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Simón Rodríguez

tutor y maestro de Simón Bolívar

Simón Narciso de Jesús Carreño


Rodríguez (Caracas, 28 de octubre de
1769-Amotape, 28 de febrero de 1854) fue
un educador, filósofo, político, tipógrafo y
prócer venezolano y en su tiempo libre fue
comediante. También fue tutor y maestro
de Simón Bolívar cuando era niño y de
adolescente lo acompañó como testigo en
el Juramento del Monte Sacro.
Los aportes de
Simón Rodríguez
Simón Rodríguez
versan sobre
política, economía,
educación, ética y
sociología. En su
obra principal
Retrato de Simón
Sociedades Rodríguez.
Americanas en Información
personal
1828[1] ​se puede
encontrar el Nombre Simón
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Biografía Venezuela
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Simón Rodríguez (84 años)
Amotape,
nació en Caracas el
Perú
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1769.[2] ​ ra Nacional
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Simón no
fue hijo
único;
tuvo un
hermano,
llamado
Cayetano
, que de
afición
llegó a
ser el
mejor
músico
de
Venezuel
a.[3] ​

Miguel Luis Amunátegui, quien fuera el


primer biógrafo de Simón Rodríguez,
posiblemente se haya basado en el
testimonio de Andrés Bello, a quien
conoció en Santiago, Chile, puesto que
Andrés Bello y Simón Rodríguez habían
sido vecinos en Caracas; habitaron ambas
casas del Callejón de la Mercedes.

Arturo Uslar Pietri[2] ​y Rafael Fernández


Heres[4] ​han rechazado la idea de que
Simón Rodríguez haya sido hijo natural de
un sacerdote católico.

Sin embargo, la tradición ha dado por


cierto que Simón Rodríguez y Cayetano
Carreño fueron hijos naturales del
sacerdote Alejandro Carreño y Rosalía
Rodríguez, y así lo recogen tanto Arístides
Rojas ―quien afirma haber recibido sus
datos del último hijo sobreviviente de
Cayetano Carreño (también llamado
Cayetano), sobrino de Simón
Rodríguez―[5] ​como Ramón de la Plaza.[6] ​
Sea como fuere, el hecho es que Simón y
Cayetano se criaron juntos, y fueron
conocidos en Caracas como «los
hermanos Carreño».

Cotejando los censos de la parroquia de


Altagracia es posible arrojar luz sobre la
crianza de Simón Rodríguez. En las
matrículas de los años 1774, 1775 y 1776
aparecen los párvulos expósitos Simón y
Cayetano, registrados en casa de Rosalía
Rodríguez, viuda, quien era hija de un
propietario de haciendas y ganaderías en
los llanos del Guárico, descendiente de
canarios.[7] ​No es descabellado suponer
que hacia 1780 ―luego del matrimonio de
Rosalía Rodríguez con Ignacio Abay― los
niños Simón y Cayetano hayan tenido que
cambiar de hogar. Y en efecto, la matrícula
de 1790 de la parroquia de Altagracia
registra a los jóvenes en casa del
sacerdote Alejandro Carreño.[8] ​En 1791,
luego de la muerte de Alejandro Carreño,
los hermanos quedaron bajo la tutela de
su tío materno, el sacerdote Juan Rafael
Rodríguez,[5] ​canónigo doctoral de la
catedral y hermano de Rosalía Rodríguez.
Simón y Cayetano ocuparon una casa en
la «calle segunda de norte a sur... cuadra
de Nuestra Señora de la Salud»[9] ​(hoy
esquinas de Ibarras a Madrices), casa en
la que probablemente vivieron juntos
hasta el casamiento de Cayetano en 1794.

Maestro

Retrato de Simón Rodríguez, según


medallón que se conserva en el
Museo Bolivariano de Caracas,
Venezuela. El cuadro original se
encuentra en el Museo de La
Magdalena en Lima, Perú. Esta obra
fue pintada en 1825.
En mayo de 1791, cuando ya tenía 21
años, el Cabildo de Caracas le dio un
puesto como profesor en la Casa de Las
Primeras Letras gracias al maestro
Guillermo Pelgrón. En esta escuela tuvo la
oportunidad de ser el tutor de Simón
Bolívar.

El tutor de Bolívar, Carlos Palacios y


Blanco, decidió enviar a Bolívar a vivir con
Simón Rodríguez porque no podía
atenderlo personalmente. Ante la
perspectiva de vivir con Rodríguez, el 23
de julio de 1795, Bolívar se escapó de la
casa de su tío Carlos para refugiarse en la
casa de su hermana María Antonia. Esta
última ejerció su custodia temporal, hasta
que la Real Audiencia de Caracas resolvió
el litigio judicial y devolvió a Carlos
Palacios la custodia de Bolívar. Bolívar
trató de resistirse, pero fue sacado por la
fuerza de casa de su hermana y llevado
por un esclavo hasta la humilde casa de
Rodríguez. Allí, Bolívar compartió espacio
con otros veinte niños en condiciones
inapropiadas y escapó en varias
ocasiones, aunque fue devuelto por orden
de los tribunales. Sin embargo, la relación
con Rodríguez, a quien posteriormente
llamaría "mi maestro", fue beneficiosa y
duró hasta que Bolívar cumplió 14 años.
Rodríguez tuvo una influencia significativa
en el carácter y el pensamiento libertario
del futuro Libertador.

En 1794, Simón Rodríguez presentó un


escrito al Cabildo Caraqueño titulado
Reflexiones sobre los defectos que vician la
Escuela de Primeras Letras de Caracas y
medio de lograr su reforma por un nuevo
establecimiento y Reflexiones sobre el
estado actual de la Escuela, Estado actual
de la escuela y nuevo establecimiento de
ella. Rodríguez propuso una visión
revolucionaria de la educación en las
naciones americanas. En 1824, Bolívar, en
una carta dirigida al general Santander,
mencionó que su maestro "enseñaba
divirtiendo". Esta filosofía, que buscaba
romper con las tradiciones educativas del
colonialismo español, se manifestó en
toda la obra y el pensamiento de
Rodríguez.

La supuesta implicación de Rodríguez en


la Conspiración de Gual y España,
descubierta en julio de 1797 en contra de
la corona española, lo llevó a renunciar a
su cargo de maestro y abandonar el
territorio venezolano desde el Puerto de la
Guaira, dirigiéndose a Jamaica.
Samuel Robinson

Simón Bolívar

En 1797, en la villa de Kingston (en la isla


de Jamaica), cambió su nombre a Samuel
Robinson. Después de permanecer
algunos años en los Estados Unidos, en
1801 viajó a Francia. En 1804, con
34 años, se encontró en París con Simón
Bolívar (21 años), de quien había sido
maestro poco más de diez años antes.[10] ​
El año anterior (1803) Bolívar había
viajado a Europa desolado porque el 22 de
enero de 1803 había fallecido en Caracas
su esposa madrileña, con la que estuvo
casado apenas unos meses.

Al año siguiente (1805) viajaron juntos a


Italia. En Milán fueron testigos
presenciales de la coronación de
Napoleón Bonaparte como rey de Italia y
de Roma. El 15 de agosto de 1805,
Rodríguez fue testigo del famoso
juramento de Bolívar sobre el monte Sacro
(en Roma), en donde se comprometió a
liberar a toda América de la corona
española.[10] ​Simón Rodríguez lo registró
para la Historia. Bolívar regresó a
Venezuela al año siguiente (1806).

Entre 1806 y 1823, mientras se libraba


gran parte de la Guerra de Independencia
en su natal Venezuela, Rodríguez vivió en
Italia, Alemania, Rusia, Prusia y Países
Bajos. Luego daría su opinión sobre este
periodo de tiempo diciendo:

Permanecí en Europa
por más de veinte años;
trabajé en un
laboratorio de química
industrial […]; concurrí
a juntas secretas de
carácter socialista […].
Estudié un poco de
literatura, aprendí
lenguas y regenté una
escuela de primeras
letras en un pueblecito
de Rusia.
Simón Rodríguez[11] ​

Regresa a América en 1823, usando el


nombre de Simón Rodríguez nuevamente.
En 1824 establece en Colombia la primera
«escuela-taller». Atiende al llamado hecho
por Bolívar desde el Perú, y es nombrado
«Director de la Educación Pública,
Ciencias, Artes Físicas y Matemáticas» y
«Director de Minas, Agricultura y Vías
Públicas» de Bolivia.
En 1826, establece una segunda escuela-
taller como parte del proyecto para toda
Bolivia. Pero el Mariscal Antonio José de
Sucre, presidente de Bolivia desde octubre
de 1826, no tenía una buena relación con
él, por lo que Rodríguez dimitió el mismo
año, trabajando el resto de su vida como
educador y escritor, viviendo
alternadamente entre Perú, Chile y
Ecuador. Entre tantas anécdotas, resalta
su anticlericalismo (impronta de su trabajo
sobre pedagogía) exacerbado al punto de
darle nombre de Choclo, Zapallo y
Zanahoria a sus dos hijos e hija, nacidos
durante su estadía en Ecuador. Fue como
protesta contra la expectativa de la iglesia
de que los niños fueran bautizados de
acuerdo al santoral. Muy importante es su
trabajo titulado Sociedades Americanas,
dividido en varias ediciones publicadas en
Arequipa (1828), Concepción (1834),
Valparaíso (1838), y Lima (1842, 1843), así
como en algunos extractos publicados en
periódicos[12] ​, vinculados con la obra
principal, tales como El Mercurio de
Valparaíso (1840) y el Neo-Granadino
(1849). El texto insiste en la necesidad de
buscar soluciones propias para los
problemas de Hispanoamérica, idea que
sintetiza su frase:
Simón Rodríguez vivió sus últimos
años en Ecuador.

La América española es
original, originales han
de ser sus instituciones
y su gobierno, y
originales sus medios de
fundar uno y otro. O
inventamos, o
erramos.[13] ​
Otra obra importante fue El Libertador del
Mediodía de América y sus compañeros de
Armas (de 1830), un alegato sobre la lucha
social que emprendía Bolívar en esa
época.

Epílogo
En los años finales de su vida dio clases
en varios colegios de Quito y Guayaquil
(Ecuador); debido a un incendio que azotó
esta ciudad, gran parte de su obra quedó
hecha cenizas.[14] ​

En 1853 emprendió su último viaje rumbo


a Lima al lado de su hijo José, y de Camilo
Gómez, un compañero de este, en Paita
mantuvo contacto con la quiteña Manuela
Sáenz quien también se encontraba
exiliada allí. La muerte lo sorprendió el 28
de febrero de 1854, con 84 años, en el
caserío de Amotape, a orillas del río
Chira.[15] ​Fue asistido por Camilo Gómez.
En Amotape vivía como sacristán en la
casa cural, cuidando también la casa y el
jardín del párroco. Mantuvo la costumbre
(mala en la tradición ibérica) de andar
desnudo.(Efemérides Guadalupanas.
Capítulo Cordobensis Tucumanae.
Asociación A.A.C.C.del Mayor
Hispanoamericano N.S. de Guadalupe
MMIII Editora Alción, Córdoba, Argentina,
2003. p. 35), la que le costó su cese como
maestro en La Plata -mal llamada "Sucre-
en Charcas, hoy Bolivia.

Su cuerpo fue enterrado en la cripta de la


iglesia de Amotape, donde permaneció por
setenta años, hasta que en 1924 fue
trasladado a Lima, siendo el primero en
ser depositado en el recién inaugurado
Panteón de los Próceres, ahí descansó
hasta que finalmente en 1954 fue
repatriado a Venezuela y trasladado al
Panteón Nacional de su Caracas natal,
donde descansa hasta el día de hoy.
Aportes
Entre sus aportes al pensamiento
americano y al quehacer cosmopolita
destacan dos: a) contribuir a formar el
carácter republicano, libertario y moral de
Bolívar, durante la infancia y juventud del
primero, y b) haber plasmado en sus obras
un ideario original, filosófico-pedagógico,
necesario para la emancipación de las
sociedades americanas.

La obra de Simón Rodríguez ha sido


recopilada e interpretada por pensadoras y
pensadores de diferentes países de
América, por ejemplo en Venezuela,
Colombia, México Argentina, Chile,
Ecuador y Perú, incorporando debates
sobre ideas pedagógicas, filosóficas,
estéticas, políticas y de lenguaje.[16] [17]
​ ​

Pedagogía de la curiosidad

Fue pionero en este tipo de pedagogía. La


nada inocente solicitud que hizo
Rodríguez acerca de promover el
desarrollo del “niño preguntón”. Todo
cambio profundo de un tiempo histórico
que conduzca a uno revolucionario debe
abrir las compuertas a la vocación
inquisitiva del niño. De no ocurrir así se
castra, estanca y retrocede frente a las
fuerzas de la tradición y el
oscurantismo.[18] ​

Estado Actual de la Escuela y


Propuestas para su Reforma

En 1794, Simón Rodríguez, maestro titular


de la Escuela de Primeras Letras de
Caracas y figura prominente en el
movimiento de la independencia
sudamericana, ofreció un informe
detallado sobre el estado de la educación
en Caracas. Estas observaciones no solo
reflejaban la situación de la época, sino
también los ideales progresistas que
Rodríguez compartía con su discípulo,
Simón Bolívar.

Estado actual de la Escuela en Seis


Observaciones

1. Desvalorización de la Educación

Rodríguez, ferviente creyente en el poder


transformador de la educación, lamentó la
disparidad entre el valor real de la
educación y cómo era percibido por la
sociedad. Consideraba que la educación
era esencial no solo para el desarrollo
individual, sino también para la
construcción de una nación independiente
y moderna.[19] ​
2. Subestimación de su Utilidad

Para Rodríguez, una educación de calidad


no era un lujo, sino una necesidad.
Argumentó que mientras muchos buscan
educación, pocos evalúan su calidad.
Destacó que una educación superficial es
fácilmente olvidada, mientras que una
profunda deja huellas permanentes en el
estudiante.[19] ​

3. Percepción Generalizada de Aptitud

Rodríguez, influenciado por las ideas


ilustradas europeas, creía en la
especialización y en la preparación
meticulosa de los maestros. Criticaba la
idea generalizada de que cualquiera podía
enseñar, y abogaba por un sistema de
formación más riguroso para los
educadores.[19] ​

4. Tiempo Limitado de Instrucción

Aquí, Rodríguez toca un punto crucial que


aún resuena hoy: la calidad versus la
cantidad en la educación. Abogó por una
educación más intensiva y de mayor
calidad, en lugar de una superficial y
prolongada.[19] ​
5. Falta de Recursos Adecuados

Reconociendo la necesidad de
herramientas y recursos pedagógicos
adecuados, Rodríguez instó a las
autoridades y a la sociedad a invertir en la
educación, garantizando que las escuelas
tuvieran todo lo necesario para ofrecer
una enseñanza de calidad.[19] ​

6. Desdén por la Formalidad y Reglas


Educacionales

Rodríguez critica la informalidad y la falta


de estructura en el sistema educativo de la
época. Destacó la importancia de tener
una pedagogía bien definida y
estructurada para garantizar que los
estudiantes recibieran una educación de
calidad.[19] ​

Concluye expresando que la educación es


la piedra angular para el desarrollo y
progreso de una nación, y su renovación y
mejoramiento son esenciales para el
futuro de la sociedad.

Nuevo Establecimiento.

En este apartado del informe Rodríguez


propone los ajustes necesarios para que la
Escuela de Primeras Letras de Caracas
emule los planteamientos de su homóloga
española en Madrid, siendo esta última
constantemente reformada. El autor
desarrolla 60 artículos comprendidos en 3
capítulos que abordan situaciones del
nuevo establecimiento de la escuela
como; el número de escuelas necesarias
para distribuir la enseñanza, la
conformación del cuerpo de profesores de
la escuela, la designación de directores y
maestros subalternos, la uniformidad
entre las instituciones, el modo de
incorporar los discípulos en las escuelas,
pensiones y su aplicación, gastos
comunes, construcciones de muebles,
horas señaladas para el ejercicio de las
escuelas, actos públicos de religión,
asuetos, recreos, exámenes, estados
mensuales, premios, distinciones, fiestas,
casos en que deben ser depuestos tanto
alumnos y maestros como directores, y las
dotaciones.

La educación social

Este concepto fue desarrollado por


Rodríguez en su obra “Consejos de Amigo
Dados al Colejio de Latacunga” de 1851, la
cual fue escrita a solicitud del rector del
colegio San Vicente en Ecuador.

En este tratado pedagógico Rodríguez


enfatiza la necesidad de instruir a los
niños en los preceptos sociales ya que ese
es el objetivo principal de la escuela.
Rodríguez entonces define a la Escuela
Social como la Primera Escuela y ésta es
un suplente de la potestad paterna. (1851,
p. 613).[20] ​

Además describe dos consejos que


distinguirán al colegio de Latacunga. En el
primero establece la importancia de
asegurar los fondos del colegio y reformar
los contenidos del currículo, sustituyendo
así el latín por castellano y quichua, y la
teología, derecho y medicina por física,
química e historia natural. Destaca
también el establecimiento de una fábrica
de loza y otra de vidrio y una maestranza
de albañilería, carpintería y herrería.

Mediante este consejo, “Rodríguez


deseaba convertir al “Colejio de
Latacunga” en una escuela de artes y
oficios y, a través de ella, generar todo un
movimiento económico que desarrollara la
región” (García, 2010, p. 142).[21] ​

El segundo consejo planteaba que el


Congreso de Ecuador financiará la
construcción de edificios, la renta de
maestros y en general los temas relativos
al sostén y la propagación de la Primera
Escuela mediante la creación de una ley
de contribución personal.

Visión Educativa y Social


Rodríguez no abogaba por una simple
reforma agraria. En su lugar, visualizaba la
propiedad en pequeñas parcelas,
enfatizando la necesidad de una
educación adecuada para respaldar esta
estructura. En el contexto de las
sociedades americanas de 1828,
Rodríguez articuló un ambicioso proyecto:
colonizar América con sus propios
habitantes para evitar el dominio y tiranía
de los inmigrantes europeos.
Identificó dos pilares principales en su
sistema educativo propuesto:

1. La creación e implementación de la
escuela popular.
2. La colonización y posesión de tierras
por los propios americanos.

Estos dos elementos, en conjunto, serían


esenciales para la construcción de las
sociedades americanas.

Adicionalmente, Rodríguez tenía un


proyecto político-pedagógico innovador
que consistía en escuelas que albergaban
fábricas en su interior. Estas escuelas
tendrían dos fábricas donde las lenguas
predominantes serían el quechua y el
castellano.

La influencia de Rodríguez en Bolívar fue


profunda, dejando una marca indeleble en
el carácter y pensamiento libertario del
futuro Libertador. Rodríguez buscaba la
igualdad no como un simple ideal, sino
como una realidad tangible. Abogaba por
considerar las contribuciones de todos los
ciudadanos y por eliminar la dominación
hegemónica europea. Aunque valoraba el
conocimiento europeo, Rodríguez insistía
en la originalidad y el discernimiento,
resumido en su célebre frase: "tomen lo
bueno, dejen lo malo, imiten con juicio, y
por lo que les falte inventen". Su lema,
"inventamos o erramos", encapsula esta
filosofía.

Estilo

Resalta Juan David García Bacca el hecho


de que Simón Rodríguez "trabajó de
tipógrafo (de cajista) en Baltimore durante
tres años (1798-1801)" dotándose de una
"pericia artesanal" que emplearía en sus
obras con fines pedagógicos, estéticos y
hasta, como es el caso del mismo García
Bacca, ... fines técnico-filosóficos.[22] ​El
modo aforístico de escribir y el uso de
cursivas, entre otras técnicas, seguidas y
usadas por el propio García Bacca, son en
sí uno de los aportes de las obras del
Maestro Rodríguez.

Obras
Representación al Ayuntamiento
(Caracas, 1793)[23] ​.
Reflexiones sobre los defectos que vician
la escuela de primeras letras en Caracas,
y medio de lograr su reforma por un
nuevo establecimiento (Caracas, 1794).

Sociedades americanas en 1828, cómo


serán y cómo podrían ser en los siglos
venideros (Arequipa, 1828)[24] ​.
El libertador del Mediodía de América y
sus compañeros de armas, defendidos
por un amigo de la causa social
(Arequipa, 1830).
Observaciones sobre el terreno de Vinco
cayá con respecto a la empresa de
desviar el curso natural de sus aguas y
conducirlas por el río Zumbai al de
Arequipa (Arequipa, 1830).

Sociedades americanas en 1828, cómo


serán y cómo podrían ser en los siglos
venideros [Luces y virtudes sociales]
(Concepción, Imprenta del Instituto,
1834).
Informe sobre el terremoto de
Concepción (Concepción, 1835).

Sociedades americanas en 1828. Cómo


serán y cómo podrían ser en los siglos
venideros [Primera parte. Luces y
virtudes sociales] (Valparaíso, Imprenta
del Mercurio, 1840).
Partidos (11 artículos) (Valparaíso, El
Mercurio, 1840).

Sociedades americanas en 1828, cómo


serán y cómo podrían ser en los siglos
venideros (Lima, Imprenta del Comercio,
1842)[25] ​.
Crítica de las providencias del gobierno
(Lima, Imprenta del Comercio, 1843).
CARTA del Sr. Rodríguez á cinco
Bolivianos á la caída de la Confederación
Perú Boliviana… (Valparaíso, Gaceta del
Comercio, 1844)[26] ​.
Extracto sucinto de mi Obra sobre la
Educación Republicana (3 artículos)
(Bogotá, El Neo Granadino, 1849).
Consejos de amigo dados al Colegio de
Latacunga (Latacunga, 1851).
Honores
Entidad o
Año Tipo de Honor Persona Descripción
Involucrada

Arturo Uslar Escribió una biografía novelada sobre Simón


1981 Obra literaria
Pietri Rodríguez titulada La isla de Róbinson.

Fundación de la Misión Robinsón, programa para


Gobierno de
enseñar a leer y escribir a la población
2003 Programa social Venezuela
analfabeta. Llamado así por el seudónimo
(Hugo Chávez)
«Samuel Robinsón» que utilizó Simón Rodríguez.

Nombramiento de la Universidad Nacional


Experimental Simón Rodríguez. También se
Institución educativa Caracas,
1971 nombró un sector epónimo ubicado al norte de
y Sector geográfico Venezuela
Caracas, cerca de la estación del Teleférico de
Caracas.

Consejo
Creación del premio Simón Rodríguez, uno de
1949 Premio Municipal de
los más prestigiosos de Venezuela.
Caracas

Nombramiento de la Institución Educativa


1953 Institución educativa Cali, Colombia Técnica de Comercio «Simón Rodríguez» en su
honor.

Reconocimiento Gobierno de Su retrato apareció en el billete de 50 y 10.000


2007
monetario Venezuela Bolívares Fuertes.
En la cultura popular
Simón Rodríguez es dramatizado en el
filme Libertador interpretado por
Francisco Denis y en la serie Bolívar
interpretado por Ernesto Benjumea.
Eduardo Galeano le dedica la página del
28 de octubre en su libro Los hijos de los
días.[27] ​

Referencias
1. Ramírez Fierro, María del Rayo;
Mondragón Velázquez, Rafael;
Cervantes Becerril, Freja Ininna (2018).
Sociedades americanas en 1828 de
Simón Rodríguez. Edición facsimilar
documentada y anotada de los cinco
impresos que conforman el proyecto
editorial. Ciudad de México:
Universidad Autónoma Metropolitana,
campus Iztapalapa.

2. Uslar Pietri, Arturo (1980): «El


misterioso nacimiento de Simón
Rodríguez», artículo publicado en el
Boletín de la Academia Nacional de la
Historia, LXIII, n.º 249. págs. 3-6.
Caracas, 1980.

3. Amunátegui, M. L. (1854). Biografías


de Americanos (https://archive.org/de
tails/biografiasdeamer00amun) .
Santiago: Imprenta nacional. p. 232 (ht
tps://archive.org/details/biografiasdea
mer00amun/page/232) .

4. Fernández Heres, Rafael (2005).


Simón Rodríguez. Biblioteca Biográfica
Venezolana, n.º 11. Caracas: Editora El
Nacional.

5. Rojas, Arístides (1891). Leyendas


históricas de Venezuela (segunda
serie). Caracas (Venezuela): Imprenta
del Gobierno Nacional. pp. 268-269.

6. De la Plaza, Ramón (1883): Ensayos


sobre el arte en Venezuela (pág. 99).
Caracas: Imprenta al vapor de La
Opinión Nacional, 1883.
7. Calzavara, A. (1987). Historia de la
música en Venezuela. Período
hispánico con referencias al teatro y la
danza. Caracas: Fundación Pampero.
pp. 245-58.

8. Calzavara, A. op. cit., pág. 250-251.


9. Calzavara, A. op. cit., pág. 251.
10. Grigulévich, Iósif (1988): Luchadores
por la libertad de América Latina
(pág. 90). Moscú (Unión Soviética):
Progreso, 1988. ISBN 5-01-000632-4.

11. Rumazo González, A. (2005). Simón


Rodríguez, maestro de América (http://
books.google.com.ar/books?id=FyqEw
jKfbkIC&lpg=PA85&ots=Qt6C4vkund&
pg=PA85#v=onepage&f=false) .
Caracas: Biblioteca Ayacucho. pp. 85-
86.

12. Monroy Sánchez, Grecia (2019).


«Estudio Preliminar "Fragmentos que
reflejan un proyecto" ». Dos Extractos
de Sociedades Americanas en 1828.
Ciudad de México: Universidad
Autónoma de la Cuidad de México.
ISBN 978-607-9465-89-6.

13. Rumazo González, A. (2005): Simón


Rodríguez, maestro de América (http://
books.google.com.ar/books?id=FyqEw
jKfbkIC&lpg=PA85&ots=Qt6C4vkund&
pg=PA85#v=onepage&f=false)
(pág. 237). Caracas: Biblioteca
Ayacucho, 2005.

14. Morales, Fabio (2005): "Cronología de


Simón Rodríguez". Citado por Rafael
Ramón Castellanos en: Simón
Rodríguez. pensador universal y
pulpero de Azángaro (pág. 17).
Caracas (Venezuela): Fogade, 2005.

15. El pequeño diccionario Larousse


ilustrado 2008 (pág. 1647). ISBN 970-
22-1428-9.

16. Rawicz, Daniela, ed. (2020). Leer a


Simón Rodríguez. Proyecto para
América. Ciudad de México:
Universidad Autónoma de la Ciudad de
México. ISBN 978-607-8692-22-4.

17. María del Rayo Ramírez, Daniela


Rawicz y Omar Velasco, ed. (2022).
Estudios críticos sobre Sociedades
americanas en 1828 de Simón
Rodríguez. Ciudad de México:
Universidad Autónoma de la Ciudad de
México. ISBN 978-607-8840-11-3.

18. «Simón Rodríguez: pionero en la


pedagogía de la curiosidad – MINCYT»
(https://www.mincyt.gob.ve/simon-rod
riguez-pionero-en-la-pedagogia-de-la-c
uriosidad/) . Consultado el 8 de abril
de 2022.
19. Rodríguez, S. (1794). Reflexiones...
20. Rodríguez, S. (1851). Consejos de
Amigo Dados al Colejio de Latacunga.
En C. H, y J. Ro (Comps.), Simón
Rodríguez Obras Completas (pp. 599-
659). Universidad Nacional
Experimental Simón Rodríguez.
https://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso
/se/20190926042843/Simon_Rodrigu
ez_Obras_Completas.pdf

21. García, B. (2010). «Pensamiento de


Simón Rodríguez: la educación como
proyecto de inclusión social1» (https://
revistas.pedagogica.edu.co/index.ph
p/RCE/article/view/600) . Revista
Colombiana de Educación (59):
135.148-135.148. ISSN 2323-0134 (htt
ps://portal.issn.org/resource/issn/232
3-0134) . doi:10.17227/01203916.600
(https://dx.doi.org/10.17227%2F0120
3916.600) . Consultado el 11 de
septiembre de 2023.

22. García Bacca, Juan David (1981).


Simón Rodríguez, pensador para
America. Caracas, Venezuela:
Academia Nacional de la Historia.

23. Pedro Grases, Escritos de Simón


Rodríguez (tomos 1 y 2), Caracas,
Imprenta Nacional, 1954; así como de
las sucesivas ediciones hechas a
partir de ésta en Obras completas
(Caracas, Universidad Simón
Rodríguez, 1975).

24. Original disponible para descargar en


Latín American Pamphlet Digital
Collection de Harvard University. (htt
p://iiif.lib.harvard.edu/manifests/view/
drs:4685376%242i)

25. Original disponible para descargar en


Latín American Pamphlet Digital
Collection de Harvard University. (htt
p://iiif.lib.harvard.edu/manifests/view/
drs:3877489%244i)

26. Castillo, Vasco; Fernández, Camilo


(2017). Republicanismo popular.
Escritos de Santiago Ramos, «El
Quebradino». Santiago de Chile: LOM
ediciones. ISBN 978-956-00-0990-6.

27. Galeano, Eduardo (2012). Los hijos de


los días. Madrid: Siglo XXI. p. 340.
ISBN 978-84-323-1627-2.

Enlaces externos
Wikisource contiene obras originales
de o sobre Simón Rodríguez.
Wikiquote alberga frases célebres de o
sobre Simón Rodríguez.
Wikimedia Commons alberga una
categoría multimedia sobre Simón
Rodríguez.
Biografía de Simón Rodríguez en
Biografías y Vidas (http://www.biografia
syvidas.com/biografia/r/rodriguez_simo
n.htm)
Biografía de Simón Rodríguez en Simón
Bolívar Hombre (https://web.archive.or
g/web/20071011004134/http://www.si
mon-bolivar.org/bolivar/simon_rodrigue
z_oci.html)
Sociedades Americanas, Versión HTML.
(https://web.archive.org/web/20061102
221325/http://mipagina.cantv.net/t6435
bm/)
Defensa de Bolívar, Simón
Rodríguez,1828. Publicado en 1916 (htt
p://archive.org/download/defensadebol
var00rodr/defensadebolvar00rodr.pdf)

Datos: Q1358685
Multimedia: Simón Rodríguez (https://
commons.wikimedia.org/wiki/Categor
y:Sim%C3%B3n_Rodr%C3%ADguez) /
Q1358685 (https://commons.wikimedi
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mage&search=%22Q1358685%22)
Citas célebres: Simón Rodríguez
Textos: Autor:Simón Rodríguez

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