánceres en etapas tempranas, podría recomendarse cirugía,
mientras que para cánceres en etapas más avanzadas, podrían recomendarse
terapias más agresivas como la quimioterapia, radioterapia o terapias dirigidas.
2. Pronóstico: Ofrece una estimación de la probabilidad de recuperación y ayuda a
los médicos a prevenir la progresión del cáncer.
3. Seguimiento: Proporciona una base para el seguimiento a largo plazo del paciente
para evaluar la respuesta al tratamiento y detectar cualquier recurrencia.

En resumen, la estadificación es fundamental en la planificación del tratamiento,


proporciona información crucial para el pronóstico y ayuda a los médicos a tomar
decisiones informadas sobre la atención médica individualizada de los pacientes
con cáncer de mama.
Tratamientos

El tratamiento del cáncer de mama varía según la etapa, el tipo de cáncer, las
características individuales del paciente y otros factores. Los enfoques terapéuticos
pueden incluir una combinación de las siguientes opciones:

1. Cirugía:
 Mastectomía: Extirpación quirúrgica de toda la mama.
 Lumpectomía o cirugía conservadora: Extracción quirúrgica del tumor y
una porción del tejido mamario circundante.
2. Radioterapia: Uso de radiación de alta energía para destruir células cancerosas o
evitar su crecimiento y división.
3. Quimioterapia: Tratamiento con medicamentos que eliminan o controlan las
células cancerosas. Puede administrarse por vía oral o intravenosa.
4. Terapia hormonal: Utilización de medicamentos que interfieren con las hormonas
que estimulan el crecimiento del cáncer de mama sensible a hormonas.
5. Terapia dirigida: Uso de medicamentos que atacan características específicas de
las células cancerosas, como el HER2.
6. Inmunoterapia: Tratamiento que utiliza el sistema inmunológico para combatir el
cáncer.
7. Cirugía reconstructiva: Procedimientos para restaurar la apariencia de la mama
después de la mastectomía.

La combinación de estos tratamientos puede variar dependiendo de la etapa y las


características individuales del cáncer de mama. En casos avanzados o
metastásicos, la terapia se enfoca en controlar los síntomas y retrasar la progresión
de la enfermedad.

Es fundamental discutir con el equipo médico las opciones de tratamiento


disponibles, sus posibles efectos secundarios y los beneficios esperados. La toma
de decisiones informada con el equipo médico puede ayudar a determinar el
enfoque de tratamiento más adecuado para cada paciente.
Las terapias alternativas o complementarias son prácticas utilizadas junto con los
tratamientos médicos convencionales para ayudar a controlar los síntomas y
mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer de mama. Estas terapias
pueden incluir:

1. Acupuntura: Utilización de agujas finas para estimular ciertos puntos del cuerpo
con el objetivo de aliviar el dolor y reducir los efectos secundarios del tratamiento.
2. Masajes: Ayuda a aliviar el estrés, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del
sueño.
3. Meditación y Mindfulness: Prácticas que pueden ayudar a reducir la ansiedad y
mejorar el bienestar emocional.
4. Yoga y ejercicios suaves: Beneficiosos para reducir la fatiga, mejorar la flexibilidad
y reducir el estrés.
5. Terapia de arte o musicoterapia: Actividades creativas que pueden proporcionar
una salida emocional y ayudar a la expresión de sentimientos.
6. Suplementos y hierbas: Algunas personas consideran el uso de suplementos
naturales o hierbas para mejorar la salud. Sin embargo, es esencial hablar con el
equipo médico antes de usar cualquier suplemento, ya que pueden interactuar con
los tratamientos convencionales o no ser seguros en ciertas situaciones.

Es fundamental tener en cuenta que, si bien estas terapias pueden proporcionar


alivio de ciertos síntomas y mejorar la calidad de vida, no reemplazan los
tratamientos médicos convencionales. Es importante discutir cualquier terapia
complementaria con el equipo médico para garantizar su seguridad y eficacia, así
como para asegurarse de que no interfieran con los tratamientos convencionales.

También podría gustarte