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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


CIENCIAS Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
PROGRAMA MUNICIPALIZADO EN FORMACIÓN DE DERECHO
UNIDAD CURRICULAR: Deontologia
1er Año, Sección N° 19
DERECHO
Reglamento de honorarios
profesionales

Profesora: Integrantes:
Janeth caña Ruseliz Aponte
C.I: 28.408.948

Octubre de 2023
Índice:

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………pág. 03

Tema 8: Reglamento de honorarios profesionales

Honorarios por trabajos judiciales y extrajudiciales……………………………pág. 05

Existencia o no del contrato de honorarios…………………………………….…pág.

Derecho a cobrar honorarios………………………………………………………pág.

Procedimiento para la estimación, intimación y retasas de honorarios…………pág.

Nuevo reglamento de honorarios mínimos y su interpretación con la realidad del


país…………………………………………………………………………………….pág.

Violación a las normas deontológicas………………………………………………..pág.

CONCLUSIÓN………………………………………………………………………..pág.
Introducción

Los honorarios, básicamente son el legítimo derecho que tiene una persona, a una
compensación económica adecuada por los servicios prestados. Tal y como lo afirma Apitz,
etimológicamente, la palabra, ‘honorarios’ tiene su origen de la voz culta moderna (siglo
XVIII) del francés honoraries, que es también voz culta tomada del latín jurídico
honorarium-honorarii que, en Vitruvio y Ulpiano, ya significaba “derechos de las diferentes
profesiones liberales”. El maestro uruguayo Couture define a los honorarios como “el
estipendio, retribución, forma de pago de los servicios que prestan los profesionales
universitarios o personas cuya actividad, preferentemente intelectual las hace acreedoras a
especial distinción”. Osorio sostiene que los honorarios son “la retribución que recibe por
su trabajo quien ejerce o práctica una profesión o arte liberal. Lleva implícito el concepto
de una retribución que se da y recibe como honor, dada la jerarquía de quien realiza la tarea
específica que debe ser remunerada”. En criterio de Bello Tabares, los honorarios pueden
definirse como la remuneración, estipendio o pago que recibe el profesional del derecho por
las actuaciones que realice en nombre de otra, sea persona natural o jurídica, las cuales
pueden ser judiciales o extrajudiciales. El maestro Cuenca5 nos enseña, de manera sencilla
y didáctica que los honorarios son la remuneración económica a que tienen derecho los
abogados y procuradores por sus servicios profesionales. Como podemos observar de los
conceptos anteriormente citados, el abogado, como profesional, tiene derecho a percibir una
justa y adecuada compensación económica acorde a los servicios prestados a su cliente,
patrocinado o representado, bien como parte de su ejercicio profesional o en el desempeño
de la función pública. La cuantía de dichos honorarios será convenida entre el cliente y el
abogado, tomando en consideración lo dispuesto en el Reglamento de Honorarios Mínimos
Profesionales, así como el tiempo dedicado, el interés económico del asunto, los límites
temporales impuestos a la tarea del abogado, y la dificultad del caso, tomando en
consideración los hechos, personas, documentación, complejidad y especialidad jurídica.
Los honorarios profesionales se podrán adoptar de diversas formas, pudiendo ser
materializados por retribución fija, periódico o por horas, según sea el acuerdo que exista
entre el cliente y el abogado, excluyendo del mismo a la cuota litis, punto que trataremos
con mayor profundidad en el desarrollo del presente tema. Es significativo destacar que el
abogado en ningún caso adquirirá intereses personales en el asunto, en consecuencia, no
podrá pagar, exigir ni aceptar comisión u otra compensación de otro abogado o de cualquier
otra persona, por haberle facilitado o recomendado un cliente. También es importante dejar
claro, que no se pueden confundir los honorarios con las costas ni con las litis expensas.
Las costas son aquellos gastos que se realizan desde el inicio del proceso hasta su
conclusión, y son condenados a cancelarlas la parte que resultare totalmente vencida en un
proceso o en una incidencia, debiendo en consecuencia, resarcir al vencedor de todos los
gastos ocasionados por el proceso, por lo tanto, es una condena accesoria que impone el
juzgador a quien resulte vencido totalmente en un proceso o en una incidencia. Por otra
parte, las litis expensas son aquellos gastos a los cuales está obligado a sufragar el cliente
en el proceso, y que no se encuentran comprendidos dentro de los honorarios profesionales
a los que tiene derecho el abogado; entre esos gastos, tenemos, por ejemplo, los honorarios
a expertos, fotocopias, viáticos, publicación de carteles, etc. El Código de Procedimiento
Civil. señala en su artículo 172: “Las partes deben suministrar a sus apoderados lo
suficiente para expensas. Si no lo hicieren, no podrán exigir responsabilidad del apoderado
que hubiere dejado de hacer algo que ocasione gastos”
Tema 8: Reglamento de honorarios profesionales.

Honorarios por trabajos judiciales y extrajudiciales.

Mucha gente que necesita ayuda legal es reacia a ver un abogado porque tiene miedo que
los servicios legales sean muy caros. Actualmente, en muchos casos, honorarios son
moderados en comparación con los beneficios ganados o las perdidas evitadas. El espíritu
de lucro es ajeno a la profesión.

El abogado tiene derecho a defender la digna retribución de su trabajo, pero debe tener
presente que el provecho es solo un accesorio del fin esencial de la profesión y no puede
constituir decorosamente el móvil determinante de su ejercicio. El abogado debe reducir su
publicidad y papelería a indicar la dirección de su estudio, títulos científicos y horas de
atención al público. Tal publicidad debe ser moderada y seria. Toda publicidad provocada
directa o indirectamente por el abogado con fines de lucro o en elogio de sí mismo,
menoscaba la tradicional dignidad de la profesión.

Lo mejor para el abogado y el cliente es tener un acuerdo claro acerca de los honorarios por
los servicios del abogado por adelantado de modo que no exista ningún malentendido en el
futuro. Hay tres tipos básicos de honorarios por servicios legales. En algunos casos,
particularmente en casos litigios civiles y situaciones domesticas no-acordadas, el abogado
cobrará un honorario por hora. El abogado mantendrá registros exactos con descripción del
tiempo que ha ocupado en su caso. En otros casos, abogados cobran un honorario
contingente, el cual se firma un acuerdo con el cliente dándole al abogado, como honorario,
un porcentaje del monto recuperado después que ciertos gastos hayan sido pagados. En este
caso, el abogado es recompensado solo si el cliente gana el caso. En la mayoría de casos, el
cliente será responsable por los costos a pesar de la decisión del tribunal. Esto es
comúnmente visto en casos de lesiones personales. Finalmente, hay un honorario fijo en el
cual el abogado cobra un monto fijo por el servicio legal, a pesar del tiempo que se tome el
caso.
Los honorarios Judiciales y extrajudiciales establecen consideraciones:

PRIMERA CONSIDERACION: Establece el Artículo 22 de la Ley de Abogados lo


siguiente:
“El ejercicio de la profesión da derecho al abogado de percibir honorarios por los
trabajos judiciales y extrajudiciales que realice, salvo en los casos previstos en la Leyes.

Cuando exista inconformidad entre el abogado y su cliente en cuanto al monto de los


honorarios por servicios profesionales extrajudiciales, la controversia se resolverá por la vía
del juicio breve y ante el Tribunal Civil competente por la cuantía. La parte demandada
podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de contestación de la demanda.
La reclamación que surja en juicio contencioso acerca del derecho a cobrar honorarios por
parte del abogado se substanciará y decidirá de conformidad con lo establecido en el
Artículo 386 del Código de Procedimiento Civil y, la relación de la incidencia, si surgiere,
no excederá de diez audiencias.”

Dicha disposición se aplica a toda reclamación de honorarios ejercida por el abogado, bien
a su cliente por actuaciones contenciosas, o como medio de ejecución de los honorarios
profesionales de abogados incluidos en la noción de costas contra el vencido en la litis, ya
sea ésta ejercida por la parte vencedora o por apoderado, abogado asistente o defensor
adlitem, mediante la incidencia que consagra el Articulo 23 ejusdem.
Ahora bien, respecto a este último aspecto, el Artículo 286 del Código de Procedimiento
Civil, establece lo siguiente:
“Las costas que debe pagar la parte vencida por honorarios del apoderado de la parte
contraria estarán sujetos a retasa. En ningún caso estos honorarios excederán del 30% del
valor de lo litigado.
Cuando intervengan varios abogados, la parte vencida solamente estará obligada a pagar
los honorarios por el importe de lo que percibiría uno solo, sin perjuicio del derecho de
retasa.”
En dicha disposición legal se establece el límite al quantum de las costas a las que, por
honorarios profesionales, puede ser condenada a pagar la parte vencida, la cual comporta
una obligación de orden público y por tanto de obligatorio cumplimiento. A tales efectos, el
Articulo 24 de la Ley de Abogados, establece la potestad del abogado de estampar en sus
diligencias y escritos el valor que estime a las actuaciones profesionales que realice, o bien
puede hacerlo en diligencia o escrito dirigido al Tribunal, que deberá anexarse al
expediente.
Ahora bien, como lo expresan dichas normas, ambas disposiciones van dirigidas al caso
específico de la intimación de Honorarios Profesionales a la parte vencida en juicio y
condenada en costas en la dispositiva del fallo definitivamente firme.
No sucede así cuando la intimación la ejerce el abogado contra el propio cliente, si éste no
resultó vencido, ni condenado en costas, como sucedió en la causa principal del presente
caso, donde los abogados intiman sus honorarios a la que fuere su cliente en dicha causa,
quien, por sentencia definitivamente firme, resultó vencedora en la litis.
En este caso, la Ley no establece un límite específico para estimación de los honorarios
profesionales, por lo que, en atención a lo anteriormente expuestos, dichas normas
transcritas no son aplicable al caso concreto.

SEGUNDA CONSIDERACION: Establecido lo anterior, el cobro de honorarios


profesionales contra el cliente, no condenado en costas, posee un carácter independiente de
la suerte que corran en el juicio las actuaciones realizadas por el abogado, y por tanto no se
encuentra sometido a la finalización del juicio, aunque dicha intimación o cobro debe
versar sobre actuaciones idóneas del abogado para la correcta defensa de los intereses de su
patrocinado o cliente; por lo que se entiende que, para la estimación e intimación de
honorarios profesionales, se deben tomar en consideración todas y cada una de las
actuaciones que realizó el Abogado intimante durante el procedimiento, actuaciones sobre
las cuales versó su pretensión .

TERCERA CONSIDERACION: El Código de Ética del Abogado Venezolano, establece


en su Artículo 39:
“Articulo 39: Al estimar sus honorarios, el abogado deberá considerar que el objeto
esencial de la profesión es el de servir a la justicia y colaborar en su administración sin
hacer comercio de ella. La ventaja o compensación, aun cuando sea indudablemente licita,
es puramente accesoria, ya que jamás podría constituir honorablemente un factor
determinante para los actos profesionales. El abogado cuidará que de su retribución no
peque por exceso ni por defecto, pues ambos extremos son contrarios a la dignidad
profesional.
Constituye falta de ética el cobro excesivo e injustificado, signo visible de falta de
honradez profesional o percibir honorarios inferiores al mínimo establecido en las tarifas
adoptadas por el Colegio de Abogados.”

El citado artículo, establece el espíritu de ética que debe tener o considerar el abogado al
momento de estimar sus honorarios profesionales. Asimismo, el Articulo 40 eiusdem,
establece una serie de criterios o circunstancias que deben ser tomadas en cuenta para la
determinación de los honorarios profesionales y que, a los efectos de la presente retasa de
honorarios, serán tomadas como parámetros para su determinación. Dichas circunstancias
son entre otras:
 La importancia de los servicios.
 La cuantía del asunto.
 El éxito obtenido y la importancia del caso.
 Su especialidad, experiencia y reputación profesional.
 El tiempo requerido en el patrocinio.
 El grado de participación del abogado en el estudio, planteamiento y desarrollo del
asunto.
 Si el abogado ha procedido como consejero del patrocinado o como su apoderado.

Estas circunstancias entre otras, están contenidas igualmente en el Reglamento Nacional de


Honorarios Mínimos de Abogados, reglamento este cuya observancia es obligatoria para
todo abogado al momento de estimar sus honorarios profesionales.
QUINTA CONSIDERACION: Expresado lo anterior, y tal como consta en el expediente
en el cual se dictó sentencia definitiva, cuyo dispositivo fue favorable para la parte actora,
parte ahora demandada-intimada en el presente procedimiento, dicho elemento no puede
escapar de la apreciación que realiza este Tribunal Retasador, ya que el hecho que se haya
obtenido una decisión a favor del cliente intimado, mediante la implementación de un
proceso judicial en el que ase actúa con diligencia y precisión, es un elemento – aunque no
relevante – valioso al momento de tasar los honorarios que corresponden al abogado
intimante,

SEXTA CONSIDERACION: Establecido lo anterior, este Tribunal retasador no puede mas


que concluir que, no habiendo límite legal respecto del monto que puede cobrar el abogado
a su cliente por concepto de honorarios profesionales, sino por el contrario, la única
limitante tiene que ver con la ética del abogado, y habida cuenta que el trabajo idóneo y
diligente de los abogados intimantes logró un resultado parcial favorable para quien fuere
su cliente, resulta justo y apropiado que se le paguen a dichos abogados lo reclamado por
ellos por concepto de honorarios profesionales, toda vez que no puede ser considerado
dicho monto exagerado de acuerdo a la importancia del asunto y al trabajo y tiempo
invertido por éstos para la resolución favorable antes expresada.
No obstante lo anterior, por no estar ajustado a derecho, este Tribunal de retasa, excluye de
la condenatoria la cantidad estimada por separado por la abogada LEILA BRITO por
concepto del poder que le fuere otorgado, que asciende a UN MILLON DE BOLÍVARES
(Bs. 1.000.000,oo) pues, en primer lugar, el otorgamiento como tal no resulta una actividad
propia del abogado, y en segundo lugar por ser un monto que hace su reclamación distinta
del coapoderado que ha actuado con ella en la resolución del conflicto.
Considera este Tribunal retasador que, otorgarle a dicha profesional del derecho una
cantidad distinta a la de su coapoderado, colide con el dispositivo del artículo 286 del
Código de Procedimiento Civil en su segunda parte, por lo que se ordenará el pago de una
cantidad igual para cada abogado.
Tal elemento hace forzoso que la RETASA solicitada deba ser declarada pertinente y
procedente en forma parcial, como en efecto será declarada en la parte dispositiva del fallo.
Existencia o no del contrato de honorarios.

El Abogado deberá celebrar con su cliente el contrato por escrito en el cual se especificarán
las condiciones de los servicios y todo lo relativo al pago de los honorarios y gastos, y se
firmará por el Abogado y el cliente, conservando cada parte un ejemplar del mismo.

Solamente es admisible la existencia del cobro de honorarios mediante el pacto de cuota-


litis celebrado sobre bases equitativas, teniendo en cuenta la posibilidad de no percibir los
honorarios con sujeción a las siguientes reglas:

1. La participación del abogado nunca ha de ser mayor que la del cliente.


2. El abogado se reservará la facultad de separarse del patrocinio o mandato, y del
mismo modo se establecerá la facultad para el cliente de retirar el asunto del
abogado y confiarlo a otro; en estos casos, si el negocio se gana, el abogado tendrá
derecho a cobrar una cantidad proporcional a sus servicios y a la participación
convenida; si el negocio se pierde, el abogado podrá cobrar los honorarios comunes
que se estimen devengados cuando el cliente le haya retirado el asunto sin causa
justificada.
3. Si el asunto se perdiere, el abogado no cobrará, excepto cuando se hubiere
estipulado a su favor una suma razonable para cubrir los gastos.

El Abogado no deberá, a excepción de sus honorarios, adquirir interés pecuniario en el


asunto que se ventila y que él esté dirigiendo o que hubiere dirigido por él.

Tampoco podrá adquirir, directa ni indirectamente, bienes vendidos en remates judiciales


en asuntos en que hubiere participado.
Las Igualas y los Sueldos.

La Iguala: Es un contrato de arrendamiento de servicios más propio del ámbito mercantil


que civil. Se caracteriza porque se establece una cantidad fija en concepto de honorarios
profesionales (no sueldo) y se entiende que con esa cantidad se cubren los servicios que
abogado preste a su cliente por el tiempo que dure la relación.

El empresario es quién pacta la iguala con el abogado, debe ser observado en el sueldo
mínimo (ello es debido a presiones de sindicatos y convenios colectivos), una vez que se
integra en la plantilla es un trabajador cualquiera (sobre todo en grandes empresas que
puedan permitírselo), tienen incluso vacaciones como el resto de plantilla. El propio
empresario, por ello descarta la opción de contrato laboral por lo general.

Derecho a cobrar honorarios.

El Abogado deberá celebrar con su cliente el contrato por escrito en el cual se especificarán
las condiciones de los servicios y todo lo relativo al pago de los honorarios y gastos, y se
firmará por el Abogado y el cliente, conservando cada parte un ejemplar del mismo.

El Abogado no deberá, a excepción de sus honorarios, adquirir interés pecuniario en el


asunto que se ventila y que él esté dirigiendo o que hubiere dirigido por él. Tampoco podrá
adquirir, directa ni indirectamente, bienes vendidos en remates judiciales en asuntos en que
hubiere participado.

Cuando en causa criminal se le confiere al Abogado la defensa de oficio, podrá exigir de su


defensa el pago de sus honorarios, siempre que el reo tuviere medios económicos.

El Abogado debe siempre reclamar a su cliente, una provisión para los gastos
indispensables de procedimiento, pero esa entrega no debe ser considerada como imputable
a los honorarios ni el Abogado puede conceptuar que ella le pertenece como propia.

El Abogado deberá dar recibo a su cliente por las entregas de dinero que le hiciere como
anticipo o cancelación de honorarios, o bien como gastos.
Procedimiento para la estimación, intimación y retasas de honorarios

Estimación e intimación de honorarios profesionales derivados de actuaciones judiciales realizadas


en Tribunales penal. Sentencia del 30 De septiembre de 2003, expediente No. 03-0301.

Sala de Casación Penal Tribunales Competentes. Casos Estimación e intimación de honorarios


profesionales derivados de actuaciones extrajudiciales realizadas en materia penal, por ante
la Fiscalía. El Tribunal competente para conocer el conflicto de competencia planteado entre
Tribunales Civiles y Penales por motivo de un reclamo de honorarios derivados de actuaciones
realizadas ante instancias penales extrajudiciales lo debe resolver la Sala Plena, conforme sentencia
N° 1, de fecha 2 de noviembre de 2005 y publicada en fecha 17 de enero de 2006, ponencia del Dr.
Hadel Mostafá Paolini. Reclamo de costas y demanda de honorarios interpuestos contra el
condenado en costas Sala Constitucional, sentencia de fecha 25 de julio de 2011, expediente N° 11-
0670, Magistrado Ponente: JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER. Sala Constitucional, Ponente:
GLADYS MARÍA GUTIÉRREZ ALVARADO.
expediente Nº 09-0862, del 23 de marzo de 2011. Reclamación de honorario profesionales
pactados mediante contrato Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha
MAGISTRADA PONENTE: CARMEN ZULETA DE MERCHÁN, sentencia de fecha 04
días de abril de 2011, Exp Nº: 09-0959.

De conformidad con el artículo 22 de la Ley de Abogados:

“El ejercicio de la profesión da derecko al abogado a percibir konorarios por los trabajos
judiciales y extrajudiciales que realice, salvo en los casos previstos en las Leyes. Cuando
exista inconformidad entre el abogado y su cliente en cuanto al monto de konorarios por
servicios profesionales extrajudiciales, la controversia se resolverá por la vía del juicio
breve y ante el Tribunal Civil competente por la cuantía. La parte demandada podrá
acogerse al derecko de retasa en el acto de la contestación de la demanda. La reclamación
que surja en juicio contencioso acerca del derecko a cobrar konorarios por parte del
abogado, será sustanciada y decidida de conformidad con lo establecido en el artículo 386
del Código de Procedimiento Civil y, la relación de la incidencia, si surgiere, no excederá
de diez audiencias”.

Ante esta clara expresión del legislador, es innegable que los abogados tienen derecho a
percibir honorarios profesionales por los trabajos que realicen, sean éstos de naturaleza
judicial o extrajudicial, ya que se trata de un contrato de prestación de servicios
profesionales. Razón por la cual debe tenerse como premisa que el cliente siempre está
obligado a pagar honorarios profesionales, pues la actuación que el abogado cumple
obedece al hecho que alguien lo contrató a tales fines. En efecto, independientemente de la
naturaleza jurídica de la relación del abogado con su cliente, lo cierto es que el abogado
despliega su actividad y conocimientos porque un cliente (persona natural o jurídica)
requirió sus servicios, a cambio de una justa remuneración. (Sentencia del 04 noviembre de
2007. Tribunal Supremo de Justicia. Sala Constitucional. Magistrado Ponente: Jesús
Eduardo Cabrera R.)

El artículo 23 de la Ley de Abogados preceptúa:

“Las costas pertenecen a la parte, quién pagará los honorarios a sus apoderados,
asistentes o defensores. Sin embargo, el Abogado podrá estimar sus honorarios y pedir la
intimación al respectivo obligado, sin oras formalidades que las establecidas en esta Ley.”

Y los artículos 25 y siguientes de la misma Ley de Abogados, disponen en cuanto a la


Retasa de los Honorarios.
EL PROCEDIMIENTO DE LA INTIMACION

El Artículo 22 de la Ley de Abogados establece:


“El ejercicio de la profesión da derecho al abogado a percibir honorarios por los trabajos
judiciales y extrajudiciales que realice, salvo en los casos previstos en las leyes. Cuando
exista inconformidad entre el abogado y su cliente en cuanto al monto de honorarios por
servicios profesionales extrajudiciales, la controversia se resolverá por la vía del juicio
breve y ante el Tribunal Civil competente por la cuantía. La parte demandada

podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de la contestación de la demanda.

La reclamación que surja en juicios contenciosos acerca del derecho a cobrar honorarios
por parte del abogado, será sustanciada y decidida de conformidad con lo establecido en el
artículo 386 del Código de Procedimiento Civil y, la relación de la incidencia, si surgiere,
no excederá de diez audiencias”.

De acuerdo a este artículo observamos que existen dos situaciones procesales en la


sustanciación del procedimiento de cobro de Honorarios Profesionales.

La primera es demostrar el derecho al cobro de honorarios profesionales por aquél quien los
exige. Esta fase se desarrolla en forma incidental en el propio expediente donde se
realizaron las actuaciones judiciales generadoras del precitado derecho, o en el Tribunal
competente según lo indicado anteriormente.

La sustanciación en el caso de realizarse en el propio expediente, debe hacerse en cuaderno


separado, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, y
la decisión que se dicte acordando o negando el derecho reclamado es apelable, e incluso se
puede ejercer recurso de casación.

La segunda situación sólo tendrá lugar si previamente se ha reconocido el derecho a cobrar


honorarios profesionales por aquél que los ha reclamado y está concebida para que el
demandado por tales honorarios, si considera exagerada la estimación que de ello se ha
hecho, pueda someter a la revisión de un Tribunal Retasador el monto de los mismos. En
esta fase, a diferencia de la primera, las decisiones que se dicten sobre retasa son
inapelables, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 28 de la Ley de Abogados, y por
tanto no pueden ser recurribles en casación.

En el caso que no pueda intentarse en el mismo Expediente, por las razones expuestas
anteriormente, debemos acudir necesariamente al Procedimiento de la Intimación previsto
en el Código de Procedimiento Civil.

La demanda por intimación de honorarios profesionales, debe tramitarse conforme las


disposiciones del Código de Procedimiento Civil, ha sido la Jurisprudencia pacífica y
reiterada de la extinta Corte Suprema de Justicia y en tal sentido señaló lo siguiente:

“El juicio por intimación de honorarios, como lo ha señalado este máximo Tribunal, es un
procedimiento autónomo, el cual debe tramitarse mediante la aplicación del Código de
Procedimiento Civil, aunque su conocimiento y resolución pueda corresponder, en virtud
de la competencia funcional, “Omissis”. (SCP-TSJ. 22-l0-2002).

El objetivo del procedimiento por intimación está regulado en el artículo 640 del Código
de Procedimiento Civil, que textualmente señala:

“Artículo 640: Cuando la pretensión del demandante persiga el pago de una suma líquida y
exigible de dinero o la entrega de cantidad cierta de cosas fungibles o de una cosa mueble
determinada, el Juez, a solicitud del demandante, decretará la intimación del deudor, para
que pague o entregue la cosa dentro de diez días apercibiéndole de ejecución. El
demandante podrá optar entre el procedimiento ordinario y el presente procedimiento, pero
éste no será aplicable cuando el deudor no esté presente en la República y no haya dejado
apoderado a quien pueda intimarse, o si el apoderado que hubiere dejado se negare a
representarlo”.

En la Exposición de Motivos del Código de Procedimiento Civil, al tratar el punto


concerniente al procedimiento por intimación, se reseña lo siguiente:
“Con este procedimiento se trata de lograr fundamentalmente, en forma rápida, la creación
del título ejecutivo, por el sistema de inversión de la carga del contradictorio, el cual queda
ahora a iniciativa del demandado…” y “el nuevo procedimiento permite que, intimado el
pago al demandado, a falta de oposición formal de éste, adquiere el decreto de intimación
fuerza ejecutiva con autoridad

de cosa juzgada, procediéndose sin más a la ejecución. En cambio, si el intimado tiene


alguna objeción o razón seria y fundada que hacer valer, propone su oposición al decreto de
intimación y el asunto continúa por los trámites del juicio ordinario, abriéndose en ese
momento la verdadera contención, con la contestación de la demanda...”.

En estos términos fue concebido por el legislador el procedimiento por intimación previsto
en los artículos 640 y 651 del Código de Procedimiento Civil. Conviene destacar que este
último artículo dispone:

“...El intimado debe formular su oposición dentro de los diez días siguientes a su
notificación personal practicada en la forma prevista en el artículo 649 a cualquier hora de
las fijadas en la tablilla a que se refiere el artículo l92.

En el caso del artículo anterior, el defensor deberá formular su oposición dentro de los diez
días siguientes a su intimación, en cualquiera de las horas anteriormente indicadas.

Si el intimado o el defensor en su caso, no formulare oposición dentro de los plazos


mencionados, no podrá ya formularse y se procederá como en sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada”.

DE LA RETASA

Como ha quedado señalado anteriormente, el Procedimiento por Retasa está contenido en


los artículos 25 y siguientes de la Ley de Abogados.
Para llegar a las conclusiones de la RETASA de honorarios profesionales, es necesario
ajustar lo que ha de pagarse a los presupuestos establecidos en el Artículo 40 del Código de
Ética Profesional del Abogado

Venezolano, en donde nuestro legislador impone que, para la determinación del monto de
los Honorarios, el abogado deberá basar sus consideraciones en las siguientes
circunstancias:

1. La importancia de los servicios.

2. La cuantía del asunto. (Tal como lo establece el Artículo 286 del Vigente
Código de Procedimiento Civil Venezolano, el tope para la determinación de los
Honorarios Profesionales no debe pasar del treinta (30) por ciento del monto de
la demanda)

3. El éxito obtenido y la importancia del caso.

4. La novedad o dificultad de los problemas Jurídicos discutidos.

5. Su Especialidad, experiencia y reputación profesional.

6. La situación económica del patrocinado tomando en consideración que la


pobreza obliga a cobrar Honorarios menores o ningunos.

7. La posibilidad de que el abogado pueda ser impedido de patrocinar otros


asuntos, o que pueda verse obligado a estar en desacuerdo con otros
representados, defendidos o terceros.

8. Si los servicios profesionales son eventuales o fijos y permanentes.


9. La responsabilidad que se deriva para el abogado en relación con el asunto.

10. El tiempo requerido en el patrocinio.

11. El grado de participación del abogado en el estudio, planteamiento y desarrollo


del asunto.

12. Si el abogado ha procedido como consejero del patrocinado o como apoderado.

13. El lugar de la prestación de los servicios, o sea, si ha ocurrido o no fuera del


domicilio del abogado.

En cuanto al criterio judicial para dirimir la disconformidad entre el abogado y su cliente, la


Jurisprudencia de la Sala de Casación Civil de la extinta Corte Suprema de Justicia, ha
establecido en sentencia de fecha 15 de febrero de 1977, con ponencia del Magistrado
Carlos Trejo Padilla, contenida en el repertorio mensual de la Jurisprudencia de Oscar
Pierre Tapia, Tomo II año 1997, pp. 32 a 34, lo siguiente:

“ahora bien, considera la Sala que la tesis sustentada por la recurrida esta ajustada a
derecho ya que, como lo expresa con acierto el sentenciador, la facultad para estimar el
valor económico de las actuaciones que haya realizado en un proceso judicial es un derecho
personal que únicamente el abogado puede ejercer y en el cual el mandante no puede
subrogarse aduciendo simplemente su condición de acreedor al pago de las costas
procesales”.

En la fase estimativa del Procedimiento por intimación, el demandado es intimado para que
dentro de los 10 días siguientes se oponga al procedimiento monitorio o se acoja al derecho
de retasa en este especial procedimiento, con el apercibimiento que, de no hacerlo, quedará
firme el decreto intimatorio o las sumas estimadas por el Abogado según sea el caso.

Según el artículo 23 Ejusden:


“…Las costas pertenecen a la parte, quién pagará los honorarios a sus apoderados,
asistentes o defensores. Sin embargo, el abogado podrá estimar sus honorarios y pedir la
intimación al respectivo obligado, sin otras formalidades que establezca la Ley”.

El artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, establece lo siguiente:

“…Los jueces deben analizar y juzgar toda cuanta prueba se hayan producido, aún aquellas
que a su juicio no fueren idóneas para ofrecer algún elemento de convicción, expresándose
siempre cual sea el criterio del Juez respecto de ellas”.

Establece el artículo 286 ejusdem:

“Las costas que deba pagar la parte vencida por honorarios del apoderado de la parte
contraria estarán sujetas a retasa. En ningún caso estos honorarios excederán del treinta por
ciento (30%) del valor de los litigado”

Nuevo reglamento de honorarios mínimos y su interpretación con la realidad del país.

REGLAMENTO INTERNO NACIONAL DE HONORARIOS MÍNIMOS.

CAPITULO I: DISPOSICIONES PRELIMINARES

 ARTÍCULO 1: El presente Reglamento regirá con carácter obligatorio para los


abogados en todo el territorio de la República Bolivariana de Venezuela.

 ARTÍCULO 2: Los honorarios profesionales a percibir en virtud de la prestación de


servicios por parte de los abogados, en ningún caso podrán ser inferiores a los
establecidos en este Reglamento.
Parágrafo Único: Para estimar los honorarios mínimos se tomará en cuenta el dólar
americano, como moneda de cálculo o de cuenta, que servirá para deducir su equivalente en
Bolívares a la tasa de cambio establecida por el Banco Central de Venezuela para el
momento efectivo del pago.

 ARTÍCULO 3: Para la estimación de honorarios profesionales superiores a los


establecidos en este Reglamento, los abogados deberán tomar en consideración,
entre otros, los siguientes criterios:

a) La importancia del (los) asunto (s) y/o los servicios prestados.

b) La cuantía del asunto.

c) La novedad o dificultad de los problemas jurídicos planteados.

d) Su experiencia, reputación o grado(s) académico-profesional.

e) La situación socio-económica del cliente.

f) La posibilidad que el abogado quede impedido de patrocinar otros asuntos.

g) Si los servicios son eventuales, fijos o permanentes.

h) La responsabilidad que deriva para el abogado el asunto encomendado.

i) El tiempo requerido.

j) El grado de participación en el estudio, planteamiento y desarrollo del asunto.

k) Si el abogado ha procedido como asesor, consultor o apoderado.


l) El lugar de la prestación de los servicios, según sea el domicilio del abogado o fuera
de él.

m) El índice inflacionario de acuerdo a las indicaciones del Banco Central de


Venezuela.

n) Cualquier otra situación, circunstancia o combinación de las anteriores, que pueda


incidir en la determinación de los referidos honorarios.

CAPITULO II: REDACCIÓN DE DOCUMENTOS

 ARTÍCULO 4: La redacción de contratos de compra-venta, permuta, cesiones de


crédito y acciones, opciones de compra- venta, daciones en pago, préstamos con o
sin garantía hipotecaria, prendaría o fiduciaria, derechos reales limitados,
capitulaciones matrimoniales, transacciones fuera de juicio, contratos de obra y
otros de naturaleza similar, títulos supletorios, aclaratorias y en general documentos
relativos a contratos y actos en que se prometa, se reciba, se pague o se declare
alguna suma de dinero, efectos o bienes equivalentes, se libere una deuda prendaria
o hipotecaria, causarán honorarios mínimos sobre el valor de sus respectivas
operaciones, conforme a la siguiente tarifa. Los honorarios serán el monto resultante
de aplicar el porcentaje sobre la base. Para expresarlo en Bolívares, este resultado se
multiplicará por la tasa publicada por el Banco Central de Venezuela, vigente para
el momento del pago,
Base Porcentaje.
1$ _ 1.000 $ 10%
1.001 $ a 10.000$ 11%
10.001 $ a 20.000 $ 12%
20.001 $ a 30.000 $ 13%
30.001 $ a 40.000 $ 14%
40.001 $ en adelante, 15%
Ejemplo:

Documento cuyo monto en moneda de cuenta es de 800$. Si aplica el 10%$, arroja un


resultado de 80$. por honorarios profesionales. Al aplicar el tipo de cambio de Referencia,
para expresarlo en Bolívares, estos 80$. por 500.000, oo Bs por dólar, (cambio referencial),
arrojan 40.000.000, oo de Bolívares

Cambio referencial x monto en dólares=honorarios equivalentes en Bs. Página Oficial


Banco Central de Venezuela= www.bcv.org.ve

PARÁGRAFO PRIMERO: En los documentos de ventas en los cuales se hubiere


celebrado previamente un contrato de opción, precontrato o preacuerdo, deberán pagar el
monto total de los honorarios mínimos sin deducciones por concepto de la redacción de
documentos anteriores, aun cuando trate del mismo objeto, partes, y sean redactados por el
mismo abogado.

Los documentos que contengan varios negocios jurídicos, los honorarios se causarán
tomando en consideración la operación de mayor valor.

PARÁGRAFO SEGUNDO: La redacción de documentos de compra- venta de bienes


muebles o inmuebles, calificados como de interés social por el Poder Nacional, Estadal o
Municipal y/o por cualquier ente u órgano adscrito o dependiente de los anteriores,
causarán honorarios mínimos equivalentes a 30 $.

PARAGRAFO TERCERO: La redacción de un contrato de arrendamiento de un


inmueble, bien a tiempo determinado o a tiempo indeterminado, causará honorarios
equivalentes a un mes de canon de arrendamiento.

PARAGRAFO CUARTO: En las operaciones de fianzas, constituidas en documentos por


separado del contentivo de la obligación garantizada, causará como honorarios mínimos un
monto equivalente al cincuenta por ciento del costo de la redacción del documento de la
obligación principal, sin perjuicio del monto de la prima correspondiente, si fuere el caso.

PARÁGRAFO QUINTO: La redacción de documentos de constitución de condominios y


parcelamientos, los honorarios mínimos no podrán ser inferiores al equivalente 300 $.

PARÁGRAFO SEXTO: En todos aquellos documentos contentivos de negocios jurídicos


u operaciones no estimables en dinero o donde no se haya señalado expresamente el monto
de la operación, incluyendo constancias, autorizaciones, justificativos y similares, los
honorarios mínimos no podrán, en ningún caso, ser inferiores al equivalente de cien dólares
americanos 100 $.

PARÁGRAFO SEPTIMO: Los documentos redactados por abogados al servicio de


personas naturales o jurídicas, con remuneración fija mensual que actúan como apoderados
de las mismas, al realizar actuaciones, redacción de documentos, demandas, y otros actos
que no hayan establecido en el contrato de servicios profesionales, causarán honorarios que
no podrán ser inferiores al cincuenta por ciento (50 %) de los establecidos en este
reglamento.

PARÁGRAFO OCTAVO: La redacción del documento de solicitud de registro de hierro


y señales para marcar animales, causarán honorarios mínimos equivalentes a 100 $. dólares
americanos.

PARÁGRAFO NOVENO: La redacción de documentos de venta de vehículos, se aplicará


la tarifa establecida en el Artículo 4 de este reglamento. Los honorarios serán el monto
resultante de aplicar el porcentaje sobre la base. Para expresarlo en Bolívares, este resultado
se multiplicará por la tasa publicada por el Banco Central de Venezuela, vigente para el
momento del pago.
 ARTÍCULO 5: Si se trata de documentos impresos que versen sobre ventas con
reserva de dominio, y son autorizados con su firma por abogados con poder
permanente de la persona jurídica que vende, el profesional percibirá además de la
remuneración fija como apoderado, honorarios mínimos equivalentes al 50% de los
establecidos en el presente reglamento para la redacción de cada documento.

 ARTÍCULO 6: La redacción del acta constitutiva y estatutos de sociedades civiles o


mercantiles, ya sean éstas anónimas, de responsabilidad limitada, en comanditas por
acciones o consorcios mercantiles, así como su fusión o transformación, liquidación
y partición, causarán honorarios mínimos, conforme a la siguiente tarifa:

BASE EN $ HONORARIOS
DE 250 $ A 1000 $ 100 $
DE 1.001 $ A 2.000 $ 300$
DE 2.001 $ A 3.000$ 500$
DE 3.001 $ A 4.000$ 700 $
DE 4.001 $ EN ADELANTE 1.000$

ARTÍCULO 7: La redacción de mandatos, poderes, cartas poderes o mandatos simples de


representación, causarán los siguientes honorarios mínimos:

Poder Especial Simple 100 $.


Poder Especial Apud Acta para actuar en juicio 50 $. Poder Especial autenticado para
actuar en Juicio 120 $. Poder General de Administración y Disposición 150 $. Poder
Especial de representación sucesoral 100 $.
Poder General con fines filiatorios o Carta Poder 100 $. Poder de representación Legal,
Administrativa o Comercial 100 $.

PARÁGRAFO PRIMERO: La redacción de la revocatoria de un mandato causará


honorarios mínimos correspondiente al cincuenta por ciento (50%) de los montos
establecidos en este artículo.
CAPITULO III: ASUNTOS EXTRAJUDICIALES

ARTÍCULO 8: CONSULTAS
a) Las consultas presenciales dentro de aquellas horas que el abogado tenga fijadas
para despacho causará honorarios mínimos fijos de 20 $, por hora y la fracción
tendrá un costo mínimo de 5 $, o su equivalente en Bolívares al cambio de
referencia del Banco Central de Venezuela, vigente al momento del pago.

b) Las consultas presenciales fuera del recinto del despacho o de las horas que el
abogado tiene fijadas para el mismo, causarán honorarios mínimos de 30 $. por hora
y la fracción hora equivalente al literal anterior.

c) Las consultas virtuales, realizadas a través de cualquier medio electrónico, digital o


cualquier vía de ésta naturaleza, causarán honorarios mínimos de 20 $, si las
mismas son efectuadas en horarios que el abogado tiene fijadas para despachar;
fuera de tales horario, se causarán honorarios mínimos de 30 $, o su equivalente en
Bolívares al cambio de referencia del Banco Central de Venezuela, vigente al
momento del pago.

ARTÍCULO 9: CORRESPONDENCIA Y GESTIONES


a) La redacción de cartas, notas, cobros y otros de naturaleza semejante, causarán
honorarios mínimos de 30 $

b) Toda gestión en juzgados y oficinas públicas y privadas, con el objeto de obtener


datos e informaciones, causará honorarios mínimos de 50 $., el cliente deberá,
sufragar los gastos de las fotocopias, viáticos, el transporte, alojamiento y
alimentación que serán elegidos por el abogado.

PARÁGRAFO PRIMERO: Si las gestiones se efectuaren fuera del lugar del domicilio del
abogado, los honorarios serán incrementados en 50 % y el cliente deberá, sufragar los
gastos de las fotocopias, viáticos, el transporte, alojamiento y alimentación que serán
elegidos por el abogado.

PARÁGRAFO SEGUNDO: Si se obtiene el pago de sumas adeudadas, mediante los


procedimientos previstos en este artículo, sin necesidad de otras gestiones, se cobrará
además de los honorarios mínimos indicados una bonificación mínima de eficiencia y
efectividad equivalente al diez por ciento (10%) sobre la cantidad cuyo pago se logre.

ARTÍCULO 10: INFORMES Y DICTÁMENES POR ESCRITO


a) a)Cada informe, consulta, dictamen u opinión redactada por escrito y por cualquier
medio a clientes ocasionales, causará honorarios mínimos por la cantidad de 100 $.
Los gastos que se generen de esta actividad, tales como fotocopias, traslados,
viáticos, alimentación entre otros que sean justificables, serán sufragados por el
cliente.

b) Cada actuación de las anteriores con exposición de antecedentes y estudios jurídicos


del caso planteado, habida consideración del asunto, causará honorarios mínimos
por la cantidad de 150 $, también al igual que en el anterior literal, fuera de los
gastos que se generen con la actuación.

ARTÍCULO 11: DECLARACIONES SUCESORALES


En los casos de Declaraciones Sucesorales, los abogados estimarán sus honorarios
mínimos, de conformidad con la tarifa dispuesta en el Artículo 6 del presente reglamento.

ARTÍCULO 12: PARTICIÓN Y LIQUIDACIÓN DE HERENCIAS Y COMUNIDADES


La partición y liquidación no litigiosa de los bienes de una herencia o de una comunidad,
causará honorarios mínimos del 50%, de acuerdo a la tarifa establecida en el Artículo 6.

Si la partición es contenciosa, los honorarios mínimos se estimarán conforme a la tarifa


establecida en el Artículo 4 del presente reglamento.
ARTÍCULO 13: LA REDACCIÓN DE TESTAMENTOS
La redacción de testamentos sin la expresión de cantidades de dinero, causará honorarios
mínimos de 150 $.

Cuando el valor de los bienes testados, sean estipulados en dinero, se toma en


consideración el destino y valor de los activos hereditarios, en consecuencia, los honorarios
mínimos se estimarán conforme a la tarifa del Artículo 6 del presente reglamento.

INTERPRETACIÓN:
REGLAMENTO INTERNO NACIONAL DE HONORARIOS MÍNIMOS.
El Consejo Superior de la Federación de Colegios de Abogados, de la República
Bolivariana de Venezuela, reunidos el día 13 de noviembre, en Consejo Superior virtual
dada la pandemia que vive el país a causa del COVID 19,como máximo representante de la
abogacía venezolana e integrante del sistema de justicia de conformidad con lo establecido
en el artículo 253 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en ejercicio
de la facultad que le confieren los artículos 1, 8, 11, ordinales 5 y 12 del artículo 46 y 50 de
la Ley de Abogados, en concordancia con los artículos 1 y 19 del Reglamento de la referida
ley y artículos 1 y 40 del Código de Ética Profesional del Abogado Venezolano, procede a
dictar el presente reglamento de honorarios mínimos:

La Federación de Colegios de Abogados de la República Bolivariana de Venezuela,


considerando la situación de volatilidad económica existente, influida por los cambios
diarios del valor del bolívar que disminuyen su poder adquisitivo, así como la peculiaridad
de la fijación de los precios en dólares, lo que nos coloca ante una dolarización de hecho o
dolarización transaccional, considera necesario el establecimiento de lineamientos que
sirvan de orientación a los abogados en la fijación de honorarios mínimos para la prestación
de sus servicios profesionales, siempre teniendo presente lo dispuesto en el artículo 39 del
Código de Ética del Abogado Venezolano, en cuanto a que "Al estimar sus honorarios el
abogado deberá considerar que el objeto esencial de la profesión es servir a la justicia y
colaborar con su administración sin hacer comercio de ella....” “El abogado cuidara de que
su retribución no peque por exceso ni por defecto, pues ambos extremos son contrarios a la
dignidad profesional.". en uso de la facultad que le confieren los artículos 1,8 y 50 en
concordancia con los ordinales 1,8 y 12 del artículo 42 y ordinal 5 del artículo 46 de la Ley
de Abogados y 40 del Código de Ética Profesional del Abogado Venezolano.

Como representantes de la abogacía venezolana, los integrantes de este Consejo Superior


estamos conscientes de la situación económica que atraviesa el país, producto de la
hiperinflación que afecta de manera inmisericorde el poder adquisitivo de la ciudadanía, lo
que ha traído como consecuencia el fenómeno de la dolarización, fenómeno que ocurre por
lo general, como consecuencia de periodos de alta inflación o inestabilidad institucional
que inducen a los agentes económicos a preferir el uso de una moneda extranjera,
usualmente el dólar, en lugar de la moneda de circulación nacional para realizar
transacciones económicas y financieras. Usualmente se distingue entre dolarización oficial
y no oficial; la primera ocurre cuando las economías adoptan el signo monetario de otro
país como su moneda oficial, en la segunda ocurre cuando a pesar de que la economía
posee su propia moneda, una o varias monedas extranjeras son utilizadas como medios de
pago, unidades de cuenta o depósitos de valor. En el caso venezolano, estamos ante una
dolarización no oficial, porque aun cuando la economía tiene su propia moneda (en nuestro
caso, el bolívar), otras monedas extranjeras son utilizadas como medios de pago, unidades
de cuenta o depósitos de valor (caso concreto el dólar).

En éste orden de ideas, debemos tomar en cuenta varios conceptos: el primero, moneda de
curso legal y moneda de curso forzoso. Moneda de curso legal es " aquella que en un
determinado país, al ser emitida, tiene en principio poder liberatorio de obligaciones
legales, y salvo pacto en contrario, es moneda que tiene que ser aceptada por el acreedor de
toda obligación pecuniaria" (Planchart Pedro Luis, "CONTROL DE CAMBIO Y
OBLIGACIONES EN MONEDA EXTRANJERA". Caracas, 2006, pg. 5). Moneda de
curso forzoso es aquella que es la única que puede utilizarse para el pago de obligaciones
dinerarias, cuando el estado establece que la única moneda de aceptación obligatoria para
los pagos y el intercambio de bienes y servicios es la moneda nacional. En Venezuela, la
moneda de curso legal es el bolívar, de conformidad con lo establecido en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley del Banco Central de Venezuela, pero
no es de curso forzoso por cuánto el artículo 128 de la ley del Banco Central de Venezuela
expresa que, las obligaciones pactadas en moneda extranjera se cumplen con la entrega de
lo equivalente en moneda de curso legal al tipo de cambio corriente en el lugar de la fecha
de pago, a menos que exista convención especial que establezca lo contrario. También
debemos tener en consideración los conceptos de moneda de cuenta y moneda de pago.
Según la doctrina, la moneda de cuenta se usa para expresar el valor de las obligaciones y
los precios, es la unidad en la cual se representan los valores de las cosas. La moneda de
pago es la moneda con la que se ha de pagar una deuda u obligación.

En consecuencia, actuando dentro del marco de la legalidad, en el Reglamento se ha


utilizado como moneda de cuenta para la estimación de los honorarios mínimos de los
abogados venezolanos el dólar americano, para que sirva como instrumento de cálculo para
deducir su equivalente en bolívares a la tasa de cambio establecida por el Banco Central de
Venezuela, para el momento que se efectúe el pago. Sólo de esta manera se atenuarán los
rigores causados por la hiperinflación, disminución del poder adquisitivo del bolívar y
dolarización de hecho existente en nuestro país, utilizando como moneda de cuenta el dólar
americano, para que, partiendo de ella, los profesionales del derecho, estimen sus
honorarios. Debe quedar establecido que el cliente solo está obligado a pagar en moneda
extranjera cuando así se haya convenido expresamente, mediante contrato de honorarios
escrito, de lo contrario, el pago puede hacerse en bolívares, calculado a la tasa de cambio
fijada por el Banco Central de Venezuela para el momento del pago, por cuánto el dólar
americano se utiliza en el reglamento como unidad de cuenta o cálculo.

Violación a las normas deontológicas


Las acciones disciplinarias:
La disciplina constituye la acción administrativa que se lleva a cabo para alentar y
garantizar el cumplimiento de las normas internas en vigor. Es un tipo de capacitación que
se propone corregir y moldear las actividades y la conducta de los empleados, para que los
esfuerzos individuales se encaucen mejor, en aras de la cooperación y el
desempeño. Existen dos tipos de disciplina: preventiva y correctiva.
La Acción Disciplinaria.
Artículo 66: Aplicación del procedimiento.
El procedimiento disciplinario establecido en la presente ley deberá aplicarse por las
respectivas oficinas de control interno disciplinario, personerías municipales y distritales, la
jurisdicción disciplinaria y la Procuraduría General de la Nación.

El procedimiento disciplinario previsto en esta ley se aplicará en los procesos disciplinarios


que se sigan en contra de los particulares disciplinables conforme a ella.

Artículo 67. Ejercicio de la acción disciplinaria.

La acción disciplinaria se ejerce por la Procuraduría General de la Nación; los Consejos


Superior y Seccionales de la Judicatura; la Superintendencia de Notariado y Registro; los
personeros distritales y municipales; las oficinas de control disciplinario interno
establecidas en todas las ramas, órganos y entidades del Estado; y los nominadores y
superiores jerárquicos inmediatos, en los casos a los cuales se refiere la presente ley.

El ARTÍCULO 74. Del código de ética dice que las correcciones disciplinarias a que alude
este Código se impondrán sin perjuicio de las responsabilidades penales y. civiles en que
haya incurrido el profesional del derecho.

También nos dice en su ARTÍCULO 75. Que las correcciones disciplinarias aplicables por
los actos y omisiones en este Código son las siguientes:

 Amonestación
 Inhabilitación temporal
 Inhabilitación perpetua
También nos dices en su ARTÍCULO 76 Que Cuando las sanciones disciplinarias se
enuncian en forma alternativa, queda al prudente arbitrio el Tribunal Disciplinario elegir la
que estime más conveniente.
Procedimiento de la acción disciplinaria:
El régimen de la acción disciplinario es un procedimiento especial que establece los
principios, deberes y obligaciones éticas del abogado, cuando el abogado comete faltas
disciplinarias, tales como, pactar convenio contentivo de pago de honorarios menores a los
fijados por la ley o aceptar mandato o continuar proceso comenzados por otros.

 Las acciones disciplinarias contra abogados que hayan cometidos faltas en el


ejercicio de sus funciones pueden ser ejercidas por vía de tres proceso
disciplinarios.
 En única Instancia por ante la Suprema Corte de Justicia En doble grado de
jurisdicción por ante el Colegio de abogado
 Y en doble grado únicamente por los órganos de la Oficina Nacional de la Defensa
Pública, según la Ley No.277-04 del 12 de agosto del 2004.

Apelación contra las decisiones disciplinarias:


Las correcciones disciplinarias aplicables por los actos y omisiones en este Código son las
siguientes:
 Amonestación, la cual se impondrá siempre en forma estrictamente confidencial.
 Inhabilitación temporal del ejercicio de la abogacía de un mes a cinco años.
 Inhabilitación perpetua para el ejercicio de la abogacía de
modo absoluto.

En general con amonestación o suspensión de un mes a un año, si cometieran hechos que


comprometan gravemente el decoro profesional.
Las correcciones disciplinarias a que alude el código de Ética Jurídica se impondrán sin
perjuicio de las responsabilidades penales y civiles en que haya incurrido el profesional en
derecho.

Las Amonestaciones, casos en que se aplican:

Se aplican en varios casos:


a) Amonestación de 1 a tres meses, si aconseja por malicia, que hubiese ocasionado
en perjuicio grave al cliente.
b) Cuando arreglan extrajudicialmente un negocio, en cualquier sentido, con la parte
contraria a la que patrocinan sin el consentimiento expreso, escrito y firmado del
profesional que defiende a esa parte.
c) Cuando se suministra informe del caso, sin autorización.
d) Cuando se negasen a devolver dentro del término fijado al efecto y sin razón
justificada, documentos o expedientes, entregados por las autoridades judiciales
para la práctica de alguna diligencia. (de 1 a 6 meses).

En general con amonestación o suspensión de 1 mes a 1 año si cometieran hechos que


falten gravemente al decoro profesional.

La apelación

Es un recurso procesal a través del cual se busca que un tribunal superior enmiende
conforme a derecho la resolución del inferior.
Sólo podrá ser ejercida después que los tribunales hayan estatuidos sobre la acción pública.
 El recurso de apelación procede únicamente contra las siguientes decisiones:
 La que niega la práctica de pruebas solicitadas
 En los descargos,
 La decisión de archivo
 Y el fallo de primera instancia.

Suspensión por 1 o dos meses, casos de aplicación. En el caso de que infieren a sus colegas
por la radio la prensa u otro medio de publicidad.

Si aconsejan por malicia o ignorancia inexcusable, la iniciación de su pleito temerario que


hubiere ocasionado perjuicio grave al cliente.

Si arreglan extrajudicialmente un negocio, en cualquier sentido, por la parte a la que


patrocinan, sin el consentimiento expreso, escrito y firmada del profesional que defiende a
esa parte.

Suspensión de uno a cuatro meses. Cuando sin intervención en un negocio suministren


oficialmente informes a las partes acerca de la marcha del mismo, o censuren ante aquellas
la actuación de los colegas.

Si se negaren a devolver dentro del término fijado al efecto y sin razón justificada,
documento o expedientes entregados por las autoridades judiciales para la práctica de
alguna diligencia.

La inhabilitación se da, si entraren en inteligencia con la parte contraria a su patrocinado o


con terceros, para perjudicar a su cliente, o causaren ese perjuicio por malicia, inspirada por
cualquier otra cosa, (art. 7, cap. VI sanciones del Código de Ética para Abogados).

La inhabilitación no, es más, que la no ejecución de la abogacía por tiempo indefinido.


CONCLUSION

Una vez realizado el proceso de recolección, selección y análisis de la información referida


al objeto de estudio, atendiendo a los extremos legales, doctrinarios y jurisprudenciales,
garantizando de esa manera el derecho de toda persona, tanto natural como jurídica,
otorgando el derecho a la vida, la educación, la salud, así como el resguardo de las
garantías de todo individuo que presta su servicio laboral, mediante remuneración como
pago del cumplimiento de dicha obligación.
Así favoreciendo de esta manera la Constitución que promulga la Ley Orgánica del
Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras, ofreciendo mayor seguridad jurídica, bienestar
económico y social al trabajador, siendo el débil económico; por lo tanto, se procede a
enunciar las conclusiones arrojadas, según los objetivos previamente planteados para el
estudio de ésta investigación.
Con respecto al primer objetivo denominado el contrato de trabajo en la normativa
venezolana, se concluye que el profesional se obliga a prestar personal y directamente sus
servicios por cuenta de otro, y con tal fin, debe permanecer personalmente a disposición de
éste, quien se obliga, a cambio, a mantener las condiciones ambientales y de higiene y
seguridad para garantizar a ese profesional el bienestar, la salud y la vida, y a pagarle la
remuneración estipulada.
En lo que concierne al segundo objetivo de la investigación, se refiere a la remuneración
percibida por los profesionales en razón de su prestación de servicio en la legislación
venezolana, para la demostración de la existencia de la relación laboral deben estar
presentes los siguientes elementos: prestación personal de servicio, subordinación y salario,
ya que representan, el objeto y la causa del contrato de trabajo, es decir, el profesional no
tiene instrucciones específicas y supervisión del contratante, o que las herramientas
utilizadas para desempeñar la labor no pertenezcan al contratante. Y los abogados y
cualquier otro profesional establecen su cuantía de acuerdo a los honorarios que practiquen
en un caso o asesoría.
Y que en una contraprestación no existe la obtención de pagos de utilidades, prestaciones
sociales o vacaciones puesto que se encuentra en una relación laboral donde existe un
patrón y un subordinado sino en una relación donde los servicios pueden ser eventuales,
fijos o permanentes
En referencia al tercer objetivo de esta investigación, relacionado con la naturaleza jurídica
del contrato de prestación de servicios profesionales en Venezuela; en definitiva, como lo
son sus elementos: objeto, causa, consentimiento, capacidad y forma que son participes en
todo contrato de cualquier índole, por eso al generarse la falta de formalidad escrita puede
afectar o no la validez del vínculo, aun en los supuestos de contratos para obra determinada
o por tiempo determinado, que exige la precisión de la obra a ejecutarse por el trabajador, la
indicación del tiempo de servicio objeto de la contratación.

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