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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA

FACULTAD DE MEDICINA Y CIENCIAS BIOMÉDICAS

COMIC
HUMANIZACIÓN

CUIDADOS HOSPITALARIOS

4 DE FEBRERO DE 2021
Brenda Karina Marquez Herrera
337455 Grupo 5-4
Docente: César Crispin Torres
Humanización

En lo personal, gracias a Dios nunca he tenido una mala experiencia hospitalaria, pero
familiares cercanos sí. En este caso hablaré de mi mamá, que tuvo pésima experiencia al
aliviarse de mi hermano. Nosotros vivimos en Chihuahua, pero la familia de mi mamá es de
Parral, entonces mi mamá estaba embarazada de mi hermano y ella se tenía que aliviar en
Parral por que ahí estaban las personas que le iban a ayudar en la recuperación. Para esto,
mi mamá traía dolor y acudió a su ginecólogo en Chihuahua, y le dijo que ya traía muy poco
líquido y que el bebé traía sufrimiento fetal, que si se iba a aliviar en Parral, se fuera lo más
pronto posible, y así hizo, ese mismo día se fue a Parral y se fue al seguro. Llego y no había
nadie que la atendiera, hasta que cacharon a una enfermera, y mi mamá llevaba una carta de
que era urgente que la internaran, y se la dio a la enfermera, que le dijo que aun que llevara
carta, ella tenía que entrar a consulta con el ginecólogo de ahí, y que había lista de espera. Mi
mamá ya andaba muy nerviosa por el bebé y mi papá y abuelito se empezaron a pelear con la
enfermera, hasta que consiguieron que pasaran a mi mamá con el ginecólogo. Al momento de
entrar el ginecólogo le dice que todavía le quedan como 20 días para aliviarse, que su otro
doctor le había contado mentiras, y mi mamá le enseñó la carta y le explicó la situación, y el
doctor lo único que pudo decir fue “Mire, su hijo ya trae una malformación congénita, entonces
si sale ahorita o después no afecta por que ya viene mal” y mi mamá se soltó llorando, por
que según esto mi hermano venía bien. Entonces pues estaba toda la familia histérica en el
pasillo, mi mamá llorando, pero milagrosamente, pasó un pediatra amigo de mi mamá, y ya mi
mamá le contó lo que pasó e inmediatamente la ingresaron. La estuvieron monitoreando hasta
que vieron que la FC ya había disminuido bastante, aquí ya la metieron al quirófano. Como iba
a ser cesárea, necesitaban anestesiarla, pero de lo nerviosa que estaba mi mamá por no
saber como venía el bebé, no le podían poner la raquia y cuando pudieron, no le hacia efecto.
Entonces empezaron a abrir a mi mamá y una enfermera se dio cuenta de que estaba
llorando, y le informó de inmediato al doctor, esto era por que la anestesia no le había hecho a
mi mamá. Para esto, el doctor le dijo que se aguantara a que sacaran rápido a mu hermano,
por que si la dormían a ella, dormían a mi hermano y no sabrían como venía. Mi mamá como
pudo se aguantó, escuchó el llanto de mi hermano, e inmediatamente se durmió. Después de
esto, todo fue normal, mi hermano venía sano, pero en el seguro le hicieron una pésima
cirugía a mi mamá, le dejaron el abdomen todo colgado, le pusieron mal los puntos, le
cocieron mal, y pues a mi mamá terminó dándole depresión post parto acompañada de mucho
dolor. La depresión se fue eventualmente, y cuando yo nací, su ginecólogo le arregló el
abdomen.

En verdad no se me viene mejor historia que esta para explicar la deshumanización que
pueden llegar a tener muchos doctores o el personal de salud en general. En este caso las
medidas o estrategias que yo implementaría hubieran sido, primero que nada, tener más tacto
al hablar con mi paciente, es esencial conocer a tu paciente para poder hacer tu trabajo de
forma adecuada. Igual, me habría tomado el tiempo de escuchar a mi paciente, en este caso,
el doctor ni siquiera preguntó antecedentes de mi mamá, ni siquiera quería leer la carta que
ella llevaba, y lo mínimo que podemos hacer es prestarles atención, tal vez tienen alguna
duda y no se sienten cómodos, tal vez nos quieren comunicar algo, nunca se sabe, por eso
siempre tenemos que informarnos antes de actuar.

Algo muy esencial, lo más importante, además de tener tacto, es pensar lo que vamos a decir,
antes de decirlo, en el momento que salen las palabras de nuestra boca, ya no las podemos
retirar, en este caso el doctor dijo que de plano el bebé estaba mal, sin criterio alguno, y
obviamente fue falso, pero hizo sentir muy mal al paciente, la puso muy nerviosa y esto
desencadenó más problemas.

Igual, si te llega un paciente, diciéndote que ya no tiene una urgencia, sino una emergencia, le
haces como puedes, estamos aquí para preservar la vida, no para ponernos nuestros moños
diciendo que hay citas. Yo entiendo que en todas partes se manejan por citas, pero
precisamente por esto hay un área de urgencias, y médicos en guardia listos para actuar
según sean las circunstancias.

Ahora, si yo fuese directora de un hospital, como cualquier buen médico buscaría preservar la
dignidad y calidad de vida de cada uno de los pacientes que pisen ese hospital. Buscaría

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inculcar una cultura en la cual haya respeto por la persona, por su autonomía y la defensa de
sus derechos.

Así mismo, haría obligatorio que todo el personal tomara cursos de reinducción, capacitación
y entrenamiento, todo esto con la finalidad de fortalecer las competencias de los trabajadores
orientadas a dignificar la atención, actuar basado en los derechos y deberes de los pacientes
y humanizar todos los servicios que se presten.

Para finalizar, en algún lugar llegué a escuchar o leer la frase “Domemos el intelecto y
hagamos las cosas con amor”.

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