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Lima-Perú
Miguel A.
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EL VIAJE
CAPITULO 1 – EL INICIO
Me di cuenta que siempre fui yo y todo lo que pase fue una prueba
de toda la experiencia increíble que me tocó vivir.
regreso, se me vino a la mente una de mis tías, Lucy, que por sus
experiencias inexplicables que tuvo, lo único que pensé fue que ella
podría hacer algo, como que tiene poder de curar con las manos,
seguía llorando, me fui a una esquina para estar solo, pasaba
mucha gente y llamo a mi hermano, le conté lo que estaba pasando
y seguía llorando, mi hermano todo calmado me dijo que este
tranquilo, me pregunto dónde estaba hospitalizada la bebe, que iría
a darme el encuentro, después de hablar con él, seguía pensando y
llorando por mi bebe, de repente me dije a mi mismo, si mi tía tiene
la habilidad de hacer eso ¿por qué yo no? Siendo su padre quizás
pueda hacerlo y se me vino de frente eso, lo que había postergado
el año pasado, lo tenía en mente hace tiempo, pero no lo hice por
motivos de trabajo y entendí que era el momento, solo quería
saber, quería ver cómo iba a quedar ella, si todo iba a salir bien.
se lo pedía con tanta vehemencia, con tanto dolor, con tanto amor
que quería que de alguna forma ella me escuchara.
con tus manos podrías curar a mi bebe, ella está mal, ayúdame, por
favor, sé que puedes, ayúdame te lo pido, es solo una bebe y nos
necesita”. Me veo de nuevo en el departamento de mi hermano y
estoy marcando mi ruta para ir a ver a mi tía Carla, ella vive en el
norte, casi doce horas de viaje en bus, me vi tomando mi bus en el
terrapuerto, llegue al norte, pero no recordaba bien su dirección,
pero recordé que hace dos años que fui con mi familia a visitarla
en mis vacaciones, mi primo me paso su dirección en mi celular,
entonces comencé a buscar el contacto de mi primo y ahí estaba la
dirección de la casa, tome un taxi y llegue de inmediato a la puerta
de su casa, abrí la puerta y la veo a mi tía en su cama echada, le dije
“ tía sé que me escuchas a pesar de estar tan lejos, es mi bebe, está
mal, ayúdame por favor, no sé qué hacer, estoy desesperado
buscándolas a ustedes para que me guíen, para que me ayuden,
por favor, ella nos necesita, es mi bebe”. Luego me veo en su cocina
y la veo a ella junto a mi tío, sé que está mal hace unos años y solo
le dije, que él estaría bien, porque tiene que recibirnos en su casa
cuando regrese otra vez con mi familia, pero ahora con mi bebe, le
agradecí por todo y me fui.
se veían cerros, igual todo se veía oscuro, pero era notorio esa
visión, a un lado veo una fila de sombras que se dirigían a los cerros,
porque ahí había algo, se veía luz de lejos, yo les decía vallan hacia
ese lugar, estarán bien ahí, sentía que de mi pecho salían flores, de
todos los colores y se las daba a todos, salían y salían muchas flores,
sabía que estarían felices.
Sentí que con cada persona que había visto hasta ahora me habían
dado algo, ahora me veo en la maternidad, junto a mi bebe,
acariciándola, viéndola con ternura, a mi chiquita, a mi preciosa, mi
princesa. Se me vino a la mente en ese instante que en una ocasión
en una de las reuniones con mi familia, casi la mayoría de veces
siempre me quedaba con mi hermano bebiendo, entonces lo veo a
el que respira profundo buen rato y bota el aire por la boca, lo hizo
un par de veces, automáticamente viéndome al lado de mi bebe
acerco mi rostro al suyo, le doy un besito en su labios, respiro
profundo hasta donde podía aguantar y botaba todo mi aliento en
su boquita, lo hice varias veces, sentía que podía ayudarla de esa
forma, dándole mi energía a ella, dándole mi vida, mi fuerza, para
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que ella se ponga mejor. Sabía que mi esposa estaba delicada, tenía
que ir donde ella también, me era algo difícil llegar, no me ubicaba
bien en los pasillos de la maternidad, de pronto siento que me
agarran de la muñeca, era una presencia femenina, me hablaba,
pero no le entendía su idioma, solo veía que me llevaba hasta
donde estaba mi esposa. Mi esposa, mi enamorada, mi mujer, mi
vida, ella lo es todo, viéndola echada, se me vinieron muchos
pasajes que vivimos juntos, nuestro primer beso, las notas que le
escribía siempre y que deje de hacerlo, nuestros aniversarios, la vez
que estuvimos en la catedral viendo una boda y le pedí por primera
vez que sea mi esposa, cuando pensábamos vivir juntos antes de
los veinte, cuando se fue de viaje por un año a Costa Rica, ver el
avión irse y yo parado en el vidrio que separa el edificio, sin poder
hacer nada, queriendo llorar, pero me aguante, lo hice llegando a
mi casa, junto a mi madre, desconsolado pensando que nunca más
la iba a ver o que me iba a olvidar, fue horrible ese año, tantas cosas
me mostraba el viaje, tantas cosas hemos vivido juntos mi amor,
buenas y malas, cuando nos casamos, cuando tuvimos a nuestro
hijo, cuando deje de prestarles atención, eso ultimo me hizo sentir
más dolor, llore más dentro de mí, todo el tiempo estuve llorando,
en los momentos con mi esposa, llore mucho más, vi cómo me
estaba alejando, sentí que había hecho todo y estaba conforme con
lo que tenía que hacer día a día, deje de tener aspiraciones, metas,
supuestamente viviendo así me sentía bien, mi comportamiento
había cambiado, estaba más frio, los dejaba de lado, ya no salía con
ellos, solo me estaba apartando y no me daba cuenta, pensé que
todo estaba bien, pensé que así tenían que ser las cosas, pero yo
mismo solo lo estaba destruyendo, solo estaba matando lo que
había formado con tanto trabajo, tanto que había luchado para
estar con ella, ahora no lo hacía, ya no hacía nada, por momentos
veía a mi esposa, llorando por mi culpa en su cama, veía a mi hijo
triste por mi culpa, porque cada vez que se me acercaba, yo no
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tenía tiempo para él, me dolía tanto ver lo mal que he actuado, les
hice daño a ambos y no me daba cuenta, estaba perdido, se me
venían las imágenes con ellos, muchas vivencias y les pedía perdón,
por haber hecho todo esto, sentí que todo lo que estaba pasando
era mi culpa, por mi culpa todo estaba mal, por mí, mi familia
estaba así, por mí.
Otra vez visito a mi familia, a cada una de mis tías, pero esta vez la
veo con sus familias, ya no sentía que me dirigía hacia ellos,
simplemente con pensarlos aparecían en mi visión, a cada familia
sentía que les absorbía energía, todo lo contenía en mí, cuando era
el momento se lo daba a mi bebe y a mi esposa. Cuando visitaba a
toda mi familia veía que todos se colocaban alrededor mío, parecía
como si estuviéramos en una plataforma yo en medio con
armadura y todos a mí alrededor. Mi bebe, seguía protegida, pero
debía hacer más, la seguridad como que la multiplique por dos,
luego por cuatro, veía como varios cubos uno contenido en otro y
en medio mi bebe, bien segura, todo está en automático, si la veía
triste tenía mi borrador y le dibujaba una sonrisa, si veía algo feo a
su alrededor igual con mi borrador lo borraba, tenía mi like, cada
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vez que hacía algo bueno con ella, apretaba varias veces el botón
del like y se agrandaba el icono, me sentía feliz, porque sabía que
ella se estaba recuperando, de repente siento que me dan algo, era
como un diskette, pero era grande, como los diskette Zip que
salieron antes que los USB, era blanco, era un antivirus, era más
que eso, era un súper antivirus, con eso ella se iba curar, en su cuna
en uno de sus lados, había una entrada, inserte el diskette y listo,
ella ya tiene todo para estar bien, la protección del firewall, todo
en automático, alegría, felicidad por siempre y su antivirus, lloraba
ahora pero de felicidad, porque sabía que la estaba ayudando a mi
hija, mi princesa, lloraba y lloraba, me sentía un poco más
tranquilo, pero igual lloraba.
Faltaba algo, a pesar que mi viaje me mostraba que todo iba bien,
necesitaba algo más, estaba incompleto, no podía terminar así,
necesitaba una confirmación, quería saber si todo esto era real, si
en verdad se estaba curando, quería que me lo dijera, le
preguntaba pero no había respuestas, seguía mi bebe en su cuna,
protegida, pero quería saber si estaba bien, quería que EL me lo
dijera, pero no había respuestas, a pesar de estar feliz porque veía
a mi bebe bien, pensaba y preguntaba ¿ella ya está bien? ¿Mi bebe
se ha curado? Por favor dímelo…solo dime que sí, no te pediré nada
más, solo respóndeme eso, por favor, dímelo. Mi bebe, mi esposa,
mi familia, todos estaban en mi visión, los veía, todos estaban
conmigo, pero quería que EL me lo dijera, de repente un cartel
grande luminoso, en frente de mis ojos “ELLA ESTA BIEN, ELLA NO
TIENE NADA” me sorprendí, pero quería escucharlo, quería que me
dijera eso y de nuevo “ELLA ESTA BIEN, ELLA NO TIENE NADA” no
sabía que pensar en ese momento, me dije ¿esa es tu forma de
comunicarte? Lo pensaba y pensaba, después de un rato entendí
¿quién más podría hacer todo esto, todo lo que me ha hecho ver,
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mismo ¿Por qué sigo así, el efecto me habrá chocado? Cerca de las
10 decido levantarme, me di un duchazo, me lave todo como
nunca, me decía a mí mismo, que salga toda la suciedad de mi
cuerpo, toda la basura, quiero estar limpio para ellas y me quede
bajo la ducha sintiendo el agua caer por mi cuerpo un buen rato,
me sentí fresco, me cambie y salí con mi suegra a la maternidad.
Estuve con ella casi todo el día, hasta las 3 pm, luego fui a ver a mi
esposa, estaba tan emotivo, no sabía cómo contarle lo que había
hecho, antes de llegar a su pabellón fui a comprar agua, al regresar
estaban haciendo cola como la mayoría de las visitas, mientras
esperaba para pasar, en toda la fila de varones, se me acerco una
señora, vendiendo flores artificiales, en ese momento no le tome
atención, pero al ver de nuevo las flores recordé lo del viaje, la
flores rojas, amarillas y blancas que le daba a todos, así que le
compre una de cada una para llevarle a mi esposa. Mi suegra me
estaba esperando en el pabellón, aún no habían habilitado el área
para las visitas, mientras esperamos se me venía a la mente cada
rato lo del viaje, me quedaba pegado pensando en todo, hasta que
me llamaron para entrar a verla, me fui a lavar, me puse la bata y
me acerqué a la cama donde estaba ella, mi amor, mi esposa.
Comencé a mirarla con ternura, con amor, ella, la mujer que me da
todo, ella también me miraba y le dije, tuve que hacerlo, por ella,
por mí bebe, me salían las lágrimas y no podía contenerme, las
demás señoras que estaban en las camillas me miraban, ¿Qué
hiciste? Se sorprendió mi esposa, preocupada, pensó que había
hecho algo malo, llorando le dije en voz baja “pase por la
ayahuasca, fue hermoso, ni te lo imaginas”, todo fue por ella, la
estaba ayudando a mi bebe, lloraba y lloraba frente a mi esposa,
no sé si me entendía, pero cambio su cara y la sentí confiada, en la
mañana, personal del pabellón de neonatología fue a ver a mi
esposa para informarle que la bebe se encontraba mal, ¿Cómo
puede ser posible que la gente no entienda la gravedad de la noticia
que dan y como esta puede afectar a una persona? en este caso a
mi esposa, ella estaba preocupada sobre todo porque ella también
estaba en cuidado intensivos y no podía ver a nuestra bebe, a pesar
de estar emotivo, trate de calmarla, le comente sobre la bebe, no
todo, solo lo necesario para que no se preocupe, solo le dije que
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dijo que debo estar fuerte para la bebe y mi esposa, es una prueba
muy dura la que estás viviendo y debes seguir adelante. No estuve
mucho tiempo con ella luego subí al tercer piso donde está mi
madre, la abrace y llore con ella, mi hermano le conto lo del viaje,
ya estaba al tanto de eso pero no sabía la historia que viví, le
comente sobre la bebe lo que me dijeron los médicos, le conté casi
todo, no me salían las palabras de solo pensar en la bebe y mi
esposa, lo delicadas que estaban, mi madre también lloraba
conmigo, con tristeza viéndome sufrir, le comencé a contar sobre
mi viaje, todo lo que vi, lo que me mostraron, lo que hice, paso a
paso le contaba, mi madre se sorprendió mucho la historia de mi
viaje, me miraba y miraba llorando junto conmigo, me lamentaba
dándole a entender que todo fue mi culpa, todo lo que estaba
pasando era mi culpa, tanto llore frente a ella, que solo quedaba
estar juntos en ese momento, unidos por ellas.
me senté, llore, porque sentía que había dejado algo por mucho
tiempo, pese a no considerarme creyente, por un lado, creo en un
ser superior, algo supremo, no creo en la religión que nos imponen
y gobierna el mundo. Pero sentí que tenía que creer de nuevo y
lloraba, pidiendo perdón, varias veces, pidiéndole a ÉL que ayude a
mí bebe, que ayude a mi esposa, solo eso pedía, con todo mi ser,
solo eso quería. No sé cuánto tiempo estuve ahí, que salí un poco
más tranquilo. Desde ese día, todos los domingos que pase durante
todo el tiempo que estuvo mi bebe internada, todos esos domingos
temprano primero iba a la iglesia.
¿Qué pudo ser? ¿Fui yo quien la hizo escribir eso? ¿Tanto pudo ser
mi anhelo, deseo de tener a mi bebe bien? Que mi tía estuvo mal
los siguientes días que hice el viaje, pensaba y pensaba y quería
encontrarle un significado a todo esto, el detalle está en que no fue
la única que me sintió. Cuando estuve en casa en la noche me llama
también mi tía Mery, de igual forma ella sentía algo, tenía ese
sentimiento de llorar y no sabía porque, abre su biblia y lee lo
siguiente:
Tuve otra visión, esta si era extraña, estaba como en un túnel, pero
alrededor tenia chuchillos, vidrios rotos y giraban de forma circular,
me querían hacer daño, pero yo seguía de frente, a paso firme, de
repente al final veo un rostro, pero solo se veía de la nariz para
abajo, sabía quién era, esa persona, esa envidia, ese odio, ese
rencor, sabía quién era, no hacía falta ver su rostro completo,
dentro de mi entro ira y le dije, pobre de ti, si has hecho algo en
contra de mi bebe, pobre de ti si tan solo lo hubieras pensado,
porque te juro que te vas a lamentar tú y todo lo que venga de tu
sangre, porque a ti, no te hemos hecho nada, pero tu envidia, tu ser
negativo, la sentimos de siempre, de repente escuche, fuerte y
claro ¡TE ODIO! Lo juro que escuche eso, mi ira se encendió y luego
todo desapareció, esa oscuridad, esa maldad, su maldad, la expulse
de mi camino.
Vi de lejos como entre cerros, luz, algo había en ese lugar, como
que tenía que ir, pero no lo hice, sentí que no era el momento, esa
visión fue corta, como también vi figuras como el triángulo, el ojo,
el cubo, no sé qué relación tendrán con todo lo que viví o vivo
ahora, pero están ahí en mi viaje. Sigo con los movimientos de lado
a lado, mi cuerpo solo se mueve ¿tendrá conciencia propia mi
cuerpo? Porque yo no lo hago mover, ni lo pienso, mi cuerpo solo
se dirige de lado a lado, mis manos solas se ponen en las diferentes
partes de mi cuerpo para limpiar o sanar me imagino, pues la
presión que me hago con mis manos debe de ser para eso, ¡que
increíble! Mi cuerpo solito quiere curarse. Mi hermano por ratos
con su linterna apuntando a mi cara, preguntándome si sigo
conectado, le respondo que sí.
Fin de mes, día 31, teníamos que ir al instituto donde hacen las
resonancias, ella fue con la ambulancia, yo por mi cuenta,
prácticamente llegamos al mismo tiempo, el tiempo que tomo fue
casi igual que la primera prueba, al mediodía ya estábamos de
regreso, el lunes tendría que regresar para entregar los resultados
a la doctora de neurología. Al día siguiente, ahora con ella en la
iglesia, juntos rezando por Mikela, para que las pruebas salgan
bien, que no tenga nada de malo, porque así tenía que ser, porque
así me lo mostraron, solo eso, “ella está bien, ella no tiene nada”.
Pasamos el día tranquilos, ahora podíamos cambiarle los pañales a
la bebe, mi esposa podía darle de mamar, la bebe ya jalaba del
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pezón de mi esposa, era tan tierno ver esa imagen, pero bueno a
veces se me cortaba la visión porque para nuestra buena suerte el
personal del área de intermedios, son muy especiales, las
enfermeras en vez de entender, tratar bien a las madres,
aconsejarlas o no sé qué, pues estas trabajadoras tratan a los
padres como si fuéramos extraños para nuestros hijos recién
nacidos, mientras que debemos darle amor, cariño, calor, por ahí
no faltaba alguna enfermera, toda amargada a indicarnos que
dejemos de hacer eso, que mal acostumbran a los bebes, de verdad
el trato de estas señoras, porque la mayoría tenía su edad, no eran
jóvenes, era muy especial, renegonas, amargadas, coléricas, no sé
cómo podían estar los bebes sintiendo esa carga negativa de estas
personas, realmente no sé cómo puede pasar eso, hasta que
después de días, una de las doctoras de turno las cuadro a las
enfermeras, pues no es el trato que deben brindar, por una parte
como profesional y la otra como humanos que somos, sobre todo
que la mayoría que estaba en esa sala eran pacientes con casos
especiales, incluyendo a mi bebe.
Día lunes, a recoger las pruebas, mientras que iba otra vez al
instituto a recoger los resultados, por dentro me decía, todo saldrá
bien, esto solo es para hacer tramite, todo saldrá bien, ya saldrá de
alta mi bebe. Así estuve el trayecto de ida y venida, cuando
entregamos los resultados, a la hora se nos acerca la neuróloga y
nos explica que por el motivo de la infección, los ventrículos que
están en el cerebro de la bebe, se han obstruido, que será necesario
colocarle una válvula, pero primero le harán una cirugía, le pondrán
un catéter, para que drene, porque la hemorragia aún seguía, le
hicieron una punción y le sacaron el líquido cefalorraquídeo y
seguía rojo oscuro, si seguía así la bebe, la hidrocefalia iba a
agrandar la cabeza poco a poco, viéndola a la bebe no parecía que
tuviera algo, pero tocándola, sintiendo su cabecita, si estaba que se
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a mí, frente a mis ojos y atrás estaba el sol, se veía tan bien esa
visión, parecía que era energía pura y en eso siento una patada de
mi hermano, ¿Qué paso? Como que se había pegado el conmigo en
el viaje, eso fue lo que me respondió, luego cada uno en lo suyo, al
rato veo algo extraño de lejos, apenas se ve una luz, como eléctrica,
a medida que iba acercando la visión, me di cuenta que era una
columna vertebral, solo que se veía como luz de varios colores,
pero estaba débil, automáticamente pensé en la bebe, es ella, está
luchando, de pronto la luz se hizo grande como si fuera una
llamarada de fuego, comienzo a tomar mi aliento y se lo doy a la
bebe, todo se lo doy, echado en la colchoneta, siento en mi mano
izquierda que tomo la mano de todos, mi familia y de la mano
derecha siento que tomo la mano de mi esposa, es como si
absorbiera la energía de todos, en mi cuerpo, toda esa energía la
sentía, mi cuerpo como que se inflaba, al sentirme al tope de
energía, tomaba mi aliento otra vez y todo lo que tenía acumulado
en mi cuerpo se lo daba en mi aliento a mi bebe, todo le daba, hice
eso como una 3 veces más. Veo otra visión como algo enterrado,
pero estaba tapado, como si estuvieran trabajando o haciendo algo
ahí adentro, en eso escucho “sal de ahí”, era mi hermano, me
quede medio pensativo ¿estará viendo él lo que yo veo? Bueno
estuve un rato sin ver nada, mi hermano se levanta, agarra el tacho
y se pone a orinar, pero escuchaba algo peculiar con el chorreo de
la orina, lo hacía como pausado, por dentro me preguntaba ¿Qué
te pasa hermano? ¿Qué tienes? Entonces cuando él se acuesta me
veo que me paro y voy a su lado, te voy a curar hermano, pasaba
mis manos a cierta distancia de él, lo pasaba por todo su cuerpo,
para que esté limpio, para que este bien, ahora sí, ya listo. Después
de 10 minutos el de nuevo va a orinar, pero ahora si el chorro salía
de corrido, todo bien hasta ahora, lo malo es que no podía
visualizar bien, no se me venían las visiones, entonces mi hermano
comienza a hablar, no le entendía bien, parece como que su boca
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barriga que me hizo llorar desde adentro, llore con una intensidad
de dolor, de sufrimiento y lo que vi después hasta ahora no me
puedo explicar porque lo vi, eran como flashes de imágenes que se
me venían de Jesús, al subir al monte y sentir esa carga pesada en
el cuerpo, cuando cargaba la cruz antes que lo crucificaran, vi sus
manos cuando le clavaron en la cruz, sentí el dolor que sintió el, me
dolía todo hasta el corazón, llore y llore, me brotaban las lágrimas,
el sentimiento venía desde adentro de mí, llego un momento en
que podía sentir como caían mis lágrimas en mi pantalón, como
reventaba esto y el sonido que hacía. Otra imagen se me vino, más
intensa, tan dolorosa, me vi viendo por una puerta a Dios de
espalda, sufriendo por su hijo ¡llorando! vi como sus lágrimas caían
al suelo y el dolor era infinito, no podía contenerlo, tanto dolor,
botaba baba de mi boca, lloraba incansablemente y ya no podía y
grite ¡PERDONAME¡¡LO SIENTO MUCHO¡! SOY UNA BASURA¡!SOY
UNA MIERDA¡¡PERDONAME¡¡POR FAVOR CURA A MI HIJA¡¡ELLA
NO TIENE LA CULPA¡!SANALA¡!PERDONAME POR FAVOR ¡al gritar
todo esto y repetirlo varias veces, me vi de lejos tirado en el piso y
veía a Dios frente a mí, me sentí una porquería, no era digno de Él,
en esa visión habré estado como quince minutos sentado, llorando
a mares y pidiéndole que sane a mi bebe, solo quería eso, que a ella
no le pase nada, que haga lo que sea conmigo, pero ella no, no mi
bebe porque la ¡AMO MUCHO ¡
esposa, nos quedamos dormidos, ahí sentados los dos juntos, era
la primera vez que nos pasaba eso, el viaje fue muy intenso, sobre
todo porque a mi esposa sola la tuve en mi mano derecha, ella
estuvo conmigo también en el viaje.
Cada día para nosotros era una eternidad, como nunca el día se
hacía tan largo y solo queríamos escuchar algo bueno de los
doctores, ver como la hincaban a cada rato a mi bebe era una
tortura, lloraba mi chiquita del dolor, las enfermeras todavía que ni
ven le ponían a la fuerza las inyecciones, hubo ocasiones en que se
demoraban como una hora porque las venitas de mi hija ya no
circulaba sus remedios o el suero que le ponían, era un martirio,
sobre todo para mi esposa, verla llorar todos los días, no sabía que
hacer ella, trataba de calmarla, decirle que hay que esperar, las
enfermeras están haciendo su trabajo, pero ya era demasiado,
hasta que mi esposa se acercó con ira porque la bebe gritaba
demasiado, por suerte llego la doctora Espinoza de turno, se dio
cuenta de lo ocurrido y les llamo la atención a esas enfermeras, en
vez de traer a una especialista, sobre todo que tenga buena visión,
pero estaban unas señoras de edad que ya les faltaba poco para
colocar su cara en sus brazos de mi bebe porque no veían bien, que
mal. En una ocasión hasta le colocaron la inyección por la cabeza,
mi esposa casi se desmaya, pero nos indicaron que al no poder
colocarle la inyección en los brazos o pies tuvieron que ponerle en
el cuero cabelludo. Todos los días lo mismo, ya pasada una semana,
no había mejora, la neuróloga nos indicó que se tenía que colocar
otro catéter, no tuvimos otra opción que dar nuestro
consentimiento, en esta ocasión solo aceptamos firmes, sin
complicarnos, aunque nos dolía, por nuestra bebe, otra cirugía y
ella esta pequeña, todo lo que le están haciendo, pero así tenía que
ser, no quedaba de otra.
Mi - quien
Ka – como
El - Dios
M I
K A
2 3
E L
fuerza, que invade todo tu cuerpo, solo eso quería sentir eso con
mi esposa como antes, ahora y siempre, solo Amor.
Era tanto el deseo que salga ya la bebe, los días que supuestamente
terminaría su tratamiento ya estaban acabando, solo deseábamos
que salga en nuestro aniversario, queríamos eso de regalo para
nosotros, que salga de una vez nuestra bebe, la doctora Espinoza
siempre nos daba ánimos, que la bebe es fuerte, que se va a
reponer, que no pasó nada, tantas cosas nos decía sobre todo a mi
esposa, que esperábamos no más que el día Domingo en nuestro
aniversario nos den esa buena noticia.
Llegue al local, era como las 10 pm, seriamos seis los que íbamos a
pasar la Ayahuasca, la mayoría ya había pasado por lo menos una
vez su viaje, algunos contaban sus historias y escuchaba
detenidamente, cada viaje es interesante y lleno de mensajes,
debemos saber interpretarlos para darle un sentido y entender en
que nos puede ayudar a nosotros.
Abro los ojos porque me sentía algo raro con lo que había visto, veo
a mi alrededor, todos estaban en su viaje, algunos dormidos,
cuando volteo mi cara para ver a mi hermano, en la oscuridad podía
ver como su rostro iba moviéndose, como cambiando de forma, él
estaba de perfil, era como si fuera un águila, mientras lo veía
detenidamente, se me vino la imagen de Dios, al que vi, el que me
hablo por medio de mi hermano en el tercer viaje, entonces trato
de concentrarme bien y extiendo mi mano como para que el me dé
también su mano, pensando le dije “hermano dame la mano” ¿me
escuchas? Al acabar de preguntarle en mi mente, veo como mi
hermano alza sus brazos y las junta en su pecho inflado como señal
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Viendo que a todos le clave la espada, solo faltaba algo, yo, baje
mis manos a la altura de mi ombligo y claramente sentí como yo
mismo me clavaba la espada, sentía la espada a tal grado que era
como fuego dentro de mí, seguía subiendo la espada hasta mi
corazón, de ahí hasta mi cerebro, empujaba y empujaba desde
abajo la espada que sentía como la punta rozaba mi cráneo para
salir, mis ojos se viroleaban y me quede, así como un minuto, hasta
que sentí que ya tenía que dejar de hacer eso. Me sentía exhausto,
pero el viaje seguía, otra vez la voz, mi hermano estaba hablando,
lo veo pero seguía de espaldas, murmuraba, alguna cosas si se
entendían, como construir una nueva humanidad, cuidar el medio
ambiente, mientras que el seguía en lo suyo, me veo abrazando al
planeta, mi cabeza estaba apoyado en él y lo abrazaba, pero veía
que mis brazos eran como engranajes que estaban oxidados,
entonces me veo llorando y mis lágrimas caen en los engranajes y
comienzan a girar, otra vez el planeta estaba encaminándose bien,
pero la maldad estaba ahí, cojo la espada y en cada potencia del
mundo les clavo la espada y como fuego esta se hunde para limpiar
lo malo que hay en cada uno de estos lugares, a la vez veía lucecitas
blancas, gente que pide a gritos el cambio que pronto se va a dar.
Otra vez batallando junto a mi hermano, sentía que ya tenía que
acabar eso, de tal forma que brillo a tal punto que todo se limpia,
me veo en el cielo, como si fuera de día, ya no había oscuridad, de
lejos en las nubes veo un camino y al final del camino un palacio de
cristal, arriba del palacio parecía como si estuviera Dios sentado
pero solo se le veía la parte del cuerpo para abajo, al ir por el
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Me veo frente a una mesa larga, toda la maldad que tenía adentro
estaba encima de esa mesa, la empuje al otro extremo donde había
una caja grande, pesaba mi maldad y era bastante, pero lo bote
todo a esa caja, una vez finalizado eso, cierro la caja y de alguna
forma la hago más pequeña y más pequeña, que cabía en mi mano,
en el suelo hago un tajo y se veía el vacío, no había nada, eso le dije
a mi maldad, no eres nada, y ahí te quedaras encerrada para
siempre eternamente, la bote en ese vacío y lo cerré pasando mi
manos. Pero esa era mi maldad y vi maldad en todos lados,
siguiendo mi viaje veo a mi bebe como que estaba en su cuna, pero
en el lado de su cabecita como que estaba pegado un hilo negro y
al ver al otro extremo de lejos, algo oscuro muy grande se quería
meter dentro de ella, otra vez siento la espada en mis manos y de
un solo tiro corto ese hilo y la oscuridad se va, mi bebe estaba bien,
no tenía nada.
CAPITULO 5 - RENACER
Tuve que llamar al trabajo para que me den el día para el alta de mi
bebe, nos demoramos todo el día haciendo los tramites, viendo los
donadores a última hora, haciendo la cola en fin, qué más da, ya
estábamos con un pie afuera de la maternidad, toda la familia ya
sabía, llegaron mis tías a la hora de la visita junto con mi madre, mi
hermana y los demás, la familia ya no podía quedarse dentro de la
maternidad, ya estaba acabando la hora de visita y aun no
terminábamos, justo a las 6pm, nos dieron todos los papeles de la
bebe, salimos corriendo de la maternidad, toda la familia estaba en
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toda mi energía para que se reponga, luego me veo que subo hasta
el tercer piso, donde vive mi prima Paola, me veo que toco su
puerta y paso, veo unos muebles y me siento, entonces la veo a ella
frente a mí, era como si habláramos pero no sabía de qué, hasta
que le dije “quizás hemos tenido una vida unida juntos hace mucho
tiempo” ¿Pero dime ahora que es lo que quieres? entonces como
si leyera su mente le respondí yo mismo “ eso, si vida quieres pues
vida nueva tendrás” luego lo veo a su pareja sentado a su lado y me
dirijo a él diciéndole “si no aprendiste antes, pues ahora vas a
aprender”. Fue raro esa comunicación con ellos, sobre todo con mi
prima, había escuchado que en uno de sus últimos viajes ella se vio
como María Magdalena y cuando estuve hablando con ella, como
que hacía mención a que yo fui Jesús. Luego me veo en la casa de
mi madre le sobo los hombros para que se valla ya de una vez esa
molestia en ella, luego veo a mi tía Nely y le pregunto ¿Qué es lo
que quieres? Y yo mismo respondo “a eso, tocando el corazón de
ella volteo la mirada hacia atrás y trato de buscar a mi primo, entre
la oscuridad logro divisarlo y con el pensamiento alzando la mano
lo traigo hacia mí, su cabeza, tenía mi mano en su cabeza, le pasaba
energía para que este bien y lo dejo junto a su madre. Mientras que
veía todo eso yo seguía babeando, era como si por medio de mí,
ellos botaban lo malo por medio de lo que babeaba
constantemente, en ese plan estuve casi hasta las 4 am, hasta que
ya dejé de ver y sentir todo eso y me quedé dormido.
sentía pero no era yo, no pude saber quién o quiénes eran los que
estaban haciendo eso, lo único que pensé fue en mi familia, ya que
estamos la mayoría conectados, seguro con algunos de ellos, logro
sentir lo que ellos sienten, pero era tan agradable la forma, el sentir
el cuerpo a ese extremo que solo fue esa vez que lo sentí.
todos lo que Él decía, ese ser dentro de mi estaba con furia, amargo,
pero luego estaba triste, siempre te puse a prueba, para ver que
hacías ¿Qué hiciste? Ni mierda… no hiciste nada… te puse todo,
licor, dinero, mujeres, todo ¿y qué hiciste? ¡Nada! Cuando hablaba
de esa forma el mensaje no iba dirigido solo a él sino a todos los
que estaban ahí. Le seguía hablando a mi primo, él quería hacerle
entender que estaba haciendo mal, todo el tiempo desperdiciado,
te hundes, tu dolor, tu pena, la quieres olvidar con trago ¿para qué?
¡Para nada! Tu que eres grande, ni te lo imaginas, tu solo quieres
hundirte ahora, llore frente a él, porque sentía su dolor, tanto dolor
tiene, que lo sentía en el fondo de mí, en todo mi cuerpo, mi primo
de la nada se conectó conmigo, no lo podía creer, no se explicaba
cómo estaba sintiendo y viendo todo esto “no puede ser, yo estoy
llevando la ceremonia, si no he tomado nada” y le respondo “tu no
diriges nada, si no lo haces con tu vida, como crees que puedes
llevar esto” ¿recuerdas lo que te dije? Quería sentir todo esto sin la
ayahuasca ¿recuerdas? Te lo estoy haciendo sentir. Mi primo
estaba asustado, se paró, ando por todo el ambiente, estaba como
tambaleándose, se iba contra las paredes hasta que se sentó de
nuevo en su sitio, de nuevo se quejaba “no imposible, no puede ser
que sienta esto” tu querías esto, eso querías, que venga, para que
te lo diga en tu cara, de mi hermano logre escuchar que decía
“sácale su mierda a ese cojudo, sácale su mierda que no entiende”
y lo hacía pero con palabras, se lo lanzaba todo para que sienta de
verdad la realidad, que estaba mal, estaba muy mal, que ya es
tiempo de cambiar.
El logro pararse otra vez sin poder explicarse todo esto y por qué le
decía todo eso, al salir afuera, en mi mente le decía, tranquilo,
respira hermano, justo esa noche en ese momento estaba lloviendo
“límpiate, que salga toda esa porquería de ti, limpia tu cuerpo, tu
alma” al rato regresa se sienta todo cansado y de nuevo le repito lo
mismo pero el a cada frase que le hablaba, era como si le estuviese
pegando, que cada vez que yo pausaba, él se caía de a pocos hasta
que todo su cuerpo estuvo tirado en el suelo, boto todo lo que
estaba a su alrededor, los adornos, la hoja de coca, las copas, hasta
que llegó un momento en que mi hermano me dijo ya basta, déjalo
así, quiera seguir hablándole pero de nuevo mi hermano me repitió
lo mismo, fue como si me diera a entender que mi primo no iba a
cambiar, entonces resignado me tiro en la colchoneta sin hacer
nada más, solo echado y relajado me quede.
Sentía mi cuerpo lleno de luz, sentía paz, fue como si todo esto era
para mí también, para sacarme también eso que tengo adentro que
todavía no sale del todo y que poco a poco iría saliendo para que
mi alma este tranquila. Logro ver una visión como si estuviéramos
en una plataforma, pero había miles de capsulas paradas, pasaban
por una capsula más grande y adentro el cuerpo se limpiaba, le
sacaban todo, veía como chorreaba la suciedad negra y se iba por
Miguel A.
Lima-Perú
CAPITULO 6 – LABERINTO
¿Quién habrá sido el que entro en mí? Alguien o algo entro y eso es
seguro, yo en ese momento solo me mantenía viendo y
escuchando, pero el que estaba manifestándose en mi era el que
decía todo y me hacía sentir y ver lo mismo que él. Cabe señalar
que no es un ente maligno, llego para ayudar, a mí, a mi primo, a
todos creo, el mensaje que el daba fue con rebote, todos lo sentían
así, como que a todos les afecto lo que él decía. Esa sensación que
lo sentí al inicio, esa luz, esa vibración en todo mi ser, fue única, fue
hermoso, increíble, esa felicidad que se sentía de estar ya en su
cuerpo, porque mi cuerpo es como si fuese el suyo y él lo sintió, lo
vivió por primera vez.
estaba la reina ahí sentada, era muy grande, parecía gigante, era
hermosa esa mujer, su vestido era color negro brillante, parecía
que tenía estrellas en su vestido, no tenía mangas, se lograba ver
parte de sus hombros y yo me veía frente a ella pequeñísimo, ella
era la reina, mi reina, pero la sentía triste, parecía enferma, de
repente vi cómo se desvanecía, su esencia iba por el aire por todos
lados flotando hasta que vi que se posó en mi bebe, no lo podía
creer ¿Por qué en ella? Pero me sentí feliz, sabía quién era esa
reina, era la NATURALEZA, se me había presentado como es, me
dio a entender que la estamos dañando, que la estamos matando,
con todo lo que hacemos, que nos ama a pesar de todo, a pesar que
la destruimos, ella sabe todo de nosotros, nos conoce y siempre
estará dispuesta a dar todo por nosotros, sentí una pena grande,
porque somos tan miserables, se supone que con los avances que
tenemos como humanidad debería de beneficiar a alargar la vida
del planeta, pero cada día lo estamos matando, llore porque soy
culpable como todos, pero a la vez me hizo sentir alegría, porque
está renaciendo, ella está volviendo a ser lo que es, como el ave
fénix.
Los veo a mis primos otra vez, pero veía sus cabezas, trataba de ver
detenidamente algo en sus cabezas, no sabía que estaba buscando,
pero seguía haciéndolo, hasta que vi que tenían algo dentro de
ellos, un chip, eso era, por eso estamos así, nos controlan, nos
hacen equivocar, entonces no sé como pero logro meter mi mano
en sus cabezas y le retiro el chip, eso era, todo está ahí programado,
mal hecho desde luego, lo empecé a limpiar y con la espada
derecha ahora en tamaño de daga, lo paso por encima de los chips,
para resetearlo, para programarlo de nuevo y los volví a colocar
donde estaban, ahora si todo cambiara.
El viaje duro casi dos horas, pero parecía que fue más tiempo, no
recuerdo que más vi, sé que seguí viendo otras cosas, pero a veces
hay visiones que, si logras verlas al detalle, pero otras no las
recuerdas. Algo cansado, logre dormir unas cuantas horas, nos
preparamos para ir a la actividad en la maternidad, mi madre justo
nos acompañó y le conté mi viaje, se emocionó la parte que le conté
de mi abuela, quizás ella entienda un poco más que mis demás tías,
pero bueno, cada viaje es diferente, las visiones y las sensaciones
igual.
CAPITULO 9 – CUMPLEAÑOS
En esta ocasión la sesión solo sería con mis hermanos, se los había
pedido, sentía que era el momento de hacer esto nosotros tres por
primera vez, de alguna forma sentía que había un vínculo, una
conexión con ellos y si estamos juntos en ese momento quizás sea
mejor la conexión del viaje. Seguía buscando información de todo
tipo, sobre todo de experiencias con la ayahuasca, algunas más
alucinantes que otras. Mi esposa entendió mi pedido, no quería
festejar nada, solo quería eso, en mis cuarenta años, quería tener
mi viaje especial con la plantita. Seguía con mis meditaciones en la
noche antes de dormir, escuchaba música para vibrar mi ser, me
estaba preparando bien para ese día, tenía que ser especial, así lo
estuve sintiendo todo este tiempo de espera.
cosas más, cosas que nos empeoran todo el tiempo. Dejamos que
nuestra esencia se apague y dejamos que brille solo oscuridad.
Estos organismos, estas potencias, estos líderes corruptos han
hecho de todo para que nosotros estemos así, enganchados con
nada, porque eso es lo que consumimos, nada. Solo vemos
personas enfermas de todo, gente mal de la cabeza, gente con
cáncer, gente obesa, gente escuálida, siguiendo patrones
estúpidos, siguiendo modas ridículas y dejamos de ser nosotros,
dejamos de serlo hace mucho tiempo.
“Eso era, Justicia, a pesar de todo, siempre hay que ser justo,
aunque te duela” en ese momento, vi a mi jefe del trabajo, en ese
entonces ya no lo era, salió de la empresa de mala forma, al parecer
no cumplió bien sus funciones y lo estaban denunciando y de
alguna forma estuve implicado en eso, por lo que soy alguien
cercano a él, pero esa frase me hizo pensar en ese momento y no
podía meter las manos al fuego por otra persona si es que
realmente no se lo merece, aunque sea el, aunque me duela.
Justicia, eso fue lo que repetía mi hermana constantemente cuando
se colocó en medio de nosotros, siempre primero ser justos, para
todo.
Ya casi para descansar tuve una visión algo rápida, me veía como
en el espacio, encima de un insecto volador, pero no era el único,
era miles que volaban junto con naves inmensas, era como si
íbamos a la guerra, ya no pude divisar más en esa visión hasta que
me quedé dormido.
Miguel A.
Lima-Perú
CAPITULO 10 – LA PELEA
hermano, sentí que eran ellos el problema, que por ellos estábamos
así, los veía y veía y trataba de buscar algo, entonces es como si
viera ahora los pensamientos de mi hermano, veía su cabeza y le
decía concéntrate, están jugando con nosotros, no pienses en nada,
tranquilo, deja de lado de eso, ya no pienses, mi hermano como
que renegaba, se le notaba fastidiado porque no podía conectarse
bien, nos servimos una copa más y esta si nos hizo entrar de lleno
al viaje. Mi hermano comenzó a hablar; estos pendejos quieren
meterse en nuestra mente, nos quieren manipular aquí, no
podemos dejarlos, yo trataba de calmarlo, diciéndole que no se
deje manipular, que no piense, de pronto, se escuchó ruido de
lejos, a dos cuadras del local hay un parque, el ruido parecía que
venía de ahí, era como si estuviesen haciendo barra, la gente que
lo hacía parece que estaba feliz, contenta. Entonces comenzó todo,
el ambiente estaba cargado, veía sombras, era como si estaban
viendo donde meterse, hasta que le digo a mi hermano de forma
rápida ¡ahí está! Mi hermano dio un brinco, como si tuviera sus
espadas se abalanzo a esa sombra y le clavo las espadas, era como
si arrastraba el cuerpo de esa sombra que estaba en medio del
ambiente hasta afuera de la puerta, mi hermano dejo la puerta
abierta pues ya no se podía más, había mucha energía ahí.
así que como mi hermano ya conocía, pues ambos nos fuimos a ver
a su primer guía de ayahuasca.
CAPITULO 12 – MI YO.
Siempre fuiste tú, solamente tú, tanto que buscabas en otro lado y
no te buscabas aquí adentro, en ti, te bloqueaste, te volviste
diferente, te convertiste en otro cuando siempre estuviste ahí, pero
no te querías escuchar, no te querías sentir. Fue una sensación
increíble, de alegría, de amor, porque por primera vez, sentía mi
cuerpo, sentía cada parte de mi cuerpo, era como si mi esencia se
estuviera encajando en mi cuerpo, como si se estuviera
acomodando para quedarse de una vez en donde pertenece. Me
mataba de la risa, era una risa única, era una risa del alma, porque
entendí que el problema siempre fui yo, mi ego, mis dudas, mis
sentimientos, todo de mi estaba mal y me cagaba de la risa porque
por fin lo entendí, que estuve años quebrado, que me la pasé
bloqueando mis sentimientos para que no me hieran, que mi
frialdad me volvió diferente a lo que en verdad era. No pude
aguantar todas las sensaciones que sentía, comencé a hablar, sabía
que mi esposa y mis hijos me escucharían, solo estaba pensando en
mi por primera vez, me seguía riendo como nunca antes lo había
hecho, era una risa, pero de burla también, porque yo me hice
daño, yo mismo me puse las trabas, yo me hice los problemas, por
idiota, por no darme cuenta que lo único que tenía que hacer era
sentirme, ya nada de información, nada de conocimientos, nada
que venga de afuera, solo yo.
ese es mi nombre, nada más, ese eres tú, no lo olvides, ese soy YO.
Hacía mucho calor en el cuarto, estaba denso el aire, necesitaba
respirar bien, me pare como si fuese la primera vez, me tambaleaba
un poco y me apoye en la ventana, comencé a respirar lento, para
sentir en todo mi cuerpo el aire y si lo sentía tan bien, estaba tan
fresco el aire que pose mi cara entre las rejas de la ventana para
sentir más la brisa. Empecé a mover el cuerpo, estirándolo para
sacarme conejos, hasta de la columna. Mi esposa me veía todo lo
que hacía, estaba asombrada como me afectaba la ayahuasca, solo
me dijo échate y descansa, pero era aún temprano y tenía para rato
aún. Al echarme otra vez en la cama, veo a mi hijo, está ahí para ti,
para enseñarte, no lo olvides, es parte de ti. Veo a mi esposa, un
amor tan grande en forma de corazón crecía y crecía y me dije; tú
la elegiste para que te enseñara a amar, no lo olvides, vi claramente
que estábamos en la nada, ambos estábamos frente a frente en
posición fetal y nos unía un cordón umbilical, era como si
hiciéramos el amor y la sensación fue única pues no era necesario
nuestros cuerpos, solo estar ahí juntos por siempre.
Me perdí tantos años, yo mismo me hice esto, para nada, para sufrir
y no vi la luz, no vi el camino, no me escuche cuando a gritos quería
volver a sentirme yo otra vez, solo MIGUE, mi cuerpo sentía como
adormecimientos en todos lados, era tan peculiar ese sentir, eran
como puntaditas de agujas en mi piel tan agradable, me tocaba el
rostro pues quería reconocerme con el tacto, me perdone, me
perdone por todo lo que hice, me perdone por no ser yo y me reí y
reí tanto, que de nuevo me dije “te cague, no lo viste venir, te
creías inteligente, pero no lo viste venir, eres un cojudo, te la hice
linda y no te diste cuenta”
Miguel A.
Lima-Perú
Ese día no comí por motivo del trabajo no fui a almorzar, tenía que
acabar con lo que tenía que hacer, así que llame a mi esposa para
que me guarde comida, justo ese día ella iría a una reunión familiar
así que estaría toda la tarde solo, al llegar a la casa no había nadie,
entonces aproveche en calentar un poco de agua, para aguar la
ayahuasca, se había puesto como manteca al fondo de la botella, la
comida estaba servida, la subí a mi habitación ya para comerla
cuando acabe todo. Justo lo que quedaba de la ayahuasca me daba
para tres copitas, suficiente para enchufarme, prendí la laptop para
escuchar un poco de música mientras me hacía efecto. Antes de
tomar la medicina me dije que quería saber que iba a pasar, sabía
que me había encontrado, pero quería saber también como
quitarme lo negativo en mí, eso estuve diciéndome como pidiendo
para que en el viaje me dé una señal de algo.
la ayahuasca, así que paso un rato más y tome la tercera copa, con
eso se acabó todo. Apague la música y me quede tranquilo en mi
cama como meditando, pero nada, se me venían los pensamientos
y no sentía absolutamente nada, había pasado como dos horas,
como no sentía nada, me imagine que era porque le metí un poco
de agua a la ayahuasca, seguro eso le quito el efecto, así que ni
modo, me levante, al ver la comida, baje a la cocina a servirme una
limonada, me siento en la cama y empiezo a comer, pongo la tele a
ver una serie, estuve como media hora más ahí en la cama, pongo
el plato en el velador y justo en el momento que me acomodo bien
en la cama para seguir viendo la serie, mi cabeza empieza a
pesarme, la visión la sentía algo mareada ¡carambas, justo ahora
me haces viajar!
Los veo a mis hijos y a mi esposa, ellos quieren verme feliz, desde
el inicio porque yo los escogí para eso, yo los escogí para que me
enseñen a ser feliz porque sabía el camino que había elegido, sabía
que camino iba a elegir, porque me tocaba vivirlo, por eso los elegí,
para que me ayuden, para que me hagan ver que tengo que
cambiar. Vi mi vida, esta vida, en esta realidad que ya estaba hecha,
todo lo que hice, lo que tenía que hacer, lo que hago y hare, todo
ya estaba planeado por mí, me vi como frente a un estante con
varios casilleros, todos eran míos, una realidad diferente en cada
casillero, pero por ese momento solo veía el casillero de esta
realidad, de esta vida que elegí.
Miguel A.
Lima-Perú
“No te olvides que tu haz nacido feliz” pero ¿cómo serlo siempre?
Me dije a mi mismo, así como cuando ustedes llegan al orgasmo,
ese instante de felicidad extrema, del sentirte tan bien, de expresar
tanto amor, así debes de sentirlo, pero siempre, a cada momento,
porque eres tú, tu eres el que se ama ¡Amate! Me sentía tan bien,
la felicidad era única, todo era perfecto en ese momento, pero no
debo olvidar que debe serlo siempre, no te olvides de estar
agradecido de la vida, de lo que te rodea, de tu familia, de lo que
comes, lo que respiras, de todo agradece, porque todo está ahí
para ti, para que seas feliz, pero buscas cosas que no son, te
complicas la vida con tonterías que no valen la pena, enfermas tu
alma, te haces daño y todo para nada, porque todo es una ilusión,
que tú la quieres creer, que tú la quieres vivir mal, que tú la sientes,
pero te olvidaste que lo único que tienes que sentir, es a ti mismo,
a tu ser, tu esencia, a ti. “No te olvides que tu haz nacido feliz” me
lo repetía varias veces, porque sé que me voy a olvidar, porque sé
que me puedo equivocar, pero ya no como antes, quiero ser uno
con todo, quiero ser feliz, estar en equilibrio, no olvidarme de
nuevo, quiero ser Migue siempre.
A veces estando solo, recuerdo todos los viajes, cada viaje tuvo algo
que mostrarme, una advertencia, un mensaje, confusión, lo que
realmente soy y lo que no debo dejar de ser. Me mantuve, en cada
viaje, tranquilo, aunque en algunos momentos fue difícil, el ego
estaba presente también y todos lo tenemos, todos lo inflamos,
debemos tener en cuenta nuestra humildad, no es sencillo, es una
tarea ardua, pues muchos años lo has sentido y controlarlo fácil no
lo es, todo es un proceso, pero debemos tener la voluntad si
quieres hacer ese cambio en ti.
FIN.