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Efectos de la tecnología en la lectura

Alina Arquelia Gurgua Ramírez

Resumen

Los avances tecnológicos han producido diferentes efectos en el gusto por la lectura en las
generaciones jóvenes, debido a que tienen el dominio de una cultura audiovisual y hoy en día
existe una avalancha de las nuevas tecnologías que han significado un cambio radical en la
historia del conocimiento y sobre todo en el hábito lector de los jóvenes. Pero ¿Puede la lectura
ser remplazada por los medios digitales o páginas electrónicas e información digitalizada?.

El presente ensayo esta dirigido a demostrar que hoy más que en cualquier otra época, adquiere
importancia en el dominio de la destreza lectora pues ni el internet con sus millones de páginas, ni
la emersión de los libros electrónicos en CD rom, especializados o de carácter literario, posibilitan
reemplazar el acto de leer.

Desarrollo

“He soñado que cuando amanezca el día del juicio y todos se acerquen para recibir su
recompensa, los grandes – coronas, laureles, sus nombres tallados de manera indeleble en
mármol imperecedero – el Todopoderoso se volverá hacia Pedro y le dirá, no sin cierta envidia,
cuando nos vea venir con nuestros libros bajo el brazo Mira esos no necesitan recompensa, no
tenemos nada que darles. Ellos han amado la lectura” Virginia Woolf.

Quienes comparten la certeza de la escritora inglesa de los que aman la lectura son privilegiados,
no deja de ser importante y llamarnos la atención, de manera que en estos tiempos se plantee el
debate de la llegada de una nueva cultura en donde se hace la prerrogativa de lo audiovisual
constituye una advertencia para los 18 siglos de primicia de la lecto-Escritura cuando el único
contacto con el arte, o el único pasatiempo, era la lectura; leer y escribir se convirtió en la piedra
de toque de la participación en el mundo de la cultura, la herramienta indispensable del hombre
para la adquisición del conocimiento.

La confusión tiene que ver con que al plantear la controversia se divide de un cierto
desconocimiento o subvaloración de la trayectoria de la palabra escrita y de su impacto social,
cultural y cognitivo a través de mucho tiempo, lo cual contrasta con la importancia que se le da la
reciente aparición de las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información cuyo desarrollo, a lo
largo de escasos 30 años, ha estado acompañado de cambios continuos en procesos, técnicas y
soportes, cambios que, al contrario de lo que ha sucedido con la lectura, amenazan superar en
variedad, cantidad y velocidad nuestra capacidad de aprendizaje y de compra de aparatos,
programas y accesorios que ofrecen, ahora sí, “ponernos al día”, lo cual, antes que restarle
importancia a la lectura, contribuye a relevar que la palabra impresa llegó para quedarse, pues
desde el mismo momento de la aparición de la escritura y del consecuente proceso de
desciframiento e interpretación, o proceso lector, el hombre se miró a sí mismo, se entendió y
relacionó con su mundo de una manera más inteligente dando así inicio al ritual que supone el
momento de lectura, ritual que durante miles de años hombres y mujeres de diversas latitudes,
edades, razas y condiciones realizan a diario con la admiración y el asombro que siempre
produce abrir un libro y enfrentarse a lo desconocido: a lo que está oculto tras la magia de las
palabras impresas.

Las Nuevas Tecnologías, y específicamente las Tecnologías de la Información, constituyen, sin


lugar a dudas, un gran avance en ese afán del hombre por “saber más”, por dominar el mundo
gracias al conocimiento mediado por la imagen que ofrece el televisor o el computador. “Hasta no
ver no creer” parece ser el lema que fundamenta la aproximación a la verdad del hombre
contemporáneo y es por esto que, aparentemente, “hoy lo que no se ve no es, no existe”. Es esta
creencia la que ha llevado a que no sean pocos los que se apresuran a pregonar el ocaso de la
lectura y a decretar la muerte del libro, como si los actos de lectura pudieran limitarse a lo textual
y más concretamente a los libros tradicionales o como si la imagen por sí sola tuviera la
capacidad de integración y revelación de lo escrito y en consecuencia se pudiera proclamar,
categóricamente, el triunfo de la visual sobre la palabra y el hombre ahora es caracterizado por el
empobrecimiento en su capacidad de entender ya que la televisión y por extensión los medios,
que fundamentan su mensaje en lo visual, le anulan los conceptos y con esto su capacidad de
abstraer, entender y pensar lo cual tiene como consecuencia un retroceso en la lectura.

1. INTRODUCCIÓN
En el presente documento se argumenta que los avances en las tecnologías
de información y comunicación (TIC) han producido efectos negativos en el gusto por la lectura en
las generaciones jóvenes, debido a que les resulta más atractivo interaccionar con los
modernos medios audiovisuales que con un texto escrito en soporte de papel. |
A nivel mundial se ha reconocido el efecto que están produciendo las TIC en el campo educativo.
Sin embargo, sus efectos todavía no se han evaluado. Apenas se están empezando a captar.
La escritura alfabética ha tenido diversos soportes materiales que van desde la piedra hasta
huellas magnéticas u ópticas que sólo pueden ser rescatadas por aparatos modernos como
las computadoras. Existen textos escritos en rocas, paredes, cortezas de árbol, pergaminos,
papel, cintas magnéticas, discos ópticos, etc. En la escritura se han usado cinceles, tinta, plumas
de aves, plumillas de metal, plumas fuente, bolígrafos, lápices, máquinas tipográficas y
últimamente computadoras.

La tecnología usada para escribir y conservar texto ha evolucionado rápidamente en busca de


medios más eficientes. Las plumillas metálicas sustituyeron a las plumas de aves que se
desgastaban rápidamente al escribir, éstas fueron reemplazadas por plumas fuentes, que podían
guardar en un depósito la tinta para no tener que mojar la pluma constantemente; las máquinas
tipográficas permitieron escribir con mayor precisión y rapidez. La imprenta dejó sin trabajo a los
monjes copistas que dedicaban su vida a reproducir libros a mano. Ahora las computadoras están
amenazando con dejar obsoleto al libro de papel que durante quinientos años ha sido
un paradigma entre los medios de información y entretenimiento. Cada adelanto tecnológico hizo
más fácil la escritura y en consecuencia la cantidad de y texto disponible fue en aumento.
Con cada avance tecnológico se han percibido cambios en los paradigmas relacionados con
la lectura y escritura. El libro impreso marcó y transformó las sociedades, posibilitó el acceso a la
información y el conocimiento conservado desde épocas antiguas. Las
primeras bibliotecas públicas y privadas se consideraron como centros de conocimiento. Quienes
sabían leer recurrían al texto escrito para demostrar, "sin lugar a dudas" que eran dueños de la
verdad. Las discusiones se resolvían cuando alguien probaba que lo que decía estaba escrito en
un libro. La letra impresa era respetada y temida universalmente. En algunos casos este temor
llevó a quemas masivas de obras escritas para evitar que el pueblo se enterara de ideas que
atentaban con el orden establecido. Estos hechos fueron comunes en la edad media.
En la actualidad el libro todavía conserva un estatus elevado en materia de información, las
escuelas de todo el mundo lo valoran como fuente de conocimiento y saber. Resulta difícil pensar
que este paradigma está en vías de desaparecer y que es necesario preparar a las nuevas
generaciones para el uso de otras formas de conservar y trasmitir el conocimiento y la
información.
Aunque parezca irreverente decir que el libro escrito en papel está en vías de extinción, porque
todavía son pocos los hogares que pueden contar con una computadora, la tendencia mundial
apunta hacia su uso generalizado. Los nuevos maestros deben estar concientes de esta
tendencia y adoptarla de la mejor manera para disminuir el atraso que las escuelas han
mantenido en los últimos años.
Junto con las computadoras han surgido nuevos conceptos relacionados con la información, tales
como: hipertexto, multimedia interactiva y realidad virtual que son formatos modernos que
han sido posibles gracias a las posibilidades que ahora ofrecen los adelantos tecnológicos.
La "tercera ola" representada por la era de la informática y la comunicación global, pronosticada
por Alvin Toffler (1990) está produciendo importantes cambios en las sociedades actuales,
muchos de los cuales todavía no son percibidos o evaluados.

En este estudio se maneja como hipótesis que los avances tecnológicos han contribuido a
producir la crisis en la lectura. Pero es necesario aclarar que esta crisis, está ocurriendo en el
paradigma que considera al libro impreso como objeto de lectura por excelencia. Los alumnos se
resisten a leer libros, encuentran a esta actividad, tediosa y monótona. Difícilmente leen por placer
o por iniciativa propia. En la mayoría de los casos, toman un libro porque es necesario para
alguna tarea escolar. Los maestros recurren a diversas estrategias para obligar a leer a sus
alumnos y ellos buscan la manera de evitar la actividad.
En contraparte a la lectura de libros, los niños y jóvenes se han aficionado a la televisión,
los videojuegos, las computadoras y la Internet. Parecen tener habilidades innatas para el manejo
de estos aparatos y los usan con soltura y confianza. Nacieron con la tercera ola. Los adultos
aprendimos a mirar los programas de televisión, con cortes de anuncios comerciales, porque no
existía todavía el control remoto o las videocaseteras que permiten ver películas sin
interrupciones. Los niños y jóvenes saltan constantemente de un canal a otro y aparentemente
son capaces de seguir la secuencia de dos o más programas al mismo tiempo, se desesperan
cuando los adultos tratan de ver un solo canal mirando los anuncios comerciales completos. Lo
mismo pasa con los video juegos, los niños y jóvenes son capaces de dominar rápidamente los
complejos movimientos que exigen los juegos, pero esto resulta casi imposible para un adulto.
Todos estos fenómenos están siendo objeto de estudio, lo que resulta evidente es que los niños y
jóvenes que están en contacto con las nuevas herramientas tecnológicas, están desarrollando
nuevas habilidades que es necesario conocer para que las escuelas puedan aprovecharlas en la
labor educativa.
Ahora es tiempo de que las instituciones educativas, sobre todo las de educación básica, se
pregunten si deben seguir aferradas a los viejos paradigmas, entre los que se encuentra la lectura
tradicional de libros, o es conveniente pensar en el estudio y aprovechamiento de los
nuevos recursos. Estas interrogantes pueden sonar ociosas para las escuelas rurales que
difícilmente cuentan con lo indispensable para la actividad educativa, pero la radio y la televisión
están presentes en un alto porcentaje de los hogares, compitiendo con la escuela y acaparando
la atención de los alumnos.
Aunque se ha afirmado que el libro de papel está en vías de desaparecer, esto no va a suceder
de la noche a la mañana, todo será parte de un proceso que ya se empieza a percibir. Basta con
decir que ya existen miles de obras disponibles en discos compactos como enciclopedias que
caben en uno o dos discos y se pueden consultar de una manera más rápida que los volúmenes
de papel.
También es necesario aclarar que la lectura en su esencia se mantendrá presente mientras
exista el lenguaje alfabético sin importar si su soporte material es papel, plástico o la pantalla de
una computadora, lo que está modificándose de manera acelerada es la forma de presentar el
texto y acceder a la información.
2. EL LIBRO IMPRESO
El libro, como lo conocemos ahora, es un conjunto de hojas de papel debidamente
encuadernadas, que constituyen una unidad independiente para distinguirse de publicaciones
periódicas como revistas o diarios. Los libros son objetos portátiles, relativamente duraderos, con
texto impreso. Se dice con toda razón que sin el libro los seres humanos no habrían alcanzado el
progreso científico y tecnológico de la civilización actual, porque éste permitió la acumulación y
trasmisión de los conocimientos del pasado y posibilitó al ser humano el aprendizaje autónomo y
sistemático. Hasta antes del libro impreso, todo se conocía de oídas. El conocimiento no tenía un
soporte material fiable y no podía viajar a lugares lejanos sin ser alterado.
La forma de organizar el libro tiene sus antecedentes en el renacimiento cuando se hizo una
tradición que cada libro tuviera una página de título, un prólogo o introducción antes del
contenido. Posteriormente se agregaron apartados como el índice de contenidos, la lista de
ilustraciones, las notas explicativas, la bibliografía y los anexos. Todo esto se integró a un formato
que ha persistido por cientos de años. Los libros responden a unalógica lineal
de organización pensada por el autor y que físicamente no puede ser alterada por los lectores.
Esto es uno de los aspectos que los medios modernos de presentación y organización de texto
pretenden haber superado.
No obstante las limitaciones que ahora empiezan a percibirse en relación con el libro, en las
escuelas es uno de los mejores recursos para el aprendizaje. Se encuentra en bibliotecas y
hogares a la disposición de los estudiantes y los maestros lo usan como objeto básico para sus
prácticas educativas. Se le considera el medio más importante para la conservación y trasmisión
de conocimiento, enseñanzas y experiencias de la actualidad.
El texto, de apariencia fría y monótona, fue acompañado desde un principio de algún tipo
de adorno que tenía la finalidad de hacer más agradable la lectura o más estética la presentación.
Algunos libros elaborados por monjes en la edad media, estaban escritos con letras profusamente
adornadas y márgenes con dibujos alegóricos y decorativos. Con la invención de los grabados en
metal fue posible incluir ilustraciones y fotografías en los libros, la imagen empezó a ser parte de
los libros. Algunos artistas le dieron mayor importancia a la imagen que al texto y elaboraron libros
donde la imagen es la protagonista. Los libros ilustrados que ahora cuentan con coloridas
fotografías resultan del agrado de muchas personas que gustan de hojear sus páginas, pero que
no se molestan en leer los textos. La imagen que para los chinos dice más que mil palabras,
puede ser uno de los primeros enemigos de la lectura de textos. Cuando el principal objetivo de
un sujeto poco habituado a la lectura es el entretenimiento, hojear un libro ilustrado resulta más
atractivo. Esto puede deberse a que la lectura de textos requiere mayor concentración para cobrar
sentido en el cerebro del lector que la observación de imágenes.
Si nos preguntamos qué fue primero: la imagen o el texto, la respuesta es la imagen. Los seres
humanos podían darle significado a lo que percibían sus ojos, antes de inventar
el lenguaje hablado o escrito. Sus primeros intentos de conservar información fueron mediante
dibujos en rocas. El lenguaje escrito mediante signos alfabéticos es una invención muy reciente
en la historia de los seres humanos. Esto se refleja en el desarrollointelectual de los niños quienes
desde sus primeros años son capaces de reconocer por si solos objetos, personas o cosas, pero
tienen que ser enseñados a leer y escribir, porque esta actividad requiere el aprendizaje de
convenciones elaboradas por el hombre para darle un significado a los signos escritos. Recuperar
el lenguaje hablado a partir de letras impresas, implica diversos procesos mentales que ahora
pueden resultar tediosos para los jóvenes lectores, sobre todo si saben que existen otros medios
informativos que les reclaman menos esfuerzo.

El texto escrito se inventó para auxiliar a la memoria del hombre. A partir de la lectura se puede
recordar el lenguaje hablado con un buen nivel de precisión, pero en muchos casos esto no fue
suficiente y el texto se acompañó de ilustraciones. Con la invención de la cámara fotográfica y
diversas técnicas de diseño gráfico la imagen empezó a ser la compañera del texto escrito. Esto
representa un avance en materia de información, pero representa también un distractor para el
lector principiante.
En síntesis, el libro impreso es un medio para conservar y recuperar información que está basado
fundamentalmente en el sentido de la vista. En su formato de hojas de papel puede contener texto
e imagen. A partir de estos dos elementos los usuarios de libros están en posibilidad de obtener
información y entretenimiento. Entre las principales limitaciones del libro está la imposibilidad de
producir sonidos y mostrar imágenes animadas. Estas limitaciones se están resolviendo a partir
de las nuevas tecnologías de información y comunicación que se describirán más adelante.
3. EL HIPERTEXTO
Entre los conceptos nuevos que están afectando a la lectura de libros en papel, está
el hipertexto, el cual requiere una práctica diferente de lectura que bien podría
llamarse hiperlectura.
El hipertexto ha empezado a emplearse con el uso de las computadoras. En este contexto
surgen algunas preguntas: ¿Qué es? ¿Cómo se lee? ¿En dónde se encuentra? ¿Qué ventajas
tiene en relación con el texto impreso en papel? ¿Cómo afecta a la forma de leer?
Si bien el término hipertexto es relativamente nuevo, sus bases son tan antiguas como el texto
mismo. Desde que un escritor decidió hacer aclaraciones de algún aspecto de su escrito y lo
colocó por separado en una nota al margen, al final del libro o un pie de página, ya estaba
generando los principios del hipertexto. Cuando se establece una relación o liga entre dos o más
textos se está produciendo un hipertexto. La lectura de un libro que tiene citas o pies de página
nos hace ir y venir de un texto a otro, de esta manera la lectura de libros impresos no es una
actividad totalmente lineal. La ruta de lectura varía con cada llamada. En los libros, los textos
complementarios que se agregan al final o al pie de página pueden ser precisiones de interés sólo
para algunos lectores, sin embargo, la idea de relación que se establece entre el texto principal y
los textos complementarios, es la base de construcción del hipertexto.
La creación del término hipertexto se le atribuye a Theodor Nelson quien explica:
Con «hipertexto», me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que bifurca, que permite
que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva. De acuerdo con la noción popular,
se trata de una serie de bloques de texto conectados entre sí por nexos, que forman
diferentes itinerarios para el usuario.
Aunque el término hipertexto fue construido por Theodor Nelson en 1965, la idea de un texto de
relaciones múltiples fue propuesta por Vannevar Bush en 1945, quien concibió el
primer sistema hipertextual automático que llamó Memex en el cual: "Un individuo almacena sus
libros, anotaciones, registros y comunicaciones, y esta colección de información es mecanizada
de forma que puede ser consultada con alta velocidad y mucha flexibilidad.". Vannevar afirmaba
que los seres humanos estamos excesivamente influidos por el paradigma secuencial del libro
impreso en donde el autor traza una ruta fija de la cual no puede escapar el lector. Ahora la nueva
"metáfora del texto es la red" representada como una telaraña a la que se puede ingresar desde
múltiples puntos, se ramifica y crece de manera infinita.

Un escrito organizado como hipertexto puede ser simple (figura 1) o complejo; un hipertexto
simple por lo general tiene un texto principal y bloques que se anexan de manera paralela. El
lector puede "llamar" a estos bloques al seleccionar palabras clave y después regresar al texto
principal.
En un texto de este tipo puede leerse de manera secuencial el texto principal o dirigirse a los
textos secundarios. El itinerario de lectura es flexible.
La organización de un hipertexto puede hacerse muy compleja, al grado en que no exista un texto
principal, sino una serie de bloques que mantienen relaciones entre sí y permiten rutas de lectura
muy diversas.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
.
Un hipertexto de organización compleja permite seguir diversas rutas de lectura, cada palabra
clave nos envía a un nuevo bloque de texto que a su vez cuenta con palabras que nos dirigen a
otros bloques. En el ejemplo se usa una o dos palabras clave para cada bloque, pero en la
práctica un sólo bloque de texto puede contener varias palabras que nos remiten a nuevos textos
y la ruta de lectura se hace más variada (figura 2).
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Imagine que el esquema anterior es un hipertexto que aborda temas relacionados con
las ciencias naturales. Un bloque puede abordar el tema de la vida y en su contenido es posible
hallar resaltada la palabra célula. Cuando se selecciona esa palabra, la computadora llama a un
nuevo texto que explica la organización celular y en este texto tal vez aparezca reasaltada la
palabra química o la palabra mitocondria. Al seleccionar alguna de ellas podrá traer a la pantalla
un nuevo texto que habla sobre esos tópicos. De esta manera la lectura puede continuar
avanzando hacia los aspectos que al lector le resulten interesantes o desconocidos.
Para los sujetos acostumbrados a la lectura secuencial de libros, una lectura de este tipo puede
parecer caótica, sin embargo, a los usuarios de computadoras, entre los que se encuentran
muchos niños, esta forma de organizar los textos les parece algo natural. La mayoría de las
enciclopedias virtuales, manejan el hipertexto y los nuevos lectores se adentran en el contenido
sin saber en qué parte de la obra se encuentran, "navegan" por la red de información de una
manera libre sin tener un itinerario fijo.
Otra forma de organizar al hipertexto se asemeja a los índices de los libros, se presenta un listado
de temas que pueden seleccionarse para acceder a ellos. Cada tema contiene palabras clave
para profundizar en un determinado aspecto y formas de regresar al menú principal.
Los defensores del hipertexto señalan que ahora el lector tiene la posibilidad de saltar,
hacer surf o zapping entre diversos textos conectados, elegir centros de atención y desviarse
hacia nuevos intereses cada vez que se quiera. La posibilidad de saltar de un texto a otro o de un
canal de televisión a otro y asimilar o aprender del recorrido es una nueva forma de manejar y
captar información, distinta a la que permite el libro impreso.
Los nuevos paradigmas y conceptos relacionados con el texto, la información y la lectura, no
están siendo atendidos por la escuela primaria porque no se cuenta con el apoyo tecnológico
necesario. En la escuela primaria, cuando se habla de lectura, el referente obligado es el libro.
Aunque ya son muchos los niños que están en contacto con las nuevas tecnologías, no hacen
alusión a ellas al hablar de lectura.
La facilidad que ofrecen las computadoras y la Internet para obtener información es mal vista por
muchos profesores de primaria. En algunas escuelas se prohíbe a los alumnos entregar trabajos
elaborados en computadora, argumentando que eso es demasiado fácil, que no requiere que el
alumno lea libros o materiales impresos. Valdría la pena preguntarse si la escuela primaria no
está dejando de lado una herramienta de información valiosa que los alumnos están aprendiendo
y usando por su cuenta.
Si se acepta que el hipertexto es una nueva forma de presentar al texto, que se caracteriza por la
bifurcación, también es necesario entender que la lectura tradicional está modificándose y
desarrollará nuevas competencias intelectuales.
El cambio de un paradigma es siempre una revolución, un cambio profundo que afecta y
desestabiliza a los sujetos que han vivido inmersos en una práctica o en una creencia
determinada. Para un lector de libros impresos, el orden y la secuencia son indispensables. Lo
normal es que un libro sea leído de principio a fin sin saltarse páginas o capítulos porque esto
rompe la secuencia y el contenido no puede entenderse. La idea de saltar de manera aleatoria
sobre bloques de información, puede resultar caótica y desordenada. Podría pensarse que una
actividad de esas características no puede ser formativa ni útil para un alumno, que el cerebro no
puede ordenar la información que está recibiendo y el aprendizaje se dificulta, sin embargo, los
niños lo están haciendo y lo aprenden de manera intuitiva sin una dirección sistematizada.
4. LA MULTIMEDIA INTERACTIVA
Desde hace muchos años en las escuelas se han usado como recursos didácticos: textos,
imágenes, películas animadas, sonidos, grabaciones, etc. Al conjunto de medios que básicamente
se dirigen a los sentidos de la vista y el oído, se le ha denominado medios audiovisuales. Unos
años atrás, los maestros que querían hacer más atractiva su clase, llevaban carteles dibujados a
sus alumnos, esto tenía el propósito de mostrar de una manera más objetiva los temas
de enseñanza. Recientemente se han usado grabaciones sonoras, proyecciones fijas mediante
acetatos o filminas, películas con sonido y movimiento proyectadas mediante cámaras de cine o
videocaseteras. Todos estos recursos audiovisuales son el antecedente de la multimedia
interactiva que fue posible hasta que las computadoras se hicieron populares.
La interactividad consiste en la posibilidad que tiene el sujeto de producir estímulos y
desencadenar respuestas en aparatos como las computadoras. Esto se traduce en
una acción recíproca de intercambio entre el sujeto y la máquina. Normalmente la interacción con
computadoras se hace mediante un sistema de entrada que puede ser un teclado, un ratón o una
pantalla y un sistema de salida que puede ser una pantalla, unas bocinas o una impresora. Todo
esto coordinado por un programa que es una serie de instrucciones codificadas
convenientemente para esos propósitos. El sujeto que entra en contacto con un sistema
interactivo, puede introducir información y solicitar información en forma de texto, sonido e
imágenes fijas o animadas.
La interacción con los medios y recursos disponibles siempre ha existido, sólo que ahora el
control es mayor y más flexible. Para explicar esto pondremos algunos ejemplos: cuando
asistimos a una sala cinematográfica para presenciar una película, llegamos y nos sentamos,
la función se inicia y el espectador no tiene posibilidades de detener la película, repetir alguna
parte o detener la exhibición. El espectador no tiene control de la exhibición. En cambio, si la
película es proyectada mediante videocasetera, el espectador tiene un mayor nivel de
interactividad: puede detener la película, retroceder, saltarse una parte o mirar una escena en
cámara lenta. La película vista en una videocasetera tiene un mayor nivel de interactividad que la
película vista en una sala de cine, independientemente de la calidad de la imagen, el tamaño o el
sonido.

Otro ejemplo de interactividad lo constituyen la televisión y los juegos de video. En el caso de la


televisión, la interactividad se ve limitada principalmente al cambio de canales, que en un principio
exigía al espectador levantarse de su asiento y acercarse al aparato a mover una perilla o unos
botones. Ahora el control remoto da mayor facilidad para el cambio de canales y los niños y
jóvenes brincan de canal en canal, pareciera que pueden llevar la secuencia de dos o más
programas al mismo tiempo.
Los juegos de video son una atracción importante para niños y jóvenes, su secreto está en la
interactividad. Estos aparatos están integrados por una pantalla de televisión, una computadora y
un conjunto de controles. El jugador tiene la posibilidad de mover a voluntad a los personajes
del juego mediante los controles, de esta manera el juego siempre es diferente, todo depende de
la habilidad desarrollada por el jugador. En este caso la interactividad es mayor que en la
televisión, porque la secuencia depende del jugador.
La mayor parte de los juegos interactivos están diseñados con una estrategia conductista que
lleva al jugador de niveles sencillos a niveles complejos. Todo acompañado de efectos visuales y
sonidos. Esto explica por qué los niños y jóvenes se aficionan tanto a estos juegos que ahora
están disponibles en máquinas tragamonedas en casi cualquier lugar o en discos y cartuchos para
aparatos caseros que se conectan al televisor. Muchos de estos juegos son altamente agresivos,
su propósito es básicamente la persecución y la destrucción, pero existen juegos de estrategia
constructiva, programas de carácter enciclopédico y de divulgación científica. Ahora es posible
encontrar casi cualquier tema en formatos interactivos que se usan en las computadoras caseras.
Aunque los medios audiovisuales y la interactividad ya tienen un buen tiempo entre nosotros,
el concepto de multimedia interactiva cobró importancia con el uso de computadoras personales
con acceso a la Internet. La Internet es una red mundial de computadoras conectadas entre sí que
pueden intercambiar información a partir de texto, imágenes, animaciones y sonido. Sin entrar en
detalles técnicos, una computadora conectada a la Internet tiene acceso a las computadoras de
todo el mundo y puede traer a su pantalla la información que esté disponible en forma de textos,
imágenes, videos y sonidos. En materia de comunicación, las computadoras han superado en
rapidez al correo que usaba cartas escritas en papel. Ahora es posible redactar un mensaje y
enviarlo de manera casi instantánea al otro lado del mundo, también es posible "platicar" de
manera simultánea con otras personas, mediante texto escrito, voz o imagen. Esta comunicación
se hace a partir de líneas telefónicas, fibra óptica y señales de satélites. La interactividad
también puede darse en forma de comunicación entre personas, que pueden dialogar mediante
textos, voz o imagen en tiempo real y a larga distancia.
La Internet, como su nombre lo indica, es una red que permite mirar en la pantalla de una
computadora información de todo tipo, positiva y negativa. De la misma manera en que se puede
acceder a los centros de información de cientos de universidades donde existe información
confiable, es posible perderse en una maraña de datos superfluos, publicidad e
incluso pornografía.
Es posible visitar un museo y recorrer sus salas admirando las pinturas y esculturas. Entrar a
una biblioteca virtual, seleccionar un libro, leerlo en la pantalla o imprimirlo para leerlo en papel.
En materia de música existen programas que permiten localizar casi cualquier melodía,
escucharla o "bajarla" para reproducirla mediante otros programas de cómputo. En la Internet
también están disponibles los periódicos, revistas y semanarios más importantes del mundo con
información al día.
Mediante el teclado o el ratón el usuario de una computadora puede interactuar, con ese
intrincado y gigantesco mundo de información y entretenimiento llamado Internet.
La tecnología está modificando rápidamente nuestros viejos paradigmas y las generaciones
jóvenes son las que están más preparadas para asimilar todo este cambio, lo ven como algo
cotidiano y lo usan sin miedo.
Cuando a un niño, que dispone de una enciclopedia interactiva de computadora, se le deja una
tarea de investigación, le resulta más fácil y atractivo indagar en su enciclopedia virtual, que en su
enciclopedia de papel. Cuando localiza la información, puede seleccionar los textos e imágenes
apropiadas, organizarlos, modificarlos e imprimirlos para presentar el resultado de su
investigación de una manera casi profesional. Sobre este punto existe un acalorado debate:
educadores conservadores señalan que un trabajo de este tipo, deja de lado la formación de
diversas habilidades intelectuales, que se desarrollarían de una mejor manera si el alumno tuviera
que buscar la información a partir de la lectura de libros, escribiera y dibujara sus trabajos a mano.
Para los educadores modernistas, las habilidades que hay que formar ahora se refieren
principalmente al uso de los medios disponibles y al logro de los objetivos finales, sin importar
mucho el esfuerzo que tenga que hacer el alumno. Argumentan que no importa mucho que el
alumno no pueda dibujar bien las letras a mano si puede hacer un escrito en computadora y
presentarlo con letra de imprenta. Los educadores que se quedaron con las viejas teorías de
aprendizaje, como la de la disciplina mental –que argumentaba que la mente es como un músculo
que es necesario ejercitar constantemente para que se desarrolle– la lectura de libros es
indispensable, porque ejercita la mente y desarrolla capacidades intelectuales como la memoria.
Este debate es interesante y tentador, pero no es el objeto de estudio de este trabajo. Se hace
alusión a él porque es parte de los cambios que se están produciendo en las prácticas educativas
y tiene que ver con la lectura y el acceso a la información.
5. LA REALIDAD VIRTUAL

Es uno de los conceptos más complejos. En sí encierra una paradoja, ya que lo virtual es algo que
no existe en la realidad. Pero más allá de esta polémica, la idea de realidad virtual fue expuesta
en 1965 por Ivan Sutherland (hoy miembro de Sun Microsystems Laboratories) en un artículo
titulado The Ultimate Display . Más tarde Jaron Lainer en los ochentas, acuñó la expresión
realidad artificial que en 1989 transformó en realidad virtual. Sin entrar en detalles técnicos, la
realidad virtual es una simulación de ambientes que permite a los sujetos captar sonidos, voz,
imágenes, sensaciones táctiles y movimiento mediante aparatos conectados a computadoras.
Dichos artefactos, denominados interfases, tienen diseños de cascos, cabinas, guantes, ratones
tridimensionales, palancas de mando etc.
Los cascos de realidad virtual cuentan con sonido diseñado especialmente para crear una
sensación ambiental, pantallas cercanas a los ojos para cubrir el campo visual y sensores de
movimiento de la cabeza del sujeto, de esta manera una persona que se coloca uno de esos
cascos puede captar las imágenes de un cierto lugar y percibir los sonidos del mismo. Si gira la
cabeza, tiene la posibilidad de ver lo que está a un lado o atrás de él en el ambiente virtual. Es
como si se encontrara realmente en ese sitio. La idea es proporcionar al espectador el mayor
número de las sensaciones que se producirían al estar en el sitio determinado.
Las cabinas de realidad virtual se han empleado como simuladores de vuelo para entrenar a
pilotos y astronautas. Cuentan con pantallas envolventes, sonido, movimiento y los controles
exactos de los aviones o naves que deben tripular. De esta manera pueden aprender a controlar
los aparatos sin riesgo de tener un accidente.
La realidad virtual tiene posibilidades casi infinitas en diversos campos como la arquitectura, la
publicidad, el comercio, el entretenimiento, el arte y la educación entre otros muchos. Un
arquitecto puede diseñar bajo los principios de la realidad virtual edificios, estructuras o complejos
habitacionales y explorar su resistencia a temblores, inundaciones, sobrepoblación etc. Existen
lenguajes de cómputo para crear ambientes tridimensionales como el Virtual Reality Modeling
Lenguaje (Lenguaje para Modelado de Realidad Virtual o VRML, por sus siglas en inglés.) con el
que se diseñan objetos tridimensionales para ser explorados como si se estuviera dentro de ellos
a partir de la pantalla de una computadora y aparatos de interfase como ratones o guantes.
Un ambiente de realidad virtual puede ser un museo en donde el "visitante" se "mueve" por los
pasillos y salas mediante una pantalla de computadora y un ratón. De esta manera es posible
observar detalladamente cada uno de los objetos que se encuentran en dicho museo. Sobre esto
ya existen réplicas de museos importantes como el De Louvre en París que pueden ser visitados
y recorrer sus salas de manera virtual mediante una computadora casera y una conexión a la
Internet.
Uno de los campos donde la realidad virtual se ha desarrollado más es en el entretenimiento. Se
han fabricado diversos aparatos caseros y comerciales en forma de cabina donde el jugador se
introduce y experimenta diversos estímulos visuales, auditivos, de movimiento y táctiles al jugar.
Los juegos simulan carreras de autos, motos, esquíes, lanchas, peleas interplanetarias, boxeo,
etc. Todo esto le da al jugador una experiencia bastante cercana a lo que sentiría si estuviera
realmente dentro del juego.
La realidad virtual ha integrado a otros desarrollos tecnológicos como la multimedia y la
interactividad. El sujeto puede interactuar con todas las posibilidades sensoriales que se le
ofrecen en un ambiente de realidad virtual. Por ejemplo, un potencial comprador de un objeto que
se anuncia en la Internet y que está presentado mediante realidad virtual, tiene la posibilidad de
mirarlo desde diferentes ángulos, voltearlo, mirar su interior, cambiarle el color o agregarle
accesorios para determinar lo que más le gusta o le conviene.
En el campo de las ciencias, la realidad virtual permite en algunos casos elaborar simulaciones de
cualquier experimento, controlando las leyes físicas, químicas o biológicas que intervienen en él.
Con esto se abaratan los costos, se evitan accidentes y en algunos casos se elimina la necesidad
de trabajar con organismos vivos.
En el campo educativo la realidad virtual está empezando a crear ambientes de carácter histórico,
biológico, social, matemático, etc., con la finalidad de crear experiencias sensoriales completas
para los alumnos que requieren aprender algún tema específico. Mediante la realidad virtual un
alumno puede "observar" el cuerpo humano como si se encontrara dentro de él y dirigirse a
cualquier parte que le interese. Puede viajar por el mundo mediante el manejo de mapas, realizar
acercamientos visuales y observar efectos tridimensionales de los lugares, ambientes y ciudades.
Todo esto ya está disponible en las computadoras caseras mediante el uso de la Internet.
Los avances tecnológicos actuales están logrando que los seres humanos tengan a su
disposición, la información, el conocimiento y la experiencia acumulada por miles de años en una
forma que llena la mayor parte de sus sentidos. Una experiencia casi real.
Actualmente la realidad virtual se ha concentrado en lograr simulaciones que consideran
principalmente los sentidos de la vista, el oído y el tacto, pero se está experimentando en
simulaciones que toman en cuenta incluso los sentidos químicos como el olfato y el gusto. Todo
con la finalidad de crear una experiencia lo más cercana a la realidad.
Un problema que la nueva tecnología ha enfrentado, para alcanzar un pleno desarrollo, es la
resistencia psicológica al cambio. Las sociedades actuales no han podido evolucionar con la
rapidez de las nuevas tecnologías. Las generaciones adultas tienen grandes problemas para
abandonar sus paradigmas y experimentar con instrumentos y objetos que les resultan
complicados, frágiles y sensibles. La mayor parte de las personas adultas se conforma con
observar a prudente distancia la manera en que un niño o joven manipula las computadoras,
juegos de video o cabinas simuladoras en donde la realidad virtual está presente.
Ante un panorama tan complejo, como prometedor, que tiene tantas posibilidades informativas y
comunicativas, la tecnología del libro impreso y la lectura de textos, está siendo afectada.
Todavía suena absurdo que cada niño en edad escolar cuente con una computadora personal,
como instrumento de trabajo y estudio, pero la tendencia apunta hacia ello. En instituciones de
educación superior la computadora ya resulta indispensable para el desarrollo de varias carreras.
Basta hacer una retrospectiva histórica para comprobar que varios adelantos tecnológicos en
materia de comunicación, empezaron por ser objetos de lujo que sólo unos cuantos podían tener,
como es el caso del radio, la televisión, o el teléfono, pero con el paso del tiempo se extendieron y
son de uso común para la mayor parte de la población.
6. EL NUEVO ANALFABETISMO
En el pasado los analfabetas eran las personas que no pudieron o no tuvieron la oportunidad de
aprender a leer y escribir. En la actualidad se está produciendo un nuevo analfabetismo, parecido
al anterior, éste consiste en la imposibilidad de aprender el uso de los nuevos recursos de
información entre los que se encuentran las computadoras. Las nuevas herramientas son objetos
que intimidan a los que no se familiarizaron a tiempo con ellas. Hacen su trabajo dentro de un
ambiente abstracto que difícilmente puede entenderse a fondo. Aunque los desarrolladores de
programas han hecho esfuerzos considerables por darle una apariencia amigable y familiar a
sus productos, tales como las interfases gráficas que por medio de figuras como carpetas,
cajones de archivero, brochas, lupas o lápices llamadas íconos, para facilitar el uso de aspectos
abstractos, la verdad es que para un sujeto poco familiarizado con la computadora la tarea sigue
siendo difícil.
Los primeros desarrollos en materia de computación se hicieron mediante sistemas que permitían
al usuario interactuar con la máquina a partir de un lenguaje formado por una serie de órdenes
llamadas comandos para que la computadora hiciera lo que el usuario deseaba. Esto implicaba
memorizar una serie de palabras propias del "sistema operativo" necesario para interaccionar con
la máquina. En la década de los ochentas uno de los sistemas operativos más comunes era el MS
DOS desarrollado por Bill Gates para la compañía IBM, fabricante de computadoras personales.
Sus iniciales en idioma inglés significan Microsoft - Disk Operating Sistem (Sistema Operativo de
Disco propiedad de Microsoft). Estaba basado en una serie de comandos que permitían dar
órdenes a la computadora, tales como: Print para que imprimiera, copy para que hiciera la copia
de un archivo delete para que borrara, etc. Este sistema operativo llegó a tener seis versiones
diferentes a las que se le fueron agregando comandos y funciones. Rápidamente esto se
transformó en un nuevo lenguaje que había que aprender para poder manejar una computadora y
obtener sus beneficios. Conjuntamente se empezaron a desarrollar diversos programas llamados
aplicaciones que estaban enfocados a la realización de tareas específicas como procesar texto,
hacer cálculos, almacenar y administrar datos o producir imágenes. En la década de los ochentas
aparecieron procesadores de texto como el Word Perfect, la hoja de cálculo Lotus y la base de
datos Dbase que maravillaron a los iniciados por sus posibilidades de proceso. En este tiempo el
aprendizaje del uso de una computadora tenía como tema obligado el manejo del sistema
operativo. Se iniciaba una brecha que después trató de llenarse mediante nuevos sistemas
operativos más amigables basados en figuras gráficas que sustituían a los comandos escritos. La
misma compañía –Microsoft– desarrolló uno de los sistemas operativos gráficos más populares
en todo el mundo, denominado Windows, que no ha parado de actualizarse produciendo nuevas
versiones casi cada año. En 1987 apareció el primer Windows, un sistema operativo gráfico que
no requería de comandos escritos y se manejaba con un aparato denominado mouse o ratón.
Moviendo el ratón se puede dirigir una flecha en la pantalla y mediante botones dar órdenes a la
computadora. Este sistema operativo tenía la expectativa de hacer más fácil e intuitivo el uso de
las computadoras. De alguna manera lo logró, pero significó un cambio drástico para los pioneros
que recientemente se habían acostumbrado a interactuar con comandos escritos. Después
empezó una carrera de modificaciones y actualizaciones que fácilmente dejan atrás a quienes no
pueden invertir el tiempo y dinero que cuestan las nuevas versiones. El sistema operativo gráfico
trajo consigo necesidades de mayor rapidez de procesamiento y almacenamiento de la
información. También fue necesaria la actualización o el cambio a computadoras más veloces y
con mayor capacidad en su memoria. Esta carrera no parece tener fin. Cada vez se producen
nuevas necesidades y nuevos desarrollos tecnológicos. Es muy fácil quedarse desactualizado
tanto en el desarrollo de programas como en el desarrollo de computadoras.
Independientemente de las dificultades que representa la actualización constante en materia de
programas y funciones, la brecha se ahonda por los factores económicos que vienen implicados.
Las nuevas versiones de programas y las nuevas computadoras siempre son aparatos caros que
no están al alcance de la mayoría de las personas. La gente requiere muchas horas
de adiestramiento para sacar provecho a las posibilidades que brindan las computadoras.
Algunos programas se han complicado tanto que su uso se considera una especialidad.
Todo este escenario ha producido una selección natural que deja de lado a una buena parte de la
población por no contar con los recursos económicos o el tiempo para "alfabetizarse" y
aprovechar las ventajas de las nuevas herramientas de información y comunicación.
5. DISCUSIÓN

Sin duda es inquietante pensar en una escuela sin libros, aunque al decir escuela sin libros, no se
está pensando en escuela sin textos o escuela sin comunicación o información. Veinte años atrás,
esta idea habría sido tomada como un disparate. Sin libros no habría manera de conservar o
trasmitir de una manera segura el conocimiento o la información. La comunicación del saber
humano se vería seriamente obstaculizada, pero ahora las letras que normalmente aparecen en
papel, también están apareciendo en pantallas de computadoras cada vez más pequeñas, ligeras
y baratas, donde se pueden contener bibliotecas enteras, donde se puede leer, escribir y
establecer comunicación mediante una red de alcance mundial.
Es difícil pensar en una escuela sin libros, pero se puede imaginar una escuela donde todos los
alumnos cuenten con una computadora portátil en su pupitre, con la cual pueden obtener
información ilimitada. Hubo una propuesta de campaña presidencial, que prometía computadoras
para todos los alumnos de educación básica, aunque fue ridiculizada porque se consideró que el
alto costo la hacía inviable.
Muchas instituciones, sobre todo particulares, ponen como condición a sus alumnos la compra de
una computadora portátil, mientras que en las escuelas públicas se está pugnando por tener por
lo menos una sala de cómputo, para que los alumnos aprendan a usar esta tecnología y le
saquen provecho.
El texto escrito en papel, ahora está compitiendo con otros medios de comunicación e información
más flexibles y atractivos, los cuales integran letras, sonidos e imágenes controlables por los
sujetos. Para la mayoría de los niños, incluso para muchos adultos, es más atractivo obtener
información de una enciclopedia virtual en una computadora, que de un libro. Para la mayoría de
los niños es más atractivo observar un reportaje científico en televisión, que la lectura de un libro.
En este momento no está a discusión, cuál medio se puede obtener un aprendizaje de más
calidad, eso todavía debe ser estudiado, sólo estoy tratando de argumentar a favor de que es más
atractivo para los sujetos usar los nuevos medios electrónicos que leer libros.
Mucho de lo que aquí se ha expuesto es materia de investigación y está siendo considerado
por organizaciones internacionales relacionadas con la educación. La UNESCO ha hecho
declaraciones como la siguiente:
Las tecnologías de la información y de la comunicación —TIC— podrían constituir un gran
potencial para mejorar el acceso y la calidad de la educación: posibilidades de vencer las
distancias geográficas, de fortalecer el aprendizaje autónomo, de formar a los educadores, de
acceder a una información planetaria en todos los ámbitos... Las TIC son cada vez más
necesarias en el contexto de sociedades rápidamente cambiantes en las cuales el incremento de
los conocimientos y una información a alto nivel y en continua actualización se convierten en una
exigencia permanente. Sin embargo, las TIC también incrementan la brecha entre quienes ya
tienen acceso a la educación y quienes no. En los países pobres y en las actuales condiciones,
estas tecnologías pueden no estar disponibles, pero, por muy extraño que parezca, la nueva
realidad que se presenta ante estos países es que no se pueden permitir en lo absoluto no
utilizarlas.
De la misma manera que el libro fue en la antigüedad artículo de lujo que sólo unos cuantos
podían tener y leer, los modernos medios de información y comunicación incluyen aparatos que
pocos pueden tener y manejar en la actualidad, pero están influyendo de manera importante en la
mayoría de las actividades sociales incluyendo la educación.

Los avances tecnológicos y las invenciones para mejorar y agilizar el proceso de escritura,
produjeron modificaciones importantes en el ejercicio de la lectura. Una mayor cantidad de texto
disponible motivó la alfabetización.
La invención de la imprenta produjo una revolución en materia de información y comunicación que
trajo consigo cambios sociales, culturales, científicos y tecnológicos.
El libro impreso permitió la acumulación y trasmisión del conocimiento y la experiencia producida
por los seres humanos a través de su historia. Hizo que la información y comunicación se dieran a
partir de la vista mediante el lenguaje codificado. Con el libro impreso se superó la etapa
de comunicación oral de las antiguas culturas.
La lectura en su esencia se mantendrá presente mientras exista el lenguaje alfabético sin importar
si su soporte material es papel, plástico o la pantalla de una computadora, lo que está
modificándose de manera acelerada es la forma en que se presenta el texto y accede a la
información.
La multimedia interactiva y la realidad virtual son medios tecnológicos que están desplazando al
texto impreso en papel como instrumento de información y comunicación.
Los avances científicos y tecnológicos están produciendo una nueva forma de analfabetismo entre
las personas que por falta de recursos o interés, no han podido aprender los nuevos lenguajes,
surgidos a partir de la llegada de las computadoras y las modernas tecnologías de información y
comunicación, entre los que se destaca la Internet.
Por estas razones la tecnología de información y comunicación se está convirtiendo en un serio
competidor del libro impreso, siendo esto otro de los factores que actúa en contra del gusto por la
lectura en soporte de papel, sobre todo en las generaciones jóvenes que están en las etapas de
formación de sus competencias lectoras, como es el caso de los alumnos de educación primaria.
MARIO GUTIÉRREZ POPOCA
Investigador Educativo
Maestría en Psicología Educativa

Las principales consecuencias de la tecnología que impactan en nuestra vida diaria son la dificultad
para comunicarnos y relacionarnos con otras personas, por lo que se debe tener especial cuidado en
no caer en este tipo de situaciones.

Adam Fagen

Existen muchos debates acerca de si los nuevos medios electrónicos han empobrecido nuestro
lenguaje y la capacidad de comunicarnos y expresarnos, y puede que esta sea una pregunta que
habríamos de responder cada uno de manera individual, pero lo cierto es que, la forma en que nos
comunicamos actualmente ha sufrido una notable transformación. Si nos remontamos a analizar
los cambios que han sufrido las tecnologías de la escritura a lo largo de la historia de la humanidad
nos daremos cuenta que todos han tenido consecuencias en las prácticas sociales.

Muchas veces la forma de comunicación es homogénea sólo para cierto tipo de personas,
dependiendo de su edad, el lugar en donde viven, el medio en el que conviven, la escolaridad e
incluso, el nivel socioeconómico al que pertenecen. Sin embargo, los medios electrónicos y,
sobretodo, las redes sociales han logrado traspasar esas barreras mediante la creación de nuevos
códigos de lenguaje que posibilitan la comunicación oral y escrita independientemente de las
características del individuo.

Si bien, muchas veces se promueve el uso de la tecnología en áreas como la educación, hay que
considerar plantear estrategias en donde se la utilice siempre como herramienta, para no quitar
importancia a otros procesos educativos más importantes como la comunicación escrita y la
lectura.

Dificultad de comunicar ideas

Antes del chateo, nunca nadie había escrito tanto -digitalmente- y tan mal. No existe un lenguaje del
chat, sino deformaciones de la lengua. Y, en este sentido, si impulsamos el chat como una diversión,
estamos discapacitando al alumno. Con este ejercicio de balbuceo primitivo de la lengua, que hace un
jibarismo de las expresiones, estamos convirtiendo al chico en un inepto expresivo y, por lo tanto, en un
ciudadano de segunda en el futuro (La Gaceta, 16 de junio del 2006).

Así se expresa Pedro Luis Barcia, director de la Academia Argentina de Letras, respecto de la
comunicación que establecen los jóvenes a través de los medios digitales. Una opinión algo dura
pero que da cuenta de un fenómeno que está atacando fuertemente a nuestra sociedad y que tiene
mayor incidencia en los jóvenes.

Como docente es fácil detectar la dificultad que presentan los alumnos a la hora de comunicar sus
ideas y la enorme cantidad de errores que presentan en sus textos escritos. ¿Será que la tecnología
sólo ha logrado discapacitarnos? No lo creo. Como en muchos aspectos de la vida, en este caso la
tecnología sólo puede influir (positiva o negativamente) más no determinar el comportamiento de
cierto individuo o cierto grupo de personas.

Lo que pasa, considero, es que estamos utilizando la tecnología de forma incorrecta. En lugar de
satanizar los medios digitales debiéramos verlos y utilizarlos como oportunidades para practicar
nuestra comunicación escrita (blogs, redes sociales, foros, etc.) y fomentar la lectura (libros digitales,
noticias, revistas, etc.).

Si bien el chat ha logrado agilizar la comunicación por medio de la abreviación de palabras y


expresiones (emoticones), nunca debemos considerar éste como un medio de comunicación
formal y, mucho menos, trasladar ese lenguaje a otros aspectos de nuestra vida.

Dificultad para relacionarnos

Tal parece que nuestra vida “virtual” ha cobrado más importancia que la real y esto está impactando
de manera significativa la manera en que nos relacionamos con otras personas. La comunicación es
el aspecto central en una relación entre dos personas, sin embargo los dispositivos móviles están
creando una barrera que los aleja cada vez más.

En este sentido, es importante que los padres pongan especial cuidado con los pequeños. Está bien
que utilicen la tablet, que desarrollen habilidades cognitivas de orden superior y habilidades
digitales, pero nunca deben de perder la capacidad de relacionarse con sus pares. El juego y la
socialización son factores determinantes en el desarrollo de un niño, por lo que es importante
controlar el tiempo que pasan frente al ordenador u otro dispositivo.

El ser humano es un ser sociable por naturaleza y convivir con otras personas brinda una calidez
que no se compara ni con el smartphone más caro del mundo. Procura hablar y convivir más
seguido con tus familiares y amigos para no perderte de los mejores momentos de tu vida.

Los libros vs la tecnología, ¿una batalla perdida?

DANIEL FERNÁNDEZ
Desaparecerán los libros, igual que ya casi han desaparecido las cartas, las postales de viaje y las
navideñas? No quiero ser pesimista, pero el avance de la humanidad ha conllevado siempre un alto
porcentaje de destrucción. ¿Cuántas especies de plantas y animales no hemos liquidado? ¿Cuántas
civilizaciones no hemos eliminado de la faz de la tierra?

La vida moderna parece conspirar contra los libros y lo que representan. Yo no me creo el cuento
de las “Ferias del Libro”, ese espejismo multitudinario y bullanguero que pretende ser la apoteosis
del libro, algo que se produce y se consume a solas y en silencio. He viajado mucho últimamente y
he podido observar que hasta las librerías de los aeropuertos han tenido que recurrir a otros
elementos para subsistir; venden souvenirs, baterías, almohadas de avión y mil chucherías más.
Las revistas literarias brillan por su ausencia. Lejos están los días en que hasta en el de Miami se
podía comprar Le Magazine Littéraire.

Un estudio profundo de la desaparición del libro y sus implicaciones sociales, filosóficas y


culturales desborda las proporciones de esta columna, pero quiero enumerar algunas de las
razones que creo conspiran contra la lectura y la literatura.

La internet. Esta mágica red que nos une y comunica tiene unos “efectos secundarios” altamente
peligrosos. Recomiendo ver el documental Lo and Behold, Reveries of the Connected
World (2016), de Werner Herzog, que explora las dos caras de esta moneda. En cuanto a la lectura,
si bien la internet permite recibir electrónicamente en la pantalla obras completas, a una inmensa
mayoría los atrapa con sus juegos, redes sociales y sus mil “aplicaciones”.

Las tabletas y teléfonos celulares: Ahora conectados hasta a la televisión, vuelven a las personas de
todas las edades adictas a estar pendientes de la avalancha de tonterías que millones de usuarios
comparten en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin, Whatsapp y otras.

La falta de transporte público: En ciudades como Miami o Los Angeles, donde uno debe
desplazarse en auto, generalmente al volante, el ciudadano carece de esos momentos de espera que
antes estimulaban la lectura en las paradas de ómnibus o bien durante el viaje en ómnibus o metro.

Auge de la TV: La televisión ha mejorado mucho, aunque no tanto en español, donde proliferan los
culebrones. Una serie policiaca o humorística puede resultar más atractiva e instructiva que un
libro, incluso para lectores avezados. Esas series son el producto de uno o varios escritores que
conocen muy bien su oficio.

La literatura de pacotilla: En esta “era del selfie” abundan los escritores ansiosos por contar su
historia a como dé lugar. Y al igual que esos que comparten en Facebook sus selfies al salir de la
ducha, muchos se creen con la obligación de compartir sentimientos o peripecias expresados con
un lenguaje pedestre que a cualquiera que se le ocurra leerlos puede hacerlos dudar de la
importancia de leer.

La educación deficiente: La lectura es un hábito que suele adquirirse a temprana edad, y si los
padres y los maestros no inculcan al niño la devoción por esta, las múltiples atracciones de la vida
cotidiana le resultarán tentaciones más cómodas en las que caer. Ya son varias las generaciones
que prefieren esperar a “que salga la película” para enterarse de qué trata el libro, por famoso que
sea.

En la prensa española he leído artículos quejándose de la merma alarmante de lectores. Y lo he


observado en muchas ciudades del mundo. Son pocos los que leen en aviones y aeropuertos, pero
tampoco se ve esto en los ómnibus ni metros con la profusión que se veía antes. Los periódicos y
revistas han desaparecido de las consultas de los médicos y de los hospitales, en cambio hay
aparatos de TV en todos los salones de espera. En La Habana de mi niñez, los limpiabotas vendían
libros de segunda mano, ahora ni siquiera hay limpiabotas.

La literatura tuvo su gran momento en el siglo XIX, donde era la clave para aumentar la venta de
los periódicos. No habrá ya nunca escritores con la popularidad que alcanzaron Verne o Dumas
padre, cuyas obras viajaban a América en barcos fletados especialmente.

La clave del éxito de aquellos autores no era solo su calidad, sino que no tenían que competir con
tanto entretenimiento y tantas ocupaciones que merman el tiempo de ocio, imprescindible para
leer. En la época de esos maestros, la lectura era un placer mayor, pues aún no se habían creado los
teléfonos, ni la radio, ni el cine, ni mucho menos la multifacética televisión. Tampoco había CDs ni
DVDs.

El porcentaje de personas que no leen es alarmante, según la prensa española. En otros países, ni
siquiera se molestan en hacer encuestas. Pero no hay que culpar tanto a esos que no les gusta leer,
y es que el motivo principal para la lectura es el deseo de asomarse a otra vida, a otro mundo… es
una manera de enriquecernos, pero eso, afortunadamente, lo tenemos (a veces de manera genial)
en un filme de ficción o un documental.

Antes el lector se fascinaba con un relato sobre Venecia o Laponia, ahora no sólo puede ver un
filme sobre ese lugar, sino que no le es difícil viajar y tener él mismo la experiencia y hasta escribir
un libro sobre el tema. El atractivo y el tiempo de la lectura se han reducido irreversiblemente, sin
embargo los que quieren escribir su historia encuentran tiempo y forma para hacerlo. Los lectores
disminuyen, pero parece que la literatura mediocre y “la selfie” seguirán contribuyendo a la posible
desaparición del libro.

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Todos los medios son metáforas activas por su poder de traducir la experiencia en formas nuevas. La
palabra hablada fue la primera tecnología mediante la que el ser humano fue capaz de tomar
distancia de su entorno a fin de captarlo de un modo nuevo.

Marshall McLuhan
La lectura y las Nuevas Tecnologías de la Comunicación

El retorno de la palabra escrita

Cuando Marshall McLuhan, allá por los años '60, despertaba la atención del público, algunos
críticos apresurados lo acusaron de promover el fin de la cultura del libro y de proclamar (o quizá
propiciar) el inicio de la era de la televisión. Una mirada más incisiva, repararía en que lo que
McLuhan observaba, iba mucho más lejos en realidad: los formatos podían determinar el
contenido de los mensajes, y de allí, el potencial poder que advertía en la televisión. La idea de
concebir la forma como condicionante del contenido, provocadora algunas décadas atrás, acabaría
resultando profética.

Actualmente, el contexto mediático ofrece una observación atenta: estamos viviendo un momento
de grandes transformaciones. Luego de algunas décadas en que el discurso televisivo parecía
dominar de manera determinante toda forma de comunicación social, las Nuevas Tecnologías de
la Información y la Comunicación parecen haber irrumpido en el espacio mediatizado
imponiendo un nuevo paradigma comunicacional que renueva como nunca antes el valor histórico
de la palabra escrita. Desde las páginas web, hasta las publicaciones digitales, buscadores, e-mails,
foros, blogs, chats, y tantas otras variantes de software social, vuelven a otorgar a la palabra escrita
el protagonismo del que había sido desplazada por la relevancia de lo audiovisual.

Y en esta línea, podemos observar que promediando la primera década explosiva de la Red de
Redes, se encuentra plenamente instalado el uso de los formatos digitales para la edición de libros,
y con ellos, numerosas explicaciones sobre las características del formato electrónico. Entre ellas,
no faltan teorizaciones sobre la estructura hipertextual que es propia de la dinámica de lectura
que permiten estos nuevos medios de comunicación.

Lectores activos y niveles de interactividad

Los nuevos medios son pues, participativos y ofrecen diferentes niveles de interacción. Para realizar
este análisis, tomaremos como punta de partida el formato tradicional impreso. Observaremos en
este nivel que el lector, “atrapado” por la propuesta del autor, se dejará llevar por el texto, pasiva y
unidireccionalmente.

Aparece luego el primer nivel de interactividad: el medio digital. Este soporte mediático supone
(aún dentro de un plano unidireccional), una intervención del lector respecto del texto, en tanto lo
reconstruye a través de los enlaces que se van presentando como opciones. A este procedimiento
básico alude el concepto de “navegación”, metáfora que evoca el fluir de la estructura textual
según los requerimientos de lector. Son ejemplos de estos formatos las enciclopedias digitales, el
material en CDrom, y algunos recursos en línea.

En el segundo nivel, encontramos ya los medios que ofrecen al lector alguna instancia de
participación. En este caso, surge un quiebre de la unidireccionalidad. El lector puede ahora
convertirse en emisor dejando por escrito comentarios, sugerencias o incluso, publicar sus propios
textos, previendo la apertura de éstos, a su vez, a los comentarios de otros lectores. El rol activo del
lector se hace cada vez más evidente y evoluciona hacia una función más compleja en donde se va
transformando en un lector-escritor. Ejemplos de este medio, son los foros de debate y su
heredero directo, el blog.

El blog, cuyo origen no abordaremos en esta ocasión, es una herramienta que permite a cualquier
usuario de la web, publicar sus propios escritos sin tener conocimientos de programación. De esta
forma, el blog representa un punto de inflexión en el cual el lector se transforma en el emisor de
sus propios textos frente a la probabilidad incluso de ser el punto de partida para el debate. Los
blogs, por otra parte, permiten dar lugar a una red de relaciones personales entre lectores-
escritores cuya consecuencia directa es la experiencia social. Se abre así el camino para una nueva
instancia mediática: la experiencia cibersocial.

Tecnologías para la producción cooperativa de textos

Existe aún un nivel todavía mas complejo en donde las nuevas tecnologías se proyectan frente a la
oportunidad de la producción textual en trabajo cooperativo. Se trata pues, de recursos
interactivos en línea que marcan, entre otras cosas, un cambio de paradigma que supone cambios
culturales importantes respecto a la construcción del conocimiento, los derechos de autor y el
compromiso del lector-escritor.

Estas tecnologías al servicio del conocimiento colectivo, conforman comunidades de lectores-


escritores que se convocan virtualmente con el propósito de organizar, desarrollar y difundir
contenidos a través de un texto en formato hipertextual, siempre provisorio y sujeto a permanente
control y corrección.

El ejemplo emblemático de este recurso es la Wikipedia, enciclopedia redactada por lectores-


escritores de todo el mundo, en permanente expansión. El proyecto Wikipedia esta basado en un
software social, llamado wiki, especialmente diseñado para la producción cooperativa de textos.

Hay quienes piensan que la experiencia wiki no es, en esencia, una experiencia social, porque el
sistema en sí mismo no propiciaría los vínculos personales. Sin embargo, creemos que la
pertenencia centrada en un objetivo común, es de por sí un fenómeno cibersocial, que incluso
puede trascender el entorno de trabajo cooperativo y retroalimentarse a través de vínculos
personales entre los participantes de un proyecto dado.

Pero más allá de las posibilidades concretas del software social, es importante observar que estas
tecnologías parten de una serie de principios a saber:

 El conocimiento individual se enriquece y se construye en tanto forma parte del contexto de la


sociedad del conocimiento.

 La calidad del contenido se garantiza a través del monitoreo permanente.

 Las jerarquías de los participantes se desdibujan, todos pueden supervisar y corregir.

 La contribución individual refuerza el valor de la comunidades.


 La reputación de cada miembro depende de su contribución personal y de la evaluación que el
resto de los miembros realicen respecto de sus contribuciones.

 Reparar el error supone un costo menor que ignorar el error: el lector-escritor se compromete
con el proyecto del que participa.

Algunas conclusiones

Estamos aventurándonos en un tiempo en el cual la relevancia del texto escrito se potencia de un


modo muy particular. El dominio de las competencias relacionadas con la lecto-escritura adquiere
pues, una relevancia sin precedentes.

El lector, frente a las Nuevas Tecnologías, se sitúa ante la posibilidad (que desde ya, puede tomar o
no) de convertirse en protagonista, asumiendo un rol definido por dos o incluso tres dimensiones
complementarias, lo cual implica participar activamente como lector-escritor-supervisor. No se
trata tan solo de lograr un criterio personal, sino de expresarlo y compartirlo.

Esto supone un panorama complejo en donde, como contraste de esta enorme posibilidad, se
advierten importantes dificultades que no deberían dejar de tenerse en cuenta:

*Desde el rol del lector En los medios de comunicación tradicionales, es relativamente fácil
identificar la fuente e incluso, como postula Verón, establecer un contrato de lectura, frente al cual,
el lector sabe qué puede esperar de la fuente y qué no. Esta facilidad para delimitar la validez o
importancia de una fuente, suele desdibujarse en el contexto virtual al que pertenecen las nuevas
tecnologías de la comunicación. Esto exige por parte del lector, una mayor agudeza en la
observación y una destreza más específica en relación a la comprensión lectora.

Por otra parte, la lectura a través de una estructura hipertextual, corre riesgo de “perderse” en un
trayecto que lo aleje de lo que en realidad está buscando, por carecer de la habilidad necesaria
para identificar los enlaces que más se ajustan a sus motivaciones. Esto implica saber discernir la
relevancia de los potenciales enlaces respecto al eje central de su propio “texto interno”.

*Desde el rol del escritor La destreza en la expresión escrita requiere habilidad para identificar el
contexto sobre el cual inserta su participación de manera tal que pueda adecuarse el registro. Es
evidente que de este factor depende la posibilidad concreta de interacción en el medio virtual.

Por otra parte, deberá desarrollar la capacidad para producir un texto generando aperturas
hipertextuales relevantes a través de una mirada estructural.

*Desde el rol del supervisor Poder diferenciar entre forma y contenido, resulta vital para el
trabajo cooperativo. No es posible ejercer juicios adecuados sobre los textos publicados si no es
posible distinguir en dónde reside el error o la carencia.

Del mismo modo, comprender la escritura ajena , revisarla y corregirla en el exacto punto en que
ésto es necesario requiere una habilidad muy refinada y gran madurez por parte del lector. Esto
implica, desde ya, identificar las limitaciones propias y evitar contribuciones cuando la forma o el
contenido superen las habilidades o los conocimientos individuales.
En síntesis, la palabra escrita está adquiriendo a principios de este nuevo mileno una relevancia
decisiva en el contexto de la Sociedad de la Información. Integrarnos a esta nueva realidad no sólo
nos exige conocer la naturaleza de los nuevos medios sino desarrollar también las habilidades
lecto-escritoras al nivel que estos nuevos recursos demandan. Porque, tal como hemos analizado,
los medios que sirven hoy de soportes a la palabra escrita, le confieren al texto una significación
compleja. Como profetizaba McLuhan, el medio es el mensaje, o por lo menos, influye
notablemente sobre él.

La lectura y su importancia en la adolescencia


Resumen
Actualmente con las nuevas tecnología de información y comunicación nos facilitan a través de
varios programas hacer varias tipos de lectura, pero desafortunadamente existen jóvenes que en
lugar de aprovechar estas lecturas que para su edad les parece aburrida y poco provechosa, los
adolescentes solo usan las nuevas tecnologías para juegos que en ocasiones bloquean sus
pensamientos y por lo tantos los conocimientos.

INTRODUCCIÓN
La lectura es un hábito de comunicación que permite desarrollar los pensamientos cognitivos e
interactivos de cualquier lector, el leer permite construir con facilidad nuevos conocimientos.
De acuerdo a Gómez Palacio (1992) la lectura se centra en el “Saber leer, lograr que un texto
escrito fuera leído adecuadamente por una persona, quería decir saber descifrar”.
Actualmente los medios electrónicos envuelven a los adolescentes en cualquier actividad menos
en la lectura que es importante para mejorar su aprendizaje y sostener una comunicación con
cualquier persona.
Frecuentemente los maestros del bachillerato se quejan que los adolescentes no saben leer,
¿pero no hacemos?, nada. Este problema es una verdadera preocupación que a nivel Bachillerato
un alumno no sepa leer correctamente, por lo cual se tiene que resolver este conflicto, utilizando
como actividades diarias una lectura.
Cuando se les pregunta a los adolescentes cuantos libros han leído, algunos contestas que 10 en
16 años otros que solo 2, no son los suficientes para mejorar su lectura, así mismo algunos
estudiantes muestran desinterés en la lectura indicando que no tienen tiempo o que solo leen para
acreditar una asignatura.
La falta de interés en los jóvenes por la lectura en ocasiones tiene que ver en el entorno en que se
desenvuelven, porque no conocen el valor que tienen las letras en un libro y que este conjunto de
letras, frases y conceptos le pueden ayudar a mejorar las actividades que diariamente realizan. Al
no saber leer existe consecuencia en el aprendizaje como es una mala ortografía, la falta de
cultura y la pérdida de habilidades comunicativa.
Smith (1989) “leer es la actividad por la cual un lector construye un significado a partir de un
proceso de elaboración cognitiva”
DESARROLLO
Es importante que los adolescentes lean un libro por lo menos una vez al mes ya que este
actividad les permite estimular fácilmente su imaginación y su función cerebral, así mismo ayuda a
los adolescentes obtener mejor vocabulario, desarrollan su cerebro para poder comprender mejor
los argumentos de varias líneas y personajes.
Los jóvenes se tienen que sentir atraído por un libro para que se tomen su tiempo para leer y
darse cuenta que la lectura es una actividad tranquila que puede calmar su estrés y ansiedad,
debido que hoy en día se dice que los niños y jóvenes padecen de estas enfermedades.
La falta de capacidades lectora en un adolescente puede influir en el bajo rendimiento escolar
debido a la falta de interés en las investigaciones escolares, el poco vocabulario que tiene, la
dificultad para comprender y analizar textos y sobre todo el no entender cuando alguien le explica
de un determinado tema, esto en ocasiones hace que los estudiantes tengan bajo autoestima y su
aprendizaje sea muy bajo por ello existen varias bajas en el nivel medio superior.
En el proceso de enseñanza aprendizaje la lectura es una actividad fundamental para saber
comprender con facilidad cada uno de los temas que se desarrollan en cada asignatura, logrando
con ello mejorar el aprendizaje de cada estudiante. En ocasiones se encuentran estudiante que
no comprende lo que leer y se les dificulta construir en forma autónoma sus conocimientos, ante
esto es importante indicar lo que indica Burón (1996) sobre la Metacognición “El conocimiento de
las distintas operaciones mentales que promueven la compresión y saber cómo, cuándo y para
qué debemos usarlas”
Como docentes tenemos que utilizar la lectura como una estrategia de enseñanza aprendizaje,
debido que al estar leyendo las células del cerebro se estimulan y se desarrolla mejor el
pensamiento cognitivo, es decir, aumenta la capacidad de la mente para que los alumnos pueden
incrementar su habilidad de la comprensión lectora, que reconozcan una idea principal de un
tema, que sepan interpretar la idea principal de autor, esto ayudara a mejorar el aprendizaje de
los alumnos.
Dentro del salón de clases debemos de poner a leer a los alumnos y enseñarles a comprender lo
que están leyendo, solicitando que explique con sus propias palabras que fue lo que se entendió
de esta lectura. Si hacemos esto diariamente tendremos alumnos que aprenderán con facilidad
dejando atrás la memorización.
CONCLUSIONES
La lectura enfrenta una gran competencia, porque existen distractores que hace que los
adolescentes le resten importancia a esta actividad que los ayudara a adquier agilidad en su
pensamiento.
La lectura al igual que la escritura son instrumentos de aprendizaje en el nivel medio superior
debido a que lo que más utilizan los estudiantes para aprender son resúmenes, mapas
conceptuales, cuadros sinópticos entre otros.
Los adolescentes deben realizan una lectura previa de las temática que se va a desarrollar en
todas sus asignaturas, esto es una base para que los alumnos comprenden mejor lo que el
docente está enseñando y pueden construir en forma autónoma sus conocimientos y saberes.
Si nuestros alumnos del bachillerato leen en forma significativa existe una comunicación recíproca
entre el texto y el alumno, para lograrlo se debe de leer con claridad y respetando todas la reglas
de la lectura, es importante que como docentes motivemos a los alumnos para lean y fomentar en
el aula la hábito de la lectura lo cual mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje.
La lectura es un hábito que puede mejorar las condiciones sociales y humanas de cualquier lector,
el leer permite pensar con reflexión y desarrollar los aspectos cognitivos del cerebro lo que ayuda
a ejercitar todas las células y estar siempre activos para cualquier actividad que se realice en la
vida cotidiana.
Los jóvenes no tienen hábitos de lectura
Adriana Marín* tiene 15 años y la lectura no es su pasatiempo favorito. Ella prefiere pasar su
tiempo libre frente al televisor, pasando videojuegos o escuchando música.

"La lectura es igual a estudiar para mí. Desde que tengo memoria los libros siempre han sido para
estudiar. Que me digan que es para entretenerme no tiene sentido".
Aunque asegura que cada vez que le ha tocado leer un texto literario le ha parecido interesante,
siempre pierde el interés cuando le toca hacer un informe.
"Siempre que me ha tocado leer algo distinto a los textos de historia, matemáticas o ciencias, los
profesores dejan muchas tareas. Los informes por capítulos son lo más cansón y así no me
entretengo cuando leo. Siento que se convierte en una carga".
Adriana aún no ha leído joyas de la literatura universal como 'Don Quijote de la mancha', 'Cien
años de soledad' o 'El principito', y cree que no vale la pena hacerlo.
"En esos casos es mejor ver una película, ya hay películas de todos esos libros importantes. No
es necesario sentarse a leer las quinientas páginas que contiene".
Este panorama es el más común en las nuevas generaciones.
Y es que aunque la lectura transporte a las personas a mundos insospechados en los que prima
la imaginación y en los que para ponerlo en términos de Adriana, uno es el director de su propia
película, ya es mínimo el público para esta clase de función.
Al parecer, las grandes joyas de la literatura universal y los nuevos textos de escritores sólo
sobrevivirán en la memoria de aquellos que aún creen que la lectura es un pasatiempo que vale la
pena.

Consecuencias de la falta de hábitos de lectura


La falta de hábitos de lectura tiene repercusiones que van más allá del abandono de textos
literarios.
La mala ortografía, la falta de cultura, el déficit en la capacidad de crear argumentos para
defender posiciones y la evidente pérdida de habilidades comunicativas, son las principales
consecuencias de no leer regularmente
El docente de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia
Bolivariana de Bucaramanga, Jaime Pallares, señala que "la falta de hábitos de lectura en las
nuevas generaciones se ha convertido en una voz generalizada. Es muy preocupante ver que los
jóvenes no disfrutan de las obras literarias y que por el contrario las asocian a prácticas sosas y
aburridoras".
Esta generación según el profesor, "aprendió a leer textos audiovisuales, los textos escritos
perdieron total validez para ellos, y se convirtieron en la materialización de una práctica que desde
su perspectiva no les ofrece nada", aseguró.
Las consecuencias de esta visión no se han hecho esperar. Varios docentes coinciden en que es
común ver estudiantes que no saben cómo expresar una idea sin utilizar muletillas.
Tal es el caso de Jaqueline Estévez Lizarazo, Comunicadora Social Periodista de la UNAB y
candidata a PhD en Ciencias de la Comunicación y Sociología de la Universidad Complutense de
Madrid, quien asegura que esta generación presenta un panorama muy triste.
"Es difícil encontrar un joven que sea elocuente y coherente a la hora de expresarse y es aún más
difícil encontrar uno que tenga buena ortografía".
Y agrega, "aunque dicen que leen, sólo leen bobadas en internet, no buscan conocimiento y se
acostumbraron a encontrar todo en páginas que no les exigen ni el más mínimo análisis. Si a eso
le sumamos la falta de cultura general que poseen, el panorama es bastante desalentador".
En este sentido Ana Roa, directora de la Biblioteca Nacional y del Plan Nacional de Lectura que
lidera el Ministerio de Cultura, sostiene que es necesario venderles la idea de leer a los jóvenes
pero desde otro ángulo.
"Las plataformas digitales son una salida, ahora existen propuestas multimedia que hacen de leer
una actividad interactiva. Es necesario llegarles a las nuevas generaciones con alternativas
diferentes que los encaminen en la lectura".
Sin embargo, Roa explica que no hay que confundirse con la lectura en internet.
"Uno se imagina que la lectura en internet reemplaza la lectura en libros impresos. Sin embargo,
hay una distinción porque la herramienta digital se utiliza en procesos de búsqueda generalizada
mientras que la lectura como ejercicio le apunta a la profundización, crítica y asimilación de textos.
Lo que hay que mirar es la manera de conjugar las dos y apuntar en esa dirección", explica.

La lectura es reconocida a nivel mundial como un elemento fundamental y estratégico en el


desarrollo de las naciones y en el bienestar de los ciudadanos.

¿Cómo está Colombia en el campo de la lectura?


La directora de la Biblioteca Nacional, Ana Roa, sostiene que el país tiene un gran reto por
delante si desea mejorar los hábitos de lectura en su población.
"Es mucho lo que el país aún tiene que hacer para recuperar los grandes rezagos que hay en la
generación de hábitos de lectura, aunque el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas ha llegado a
casi todo el país y ha jugado una labor muy importante en los 10 años que lleva funcionando, falta
mucho camino por recorrer".
No obstante, la funcionaria asegura que aunque los esfuerzos existen no se pueden esperar
resultados en corto tiempo.
En el país además se está desarrollando un plan nacional que busca articular las directrices de
las instituciones educativas con las de las bibliotecas públicas, para que trabajen de la mano en la
creación de hábitos de lectura en las nuevas generaciones.
Sin embargo, para que esto sea una realidad es necesario que el Estado disponga recursos que
hasta el momento no han sido designados y se unan los esfuerzos tanto de mandatarios locales
como regionales.
"Es necesario que también se formen bibliotecarios, se invierta en las bibliotecas que ya están
creadas y que se emprenda una labor conjunta en todos los sectores de la sociedad", concluyó
Roa.

Entrevista

En la casa de Joel Waldman, hijo de la actriz y presentadora Yaneth Waldman, se lanzó a la


escena musical y está estrenando su primer sencillo 'Hacia atrás', tema del que ya estrenó vídeo y
que se ha convertido en su carta de presentación. "Mi primer sencillo habla de un amor que no fue
concluido y hace relación a qué pasaría si se pudiera volver el tiempo atrás", le dijo Waldman, a
Jóvenes.
Jorge Sanabria
Colaborador Vanguardia Liberal
-¿Cómo recuerda su época de colegio? Mi época de colegio la recuerdo con mucho
agradecimiento, felicidad y nostalgia. Recuerdo que tocaba mucho guitarra en el colegio. Siempre
era por excelencia la persona escogida para cantar como solista en el coro cuando había eventos,
en las izadas de bandera y demás eventos sociales que organizaba mi colegio.
-¿Le inculcaron el amor por la lectura? Sí. Algunas profesoras de español y literatura me lo
inculcaron, pero fue más bonito cuando lo descubrí. Leíamos todo tipo de libros y textos.
-Un libro: A falta de uno quiero recomendar 3 favoritos: 'De tripas corazón' de Daniel Samper
Pizano, 'El código Da Vinci' por Dan Brown y 'El poder del ahora' de Eckhart Tolle
-Un mensaje para los lectores de Jóvenes: Nunca subestimen el espacio para disfrutar de
ustedes mismos con un buen libro sea cual sea el tema.

La falta de lectura supera al uso de redes sociales como causa de la mala ortografía

Los niños usan abreviaturas en WhatsApp, pero no cuando escriben en otro registro

Cuando la prisa y la inmediatez están a la orden del día, hasta escribir con todas las letras puede
resultar tedioso. Internet y las redes sociales cambiaron para siempre el modo de comunicarse.
Quién no recuerda las abreviaciones, las frases con minúsculas y mayúsculas intercaladas, esas
expresiones de dos letras que equivalen a todo un estado de ánimo. Casi se podría decir que se creó
un nuevo idioma.
Se es menos tolerante, como es lógico, con las faltas de ortografía. Se sigue abreviando a la hora de
enviar mensajes a través de aplicaciones y redes sociales, aunque se suele ser más cuidadoso según
qué se escriba. Pero si se habla de los más pequeños es natural preocuparse por los hábitos que
puedan adquirir. Y es que no es un secreto que los niños acceden a dispositivos tecnológicos
cada vez con mayor precocidad. Sin duda, esto es algo que influye de forma directa en las
rutinas de los niños. Pero, ¿realmente esto afecta a su forma de escribir? No hay consenso total
entre los expertos, aunque es cierto que la mayoría coinciden en algo: la falta de lectura es el
verdadero problema.
«La clave aquí es la falta de lectura. Si un niño lee, pues entonces, lógicamente, el nivel de su
ortografía sube», afirma la presidenta de la Asociación de Directores e Directivos de Institutos de
Galicia, Isabel Ruso. Hay quien dice que el problema viene de siempre, como explica la
psicopedagoga María Dolores Armas Vázquez. «En general, el porcentaje de niños que se meten en
la lectura es muy bajito. Entonces, qué hacen los niños. No es que dejen de leer y estén en las
redes sociales, es que ahora su tiempo de ocio lo sustituyen y se meten en las
redes»,señala.
Internet está totalmente incorporado en la vida social. Sin embargo, todavía no está del todo claro
si el uso constante de las redes sociales tiene algún tipo de influencia en el modo de escribir.
Isabel Dans es profesora de didáctica de la Lengua en la Universidade de Vigo y, según su
experiencia, «lo que se observa en la didáctica de la ortografía en los centros es que los errores
ortográficos son semejantes a los que había antes de que se usara la tecnología. Con lo cual, el uso
de la tecnología no empobrece el lenguaje como se tiende a pensar.»
Hay quien no está de acuerdo: «Xa se ve moitas veces cando escriben que moitos erros
están vencellados efectivamente ás abreviaturas e aos costumes de comunicarse a través
das redes sociais, e despois está o tema de que, por desgraza, os rapaces cada vez leen menos», dice
la vocal de la sección educativa del Colexio de Psicoloxía de Galicia, Nuria Lago.
La cuestión es que sigue sin estar claro en qué saco meter todo lo que Internet trajo consigo.

Los «reyes de Instagram» abren de nuevo el debate: ¿importan las faltas que se cometen en
Internet?

El modo de relacionarse de la sociedad cambió de forma radical a raíz de la aparición de las redes
sociales. Aquí ya no importa que las tildes estén en su sitio o que los «ques» no lleven «k» por
ningún lado. Lo importante es ser rápido y que el mensaje llegue lo antes posible. Poco a poco se
fue imponiendo una nueva forma de escribir, casi como un nuevo idioma que dio la vuelta al
mundo del mismo modo que lo hacían las reinas y los reyes de la Red.
Y así los influencers se apoderaron de las pantallas e Instagram se convirtió en la plataforma
perfecta que atrae a los fan más incondicionales. Jóvenes seguidores de, a veces aún más jóvenes,
estrellas de Internet que, casi de la noche a la mañana, tienen en sus perfiles una ventana con
vistas al mundo.
Hace unos días saltaba de nuevo la alarma. Dulceida, quien hoy ostenta el título de la
mayor influencer de España, dejaba en su Instagram Stories un mensaje a sus seguidores. La cosa
no tendría más trascendencia si no fuera porque todo el mundo reparó en las faltas de ortografía
que la blogger cometió.
El alcance de las publicaciones de Dulceida es tal que la gente no dudó en criticar que no se
preocupase más por el ejemplo que podía estar dando. Hubo también quien la defendió, alegando
que la ortografía es más flexible en las redes sociales. Pero lo cierto es que abrió de nuevo un
debate que está lejos de resolverse. ¿Debe la escritura respetarse en todos los ámbitos o se puede
ser más permisivo según en qué contextos y en qué momento se encuentre alguien?

Los errores justificados


Hace unos meses volvía a hablarse del tema de las faltas con el famoso hashtag #toelrrato,
emblema de la relación de la bloggerLaura Escanes y Risto Mejide. Las redes se incendiaron
proclamando la incorrecta escritura del famoso #toelrrato, metiendo de por medio hasta a la
famosa twittera La Vecina Rubia. Esta última trasladó la duda hasta la RAE, que terminó por
confirmar la falta ortográfica
El publicista zanjaba el tema con un mensaje a través de Instagram: «Toelrrato va con dos erres
porque tiene que ir con dos erres. Porque es incorrecto de principio a fin. Porque le da igual serlo.
Porque se tarda más en escribirlo. Porque su R y la mía. Y porque no necesita ni esta ni ninguna
explicación. Como el amor, cuando es de verdad». Después, la propia Escanes reconoció a sus fans
que, efectivamente, estaba mal escrito, pero la respuesta de su marido pareció aplacar las aguas.

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